AÑO I Madrid, 15 de Noviembre de 1927.
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POLÍTICA Y LITERATURA
UNA ENCUESTA A LA JUVENTUD ESPAÑOLA
I.—¿Debe intervenir la política en la literatura?
2 -¿Siente usted la política?
3. -¿Qué ¡deas considera fundamentales para el porvenir del Estado español? como una técnica admirable que me es indife-
/ / / iniciar la presente encuesta, L A G A - regiones. Cada región debe vivir su vida en
la mayor autonomía y federarse, unirse con
C E T A LnKRARiA xe asoma a uno de ios las otras en todo aquello que signifique inte-
temas espartóles —{y mundiales)— que rés común. La unidad del complejo histórico-
más /aldean este momento de nuestra gcográfico. España no se aniquilará por eso.
Al contrario, se rtibustecerá considerablemente.
época: dilucidar lo que las nuevas gene-
raciones piensan de la política, en su re-
lación con la literatura. Se ha hablado de
crisis del sentido político de la juventud.
¿Es cierto? j.No lo es? Las respuestas
sucesivas que iremos ofreciendo de una
minoría ancha de nuestra juventud orien-
tarán al lector sobre cuestión de tan ar-
dua sentencia para ser de antemano pre-
fijada.
Respuesta de Gómez de la Serna
I. lili ol total (te sil obra, el literato debe
sentirse sübrepueslo a la política y lejano a
ella.
A veces, quizás con visión más certera que
todos los politicos, debe ser el indicador y el
sobrcpasador, pero todo con desinterés, desde
lejos, viviendo cte la literatura, obliiíada sub-
sidiación, a nn ser que se suponga que todos
los literatos hayan de ser ricos herederos.
Cuando toda la intensidad e ingenio de la
vida ,no bastan para la vigilancia literaria y
su estar, levantando siempre un plano general,
no se inicdc calcular lo nefasta que seria la
promiscuidad iiolitica, sobre todo hoy, que la
política iiii es ya lo que era, sino que se ha
complicado con la aglomeración de problemas
y conflictos de la vida moderna.
Ya el literato, fuera de ese papel de avisa-
dor o de precursor genial, no tiene que ver
nada con la políftta, que se ha vuelto tan téc-
nica, tan acendrada, tan filosófica, tan ordena-
da y tan insensible a los adjetivos, que está
necesitada de todas las vigilias para poder lle-
gar a la matizada confección del articulado
de todos sus proyectos.
Hoy no se pueden alternar dos cosas, por-
que todo se ha vuelto arduo como nunca lo
fué y hay que contestar constantemente a nu-
merosas [ireguntas literarias y políticas, sien-
do la vida del hotnbre tan corta o más que
fué sienipn ,
Jl.—No (|iiiere decir lo anterior que el lite-
rato no sienta la política, sino (|ue tiene que
ser el espectador sumo y, por lo tanto, no
mezclarse eu ella, evitando la politich de arbi-
traísmo o la llamada política genial, que tan-
to dañó en la continuidad de la vida española.
Kl literato debe sentir la política corno un
asalto a la vida de unos hombres en los que
cabe juzgar las intenciones y las capacidades.
Kl literato debe sentir como drama, come-
dia o aiKilogía las horas políticas, porque es
el espectáculo que educa más en la psicolo-
gía del nnindo, en (pie el escritor es principal
critico biológico.
Quizás el literato pueda ser buen juez de
políticos, pero mal político, porque al ser po-
lítico se enturbiaría su condición de literato, a
no ser que, como Asorin, continuase tan sordo
a la política, que sólo resultase en el hemici-
clo cronista y espectador, que en premio a sus
observaciíjnes hubiese sido trasladado más cer-
ca de las discusiones.
Kl literato de libros debe sentir la política
con más responsabilidad y sublimación que
ningi'm político, pues es deber del libro man-
tener en perspectiva la luayor libertad y dar
un ensayo de mejor vida que la que alienta
en la realidad.
VA libro debe ser crisol en ijué probar y
atisbar el grado de valor y posibilidad de las
cosas, y hasta lo que quizás no sea posible nun-
ca en la vida, debe serlo en el interior de los
libros, donde debe mantenerse la mayor liber-
tad, como cultivo nítido que a veces puedan
venir a buscar en la obra literaria los mismos
políticos.
\o comprendería muy bien un político con-
servador que, dándose cuenta de que la políti-
ca está hecha para actuar .sobre todos y los
libros sobre muy pocos, estimulase una litera-
tura de ideas avanzadísimas.
Kl libro es la bola nigromántica en qué leer
y entrever el («rvenir.
III.—A [a tercera pregunta, usted perdona-
rá que no le conteste, porque sería hacer un
progr.-una. el programa, lo que hay que dejar
a los políticos para que en alguno de sus sec-
tores los puedan criticar los literatos, obser-
vadores objetivos de la vida, entregados a una
vida desinteresada en móviles y aprecios, siem-
pre metidos en una independiente bohemia.
R A M Ó N G Ó M E Z D E LA S E R N A .
Respuesta de Antonio Espina
A la priiuora pregunta: ¡ Psché I
A la segunda ídem: .Sí, sí. La siento nmcho.
. A la tercera ídem: Kl laicismo, el archipie-
íaguismo, el republicanismo (a ser posible
garbancero) y im toque de Tercera Interna-
cional.
Me explicaré.
** *
Como las preguntas son un poco rígidas, he
•de argumentar mis respuestas, que son pura-
mente matriz y referencia.
El " ¡ P s c h é ! " quiere decir, en realidad: sí.
Que creo que la política debe saturar con una
ideología definida la mente del literato, como
la de cualquier otro intelectual. Porque el li-
terato ha de sustentar una opinión, una acción,
ante una realidad tan enorme como lo es la
política. O no es literato en nada; es un memo.
Claro que hay zonas de la literatura ajenas
por natiM-aleza a la política, como .son: la poe-
sía lírica, la narración pura, gran parte del
teatro sentimental y de ideas, etc.
Pero esto no empece.
Personalmente, nie interesa mucho la polí-
tica, y tengo entusiasmo y vocación por ella.
En cuanto a sentirla, dicho se está que—lo
nii.smo que otros innumerables españoles — la
siento de dos diferentes modos. Lamentándola
•en una dirección y glorificándola eti la direc-
ción contraria.
Respecto a las ideas fundamentales para el
porvenir del Ií.stado español, afirmo, en primer
término, el laicismo. Hay que borrar—barrer—
de las mentalidades venideras los moldes secu-
lares del pensar escolástico y la tendencia a
dogmatizar todas l a : situaciones.
Por archipielaguismo entiendo esto: España
no es una península, en realidad, sino un ar-
chipiélago. Las islas que lo comixmen son las
NUM.
LETRAS-ARTE-CIENCIA
librerías
Declararé, ante todo, que no siento la polí-
tica. Esto no implica el que deje de respetarla
No estimo esencial la forma de Gobierno. Es
en lo único que coincido con ese desdichado
de Melquíades Alvarez. Entre una Monarquía
como la inglesa y una República como la de
\'enezuela, la opción no puede ser dudosa.
Contra el pensamiento de muchos espíritus re-
finados, yo creo que España asimilaría bien,
y en corto plazo, una República del tipo de la
francesa. Con esta variante: al fuerte popu-
larismo garbancero que existe en España no
habría que oponerle diques, sino válvulas de
escape. Y aprovechar esa fuerza en el .sentido
organizador y evolutivo ([ue las minorías se-
lectas (los cspecialistar, politicos, de los cuales
no es posible ni saludable prescindir) indica-
sen. La esfera adecuada de formación y acción
de esas minorías no cs otra que el Pailan.eii-
to. líl Parlamento, la democracia y el sufra-
gio universal tienen mucho de ficción, liquida-
do y putrefacto, es cierto. Pero, hasta ahora,
.son el mal menor. No veo con qué substi-
tuirlos.
Ix) del toque de Tercera Internacional, diré,
para no soliviantar a la censura, que lo cir-
cunscribo al régimen económico y a los siste-
mas (que ya se han implantado con éxito en
algún país) de captación y distribución de la
riqueza agrícola e industrial por el Estado.
ANTONIO'ESPINA.
Respuesta de Benjamín James
I.—¿Debe intervenir la política en la lite-
ratura?
—Tanto como intervenir... La literatura—y
entiendo por literatura el arte, no el oficio de
escribir—debe actuar libremente, olvidada de
todo aplauso y sanción oficiales. No quiere esto
decir que la política vuelva al artista las es-
paldas ; al contrario, debe atender cuidadosa-
mente a los productores de arte, como a hom-
bres que,^ en definitiva, han de fijar el estilo de
una nación, el estilo peculiar de cada época de
un pueblo.^ (Mejor conocemos hoy el siglo XIX
— tan próximo a no.sotros — por sus artistas
que^ por sus hombres de Estado.)
El político debería mirar al artista—singu-
larmente al escritor—como un implacable cen-
tinela que no ha de perdonarle sus torpezas,
que al fin y a la postre ha de decir la última
palabra en todo. (¿Por qué no concedérsele
siempre, y esto evitaría enconos, resentimien-
tos, visiones torcidas u obscuras de la evolu-
ción política?)
Político y eiscritor deben contemplarse mu-
tuamente, intentar un contacto generoso, com-
prensivo. Y recordar siempre que ni el hecho
político se produce arbitrariamente, ni el fru-
t"—por más absurdo que parezca—de la mente.
Difícil es que el capricho pueda llegar algu-
na vez—en política, en arte, en todo—a impri-
mir sus dedos hondamente en una época. Las
épocas sólo puede modelarlas un gigante o una
suma de atletas inteligentes. El ritmo de una
época sólo puede lograrlo un sistema de fuer-
zas ; desdeñar una de ellas, sería acarrearse
un perjudicial desequilibrio... Etc.
2.—¿Siente usted la política?
—No. Asisto a las aulas desde niño, con in-
genua atención, esperando que me expliquen
un buen texto... Lo haría mío en seguida.
Pero, o yo soy muy torpe, o los profesores
no saben la asignatura. (Hay, todos lo saben,
una Política "de altura", que va desde Platón
hasta nuestro Ortega y Gasset, pero no suelen
incluirla en los programas... Está fuera de
abono. Esa, claro está que la siento.)
3-—¿Qué ideas considera usted fundamen-
tales para el porvenir del Estado español?
—Habría que extenderse en tantos prolegó-
Periódico quincenal (1 y 15 de cada mes)
DIRECTOR-FUNDADOR: B. Giménez Caballero
SECRETARIO: QuHIermo de Torre
menos, hacer tantas salvedades..., que prefiero
no contestar. Por otra parte, el tiempo, el es-
pacio y otros factores me impedirían llegar
seguramente a la primera idea fundamental.
BENJAMÍN JARNES.
Respuesta de Joaquín Garrigues
rente. Por esta razón, me parece lamentable
tanto que la política intervenga en la literatu-
ra, degradando su fin desinteresado y artístico
con un propósito utilitario, como que la litera-
tura se injerte en la política para enervarla y
desvirtuar su propia esencia dinámica: hoy,
p<ir desgracia, toda la política en líspaña es li-
teratura,
Excuso mi contestación a la tercera pregun-
ta. En tiempos de dictadura, ¿quién es capaz
de expresar sinceramente su pensamiento en
forma intachable? Para ello, sería menester
(|ue en ayuda del político viniese el literato, y
yo no puedo ser literato ni ([uiero ser jKilítíco.
JOAQUÍN GARRIGUES.
Catedrálicú de Derecho en la Vniversidad
Central.
EXPOSICIÓN DEL LIBRO CATALAII
Con entiLsiasm» y fielire está prepa-
rando Barcelona la gran Exposición <le
su cultura contemporánea, para mostrár-
nosla a fin de mes palpablemente en los
salones de la Biblioteca Nacional madri-
lei'ia.
E n n u e s t r o m i m e r o d e i." d e D i c i e m -
b r e d e d i c a r e m o s a m p l i o espacio a t a n .sc-
i'ialado aconteciinieiito, n u e d e t a n ^'.raii
orgullo llenará a I.A GACETA LITÍ;H.\KIA,
su i n i c i a d o r a .
Los hallazgos de Glozel
En nuestro próximo número de i," de
Diciembre publicaremos, sobre los hallaz-
gos de la famosa estación prehistórica
de Glozel, un estudio detenido del gran
investigador D. Pablo Wernert, colabo-
rador del ilustre sabio Obermaier.
El ensayo de Wernert reflejará la
opinión de estos dos formidables técni-
cos del paleolítico europeo.
LA H O R A DE R U S I A
Alvarez del Vayo, el gran periodista viaje-
ro, informador de la vida rusa, ha sido inte-
rrogado por nosotros recientemente acerca del
momento presente en Rusia; sus respuestas .son
recogidas con absoluta fidelidad en las siguien-
tes notas:
—¿Cómo marchan las cosas de Rusia?
—í-'oliticamente, muy movidas. Claro es que
de las informaciones que nos llegan diariamen-
te hasta aquí hay que desconfiar. Unas pecan
de banalidad y confusión; las más son tenden-
ciosas y responden al propósito deliberado de
desprestigiar a toda costa el régimen soviéti-
co. Sin embargo, no hay duda de que la lucha
entre los directores actuales del comunismo
ruso y la oposición ha entrado en una fase de
violencia extraordinaria. No es la primera vez
que ludias de este tipo se presentaban como
insolubles, para encontrar más tarde un arre-
glo, .aunque sólo haya sido transitorio. Ei ve-
rano pasado, las relaciones entre el elemento
director y la oposición eran tan tirantes, (pie
por todas partes se pregonó el colapso del po-
der bolchevique y la guerra civil. Meses des-
pués esa situación mejoraba. Ahora ha vuelto
a agravarse con la expulsión de Trotzki del
Comité Central del partido comunista ruso, del
cual seguía formando parte aun después de
haber sido alejado del Comité Ejecutivo de la
Tercera Internacional. Trotzki continúa toda-
vía en el partido. Los esfuerzos de la tendencia
reconciliadora deberían dirigirse a suavizar un
poco la situación antes de que un Congreso or-
dinario decida su expulsión del partido. Tal
medida seria de una gravedad, no sólo porcpie
perderían una de sus principales figuras, sino
porque Trotzki no es hombre (pie se someta,
y es probable que crease otro partido revolu-
cionario bajo su dirección; El que la mayoría
del partido siga a Stalin, no obstante la gran
fascinación personal que Trotzki ha ejercido
siempre solire las masas, es bien natural. La
oposición no tiene ninguna política práctica
que oponer a la que actualmente .se sigue. Su
posición se quiebra por ahí. Es demasiado doc-
trinaria y demasiado personal.
—¿Y usted cree que una lucha entre ambas
tendencias, llevada a su extremo combatiente,
pondría en peligro la revolución rusa?
—Desde luego, no la favorecería. Pero tam-
poco cr(!o que pudiese dar con ella en tierra.
