Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Wolfenson Abogados brinda a sus clientes asesoría legal en materia de contratación pública,
durante todas las etapas que conforman sus procedimientos.
Dicho principio, importa que en materia de contratación administrativa, la regla general va a ser
la necesidad de seleccionar al co-contratante a través de un proceso licitatorio público , salvo
casos calificados y excepcionales que permiten acudir a la licitación privada, o incluso al trato
o negociación directa. En tal sentido, huelga considerar que el artículo 9 de la Ley 18.575 nos
señala que “Los contratos administrativos se celebrarán previa propuesta pública, en
conformidad a la ley”: Agregándose que “La Licitación privada procederá, en su caso, previa
resolución fundada que así lo disponga, salvo que por la naturaleza de la negociación corresponda
acudir a trato directo”. Del referido principio se desprenden, los de legalidad, estricta sujeción a
las bases y de igualdad entre los oferentes. La estricta sujeción a las bases se erige como la piedra
angular de todo procedimiento licitatorio y garantía de la igualdad de trato que debe tutelarse
entre los oferentes. A raíz de la obligatoriedad que asumen las bases aprobadas, es que ellas
devienen inamovibles e invariables. Esto es, que no se pueden modificar o sustituir en el curso del
proceso, ni por acuerdo unánime de los oferentes, ni a pretexto de eventuales aclaraciones
posteriores, comoquiera que éstas sólo tienen por objeto clarificar sus puntos dudosos o
complementar con información adicional los vacíos de tales bases. Y, es precisamente de
la estricta sujeción a las bases, que se deduce la igualdad de trato que la entidad licitante le debe
a los diferentes participantes en un procedimiento licitatorio, garantizando la igualdad de éstos
frente al procedimiento de selección de la oferta más conveniente para la Administración,
quedando estrictamente proscrita cualquier discriminación arbitraria respecto de algunos de
los participantes en la licitación o de un potencial oferente. Así, el artículo 9 de la Ley 18.575
sobre bases generales de la Administración, es clara al señalar que “El procedimiento
concursal se regirá por los principios de libre concurrencia de los oferentes al llamado
administrativo y de igualdad ante las bases que rigen el contrato”.
Como se podrá advertir, dadas las características de la entidad licitante y en especial, la función
pública que debe cumplir quién licita, se abren espacios a la posibilidad de modificación de los
términos de un determinado contrato, sin perjuicio de la consecuencial indemnización para el co-
contratante o proveedor del Estado. En tal sentido, valga citar el ius variandi, la potestad para
imponer determinadas multas (ius puniendi estatal), todo ello en la medida que haya sido,
entendemos nosotros, previsto en las bases de licitación o a lo menos en el contrato
correspondiente y circunscrito a un debido proceso.
5. Prelación del marco regulatorio: