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Unidad III

Derecho Notarial I (Universidad Nacional del Nordeste)

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UNIDAD III

1) FUNCION NOTARIAL

- Martínez Segovia: “Es la función profesional y documental, autónoma, jurídica, privada y calificada,
impuesta y organizada por la ley (caracteres) para procurar la seguridad, valor y permanencia de hecho y
de derecho (fines), al interés jurídico de los individuos, patrimonial o extrapatrimonial, entre vivos y por
causa de muerte, en relaciones jurídicas de voluntades concurrentes o convergentes, y en hechos
jurídicos, humanos o naturales (objeto material), mediante su interpretación y configuración,
autenticación, autorización y resguardo (operaciones de ejercicio) confiada a un notario (medio
subjetivo)”.
- Adriana Abella: el concepto varía según la postura asumida:
1) Para los Funcionaristas: la función notarial es una función notarial de carácter administrativo, que
consiste en dar forma de hacer y de valer a los negocios jurídicos o en establecer la presunción de verdad
de ciertos hechos, mediante la afirmación masiva de su evidencia por el notario, hecho en el mismo
momento en que son para el evidentes, por su producción o percepción en el instrumento público, a
requerimiento de las partes y generalmente con la colaboración de estas. (González Palomino)
2) Para los Profesionalistas: la función notarial es profesional, documental, autónoma, jurídica, privada,
calificada, impuesta y organizada por la ley… (Concepto de Martínez Segovia)
3) Postura intermedia: la función notarial es una función pública de ejercicio privado. El escribano es un
profesional del derecho a cargo de una función pública. Según Couture el escribano ejerce en nombre
propio bajo su responsabilidad y en nombre del Estado, lo hace en provecho propio, no desarrolla esta
labor al servicio del Estado, sino como una persona independiente, por interés, a riesgo y ventaja
propios. La caracterización de la función notarial como función pública no implica atribuir calidad de
funcionario público al escribano.

CONTENIDO

Dos son las funciones que tiene relieve en el ejercicio notarial:

1) La Función Antilitigiosa: reduce el costo social de la transacción, ahorrando recursos a la administración de


justicia y creando paz y seguridad jurídica.

2) El Control Notarial de Legalidad: el notario autoriza el documento si hay conformidad con las leyes.

La función notarial no comienza y termina con el documento, sino que se desarrolla en varias etapas que
se inician con el asesoramiento a las partes, continua con la redacción del documento y la fe pública que el
notario le imprime y culmina con la custodia y conservación del mismo.

ELEMENTOS

Según Martínez Segovia, la función notarial posee los siguientes elementos:

1) Es una función jurídica: el escribano es un jurista, crea una relación jurídica, adapta la voluntad de las partes a
la ley.

2) Es una función privada calificada: la función notarial no es pública, ya que las únicas de esta clase son las del
Estado. Entre las notas que la califican como privada:

- la función y el documento notarial están legislados en el Código Civil, y las leyes civiles, en cambio, las
funciones públicas del Estado están legisladas en el derecho político, administrativo o constitucional.

- el notario es autor y responsable de su obra.

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3) Es una función legal, porque su existencia y atributos derivan de la ley.

LIMITES

Los límites a la competencia del notario son de tres clases:

1) Límites en Razón de la Materia: la misma deriva de la ley: Art. 290 del C.C.C.N. “Requisitos del
instrumento público. Son requisitos de validez del instrumento público: a) la actuación del oficial público en los
límites de sus atribuciones….” La competencia material hace referencia a todos los actos para los cuales el
escribano está facultado a intervenir (art. 32 de la Ley 1482 de la Prov. de Ctes.).

2) Limites en Razón del Territorio: Art. 290 del C.C.C.N. “Requisitos del instrumento público. Son requisitos
de validez del instrumento público: a) la actuación del oficial público en los límites de ……. su competencia
territorial, excepto que el lugar sea generalmente tenido como comprendido en ella……” Señala que para la
validez de un acto como instrumento público, es necesario que este se extienda dentro del territorio que se le ha
asignado al oficial público para el ejercicio de sus funciones.

El art. 24 de la ley 1482 de la Prov. de Ctes. señala que los escribanos de registro tendrán jurisdicción en toda la
provincia (corrientes es la única provincia que posee este sistema), cualquiera sea el asiento de su oficina. PERO
siempre y cuando no se cree habitualidad fuera de la localidad donde tiene asentada su oficina.