Para ello, está demasiado sólidamente arrai-
gada. Incluso los adversarios de la Rusia So-
viética, que la Cíjnocen bien—me refiero a los
inteligentes y bien íntencionado.s—, consideran
poco probable en Rusia un cambio violento de
régimen. El bolchevismo evolucionará como
ha venido constantemente evolucionando hasta
aquí; pero especular con un triunfo de la con-
trarrevolución en Rusia, me parece un poco
ingenuo. '•^-
—¿Y económicamente?
—Económicamente, va defendiéndose mucho
mejor de lo que por ahí se cree.,'ÍSIaluralmen-
te, subsisten problemas de primera magnitud
por resolver. Este mismo año económico que
ahora comienza, 1927-1928, va a tener que lu-
char con la escasez de artículos manufactura-
dos, (|ue se va a hacer sentir más porque la
capacidad atkpiísitiva del campesino ha aumen-
tado, como consecuencia de una cosecha exce-
lente. Por lo demás, no se renuncia a los pro-
yectos. Hay tres de singular importancia: la
construcción del ferrocarril de Siberia a Tur-
kestán, de gran iiuportancia para la economía
del Asia Central; el canal del Volga al Don,
que uniría el Mar Caspio por el Mar Negro
con los grandes mares mundiales, y la instala-
ción de una Central formidable de electricidad
en el Dnyeper. De estas obras me habló, por
cierto, en iJerlin, la última vez que estuve allí,
el director de la .Siemens y .Schukert, doctor
Reyss, uno de los grandes capitanes de indus-
tria más inteligentes que conozco, y al que hu-
biese querido que hubiese oído expresarse so
bre la Rusia Soviética, que acababa de visitar,
un conocido confusionista y latero de nuestra
Patria, (jue, después de andar más de diez años
por ahí, no se ha enterado de lo que es libe-
ralismo, ni socialismo, n' comunismo, ni sen-
tido común.
30 CÉNTIMOS
SUSCRIPCIÓN\
ANUAL.
Convenio postal
) Hispanoamericano.
{ Extran/ero
7,50 ptaa.
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I rS céntimos la linea del cuerpo «U
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/ -- semestre, 15 "lo
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LAS LITERATURAS EXTRANJERAS CONTEMPORÁNEAS toda la filosofía y táctica proletarias. la lucha
del Trabajo y de la Revoluci/in, la Harmonía
H O L AJNJ D A del hombre y de la naturaleza, en descripcio-
nes monumentales y visionarias. No podrá ha-
ber alcanzatlo... lo imposible, la poesía de una
sociedad, aún por nacer, peiu ,;i , .iner/o <|iie •
¿ Hay alguien en ICspaña que se haya ocúpa- pan holandés, pueden leer un ensayo del emi-
lo de la literatura (moderna) de Holanda? nente crítico holandés Dirk Coster, que se ú,i único en el n,'iin(l,i y cimii, iir i,-!/•>, de una
t'reo c|ue no, y esto ajjrava mucho la tarea que publicó en "La Revue Européenne" (Febrero, belleza que se refleja hasta cu i. ais
nuestro director me ha irwpuesto, cuando me Aíarzo de r()27). Este mismo estudio vio la luz enemigos más vehementes. Su ii¡u . en
pidió postales holandesas. El mismo, en sus
por primera vez en un tomo con otros de Paul Holanda como un trueno, > t.hKis Jas piuni.i.s
"r.irtr'lí's", ha demostrado que no hay litera- Colín, F. M . Huebner, Douglas Goldring y soltaron sus alab.anzas iiei.- ciíie,, ., ,.-•,Pi-
1 sólo pintura holandesa. Lástima que Romano Guarnieri, sobre las respectivas lite- cando el ., nilii! iiiM l,e;: alta
(le e.sia, es decir, de la moderna, tampoco se raturas modernas de Francia, Alemania, In- siempre aiyo lun'^,,,, después de ini iieiiotlo de
escriba en España, pues vale la pena, y seria glaterra e Italia (Van Loghum Llaterus, Ar- agrio silencio.
tarea agradable hacerlo en LA GACETA LITER.\- nhem, 1920). Estaban proyectadas ediciones en En otra postal hablaremos de • , de
RIA, con unas reproducciones que hablen una los idiomas correspondientes, pero fuera de di
los que han bebido del .([•ni len . , 1, p.
lengua iñudii \¡v\i, <larísinfa. cha traducción francesa del ensayo holandés, ció el (|lle fue el i ,„,j,
no existe sino una edición alemana del con- zas niiis brill.aiite i|e i.i iitiaaeie. , 1,—
junto ("Europas neue Kunst und Dichtung",
E. Rowohlt, Herlín, 1920). G. J, 1 .i i ,1-::-;.
I'-I mismo Colín escribió dos corresponden-
cias (u •'l.a l'iiiiiia" ((J. !•:. I'. I).), de Abril
EL PRIMERO DE DICIEMBRE
> Junio de i(>'3, <1OIK1C hahiii especialmente de
l i literatura nirlandesa, vscrita en Bélgica
(Flandes) jwr los autores Gezelle, Buysse,
Streuvels y Fininvermans. Omitió Hermán
Feirlinck (|ni\ a mi p;irccri-, i--, c! mas iii:iTi-
8 planas
sante, por sus innovaciones geniales; por ejem-
plo, en el teatro con su " L a película retardada"
Cinema
l\\ T." d e D i c i c i i i l i r e - g r a i i plana de
y " E l hombre con dos cuerpos". Tamp(x:o pudo
Cinema.
hablar de los poetas modernos, a (|uienes yo
tendré que dedicar alguna postal. Sin cmliar.íNi, \ i ! Í n i ! , i im'alitn de Je;ni l-'|,-,leiii.
llamo la atención de mis lectores sobre estos ''-'i'>;'yo (le l.nis l l m l n c l , s-ilur La
artículos de Colín en la malograda "Pluma", Dama de las (\nuclu:s.
Notici.-irio .selerlisimu.
y remito, adeiuás, por el nrismo correo a nues-
tro director un número de la revista " D e Wittc l u i c i i c s u i a los a c a d é m i c o s .
-Micr" (l.a lioi-ii)ii;a blanc.i), (Ir I iiciembrc ICJ25, F o t o g r a f í a s inédita.s y de v a n g u a r d i a .
en (|iie se han reunido algunas traducciones al N o d e j e el lector ciiicasia <!,- c o n s u l t a r
I ranees, inglés, alemán, italiano y húngaro, de ime-stro n i i n u i . . ,!.• i." <¡c Diciemi.rc. <|ue
poesías representativas de la época moderna. c o n s t a r á de oclm p l a n a s .
Tengo la seguridad de que esta colci-i-ión, para
"''^'••ínfvíiirrñl
QORTER: PequeAos poemas heroicos, (portada).
muchos aficionados esii.iñoU:,, :,.r,i un.i 1, .il.i
ción de las más sm iiri i. '
Lo que hace más ardua mi finpres:i es (|uc
LA E X P O S I C I Ó N
la literatura holandesa, desde ' l:i !;<iKTación
del 8o" (en 1885 se fundó " E l Nuevo Guia"),
es, sobre todo, lírica, hasta en las muchas no-
DE MANUSCRITOS
M.'ias (|iic i)ri.i¡ii)o, l'(i.tales no son epi-stolas
y iKj puedo pcii.-,ar en ccribir aquí un "Alanual NUEVOS OFRECIMIENTOS DE BAÜER
de la literatura holandesa para uso de españo- Don Ignacio r..mer s¡;:u«' pujaii.fi e e ; i.'iiaí
les". Para orientarse, los españoles (|ue no se- ejcmplaridad, nunca bien subra,: ' , la
"apatía y cobardía literaria"—c ,,:is
frases—qiie gobiernan el medio insp.uuo.
He aquí sus nuevos ofrcciniiciiios.
Menéndez Pidal.—Cid, 25
Espronceda.—Diablo Mun-:
(jald(>s.--Aut(')grafo, .
,, .as.
Campoamor.—Hunioi , ,,tas.
—¿ y en qué forma se expresaba ese indus-
trial alemán? Jaurés.—Carta, 25 pcsita-,.
Menéndez Pelayo.—Beltrán, i;,o i.c.elas.
—Como un hombre civilizado. lis decir, como
un hombre que. no por estar ideológica, social Miomandre.—lüisayos, 25 pesetas.
Alarc(')n.—Carta, 25 pesetas.
y econ('>micaniente enfrente de un movimiento
histórico, cree que deba ignorarlo o hablar de Penada.—Carta, 50 pesetas,
Zorrilla.—25 pesetas.
él con argumentos de una barata estupidez.
Eugenio de („astro.—25 líeselas.
Bernardino Machado.—25 jH'setas. ,
Gíner de los Ríos.—25 pesetas.
Mistr.i' tas.
COUPERUS NUEVAS OFERTAS
Y ya basta de preliminares. Hay que señalar El Sr. D. Joaquín Roviralta, de Madrid, ha
en esta postal que los grandes protagonistas ofrecido por los manuscritos d e :
Andreniü, 5 pesetas.
del Renacimiento de 1885—que mejor se coni- Tomás Garcés, 5 ídem.
p.ira en b'spaña con la "generación del 9 8 " —
están a punió de desaparecer. Ya murió el gran
novelista Louis Couperus, cuyas obras se tra-
La Librería iiiicni.icion.il, di .San .Sebastián,
dujeron a varios idionms; ya falleció Hermán ha enviado la siguiente s. 1 !.• .le . . í i r i a s :
I K'> <nii.iii , el :iiii.ir de novelas muy natura- Pío Baroja.—Contrast.s de la \l(l.i, «o pe-
listas, y de excelentes dramas de ambiente ju- setas.
dío ("(Ghetto" se representó hace poco en Pa- Benavente.—-Comedia. 105 pesetas.
Ouintero.—Pipióla, ,¡0 p. s. .,e
rís con éxito clamoroso, en la fiesta del Ualro,
Miiíi../ Seca.—Chanchullo,
bajo los auspicios de Fermín Gémier), o dr ini- •MeiiciHle/, I>idal.-.6 pcscí,.
dencias sociales (como "Oji (iluop van ZI-ÍM n . t ampoamoc. I i uní..: .id.i, o j.eaias.
emocionante drama del niar, rn qiu- se dduin -Azorin.—() p. -;ei,;s.
cían las maniobras criminales (|Ui- jik'inin, i,:i- Amonio (.rilo.—() pesetas.
vieros ejecutan para Ciilir:!!- t.\ yr'wM;^ dr M.v'nin Alarcón.—Carlas, o jies.-tas
Pardo Bazau. ( ari . ,s.
de sus barcos podridos, y "1^1 g.ato sabio", día- Espríjiiccda. J J p. S.
iM.i lantástico, de sátira social. Aluricroii el -su-
»* »
til y nostálgico poeta del "casi silencio" y I I .
I.eoiKjld, y el poeta humanitario y sociali.sta Don Miguel n.an.i, de Móidrid, ,40 pesetas,
por la Pipióla, de los tjninlero.
ALVAREZ DEL VAYO C. S. Adama van Scheltema. Y murió el más
grande de todos, Tfennan Gorter, el 15 de
Para mí, fué de un interés enorme oír sus im- Septiembre, en lini^r'.is.
presiones sobre Rusia. Y él mismo me decía
que en Rusia le habían escuchado con interés Gorter, que nació en 1864, publicó, en 1889,
sus críticas de los muchos errores allí come- su gran poema " M e i " (Mayo). Después de dos
JUAN DE LA ENCINA
tidos, "porque cuando se les habla sinceramen- siglos de paralización, de estado fósil, para ¡a Crítico de arte, conservador y recons-
te y con el respeto que se les debe—-así me cultura holandesa, la vida había brotado de tructor o el alguacil alguacilado
decia el Dr. Reyss—, saben atender y en-
tender". nuevo en erupciones espasmódicas. Este poema, Un runrime.) a m . - n o , diía,.., ,.•'.>:,
Claro que se trataba de un alemán civiliza- pues, es "la fiesta más grande y más elemen- levólo, revelador de un i-.'-.e:,, ,
do y culto. Igual ocurre con el profesor tal de los sentidos que el hombre europeo del nal que no halla cauce pai..
Hoetzsch. Otto Hoetz.sch no es sólo conserva- j siglo X I X ha sabido proporcionarse, y sólo cita la labor reiterada (leí
dor, sino que milita en la extrema derecha ale- n cultores, (|iic
mana, en el partido "deutsch-nationale", aun- I fué posible en una liteíaiura mic se reiinv.. ;:,ii '!• ¡ndo li.daHo. le;
que dentro de él es uno de los pocos partidarios i repentinamente. Era i :i vanid,*d .
del régimen democrático. Pues bien; Hoetzsch .soluto" (Coster). Hay < 11 AUi una ¡magi I .,' , pensaniieni
es hoy día una de las grandes autoridades
europeas .sobre la Rusia Soviética, a quien tie- nación y unas metáforas de las más grandio-
ne que seguir atentamente todo el que quiera sas, una filosofía proftuida, una conciencia cla-
tener una visitm constante y elevada de lo tpie ra de lo pasajero y de lo esencial, l'cro este
en Rusia ocurre. Escribe continuamente sobic l:oiiil..i- sano y de una vitalidad in.i^;o;,ililc, no
Rusia, y los bolcheviques, sabiéndole irreduc-
tible adversario del régimen soviético, tienen, I se detuvo. Vinieron sus dos toiuos de "Versos"
sin embargo, por él la más alta estimación. ' ¡en que llegó a los úitimos límites de la capa-
—¿Y de movimiento literario? cidad de la palabra: registró en sonidos de la
—Ya ahí es más difícil orientarsr, p(.ri|U.;
las obras nuevas tardan mucho en ser asequi- lengua las vibraciones de bi ' M ' " las rcverbe
bles al lector europeo. De lo que he leído úl- ¡raciones del mar insolado , la pintura
timamente, las dos obras que más me han in- :1o hicieron Monet, en Francia; lacbermann, en
teresado son: " L a s ciudades y los años", de Alemania, y Sorolla, en F^spaña. Y, además,
Constantino F^icHn^ y "Zement", de Fedor
Gladkofí, escritor proletario; esta última obra, expresó, con una svnciUez maravillosa, algiiiKis
editada por la "Verlag fur Literatur und Po- d e l a s Cosa-, m a s c.sliirilni.l.-s P r a ,!,i,i,>,- , . „
lítik", de Berlín. Por cierto que esa misma letras clás'
casa editorial—<-iuc nada tiene de tolchevique—
ha emprendido la edición en alemán de ¡as cia.i.sta; y sunipre alrai'l.' h ,r
obras completas de Lenin; veinticinco volú- su organismo sano, purific.ulo ; , ;
merjes, cada uno de más de 500 páginas. d(!porte, se hizo conumiíla, cna:ui(. ,,¡
En lo que están trabajando mucho y bien, a socialista ;li:i n-,l!i,¡,-M,lo ^.\ iii.arxisni., „ .... ,,.
