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CAPÍTULO 36

Embarazo prolongado
y postérmino
ROXANE RAMPERSAD y GEORGE A. MACONES

Definición  838 Crecimiento fetal  841 Observación frente a inducción


Incidencia  838 Posmadurez  841 del parto  842
Etiología  839 Meconio  841 Inducción del parto  842
Diagnóstico  839 Complicaciones maternas  841 Resultados a largo plazo
Morbilidad y mortalidad Tratamiento  841 en el neonato  843
perinatales  839 Vigilancia durante el embarazo  841 Gestación múltiple  843
Oligohidramnios  840

PRINCIPALES ABREVIATURAS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han definido el


embarazo postérmino como la gestación que ha alcanzado o
ACOG American College of Obstetricians superado la semana 42, o 294 días, desde la fecha de la última
and Gynecologists regla (FUR).3-5 Este corte en la edad gestacional se ha usado
CP Cociente de posibilidades durante varias décadas y se sugirió por primera vez basándose en
EAC Ensayo aleatorizado controlado los primeros estudios que describieron un mayor riesgo de muerte
FEP Fecha estimada del parto fetal a partir de las 42 semanas.6 Sin embargo, a la luz de los datos
FIGO Federación Internacional más recientes sobre mortalidad perinatal obtenidos a partir de
de Ginecología y Obstetricia embarazos en los que se ha realizado un cálculo más preciso de
FUR Fecha de la última regla
las fechas, sería razonable concluir que la edad gestacional que
IC Intervalo de confianza
ILA Índice de líquido amniótico asegura la inquietud clínica son las 41 semanas.
MP Mortalidad perinatal Se han usado multitud de términos en la literatura científica,
OMS Organización Mundial de la Salud entre ellos posmaduro, posfecha, prolongado y postérmino. Estos
RR Riesgo relativo términos se han asociado a diversas definiciones, lo que ha llevado
SMFM Society for Maternal-Fetal Medicine a confusión acerca de la terminología más apropiada. Recien-
temente, el ACOG y la Society for Maternal-Fetal Medicine
(SMFM) han respaldado el empleo de la nueva terminología
Los ginecólogos llevan tiempo reconociendo los efectos nocivos del recomendada por el Defining Term Pregnancy Workgroup para
parto pretérmino, pero, durante el último siglo, también han gene- reducir la confusión reinante entre médicos, pacientes e inves-
rado inquietud los embarazos que van más allá del período normal tigadores, así como para determinar las edades gestacionales de
de gestación. Las primeras reseñas de embarazos prolongados des- mayor riesgo.7,8 En la actualidad, los embarazos se definen como
cribían fetos de gran tamaño que conllevaban un parto difícil con «a término temprano» si se encuentran entre las semanas 370/7 y
un mayor riesgo de muerte perinatal.1 Descripciones posteriores 386/7. A término se define desde la semana 390/7 hasta la semana
sugirieron que el feto postérmino podía ser no solo grande sino 406/7. Se denominan embarazos «a término tardío» los que se
también pequeño para su edad gestacional.2 Esta inquietud llevó encuentran entre las semanas 410/7 y 416/7. Postérmino conti-
a algunos a adoptar la rutina de inducir el parto para evitar las nuará considerándose el embarazo que supere la semana 420/7.
complicaciones asociadas a los embarazos prolongados. Dicha
práctica no era uniforme y era en cierto modo controvertida, dado
que el límite del embarazo no estaba bien definido y los riesgos INCIDENCIA
eran inconsistentes. Estudios más recientes han mostrado un Según las estadísticas vitales publicadas por los Centers for
riesgo pequeño, pero significativamente aumentado, en la Disease Control and Prevention (CDC), la incidencia global de
morbilidad y mortalidad perinatales de los embarazos pos- los embarazos postérmino era del 5,6% en 2012 y no ha cambia-
término y, por tanto, el embarazo postérmino es una de las do significativamente si se la compara con los años anteriores.9
razones más frecuentes para la inducción del parto en EE. UU. Otros estudios publicados han mostrado una frecuencia variable
de este tipo de embarazos dependiendo de la población estudiada.
La incidencia de embarazos prolongados en los países europeos
DEFINICIÓN también varía enormemente, con índices de apenas el 0,4% en Aus-
El American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), tria y de hasta el 7% en Dinamarca y Suecia.10 La explicación más
la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) probable para estas diferencias se encuentra en los distintos enfoques

