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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

MONOGRAFÍA

RESPONSABILIDAD CIVIL DEL NOTARIO

AUTORES:
Pedro Harrison Vásquez paredes

ASESOR:

MG. IRMA GIOVANNY LLAJA CUEVA

Moyobamba- Perú
(2018)

pág. 1
ÍNDICE

RESUMEN...........................................................................................................................................3
I. CONCEPTO DEL NOTARIO PÚBLICO................................................................................................4
II. DEBERES Y OBLIGACIONES DEL NOTARIO.....................................................................................4
III. LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL.................................................................................................5
3.1 RESPONSABILIDAD PENAL...................................................................................................6
3.2 RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA..................................................................................6
3.3 RESPONSABILIDAD CIVIL......................................................................................................7
3.3.1 Definición......................................................................................................................7
3.3.2 Elementos.........................................................................................................................8
3.3.3 Tipos................................................................................................................................10
IV. CONCLUSIONES..................................................................................................................13
V. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................14

pág. 2
RESUMEN

A través del tiempo ha habido una serie de diferencias en lo que se refiere a la profesión de
Abogado con respecto al Derecho Notarial. Estos cambios en la normativa y lineamientos
han sido para un mejor desarrollo del Notario Público en la sociedad protegiendo a ambos
en el negocio o acto jurídico a ejecutar en una Notaría.
De esta manera a continuación trataremos de dar información de lo que respecta a la
Responsabilidad del Notario en nuestro País.

LA RESPONSABILIDAD CIVIL DEL NOTARIO

pág. 3
I. CONCEPTO DEL NOTARIO PÚBLICO

Para Nancy Armas1; Un notario es un funcionario público que está autorizado para dar fe a
instancias de contratos, testamentos, entre otros documentos, y en actos extrajudiciales. Es
decir, el notario tiene la facultad de controlar a los mismos y es el testigo de la celebración
de los mencionados contratos o firmas de documentos.
Según Aranda Rodríguez2; El Notario tiene necesariamente que ser un profesional del
derecho, pues tiene a su cargo el redactar el instrumento notarial, vigilar la legalidad de
los actos, leerlos y explicarlos a las partes, logrando así la seguridad y certeza jurídica,
que evita litigios posteriores.
A nuestro criterio el notario es un profesional del Derecho que ejerce simultáneamente
una función pública para proporcionar a los ciudadanos la seguridad jurídica que promete
la Constitución, en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial. Tiene una formación
jurídica contrastada y es seleccionado mediante unas rigurosas oposiciones que garantizan
su formación.
Además, es muy importante tener en cuenta que el Notario debe utilizar el secreto
profesional, ya que está ligado con la función de escuchar, interpretar, aconsejar, redactar,
certificar, dar forma al documento, controlar la legalidad del mismo, autorizar de manera
personal y exclusiva, la manifestación de voluntad de los comparecientes. Con lo que se
conseguirá una buena asesoría.

II. DEBERES Y OBLIGACIONES DEL NOTARIO

El Artículo 78 de la Ley de Registro y Notariado enumera los deberes del Notario, que
son los siguientes:
- Identificar a las partes y a los demás intervinientes en los actos o negocios jurídicos
que autoricen.
- Informar a las partes del contenido, naturaleza, trascendencia y consecuencias legales
de los actos o negocios jurídicos otorgados en su presencia, así como de las renuncias,
reservas, gravámenes y cualquier otro elemento que afecten los bienes o derechos
referidos en el acto o negocio jurídico. El Notario dejará constancia en el acto del
cumplimiento de esta obligación y su omisión lo hace responsable civil, penal y
administrativamente.
- Actuar de manera imparcial y objetiva en relación con todas las personas que
intervengan en los actos o negocios jurídicos otorgados en su presencia.
- Realizar las diligencias que le encomienden autoridades judiciales o administrativas,
de acuerdo con la Ley.
- Ejercer cualquier otra función que le asigne la ley.