juzgar por las producciones logradas, es en
cinematógrafo. "Pcjtemkin", " L a Madre", b.v ;.:li-.in' !i! • cvi.uiilo, a su vez, el co-
sada en la novela de Gorki, forman hasta atpií nninismo o l i c u , el de la 'J'cvcci ;i Internacional
la cumbre de la cinéiüatngrafía rusa. Pero y de Lenine, se contaminó <lc ''Ic: lri;.!a Imr
ahora Einsenstein, el "regisseur" de "Potem- ALEüORIA Oe JUAN DE I A ENCINA, HOR MAROTO
kin", está acabando una película .sobre la vida guesa y se inició ol X, ]'. W ,¡
del campo ruso. " L a línea princinal" se titu- hizo frente a l.ciiine y Ti .1 ,, ,,,¡1 presión, se rex-ueleen cintra '•] ,-',rr]í,H cada
\ (-/ (|ii .' .• , "
la, de la que hay las mejores referencias. Ei- los más atievidos, una ni, ,,, ,|U(' olea >.
senstein en primer término; Pudovkiii, el crea- llamó Comunista Obrera. ÍM la poesía .se opuso >\c.,:\On
dor de " M a d r e " ; Taritsch y otros van a ser lUiestr,!
concurrentes tcmi'iles para los grand s "regis- al movimiento individualista y publicó la enor ;'l'''-''- : .,..!,.n, i.)s,
s.'urs" alcmaiH s \ norteamericanos. tue ejKipeya " P a n " , en (|iir irala de c n d c n ;,ir
.•' ' ;,)!! la cor-
 •I PéKioa sexti
:f* |l|:|Pf5v5ficadora y »u-
"^ j ^ pretendiendo soHci-
, íle la Dirección del pe-
-...^^ .. ^ . m e el crítico colabora, un castÍRO
grave para el pecado de fina exigencia, para
la actitud decidida. ¡Anatema! | Anatemal
¡Anarquismo dernoledor! Así los artistas. Y
mientras tanto, el enjuiciador, indiferente al ru-
moreo, continúa comentando el movimiento ar-
tístico español, sigue zamarreando con hna sá-
tira o ruda y cruda violeiKÍa, al mundillo va-
rio del ai U'. , « 1
¿Acierto pleno el del escritor? ¿Agudeza
adecua<la i-n cada caso? Ni lo uno ni lo otro,
til viva V dominadora plenitud; acaso, en oca-
siones, iiojera <iiic se resuelve en divagación
literaria, posiblemente, con insistencia lamen-
table, desamor para el tema propuesto, deriva-
ción conceptuosa. Pero, en todo caso, hay que
decirlo, cultura artística, dotes de escritor, as-
i,ir:uiAn (le cuajar su acción en planos supe-
hsoluto divorcio, en fin, por superá-
ronte, con el m'cdio que nos oprime,
llu i i r i d ü LA GACETA LITERARIA que era Ue-
Í;;I.::!:I - I la hora de ofrecer una revisión del
••'A elevado a rango de critica la
k- arte que hace una docena de
üiK-,-. a.,..ii:/al>a en este Madrid, entre balbuceos
admirativos y confusas exaltaciones. Y ha creí-
do, a la viz, que debía ser yo el encargado de
enjuiíiar," en postura de valoración informa-
tiva, al enjuiciador exigente.
' '
Pnciiia—Ricardo Gutiérrez Abas-
cnl i.ilbao, donde sigue, con un rezon-
gar ¡os cursos de la carrera de inge-
nici is clásicos, tiene en su hermano
, ,,,, Kuia de calidad, y vagabundea de
Leu
dia • iiiiclie, siguiendo su gusto, en compa-
i'iia de auiigotes Je vida más o menos airada.
Con ocasión de celebrarse en su ciudad la
primera Imposición de Arte moderno, él y
Gustavo (le Maeztu frecuentan el trato con las
abras (le Zuloaga, de Guiar, de Uranga, de
unos cuantos franceses, impresionistas de se-
gundo plano. Gustavo ejerce sobre Ji^ncina, i>or
entonces, un cierto poder aninrador, tanto, que
a este piíitur puede atribuirse el mérito de ha-
ber liccliM, en determinado momento, del dilec-
taiite conversador y desdeñoso, un escritor ac-
tivo. Habla Juan de la Encina.
--Con ocasión de un viaje a Bilbao de Miguel
(le Unan ' ;iintor Losada le hizo a éste
un retr.! amigos del artista adquirie-
ron para n gaiarsclo al escritor. Se expuso el
cuadio, se comentó, y Gustavo, discípulo de
I.X)sada, ine r o g ó : " ¿ P o r qué no hacemos un
articulo a propósito del retrato de D. Miguel?
¿Po: lo haces t ú ? " Lo hice. Y lo lie
Liberal", que dirigía Aranaz Cas-
van!
tell.i.H, , •-.i'í hará veinte afios, contaría
leve. Y aquel fué mi primer
yo unos
»rtí<-ii^. le arte, que apareció firmado,
no ' nluntad de quién, si de Ara-
o mia, con el pseudónimo
naz.
de ^(1(111 ('V la í:ncina. Recuerdo que escribí el
artículo en nn cuaderno lleno de fórmulas ma-
temátie.is. (le los que yo empleaba para seguir
mis eslndií'-. de int;eniería.
El scíiunilii articulo lo publique en " L a Lu-
d i a de clases", del buen Mcabe, mi amigo.
Más tarde, Aranaz Castellanos solicitó de mí
«tro ailíeiiUi con motivo de una Exposición de
i>br:i ¡dos. Y así, poco a poco, fui
JKIH, i;ilbao, un cierto nombre, y
coiiiii 111.a . 'en.i responsabilidad en estos me-
nesteres de la critica.
• • ' Mil), desde entonces, regularmente, en
IVion", que m-e paga, no recuerdo si
.411/ ' , '.íM pésela'- por articulo. Escribo acer-
ca (Je I :Í:;>>|';'. "!'' Arteta... En esto, muere
MoK(o,e.(u, el eiLuliur de quien Bilbao lo es-
peraba todo, muy amigo mío, aunque de mucha
mayor edad que yo, y sus amigos y admirado-
res'pro.vectainos realizar una Exposición de sus
«bra.s. l^a Diputación da dinero y la muestra
postuma >e lleva a cabo. ;\ solicitud de los or-
ganizadoi es escrilm una nimografia acerca del
maloí^ra^lo e^ell!l(lr, iiuini)t;i'af•» i|ue en mi orí-
final, voluntariamente, no va hrniada, jKro que
ti líuen regente de la imprenta (lnule se realiza
la obra, atribuyendo la falta a nn olvido mío,
I* cuida do poHer bajo la responsabilidad de
mi pseudónimo. Y aparece el primer libro fir-
mado por Juan de la Encitut.
Por este tiempo, mis pocos deseos de llegar a
icr to;l,i nn in;.>,('niero, se han desvanecido por
iXHupieío. I'.n mi cuarto año de carrera renun-
• • encuentro, siguiendo mi gus-
CIO a se
tador de la vida y del arte,
i», 1 K"i;
. .reación literaria alguna, ate-
S.Í11 '-••••
ni(!
prineiiiio de dejar que las horas
paM eortejn inevitable de circunstancias
favoraUie; y nej;ativas.
Pero mi hermano Leopoldo, muy atento a
mi (oiniaeic'in, me dijo: " ¿ P o r qué no te vas a
.Mcmania? Aiireiides el idioma, te haces una
cultura germánica, te desatas de esta vida de
vagrilmndeo a que vives abandonado..." Y a
.Memania fui, donde estuve dos años, donde
estudié a Worringer, ya de mi conocimiento
por unos artículos de Ortega y Gasset, publica-
dos cu " í"! Imparcial". Y con Worringer co-
nocí a Kie.ul, el que afirma los cimientos
(Je la nueva crítica, el que rebate y analiza el
teiii I • ' d e arte, productora de estilos.
Y moderno europeo, en sus más
«Itudas repicremaciones.
Desde Alemania escribo algunos artículos en
"E! ' " " " 'fos, (|uc ya se afirma mi ten-
deii litud, de no escribir, de ofre-
cci a i.i n ' . i v i . u i ó n amistosa la acción total
4e mi capacidad activa.
Vuelvo a Hilhao. Con ocasión de la muerte
4t¡ Regoyos, escribo algún artículo, sigo mi ley,
eiicníiga de mi voluntad.
En ii>i.t. me dispongo a volver a Alemania,
^r<j .il lli!.:ar a Hendaya ¡la n/oviIizaci<')nI
¡r. Y he de retroceder, recluyéndome
•tr;( liilbao, en donde estoy hasta el año
15, en une vengo a Madrid, sin otro propósito
^uc eoni mnar mi camino de amigo de las le-
tras y de las artes que atiende a las exigencias
de su vida c m lal.X)res ajenas abs<jlutamente a
las arle 'iteratura.
Pero en toda ocasión, s« encargó
ei azar de frustrar mi gusto. Se funda " E s -
paña". García Bilbao, amigo mío, media entre
Ortcfa y yo, y éste me pide haga la crítica
de arle en la revista que él dirige. Vacuo.
¿ I'ero no se me habrá olvidado, si es que
algruna vez supe, el escribir?—me digo—. Y
aquí comienza mi labor en Madrid, que aún con-
tinúa, contra mi deseo, contra el deseo de la
mayoría de los artistas que en Madrid mues-
tran su lalxtr.
• **
A tra ;a su obra, Juan de la Encina
deja vc! :.H-\ún crítica, su norma, su fin.
Eu nn metlio artístico cfimo el madrileño, tan
« n ley ni arrAición estética, sus juicios, for-
mulados ordinariamente para un periódico po-
pular, oblií-ados a referirse a los acontecimien-
tos
die
riceden a lo largo de los días te-
'•• a<liii»eer, fatalmente, del desequi-
U\'! ' -nne contemplación
de! "-0 ocurre nada. La
¡iiíermmalilc, ante los ojos adorme-
pronto, una obra, un hecho artís-
!¡' a mirar, a meditar, a opinar.
laí las obras modernas de valor
• u í e e n i ) , r(íta, ei diálogo acerca de los autores
y teorías nuevas, inexistente; ;(|ué extraño
SMTá que nuestro juicio adolezca del circunstan-
(11.1 y confuso influjo de medio tan deforma-
,i ,, • >,Mi ,-,,,!. ,1-1./i <i<. <-ti.. tas críticas de /imn
trivial, aun la más
,.., conduce el predicar
riyentes sin la cultura ni
: Iispensable, tiene una tra-
ne.^istento en la mayoría de las
t(>1aeionan a público y artistas en
fv'e .<-Hi, ,le .Madrid.
rre
¿C,-.;;..., ,,„,,-...; I', I;;., fi,„¡., alguna ha co-
ir a vencer una
hi.. nuestro arte, a
prm.».. '.'tn se prolonga
Y lialii i a lo largo de
inrraiiienií- represcniai 1- I'ul'licaremos
••to burguiís, que se ha interrogados,
' nuestras P'xposicio-
'irma la riqueza ar .'Inujuistain,
I tística oficial, aposentado en el Museo Moder-
no? Negación, negación. Sólo ese camino, en
lo referente a nuestro arte, a la casi totalidad
de nuestro arte, era posible. Pero al tiempo
de esto, adelantar los valores auténticos de la
hora cierta, de la hora del mundo, que no marcan
nuestros relojes. ¿Realizó esta doble función
el crítico Juan de la Encina? Una buena revi-
sión de su abundante actividad nos dice que 'a
ha realizado. Conservador, reconstructor, in-
tentó acercar a nuestro presente, ligando con
fino cuidado la solución de continuidad que nos
retrasa y nos confunde, el impresionismo fran-
cés, que el crítico tan sólo estima como ar-
ticulador y lubrificador de dos siglos de vida
artística. Ahí está su libro, primer volumen
de la obra propuesta, Los Maestros del Arte
Moderno.
Conservador, reconstructor, a la gran ma-
nera de Cortius, de quien Encina es vivo y an-
tiguo admirador. De haber en España un mun-
do organizado de arte y critica, se vería bien
claro que Encina ocuparía su centro, equidis-
tante del valor que muere y del valor que
nace.
Y aquí una ligera discrepancia. Juan de la
Encina tiene parecido interés activo para el
arte en descomposición de nuestros conocidos
maestros, y para el arte en formación de cier-
tos jóvenes artistas que aspiran, por senderos
que aclara la hora, llegar a fines entrevistos.
Juan de la Encina, crítico del centro, crítico
conservador y constructor, espera de unos y de
otros, de los primeros, su muerte y desfigura-
ción; de los segundos, la obra plena.
¿Discrepancia en esto? Posiblemente; p e r o ;
no discrepancia grave. Juan de la Encina se j
desentiende, fundamentalmente, según su sen- <
tido de la crítica, de todo movimiento creador
que no viva en la zona que la razón guía, di- '
ferencia y regula. Cuando el artista ha encon- I
trado su visión del mundo sensible en obra de
claros valores, el critico, en poder de aparatos
de precisión, de contenido entusiasmo atento,
fija, traba, edifica, eleva a teoría abstracta sus
estimaciones preferentes. Mientras se debate
la obra entre su propio nacimiento y su mayo-
ría de edad, en esa terrible, apasionante, edad
crítica, el enjuiciador permanece en curiosa
espera, sin decidirse a intervenir. A través del
balbuceo expresivo, él no ve más que la tierna,
inmadura, infancia. Y espera. Aparta de sí, con
escrupuloso cuidado, la fina y delicada suges-
tión que todo gesto virginal suscita. Y espera.
Espera tejiendo su ley, ajeno, de espaldas al
nacimiento de la obra, a que ésta llegue a cier-
ta altura. Si se malogra, si ayuda a malograrla
el medio, indiferente o negador, él no sabrá de
estos dolores. Para eso es critico del centro,
para eso afirma su actitud lejos del pathos que
suscita toda muerte y todo nacimiento. \ la modestia y de la nueva clarividencia de su vivir. Azorin alumr
Y, sin embargo, "necesitamos gentes dotadas
de una conciencia sintética: especialistas con
una actitud espiritual universalista", necesita-
mos gentes que abarquen, en juego de senti-
miento y de razón, la total expresión humana.
Juan de la Encina prepara unas obras, lejos
de la precipitación y el encono que el comenta-
rio diario a la obra diaria, que el choque per-
sonal, motivan. Para ello, cuenta con su fina
sensitjilidad receptiva, con una cultura adecua-
da y un estilo de gran escritor que el perio-
dismo no ha conseguido envilecer.
Juan de la Encina nos dará un Coya que
prepara, de desconocidos matices, de agudísi-
mas claridades.