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Capítulo 36  Embarazo prolongado y postérmino 839

para atender los embarazos más allá de la fecha estimada del parto postérmino en las gemelas que en los gemelos, lo que supone una
(FEP) y los diferentes criterios para calcular la edad gestacional. influencia materna en el riesgo de embarazo prolongado.22

ETIOLOGÍA DIAGNÓSTICO
Aunque se desconoce la etiología de la mayoría de los emba- El diagnóstico real de embarazo a término tardío o postérmino
razos a término tardío o postérmino, algunos embarazos se basa en el cálculo preciso de la edad gestacional. Los tres méto-
reciben tales denominaciones como resultado de un error en dos más usados para determinar la FEP son: 1) conocer la FUR;
el cálculo de la edad gestacional. Lo habitual es establecer una 2) conocer el momento del encuentro sexual, y 3) ecografía en los
FEP basándose en la FUR. Diversos estudios han demostrado ya primeros estadios. Aunque se han descrito otros métodos, estos
la poca fiabilidad de esta práctica, que puede llevar a clasificar el raramente se usan en la práctica actual. Entre ellos encontramos la
embarazo como a término tardío o postérmino de forma errónea.11 determinación del tamaño uterino, la estimulación, la habilidad
Comprender los acontecimientos que desencadenan el parto para detectar el tono del latido fetal mediante la auscultación Dop-
en los seres humanos puede arrojar cierta luz sobre la fisiopato- pler y la medición de la altura uterina. En la mayoría de los casos
logía de los embarazos prolongados. El parto es el resultado de no suele conocerse la fecha de la concepción y, por tanto, no suele
la compleja interacción de la madre, el feto y la placenta.12 usarse para determinar la edad gestacional. La FEP suele calcularse
Aunque se desconoce el mecanismo concreto en el ser humano, basándose en el primer día de la FUR, pero este método asume
es posible que sea similar al de otros mamíferos. En las ove- que la concepción ha tenido lugar en el día 14 del ciclo menstrual.
jas, el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HHS) es muy Este método puede ser muy impreciso, dada la variabilidad del
importante en el momento del nacimiento. La producción de momento de la ovulación en los ciclos menstruales de una misma
la hormona liberadora de corticotropina (CRH) en el cerebro mujer y entre distintas mujeres.24,25 Basar la edad gestacional úni-
fetal lleva a la secreción de hormona adrenocorticótropa (ACTH) camente en la FUR suele llevar a calcular una edad gestacional por
en la hipófisis y de cortisol en las glándulas suprarrenales.13 El encima de la real y puede conducir a una mayor incidencia de
aumento del cortisol es paralelo al incremento en la secreción de inducción del parto por supuestos embarazos prolongados.
prostaglandinas y estrógenos, y a la disminución de la proges- El empleo de la ecografía para determinar la precisión de la
terona.13 Tanto la reducción de la progesterona como el aumento edad gestacional calculada según la FUR mejora la estimación
de las prostaglandinas son activadores conocidos del miometrio realizada únicamente sobre la FUR. El cálculo de la FEP será
uterino. Los estudios realizados en ovejas hipofisectomizadas más preciso si se mide la longitud cefalocaudal en el primer
respaldan el papel del eje HHS en el desencadenamiento del trimestre con un error de ±5 a 7 días. Boyd et al.26 demostraron
parto; una alteración de este eje da como resultado un emba- que la incidencia de pacientes cuyos embarazos excedieron los
razo prolongado. 14 Estudios más recientes han sugerido una 293 días fue de un 7,5% si se basaban en la fecha de la mens-
participación similar del eje HHS en la gestación de los seres truación, y esta se reducía a un 2,6% cuando las fechas se cal-
humanos, y es posible que su desequilibrio desempeñe un papel culaban mediante ecografía temprana. Gardosi et al.27 llegaron a
en los embarazos prolongados. una conclusión similar cuando evaluaron 24.675 partos simples
Los primeros estudios comparaban la anencefalia con las ovejas normales y espontáneos y demostraron una reducción en el índice
hipofisectomizadas. La hipótesis es que la ausencia de cerebro en de embarazos postérmino (> 294 días) de un 9,5% cuando el
el feto anencefálico puede llevar a una disfunción similar del eje cálculo se realizaba sobre la FUR a un 1,5% cuando se empleaba la
HHS y conducir a un embarazo prolongado. En estudios epide- ecografía para el cálculo de la FEP. Los mismos autores describie-
miológicos de embarazos anencefálicos se ha descrito una mayor ron también que alrededor del 72% de las inducciones rutinarias
duración de la gestación.15 Estos hallazgos respaldan la creencia del parto a las 42 semanas de gestación no estaban indicadas, ya
actual de que la interacción entre el cerebro fetal y la placenta que se habían llevado a cabo antes de que las pacientes alcanzaran
tiene un papel importante en el desencadenamiento del parto. las 42 semanas, basándose en la evaluación ecográfica de la edad
Los embarazos complicados como consecuencia de una defi- gestacional. De manera similar, Nguyen et al.28 estudiaron 14.805
ciencia de sulfatasa placentaria, una alteración recesiva ligada al partos espontáneos con una FUR fiable y demostraron que el
cromosoma X que se caracteriza por la ausencia de la enzima cálculo por ecografía reducía la proporción de partos posteriores
sulfatasa esteroidea, están relacionados con unos niveles de estriol a los 294 días de gestación en un 39% (del 7,9 al 5,2%). Bennett
anormalmente bajos y, por lo general, el parto no se desencadena et al.29 confirmaron estos hallazgos en un estudio prospectivo
de manera espontánea.16 Este constituye un ejemplo de embarazo aleatorizado que incluía a 218 mujeres, donde encontraron menos
prolongado debido a etiología genética, y respalda la importancia inducciones de partos postérmino en mujeres cuya FEP se había
del papel de la placenta en el comienzo del parto. calculado mediante una ecografía en el primer trimestre, en com-
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Algunos estudios observacionales han identificado factores paración con las mujeres cuyas fechas se habían determinado con
de riesgo para el embarazo postérmino, como ser primigrávida, una ecografía en el segundo trimestre.
un embarazo postérmino previo, feto masculino, obesidad y
predisposición genética.17-23 Un estudio de cohortes de los naci-
miento ocurridos en Noruega durante 10 años no pudo demos- MORBILIDAD Y MORTALIDAD PERINATALES
trar una relación sólida entre los factores de riesgo y el embarazo Son numerosos los estudios que han analizado el riesgo que supo-
postérmino, aunque es posible que estuviera sesgado hacia la no nen para el feto los embarazos a término tardío y postérmino. Los
detección.17 Los estudios intergeneracionales sugieren una predis- primeros estudios descriptivos descubrieron que los embarazos que
posición genética para el embarazo postérmino. Las madres que continuaban una vez superada su FEP tenían un mayor riesgo de
fueron en su momento bebés postérmino también presentan un muerte fetal. En 1963, McClure6 descubrió que el «sufrimiento
mayor riesgo de embarazo prolongado. Los estudios sobre gemelos fetal» se duplicaba a las 42 semanas, con un aumento de los partos
han descrito mayores índices de concordancia para los embarazos instrumentados, así que dio por sentado que las 42 semanas cons-