1
ARMAS, N. (2011). La responsabilidad civil del notario. Perú: El peruano. Pág. 147.
2
RODRIGUEZ, A. (2011). La responsabilidad administrativa, civil y penal del notario. Barcelona: Heliasta. Pág.
124.

pág. 4
III. LA RESPONSABILIDAD NOTARIAL

Alonso Ballesteros3; Manifiesta que la responsabilidad del notario se fundamenta en dos


principios: 1) En relación directa con el estricto y fiel cumplimiento del oficio notarial que
debe desempeñar el notario, cumpliendo con todos los deberes generales que le impone la
función y 2) en referencia a la responsabilidad que debe tener el notario ante las personas
que le solicitan sus servicios, a quienes no puede defraudar la confianza que en él hayan
depositado; ya que en el caso de defraudarla, la consecuencia es que se le hace
responsable por los daños y perjuicios provocados.
Esta responsabilidad obedece al deber de obrar conforme a las normas propias de la
función notaria
Esa responsabilidad deriva de tres eventuales vicios que son: el abuso de poder; la
desviación de poder y la violación de ley.
Por lo que atañe al abuso de poder, como su nombre lo indica, implica el exceso en el
ejercicio de las potestades públicas; en ir más allá de los límites que han sido trazados en
virtud del principio de legitimidad. El abuso significa el exceder la esfera de las facultades
expresas.
El segundo de los vicios que acarrea la responsabilidad del notario, es la desviación de
poder, constituido por la modificación del destino natural del acto. Es sabido que en el
seno de las actividades públicas las mismas se encuentran funcionalizadas, concepto éste
que se refiere al hecho de que las funciones están destinadas exclusivamente a un fin
específico.
Finalmente, opera la responsabilidad personal por lo que se denomina violación de ley,
término éste con el cual se engloba a la infracción de cualquier norma expresamente
contenida en un texto formal.
Los Notarios son personalmente responsables, ya sea civil, administrativa o penalmente,
por todas las infracciones de aquellos deberes que en el desempeño de su cargo les
corresponden conforme a la Ley y habrán de reparar los daños con este motivo
ocasionados. Sin perjuicio de la responsabilidad solidaria del tercero que resulte
beneficiado por la actuación notarial. Los Notarios estarán sujetos a las correcciones
disciplinarias que les sean aplicables en los casos establecidos en la Ley.
3.1 RESPONSABILIDAD PENAL

Cuando hablamos de «responsabilidad», tanto en general como refiriéndonos a la del


notario, apuntamos de uno u otro modo a las «consecuencias dañosas», generalmente
debidas a la transgresión de normas, lo que trae aparejada una sanción.

3
BALLESTEROS, A. (1997). Revista Jurídica del Notariado. Perú: Adrus. Págs. 113 a 153.

pág. 5
En relación con la materia notarial, precisamente la confianza defraudada depositada en
un funcionario público es lo que sirve como base de la responsabilidad, y no tanto el
incumplimiento proveniente de causas extrañas y/o ajenas a su voluntad.
La responsabilidad penal es una de las que puede incurrir el notario (junto a la civil
contractual o extracontractual que implican la violación de intereses privados), y que
deriva de las tareas ejercidas por éste.
Según Tena Arregui4; Esta responsabilidad es esencialmente individual referida tan solo
al sujeto del hecho punible, porque el dolo, la culpa o la preterintención son
incomunicables. Aquí nos interesa mencionar los delitos más frecuentes en la prestación
del servicio notarial.
Por ser la justicia notarial eminentemente documental, como bien se sabe los hechos
punibles más cercanos a los funcionarios de la fe pública son los concernientes a la
falsedad de documentos.
Para Sara Verdera5; La responsabilidad penal consiste en una pena, la cual puede ser
efectiva o suspendida, sin embargo, en cuanto a lo que se refiere a responsabilidad penal
notarial casi siempre se trata de penas suspendidas por lo cual el condenado no es
internado en un establecimiento penitenciario, en tal sentido, es claro que esto ha
generado una serie de malinterpretaciones, no sólo en el derecho peruano, sino también
en el derecho extranjero, en tal sentido muchos consideran que las penas en el estado
peruano son muy blandas o benignas.
3.2 RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA

Dante Marinelli6 establece que la actuación del Notario no solo se limitará a dar fe de la
declaración de los comparecientes, a moldear la voluntad de los otorgantes, o contraer
responsabilidades civiles o penales por el ejercicio errado de su ministerio, o asesorar a
los comparecientes en cuanto a las cargas fiscales que recae sobre ellos, al celebrar
determinado negocio o declaración de voluntad; la función Notarial no se limitará solo a
estas actividades, porque una vez concluida su misión asesora, modeladora y
legitimadora referente a autorizar con su firma las manifestaciones de voluntad de los
otorgantes, contrae obligaciones posteriores al otorgamiento del acto, a esto es lo que se
refiere la Responsabilidad Administrativa del Notario.
Los notarios pueden incurrir en responsabilidad administrativa, sin embargo, se aplican
sus propias normas, como es por cierto la ley del notariado, entre otras, es decir, del
derecho sancionador, algunas normas se deben implicar en este ámbito.

