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SALA SOCIAL Y ADMINISTRATIVA

Auto Supremo Nº 252

Sucre, 20/07/2012

Expediente: 173/2012-S

Distrito: La Paz

Magistrado Relator: Antonio G. Campero Segovia

VISTOS: El recurso de casación en el fondo de fs. 314-315, interpuesto por Teresa Rescala
Nemtala, Rectora de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), contra el Auto de Vista Nº
027/2012 SSA.II de 3 de abril de 2012 (fs. 309-310), pronunciado por el Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz, dentro del proceso social seguido por Máx Félix Pérez Mendieta y Hugo Tórrez
Pinto, contra la institución que representa la recurrente, la respuesta de fs. 330-332, el Auto que
concedió el recurso de fs. 333, los antecedentes del proceso y

CONSIDERANDO I: Que tramitado el proceso laboral, la Juez Primero de Trabajo y Seguridad


Social de la ciudad de La Paz, emitió la Sentencia Nº 59/2011 de 4 de mayo de 2011 (fs. 282-293),
declarando probada en parte la demanda, disponiendo que la entidad demandada a través de su
representante legal, cancele a favor de los actores Hugo Tórrez Pinto la suma de Bs.22.837,85 y a
favor de Máx Félix Pérez Mendieta Bs.51.922,82, a ambos por los conceptos de Reintegro de
marzo a agosto de 2009, vacación duodécimas 6 meses y aguinaldo duodécimas de 6 meses.

En grado de apelación formulada por la Rectora de la institución demandada (fs. 296) la Sala
Social y Administrativa Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, emitió el Auto
de Vista Nº 027/2012 SSA.II de 3 de abril de 2012 (fs. 309-310), confirmando la Sentencia Nº
59/2011 de 4 de mayo de 2011 de fs. 282-293.

Esta resolución originó que la representante del la institución demandada, formulase recurso de
casación en el fondo (fs. 314-315), acusando que el Tribunal de Apelación al emitir el Auto de Vista
recurrido, realizó un análisis sesgado a favor de los demandantes al confirmar la Sentencia emitida
por la Juez a quo, que resolvió el pago de reintegro de salarios y beneficios sociales a favor de los
actores, la cual resulta lesiva a los intereses de la Universidad y por ende a los del propio Estado,
toda vez que al emitir el Auto de Vista recurrido, se consideraron las Resoluciones del Honorable
Consejo Facultativo de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras Nos. 87/09 y 94/09 de
25 de febrero de 2009, resoluciones que no fueron homologadas por el Consejo Universitario,
máxime si el artículo 85 del Reglamento del Régimen Académico Docente de la Universidad
Boliviana fijó en 65 años la edad máxima para el ejercicio de la docencia universitaria, por lo que
no se puede dar valor a una resolución de inferior jerarquía en aplicación del artículo 410 de la
Constitución Política del Estado; acotando que en el Auto de Vista, erróneamente se refieren a una
Resolución Nº 298/09 que habría sido emitida "por H.C.F", norma que instruye a la Dirección
Administrativa Financiera el pago de haberes por los meses de marzo a julio de 2009 a favor de los
docentes Máx Pérez y Hugo Tórrez entre otros, toda vez que la causa de desvinculación laboral de
los demandantes se efectuó en cumplimiento de lo previsto por el artículo 85 del Reglamento de
Régimen Académico Docente de la Universidad Boliviana mediante pre-aviso en función de su
edad la cual feneció el 31 de enero de 2009, no habiendo prestado servicios en el mes de febrero,
razón por la cual no se practicó remuneración alguna, ya que roto el vínculo laboral como docentes
titulares y al haber pasado más de un mes calendario sin ejercicio laboral alguno, se produjo una
real interrupción no imputable a la Universidad, puesto que estando vigente la Constitución Política
del Estado que derogó al artículo 120 de la Ley General del Trabajo, permite realizar una
recontratación bajo el libre criterio del empleador; de tal modo el bono de antigüedad tenido como
un beneficio inherente a la titularidad de la docencia, al igual que los beneficios sociales
acumulados en esa calidad, no pueden acumularse a la nueva relación laboral cuyas
características son diferentes, reiterando el Reglamento de Régimen Académico Docente que en
su artículo 20 establece que docente titular es aquel que habiendo cumplido satisfactoriamente el
periodo de prueba como profesor contratado es admitido en el escalafón docente, mientras que el
artículo 13 del citado Reglamento, se refiere a que los docentes invitados son aquellos que no
cumplen con los requisitos para ser titulares; agregando que el Tribunal inferior realizó una
valoración de la prueba favoreciendo los intereses de la parte contraria.

Concluyó solicitando que el Tribunal Supremo case el Auto de Vista recurrido disponiendo no haber
lugar al pago de reintegro de haberes a favor de los actores y declare improbada la demanda.

CONSIDERANDO II: Que así expuestos los fundamentos del recurso de casación en el fondo, se
establece lo siguiente:

En el caso presente, la controversia radica en determinar si a los actores les corresponde o no el


pago de reintegro de haberes por los meses de marzo a agosto de 2009, vacación y aguinaldo,
beneficios que fueron reconocidos tanto por la Juez a quo como por el Tribunal ad quem, fallos que
fueron cuestionados por la parte demandada, pues, como afirman, no correspondería el pago por
estos conceptos.

En ese contexto, de los antecedentes procesales se advierte que los actores, fungían como
Docentes Titulares de la Facultad de Economía de la Universidad Mayor de San Andrés por más
de 25 años, habiéndoles comunicado mediante Cartas PNAL. DOC. Nº 1160/08 y PNAL.DOC Nº
1130/08, ambas de 31 de octubre de 2008 cursante a fs. 81-82, que el Honorable Consejo
Universitario de esta Casa Superior de Estudios, en fecha 10 de agosto de 2007, ha determinado la
aplicación del artículo 85 del Reglamento del Régimen Académico Docente de la Universidad
Boliviana, señalando, que al haber alcanzado la edad límite que fija la norma universitaria (65
años), en aplicación del artículo 12 de la Ley General del Trabajo, se les comunica que la presente
tiene el carácter de PREAVISO DE LEY, por lo que, pasado el plazo de los 90 días calendario, se
podrá hacer efectivo el cobro de sus beneficios sociales, preaviso que se cumplió el 31 de enero de
2009, sin embargo esta decisión, fue rechazada por la comunidad de docentes afectada; es así
que mediante las Resoluciones Nos. 087/09 y 094/09 ambas de 25 de febrero de 2009, cursantes a
fs. 88 y 89 respectivamente, emitidas por el Honorable Consejo Facultativo de la Universidad
Mayor de San Andrés, se resolvió ratificar el ejercicio de la docencia a favor de Max Pérez
Mendieta en las asignaturas de Geografía Económica General y Nacional y de Hugo Tórrez Pinto,
en la asignatura de Demografía y Recursos Humanos, correspondiendo programar sus horarios de
acuerdo con el Plan Académico 2009, aspecto corroborado en la carta de 4 de marzo de 2009 de
fs. 125, suscrita por el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la UMSA,
dirigida a la Presidenta del Honorable Consejo Universitario y en la Nota FCEF/CE/Corr. Nº 650/09
de 1 de junio de 2009 de fs. 139-140, en la que se ratifica el ejercicio en la docencia para la gestión
2009 a favor de los docentes Max Pérez Mendieta y Hugo Torres Pinto, además según la Nota
DIV.REM.DOC. Nº 648/09 de 21 de octubre de 2009 cursante a fs. 6, dirigida al Jefe de
Departamento de Asesoría Jurídica de la institución demandada, en la cual consta que los
demandantes habrían sido reincorporados como docentes teniendo la misma carga horaria, es
decir, en el caso de Máx Pérez Mendieta, 96 horas al mes y en el caso de Hugo Tórrez Pinto, 32
horas al mes, situación coincidente con la Carta FCEF/CE/Corr. Nº 667/09 cursante a fs. 115-116,
referente al Trámite de Resolución del Honorable Consejo Universitario para la Ampliación de
Ejercicio en la Docencia Universitaria donde se indica que los profesionales que responden al
nombre de Máx Pérez Mendieta y Hugo Tórrez Pinto, son docentes titulares, cuya carga horaria no
ha sido modificada en absoluto para ninguno de ellos, y que por las partes de asistencia que se
han podido verificar y certificar en el Consejo Académico Universitario, estos docentes han
cumplido su tarea académica desde el primer día de clases (09 de febrero de 2009), aspecto
corroborado con las actas de calificaciones de fs. 190-192 y 196-198, de igual forma se comprueba
este hecho por los certificados de trabajo cursantes a fs. 187 de 1 de junio de 2010 y a fs. 188 de 8
de junio de 2010, emitido por el Director a.i. de la Carrera de Economía de la Universidad Mayor de
San Andrés, a favor de los actores, señalando que se desempeñaron como docentes titulares,
durante la gestión 2009.

Antecedentes mediante los cuales se llega a vislumbrar que los actores continuaron
desempeñando sus funciones como docentes Titulares de la Facultad de Economía, dependiente
de la Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz, hasta el 31 de agosto de 2009,
como consta en las Actas de Calificaciones, sin embargo, sólo se les canceló por los meses de
marzo a julio, pero en un monto menor al que en realidad les correspondía, porque conforme se
evidencia por la Nota DIV.REM.DOC. Nº 926/10 de 20 de octubre de 2010, el entonces docente
Máx Pérez Mendieta por una carga horaria de 96 horas mes, ganaba un total de Bs. 9.640.26, de
los cuales sólo se le cancelaron durante los meses reclamados, la suma de Bs.3.530.50, como
consta en la planilla de haberes correspondientes a los meses de marzo a julio de la gestión 2009
cursante a fs. 94, es decir, existió una diferencia de Bs.6.109.76, monto que no fue cancelado;
mientras que en el caso del docente Hugo Tórrez Pinto, con una carga horaria de 32 horas mes,
ganaba un total de Bs.3.980.60, habiéndole cancelado sólo Bs.1.176.84, existiendo una diferencia
de Bs.2.803.76, aspecto que fue subsanado por la Juez a quo, al disponer se proceda al pago del
reintegro a favor de los actores por los meses de marzo a agosto, así como el pago de vacación y
aguinaldo por seis duodécimas, debiendo tenerse presente que si bien los de instancia hacen
alusión que correspondería el pago del bono de antigüedad, sin embargo, en la liquidación de la
Sentencia emitida por la Juez a quo, no se consigna el pago por este beneficio, toda vez que como
se advierte, los actores no demandaron por este concepto, sino solo por el pago de reintegro,
vacación y aguinaldo, tal como se evidencia a fs. 64-66, 68-69 y fs.70-71, pues de lo contrario,
hubieran hecho uso de los recursos que la ley les franquea, situación que no sucedió en el caso
que se analiza, demostrando con ello su aceptación, fallo que fue confirmado por el Tribunal de
segunda instancia, en base a una correcta y adecuada valoración de las pruebas adjuntadas
durante la tramitación del proceso, conforme determina los artículos 3. j) y 158 del Código Procesal
del Trabajo, y si bien es cierto, que el artículo 410 de la Constitución Política del Estado, establece
la jerarquía para la aplicación de las normas jurídicas, sin embargo, no es menos evidente que en
el caso presente, no se advierte vulneración a dicha jerarquía, porque se aplicó correctamente la
ley especial que rige la materia, conforme establece el numeral 3 de la citada ley, a ello se añade
que, todos los derechos reconocidos en la Constitución son directamente aplicables y gozan de
iguales garantías para su protección, conforme prevé el artículo 109. I de la Constitución Política
del Estado, además, debe aplicarse al caso presente, el artículo 180. I de la misma Constitución,
concordante con el artículo 30. 11 de la Ley del Órgano Judicial, referidos al principio de verdad
material que obliga a las autoridades a fundamentar sus resoluciones con prueba relativa sólo a los
hechos y circunstancias, tal como ocurrieron, en estricto cumplimiento de las garantías procesales;
puesto que los actores prestaron sus servicios en la Universidad demandada de manera efectiva,
debiendo tenerse presente que, conforme prevé el artículo 46 de la Carta Constitucional, el Estado
protege el ejercicio del trabajo en todas sus formas, mientras que el artículo 48. III del mismo texto
constitucional, señala que los derechos y beneficios reconocidos a favor de las trabajadoras y los
trabajadores no pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que tiendan a
burlar sus efectos, en tanto que en el numeral IV prevé que los salarios o sueldos devengados,
derechos laborales, beneficios sociales...., no pagados, tienen privilegio y preferencia sobre
cualquier otra acreencia, y son inembargables e imprescriptibles.

Bajo estas premisas, no siendo evidentes las acusaciones alegadas por la parte recurrente,
corresponde resolver el recurso en la forma prevista por los artículos 271. 2) y 273 del Código de
Procedimiento Civil, aplicables por mandato del artículo 252 del Código Procesal del Trabajo.

POR TANTO: La Sala Social y Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, con la atribución
contenida en el artículo 42. I. 1 de la Ley del Órgano Judicial, declara INFUNDADO el recurso de
casación en el fondo de fs. 314-315.
Sin costas en aplicación del artículo 39 de la Ley Nº 1178 de 20 de julio de 1990 (SAFCO) y
artículo 52 del Decreto Supremo Nº 23215 de 22 de julio de 1992.

Regístrese, notifíquese y devuélvase.

Firmando: Dr. Antonio G. Campero Segovia.

Dra. Norka N. Mercado Guzmán.

Ante Mi: Raúl Tito Choclo Rubin de Celis.

Secretario de Cámara de Sala Social y Adm.

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