3) Limites en Razón de la Persona: Art. 291 del C.C.C.N. “Prohibiciones. Es de ningún valor el instrumento
autorizado por un funcionario público en asunto en que él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo dentro
del cuarto grado o segundo de afinidad, sean personalmente interesados.”

El cónyuge del escribano entra dentro de la categoría de parientes por afinidad. En cuanto al concubino, hoy
llamado conviviente, modifica el criterio del antiguo Código Civil, incluyéndolo dentro de la nomina de
personas a las que el notario tiene vedado autorizar actos. Antes, la ley no establecía nada al respecto, pero por
una cuestión ética no correspondía autorizar el acto.

UNIDAD III - 2) RESPONSABILIDAD NOTARIAL

El valor seguridad impone la necesidad de reparar todo menoscabo a un derecho subjetivo ajeno, en la
medida que dicha violación provoque un perjuicio para el titular.

Sin la posibilidad de exigir al responsable que repare el daño, carecería de eficacia el orden jurídico.

Surgirá responsabilidad para el notario toda vez que por su accionar u omisión, en violación de una
obligación contractual o legal, se produzca un daño patrimonial, generándose la obligación de resarcir.

Según Adriana Abella, la Responsabilidad Notarial es aquella en la que incurre el notario por
incumplimiento de las obligaciones que le impone el ejercicio de su función.

La conducta del notario debe ajustarse a las reglas de la técnica, conocimientos requeridos y
actualización.

En materia de responsabilidad la interpretación debe ser siempre de carácter restringido,


circunscripto a los casos expresos que una disposición legal haya establecido, y en caso de duda se debe estar a
favor del imputado.

Los hechos del escribano pueden afectar el orden público, el interés privado de los ciudadanos, o violar
los derechos relativos a las relaciones internas de la jerarquía administrativa.

La diligencia debida por el notario tiene un criterio severo de valoración. El análisis debe hacerse en
base a hechos concretos, y el juzgamiento en base a circunstancias de apreciación.

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Neri dice que la Responsabilidad Notarial:

1) Debe verse restrictivamente, pues está limitada a los casos que prescribe la ley.

2) En materia de prueba, la cuestión debe ser objeto de intervención por la autoridad competente.

3) Tiene una medida.

ORIGENES DE LA RESPONSABILIDAD DEL NOTARIO

Desde los tiempos de Alejandro se conoce la existencia de una sanción aplicada a un “Tabularii”, debido
a una falsedad que se le atribuyo, y que consistió en el cercenamiento de sus dedos y el destierro.

Las Siete Partidas consagran también penas severas para los escribanos que cometieran adulteraciones o
consignen falsedades a sabiendas.

Pero es a partir de la Ley Francesa del 25 ventoso del año XI, en la que se prevé un sistema de
responsabilidad y sanciones especificas para el notario.

ELEMENTOS

Para que surja responsabilidad, deben reunirse los siguientes elementos:

1) Una acción ilícita, positiva o negativa

2) Que dicha acción produzca un daño

3) Que entre la acción y el daño exista una relación causal

4) Que el sujeto responsable sea culpable del hecho dañoso (a titulo de dolo o culpa).

El primero de estos requisitos significa que sin un hecho positivo o una omisión, no se puede hablar de
responsabilidad. La existencia objetiva del daño surge de la ley, pues se encuentra expresamente contemplado en
los artículos 1067 y 1068 C.C. La relación causal implica que entre el accionar u omitir del agente y el daño
verificado al sujeto pasivo, debe mediar una relación causal, de tal forma que de no mediar ese acto u omisión, el
daño no se hubiera producido. Finalmente la noción de culpabilidad (a titulo de dolo o culpa) es un elemento
indispensable para que se genere responsabilidad.

RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL O AQUILIANA (O EXTRA-CONTRACTUAL)

En cuanto a la naturaleza de la responsabilidad del notario, es necesario establecer si, cuando la misma
esta generada por la prestación defectuosa de sus servicios, nos encontramos frente a una responsabilidad
contractual o extracontractual.

