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AGOTA KRISTOF
"Lloro. No quiero ponerme la bata gris, no quiero fichar, no quiero poner en marcha mi máquina. Ya
no quiero trabajar. Me pongo la bata gris, ficho, entro en el taller. Las máquinas están en marcha. La
mía también. Solo tengo que sentarme delante, coger las piezas, meterlas en la máquina, apretar el
pedal".
Sándor nihilista
El personaje solo imagina un encuentro con su mujer ideal, la aparición real y tangible de Line,
relacionada a un pasado que fue omitido pero será decisivo.
El absurdo se entrelaza con el nihilismo porque el absurdo es “el estado metafísico del hombre
consciente” (Camus).
El nihilismo moderno según Nietzsche: "Estamos viendo aparecer la oposición entre el mundo que
veneramos y el mundo que vivimos, que somos. Solo nos queda, o suprimir nuestra veneración, o
suprimirnos nosotros mismos. La segunda solución es el nihilismo". Habla de la muerte de todas las
creencias para salvar las certezas. El nihilista moderno está dispuesto a todo para no cuestionar sus
convicciones.
Hay una depreciación de los valores superiores, pero lo que sostiene la existencia es la idealización de
Line, de la literatura y de los sueños irrealizables. Como menciona Nietzsche, cuando el devenir no tiene
fin o unidad, no queda más que condenar ese mundo del devenir como ilusión e inventar uno más allá de
este que sea el mundo verdadero.
Escritura, alienación y supervivencia
-Pobre Sándor, si ni siquiera sabes lo que es un libro. ¿En qué lengua escribes?
-En la lengua de aquí. Tú no sabrías leer lo que yo escribo.
"El problema es que no escribo lo que tendría que escribir, sino que escribo cualquier
cosa, cosas que nadie puede comprender y que yo mismo no comprendo tampoco. Por
la noche, cuando transcribo lo que he escrito en mi cabeza a lo largo del día, me
pregunto por qué habré escrito todo esto. ¿Para quién y por qué?"
Escritura, alienación y supervivencia
—¿Dices eso en serio, Sandor? ¿Que hay que ser un don nadie para ser escritor?
—Yo creo que sí.
—Yo creo que para convertirse en escritor hay que tener una gran cultura. Es preciso haber leído mucho y
escrito mucho. Uno no se hace escritor de la noche a la mañana.
Yo digo:
—No tendré una gran cultura, pero he leído mucho y escrito mucho. Para ser escritor, sólo hace falta
escribir. Por supuesto, suele ocurrir que no se tenga nada que decir. Y a veces, incluso cuando se tiene
algo que decir, uno no sabe cómo decirlo.
El arte existe para darle sensación de vida a una vida tan inconsciente.
Simbolismo y escritura
Deleuze y Guattari (1975: 28) hablan de una «literatura menor no es la literatura de un idioma menor, sino la
literatura que una minoría hace dentro de una lengua mayor». La literatura producida por una minoría en el sentido
social no necesariamente es una literatura menor porque provenga de grupos marginados.
La condición menor de una literatura no depende de su origen sociodemográfico, sino de su forma de expresión
discursiva.
Agota se apropia de una lengua porque le fue impuesta por el destino.
El tiempo para Agota parece ser un continuum. No hay más que presente porque el ayer es lo vivido que nos
constituye:
"¿Mañana, ayer, qué quieren decir esas palabras? No existe sino el presente. Unas veces, nieva. Otras, llueve. Luego
hay sol, viento. Todo eso es ahora".
¡Gracias! Nos vemos la próxima