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Historia:

El trabajo en el sitio de la iglesia comenzó el 3 de noviembre de 2012, y el 15 de septiembre


de 2013, el obispo Halvor Nordhaug colocó la primera piedra durante un servicio religioso
en el sitio de construcción. El consejo de la iglesia presupuestó 70 millones de coronas para
la iglesia. La iglesia fue diseñada por la firma de Reiulf Ramstad Arkitekter . La iglesia de
estilo moderno fue consagrada el 30 de noviembre de 2014.

La nueva iglesia de la comunidad en Knarvik, situada en la pintoresca costa oeste de


Noruega al norte de Bergen, está construida en un lugar privilegiado con vistas al paisaje
cultural y centro de la ciudad local. El edificio está adaptado cuidadosamente a una ladera
existente entre el medio ambiente construido y natural, proporcionando a la iglesia el
contexto inspirador del paisaje páramo circundante. Su carácter distintivo e innovador y su
céntrica ubicación la convierte en un punto de referencia en la comunidad, inclusiva para
todas las personas a cultivar su fe durante toda la semana.

Características

La iglesia señala su función con una dignidad sacra y forma reconocible, donde la torre de la
iglesia, santuario y la capilla se enfatizan ascendiendo planos de cubierta. Inspirado por la
tradición local de iglesias de madera de Noruega, el edificio utiliza claros y geometrías,
materiales y construcciones elementales.

El volumen compacto del edificio se divide en dos niveles en una planta rectangular,
separando los espacios sagrados sobre las funciones culturales y administrativas de abajo.
Un "plaza de la iglesia" interna conecta los dos niveles con una escalera-atrio en un espacio
continuo, y puede estar unido o separado del santuario gracias al desplazamiento de los
muros de cristal para dar cabida a más de 500 personas.

El edificio, que tiene una superficie total de 2.250m2 repartidos en dos plantas, está ubicado
en una finca de 15.000m2 que se extiende en una colina muy hermosa. El edificio tiene en
cuenta dicha ubicación. De hecho, los aparcamientos están situados en otro lugar más
alejado para no molestar durante la celebración de los oficios religiosos y la catequesis.

La madera es el material clave del proyecto, expresado en el revestimiento homogéneo de


duramen de pino y reflejado por el acabado de pino de color claro en todas las superficies
interiores. El edificio permite la luz del día al interior de su volumen, a través de
ventanas altas y estrechas, abocinadas en la planta para maximizar el ingreso y reducir el
deslumbramiento. Por la noche, la luz cálida del interior revela las actividades de sus
eventos religiosos y culturales.
Sistema constructivo

La novedosa y moderna edificación está envuelta en revestimientos de madera de pino en su


exterior e interior, sumándose así a la corriente de edificación responsable con el medioambiente,
como ya han hecho otros estudios punteros en el ámbito de la construcción ecológica.

La oficina y las salas de reunión están situadas en el nivel inferior. En la sala principal, los paneles
de madera encajan en diferentes ángulos creando un techo inclinado irregular. Las tiras delgadas
de las luces blancas se incorporan, separadas por todo el techo, calcando la misma forma de las
ventanas. Las líneas limpias del techo se rompen sólo por una vidriera de colores detrás del
rosetón principal.

El edificio está formado por dos cuerpos. El primero está semienterrado, tiene una estructura de
hormigón, para sostener la estructura debido al terreno en donde se construyó. El segundo es la
parte visible, cuya estructura de acero está revestida completamente de madera tanto dentro
como fuera. Se ha elegido este material no sólo porque abunda en esta zona, sino también para
suavizar la forma del edificio, que parece un ramillete de agujas, semejante a un coágulo de
cristales de hielo. El juego de alturas resulta especialmente interesante, ya que la mayor carga de
punta proviene del campanario, que tiene una altura de 23,30mt, mientras la fachada principal,
que da al valle, tiene un frente de aproximadamente 43 metros. La distancia entre las ventanas es
de 1,60mt aproximadamente, en un altura que varía de los 10 a los 12 metros. En cambio, a través
de otro ventanal muy evocador que resulta menos visible desde el exterior, ya que está situado en
una zona muy posterior del tejado, penetra en el interior un haz de luz místico. También merece la
pena detenerse en el espesor de los muros, ya que son de aproximadamente 40cm y habida
cuenta que el edificio está girado 45° en el sentido de las agujas del reloj respecto al Norte, ha sido
necesario colocar las aberturas en dirección suroeste para que entre la mayor cantidad de luz
posible. Llama la atención que también el revestimiento de la cubierta sea de madera y algo
interesante en una zona en la que nieva mucho es que el tejado carece de los alerones típicos que
sobresalen del eje de la pared. Este elemento arquitectónico no se ha tenido en cuenta, pese a
que sea muy característico de los edificios del Norte de Europa. En el tejado se ven los cortanieves
de hierro, pero los canalones han desaparecido por arte de magia. En su lugar queda
valientemente expuesta la armadura de la cubierta, que a pesar de todo, consigue dar una
sensación de continuidad entre las superficies de cada volumen construido.

Proceso constructivo

La madera es un material sumamente importante en la historia nacional en Noruega, el 75 % de la


superficie terrestre de Noruega está cubierta de bosques. Siendo así para muchos arquitectos
noruegos la madera es un material extremadamente versátil que puede contribuir a nuestro
futuro de formas innovadoras e imprevisibles. Por ello dentro de sus construcciones la madera
abarca gran cantidad de ellas. Una de ellas es la Iglesia de la Comunidad de Knarvik.

La edificación se adapta a la topografía local, reposando sobre un terreno inclinado y pedregoso.


Sobre la roca se levanta un único cuerpo irregular y anguloso que contrasta con la serenidad del
paisaje. La cubierta desigual de la estructura se hunde en el centro de la planta y se eleva
bruscamente en sus vértices, dibujando tres tejados de distintas alturas. El más prominente de
ellos conforma la torre del templo, coronada por una sencilla cruz.
De igual modo, para su construcción, se tuvo muy en cuenta el terreno, y la decisión del equipo a
la hora de proyectar el edificio fue la de adaptarse a lo existente, de tal forma que no se produjo
un corte o una excavación para igualar la parcela, sino que, por el contrario, se buscó la
integración en la topografía y el paisaje.

La madera de pino protagoniza tanto el exterior como el interior del edificio. Una sucesión de
listones envejecidos artificialmente configura los muros y techumbre del templo, subrayando aún
más si cabe su caracter vertical. Esta uniformidad se rompe únicamente con la aparición de
ventanas de cristal verticales, que permiten la iluminación del templo al mismo tiempo que
reflejan el paisaje externo.

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