4
ARREGUI, T. (2004). La responsabilidad administrativa, civil y penal del notario. Italia: Bohem press italia srl.
Pág. 69.
5
VERDERA. S. (2008). La responsabilidad del notario. Perú: Amazonic. Pág. 201.
6
MARINELLI, D. (2000). Estudios de Derecho Notarial. España: Ediciones Nauta, S.A. Pág. 156.

pág. 6
La responsabilidad administrativa corre a cargo del colegio de notarios y el consejo del
notariado, es decir, estos sancionan, por ello deben ser celosos para no crear malos
pronunciamientos.
3.3 RESPONSABILIDAD CIVIL

3.3.1 Definición

Esta consiste en la obligación que tienen los notarios de reparar el daño causado a un
individuo, originado en una conducta violatoria del derecho de éste. Debe de tomarse
en consideración que la infracción de las leyes notariales, por parte del Notario, puede
hacer que el negocio resulte inválido o ineficaz, y cause con ello un daño a los
otorgantes o a los beneficiarios.
Según Tailer Cervera7; El Notario normalmente asume responsabilidad de orden
contractual frente a sus clientes, aunque existen deberes comunes para la mayoría de
las profesiones como es la lealtad y el secreto profesional. Las violaciones de los
deberes de diligencia profesional, acarrean frente al cliente responsabilidad contractual,
el Notario se compromete frente a los otorgantes con la finalidad de brindar los medios
a su alcance para que el acto o negocio jurídico concreto sea válido y eficaz. La
responsabilidad del Notario y su cliente es una responsabilidad profesional contractual
ya que el escribano, es un profesional que se compromete frente a sus clientes a prestar
un servicio profesional, pero cuando el Notario en el ejercicio de la función notarial,
incurre en responsabilidad respecto de terceros, el fundamento de la misma si bien con
algunas diferencias, habrá que buscarla en la responsabilidad extracontractual.
Aunque la responsabilidad del Notario es ampliamente contractual, en algunos casos es
también extracontractual, que es cuando el daño es causado no sólo a las partes
otorgantes, sino también a terceros beneficiarios del acto o negocio. En una
estipulación a favor de terceros, por ejemplo en las fundaciones no habiendo relación
jurídica entre el Notario y los beneficiarios, estaríamos en el campo de responsabilidad
extra contractual subjetiva. El incumplimiento de los deberes del Notario puede restarle
eficacia al negocio, ya que el acto por no poder inscribirse, no será oponible a terceros,
de este modo, los otorgantes no podrán alegar frente a terceros la eficacia del acto.
La responsabilidad civil es una conducta violatoria de intereses privados y por tanto la
obligación de reparar el daño causado a un sujeto de derecho, y las normas que rigen lo
relativo a esta responsabilidad son de derecho privado y dentro de este obviamente se
le ubica dentro del derecho civil. La responsabilidad civil admite tradicionalmente su
división en dos categorías: contractual y extracontractual.