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tituían un riesgo significativo para el feto y propuso intervenir con


la inducción del parto o una cesárea para evitar el riesgo de muerte
fetal. Es probable que los primeros estudios estuvieran sesgados con
cálculos imprecisos y definiciones contradictorias de lo que era un
embarazo postérmino. Por último, es importante precisar que estos
estudios incluían embarazos complicados con anomalías fetales,
restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), y madres con enfer-
medades concomitantes, lo que aumenta el riesgo de muerte fetal.
Estudios observacionales más recientes, que han evaluado
el riesgo de mortalidad perinatal en cada semana gestacional,
muestran un incremento del riesgo a medida que la edad ges-
tacional avanza más allá de la FEP.30-32 Divon et al.33 evaluaron
las tasas de mortalidad fetal y neonatal en 181.524 embarazos a
término, a término tardío y postérmino en los que la FEP había
sido calculada con precisión. Se detectó un incremento significa-
tivo de la mortalidad fetal a partir de la semana 41 de gestación
(cociente de posibilidades [CP] de 1,5, 1,8 y 2,9 a las 41, 42 y 43
semanas, respectivamente). Campbell et al.17 llevaron a cabo un
análisis multivariable de factores asociados a muerte perinatal en
65.796 nacimientos postérmino de un feto único (≥ 294 días).
Se identificaron tres variables como predictores independientes de
mortalidad perinatal: 1) un peso al nacer por debajo del percentil
10 para la edad gestacional representaba un riesgo relativo (RR) de
5,7 y un intervalo de confianza (IC) del 95% de 4,4-7,4; 2) una
FIGURA 36-1  La mortalidad total en cada edad gestacional y la fFN (rojo),
edad materna de 35 años o más representaba un RR de 1,88 y un muerte neonatal (azul) y muerte posneonatal (verde) expresada por
IC del 95% de 1,2-2,9, y 3) un peso al nacer por encima del per- cada 1.000 embarazos en curso. (Modificado de Hilder L, Costeloe K,
centil 90 para la edad gestacional se asociaba a un modesto efecto Thilaganathan B. Prolonged pregnancy: evaluating gestation specific
protector para la muerte perinatal (RR, 0,51; IC del 95%, 0,26-1). risks of fetal and infant mortality. BJOG. 1998;105:169.)
Muchos de estos estudios han empleado la mortalidad perinatal
(MP), que ha sido considerada por Smith34 y otros investigadores
como un método inapropiado para la evaluación del riesgo para TABLA 36-1 MORBILIDAD NEONATAL EN NEONATOS
el feto. El denominador en el cálculo de la MP es el número de POSTÉRMINO AEG Y PEG
partos.34-37 Tal y como describió Smith,34 «Calcular la probabilidad COMPLICACIONES NEONATOS A TÉRMINO AEG*
de un acontecimiento exige que el número de acontecimientos Convulsiones
(numerador) se divida por el número de sujetos que corren el A término PEG 2,3 (1,6-3,4)
riesgo de sufrir ese acontecimiento (denominador)». Por tanto, Postérmino AEG 1,5 (1,2-2)
resulta lógico calcular la mortalidad fetal como las muertes fetales Postérmino PEG 3,4 (1,5-7,6)
Aspiración de meconio
por cada 1.000 embarazos, en lugar de por cada 1.000 partos. A término PEG 2,4 (1,6-3,4)
Cuando Hilder et al.35 recurrieron a los embarazos en curso en Postérmino AEG 3 (2,6-3,7)
un amplio estudio retrospectivo que incluía 171.527 nacimientos, Postérmino PEG 1,6 (0,5-5)
encontraron mayores índices de mortinatos. El punto más bajo Puntuación de Apgar < 4 a los 5 min
A término PEG 2,2 (1,4-3,4)
se encontró a las 41 semanas, pero, cuando se comparaba con la se­ Postérmino AEG 2 (1,5-2,5)
mana 37 de gestación, se descubrió que el número de mortinatos Postérmino PEG 3,6 (1,5-8,7)
se multiplicaba por ocho en la semana 43 (fig. 36-1). Tomando el
Modificado de Clausson B, Cnattinguis S, Axelsson O. Outcomes of post-term births:
registro escocés de nacimientos, Smith37a también descubrió un the role of fetal growth restriction and malformations. Obstet Gynecol. 1999;94:758.
aumento significativo en el riesgo de mortinatos desde la semana *Los valores se presentan como cociente de posibilidades (intervalo de confianza).
37 (0,4/1.000) a la semana 43 (11,5/1.000). AEG, adecuado para la edad gestacional; PEG, pequeño para la edad gestacional.
Diversos estudios han analizado la relación de la morbilidad
perinatal con los embarazos postérmino. Clausson et al.38 ana- complicaciones maternas y fetales se analizaron en un amplio estu-
lizaron una amplia base de datos suiza de neonatos únicos y dio de cohortes retrospectivo (n = 45.673) realizado por Caughey
normales a término y postérmino (definido como ≥ 294 días) y Musci.41 Estos autores registraron un aumento significativo en
y demostraron que los embarazos postérmino se asociaban a la muerte fetal intrauterina (MFIU) pasadas las 41 semanas y
un aumento de la frecuencia de convulsiones neonatales, sín- llegaron a la conclusión de que los riesgos, tanto para la madre
drome de aspiración meconial y puntuaciones de Apgar de como para el feto, aumentan a medida que el embarazo avanza
menos de 4 a los 5 min (tabla 36-1). Tunon et al.39 compararon una vez superada la semana 40 de gestación.
las tasas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales
(UCIN) en 10.048 embarazos a término y 246 embarazos pos- Oligohidramnios
término (≥ 296 días según ecografía y FUR). El embarazo postér­ El oligohidramnios es un hallazgo frecuente en los embarazos
mino se asoció a un aumento significativo de ingresos en la UCIN postérmino. Se supone que es el resultado de hipoxemia fetal
(CP, 2,05; IC del 95%, 1,35-3,12). y que puede llevar a una alteración en la perfusión renal y una
Guidetti et al.40 describieron un aumento en la incidencia de reducción en la producción de orina.42 Los estudios Doppler de
morbilidad perinatal a partir de las 41 semanas de gestación. Las la circulación sanguínea renal son contradictorios.43,44 Por tanto,