A) Responsabilidad Contractual: Spota señala que la función del escribano, aun cuando es función pública,
supone la existencia de una locación de obra intelectual, con el agregado de un mandato expreso o tácito. Entre
el notario y los otorgantes del acto surge un contrato de locación de obra intelectual.

B) Responsabilidad Extracontractual o Aquiliana: esta es la doctrina más generalizada. Parte de la base de


que el escribano es un funcionario público, fundamentalmente cuando actúa en el Protocolo, ejerciendo la
función de dar fe. Siendo funcionario público, aunque no integra los cuadros de la Administración Pública, el
notario está sujeto a la responsabilidad de índole extracontractual.

Adema el notario cuando es requerido no puede rehusar la prestación de sus servicios, circunstancia que
lo aleja de los contratos, pues en ellos rige el principio de libertad de contratación.

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Sin embargo esta doctrina debe aceptar que, cuando el notario realiza funciones no vinculadas con su
función específica (por ejemplo recibir en depósito sumas de dinero, inscribir títulos en el Registro Inmobiliario,
asesorar jurídicamente a quien lo solicita, etc.) la responsabilidad que genera su incumplimiento o una actividad
defectuosa, se encuentra en el campo de lo contractual.

Se puede concluir que la responsabilidad del notario, cuando actúa en el marco de su función, es decir
como funcionario público, es de naturaleza extracontractual, y por el contrario, dicha responsabilidad es
contractual cuando actúa al margen de su función esencial.

La distinción tiene importancia, ya que varía el régimen de la prueba, el de la capacidad, el de la


extensión de la responsabilidad, la mora y la prescripción.

Según Adriana Abella, la doctrina sostiene tres posiciones:

1) La responsabilidad es siempre extracontractual, con culpa o dolo. Esta postura es sostenida por quienes
sostienen que el escribano es un funcionario público.

2) La responsabilidad es contractual frente a las partes y extracontractual frente a terceros. Esta corriente
entiende que el escribano se contacta jurídicamente con el cliente y celebra un contrato. La responsabilidad es
contractual inter partes; pero si el notario se niega a prestar su cometido injustificadamente cuando las leyes se lo
imponen, o se genera con su accionar un detrimento a terceros, su responsabilidad será aquiliana.

3) La responsabilidad puede ser contractual o extracontractual. Esta corriente reconoce, pese a enrolarse en el
esquema funcionarista, que el notario realiza una doble actividad: como funcionario público labra en su
Protocolo escrituras, asumiendo una responsabilidad aquiliana o extracontractual, por sus omisiones o errores
culposos; como profesional liberal cumple fuera del Protocolo diversas labores que vinculan al notario con el
cliente en el marco de un contrato, asumiendo una responsabilidad contractual.

Abella, al caracterizar al escribano como Profesional del Derecho, a cargo de una función pública, se
enrola en su postura que entiende que la responsabilidad del escribano es contractual con las partes y
extracontractual con relación a terceros.

RESPONSABILIDAD CIVIL, PENAL, ADMINISTRATIVA Y DISCIPLINARIA

La Responsabilidad Notarial abarca los ámbitos civil, penal, administrativa o fiscal y disciplinaria.

Por un mismo caso, el notario puede responder simultáneamente en los distintos ámbitos. La diferencia
radica en los distintos bienes jurídicos protegidos que respectivamente tienden a tutelar.

1) Responsabilidad Civil: surge por un acto irregular del notario, cuando ejercicio de función falta a los deberes
propios de su actividad, e incumple obligaciones que tengan origen convencional o legal, por acción u omisión,
culposa o dolosa, que produce un daño que le sea imputable en virtud de las reglas de la causalidad, sea a la parte
o a un tercero.

2) Responsabilidad Penal: aun admitiendo que el notario no es funcionario público, cada vez que en el Código
penal se tipifica un delito relacionado con los funcionarios públicos como sujetos activos del mismo, tal
tipificación incluye al notario.

3) Responsabilidad Administrativa o Fiscal: acontece por el incumplimiento de los deberes que corresponden
por las leyes fiscales y tributarias, en su carácter de agente de recepción y/o retención.

4) Responsabilidad Disciplinaria: ocurre por infringir normas profesionales y éticas que lesionan el correcto
desempeño de la función y provocan un daño a los particulares y a la institución.

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