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3. Los lazos de la muerte me enredaron; me sorprendió la angustia del sepulcro, y caí en la ansiedad y la
aflicción.
7. ¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila, que el Señor ha sido bueno contigo!
8. Tú, Señor, me has librado de la muerte, has enjugado mis lágrimas, no me has dejado tropezar.
9. Por eso andaré siempre delante del Señor en esta tierra de los vivientes.
10. Aunque digo: «Me encuentro muy afligido», sigo creyendo en Dios."
INTRODUCCIÓN
Historia:
Una noche se prendió de fuego una casa y un joven que estaba adentro fue forzado a subir al techo. Su
padre estuvo parado afuera con sus brazos extendidos gritando al joven, "¡brinca hijo y yo te agarro!" Él
supo que, para salvar su vida, el joven tenía que saltar. Pero la única cosa que el joven podía ver era las
llamas del fuego, humo y oscuridad. (reexplicar)
Como se puede imaginar, el joven tenía miedo de saltar desde el techo. Pero escuchaba la voz de su
padre que continuaba gritando, "¡Brinca hijo! ¡Yo te agarro!"
Y el padre respondió, "Pero hijo, la única cosa que importa aquí es que yo sí te puedo ver a tí."
Alguien ayer me decía "pastora yo oro pero no veo la mano de Dios conmigo"
Pues yo no sé si usted está sintiendose así, que no siente a Dios, que no ve a Dios, pero sí se que Dios si
lo ve a usted. Y eso es lo que verdaderamente importa.
DESARROLLO
Aunque no se conoce quien fue el autor de este Salmo, es un Salmo muy especial y en un momento van
a saber por qué.
3. Los lazos de la muerte me enredaron; me sorprendió la angustia del sepulcro, y caí en la ansiedad y la
aflicción.
Cuando habla de los lazos de la muerte se está refiriendo a una situación que no es solo de vida o
muerte, sino que es de muerte.
Un lazo de muerte es como cuando el médico dice "te quedan dos meses de vida".
Es como cuando los que estuvieron en un centinela vieron que el de al lado murió y que pareciera que él
fuera el siguiente.
Una persona enredada en un lazo de muerte no puede salir de allí con sus propias fuerzas.
Estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por
la amenaza de una desgracia o un peligro.
Aquí está claro que este hombre al darse cuenta que podía morir lo invade la angustia, se inquieta, no
puede estar tranquilo y entra en desesperación porque "la angustia del sepulcro lo invadió."
El que tu familia se vaya del país hace que te sientas solo y eso te inquieta.
Incluso les digo que este salmo es muy especial porque es un canto, es un himno.
Dicen los estudiosos que este fue el salmo principal que cantaron Jesús y sus discípulos antes de ir al
huerto de Getsemaní.
Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus discípulos: «Siéntense aquí mientras yo oro».
Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza. «Es tal la angustia que me
invade que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y vigilen».
Y si hay alguien que te puede entender hoy no es tu psicólogo, tu esposa o tu mejor amigo. Es
Jesucristo!
Él mismo dijo que sentía una angustia que lo invadía hasta el punto se querer morirse.
Era tanta el ataque de pensamientos que tenía Jesús que comenzó a sudar sin hacer ningún esfuerzo.
Él estaba bañado de sudor pero con una característica adicional estaba sudando sangre.
Su corazón latía tan fuerte por el desespero que tenía que sus vasos se rompieron y salia sangre por sus
poros.
Intentó negociar con el padre y fué el único momento en dónde de alguna forma quiso hacer las cosas
de otra manera y no como el Padre se lo había pedido que lo hiciera.
Y estamos hablando de que el mismo hijo de Dios intentó hacer las cosas de una manera distinta.
Juan 16:33
Y por más que oremos, ayunemos, clamemos, reprendamos al diablo, declaramos cosas y profetizando
cosas. NADA DE ESTO SERÁ TAN PODEROSO COMO SEGUIR CREYENDO EN DIOS.
Y la clave está en el vs 10
10. Aunque digo: «Me encuentro muy afligido», sigo creyendo en Dios."
Entonces tú no debes basar tu relación con Dios tanto en la oración como en la fé.
REPETIRLO!!!
CONCLUSIÓN
APLICACIÓN
Es como está historia al principio "papá yo no te veo. Tranquilo hijo, lo que importa es que yo si te veo a
tí" y eso es fé.
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le
esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la
derecha del trono de Dios.
Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para
que no se cansen ni pierdan el ánimo.
9. Por eso andaré siempre delante del Señor en esta tierra de los vivientes.