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Capítulo 36  Embarazo prolongado y postérmino 841

la etiología del oligohidramnios en los embarazos postérmino es semanas o más demostró un error absoluto de aproximadamen-
aún tema de debate. te un 8% y un valor predictivo positivo de un 64% cuando se
Independientemente de la fisiopatología del oligohidram- empleaba la ecografía para calcular el peso fetal en la semana 1 tras
nios en los embarazos postérmino, si este se presenta, el riesgo el nacimiento.54 El ACOG53 ha alertado de que el diagnóstico
de morbilidad y mortalidad perinatales aumenta.45 La impor- de macrosomía fetal mediante ecografía no es preciso y de que
tancia del oligohidramnios fue descubierta por Leveno et al.,46 ni la inducción precoz del parto ni la cesárea han demostrado
quienes usaron su presencia para explicar el aumento en la inci- una reducción de la morbilidad asociada a la macrosomía fetal.
dencia de anomalías de la frecuencia cardíaca fetal (FCF) durante
el embarazo y el parto descritas en los embarazos prolongados. Posmadurez
Estos autores sugirieron que deceleraciones prolongadas de la FCF La posmadurez, otra complicación de los embarazos prolon-
eran representativas de la compresión del cordón y precedían al gados, se presenta aproximadamente en el 10-20% de estos
75% de las cesáreas realizadas por peligro para el feto. La relación embarazos.55-57 El lactante «posmaduro» cuenta con menos grasa
entre un índice de líquido amniótico (ILA) reducido y decelera- subcutánea y carece de lanugo o vérnix. Los rasgos son similares a
ciones variables está bien documentado y es probable su relación los de la RCIU, y algunos autores son de la opinión de que la pos-
con la compresión del cordón.47,48 La presencia de meconio en el madurez es en realidad otra manifestación de RCIU. La posmadurez
líquido amniótico también se ha asociado a oligohidramnios, y también se asocia a un aumento en la incidencia de líquido meconial.
se ha propuesto que la hipoxemia puede dar lugar a la relajación
del esfínter anal. Algunos estudios han registrado la presencia de Meconio
líquido meconial hasta en el 29% de los embarazos postérmino El líquido meconial puede presentarse a cualquier edad gestacio-
complicados con oligohidramnios.49 Véase el capítulo 35 para una nal, aunque diversos estudios han descrito un aumento signifi-
descripción más exhaustiva sobre el oligohidramnios. cativo del riesgo de líquido meconial en embarazos postérmino.
Morris et al.50 llevaron a cabo un estudio observacional pros- La aspiración de meconio es una alteración neonatal grave que
pectivo simple ciego de 1.584 embarazos donde analizaban la conlleva una menor distensibilidad pulmonar, una producción
utilidad de la valoración ecográfica del líquido amniótico en la alterada de surfactante y neumonitis química (v. capítulo 22).
predicción de resultados adversos en los embarazos prolongados.
Los autores demostraron que un ILA de menos de 5 cm, sin
un solo bolsillo vertical máximo de más de 2 cm, mostraba una COMPLICACIONES MATERNAS
relación significativa con la asfixia al nacimiento o la aspiración Los embarazos prolongados también conllevan un riesgo
de meconio. Además, se describió la existencia de una relación sig­ significativo para la madre. No solo la aumenta la ansiedad
nificativa entre un ILA de menos de 5 cm y sufrimiento fetal cuando el embarazo supera la FEP, sino que también lo hace el
durante el parto, un pH arterial del cordón de menos de 7 y una riesgo de morbilidad materna durante el parto. Caughey et al.58
puntuación de Apgar baja. estudiaron a 119.254 mujeres que dieron a luz a partir de las 37 se­
La presencia de oligohidramnios suele citarse como una indica- manas y encontraron un aumento del riesgo de desgarro perineal
ción para inducir el parto en los embarazos que han alcanzado el significativo (CP, 1,19; IC del 95%, 1,09-1,22), corioamnionitis
término de la gestación o lo han superado. Es importante reseñar (CP, 1,32; IC del 95%, 1,21-1,44), endomiometritis (CP, 1,46; IC
que ningún estudio prospectivo aleatorizado de amplio rango ha del 95%, 1,14-1,87), hemorragia posparto (CP, 1,21; IC del 95%,
documentado los beneficios del parto en esta situación. No obs- 1,1-1,32) y parto por cesárea (CP, 1,28; IC del 95%, 1,2-1,36).
tante, dado que la asociación entre el oligohidramnios y los Las indicaciones del parto por cesárea en este estudio fueron una
resultados adversos en el embarazo a término o postérmino FCF preocupante y desproporción cefalopélvica.
está clara, el parto es una opción razonable en las pacientes
con oligohidramnios.
TRATAMIENTO
Crecimiento fetal El cálculo preciso de la edad gestacional es primordial en el
Se ha demostrado que el riesgo de macrosomía aumenta con tratamiento de los embarazos a término tardío y postérmino.
una mayor edad gestacional, aunque en la mayoría de los emba- Cuando se emplea la ecografía para confirmar la fecha calculada
razos prolongados el crecimiento es apropiado. En una muestra según la FUR, se reduce la incidencia de embarazos a término
de 7.000 embarazos de entre 39 y 42 semanas, McLean et al.51 tardíos y postérmino, así como intervenciones innecesarias. 59
encontraron un aumento tanto del peso como del perímetro Dado que los embarazos a término tardíos y postérmino presen-
cefálico del feto. Eden et al.52 describieron que, en comparación tan un mayor riesgo de mortalidad fetal, el tratamiento actual
con los embarazos a término, el riesgo de macrosomía se duplica incluye la vigilancia fetal durante el embarazo y una intervención
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en los embarazos postérmino; y en estos embarazos, la macrosomía cuidadosamente planificada.


se asocia a un mayor riesgo de parto instrumentado y distocia de
hombros, con la correspondiente lesión fetal. Vigilancia durante el embarazo
Chervenak et al.54 analizaron el empleo de la ecografía para Dado el mayor riesgo de mortinatos, la vigilancia durante
evaluar el peso fetal estimado (PFE) en embarazos de más de el embarazo forma parte del tratamiento de los embarazos
41 semanas y encontraron además un aumento en la incidencia prolongados y postérmino. Entre las opciones para la vigilancia
de un peso fetal superior a los 4.000 g. También mostraron un fetal se incluyen el conteo del número de patadas fetales, la car-
incremento en el riesgo de parto por cesárea (22%) debido a diotocografía en reposo, test no estresante (NST, nonstress test), la
partos prolongados o inercia uterina cuando se los comparaba prueba de tolerancia a las contracciones uterinas (PTC), el perfil
con los neonatos no macrosómicos (10%; P < 0,01). Los valores biofísico (PBF) y el PBF modificado (PBFm; NST e ILA). Existen
predictivos positivos y negativos eran del 70 y el 87%, respecti- pocos datos disponibles con la solidez necesaria para determinar el
vamente. Sin embargo, un estudio similar de embarazos a las 41 momento en que debe iniciarse la vigilancia fetal, o su frecuencia,

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842 Sección VI  Embarazo y enfermedades concomitantes

