Está en la página 1de 8

2013

e and spa-

Fondo de

La Segunda Guerra
Mundial

La Segunda Guerra Mundial ha sido la más costosa de la historia de la humanidad. Se


vieron involucrados en ella cuatro de los cinco continentes del mundo. Al igual que
la Primera Gran Guerra, estuvo originada por los afanes expansionistas alemanes. De
hecho, según algunos autores como Findlay y O'Rourke (2007), la forma como finalizó
la Primera Gran Guerra y el Tratado de Versalles de 1919 que pasaría a administrar la
paz conduciría inevitablemente a la Segunda Guerra Mundial. Dejaban a Alemania en
la misma situación que en 1914 y su voluntad de erigirse como gran potencia mundial
pronto cristalizaría en la ocupación de buena parte de Europa, al igual que lo sucedido
durante la Primera Gran Guerra.
Como es bien sabido, durante la Gran Depresión, en 1933, Adolf Hitler ascendió al po-
der mediante unas elecciones democráticas. Tal como hemos enfatizado en el Capítulo 8,
2 este mandatario alcanzó la plena ocupación mediante un ambicioso plan de obras públi-
cas y, a partir de 1936, el presupuesto estatal pasaría a destinarse al rearmamento para
prepararse para la Segunda Guerra Mundial. Para Hitler la guerra representaba un medio
de obtener ganancias económicas en el medio plazo que permitirían superar los estran-
gulamientos económicos en el largo plazo. Explícitamente, Hitler repudiaba las ideas de la
Ilustración del siglo xviii que tanto protagonismo habían tenido en la Europa del siglo xix
al organizar su crecimiento económico y demográfico. Defendía que hacía falta abolir las
dudas racionales de los individuos y la acción del hombre en el acontecer económico, a
través de la sumisión de las voluntades individuales a un objetivo colectivo común como
la guerra. Concebía una lucha inherente a la condición humana por la que los fuertes,
la raza superior, los elegidos, dominaran a los más débiles y, en dicho proceso, la guerra
era un instrumento imprescindible. Según su pensamiento, la regeneración espiritual
de Alemania exigía de una gran ampliación de su territorio hasta convertirse en una
potencia de dimensiones parecidas a las de los Estados Unidos o la URSS. Este gran ta-
maño del país había de permitirle cumplir su misión como poder superior y elegido para
ordenar militarmente la sociedad y economía de los más débiles. De hecho, ya a partir de
1936, las medidas de política económica adoptadas, como la determinación de precios a
través de los planes cuatrienales que eran superiores a los del mercado internacional, el
establecimiento de una divisa no convertible (marco bloqueado), el uso del clearing como

99
100 1 Historia económica mundial

sistema de pago internacional, al no estar determinados por las fuerzas competitivas del
mercado, aislaban Alemania de la economía internacional. Por lo tanto, para ampliar el
poder económico de Alemania, la única salida era ocupar crecientes extensiones de otros
países que sirviesen a la causa superior del Reich.
Desde el inicio de la guerra, en 1939, Alemania fue la potencia más ofensiva de
las economías del Eje. Japón también se unió al bando alemán buscando beneficios
económicos y un área sometida en el Pacífico. Su econotnía de pequeñas dimensiones
se mantenía gracias a grandes flujos de importaciones desde Corea, China, las Indias
Holandesas, Malasia y Formosa. Cada una de estas economías producía gran variedad
de productos complementarios de manera que su adscripción al imperio japonés era
económicamente viable. La Italia de Mussolini, tercera potencia del Eje, en cambio no
alcanzó grandes logros ni en materia económica ni militar. De hecho quedó relegada al
papel de país satélite de Alemania, y pronto se puso de relieve su debilidad política para
seguir las misiones que le encomendaba el III Reich.
Los triunfos alemanes durante los dos primeros años de la guerra fueron fulgurantes.
Durante la segunda mitad del año 1942 el Imperio alemán se extendía por casi toda la
Europa continental desde la Bretaña francesa en el oeste, hasta el Cáucaso en el este, y
desde Noruega en el norte hasta el Mediterráneo en el sur. Quedaban exentos de su admi-
nistración, que no influencia, los países neutrales como Portugal, España, Irlanda, Suiza,
Suecia y 'J)irquía. Así pues, en las primeras campañas de la guerra, Hitler alcanzó su ob-
jetivo de formar una gran comunidad de países en Europa trabajando todos para el Reich
alemán. El corazón industrial de la Europa continental, Alsacia-Lorena, Luxemburgo y la
Alta Silesia se encontraba todo dentro de sus dominios. Sin embargo, tal y como veremos
a continuación, a pesar de la riqueza económica del Imperio, los nazis no tuvieron una
agenda clara en términos de prioridades de política económica o del aprovechamiento de
los recursos de los países subyugados. Nunca hicieron público un programa económico
completo y global para clarificar en qué consistía la reestructuración del Imperio. De he-
cho, el proceso de conquista fue muy rápido y la prioridad que guió a Hitler a la hora de
hacer política en el área ocupada fueron la de establecer administraciones que controlasen
los nuevos territorios en el corto plazo. Pero en el medio y largo plazo haría falta una ma-
yor colaboración para mantener vivo el Imperio por parte de una población que en cambio
había quedado subyugada y relegada a satisfacer las necesidades del Reich.
Dado que, como veremos, la potencia económica de los aliados era superior a la de
las fuerzas del Eje, una pregunta que inmediatamente nos viene a la cabeza es la de
cómo pudo Hitler ocupar con éxito buena parte de Europa en tan poco tiempo. Hemos
visto en el Capítulo 8 cómo Europa salía de la Gran Depresión, y su fuerza económica y
militar había quedado seriamente diezmada. Francia había quedado abierta a la invasión
alemana en 1940, y Reino Unido y Estados Unidos no mantuvieron una acción decidida
para atacar al Reich alemán hasta 1941, suponiendo que su fuerza militar era muy su-
perior a la de los países aliados. Durante los años en la antesala de la guerra, 1934-1938,
el gasto en armamento de las potencias del Eje se había multiplicado por dos. Entre los
países aliados que en 1939 entraron en la guerra, Francia, Polonia, Reino Unido, India y
dominios beligerantes de la Cormnonwealth, el gasto militar representaba un tercio del
alemán. Tanto Polonia como Francia pronto perdieron la guerra y quedaron emplazados
en el área ocupada por Alemania. Inicialmente, la fuerza militar de los aliados era inferior
y además estos se encontraban muy dispersos geográficamente hablando. Los submari-
nos alemanes hundieron muchos de los barcos que transportaban armas y municiones
9. La Segunda Guerra Mundial 1 101

entre los distintos países del bando aliado. Por su parte Alemania, al igual que durante la
Primera Gran Guerra, basó su triunfo en guerras relámpago, cortas, que le permitían con-
trolar los centros económicos y administrativos de sus adversarios. Este tipo de guerras
eran militarmente viables en el periodo de conquista, pero en cambio quedaron obsoletas
a partir del año 1941, cuando el esfuerzo bélico más importante no era tanto anexionar
nuevos territorios, sino mantener vivos los ya conquistados. De hecho, los aliados más
poderosos, Estados Unidos y Reino Unido, se empezaron a rearmar una vez ¡nidada la
guerra a partir de equipamientos y municiones de profundidad a largo plazo pensando
que Alemania contaba con abundancia de este armamento, razón por la que le habían
dejado las manos libres en Europa durante los dos primeros años de la guerra. Pero el
armamento alemán estaba pensado para las guerras relámpago, cortas, de conquista, y
las prioridades de gasto militar no cambiaron con el transcurso de la guerra. Por lo tanto,
la posición militar alemana se vería muy debilitada frente a una guerra larga y en la que la
mayor parte del esfuerzo militar debía estar orientado a las armas de profundidad en las
que las principales potencias aliadas se estaban equipando.
El año 1941 supuso el punto de inflexión en la correlación de fuerzas entre las po-
tencias del Eje y las aliadas. Dos hechos principales implicaron el cambio de rumbo en el
devenir de la guerra. En primer lugar, el ataque alemán a Rusia, cuando en 1939 Hitler
y Stalin habían pactado la no intervención de Alemania en la URSS. Y, en segundo
lugar, el ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbour en el Pacífico, que
implicó la entrada en la guerra de Estados Unidos.
El ataque a Rusia fue un grave error, aunque inicialmente Hitler obtuvo victorias
rápidas. Durante los cinco y seis primeros meses de la guerra contra Rusia, los alemanes
ocuparon una extensión de territorio cinco veces superior al de Alemania. Pero Rusia
era un país inmenso y su ejército se fue desplazando hacia la retaguardia iniciando una
guerra en la que los alemanes estaban en inferioridad de condiciones. A partir del año
1942, la oposición rusa inició una defensa sostenida del territorio y se replegó hada la
Siberia yios Urales. Las inclemencias del tiempo y el debilitamiento económico, anímico
y annamentístico alemán, acabarían por representar una importante fuente de desgaste
que terminaría por debilitar mucho sus posibilidades de ganar en el frente del este.
Con la entrada en 1941 de Estados Unidos en la guerra, el bando aliado vio su po-
tencial económico muy reforzado. En los años inmediatamente anteriores a la guerra,
en 1936-1938, los principales países ahora aliados, Estados Unidos, Reino Unido y la
URSS, representaban el 60 % de la producción mundial de manufacturas frente a una
proporción del 17 % alcanzada por los países del Eje. La superioridad económica del
bando aliado era pues muy notable, y esto representaba un factor clave para el triunfo
en una guerra que había dejado de ser la suma de triunfos relámpago, y que pasaba a
implicar el esfuerzo militar continuado y a largo plazo por mantener bajo la ocupación
a vastas áreas de territorio. A pesar de que simultáneamente Hitler aumentó la pro-
ducción de armas a partir del trabajo y primeras materias de los territorios ocupados,
a partir de 1944 la compatibiizadón de las tareas civiles con las militares y el desgaste
originado por la guerra generaron una situación de escasez de trabajo y crecientes es-
trangulamientos en el suministro de municiones. Además, hemos dicho ya que no se
trató a la población de los territorios ocupados en un terreno de igualdad, y esto hizo
que esta estuviese poco inclinada a colaborar para ganar la guerra. Desde un buen co-
mienzo, la Europa ocupada representó la anexión de territorios para su explotación en
un terreno subordinado a servir las necesidades económicas del Reich alemán.
102 1 Historia ec onómica mundial

A partir de 1941, la guerra comenzó a ser muy intensiva en el uso de armamento. Se


puede evaluar que en 1944 un tercio de la renta mundial estaba dirigida a los fines de la
guerra. Cada año del conflicto armado, los beligerantes gastaron para financiarlo entre
36.000 y 38.000 millones de libras esterlinas en término medio. Una tercera parte del
gasto bélico estuvo desembolsado por Estados Unidos, una cuarta parte por Alemania,
una séptima parte por la URSS, una octava parte por Reino Unido y una novena par-
te por Japón. En Estados Unidos, la producción industrial aumentó a una tasa anual
del 15 % y todo esto representó el fin de la crisis económica y la Gran Depresión. Como
hemos dicho, la superioridad aliada era patente y esto determinó su triunfo frente al
Eje. En 1944 los desembarcos en Normandía y los bombardeos a Alemania pusieron
al país en estado de sitio. La creciente liberación de territorios por parte de las potencias
aliadas disminuía la disponibilidad de suministros y primeras materias en los territorios
ocupados. En 1945 las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki terminarían la guerra
en el frente del Pacífico y el 7 de mayo de 1945 Alemania se rindió.

1 Los costes y pérdidas ocasionados


por la guerra

Como hemos destacado ya, la Segunda Guerra Mundial fue la más costosa de la hu-
manidad tanto en términos financieros como humanos, como de costes indirectos y
en pérdidas de potencial productivo. Los costes de la guerra comparados con los de la
Primera Guerra Mundial se presentan en la Tabla 9.1.

Tabla 9.1 Análisis comparado de los costes de la Primera y fa Segunda Guerra Mundial.

J)UI1ICIOII,

Núiitcro IIC naciones 3 -


A

Escenarios de la acción militar:


Número de países - f4
Número de coniincntd 1 4

Población de las nacioncshe1ntes'eill 1.10 1.700

Muertes originadas por la guerra en millones - --


Municiones producidas, unidades:

Miles de pistolas y metralletas l l M


14' (

Miles de aviones

Miles de tanques
-
9
r 700

300

Pérdidas económicas, en miles de millones


$
de a precios de 1938 692
1
- 4.000
Pérdidas directas 416 1.433
Fuente: Broadberry y Harrison (2005).
9. La Segunda Guerra Mundial 1 103

En la Tabla 9.1 podemos observar cómo la Segunda Guerra Mundial fue mucho más
duradera y costosa que la Primera y además involucró a todos los continentes del mun-
do menos Oceanía. Mientras que en el Capítulo 7 hemos dicho que la Primera Guerra
Mundial fue una guerra intensiva en el uso del trabajo, fue una guerra de trincheras, la
Segunda Guerra Mundial sería intensiva en el uso de capital. El producto nacional neto
norteamericano aumentó en un 50 % representó el 40 % del gasto en armamento. Las
pistolas y metralletas utilizadas casi se multiplicaron por diez entre las dos guerras, se
produjeron 700.000 nuevos aviones y 300.000 tanques. De ahí que la capacidad mor-
tífera de la Segunda Guerra Mundial aumentase mucho en relación a la Primera y se
pasaría de los 20 los 55 millones de muertos, de los cuales 32 millones correspondían a
militares y 23 millones a civiles. Es decir, la capacidad destructiva de la Segunda Guerra
Mundial alcanzó un cénit en la historia de la humanidad. Al haber descubierto en ella
la capacidad aniquiladora de la energía nuclear, la bomba nuclear, otra guerra de mag-
nitudes parecidas no se podría ya volver a producir en el transcurso de la historia.

o 2 Algunas consecuencias económicas de la paz:


la expansión del comunismo y la Guerra Fría

La paz de 1945 tendría consecuencias de gran calado para la economía internacional.


La primera es que con el desenlace de la guerra creció el área de influencia del comu-
nismo y de la economía planificada en el mundo. En primer lugar la URSS consolidó su
control sobre las economías liberadas de los alemanes de parte de la Europa Oriental.
Estas economías eran Alemania del Este, Hungría, Polonia y Checoslovaquia, donde se
instauró una economía planificada parecida a la de la URSS. Pero la expansión del co-
munismo no se limitó a Europa sino que se extendió también por Asia: en 1945 el líder
comunista Hochi Minh fundó la república independiente del Vietnam y en 1949 el fin
de la Guerra Civil en China dio paso al triunfo de Mao Zendong como líder comunista
de este país. China, el país más poblado del mundo, pasaría a encuadrarse en las filas
del comunismo. Por lo tanto, después del fin de la guerra aumentó mucho el área de
influencia de las economías planificadas, que pasarían a competir con el capitalismo
como sistema político que aspiraba a la hegemonía mundial.
A partir de 1949, con la creación de la Alianza Atlántica (OTAN) se dan los primeros
pasos hacia la Guerra Fría. La OTAN exigía explícitamente a los países occidentales que
no colaborasen ni comercialmente ni en ningún otro terreno con los países del este.
Y es que la expansión de un sistema productivo amenazaba la supervivencia del otro.
Simultáneamente en 1949 las economías del este crearon un acuerdo de asistencia
económica entre ellas en la COMECON, y ya en 1955 en el terreno militar se firmó el
Pacto de Varsovia como tratado que había de rivalizar con la OTAN en el terreno ar-

1
mamentístico. Es decir, a partir de entonces el mundo quedó dividido en dos grandes
bloques económicos, políticos y militares que pasarían a rivalizar por su hegemonía en
el mundo. Aunque la existencia de armamento nuclear y el equilibrio militar entre los
dos bloques impidieron una nueva guerra mundial, la Guerra Fría actuó como acicate
de la acumulación armamentística hasta los años ochenta del siglo xx, cuando los pre-
sidentes de Estados Unidos y la URSS, Reagan y Gorvachev, quisieron poner fin a la
104 1 Historia económica mundial

Guerra Fría e iniciaron la colaboración entre las dos superpotencias. La desintegración


' muerte de la URSS a partir de 1991 y el fin del comunismo en Europa implicaron a
su vez el final de la Guerra Fría y el nacimiento de una nueva realidad, por la cual las
guerras pasarían a estar ocasionadas por razones religiosas o étnicas más que por mo-
tivos económicos.

Conceptos clave

• Afanes expansionistas alemanes • Municiones de profundidad


• Planes de obras públicas • Pearl Harbour
• Rearmamcn Lo • Siberia
• Raza superior • Superioridad económica del bando
• Planes cuatrienales aliado
• l)ivisa no convertible • Estrangulamientos en el suministro
• Clearing de municiones
• Economías del Eje • Desembarco (le N orina ndía
• IlE Reich • Bombas nucleares
• Imperio alemán • Guerra capital intensiva
• Ausencia de programa económico del • Alianza Atlántica .

J
Reich • Pacto de Varsovia
• Área ocupada • Guerra Fria
• Guerras relámpago

Preguntas de autoevaluación
1. A pesar de haber perdido Alemania la Primera Guerra Mundial, Hitler pronto
preparó al país para la segunda. ¿Cree que esto es debido a la naturaleza del Tra-
tado de Versalles para organizar la paz después de la Primera Guerra Mundial?
¿Cómo modificaba dicho tratado las motivaciones de la beligerancia alemana?
2. ¿En qué se basaba la ideología nazi para impulsar a un pueblo a entrar en gue-
rra?, ¿cuál era su percepción del pensamiento de la ilustración que tanta influen-
cia había tenido en la racionalidad de la toma de decisiones en Occidente?
3. Defina tres medidas poco ortodoxas de política económica que aislaban Ale-
mania del entorno internacional.
4. ¿Cuál era la correlación de fuerzas entre las economías del eje? ¿Ambicionaban
todas lo mismo?
5. A pesar de la rapidez de la conquista alemana de la Europa continental, ¿cuáles
habían de ser los programas económicos que administrasen el Imperio? ¿Cómo
aprovecharon los nazis los recursos económicos de la Europa ocupada?
6. ¿Cómo evolucionó la fuerza militar de los aliados y los países del eje en el
transcurso de la guerra?
7. El año 1941 supuso un punto de inflexión en la correlación de fuerzas de los
dos bandos contendientes. ¿Por qué?
9. La Segunda Guerra Mundial 1 105

8. ¿Por qué fue un error romper el pacto de no intervención firmado entre Hitler
y Stalin en 1939 y pasar a ocupar la Unión Soviética?
9. Tal como exponemos en el texto, en 1944 un tercio de la renta mundial esta-
ba dirigido a fines de guerra. ¿Cómo puede explicar esta proporción tan ele-
vada? Relacione su respuesta con los gastos armamentísticos y también con la
población y niveles de PIB per cápita de los países en conflicto.
10. Explique por qué una de las consecuencias de la paz fue el inicio de la Guerra
Fría entre los bloques comunista y capitalista del mundo.

Referencias bibliográficas
Aldcroft, D. H. (2003): Historia de la economía europea, 1914-2000. Nueva edición ampliada y
actualizada, Barcelona: Crítica.
Bradberry, 5, Harrison, M. (2005): The Economics of World War 1, Cambridge: Cambridge
University Press.
Eloranta, J., Harrison, M. (2001): «War and disintegration, 1914-1950 in Broadberry, S.,
O'Rourke, K. J., The Cambridge Economic History of Modem Europe, Vol. 2: 1870 to the
Present, Cambridge: Cambridge Umversity Press, 133-155.
Cameron, R., Neal, L. (2005): Historia económica mundial. Desde el paleolítico hasta el presente,
Madrid: Alianza.
Findlay, R., O'Rourke, K. H. (2007): Power and Plenty. 1ade, War and the World Economy in
the Second Millenium, Princenton: Princeton University Press.
Foreman-Peck, J. (1995): Historia económica mundial. Relaciones económicas internacionales,
Madrid: Prentice Hall.
Milward, A. S. (1986): Historia económica mundial del siglo xx. La Segunda Guerra Mundial,
1939-1945, Barcelona: Crítica.
Nove, A. (1993): An Economic History of the URSS, 1917-1991, Londres: Penguin Books.

También podría gustarte