La instrucción Militar

Han pasado 71 promociones de muchos

jóvenes valientes y decididos en busca de
surcar el infinito cielo azul y cumplir con sus
más anhelados sueños. Para esto ingresan
como aspirantes a la Escuela Superior Militar
de Aviación “Cosme Rennella B.”, que es la
matriz de los caballeros del aire, el nido del
bravío y victorioso cóndor ecuatoriano.

La fase de reclutamiento es una de las más

difíciles en los cuatro años de formación de la
ESMA, en donde, lo más importante es adaptar
al ciudadano civil a la vida militar. En esta
primera parte se imparte la Instrucción Militar,
siendo diario el entrenamiento físico
extenuante y una exigencia académica de igual
manera; las enseñanzas de los instructores
militares, sus consejos y experiencias,
complementan los conocimientos, técnicas y
habilidades que deben poseer los cadetes de esta prestigiosa escuela, ya que ser
militar no es solo decirlo, sino sentirlo; y que mejor mañera de hacerlo con la fatiga y el
cansancio que caracteriza a la vida militar.

A lo largo de su formación como

cadetes de arma y técnicos es
puesto en práctica toda la
preparación recibida en ejercicios
militares en el terreno, paradas
militares en las diferentes ciudades
del país, y en el diario vivir de la
escuela como cadetes de aviación
donde en cada momento sus
acciones deberán demostrar alto
espíritu militar, inteligencia, patriotismo y valentía, resaltando que en todas las
actividades se practica los valores de la ESMA como son la lealtad, la disciplina, el
honor y la integridad.
 La Instrucción Militar impartida en la
ESMA, demanda adaptación y trabajo
arduo, ya que el entrenamiento del
soldado exige que esto sea así. Es por
eso que los esfuerzos mental y físico
riguroso y además una práctica de
valores en cada una de las actividades,
han sido el eje diario en la formación
como soldados de la república del
Ecuador, listos y preparados para
defenderla contra cualquier amenaza interna o externa.

Las señoritas y señores cadetes tienen

presente, que la institución militar es una
organización que requiere en su diario
actuar; la disciplina, la perseverancia, la
lucha constante, la resiliencia, trabajo en
equipo y la sana competencia, que son
aprendidas y reforzadas en la ESMA,
como reglas de comportamiento y honor
que las deben llevar en todo momento y que han interiorizado posterior al
reclutamiento desde el primer día como cadetes de primer año; que sin esfuerzo no
hay gloria, sin entrenamiento no hay triunfos y sin espíritu de cuerpo no hay
compañerismo.

Es importante recalcar que la calidad

educativa de la ESMA, descansa en la
categoría de los instructores militares
que con profunda vocación
pedagógica asumen la responsabilidad
de formar no solo al profesional sino
fundamentalmente a la persona sobre
la que el profesional se dimensiona.

Hoy la investigación y la tecnología

evolucionan hacia el desarrollo científico futuro y la aviación militar nacional no puede
ni debe permanecer al margen, sino marchar paralela con las nuevas y diversas
disciplinas.
En las aulas del nido del cóndor se construye el prestigio de los líderes del mañana
que deben emular a nuestros iconos cuyos nombres están recogidos como huella
indeleble en la epopeya del 10 de febrero de 1995.

La política de calidad de la
ESMA se afianza en las
mentes, almas y corazones
de las generaciones de
cadetes; los sagrados
valores de honor, lealtad,
disciplina, integridad, respeto
y responsabilidad, con los
que robustecen las acciones
cívicas que los hacen dignos
de lucir el uniforme azul y ser ejemplos de identidad nacional.

La instrucción militar es el alma de todo militar, es la mente venciendo al cuerpo, es la

voz interior que nos lleva a realizar actos y acciones inverosímiles, pues del correcto
impulso inicial depende el desarrollo y crecimiento de un militar, y aun más de un
cadete de la fuerza aérea que crece bajo un régimen en el cual aprende las virtudes y
valores militares, las mismas que deben dominar para poder liderar; que el comandar
sea un reflejo del conocimiento y que el liderazgo se en base al ejemplo, ejemplo que
arrastre y genere el impulso necesario para mantener la institucionalidad de la Fuerza
Aérea.

Los oficiales que conforman el cuerpo de instructores militares de la sección

instrucción militar de la ESMA, siembran una semilla en los cadetes, una semilla que
germinará con su esfuerzo, sacrificio y entrega.

Patricio Calderón