en los embarazos prolongados. No obstante, si nos basamos en Otro EAC de 440 embarazos sin complicaciones, llevado
los estudios sobre morbilidad y mortalidad perinatales a cabo por la National Institute of Child Health and Human
mencionados anteriormente, parecería prudente comenzar Development (NICHD) Network of Maternal-Fetal Medicine
la vigilancia fetal no más tarde de la semana 41 de gestación. Units, comparó la inducción a las 42 semanas con la observación
Algunos estudios de pequeño rango sugieren que, durante el hasta el borramiento cervicouterino, la dilatación o la evidencia de
embarazo, la vigilancia dos veces a la semana es mejor que una sufrimiento fetal.65 El resultado principal era la muerte perinatal
vez a la semana para los embarazos prolongados. Johnson et al.60 o materna, o un conjunto de variables de morbilidad perinatal. El
publicaron los resultados de una vigilancia realizada dos veces por resultado secundario para este estudio incluía parto por cesárea,
semana mediante la comprobación del PBF en el seguimiento de infección materna, transfusión sanguínea, deceleraciones variables
293 pacientes que habían superado las 42 semanas de gestación. graves o tardías, y una puntuación de Apgar a los 5 min inferior a 4.
No se observaron mortinatos en esta pequeña serie. No se detectaron diferencias en el resultado principal ni en las
Ningún ensayo aleatorizado controlado (EAC) de amplio ran- tasas de partos por cesárea. El estudio llegó a la conclusión de que
go ha comparado diferentes modalidades de vigilancia fetal en tanto la inducción como la observación eran prácticas aceptables
embarazos prolongados. Un EAC de 145 embarazos que habían a las 42 semanas.
superado las 42 semanas comparó el PBF con el PBFm.61 Este Recientemente, Sanchez-Ramos et al.66 publicaron un metaaná-
estudio descubrió un aumento significativo de anomalías en las lisis que incluía 16 EAC y 6.588 pacientes, donde la tasa de partos
pruebas del grupo PBFm (42 frente al 20,5%, CP, 3,5; IC del por cesárea era del 20% en los embarazos sin complicaciones en
99%, 1,3-9,1), pero ninguna diferencia en los gases sanguíneos los que se había inducido el parto a las 41 semanas, mientras que
del cordón ni en el resultado para el neonato entre los dos grupos. en el grupo sometido a observación fue del 22%. Se describió una
Los estudios no han demostrado que una modalidad de vigilancia mortalidad perinatal no significativa, pero sí más baja en número,
prenatal sea superior a la otra.61 en el grupo de inducción (0,09 frente al 0,33%; CP, 0,41; IC del
El ACOG propuso que debería analizarse el volumen de 95%, 0,14-1,18). No se encontraron diferencias en los ingresos
líquido amniótico (VLA) cuando se inicia la vigilancia de los en la UCIN ni en la aspiración de meconio.
embarazos a término tardío, dado que el oligohidramnios se Una revisión de Cochrane más reciente,67 actualizada en 2012,
ha relacionado con trazados anómalos del latido fetal, com- es un metaanálisis de 22 EAC. La revisión incluía 9.383 pacientes
presión del cordón umbilical y líquido meconial. Chamberlain y analizaba los posibles beneficios o perjuicios de la inducción del
et al.62 analizaron 7.582 embarazos complicados y descubrieron parto a partir de la semana 40 de gestación, en comparación con
un incremento en el riesgo de muerte fetal con reducción del la observación. El resultado principal era la mortalidad perinatal,
líquido amniótico. incluidas la MFIU y la muerte neonatal en la primera semana de
Son pocos los datos disponibles para demostrar mejores resulta- vida. La inducción del parto se ha relacionado con una reducción,
dos para el neonato en los embarazos postérmino en los que se ha pequeña pero significativa, de la muerte perinatal (RR, 0,31; IC
vigilado al feto. No obstante, dado que el aumento de muerte fetal del 95%, 0,12-0,88), sin ningún efecto en la tasa de partos por
en los embarazos postérmino está claro, el ACOG recomienda cesárea (RR, 0,89; IC del 95%, 0,81-0,97). Este metaanálisis de
actualmente el comienzo de la vigilancia fetal a partir de la Cochrane sugiere que la inducción puede suponer resultados
semana 41, mediante la evaluación del VLA.3 perinatales ligeramente mejores.
Los cálculos realizados mediante Doppler arterial umbilical se
emplean en ocasiones en los casos donde se sospecha insuficiencia Inducción del parto
placentaria y, por tanto, puede imaginarse que este método puede Son diversos los estudios que han analizado la maniobra de
ser de utilidad en los embarazos postérmino. No obstante, los Hamilton como método para inducir el parto en un intento de
cálculos realizados mediante Doppler arterial umbilical no han reducir la ocurrencia de embarazos postérmino (v. capítulo 13).
demostrado su utilidad en el abordaje de los embarazos prolon- La maniobra de Hamilton consiste en la separación digital de
gados.63 la bolsa del segmento uterino inferior durante una exploración
cervicouterina. Se cree que su práctica aumenta los niveles de
Observación frente a inducción del parto prostaglandinas endógenas, lo que desencadena las contracciones
Hasta la aparición de las últimas directrices del ACOG, se acep- uterinas. Un EAC llevado a cabo por de Miranda et al.68 incluyó a
taba la observación en ausencia de un cuello uterino favorable. 742 pacientes que se encontraban en la semana 41 de gestación y
La nueva evidencia científica, tal y como se describe a conti- a las que se les asignó aleatoriamente, bien una serie de maniobras
nuación, respalda la inducción del parto después de la semana de Hamilton cada 48 h hasta la semana 42 o hasta que se desenca-
420/7 y hasta la semana 426/7 para reducir el riesgo de morbili- denaba el parto, o bien ningún tipo de intervención. Se encontró
dad y mortalidad perinatales, y considera que puede plantearse una reducción en el riesgo de embarazo postérmino en el primer
en embarazos que se encuentren entre la semana 410/7 y la 416/7. grupo; el 23% fueron postérmino (RR, 0,57; IC del 95%, 0,46-
Varios estudios clínicos han comparado la inducción del parto 0,71) en comparación con el 41% en el grupo sin intervención.
con la observación en los embarazos que han superado su FEP. El número necesario para tratar (NNT) en este estudio fue de
Hannah et al.64 llevaron a cabo uno de los estudios clínicos más seis pacientes. Los estudios publicados anteriormente no habían
amplios, en el que se asignó aleatoriamente a 3.407 embarazadas mostrado una diferencia significativa, pero estos estudios res-
en la semana 41 a inducción u observación con vigilancia fetal. El tringían el empleo de la maniobra a una única vez.69,70 La revisión
parto estaba indicado si el embarazo alcanzaba la semana 44 o si de Cochrane más reciente de estudios que incluían embarazadas
había sufrimiento fetal evidente. No se registraron diferencias en de 38 a 41 semanas para la maniobra de Hamilton describió
la mortalidad perinatal ni en la morbilidad neonatal, aunque el una menor tasa de embarazos que se prolongaran más allá de
índice de partos por cesárea era mayor en el grupo de observación. la semana 41 de gestación, con un NNT de ocho pacientes.71
No se registraron casos de muerte fetal en el grupo de inducción, Aunque esta práctica puede ser eficaz en algunas embarazadas, se
mientras que se describieron dos en el grupo de observación. sabe que esta técnica causa hemorragia y molestias en la madre.

