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Métodos de estudio en la universidad

por Celeste Choclin


Los estudios universitarios requieren de cierta capacidad de concentración,
comprensión, reflexión y redacción académica que serán fundamentales para la
producción de conocimientos propia de la formación profesional. Para ello brindamos
algunas recomendaciones con el fin de contribuir a facilitar la compleja y maravillosa
tarea de estudiar en la universidad.
Tomar apuntes:
Esta tarea implica procesar la información brindada por el docente, realizar un registro
escrito en simultáneo con la palabra hablada y tornarlo legible para utilizarlo en lecturas
posteriores. Por lo tanto es importante:
 Mantener la concentración en clase, procurando evitar aquello que pueda
distraer la atención.
 Realizar un esquema de la exposición a partir de jerarquizar la información
(distinguir lo más importante de lo anecdótico) y establecer relaciones (vínculo
entre las ideas).
 Utilizar abreviaturas y una grafía clara para poder ser leída posteriormente.
Técnicas de estudio:
 Leer en profundidad los textos (al menos dos lecturas): poner atención al título y
subtítulos (tema y subtemas), subrayar las ideas principales, hacer anotaciones al
margen que resalten los principales temas.
 Realizar un esquema o resumen del texto.
 Regresar al texto para ampliar lo sintetizado previamente.
 Con el texto y los resúmenes contar en voz alta de qué se trata el texto y qué
subtemas desarrolla desarrollando el propio lenguaje (y si es posible grabarse,
para escucharse una y otra vez).
 No utilizar resúmenes de otros, el resumen es una ayuda memoria del texto y
cada uno lo realiza de manera personal.

Escritura de un parcial:
El examen parcial es un modo de evaluación, por lo tanto es una instancia donde el
estudiante debe dar cuenta de lo aprendido y estudiado previamente. Para ello
brindamos algunos consejos para manejar la ansiedad y poder llevar mejor a cabo la
tarea:
 Leer bien la consigna.
 Calcular el tiempo que se debe dedicar a cada pregunta como para contestar
todas.
 Se puede realizar en un borrador un punteo de los subtemas a desarrollar en la
respuesta como para organizar mejor la información y que no se olvide algún
punto a tratar.
 Para evitar bloqueos, si una consigna no se recuerda o no se sabe cómo empezar
a desarrollar, pasar a la siguiente y responderla una vez que se fueron
resolviendo las demás.
 Contestar lo que se solicita (luego si sobra tiempo y la consigna lo habilita
brindar información secundaria) e ir de lo general (la idea principal) a lo
particular (los detalles, ejemplos…)
 Escribir con las palabras propias, no repetir de memoria lo que dice el texto.
 Redactar y evitar hacer punteos o cuadros, éstos quedan para los resúmenes
propios (a menos que la consigna solicite realizar algún esquema en particular).
 Contextualizar y ubicar los autores en la escuela de pensamiento o las líneas
principales de trabajo y el texto en el libro al que pertenece.
 Desarrollar cada uno de los conceptos que se mencionan.
 No dar nada por sabido, explicitar cada idea como si el docente no supiera del
tema.
 Revisar una y otra vez, no apurarse en entregar, utilizar todo el tiempo
disponible.

Escritura de una monografía:


Una monografía es un trabajo sobre un tema o un autor en particular. Sobre éste se debe
reunir información y organizarla, de modo tal que se puedan articular los diferentes
subtemas. Aquí algunos consejos:
 Realizar una estructura del texto (Introducción-Desarrollo-Conclusión).
 Dividir el desarrollo en apartados temáticos, en caso de ser extenso.
 Realizar una articulación clara y coherente de conceptos y autores.
 No utilizar citas en exceso, que sea el propio discurso el que prevalezca.
 Incluir al final la bibliografía utilizada.

Exposición de un examen final oral:

 Planificación de la exposición: plantear en forma escrita a través de un punteo


la estructura del discurso oral. La misma debe contener un Inicio (introducir el
tema, contextualizar autores, teorías y su ámbito de producción); Desarrollo
(organizar la información y jerarquizarla, ir de lo general a lo particular y de lo
conceptual a lo anecdótico) y Cierre (conclusión, reflexión final).

 Ensayo previo: muchas veces los nervios juegan en contra a la hora de exponer
y puede suceder que se quede la mente en blanco o se acelere tanto la exposición
que resulte difícil su recepción. Para evitar estas situaciones, como en la
preparación de una obra teatral, es conveniente practicar varias veces en forma
oral lo que se expondrá previamente, pensar las palabras que se utilizarán, el
tono de voz, el ritmo, la repetición o uso de muletillas. También pueden grabarse
y escucharse luego para adquirir mayor seguridad.

 Momento de la exposición: procurar que la exposición sea clara, precisa y


pueda dar cuenta del trabajo previo realizado. Para ello es importante estar
concentrado, tener una intención comunicativa (estar conectado con el que
escucha, generar empatía), exponer en forma pausada y con el tono de voz
adecuado, hacer uso de lo gestual, plantear las ideas siguiendo el orden que se
había planeado. En caso de que se formulen preguntas, escucharlas bien y
responder lo que se interroga procurando evitar evadir la pregunta o irse por las
ramas.

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