3.3.2 Elementos

7
CERVERA, T. (2010). Derecho notarial. España: Editorial Chiado. Pág. 64 a 67.

pág. 7
Los elementos de la responsabilidad notarial son esenciales para constatar la
procedencia de la indemnización; así lo estableció la doctrina y la jurisprudencia, de
modo tal que éstos facilitan al juzgador el carácter con el cual se va a fallar.
La responsabilidad civil está conformada por cuatro elementos fundamentales que son:
Existencia de un daño: Para Cesar Gattari8; El daño es la lesión a un interés
jurídicamente relevante y merecedor de tutela, y su prueba es una condición necesaria
para que pueda prosperar la acción que persigue un resarcimiento.
Es preciso la existencia de un daño material o moral en el sujeto pasivo, para que
exista responsabilidad pero también se debe de realizar una distinción en cuanto al
tipo y diferenciar si el daño es contractual o es extracontractual. Por lo que la
distinción resulta importante porque, entre otras cosas, sirve para determinar a quién
corresponde la carga de la prueba, pues mientras que en la contractual basta con
demostrar el incumplimiento para que se presuma la culpa, en la responsabilidad
extracontractual debe necesariamente demostrarse la culpa (negligencia, imprudencia
o impericia), o el dolo, en los cuales se sustenta la responsabilidad del agente dañoso.
En ambos casos, sin embargo, debe demostrarse la existencia de un daño real y
efectivo, pues sin la existencia de este daño, no existe justificación alguna para la
indemnización.
Hecho Generador: Consiste en que dentro del acto o negocio jurídico exista un
hecho que genere la responsabilidad del notario.
También es enseñanza tradicional que se requiere la concurrencia de tres elementos
para que surja el deber de indemnizar a la víctima, que son: la antijuricidad, la
culpabilidad y la causalidad entre la conducta y el daño. Por "antijurídica" se entiende
la conducta que transgrede o lesiona cualquier prohibición jurídica o la omisión de
una acción debida, pero deja de ser "culpable" cuando el sujeto que la realiza está
protegido por una causal de justificación, como el consentimiento del ofendido
(cuando es posible, jurídicamente hablando), la legítima defensa, el estado de
necesidad y el ejercicio de un derecho. El daño se haya producido como consecuencia
de la abstención o actuación negligente, falta de prevención o con intención de dañar,
es decir, que haya culpa o ilicitud en el sujeto activo.
Nexo Causal: El nexo causal consiste en la relación entre la falta cometida y el daño
reclamado, para que un daño deba repararse jurídicamente, es preciso que haya sido
causado por el responsable, con su acción u omisión. En la acción civil resarcitoria
debe quedar totalmente demostrado que la persona a quien el accionante indica como
responsable ha sido el autor o causante del daño.
En virtud de la "causalidad", el daño debe ser la consecuencia directa e inmediata de
la conducta antijurídica y culpable, para que haya lugar al resarcimiento del daño, por
lo que resulta indispensable que ese extremo, por su señalada importancia, sea

8
GATTARI, C. (1969). El Derecho Notarial. Buenos Aires: Ediciones Depalma. Pág. 214.

pág. 8
probado con toda amplitud. En general, la conducta antijurídica y el daño invocado
no ofrecen mayores dificultades en su demostración, pero sí la relativa al nexo
inmediato y directo que debe haber entre la conducta examinada y la producción del
daño de que se queja la víctima, para descartar los daños originados en la falta de
diligencia del propio perjudicado.”
Para que el damnificado tenga derecho a la reparación del daño privado que se le ha
causado, éste debe haber sido causado u ocasionado por el delito, incluso cuando
“resultare” de él una relación causa efecto entre el delito y el daño.
Ricardo Valle9; aclara que la causalidad o nexo causal indica la necesidad de un
ligamen de causa efecto entre la acción de la persona y el daño producido. Lo anterior
significa “que el daño debe ser la consecuencia directa e inmediata de la conducta”.
Imputabilidad: Ese daño debe ser imputable al notario, por cuanto los actos que
emanan del notario deben de ser enteramente válidos y eficaces, carentes de vicios
que alteren la voluntad negocial de los comparecientes, ya que a él notario le
corresponde garantizar la licitud , validez, eficacia del negocio y brindar el debido
asesoramiento a las partes contratantes, sobre el negocio jurídico que pretenden
realizar, por lo que para que se cumplan con todos los elementos de la
responsabilidad del notario es necesario que se pueda demostrar la imputabilidad del
notario en el acto.

3.3.3 Tipos

- Responsabilidad Civil Contractual


La doctrina señala que para que sobrevenga la responsabilidad civil contractual debe
existir una violación a una norma o a un deber jurídico. En el caso de la
responsabilidad civil contractual, este deber o norma que se violentó es más claro de
definir, pues surge de un contrato que existía entre las partes, y producto directo del
incumplimiento del mismo, nace el daño que conllevará a la indemnización
patrimonial.
La responsabilidad civil del notario es contractual cuando proviene directamente de
un contrato de prestación de servicios profesionales. Esta supone la violación de un
deber concreto, de carácter específico, la infracción de un vínculo jurídico establecido
de persona a persona, una obligación de contenido patrimonial. Es decir, se da la
violación de una relación obligatoria preexistente. Debido a lo anterior, el
resarcimiento sustituye o se añade a la obligación.

