TRABAJO – INVESTIGACIÓN

DEFORESTACIÓN DE LA AMAZONÍA Y SUS EFECTOS

JUAN ANDRES RODRIGUEZ CHAPARRO

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA Y TECNOLOGICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

INGENIERIA AGRONOMICA

TUNJA, BOYACA

2020
La Amazonía es la mayor región de bosque tropical del planeta. Desde la década de los
70´s se ha perdido solo en Brasil una superficie forestal más grande que toda el área de
Francia. La principal responsable y causante de esta deforestación es la ganadería.

“La expansión de la frontera agrícola para el cultivo de soya y la creación de pastos para
la ganadería es la principal responsable de este problema. También,
la explotación forestal industrial, en gran parte ilegal, abre el camino a la destrucción
posterior mediante el uso del fuego. Otra gran amenaza son los
grandes proyectos hidroeléctricos que amenazan todos los valiosos ríos de la cuenca
amazónica” (Greenpeace, 2020).

A nivel nacional la deforestación se debe principalmente a la ausencia del estado que no

brinda recursos ni la importancia requerida para que esta zona sea protegida de los
colonos y grandes terratenientes que se apoderan de las tierras con intereses
económicos. Esta apropiación se ha venido incrementando debido a que hasta hace unos
años la zona era custodiada por la guerrilla de las Farc, pero debido al proceso de paz de
2016 y su posterior desmovilización, este grupo insurgente se retiró de la zona y la dejó a
merced de los terratenientes y del gobierno local quienes están en alianza para repartirse
zonas y tierras estratégicas para su posterior deforestación, esto con intereses
personales, muchas veces para usarse en grandes monocultivos o en ganadería.

Las apoderaciones ilegales también se generan por el abandono, la falta de interés y la

minimización del estado frente a las problemáticas ambientales ya que desde la línea
judicial nunca se ha visto mayor cambio frente a este tipo de delitos y el estado, que está
en la capacidad de brindar protección y defender estas zonas, no lo hace. Esto, además
de la financiación de grandes agentes que patrocinan la deforestación con planes e
intereses de explotación improductiva de la zona.

Por otro lado, una de las causas de la deforestación en el área amazónica del territorio
nacional se debe al acaparamiento de las tierras por parte de grandes terratenientes que
en alianza con los gobiernos locales (específicamente en los departamentos de Guaviare
y Caquetá) se adueñan de los grandes predios deforestándolos y muchas veces
volviéndolos improductivos lo que produce que la población rural que busca producir se
vea obligada a reforestar más para usar pequeños terrenos con fines agropecuarios de
pequeña escala, pero a su vez contribuyendo a la deforestación.

Estos últimos aspectos apoyados también por la ignorancia y la cultura de darle la

espalda a la biodiversidad dejando de primeras los intereses económicos sin tener en
cuenta que de la selva amazónica se pueden aprovechar recursos sin la necesidad de su
deforestación y destrucción, como el aprovechamiento de los frutos de las especies de
plantas que existen allí para consumo propio o cultivo, de la madera que se podría utilizar
y es desperdiciada y de la pérdida de su rica biodiversidad de especies que mueren en los
incendios o que se ven obligadas a desplazarse por la destrucción de sus hábitats, al
tiempo que a futuro significa un riesgo para la supervivencia de los pueblos indígenas y la
degradación de sus resguardos y zonas de influencia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la zona de la que abarca la selva amazónica
en Colombia desde hace décadas ha estado bajo el control e influencia de grupos
armados ilegales, tanto paramilitares como guerrilleros (ya mencionados anteriormente)
que han depositado miedo entre los habitantes de la zona que muchas veces se ven en la
obligación de callar ante las injusticias y abusos de estos, y cooperar con sus modelos de
enriquecimiento, principalmente el narcotráfico. De este modo, se impone un galardón de
supremacía de esta actividad ilegal por encima de las actividades legales que
contribuirían a la región sin afectarla en mayor medida, por ejemplo, la agricultura o la
piscicultura. De modo que el narcotráfico y los cultivos ilícitos adquieren mayor relevancia
que los sistemas de producción tradicionales legales.

También hay que hacer énfasis en que el gobierno es cómplice de la deforestación ya que
este se encarga de camuflar y desviar la atención con los cultivos ilícitos cuando se habla
de la deforestación a causa de la ganadería financiada por los políticos locales en alianza
con terratenientes y no interpone acciones o garantiza seguridad por la biodiversidad ni
por el ecosistema, evidentemente dejando de lado la importancia del medio ambiente por
darle prioridad a los intereses y favores políticos.

En resumidas cuentas, la Amazonia, siendo la mayor región tropical del

planeta, evidentemente pierde cada año enormes extensiones de selva, emitiendo
grandes cantidades de gases de efecto invernadero en un contexto de violencia y
violaciones de los derechos humanos.

Finalmente, la deforestación y la pérdida de biodiversidad han desencadenado

consecuencias muy graves para la región y a futuro para el planeta, pues estas acciones
han conllevado a un alto riesgo de cambios irreversibles en los bosques tropicales de la
Amazonía. Lo que desencadenaría en un punto de desertificación a gran escala del
Amazonas, que consigo llevaría consecuencias catastróficas para el clima mundial,
debido a una reacción en cadena que profundizaría el colapso de la biodiversidad y
los ecosistemas de la región.
Si la deforestación de la selva amazónica continua esto elevará la temperatura la región
en 1,45 grados. Los científicos escribieron: "El aumento de las temperaturas en lugares ya
calurosos puede aumentar las tasas de mortalidad humana y la demanda de electricidad,
reducir los rendimientos agrícolas y los recursos hídricos, y contribuir al colapso de la
biodiversidad, particularmente en las regiones tropicales. Además, el calentamiento local
puede causar cambios en la distribución de especies, incluso para especies involucradas
en transmisiones de enfermedades infecciosas". Los autores del artículo dicen que la
deforestación ya está causando un aumento de la temperatura.
Además de la desaparición de especies animales y vegetales también abarcaría
comunidades humanas ya que más de un tercio de la selva amazónica pertenece a
territorios indígenas formalmente reconocidos. Las tribus nativas del Amazonas a menudo
han sido maltratadas durante la deforestación la zona, siendo asesinados y despojados
de sus tierras. Muchos pueblos no contactados han salido de las selvas para mezclarse
con la sociedad en general después de las amenazas de extraños. Las personas no
contactadas que hacen el primer contacto con extraños son susceptibles a enfermedades
a las que tienen poca inmunidad por lo que las tribus pueden desaparecer fácilmente.