Y tras éste, otros libros, dignos, sin duda,
confiamos, de hermanarse con las grandes mo-
nografías de los grandes críticos del centro de
Europa.
Esperemos. Mientras esto llega, habremos de
reconocer la influencia decisiva ejercida por el
escritor, en doce años de crítica negativa y re-
constructora, en esta retrasada España. Esto
es, un poco más o un poco menos, lo que L A
CACETA LITERARIA, por la pluma del pintor
que firma, ha querido significar.
GABRIEL GARCÍA MAROTO.
Diez Cañedo, en Chile
Don Enrique Díez-Canedo, el prestigioso
crítico, enviado por la Unión Ibero-Americana
a Chile con misión cultural, estará a punto de
llegar a su destino cuando se publiquen esta»
lineas.
.„íí*^ f^-^
En Valparaíso se le espera con entuiiaimo
para que mantenga unos Juejjos Florales.
Luego, proseguirá a Santiago, en cuya Uni-
versidad dará el siguiente curso de conferen-
cias :
Literatura.—Figuras y tendencias de la lite-
ratura española contemporánea:
I.' Ángel Ganivet y los iniciadores.
2.* Rubén Darío en España y los comien-
zos del modernismo.
3.* La obra de Miguel de UnamuiKj.
4.» Ramón del Valle-Inclán.
5.° " Azorín "
6.* Pío Baroja y la novela.
7.* 1-os Irregulares, de Silverio L a m a a
Eugenio Noel.
8." Novelistas menore».
í>.* Juan Ramón Jiménez y la lírica.
10. Jacinto Benavente y el teatro.
11. líduardo Marquina y el teatro en ytrto.
ij. Ramón Pérez de Ayala.
13. Gabriel Miró.
14. Ramón Menéndez Pidal y los estudios
literarios.
15. Ens.ayos, crítica militante, periodismo.
16. José Ortega y Gasset. . .-,
17. Eugenio d'Ors. '^z •.
18. Ramón Gómei de la Serna y I04 jó-
venes.
u). El ultraísmo y sus mantenedores.
20. La nueva literatura.
Arte. — Desarrollo de la pintura española
desde los primitivos hasta Coya.— Curso breve
de cinco conferencias, a i n proyecciones.
Auguramos un feliz éxito al Sr. Díez-Ca-
nedo.
Ei escritor visto por su famiiia
En nuestro pró.vimo número de i.' de
Diciembre daremos comienzo a una sec-
ción que puede iener gran interés para
la i)%s¡ón de los escritores españoles.
Se trata de reflejarlos por ¡os ojos
cercanos de su familia.
Como en España no posee el escritor
— e l escritor
fuerte,
ni nadie—una
como ha demostrado
mcnle Ortega y Gasset, en recientes
vida social
magistral-
en-
sayos, queremos proyectar a nuestras
figuras literarias, desde un ángulo do-
méstico
tur su
familiar;
mujer.
vistos, por ejemplo,
articulas de familiares
d» Menéndez l'idd, Miró,
etc.
LA GACETA L TERARIA
UNA PROCLAMA DE POMBO
BANQUETE A AZORIN
O (^
AZORÍN Y BAROJA (Antigua fotografía)
La cena inaugural de la nueva temporada pombiana IQ27-
1928 va a ser un homenaje de reiteración al gran escritor
Azorin.
En Azorin se reúnen todas las cualidades esenciales y espi-
rituales del literato, puras e independientes, a través de todos
los avalares por los que la precaria vida espailola hace que pase
el escritor, no dejándole trabajar en esa soledad máxima que el
escritor necesita.
Su espíritu tiene la adolescencia terrible, que es gran prueba
de espíritu excepcional, .y entonces tiene que ser despedido de
"El Pais", que dirige a la sazón Lerroux, porque los viejos
progresistas protestan. Todas las rel>eldías le animan y reac-
ciona contra el juego, y, por fin, asqueado de la vida literaria,
se mete en su pueblo, dejando sembrada la Corte de un librito
llamado "Charivari", en que pinta su desilusión de aquel medio
de cínicos y capirrotos, sin vocación literaria y sin horas confi-
denciales de agonía artística.
Azorin aparece en "El Imparcial", creando un nuevo género
de viajes, en que la generalización de las cartas de esa especie
se stipremiza y gana intimidad, ritmo, palpitación inolvidable.
"La Ruta de Don Quijote" es un libro itnico.
Azorin descubrió y situó la vida española. Rota la adiposa
retórica de épocas anteriores, no se había dado con el estilo de
bró las calles y los caminos de España.
No podemos olvidar tampoco que creó modelos de perio-
dismo, arquetipos geniales que puiiieron vivir mucho después
de. que él los hubiese creacdo, como sus "Impresiones parla-
mentarias" y conTO sus "Oráculos", en que de la mina de lo
secreto, de lo que tiene apariencia de no vivir, supo sacar con
precisión y sencillez, nuevas fuerzas y electricidades de emoción.
A los clásicos les dio Azorin tal vida de presente, que nos
hizo ir al teatro de sus refundiciones, lo que no hubieran lo-
grado mayores eruditos remotos de toda genialidad.
Ahora, Azorin, con ánimo bendecible, logra llevar la in-
quietud a los teatros, sugiriéndoles otros caminos y predicán-
doles un credo más amplio.
Azorin merece nuestra admiración por la obra que le ca-
racterizó y que no fué obra de chiripa, de imitación o de ca-
sualidad, sino género personal, con clave original, verdadero
sector de un mando nuevo.
Azorin, sin aglomerar efectismos ni flagelaciones en su obra,
está libre de ese especial matonismo retórico, al que se debe el
lauro muchas veces en este pueblo absurdo. En su vida de
escritor, eniiDleado en su gabinete íntimo y debiéndose sólo a
la disposición acordada del espíritu, Azorin ha sido incapaz de
incurrir en la brutalidad literaria del exabrupto a la española.
En la España de las involucraciones inesperadas y de los
desarraigos stibitos, el escritor se repliega en los burladeros de
la autoridad, aunciue en su espíritu sea el sumo hombre libre.
Sólo seres que estamos abocados al mayor martirio permane-
cemos y permaneceremos irreconciliables con los dos fanatis-
mos que agarrotan la vida española.
Fué hombre serio y aparte y lo seguirá siendo, porque su
obra es de soledad y creación, y por eso, en el deseo de bañar-
nos en el buen arte, puro y desinteresado, le hemos elegido a él,
sin contar para nada con el contraste, con las circunstancias, y le-
jos de esperar a agasajarle por esa vejez embobada de algunot
escritores ojue conmueve a los sensibleros.
Debemos apologizar esta unidad literaria de una vida, y
demostrar que eso es más importante para nosotros que los
halagos y latiguillos de los cabecillas de otras ambiciones. ¡ Abo-
minemos los arrivismos primeros y los iiltimos!
No reaccionamos contra nada al dar este banquete al maes-
tro, digno de enorgullecer a la época en que aparece, sino que,^
queremos depurar nuestro resi:)eto y admiración ante el que
los ganó de sobra y ha aceptado el salir en la noche desabrida
de Noviembre para compartir nuestra modesta colación.
Momento de feroz y repugnante injusticia personal es el
actual momento litera'-io, lleno de malditas diatribas que sub-
dividen la unidad espiritual literaria, hasta contra los que tie-
nen una dignidad espiritual presentable y un decir que no pue-
de herir los oídos. Momento de injustas apologías, por el exceso
con que se las inefabiliza, momento de mordiscos de hidrofobia
a diestro y siniestro en que se ensañan con todo los mastuerzos
de la traición y en que, hasta los que no pueden por medio de la
obra directa, enconan la vida literaria aprovechando las biogra-
fías que hacen de los peores o las entrevistas a que se dedican.
Es insoportable ese olvido presente de los méritos acaecidos,
como si el cine, cual una blanca goma de borrar, borrase, con
su nerviosa titileación, el recuerdo de lo hecho o la desvariación
rápida y desmemoriadora de la circulación urbana de la vida
actual, fuese especialmente contra lo conseguido en pacífica y
cierta invención.
Como penitencia depuradora de las injusticias, como ora-
ción para crear la España increada de la tolerancia, escojamo»
a este gran escritor, que en días de más sereno atalayaje, descu-
brió mejores perspectivas del ver sin tnucos de aberración y des-
templanza, pudiéndonos acercar a su obra sin ese masoquismo
que lleva a otras obras, sintiéndonos en Azorin viandantes soli-
tarios de los caminos del espíritu. Recordemos que Azorin fué
un telegrafista de señales luminosas cuando el páramo esixiñol
estaba más obscuro, y solazándonos con ser sus contemporáneos,
esa cordial condición que tanto nos envidiará el futuro, hon-
rándonos al sentarnos a su lado la noche del banquete.
Por los pombianos,
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
Homenaje—queda dicho—de excepcional im-
Más banquetes literarios ^ portancia, al que L A GACETA L I T E K A R U envió
u adhesión.
A BARTOLOMÉ SOLER
A JIMÉNEZ ASÚA
El pasado día 5 se celebró un banquete en H a tardado el banquete a Bartolomé Soler.
Se le debió dar a taíz de su Marcos
honor del profesor Jiménez de Asúa. Como
Pero se le ha dado tras su Germán
homenaje de admiración por su labor cientifi-
es decir, tras su segundo libro, más flojo.
ca, realizada desde la cátedra de la Universi-
dad Central, y en varias de América.
Banquete de proyección plural, reunió en
Está bien que un banquete de público hete-
rogéneo hava consagrado la literatura hetero-
génea de Bartolomé Soler. U n público de no-
torno al gran penalista enorme número de per-
vela heterogénea antigua.—Está bien. La Xirgu
sonas. Concurrencia extraordinaria que, multi-
y Valle-lnclán, Benavente y Ricardo Baeza.--
plicada por la alta significación intelectual de
Está bien. Y una gran decoración de Chile so-
casi todas ellas, puede dar una idea del nivel
bre el pecho del festejado.—Está bien. Ni un
e importancia del acto.
sólo nombre de escritor joven.—Está bien.
Hubo profesores: Anririco Castro, Sánchez-
Román, Garrígues. Científicos: Río Hortega,
Honorato Castro. Políticos: Marcelino Do- A CHAVES V NOGALES
mingo. Periodistas: Alvarez del Vayo, Cha-
ves Nogales, Dubois. Abogados: Salazar Alon-
so, Albornoz, Pedro Rico. Estudiantes: Rubio,
Liado, Medina. Médicos: Gregorio Marañón,
Todos los banquetes y actos de simpatía a
los periodistas suelen ser animados y con cier-
to aire imponente.
En éste a Chaves y Nogales, trabajador no-
Lafora, Recasens, Eduardo Bonilla. Joven lite- table del cotidianismo madrileño, no han fal-
ratura : Melchor Fernández Almagro, Francis- tado esas dos notas específicas.
co Ayala. Literatura menos joven: E. Gómez
de Raquero, Luis íle Tapia. Editores: Domin-
go Barres, Martínez Reu , etc.
Si no fuera por esos actos de animación de
tiemix) en tiempo, ¿quién seguiría al píe de
esa ingratitud que es hacer un rotativo? Ve-
Se pronunciaron discursos. Entre ellos, uno mos con simpatía todo homenaje de amigos
—muy atinado—del Ministro del Uruguay. V, al amigo periodista. Sea de patas—como diría
por últ.:no, entre aclamaciones, el profesor Ji- Baroja. Sea de mcüa—como es el TÍVM escri-
ménez út Asúa agradeció el homenaje. tor Chaves y Nogales.
SEFARDÍES
Alcancía de ahorro
que anuncian los se*
fardíes tangerinos
—En el Semc.iuxrio Hebreo (iMt-^'4¿) puiíli-
ca el Sr. Torrendell un ensayo sobre " L a Ri
blia", de Montserrat.
—EA Diario israelita, de Buenos Aires, ha
editado un número extraordinario de 72 pá-
ginas.
ICntrc las numerosas firmas de Cícri:orcs y
periodista? que colaboran en este númeru, se
destacan las de Z. Schneur, H. D. Momberg,
Alejandro Goldstein, A. Mukdoini, P e r e t z
Hirscbeim, Klino.'f, B. Katz, J. Mendelshon,
L. Mass, M. Regalsky, L. Schusheim, S. Gla-
serman, I. Weinstein, I. Rosiansky, N. Sprit-
zer, I. Berg, S. Rollandsky, Maisel, etc. Ade-
más, contiene el número varias traducciones
del castellano y muchas otras cobaboraciones
de índole amena e instructiva.
—Un libro sobre Israel.—Tal es el título
("Israel sur la Terre de ses Ancestres". Li-
braire Baudiniére, París) de un interesante li-
bro, en el que Pierre La Maziere, cimocido
periodista y novelista francés, resume sus im-
presiones de un reciente viaje por la Pales-
tina.
-—Corpus Barga y Torquemada. — El Kena-
cimiento de Israel, de Tánger, publica esta no-
ticia :
" L a agencia Fabra comunica que el millo-
nario aviador hebreo Charles Levine fué reci-
bido el día 3 del corriente por el Sumo Pon-
tífice en audiencia privada.
En el transcurso de la entrevista, el Papa
expresó al aviador su complacencia por reci-
birle, y le felicitó efusivamente por la trave-
sía del Atlántico, diciéndole que .«•imboliza una
generación de hombres audaces, que no dudan
en exp<iner su vida en aras de la aviación.
A'', de la R.—Brindamos la noticia a "Cor-
pus Barga", redactor-corresponsal de El Sol
en París, que ha comentado despectivamente
las proezas de Levine por ser judío, ignorando
que en la aviación civil y militar de los Esta-
dos Unidos, Inglaterra, Francia e Italia hay
buen número de aviadores judíos.
i Ignoran tantas cosas esos discípulos de
Torquemada!"
ANDALUCÍA
MALAGA
Dos círculos concéntricos—moteado el ani-
llo circular por puntitos animado»;—y en el
centro, la páratela de una verónica. No es
el sello de Andalucía. Es el sello español—tin-
to en grana y orlado de caireles—. Hay un
castillo moro que b.ajó de las nubes, y una
catedral—sucia—, que afloró del suelo. Una
poca de lluvia—muy poca—y el sol, haciendo
humear la tierra: Málaga, en Octubre.
Un zig-zag trágico. Se estremece el ca-
ble : hundióse un buque. Es que el Atlántico
reclama su holocausto de pájaros de acero
y de peces de hierro. En la postal heterogé-
nea ha surgido un nombre—Marcelino Do-
mingo—, y una conferencia oclusiva, con ri-
betes internacionales de T. S. H., joven y
magnifica.
Rumores de una confirmación futuro-cerca-
Cómo trabaja Alfonso Danvila
Eil ilustre novelista Alfonso Danvila, que
acaba de partir para París, tras recorrer casi
toda España y posarse en Madrid rciteroda-
mente, con cariño y apego de viejo madrile-
"10 que es, nos ha ofrecido algunos datos de
cómo prepara sus volúmenes famosos de " L a s
ludias fratricidas".
ALFONSO DANVILA
Danvila no se confía a la imaginación, sino
en la estructura general de toda la obra. Pero
luego va rellcnaiulo el andamiaje con datos
precisos (y preciosos), ensamblados de modo
que nadie note la erudición que encierran.
No hay que olvidar que, a diferencia de
otros novelistas de historia que terminan ci.
historiadores, Danvila es un historiador que
ha terminado en novelista.
(¿Terminado? Apenas termine la serie de
"Las luchas fratricidas" tornará a la Histo-
ria científica.)
Vülart.
Padilla.
Así, por ejemplo, para estos dos tomos, re-
cién publicados, de " El Archiduque en Ma-
drid", Danvila necesitó exjwner en forma
epistolar, entre unos cuantos personajes, cier-
tos aaintecimicntos de palaciegos y estatales.
Para ello, tuvo que leerse una serie de docu-
mentos alemanes, oue le costaban gran traba-
jo. En vista de ello, tomó un secretario ale-
mán y trahajó co;i él sobre esos documentos
durante una larga temporada.
Hoy. apenas notará alguien, cu esas delicio-
sas cartas de D." .Serafina, la paciente y lenaz
labor flaulicrtiana de este artista y gran cro-
nista que es .Mfoiijo Danvila.
n a : el Centro de Estudios Andaluces y los nú-
meros de "Litoral", dedicado a Góngora el
primero, y el siguiente, a purificar el alrte,.
hasta hacerlo infantil.
Nada en teatro. Tenemos que contentara»!
con las ráfagas estéticas que la capital nos
manda.
En deportes, fútbol, ciclismo... Un poco í e
afán físico-cultural y un mucho de pasiones.
Hay unas flores historiadas y amarillas para
los muertos—los muertos piden ya una es-
tética nueva—que plagian los hedores de la
carcoma.
En resumen:
La cartulina orlada de caireles—en algara-
bía de charanga—. Descentrado, un muñec»
de Picasso, y sobre él, el nombre—dorado y
con adornos barrocos—de Góngora. Luego, en
los primeros términos, figuras vulgares de ena-
morados, besándose, y soldados con manos «n-
guantadas.
A esta postal heterogénea, salpicada de ran-
ciedades y de inquietudes, a esta postal esfé-
tico-<línánYÍca, responde Málaga en Octubre.
Ricardo Rnií Arias.
CATALUÑA
LA N O V A REVISTA
—"La Nova Revista" (Octubre): Ansias
March, "Sobre el temor de la n-íort"; A. R e -
vira i Virgili, "Com escric la Historia de Ca-
talunya"; Jacques Maritain, "Fronteros de la
poesía"; J. Ferran i Mayoral, " C o l o m " ; Bcr-
nard Shaw, "César i Cleopatra" (primer acte).
"Lletres Anglo-Americanes", per Ruth H a -
nak; "Lletres Provengáis", per Pierre Rou-
quette; "Literatura medica", peí Dr. .Aguadé
Miró; "Pensaments de l'escultor Brancusi";..^
"El primer "marxand" d a r t " ; "Panorama in-
ternacional de les Lletres i de les A r t s " , per
Just Cabot.
Ilustracions de Joaquim Mir, Joscp Grauger,
Clara Peters i un retrat de l'Escola de Goya.
LA [ÍIIUI FltllH[iO DE VITOIIIJI
No se puede dejar pasar inadvertida la im-
auguracion de la cátedra Vitoria en Salaman-
ca. Consideramos un deber dedicar en esto."!
días al célebre teólogo unos momentos de re-
cogimiento y evocación. La figura gigantesca
del precursor español va a ser ahora estudiada
con el detenimiento que requiere, y sus teorías
propagadas desde su cátedra salmantina. Fran- j
cisco de Vitoria, y con él otros españoles, co- J
locaron a nuestro país—contra lo que corrien-
teniente se ha c r e í d o - a la cabeza de tudas las
naciones en la obra del humanilarisnio.
Vitoria nació en 1480, según unos; segtS»
otros, en la novena década del siglo X V . E »
Burgos recibió los primeros elementos de ins-
trucción. Muy joven, tomó el hábito dominica-
no en el convento de San Pablo, de Burgo».
Al concluir el noviciado, fué enviado por sm
superiores a París, donde destacó su mérito.
Después de 1521 volvió a España. En 152*
ocupó^ la cátedra de Prima de Teología, q u t
ejerció veinte años, hasta 1546, que murió.
El gran español de las Relectiones Theolt-
gica no dio solamente un impulso vigoroso a
la Teología, sino que la imprimió un carácter
nuevo. Gracias a él, la mayoría de los teólo-
gos españoles renunciaron a la forma inco-
rrecta y confusa que emplearon sus antece-
sores.
En 1532, Francisco de Vitoria pronuncia sus
famosas lecciones Üe Indis et de jure belh
Ilispanorum in barbaros, donde examina los
títulos que los tspañoles podían invocar para
justificar su dominación en el Nuevo Muiid».
La labor de Vitoria tiene, pues, para su tiem-
po un gran sentido humanitario. Rechaza toda»
las teorías basadas en la pretendida superiori-
dad de los cristianos sobre los indio.s—sobre at
derecho de castigar la idolatría, sobre la mi-
sión que se atribuían de propagar la verdade-
ra religión...
Vitoria, uno de los grandes precursores d*
Hugo (¡rocío, se ocupa especialmente del dere-
cho de guerra, examinando las causas de utm
guerra justa, con una orientación amplia y ge-
nerosa.
I ^ personalidad de Vitoria es una figura
universal, a la que han rendido homenaje nu-
merosos tratadistas extranjeros; citemos t a »
sólo el excelente prólogo, escrito por Ernest»
Nys para la rnagnífica edición facs mil del Ins-
tituto Carnegie, cuya exposición hemos segui-
do en esta evocación rápida.
En España debemos hacer resaltar los tra-
bajos de D. Eduardo de Ilínojosa y el más re-
ciente de otro dominico como Vitoria, el Pa-
dre Getino, obras que deberían leerse en estoa
días de recuerdo como el mejor homenaje que-
pudiera rendirse al gran teólogo español.
M. p. r.
Poemas andaluces
NIÑA BORDANDO
Los mares tienen sirenas
y los bosques tienen hadas,
los amantes tienen penas,
los besitos tienen alas,
alitas para volar
antes que el amor se vaya."
Asi cantaba mi niña,
t n la ventana sentada,
sus manos bordaban flores,
SI» ojos perlas lloraban.
MARINERA
En ana barca se fué mi amor.
Una estrellita del mar
« e dijo que volvería
y las olas, "volverá, volverá",
• • su canto repetían.
Una estrellita del mar
« e dijo que volvería
en su barquito velero
y aquí, en la playa, lo espero
noche y día.
Volverá, trae el amor por timoner».,
LUNA LUNERA
C o n » una niña rubia,
con un blanco babero,
ia luna llena
»e pasea por el cielo.
¿Luna, lunera,
«luién te almidonó el babi
que vas tan hueca?
Salta a la comba con un aro
todo de plata y de cristal,
con un cordel
de seis colores
que el agua sacó del mar.
Luna tendida, marinero en pie".
1 Salta, salta, lunita, en tu cordel f
M.* L U I S A M U Ñ O Z D E B U E N D I A .
mOGRilfíIS LIlEilillS
EN ALELUYAS DE COLORES
iDleiíÉFá lA OAUIA m i A
DESDE EL NÚMERO 25
(1." de enero de 1928)
 I
LA ÜACETA LITERARIA
han de hacerse sobre él. Pero en España la
UN "NOU" POETA CÁTALA labor primera era tender el cable. Las destre-
zas—en equilibrios—vendrían después, lista ha
sido la gran labor estética de Falla: recoger
"Amb dolor i en silenci, amb constaut disci- interior, de .somni personal del jKíeta, única ca-
racterística de la pura inspiració. Ens cal una en él—como en tin trans.'ormad.ii-—los \oltios
[plina, dispersos de nuestra tradición musical. Y arre-
la teva obra es depura i algú en sap el brill d'or. poesía que neixi de la topada entre el món ex- glado el tendido, normalizar el voltaje.
Oh presencia colrada d'inquietud divina, terior i el món intern. Un plongeon en l'ex-
I'"n halla no creo que haya habido veleidad
ja naixerá la gloria de qué duus preny el cor. pressionisme actiu. alguna al volver sobre formas clásicas. Acaso

ciutat de les iniatges te destina son Uor.

Aquesta és la valor de l'aportacíó poética de
Marxem avant! La vida és eterna. L a fina Srbast^á Sánchez-Juan. Bl festival Falla tampoco en otros artistas. (El síntoma es el
mismo en todas las artes y en todos los paí-
ses.) El problema es diferente. Puede ser a s i : HOTEL IMPERIAL posilile obtener cuando se carece de un argu-
mento con posibilidades, y el elemento humano
Oh donzell qui fulgures d'una flama heroina, H e aquí la mayor emoción junto a la mayor mientras en algunos países se pretendía burlar responde C(jn torpeza. (Pola Negrí, que realiza
ja naixerá el silenci qui glateix dins ton cor." devoción. El arte, cuando se recoge—impopu- la tradición, aquí se deseaba restaurarla. E x - Entre los saldos de la gran guerra—^y como en esta obra un evidente esfuerzo de acomoda-
Després de tot el que portem dit sorpren- laridad—, no es más que un secreto dentro de ceso allí. Falta, aquí. En pintura, hacia un pri- una de sus más desastrosas consecuencias—ha ción, no consigue dejar de ser—en todo c a s o -
("A un dansari cátala". "Constel.lacions". ,lrá el que Sánchez-Juan siguí im poeta gai- una caja. Cuando se desborda — popularidad: mitiví.smo de toscas formas. En música, hacia venido liquidándose en estos últimos años un una excelente actriz de teatro.) Todo lo que
Sebastiá Sánchez-Juan.) rebé inédit. Un sol Ilibre de poemes, "Fluid" plenitud—es un torrente deslizándose por una un salvajismo folklórico—de negros: de jazz—. importante "stock" de "filmrs" con el mismo es posible 'obtener cuando—-por otra parte—a
(1924) t é publicat. Pero, treballadoi infadi- montaiía. Nada emociona tanto como sentir a [(Porque el lujo de jugar a los salvajes sólo asuntos-batallas y amor—del más vulgar r o - afjuellos estimables elementos no se añade la
a;able, encara que subjecte a una disciplina exi- pueden permitírselo culturas — o tradiciones — manticismo. Algunos, aceptables, y hasta bue- imaginación, la facultad creadora.
Vint-i-dos anys. (L'edat té cada dia una ma- ^ent, té escrits nombrosos poemes que han anat todos salpicados por él. Es entonces cuando se demasiado civilizadas. I'or lo visto, sólo cabe nos, como " E l gran desfile". Otros—la mayo- Preciso es confesar que en "Hotel Impe-
jor importancia en les valoracions literáries.) v-eient la llum en les nostres revistes, enllestits comprende lo que el arte tiene de religión—es-
la evasión cuando se llega a la meta. Mien- ría—, detestables y ridículos. rial " no se encuentran los valores plásticos
Un front amplíssim, intel.ligent, desmesurat. ja per a publicació tres reculls m e s : "Cons- tética del siglo pasado. Evidente. (Con todas tras tanto, hay que estar sujetos al encintado (No hablemos y a de esa derivación opere- exígibles a cualquier cinta presentada con tan-
Uns uUs transparents d'il.luminat, envoltats de tel.lacions", "Elegies" i "Cua-de-gall", i, enlas salvedades modernas)—, lo que el arte tie- de la carretera. Sujetos al curso—sinuoso—de tesca en que la guardarropía teatral—medallas, tas pretensiones. El criterio industrial que pre-
cercles tenebrosos—nits d'insomni, de creació; preparació, les "Divagacions", a les quaJs mes ne de fluidez, de comunidad, de primitivismo. la tradición.) (El primitivismo—en arte—es tma sables, bigotes, vino, amor—repugna como una side la edición de películas parece, hasta ahora,
turbulents aurores adolescents—, uUs de con-aument ens havem referit. .:onsecuoncia, un estado superior del universa- mbécil profanación de la pantalla.) incompatible con el deseo de pureza artística.
templatiu de paisatges interiores. U n tímid lismo. El primitivismo—en la cultura—es uni- La reciente película de ese ciclo—"Hotel Im- Pero es lo cierto que (muchas veces por casua-
"Fluid", el seu primer Ilibre, denota clara-
somriure canviat a voltes, sobtadament, en la .•ersalidad: Pre-historia. Pre-tradición. P r e - perial"—, interpretada por Pola Negr!, añade lidad) algunos "films" nos han ofrecido últi-
ment les influencies literáries que informen la
insospitada "rialla de pallas" del seu "Auto- iiación.)] una gran perfección técnica a las anteriormen- mamente momentos de apreciable valor plás-
seva poesia: Marinetti, Apollinaire ( " E l pú-
rretrat". Gcst difús, ampli i embolcallador. U n te realizadas. Una perfección de fotografía que tico. Sin acudir a las producciones de Charlie
blic i els seus guies—diu Cocteau—confonen Falla, con el "Retablo" y con el "Coucer-
incoercible cohibinient davant les coses i els
obstacles materials—remanent d'anys de Iluita
futuristes i cubístes. Es posar en el mateix lo", reivindica y remoza nuestra tradición mu- lo mismo hubiera podido aplicarse a cualquier Chaplin—siempre excepcionales—^aun en el y a
^ac romántics i parnassians"), entre altres, hi íical. Una tradición clásica, más que folklóri- otro asunto. citado "Gran desfile", pueden hallarse ejemplos
frenética contra tots i contra tot, ádhuc contra
han passat. Pero, aqüestes influencies son sirri- ::a. (Pero el clasicismo, girando en torno a Por lo demás, y en cuanto a su contenido, de verdadera emoción cinematográfica: emo-
ell mateix. Una audacia espiritual irrefrenable,
desconeixedora de través i limitacions. Una
plement superficials, el fons poétic és auténti- cmas de danza, está, por tanto, muy cerca del sólo se diferencia de sus similares en que el ción nueva, a ba,se de planos, movimientos y
pueril candorositat i una amarga experiencia
cament original, sánchezjuaniá. El_ seus poe- folklore.) Falla ha demostrado al coro de es- consabido argumento bélico-sentimemal respon- velocidades. (Mezclada—por sui>uesto—a la
prematura deis homes i de la vida. I, cohrint-
mes son inclassificables. La seva lírica—d'evi- •épticos que nuestra nación no es'estéril en de esta vez al punto de vista de los Imperios emoción ramplona de la anécdota.)
lent gcneració espontánia—porta en germe tots iulistancias musicales antiguas. Para buscarlas, Centrales. (Reconozcamos que es una originali- También en "Reclutas sobre las olas", de
ho tot, dominant-ho tot, una inspiració poética
-Is microbis del fantasisme, de runanimisme, •s necesario ahondar bajo el tópico—bajo el dad bastante modesta.) proyección coincidente y análoga inspiración: I»
inesgotable, un formidable sentit líric, una ima-
,lel cubisme, del íuturisme, del dadaisme, del españolismo mixtíricado—. ¡ Con qué entusias- En el comienzo tuvimos el inconsciente hala- gran güera, hay espléndidas composiciones de
ginació activíssima, grávida d'imatges vibraiits
supcrrealisme, sense pertányer fixament a cap mo aplaudiría atiora Pedrell, marcador estéti- iío, la sensación vagamente agradable de ha-sentido moderno, alternando con bonitas posta-
i exaltada per una sensibilitat—gairebé mor-
l'aíiuestes escoles. Moltes de les poesies del seu co de la ruto I llarnos frente a un ambiente romántico. N o les, que sólo piden unos foques de anilina. En
bosa—de convalescent. Aixó és Sánchez-Juan,
nrimcr recull, a despit de tots llurs acrobatis- En general, toda la obra de Falla es de un de 1915, sino de novela tolstoiana. Galoi¡e noc- "Hotel Imperial" no existen esos contrastes.
el mes poeta (si per poesía entenen mes aviat
ines tipográfics, o potser a conseqüécia d'aquets, cabrilleo maravilloso. Tiene una abundancia turno. PueWo invadido. Larvas. Disparos. Fati- Se mantiene el tono mediocre con la conmove-
la cálida impulsió interior centrifuga, que la
leñen una delicadesa—femenina o infantil—de- de temas, de fugaces motivos—c>ro: refulgen- ga. Sangre. dora seguridad del talento vulgar.
freda perfccció centrípeta de la forma) deis
liciosa. N'hi haurá prou amb transcriure aquest cia—c|ue deslumlira. Es admirable cómo este Luego... Una excelente orientación, unida a En definitiva: una cinta como otra cualquiera.
joves poetes catalans moderns.
/ersos per a cotnprendre-ho: hombre ha sabido tratar la abundancia. La ha un espíritu de e.scrupulosa artesanía, dispone a No había lugar a tanto aspaviento anunciador.
tratado por eliminación, por esquematización, conciencia el trabajo. Y obtiene t«lo lo que es F. A.
" T a germana enccta una melodía a l'harmónium (Porque lo difícil no es añadir, sino quitar. En
sota ¡'emprenta rosa deis seus dits la prosperidad, reducirse a lo necesario. En la
es fan les emocions d'ivori i de banús exuberancia, reducirse a la sobrio. En la ma-
La cera es líquida en efluvís de passió." raña, reducirse a la linea.) Así resulta que su
(jbra, teniendo, como tiene, elementos para ser
profusa, es sencilla. Sin pf)da, pudo ser—con
Dos conferencias sobre Derecho penal
;, bé, encara, Conocidos son los freaientes—y fecund<is— tífico, útiles—sólo--para actuar sobre concien-
naturalidad —selva. .•Xsi es—bellamonte — j a r -
"El nreu cor esdevé un abeurador d'ocells". dín. La claridad entra por todos los sitios: por viajes transatlánticos (|ue—desde hace años— cias to.scas...
entre todas las ramas. viene haciendo el profesor Luis Jiménez de F.xamina el homicidio piadoso, considerado
FALLA, Dor Maroto Esta misma norma de diversidad se hace .^súa. como delito,-con atenuaciones o sin ellas: suma
"Constel.laciones, el seu segon Ilibre, inédit, (Ahora mismo acaba de llegar del Brasil. de criterios que le parece poco interesante.
és potser el que mes ens plau. Denotador j a presente en el "Retablo" y en e! "Concertó",
No abusemos demasiado de la imixipular pu- Después de haber explicado en la Universidad
d'una major oríentació, la inspiració, _ menys reza. Nada se pierde por incomprensión. SóU) obras traídas por el c<Miducto discutido de los de Río de Janeiro un curso de Derecho penal, Y a continuación trata de hallar el funda-
treballada, prcn un carácter d'espontaneitat en- se pierde lo fal.so, lo pobre, lo negativo. Na- retornos. No hay en ellas unilateralidad y, por :uyo programa tengo a la vista: Bases prin- mento de su impunidad. Pasa revista al con-
cisador. tanto, pobreza. Saltan a la superficie muchas sentimiento, haciendo un magistral estudio de
turalmente, todo verdadero artista sale de no- fuentes, muchos ritmos. Desde lo ingenuamen- •ipacs do Código Penal do Puíuro, en el que su valor jurídico, para terminar rechazándolo
"Elegies", ens dini un súbit canvi de pano- che de la gruta de su espíritu. Y tiene duras desarndla un amplio repertorio de temas, su-
te popular a lo esmeradamente culto. Desde como base de imptmidad, por ser la ley penal
rama. Una d'aquelles reaccions tradicionals, en jornadas. Y tiene alfombras de silencios bajo
l(j romancesco a lo religioso. Y de continuo, jetos a rigorosa metodización. Programa abun-
les quals perdura la frescor imatjada deis los pies en marcha. Pero, más pronto o más la moderna aspereza de las disonancias o la dante en sugestiones y que—ya por sí—cons- una ley de "orden público". (Argumento no
desvirtuado por la efectiva desaparición ele al-
aplecs anteriors: tarde, llega a puertos de luz... (Por(|ue en arte, diversidad de planos, o el salto de modulacio- tituye una obra muy estimable.) gunos delitos con el conseniirnúnií. <],- l.i > i,-
el que camina llega. Lo difícil es caminar—mo- nes, haciendo visajes actuales i)or florido enre- Durante el viaje realizado en el verano tima, ya que en ellos la fah,
"Passaren núvols rosadencs i dies vilidad: evolución—, La mayor parle de los jado clásico de la forma o de la melodía. (le 1925, dio el profesor Asúa en la Universi- to es un elemento caracterísü
artistas toman por marcha, por velocidad, un
peí teu Icrrat rentat amb pluja i sol; El "Concerli)", obra nueva en el festival dad de Montevideo dos conferencias extraor- sencía el delito no es posible.)
simple mareo de ellos. Creen moverse, pero
¡oh, ta mirada de melancolies, —-demasiado escaparate para una perla: Dema- dinarias, que ésta ha publicado en sus Anales, Del fin reconocido por el lisiad •• i¡
están perpetuamente sentados, inmóviles.)
en aquells dies es díssol!" siado teatro para una obra de cámara—, es, y ahora en edición aparte. Endocrinología y te creada por \ ' o n l.iszt o m dir^
... Más pronto o más tarde—pronto, en me- efectivamente, una de las producciones más Derecho penal. — Eutanasia y homicidio por tera, y tan simplista carácter, qi-
"Cua-de-gall", és un atur en el camí, una dida de historia—llega la convergencia. líl pú- bellas granadas en nuestra ép<Ka. (Una obser- compasión. taniente reveladora), dice I). Luis j m
mirada enrera i un pas endavant. U n resum blÍQO y la obra se dan, alfin,tm abrazo de vación. Una distinción en los retornos: (jué r. En la primera de estas dos lecciones ex- Asúa que únicamente podría ser úti'
circular, selectiu, de la seva obra poética. vértice. Y como buenos enemigos, saben com- picardía la de Strawinski en "Pulcinella". pone el gran penalista las relaciones existen- ca.so interpretándola con esfuer.'..
L'aprofitament de tot el material acumulat en pensar rencores con fervores. He ahí, enton- Qué nohlcsa la de Falla en este "Concertó".) tes—a partir del siglo XIX—entre el Derecho O e e que seria ir demasiado !• der-
la seva cantera interior. E l poeta hi assaja ces, el momento óptimo y gozoso—la emoción I.os dos tiempos últimos—el Lento y el Viva- penal y las distintas concepciones biológicas. le el car,ácter de cau.m de jiistiíi.ii. uní. I >ridH
ritmes novissims i inédits assonáncies: y la devoción—. He ahí la hora de afinar los ce—, contraponiéndose, son admirables. El uno, Llegando hasta los recientes estudios de endo-
SEBASTIÁ SÁNCHEZ-JUAN destemples de espíritu y ponerse a entotiar con amplitud de curva, con grandeza de poli- crinología y .sus repercusiones en la ciencia que no haya antijuridicidad en el arto, \ ail-
vuelos de aleluyas. Porque es grato ver que, fonia, y el otro, fluyente—bidlente^—, saltando juridica. mite—en caso—que se pudiera incluir entre lai.
"...en ser que l'esperit s'allibera a pesar de las vicisitudes de tormenta, el gra- 13or el tapiz del siglo X V U I con respingo rei- ,, „ . ^ , . • 1•r ~au.\-as excusantes—que excluyen la culpabili-
Hi ha poctcs-adjetius, condicionáis. H i ha i baixo les escales volant". no se robustece, el pan se amasa y todos gozan terado de tocata. ^.lt^^.J'".''^J'^^^^''.'""^,':^^^^^ dad--, o, mejor aún, entre las e.rcu.«r. nh.v,-
poetes-adverbis, transitoris. Hi ha jMetes-subs- mación en cuestiones como las biológicas, que
del festín. lutorias, concedidas en vista a circuii.M.uu ia»
tantius, etcrns: Poetes poetes. Sánchez-Juan Además de estas dos obras, en cierto modo <i—es cierto—son tangendales al Derecho pe- especiales.
Y perdura aquello que tiene peso, no livian- nal, en la práctica suelen permanecer ajenas
pertany, per drct propi, per condició racial, a i Com va plaure'm sentir-te per teléfon—tan dad. El que esté vestido de plumas se quedará engarzadas en un mismo propósito, el concier- —o superficialmente conocidas — para los ju-
aquesta darrera i mes elevada categoría. Amb clara—i trobar-te en ma vía per ventura!... to del festival estaba completado por otras dos,
desnudo: el tiempo y el viento—dos fuerzas— ristas. Una recapitulación clara y exacta—en
J. V, Foix, el supcrrealista cátala (superrealis- En un temps de producció standarditzada, en arrancarán el plumaje. Nada más sencilla que "El amor brujo" y "Noches en los jardines luanto sea dado apreciar—de teorías tan nu-
la amb nobilissimes preocupacions estétiques) serie; en un ambient literari, com el nostre, divertir a quien se cubrió a i n liviandades de España", ya conocidas a través de audicio-
autor de "Gertrudis", Ilibre de poemes de valor Iliurat gairebé exclusivament a una lírica d'im- ajenas. nes más o menos felices. Programa lo suficien- uierosas. diversas y—con frecuencia—opuestas
inestimable—ja mes madur, mes literari, mes pressionisme passiu, símplement sensorial i ex- temente amplío para recoger los despuntes ca- entre si, como las que se han sucedido en el
El verdadero artista sabe que su obra es un racterísticos de Falla. Se hubiese deseado, sin campo de la biología, a partir de Carlos Dar-
fixat—, és l'únic representant a Catalunya del tern, és un espectacle bell i rar el veure un
amor hcdio a fuerza de muchas caricias. For- embargo, ver " E l Retablo de Maesc Pedro", win, revela cariiVi y atención dignos de ejem-
noH csperit púctic, el sol conreuador de la mo- poeta jovenissim í ínquiet, desfer-se delibera-
jado al y.inciue de muchos esfuerzos. No pue- con su primitiva organización de muñecos. Y plo para cuanto pueda relacionarse con la es-
derna lírica, producte actual de les inquietuds
dauíent de Iligams, prescindir de facilitats i de ('. aporarse. No puede perderse. Tiene su- (|ue la voz del Trujamán no hubiese sido la de pecialidad cultivada,
espírituals del món. D'aquesta lírica vivent,
abracar decidídament la noble espontaneítat • ',i-nes de historia. Llana su tiempo, su épo-la señora Galatti, muy bella voz, pero muy
amiga de les imatges, de les assonáncics, del Coiit'ijrme va abandonando la exposición su-
a. Le justifica, le realiza. Que ronden noches poco útil en esa substitución, lis lástiiurt, por-
desllorigament de la sintaxi, del ritme sinco- creadora, la sempre nova—fecunda i deversa—
llilx-rtat. Admirable valor í altíssima ambició adversas—Manuel de Falla: vida de ejemplo— que el público 1) 1 pudii ihirse idea de la belleza maria, y a medida que penetra en terreno más
pat i vari, que tendeix—amb una intonsitat cercano y propio, traza párrafos de interés
para la bella obra elaborada con pureza y no- de este recit.ado.
cada dia en augement—a concentrar-se i a que no teñen, de niomcnt, altra recoirrpensa que creciente. Por ejemplo: los que se refieren a
la impresió absoluta del vulgus, el menyspreu iileza, siempre llega su primavera. Triunfo. Se
(|uintaesenciar-se. D'aquesta nova iX)esia que Orquesta. Solistas. Frank Mar.shall al pía- findocrinologia y delincuencia femenina, don-
abre el .sol. Cálida éixKa de gloria.
dona al món actual l'espectacle inédit d'un es- olimpic deis injustament arribats i Taféete ad- no. José María F'rancés en el clavicémbalo. de alude a los admirables trabajos del doctor
forg, prodigiosament interessant, per a despu- miratiu d'un reduit nucli d'amics. Gairebé sem-" Falla está pasando por la hora desrealiza- Falla dirigió sus obras con la precisión y el
Gregorio Marañón, y roza problema tan im-
llar la poesia de l'eloqüéncia i de la dialéctica pre, pero, l'aplaudiment de la multitud acaba da de la glorificación. Casi al borde del santo- cuidado que sólo sabe poner el autor. Muy portante y discutido como el de la iinputabili-
—que tant de teníps la dominaren—i per a des- per afegir-se al de la sekcció. ral de los mitos. En abstracto, por el mundo. bien. \l\ maestro Lassalle, director de la or- dad de la mujer en determinadas circunstan-
vetUar i suscitar les seves afinitats amb QO que Per a Sebastiá Sánchez-Juan, segura promesa Por la cultura. Admirable. En concepto de his- questa del Palacio de la Música, organizado)-, cias psicológicas de su vida.
els expressionistes alemanys anomenen el cos- —ja mig realitatzada—de la jove generado toria, ya nos vamos dando cuenta de la pirá- animador de estos festivales. Muy bien. Desde Se trata de una conferencia de límites am-
tat nocturn de l'ánima; amb el reialme de les literaria catalana, no pot fcr-se esperar gaire mide de su significación. En Falla está la mú- la hmnilde localidad de galería, refugio de la plios. De iniciaciones y tanteos—verdadero en-
intuicions, deis prcssentiments i deis somnis; aquesta consagració. sica plenamente lograda, acaso por primera gente entusiasta, se oye, más que la orquesta, sayo—sobro materia en formación. Que requie-
per a fer-ne un art parent de la música, en vez en nuestro país. El representa la cima ma- las bocinas de los autos. Muy mal.
LLUIS MONTANYA. re toda la cautela solicitada por el autor en
quan aquesta té el privilegi de deixar el pen- dura, sobre taludes de intentos—Pedrell, Albé-
niz. Granados—. Tenía que ser así. Primero, Un bullicio de aplau.sos—de gloria—conmo- las líneas finales.
sament embolcallat amb tots els seus veis. Octubre, 1937.
manantiales. Después, el río hondo, camino vió de emoción el festival. Sesión inolvidable No vacilaría en considerar este trabajo de
L'espcrit cátala té, sortosament, un fons del mar. S-11-1927. Triunfo del espíritu moderno. Des- Jiménez de Asúa como el último ÍVuto de su
de ahora, el público será más comprensivo. Ya
tradicional i clássic, del qual no pot prescindir. Nuestra música necesitaba esta elevación de se puede ser optimista. E,spaña tiene jerarquía raíz positivista. Raíz que su labor personal su-
Una varietat aprofitable del seny. En els seus referencia. Para .sostener el pie y saltar al fu- musical. Conciencia. Porvenir. peró hace ya tiempo, según confiesa en su
períodes mes revolucionaris, en mrig de les in- turo. (Porque el punto de apoyo, no sólo re- carta Al maestro Enrique Ferri ("La Prensa",
quietuds mes pregonament sentides, serva aquell NO OLVIDE ADQUIRIR EL NÚM. 9 presenta una facilidad para el salto, sino una Manuel de I<"alla, músico inmenso. Buenos Aires, Febrero 1927). Y según todos
equilibri interior indispensable. Ho férem ob- ejemplaridad para la norma. Esto es lo im- habíamos podido comprobar, con su especia!
C E S A R M. A R C O N A D A . atención hacia las escuelas germánicas, y su
servar a proposit de J. V . Foix, havem de DE portante : el cambio de nivel. El cambio de pla-
reciente y apasionado entusiasmo por la téc- JIMÉNEZ A S O A
fer-ho remarcar novament en parlar d'En Sán- no. Como principio, siempre es necesaria una
chez-Juan. (Es inevitable aquest paradoxal pa- nica.
ral.lelismc.) Amb la diferencia que el classi- "MUNDO IBÉRICO »» iniciación de altura. El arte se regula con ella.)
En España ya está la música—por obra de
Para el querido iiuir-lio o! "lioiiiiiidio pia-
2. Eutanasia y homicidio por compasión.— doso" no debe tener el carácter normal ([ue
cisme d'Rn Foix és mes aviat de forma i el
d'En Sánchez-Juan, d'esperit. Partit de QO tra-
Falla—colocada en elevación de plano. No es
equivocado predecir prosperidades. Lxis jóve-
"La Gaceta Literaria" Un problema técnico—precisamente—es el que supone la consagración legislativa di' su im-
plantea y resuelve en su segunda conferencia. punidad. Esta, según su criteri. ' ' . :
dicional hi retorna sempre, per les vies mes Precio: 1 peseta nes músicos tienen, no sólo señalado el cami- Cabe afirmar que esta monografía sobre la nir por la vía, no ya del perd'i -I
insospitades. Les seves "Divagacions", en pre- no—camino: una continuidad. Y una continua
SE VENDE EN PARÍS Eutanasia agota — hasta la última palabra—el perdón judicial, más flexible y .ITIHHI.'.
paració, jiolirrítrmques i ¡relimorfes, serán una diferencialidad—, sino el nivel. Efectivamen- asunto, llegando con elegante seguridad a las La solución a que llega Asúa—si discutible
deraostració pal-pable de la nostra afirmado i Suscripción anual: 1 0 pesetas te, Adolfo Salazar, usted la ha visto: nivel. 10, rué Gay-L.ussac conclusiones más certeras. Se trata de una pe- en cuanto filosóficamente lo sea la base de ia
de la ductilitat de les formes i deis ritmes Ya no hay acoso de sombras, dispuestas a bur- queña obra maestra. cuestión—-es de una absoluta corrección jurí-
clássics en mans d'un poeta poeta. lar la intrepidez del navegante en música. U n Libraire: LEÓN SÁNCHEZ CUESTA Comienza el profesor Jiménez de Asúa apor- dica. Y—bajo este punto de vista—inmejora-
La lírica catalana—ho digué ja ía temps Ma-
nuel de Montoliu, el gran didáctic, si bé no
Administración: Consejo de Ciento, 341 joven de talento puede divisar con claridad los
horizontes. Y cuando hay horizontes visi'oles
tando una extensa casuística y los argumentos ble. I'erfecta.
aducidos—en pro y en contra—por los escrito- Tan adniii-;d.lf.< n.-u.in.-i^ ti.-ircn ;ii,>nardar con
no hay caos. CONCESIONARIO PARA LA VENTA res. La galería de los defensores es muy am- enorme ini
amb aqüestes mafeixcs paraules—está cansada <,ues del jo
d'un lirisme fotografíe, tot orientat al món ex- BARCELONA En otros países de fuerte tradición no exis- Precio: 1,50 fr.
plia. Así como el catálogo de sus fundamentos. ven maestrv
Los detractores suelen apt)yarse en motivos
terior; íretura d'emoció, d'interioritat i de pen- te problema en este sentido. La tradición es
sament. Li manca una injecció urgent de vida un cable tenso, y ya se sabe que los ejercicios sentimentales y alegatos de escaso valor cien- F K W C I S C O AVALA.

trícidad. Si alguien añora el candil, enviemos al lado del cual son tcxlos los otros apenas unas ante la txdleza de los otros. Pero ol cinema salie
contienen despojos de abstracciones, sino la
DE HOMERO A CHARLOT a un museo el candil y el añorante.
carne, la sangre, el espíritu del mundo, la onda
No. La poesía no es eterna, sino en cuanto
eléctrica que hace palpitar al sol y las demás
graciosas pajaritas de papel. recoger todos los latidos. ¿Color? Qutxle pava
los pintores. ¿Música? Quede para el arte
es eterno un manantial. L a poesía está abscri-
estrellas, que empuja los sexos, que siembra la IV musical. ¿ Pensamiento ? Quede i>ara la prosa.
por Benjamín James armonía por todo el orbe. ta a los hombres y a las cosas, como un halo El poema puro HM e. ^la^ •(lic iiu rsiremeci-
que cambiará de intensidad según la potencia Las pa/labras, como esas resbaladizas pasti- miento, y to<lo estrcnu-eiiiuciitii halla, • nnu nun-
(Hojeando la Mitología de Montaner.) II radiante de los hombres y las cosas. La poesía llas de jabón, como esos huidizos peces de la
ca, en la pantalla, su admirable zigzag, iU hoja
no se capitaliza en grandes l i a n o - , iu:, cpi, . s genial gruegueria de Ramón Ción^ez de la Ser- !'•« exacta temperatura
Tropel de formas encantadoras, que traen El peí)r enemigo del pensamiento es la pro-
dilapidada por algunos pródigos geniales. No na, se nos van de cutre los de<los. Las palabras
enjaulados todos los símbolos, todas las me- sa, como el peor enemigo del poema es el ver- V
se adquiere en bibliotecas, sino al aire libre, en se nos burlan di-di- el fondo de la humilde jo-
táforas de muchos siglos de poetas. Poesía, so—decíamos en un librito (i)—. E s que el "¡Platero y yol Ultimo poema de la lírica
contacto con las libres fuerzas vitales, cuyos faina lírica donde fraguamos nuestras menu-
juego infantil... H e aquí el mundo de Homero idioma, , está ya tan zarandeado I Las pobres
símbolos se apiñan jubilosamente en este Pan- das tcmi>estades metafóricas. Cuando creímos española: Tu siKesor acudirá a la pantalla,
y el de Góngora. Estancias de un espléndido palabras se sienten llenas de fatiga, un poco
teón. bahcr tropezado con una firme estructura ver- donde, pai ^ ¡untarán mujeres
poema, donde se canta al sol y a la luna, al día viejas para la súbita galvanización, «astadas deliciosas, DIO, vivaces a s -
y a la noche, al rocío y al viento, al campo y y mordidas por el tiempo. Las pobres palabras Símbolos. Nombres. Meros signos de vehe- f)al, nos cncmitranws con un poco de retórica
en la niaini,.. i Por qué no dejar al cinema que nillos de "cristaJ", como in soñabas. El cinema
al mar. se han tropezado tantas veces en los rigo<loncs mencias, de meteoros, de ímpetus humanos.
Por esto, una bella "Mitología" es tanto como traslade intactos, a la pantalla, nuestros \x- tendrá a mano el telar de los sueños. C)ro,
Felices pueblos aquellos que inventaron una de la rima, han chocado tantas veces para pro-
el delicioso diccionario d e tcxlas las energías Ilos fantasmas? Sin palabras—¡hallazgo divi- plata, brillantes, todo 'o que el reclame a! fe-
teología al son de un caramillo y de un tambor. ducir un infantil cascabeleo, que ya acuden de
del mundo. El arte, el amor, la gucrr.i, rl po- no!—ha encontrado el ciucnia un idioma emo nómeno iKiétic^ 1 digniticada
"Hasta en los muertos les nacían dioses"—co- mala gana a los concilios del verso.
der, todo tiene allí su espléndido catálogo de cional del más puro lirismo. ¿Quién leyó una y enriquecida- ¡uc merezca
mentaba un poeta socarrón—. Sí, una fuente Las pailabras gemelas están ya reumáticas
signos. Unos hombres insensatos pretendieron pastoral más bella que un;i csroiia cimipi -he de ser tu sucesor, <iue sea arrastrar tan
producía a un mismo tiempo guijarros pinta- de puro servir de guardacantones en los flan-
destruir el delicioso diccionario... ,;CÓIIKI ]V>- Huster Keaton? ¿Quién leyó un poema tan opulento Cortejo, sólo V". eri),> pnr un
dos y doncellas encantadoras; un poco de es- cos de la estrofa. Siglo más, siglo menos, tan patético que pueda superar en belleza a la cena espíritu eiiiu'io ¿le •--,.
dían hacerlo sin de.struirse a sí iviisinn.?
Se acaba de construir—Montaner, d editor puma se abría para dar paso a Afrodita de oro, viejo es el soneto como la voluta jónica, tan Bien se vengaron los dio-. ,. I 11 dia invadie- "quimérica" de Charlot? Tu sucesor lo e.scnbua otri eue po-
de Barcelona, fué el arquitecto—una espléndi- de una col podría brotar muy bien el torso arcaica la décima como el capitel románico. La poesía fué reduciendo sus circidos, por drá llamarse Batuielaire, o .món, o
ron a los mismos invasores. Vinieron, como
da morada, de la cual son inquilinos todos los peludo de un sátiro. Pero esto es más bello que Todas las formas van huyendo, para sólo re Luis de (lónjíora, o Charlot... Une, en liu, ,'e
siempre, de la mano de sus eternos enmaradas: desgaste de elementos expresivos; fué redu-
dioses, una monumental "Mitología". envolver las cimas en humo espeso y lanzar nacer algún día en tímidas reencarnaciones. los po.'las. ciéndose a deliciosas, pero poco menos que in- e.sos seres, cipaces de renovar d.- i-eicar cuaJ
Nuestra actitud en el umbral de este fla- vcKes rugientes desde un cielo de betúa Porque esas formas no S(m las formas pe-
significantes, cascaras de nuez. Los grandes te- quier libro de fábulas, cualqiii • gia".
mante Panteón no puede ser reverente, no hay Estos no son los dioses que gustan de hacer rennes de la poesia. Nacieron, vivieron, mu- nras habían liuí<lii ,, Pero, ¿pcidían huir para El cía. • ' r laiurica,s ca-
III
por qué quitarnos el somibrero: penetramos sufrir a los hombres, sino los que embellecen rieron... Sólo la poesía vive. Nadie sabe cuándo siempre los grandes temas? ¿ N o era patente rrocería: , i de inconfvm-
alegremente, ctmo en nuestra propia casa; va- la tierra, presidiendo jovialmente todos los fes- nació ni cuándo ha de morir, l^a jwesía, que Volverán siempre, cada vez más juveniles. que nuestro desdén hacia ellos nacía de una dible, i\. lita, ai 1 .i'ii-ad.'s de la lierra,
mos a encontrarnos con antiguos amigos en tines, desde el deleitoso de pensar y grabar el es fluencia, espíritu, aire encendido; que vaCada vez más risueños. Se les prepara un pertinaz, de una monótona reiteración de ele- arrehat.nio-. .1, ,,eiiio ( llaniio ilel arte. ZeuJ
plena, en risueña intimidad, anterior a todo pro- pensamiento, hasta el de trenzar los pies en llenando las formas sucesivas que modela el viaje inesperado. La poesía deja de ser arti- mentos de exprtisión? ¿Cómo iban a huir los mismo, aun el vanidoso Narciso, no Jiodrán t o -
tocolo indumentario. En este placentero recin- danzas sutiles y los cuerpos en frenéticos jue- tiempo, nervioso, incansable alfarero. La pahua ficio y deviene más pura, más vital. Renuncia gr:uHlrs tenias si cmi ellos huía la soberana pal- mar parte en la nueva "Mitología", si no cam-
to bien podemos entrar desnudos. gos de amor. de la mano, si se cierra, captura un poco de bian la retórica por la fotogenia. El nuevo
rá a las p<')mpas y vanidades del idioma, tan gas- pitación del nmndo?