9
VALLE, R. (1970). Apuntes de Derecho Notarial. San José: Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.
Pág. 100.

pág. 9
También debemos recordar que el concepto de responsabilidad no sólo abarca el
daño, que es el menoscabo patrimonial que sufre el acreedor, sino que también se
extenderá al pago de los perjuicios o el lucro cesante, que es la ganancia patrimonial
dejada de percibir a causa de este mismo daño.
Enrique Giménez10; La función notarial se resuelve en el cumplimiento de dos
obligaciones de distinta naturaleza: una, la de asistir y asesorar a las partes poniendo a
su servicio todos sus recursos técnicos que como profesional del derecho, sin
comprometerse en cuanto al fondo del asunto, a un resultado invulnerable; y
eventualmente otra obligación que lleva implícito el compromiso de autorizar un
instrumento inobjetable desde el punto de vista formal, lo interesante es que los
mismos partidarios de la naturaleza extracontractual de la responsabilidad del notario,
sostienen que no debe responder en aquellos casos en que se produzca una nulidad
por decisión judicial sobre un problema de derecho razonablemente controvertido.
El notario puede incurrir en culpa contractual no sólo por hecho propio sino también
por hecho doloso o culposo de las personas que sirven bajo sus órdenes, según los
principios de la culpa in eligen do y de la culpa in vigilando. ¿y qué sucede si el
notario fuese inducido a error en la apreciación de las circunstancias de hecho, como
consecuencia de una información incompleta o falta de sinceridad de su cliente?,
podríamos concluir que cuando el incumplimiento proviene de causa extraña y esta
no le es Imputable, el notario, no es culpable, no puede ser responsabilizado.

- Responsabilidad Civil Extracontractual


En cuanto a este tipo de responsabilidad, podemos empezar diciendo que, surge entre
sujetos que no tienen relación jurídica con anterioridad al hecho dañoso, es decir, la
relación jurídica relacionada con el daño sufrido comienza a partir del momento en
que un sujeto violenta el patrimonio o la esfera personal del otro. Lo importante en
este instituto, es que hablamos de una responsabilidad que sobreviene a cualquier tipo
de acción u omisión gravosa. Con esto queremos aclarar que no está taxativamente
enumerada o siquiera descrito el tipo de conducta que resultará como generadora de
responsabilidad civil extracontractual, esto, por supuesto encuentra fundamento en
que los hechos generadores de daños pueden ser tan amplios y cambiantes que no es
provechoso para el legislador tipificarlos, sino más bien es mejor proteger el bien
jurídico que ataque tal daño.
El notario tiene obligaciones producto de su función notarial; el notario responde por
la culpa grave, la leve y la levísima dada su calidad profesional como técnico del
derecho por su ejercicio requiere una especial preparación que denote su capacidad
profesional y moral con un gran sentido de responsabilidad de orden y de legalidad.
Una relación jurídica es extracontractual cuando se constituye porque una persona
viola la esfera jurídica de otra sin que haya entre ellas una relación jurídica anterior, o
10
Giménez, E. (1995). Introducción al Derecho Notarial. Madrid: Revista de Derecho Privado. Pág. 302.

pág. 10
sí, existiendo ésta no tiene nada que ver con el comportamiento que produjo el daño.
Aquí se incluyen, siempre que cause un daño, todas las violaciones al deber de
diligencia, la impericia, la falta y el dolo.
Según lo señalado anteriormente se puede afirmar que extracontractual, significa
ausencia de un vínculo previo o relación obligatoria preexistente. O en otras palabras
se puede afirmar que la responsabilidad extracontractual aparece cuando se causa un
daño sin que exista dicho vínculo entre el autor del daño y el sujeto a quien se le ha
ocasionado.
Durante el estudio de esta modalidad de responsabilidad, debemos hacer un pequeño
análisis sobre el carácter subjetivo que va inmerso en la conducta dañosa, entiéndase
el dolo o culpa. La culpa es la falta de cuidado o diligencia, o en otras palabras, la
negligencia, imprudencia o falta. Debe ser imputable al sujeto que produce el daño.
La culpa del notario deriva de una obligación de diligencia en el ejercicio de su
función.
11
La responsabilidad civil en que incurre un notario nace de la actuación ilícita, dolosa
o culposa que puede dar lugar a uno de los siguientes supuestos el abstenerse sin
causa justa de autenticar un hecho o un acto jurídico causando daños y perjuicios, o
también cuando su actuación es morosa, o cuando se declara judicialmente la nulidad
o inexistencia de una escritura pública o de un acta, cuando el notario no inscribe o
inscribe tardíamente en el Registro Público una escritura y que ya se haya recibido
del cliente los gastos y honorarios para tal efecto o cuando el daño material o moral
es causado por la comisión de algún delito. En todos estos casos se provoca, se
origina o se causa un daño y un perjuicio.
El notario debe de ser cuidadoso y diligente por que la falta del debido cuidado y
diligencia es lo que entendemos por culpa, y en realidad lo que el derecho sanciona
no es la conducta indebida sino la imputabilidad de la trasgresión es la culpabilidad,
puesto que las leyes civiles condenan al deudor omiso al pago de daños y perjuicios.
Asimismo, la culpa del notario se origina en un deber jurídico de diligencia, está
obligado a toda la diligencia de un buen padre de familia, pues recordemos que debe
poner en juego toda su diligencia, la prudencia normal y debe de ser cuidadoso de sus
obligaciones profesionales, en otras palabras, no se admite en el ejercicio notarial la
negligencia o la pereza y podría ser el sujeto de culpa leve, puesto que incluso el
incumplimiento del notario podría ser ocasionado por una causa extraña y sin
embargo serle imputable, ya que responde en todos los casos frente a las partes.

