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ÉTICA TEOLOGICA

¿Ética Teológica o Teología Moral?


La ética teológica, también denominada teología moral, constituye un saber
crítico sobre la praxis de los cristianos. Es la parte de la teología que estudia las
acciones humanas con el fin de ordenarlas en función de la voluntad de Dios.
También es una expresión particular de la teología que coloca su atención sobre
las implicaciones de la fe sobre el comportamiento moral del cristiano.
La palabra ethos (etimología griega) puede
significar carácter o costumbre, como también,  residencia o morada. El ethos
apunta hacia un modo propio de ser y de vivir humanamente, su santuario interior.
Algo tan profundo trasciende las normas morales. El ethos también es la expresión
de la experiencia y la sabiduría del modo de vida de un pueblo y su cultura.
La traducción al latín como mos-moris puede contener las dos connotaciones
griegas – morada y carácter (Santo Tomás de Aquino). Sin embargo, en lo relativo
a su uso en la lengua corriente, el adjetivo ético es frecuentemente utilizado como
sinónimo de moral. No obstante, el pensamiento contemporáneo reserva el
sustantivo ética exclusivamente para la ciencia cuyo objetivo es investigar la
acción moral del individuo. Pero, la adopción del término ética al referirse a la
ciencia del comportamiento no impide que se use del término moral para la misma
ciencia, desde el punto de vista teológico. Cada religión elabora su propia ciencia
del comportamiento humano, o sea, su teología moral.
La teología moral no es solamente, ni en primer lugar, la doctrina sobre los
principios y preceptos morales, sino la exposición del mensaje del Evangelio y de
la vocación de los discípulos de Jesús. Su centro es el Evento Cristo. La reflexión
moral, realizada a la luz de Cristo, se desarrolla también de forma específica en la
ciencia teológica, llamada teología moral (Veritatis Splendor, n. 28).
En los años anteriores al Concilio Vaticano II la teología moral se redujo a la
moral manualística. Así es como se denomina la moral escolástica que se
fortaleció desde el Concilio de Trento hasta el Concilio Vaticano II. Surgió en el
siglo XVI con las Institutiones Theologiae Moralis, usadas en los seminarios y
direccionada hacia el clero y el confesionario. La moral buscaba definir lo que
estaba prohibido y permitido. El agotamiento de este modelo dio lugar a la moral
renovada (Escola de Tübingen) que tiene en Bernard Häring el autor de referencia,
y que ha sido adoptado por la Iglesia en el Concilio Vaticano II:
Aplíquese un cuidado especial en perfeccionar la teología moral, cuya
exposición científica, más nutrida de la doctrina de la Sagrada Escritura, explique
la grandeza de la vocación de los fieles en Cristo, y la obligación que tienen de
producir su fruto para la vida del mundo en la caridad (Optatam Totius, n. 16).
Desde entonces la teología moral pasó a ser considerada como ética
teológica.
Esta sección de la enciclopedia ofrece artículos de contenido conciso y de
calidad sobre la especificidad de los grandes campos de reflexión de la ética
teológica. Cada artículo recoge los elementos fundamentales en conformidad con
el estado actual de la reflexión. Los textos introducen el campo temático,
presentan los conceptos centrales y exponen sus principales cuestiones.
La rapidez de las transformaciones en curso, con el surgimiento de nuevos y
urgentes interrogantes de diversas órdenes caracteriza el abordaje de los diversos
artículos de esta sección de la enciclopedia. Los diferentes artículos están
vinculados entre sí por medio de las referencias situadas dentro de cada
exposición. Se ofrece una  bibliografía criteriosa y accesible al final de cada uno
de ellos como un instrumento útil de consulta y estudio accesible.
Por último, es preciso advertir al lector que no encontrará ni una teología
moral completa, ni muchos menos, respuestas completas para todos los
problemas éticos actuales. La enciclopedia no pretende sustituir el trabajo de los
profesores de teología. Uno de los principales objetivos consiste en situar la ética
teológica en el horizonte más vasto del evento Cristo (ética de Jesús). Por tratarse
de una realidad subyacente a toda teología, es la comprensión del ethos de Jesús
lo que se debe tener en cuenta. La ética teológica se presenta como un intento de
conjugar al humanum marcado, no por un Cristo parado en el espacio y tiempo,
sino por un Cristo que camina con los suyos. El ethos cristiano va emergiendo
desde la experiencia acumulada por los cristianos a lo largo de la historia, en la
cual ellos se espejan siempre de nuevo en Jesús Cristo: ¿cómo Jesús se
posicionó en las diferentes situaciones? En una realidad en constante cambio,
¿cómo articular lo que permanece y lo que evoluciona? El cristiano tiene un modo
de comprender y de actuar que atraviesa los diferentes ethos, pero sin perder su
especificidad: Cristo, como una norma primera, es el fundamento de toda ética
teológica.
Élio Gasda, SJ, FAJE. Brasil. Texto original en portugués.

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