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LA INMORALIDAD SEXUAL

La inmoralidad sexual es una actitud que nace en el corazón de una


persona, y se origina mucho antes que se consume el acto sexual inmoral.
Jesús habló al respecto, diciendo: “Habéis oído que se dijo: “No cometerás
adulterio. Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla
ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28). Muchos
quizás hayan sentido el deseo de actuar de manera inmoral, pero no lo han
hecho porque no han tenido la oportunidad. Es importante lidiar con la
inmoralidad sexual porque ésta trae cosas terribles a la vida de quienes la
practican.

¿Cuáles son las consecuencias de la inmoralidad sexual?

• El alma se corrompe. Cuando se lleva a cabo un acto sexual, no


sólo se unen dos cuerpos físicos, sino que también se producen
ligaduras en el alma. Ambas personas se vuelven una sola, y cuando
se separan, partes del alma de una persona se van pegadas al alma
de la otra. Por esa razón, una vez que usted cae en pecado, intenta
alejarse por sus propias fuerzas, pero vuelve a caer una y otra vez y
no sabe cómo parar. La razón de su recaída es que partes de su alma
se fueron pegadas al alma de la otra persona. La persona que practica
inmoralidad sexual siempre es inestable emocionalmente, de doble
ánimo, nunca está satisfecha, se siente incompleta y descontenta. No
podrán desligarse el uno del otro, hasta que sean verdaderamente
libertados por la sangre de Jesucristo.

• Puede perder a su familia. El adulterio es la única razón bíblica para


que un hombre o una mujer se divorcien de su cónyuge. Jesús dijo “…
cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y
se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada,
adultera”. Mateo 19:9

Las primeras personas en resultar heridas a causa de un divorcio son los


propios miembros de la familia. Hay muchos hijos con dolor, resentimiento,
amargura y odio en sus corazones, porque papá o mamá abandonaron la
casa para irse con una persona extraña. Muchos niños, jóvenes y aun
adultos, terminan sintiendo rechazo. La soledad los persigue y el uso de
drogas es algo frecuente en este tipo de personas. Cuando crecen, por lo
general terminan cometiendo adulterio y otras inmoralidades, ya que ésta
es una maldición que viaja de generación en generación. Además, se
producen heridas en el corazón de uno de los cónyuges y éstas se
manifiestan como: falta de perdón, amargura, resentimiento y odio, por la
traición o infidelidad de la que han sido objeto.

La promiscuidad sexual trae la muerte espiritual, física y emocional de las


personas. La inmoralidad sexual produce heridas y vergüenza, y el que
comete pecado de adulterio o fornicación será juzgado por Dios y no
recibirá herencia en SU Reino, conforme dice la Biblia.

Las cuatro grandes causas del pecado sexual son:

• Maldiciones generacionales. La mayor parte de los problemas


sexuales que tienen muchas personas, son heredados de sus
antepasados: padres, abuelos, y otros familiares directos en su línea
sanguínea.
• Opresiones sexuales del pasado. Por ejemplo, traumas, incesto,
abuso, violación, etcétera.
• Pornografía. Actualmente los diferentes medios de comunicación- TV,
radio, prensa, revistas, internet y toda clases de anuncios
publicitarios-, están cargados de mensajes que son una abierta
invitación a la inmoralidad sexual. La campaña mundial para
promocionar y vender pornografía es muy fuerte. Es sabido que el
negocio de la pornografía produce mayores ganancias que el
basquetbol, futbol y béisbol profesionales juntos. Debemos hacer algo
para que esto no llegue a nuestros hijos.

La inmoralidad sexual incluye entre otros, la masturbación,


homosexualidad, promiscuidad, incesto, abuso, adulterio, fornicación,
bestialismo, fantasías sexuales, pornografía y programas de televisión
obscenos. Todos estos, llevan a las personas a desgastar su resistencia
ante la tentación. Estos actos ilícitos destruyen los hogares y someten tanto
a niños cómo a jóvenes y adultos. Por consiguiente, podemos decir que
naciones enteras sucumbes ante el fuerte avance de la inmoralidad sexual.
Se ha llegado al extremo, que cosas que antes nos avergonzaban ver,
hacer o decir en público, ahora es muy común que se muestren en
televisión, cine y otros medios audiovisuales, bajo el pretexto del
vanguardismo, la moda y el progreso de la civilización.

Todos los pecados – y los pecados sexuales no son una excepción --,
comienzan con la siembra de una semilla en la mente, en forma de
pensamiento. Esa mala semilla empieza a crecer junto a la buena semilla.
De repente, una mirada, un toque físico, una palabra de ánimo o halago,
activa el deseo carnal y sensual, cuyo paso culminante lleva a la acción.

• Las cuatro obras de la carne. La biblia detalla que hay cuatro obras
de la carne, de las cuales se derivan todas las otras prácticas
sexuales pecaminosas: adulterio, fornicación, inmundicia y lascivia
(vea Gálatas 5:19).

¿Qué es adulterio? “Adulterio” es la palabra griega moiquea, que denota la


acción de “mantener relaciones sexuales con otra persona fuera del
matrimonio”. Es decir, la infidelidad es un pecado de la carne, que
transgrede o viola los principios bíblicos. La Palabra de Dios nos manda
tajantemente: “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14) Y si usted cree que
eso es Antiguo Testamento, he aquí lo que Jesús dijo al respecto, “Tu sabes
los mandamientos: “No cometerás adulterio…” (Lucas 18:20). Como iglesia,
debemos hablar y confrontar el problema, con el fin de sanar al cuerpo de
Cristo.

¿Qué es fornicación? “Fornicación” es la palabra griega porneia, que


significa “relaciones sexuales ilícitas”. Es mantener relaciones sexuales sin
estar casados. Esto hace ilícitas ese tipo de relaciones, por lo cual la
bendición de Dios no puede llegar a ese hogar. ¿Por qué algunas personas
prefieren no casarse? Quienes no desean casarse, tiene un único motivo:
no desean compromiso. Pero la Palabra de Dios es radical al respecto. Así
una pareja tenga cuatro hijos y veinte años viviendo juntos, si no se han
casado, están viviendo en fornicación. Eso es pecado y Dios no puede
bendecirlos.

Hay cuatro tipos de adulterio y fornicación:

• Adulterio de los ojos. El deseo de los ojos es una de las principales


raíces de pecado. Dice el apóstol Pedro que quienes “tienen los ojos
llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas
inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de
maldición” (2 Pedro 2:14)

He dictado un pacto (un acuerdo) a mis ojos, ¿Cómo podría yo mirar


(lujuriosamente) a una muchacha? Job 31:1 (Biblia Amplificada)
• Adulterio del corazón. De acuerdo a la Escritura, no es pecado ver a
una mujer, o a un hombre, y admirarlos por su pureza en el corazón;
pero sí es pecado mirarlos para codiciarlos. Como vimos
anteriormente, Jesús llamó a esto “adulterar en el corazón” (vea Mateo
5:28)
• Adulterio de la mente. Hay personas que juegan de continuo, con
pensamientos de sexo ilícito. Si alguien tiene este tipo de fantasías, es
como si ya hubiera cometido el pecado. Dice Santiago 1:15 que la
concupiscencia (la lujuria) da a luz el pecado y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte.
• Adulterio del cuerpo. Este tipo de pecado incluye el acto físico. Es la
consumación de lo que inicialmente entró por los ojos y se entretuvo
en la mente. La unión sexual produce ligaduras físicas, emocionales,
espirituales y además, abre las puertas a una transferencia de
espíritus con la otra persona. Esto ocurre porque en el momento de la
intimidad ambos se hacen una sola carne. Por eso, a las personas que
están cometiendo pecados de adulterio se les hace difícil separarse.

¿Qué es la inmundicia? La inmundicia es una horrible mancha o suciedad


moral que aparece en las personas dadas al desenfreno sexuales. En
términos generales, la inmundicia abarca una gran variedad de prácticas
sexuales impuras como el adulterio, fornicación, masturbación,
homosexualismo, lesbianismo, bestialismo, incesto y otros. En el Antiguo
Testamento se utiliza la palabra Tame para significar algo inmundo; este
mismo térmico es usado como sinónimo de, profanar, contaminar y
ensuciar (Para más detalles acerca de la inmundicia sexual y sus
consecuencias vea Levítico 20:10-21). En el original en griego del Nuevo
Testamento, “inmundicia” es la palabra akatharsía (vea por ejemplo,
Romanos 1:24, 26). La Biblia nos advierte que Dios no nos ha llamado a
inmundicia, sino a la santificación (vea 1 Tesalonicenses 4:7). Para Jesús la
inmundicia es comparable al contenido de una tumba; por eso dice:

!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, ¡hipócritas! porque sois semejantes a


sepulcros blanqueados, que, por fuera, a la verdad, se muestran hermosos,
más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Mateo 23:27

¿Qué es la lascivia? El término “lascivia” proviene de la palabra griega


aselgia, que denota exceso al máximo, ausencia de freno, indecencia,
disolución, depravación sin límites. Es pecar abiertamente, a plena luz del
día, con arrogancia y total desprecio a las leyes de Dios.

Llegar al extremo de practicar un pecado no es algo que sucede de la


noche a la mañana; avanza progresivamente, sin pausa; es como caer
inevitablemente por un oscuro precipicio. En el área de los pecados
sexuales sucede exactamente lo mismo. Se llama pecado de lascivia
cuando una persona ha llegado al desenfreno tal, que no puede dejar de
hacerlo, y sigue degenerándose cada día más. Nadie empiezas a pecar con
desenfreno de un día para otro, sino que es proceso donde se pierde el
control gradualmente; se pierde dominio sobre los pensamientos, el cuerpo,
la boca y la vida. La lascivia abre de par en par las puertas por donde
entran los demonios. Ciertamente, para cada obra de la carne existen
legiones de demonios, los cuales han sido asignados para atormentar a las
personas que practican este tipo de transgresiones.

Diez prácticas sexuales ilícitas más comunes

Las diez prácticas sexuales ilícitas más comunes se derivan de las cuatros
obras de la carne (adulterio, fornicación, inmundicia y lascivia), que ya
vimos anteriormente.

• La masturbación: Es la excitación manual de los órganos genitales


con el fin de obtener placer sexual. Es el hábito de auto complacerse
sexualmente a solas. Con frecuencia es provocada por un deseo
insano cuyo origen puede estar ligado al abuso sexual. Una vez que
se convierte en hábito, la masturbación se hace incontrolable.
Masturbarse es un acto de elección propia que puede tener sus raíces
en una maldición generacional.

¿Cuáles son las consecuencias de la masturbación? La masturbación


acarrea terribles consecuencias, como por ejemplo, culpabilidad, baja
autoestima, esterilidad espiritual y hasta problemas matrimoniales. En la
sociedad de nuestros tiempos, hay algunos profesionales, como ciertos
médicos, psiquiatras, psicólogos y hasta consejeros, que recomiendan la
práctica de la masturbación como una “fórmula de escape” a las tensiones
de la vida. Sin embargo, la masturbación es un pecado; es la lujuria puesta
en acción; la cual es alimentada por fantasías sexuales, pornografía y
deseos morbosos. Es sin duda un acto egocéntrico.

• Problemas sexuales producto del incesto, abuso o violación.


Estas experiencias, por lo general, son devastadoras. Algunas
consecuencias son inmediatas, mientras que otras salen a la luz a
mediano y largo plazo. Entre ellas podemos enumerar, el sentimiento
de engaño, volverse emocionalmente fríos y retraídos ante la gente y
también consigo mismo, la frigidez en la mujer, la impotencia en el
hombre, y un gran sentido de culpabilidad en todos los casos. La
mayoría de ellos piensa que es sexo es sucio y se rehúsan a
practicarlo aun dentro del matrimonio. Las victimas de incesto, abuso y
violación ven el sexo en el matrimonio como una tortura que deben
soportar por resignación.

• La promiscuidad sexual por elección. Los actos sexuales


pecaminosos abren las puertas para que entren los espíritus
demoniacos a la vida de la persona. Son actividades que una persona
elige realizar, los cuales conducen a la promiscuidad. El Diccionario de
la Lengua Española define la palabra promiscuidad como “ las
relaciones sexuales desordenadas de una persona con muchas otras”,
aunque también dice que es “la mezcla desordenada de varios
elementos” entre estos podemos enumerar:

• La fornicación
• El adulterio
• Homosexualismo/lesbianismo
• El sexo oral y anal
• Bestialismo
• El masoquismo sexual (perversión sexual de quien goza viéndose
humillado o maltratado por otra persona; esto incluye y el uso de la
violencia y el dolor para obtener placer)
• Sadomasoquismo (tendencia sexual morbosa de quien goza causando
y recibiendo humillación y dolor)

• Las fantasías sexuales. Las fantasías sexuales son altamente


peligrosas porque pueden llegar a dominar la mente de una persona,
causando una pérdida del sentido de la realidad. Muchas veces, las
fantasías sexuales precipitan la actividad inmoral de un individuo. La
persona es culpable de pecado, desde que anida en se mente las
fantasías sexuales, hasta que logra la consumación física. Jesús hablo
con claridad acerca de lo terribles y peligrosas que pueden resultar las
fantasías sexuales para una persona, cuando dijo,

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya
adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:28

• La pornografía. La pornografía incluye la representación


complaciente de actos sexuales en videos y películas, revistas y libros
amplia y detalladamente ilustrados, y sexo en vivo. Aunque la
pornografía se ha convertido en una de los negocios que produce
mayores ganancias que ninguno otro en el mundo, resulta risible ver
como los intelectuales y hasta el diccionario definen pornografía como
un “género artístico”. En realidad, la pornografía es producida,
alimentada y comercializada por gente sin escrúpulos que se dedica
abiertamente a la prostitución.

¿Cuáles son las consecuencias derivadas del uso de la


pornografía? 1) aumento de violaciones y crímenes sexuales. 2)
divorcios causados por los materiales pornográficos que se llevan al
hogar. 3) La pornografía introduce a los niños a la masturbación y
despierta su sexualidad. 4) las imágenes pornográficas quedan grabadas
en la mente por tiempo indefinido. 5) Los hombres y mujeres que posan
desnudos para fotografías o videos pornográficos, son dominados por
espíritus inmundos, y requieren una liberación profunda.

• La homosexualidad y el lesbianismo. La homosexualidad y el


lesbianismo son desviaciones de las relaciones sexuales naturales.
Resultan de la atracción sexual hacia una persona del mismo sexo.
Ante los ojos de Dios, esto es abominación (vea Levítico 20:13). Dios
ama a la persona homosexual, pero odia el pecado de la
homosexualidad. En la iglesia de Cristo, muchas han juzgado y
criticados a los homosexuales, en vez de ayudarlos y atraerlos al
conocimiento de la verdad. Incluso, algunos han juzgado, maltratado y
separado de la iglesia a aquellas personas que ya han dejado esas
prácticas. La Palabra, sin embargo, nos ordena condenar y odiar el
pecado, pero amar a la persona que necesita ser rescatada del
pecado.

La homosexualidad y el lesbianismo son demonios que subyugan la


voluntad de las personas, por lo cual requieren liberación

…Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres


cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo
también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en
su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con
hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Romanos 1:26-27

En el versículo de arriba, cuando la Biblia habla de que “Dios los entrego…”


lo que está indicando es que debido a que la gente continúa rechazando a
Dios, Él los abandona a sus pasiones para que sigan en sus crecientes
actividades inmorales y autodestructivas.

¿Cuáles son algunas causas de la homosexualidad? 1) Una maldición


generacional de homosexualidad. 2) El rechazo de la sexualidad de un
niño; por ejemplo, cuando los padres esperan un bebé y desean que sea
niña, si lo que nace es un niño, ese bebé recibe el mensaje de rechazo de
sus padres en lo profundo de su espíritu. 3) Otra causa es la rebelión contra
los padres, ya que hay familias en las que el niño(a) es excesivamente
amado por ser varón (o ser mujer). Cuando esto sucede, el niño(a) se
siente tan acosado que se revela contra sus padres, y reniega de su
sexualidad, sintiéndose atraído a alguien de su mismo sexo, como un acto
de rebeldía. 4) El abuso sexual es otra causa de homosexualidad. 5) La
dominación paterna o materna que impiden el desarrollo normal del niño o
la niña. 6) También están las relaciones homosexuales voluntarias, las
cuales se representan en personas que no tiene trasfondo personal ni
generacional de homosexualidad, sino que simplemente quieren probar de
todo.

• El bestialismo. Es el acto sexual entre un ser humano y un animal. La


persona que practica esto, tiene la mente llena de inmundicia y
perversión, y su alma con urgencia necesita ser liberada.

Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá. Éxodo 22:19

• El aborto. Abortar es remover un feto (un bebé) del vientre de su


madre. De cualquier forma que se intente mirar, esto es asesinato; es
acabar con una vida indefensa. Las mujeres que se han practicado
abortos deben ser liberadas del espíritu de asesinato; lo mismo de
hacerse con cualquiera que participo de un aborto, que animó u
obligó a una mujer a hacerse un aborto. Algunos médicos insinúan que
en esa etapa el feto no tiene vida y, por tanto, nadie está muriendo.
Sim embargo, son más los médicos que afirman que un bebé en el
vientre tiene vida propia. Pero, ¿qué dice la Palabra de Dios al
respecto? La Biblia dice que Él ya les dio aliento de vida, que son
seres humanos que sienten dolor, rechazo, amor y alegría (vea por
ejemplo, Isaías 44:2, 24; jeremías 1:15).

¿Cuáles son las consecuencias del aborto? Trae un gran sentido de


culpabilidad, remordimiento, y en ocasiones provoca esterilidad.

• La práctica del sexo anal. Este es un acto sexual contrario a la


naturaleza establecida por Dios. En ocasiones, es practicado para
evitar el riesgo de embarazo, pero también puede producir a las
personas a la práctica homosexual.

• Actividades sexuales con demonios. A través de la historia de la


humanidad, se conocen casos de demonios que se acercan a una
persona con el fin de tener relaciones sexuales. Los espíritus
diabólicos involucrados en este tipo de práctica son dos:

• Espíritu íncubo: es un demonio con apariencia de varón, que estimula


y lleva a la mujer a recibir placer sexual.
• Espíritu súcubo: es un demonio con apariencia femenina, que estimula
y lleva al hombre a la eyaculación.

El objetivo final de Dios es llevarnos a ser vasos útiles o vasos de honra


para su Reino. Él quiere llevarnos a que le sirvamos en completa pureza y
santidad. Sin embargo, Dios no determina qué tipo de vaso seremos en
Sus manos—podemos ser vasos de plata, de madera, de barro, o vasos de
oro --. Somos nosotros los que determinamos qué tipo de vaso queremos
ser. Si anhelamos ser vasos dignos de ser usados por el Rey de reyes y
Señor de señores, debemos apartarnos de toda iniquidad sexual, y ser
limpios de todo pecado.

¿Qué hacer para ser libre de todo espíritu de inmoralidad sexual?

• Arrepentirse y confesar el pecado delante de Dios.


• Renunciar y romper toda maldición generacional de inmoralidad
sexual.
• Renunciar y echar fuera todo espíritu inmundo tales como:

• Maldición generacional de inmoralidad sexual


• Incesto
• Lascivia
• Lujuria
• Frigidez o impotencia
• Abuso
• Masturbación
• Pornografía
• Perversión sexual
• Fantasías sexuales
• Adulterio
• Fornicación
• Adicción
• Rechazo
• Homosexualismo/ lesbianismo
• Bestialismo

• Pedir al Señor que llene todas las áreas vacías con Su presencia.
• Destruir y echar a la basura todo material pornográfico: videos,
revistas y cualquier objetos que pueda conducir a la persona a caer
otra vez en el mismo pecado, teniendo cuidado que estos no puedan
ser usados por otras personas.
• Apartarse de personas y lugares que nos lleven a caer en el mismo
pecado.
• Ore al Señor para que borre todas las memorias del pecado.
• Huya del pecado. Las tentaciones y los pecados sexuales no se
resiten ni se reprenden.
• Si está viviendo fornicación, busque la dirección de Dios y cásese o
termine esa relación.

Es muy importante que evite la tentación y crucifique su carne. No bisque


satisfacer sus deseos carnales porque si vuelve a pecar en estas áreas, le
abrirá puertas al diablo para que vuelva a encadenarlo y su condición
postrera va a ser peor que la inicial.

Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del


mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose
otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el
primero. 2 Pedro 2:20
ACTIVACION:

• El maestro guiará a sus discípulos a tomar la decisión de arrepentirse


de todo pecado sexual. El pecado puede llamarse: adulterio (de los
ojos, del corazón, de la mente o del cuerpo), fornicación, inmundicia,
lascivia, masturbación, incesto, promiscuidad, fantasías sexuales,
pornografía, aborto, practica del sexo anal, o actividades sexuales con
demonios.

• Los guiará a renunciar, voluntariamente a todo espíritu arriba


mencionado.
• Después que cada nuevo creyente haya renunciado a todo espíritu de
inmoralidad sexual, el maestro tomará la autoridad sobre esos
demonios y los echara fuera en el nombre de Jesús.
• Finalmente, el maestro los afirmará en la decisión de apartarse de
toda práctica de pecado sexual.

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