11
Carral, L. (1995). Derecho Notarial y Derecho Registral. México: Editorial Porrúa S.A. Pág. 99.

pág. 11
IV. CONCLUSIONES

 Quienes ejercen la ocupación notarial son responsables por el incumplimiento de sus


obligaciones y deberes profesionales, así como por la violación de las leyes y sus
reglamentos, por tanto, no merece discusión que el notario, al igual que cualquier
profesional liberal u oficial público, siempre es pasible a ser condenado en daños y
perjuicios si en su ejercicio incurre en los siguientes desvíos: a) una falta; b) un
perjuicio; c) un vínculo de causalidad éntrela falta y el daño.

 En la presente monografía se evidencia, que el problema que han encontrado muchos


de los usuarios en las notarías, en los últimos años, es que existe una desprotección en
la forma en que será cubierto el daño proveniente de la responsabilidad civil del
notario. Los mismos desconocen que existen mecanismos de resarcimiento, y es que a
pesar de que hay normas que regulan cómo responderá el notario en el caso de una
eventual responsabilidad, en la realidad esta normativa no está operando
adecuadamente en el sentido de que el espíritu de la ley es ofrecer a los usuarios
procedimientos para indemnizar el daño causado.

pág. 12
 Del mismo modo, encontramos en esta monografía de que existe un desconocimiento
de algunos notarios sobre los requisitos básicos de cada acto notarial, y debido a esto
incurren en mala asesoría a las partes que acuden a ellos. Por esta razón creemos que
en forma preventiva se le debe recordar al notario su deber de mantenerse actualizado
en el campo que ejerce, y así también debería de facilitársele el acceso a cursos rápidos
sobre actos y contratos notariales.

 El secreto profesional del notario, está ligado con la función de escuchar, interpretar,
aconsejar, redactar, certificar, dar forma al documento, controlar la legalidad del
mismo, autorizar de manera personal y exclusiva, la manifestación de voluntad de los
comparecientes.

V. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS

 ARMAS, N. (2011). La responsabilidad civil del notario. Perú: El peruano. Pág. 147.
 RODRIGUEZ, A. (2011). La responsabilidad administrativa, civil y penal del notario.
Barcelona: Heliasta. Pág. 124.
 BALLESTEROS, A. (1997). Revista Jurídica del Notariado. Perú: Adrus. Págs. 113 a
153.
 ARREGUI, T. (2004). La responsabilidad administrativa, civil y penal del notario.
Italia: Bohem press italia srl. Pág. 69.
 VERDERA. S. (2008). La responsabilidad del notario. Perú: Amazonic. Pág. 201.
 MARINELLI, D. (2000). Estudios de Derecho Notarial. España: Ediciones Nauta, S.A.
Pág. 156.
 CERVERA, T. (2010). Derecho notarial. España: Editorial Chiado. Pág. 64 a 67.
 GATTARI, C. (1969). El Derecho Notarial. Buenos Aires: Ediciones Depalma. Pág.
214.
 VALLE, R. (1970). Apuntes de Derecho Notarial. San José: Facultad de Derecho,
Universidad de Costa Rica. Pág. 100.
 Giménez, E. (1995). Introducción al Derecho Notarial. Madrid: Revista de Derecho
Privado. Pág. 302.

pág. 13
 Carral, L. (1995). Derecho Notarial y Derecho Registral. México: Editorial Porrúa S.A.
Pág. 99.

ANEXOS

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