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Capítulo 36  Embarazo prolongado y postérmino 843

Del mismo modo, la evidencia científica sobre la utilización de


esta maniobra en mujeres colonizadas con Streptococcus del grupo B PUNTOS CLAVE
es limitada. Por tanto, se debe seleccionar cuidadosamente a las ♦ La ecografía, preferiblemente realizada en el primer tri-
pacientes a las que plantear esta opción y se las debe aconsejar mestre, es el método más eficaz para establecer la FEP.
apropiadamente. ♦ No se ha establecido un corte gestacional que defina un
Se ha intentado predecir la probabilidad de que la inducción embarazo prolongado en las gestaciones múltiples. El
tenga éxito empleando la ecografía transvaginal del cuello uterino riesgo de mortinatos aumenta después de la semana 38
y la fibronectina fetal (fFN). Pandis et al.72 compararon el índice en los gemelos y después de la 35 en los trillizos.
de Bishop con la evaluación ecográfica del cuello uterino y des- ♦ Los embarazos a término tardío y postérmino se relacio-
cubrieron que la longitud cervicouterina era más útil para predecir nan con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad
el éxito de la inducción del parto que el índice de Bishop (con perinatales, oligohidramnios, macrosomía, posmadurez
una sensibilidad y una especificidad del 87 y el 71 frente al 58 y y morbilidad materna.
al 27%, respectivamente). Aunque los resultados de este estudio ♦ Parece prudente comenzar la vigilancia fetal prenatal a las
son prometedores, no suele usarse la evaluación ecográfica trans- 41 semanas en un embarazo normal, sin complicaciones,
vaginal del cuello uterino para predecir el éxito de la inducción. en ausencia de RCIU.
Los intentos para evaluar el papel de la fFN en las secreciones ♦ La vigilancia fetal prenatal a las 41 semanas debería
cervicouterinas como herramienta para predecir el comienzo del incluir un PBFm al menos una vez a la semana.
parto espontáneo no han sido concluyentes. De hecho, Rozenberg ♦ Si el cuello uterino es favorable a las 41 semanas, puede
et al.73 han demostrado que el comienzo espontáneo del parto en plantearse la inducción del parto.
los 7 días siguientes a la evaluación puede predecirse por un índice ♦ Se recomienda el parto después de la semana 420/7 y hacia
de Bishop superior a 7 y una longitud cervicouterina inferior a la semana 426/7 basándose en el mayor riesgo, aunque
25 mm, pero no por una fFN positiva. pequeño, de morbilidad y mortalidad perinatales.
Las prostaglandinas se emplean más para la inducción del parto ♦ Cualquiera de los preparados de prostaglandina, PGE1
en pacientes con un cuello uterino no favorable o un índice de o PGE2, puede usarse para la inducción del embarazo
Bishop inferior a 6. Los estudios han mostrado que tanto el miso- postérmino.
prostol (prostaglandina E1 [PGE1]) como la dinoprostona (pros-
taglandina E2 [PGE2]) son eficaces en el embarazo postérmino,
y cualquiera de ellos es aceptable.64,65,74
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recurrimos a la mortalidad perinatal para determinar este corte Endocrinol. 2001;185(1–2):135.
en los nacidos de embarazos únicos, podemos hacer lo mismo 14. Nathanielsz PW. Endocrine mechanisms of parturition. Annu Rev Physiol.
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844 Sección VI  Embarazo y enfermedades concomitantes

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