Estos dioses—sencillos hombres y mujeres— Nada tan alegre como ellos. Los sabios se viento. Asi, un poco de color, de sonido, unas tadas, tan deleznables. ¿ E s esto renunciamien- Vuelven' los grandes temas, pero—¡ ay!—no poema lo oí I' 1 es
han sido fabricados c<:in luminosa materia hu- reían de cada mito, aunque morían recordando palabras <]ue cierran gentilmente su propio arco to? Toih, !,, iiiutrario. Es ainbi.-i.'.ü ,S,-i! de cam- vuelven para deslizarse por los viejos rieles de visión, ne • • 'drá
mana. Ese maravilloso producto de la tierra, a sus discípulos el sacrificio ritual a una me- —ánforas maravillosas—limitan, definen, un biar de fortuna, de cambiar de idioih-:i ; jionnit' rsvi^ {.alsillas retóricas de la estrofa. Los gran- ser traií I ia cinta un
que es el hombre, tiene en este alegre Panteón táfora, a un ente halagüeño, que acaso alguna poema. ¿Quién pretenderá, si no es un viejo, la poesía sabe qii^- SÍ- Ir |in-|):ii-:i <ilr,i más bclln; Hi'icos se rcfutiiaráii <'n e.sus gran- que las paí.iUr. la mancillen
delidosos ejen-íi)larcs de ambos sexos. Pocos vez mereció de los poetas versos fascinadores. hacer correr el es.piritu por viejos acueductos? im fino instrumento se bruñe para ella en los des cstu'iios donde se siembran enormes pu- I.t|-.NJA\11\' J.ARNES
monstruos, ningún monstruo motafísico: esos El poeta creaba los dioses, y el filósofo, dócil El hallazgo de una fuerza renueva la faz
talleres del a r t e : el metlio más real de repre- ñados de chetjues para que brote un iHicma.
dioses implacables, eternamente ceñudos, crea- a tal hechicería, quemaba incienso ante el del mundo. Pero después renovará la faz del sentar lo irreal, el cinema, maravillosa III;'H|UÍ- fin el [xieta logrará en el mundo que su
arte. U n día nuestras ciudades cambiaron to-
dores poco afortunados de seres tan frágiles poema.
que se derrumban a la primera zancadilla, no No estamos dentro de un Museo. Este gran
talmente d e fisonomía: había nacido la elec-
na de sutiles com^ilejidades, Kl ciiu m;i < s <linvención ba^a correr fuentes de oro. El ver-
mágico cincel que nos revela rl Mtdadirn es- dadero poenia M- escribirá cn la pantalla,
Biblioteca ibérica de "La
están, no podían estar incluidos en tan precio- libro, biblia del hombre, estará siempre vivo, tilo de un espíritu a través de ¡a preciosa ar- ICl poema puro no es más que un estremecí- Gaceta Literaria"
sa colección. mientras los hombres perduren. Eln él no se (i) Ejercicios. (Cuadernos literarios.) cilla de los cuerpos: tema supremo de poesía, palpitación de un ser ante su propia belleza o Pedidüs; Espaia-Calpe S. A. Madrid,
 LA G A C E T A LITERARIA
X
usted con personalidad?" — escribe Mann una
frase del "pequeño matemático"—; "si la in-
dustria me da 200.000 hombres y las pertene-
cientes ametralladoras, también le hago yo per-
sonalidad..."
Aparecerá en breve el
La obrita, que no txisca efectos ni coloratu-
ras literarias, muestra la gran sensibilidad de
Mann. Un solo cuadro a! pastel es este circulo
de saludos oficiales, banquete.;, reuniones, j.^u é-
micas. Solamente en sus colores, no en su fuer-
za, son diferentes los sonidos. Fina y amable;
sin buscar luchas analíticas por segundas cau-
ALi^i4t^AI|lfl!
sas, sólo creando una superficie armónica, se
desarrollan estas páginas, que se pueden olvi-
dar, pero que nunca se olvidan. — Máximo
José Kahn.

LIBROS ESPAÑOLES
J U L I Á N R I B E R A : Historia de la música
áríthe nwdiei'at y su influencia en la espa-
nofci.—Editorial Voluntad. S. A., Madri-i,
afjo 1027.
con ello ha disminuido la pereza creacional del
personaje, admirable, a pesar de todo.
Novela sin alturas de emoción. Pero sin fo-
sos de vulgaridad. Por todas las páginas, un
estilo de distinción, de precisión, de razona-
dora serenidad. Dominio. Maestría. El Cossío
comentador—lleno de imparcialidades y sutili-
sible siempre. .Sin embargo, los presuntos ofen-
didos prefieren desahogar su cólera, fulminan-

(|ue no vuelva de Europa, dándole a entender

que será apedreado y escarriecido. Con esta
errónea táctica del insulto y la bravata, quien
LIBROS HÚNGAROS
do a ciegas tontas maldiciones y amenazas con- L U I S (LAJOS) N A G Y : El hombre salvaje.
tra el autor de la sátira. Hasta se le recomienda
K

AieTi:$
Edición del autor. Budapest, 1926. 156 pá-
ginas.

Luis Nagy es el pintor amargo del proleta-

I. KTItiS
sale ganando es el socarrón de Mr. Lewis, a riado intelectual de la capital que se consutne
l'ierra así el prólogo del libro D. Emilio
< <arc!a Gómez, profesor auxiliar de la Univcr-
dades—^lia hecho en esta novela los juegos más
limpios de su ingenio.—Ar. quien, sin duda, la protección del diablo hace en la nostalgia dolorosa y exasperada hacia la K«rrnro.y
invulnerable. belleza, el amor y la luz. Sus cuentos, reuni-
•iilad de Madrid: Como novelista, el creador de Babbitt acier- dos en. siete pequeños tomos, forman una rica
"El presente volumen es una síntesis, desem- LIBROS PORTUGUESES ta, principalmente, en el detalle psicológico. La variación del mismo tema: la miseria sexual,
barazada de todo aparato crítico, que resulta- P R O F . F I D E L I N O D E F I G U E I R E D O : trama de sus novelas, minuciosas y amazaco- la pobreza degradante. Su estilo es claro, lim-
ría arduo para los profanos, de las dos obras Historia de la Literatura portuguesa. (Tra- tadas siempre, no puede ser más simple. La pio, enérgico, desnudo, que huye del falso li-
inencionatlas—"La miisica de las Cantigas" ducción del Marqués de Lozoya). Un tomo, última no aventaja a las anteriores en compli- rismo.

í*ru\
(Madrid, lyaa) y " L a música andaluza me- I I I libros, 63 capítulos, 380 páginas, 61 figu- cación dramática. Elmer es un mocetón for- "El hombre salvaje" es un publicista de pro-
dieval en las canciones de trovadores, troveros ras y 16 láminas. Editorial Labor. nido, t.an dado a usar los puños como a empi- vincias, formado física y psicológicamente por
V niinnesinger" (Madrid, 1923-19^5)—. Ofre- nar el codo, y más aficionado a frecuentar las el mismo autor y por su amigo, el obrero-poe-
cemos aquí, comiiendiada, al gran público de
La cultura peninsular ibérica cuenta, desde casas de sus amiguitas que las clases del pe- ta comunista Carlos Gallovich, víctima de la
lenRua española, la genial interpretación de
la aparición de este bellísimo manual, con (iucño colegio donde estudia. Las oraciones de contrarrevolución blanca. La novela es el ala-
la música de la Kda<i Media, que debe la cien-
un factor de avance que contribuirá a realizar su madre, combinadas con los vapores del dro bien pintado de una ciudad de provincia,
cia a 1). Julián Ribera, a quien aclaman y
la anhelada unión sentimental entre Portugal brandy, le arrastran a la iglesia, de cuyo senrt con su corrupción, sus luchas alrededor del di-
veneran como inHcstro todos los arabistas de
España." •
y España. Cercano en el orden ge<igráfico, el le aparta pronto cierto lamentable incidente, nero y de la mujer, sus medio-intectuales, su
país lusitano había estado, por desgracia, más que le convierte, de la noche a la mañana, en socialismo latente — una ciudad de provincia
Kdítnilo
Las precedientes palabras expresan, concreta distante de la atención española que otros paí viajante de comercio. Dos años después le húngara en los años que precedieron a la gran
y claramente, la índole d& este estudio, de sumo scs, dotados acaso de cultura más atrayejite, vuelven al aprisco los negros ojos de Sharon guerra. |ior
valor para la técnica musical—sobre todo en pero nunca tan afines al nuestro como Portu- P'alconei, bella evangelista que recorre los pue- Luis Nagy anuncia su próxima novela con
lo que concierne a la historia de la música gal; donde, con la natural diferencia de mati- blos del Middle West predicando la buena nue- este título tan característico para su credo:
española. \a. Sharon, que es una comedianta de cuerpo
la '
ces, hallamos planteados los mismos problemas "El dinero todopoderoso".
entero, y por añadidura bonito, sabe excitar la
El autor afirma en la "Introducción" que culturales de España.
ha escrito para este libro, que "el arte musical La literatura, que contaba con brillantes^ es-
histeria del público con juegos de luces, him- SEGISMUNDO (ZSIGMOND) R E M É N -
ISiMiobN;»
de los pueblos musulmanes deriva (como se tudios monográficos acerca de literatos y éjx)- nos celestiales y túnicas vaporosas. Su fama Y I K : El séptimo mes. Budapest. Edición
prireura demostrar en esta obra) de los siste- cas históricas—recordemos de pasada la meri- crece de día en día. Los ingresos son enormes. "Uj Fóld" (Tierra Nueva), 1927. 56 gran-
mas persa y bizantino, los cuales debieron ser L'sima labor de Carolina Michaclis, de Rei- Elmer, seducido por los encantos de Sharon, des páginas.
herederos ilc lus de Roma y Atenas". decide compartir con ella la cama y las ga-
nhardtstoettner, y del propio Fidel ino—, carecía, Cil
"Líi Espíiñri arti.stica de otro tiemiio—at"iade— hasta la publicación de este manual, de una nancias, lo cual consigue sin mayor trabajo. Fuerte influencia rusa; ambiente de "Nie-
es, pues, el rcxo central que relaciona el arte f;uía sentimental que orientara a portugueses y bla", de Leónidas Andreyef. Miseria, desola-
;inlÍKiio c.m el n-ioderno. Los grandes músi- eílranjeros jxjr la selva literaria lusitana. La- ción, pesimismo, nihilismo: miseria material,
cas and.ihi.is <le la Fxiad Media, no sólo su- bir difícil, ésta de hacer un manual de síntesis miseria sexual. Estilo expresionista. Sensuali-
pieron conservar e! ¡irte (|ue recibieron pfir he- sobre tan densa y sugestiva materia, por la casi dad degradante. Brutalidad dolorosa. Exaspe-
rencia, sino iraTisforniarlo y renovarlo, inven- imposibilidad de adoptar un criterio de general ración que rompe las barreras. Marx, revolu-
tando una forma popular a propósito para que aceptación que permitiera apreciar exactamen- ción, nueva religión del comunismo.
sus címiposiciom's se difundieran y divulgaran. te los diversos valores. Estas son mis impresiones al leer la novela
!' • ' . popular en todas las na- Y, sin embargo, el problema ha sido airo- corta de Reméyik, primera obra que conozco
!o es aún al presente, no samente resuelto, gracias a la vasta erudición de él. El catálogo anuncia dos libros suyos en
ixirijiif i/>. la hayan cfmipucsto, sino >. sobre todo, al fino sentido crítico y estético castellano: " L a Tentación de los Asesinos"
porque to'! ••iidieron y ejecutaron con de Figueiredo. Con un criterio clevadisimo de- ("La Tour Eiffel", \'alparai,so de Chile, 11)22)
cariño, iiiM pusfarla, admirarla y re- fine cuáles, de entre las figuras literarias por- y "Las Tres Tragedias del Lamparero Aluci-
pftirl,: 11 por considerarla como cosa tuguesas, pueden considerarse animadas de un nado" ("Agitación". Lima, 1923). ¿Los cono-
pro])!,. valor universal, cuáles otras harán vibrar sólo, ce alguno de los lectores de esta GACETA?— OKDEN.MX) l'OR (lAP.Rlf':L GARCI.X M.-MWTO
Tal; principios m que basa su es- con ima airdialidad más intima, a los lectores A. R.
tudio t. , arabista, los cuales quedan de- (icninsulares ibéricos, y cuáles, en ñn, emiten Se recrigen en r! ])rimcr volniíien de- esta publicación, multitud de orig'inales
mostrados plenamente en el transcurso del li- destellos exclusivamente lusitanos. El hombre
bro, corrípuesto con todo acierto y con gran culto que, deseoso de conocer la literatura por-
LIBROS FRANCESES literarios, en buena parte inéditos, cscritDs expresamente para el ALMANAQUE DE
amenidad, no obstante lo árido del tema y las tuguesa, aspire a llevar junto a sí un autori- F R A N C ü I S - P A U L A L I B E R T : La Prairie 1.AS ARTES Y LAS LETRAS, el cual va imiy profusamente ilustrado con reproduccio-
dificultades que necesariamente se encuentran zado mentor en esta agradable ruta, debe leer aux Narcisses.—Les Cahiers du Sud. Mar- nes plásticas del más alto valor estético.
cuando ha de hablarse de cuestiones musicales el manual de Figueiredo, donde, al mismo empezando por lo primero. El ex viajante cree sella, M C M X X V I I .
a los profanos en este arte.—C. A. Comet. tiempo (|ue una valoración ponderada de lite- tener en la mano un porvenir esplendoroso, El ALMANAQUE DE LAS AKTES Y LAS LETRAS aspira a ser el fino amigo de
ratos, estilos y éix)cas, hallará indicado el or- cuando la inesperada muerte de su querida, que Después de haber leído estas páginas, ago- todo aficionado al libro, un rico exponente artístico y literario, y el mediador má*
den en que deben realizarse las lecturas de perece abrasada en plena sesión evangélica, da
J O S É S U B I R Á : Mi Talle />i>íHa.tV-o.—Edito- acuerdo con la sensibilidad del hombre mo- al traste con sus ambiciosas esperanzas. Hom- biantes y frías, una sed escamosa restalla en
rial Páez. Madrid. el asendereado espíritu. E s una sed injusta, fiel, durante el at'io 1928, entre autores, lectores y editores.
derno. bre de suerte, como todos los pillos, tropieza como la que nos llaga entre las suntuosidades
U n nuevo y luminoso ventanal de comunica- al p(3C0 con el reverendo calabacín Toomis, humillantes y duras de los vastos palacios opi-
Cuadros sencillos, dentro del marco de un ción con el exterior representa el reseñado obispo metodista, que le adjudica la iglesia de
estío en vacaciones. El escritor difícilmente manual de "Historia de la Literatura portu- tm pintoresco ptieblecillo. Allí se casa Elmer mos y nos lija el deseo de grandezas; esa sed
EL
elude la ingestión de las cosas. (Sin embargo, guesa", que iwr igual interesa a Portugal, a con una mujcrcita ñoña que no le quita el gus- que no puede saciarse, pues para ella sólo se
su di.sciplina consiste en eludirlas, en selec- Brasil y a España: un nuevo y plausible avan- to de las otras. De-sde entonces, la vida de percibe, muy de lejos en lejos, una brevísima
cionarlas.) Reacción literalmente. Hacia lo ve- ce también de "Editorial Latxjr", en cuya aquel sinvergüenza es un continuo éxito. Sus gota de signo.
ALMANAQUE DE LAS ARTES Y LAS LETRAS
rídico—historia—, O liacia lo novelesco—fic- Biblioteca de Iniciación Cultural la obra de mangoneos y triquiñuelas le suben desde el En la hoguera apagada, la ceniza combusta
ción—. r-".l escritor siempre (stá vigilante, abier- Figueiredo viene a añadir una valiosa obra de obscuro pulpito aldeano al pastorado de un late como un vientre, pero esta hoguera ex- aparecerá en los últimos días de noviembre
ta su puen.'i a tf>do trá!K<,, t-u actitud de utili- síntesis a las ya existente sobre "Literatura gran tabernáculo en la creciente ciudad de Ze- tinta es un vientre hambriento. Tras consumir-
zar ¡os materiales que entren por ella. Algo italiana", "Literatura inglesa", " L i t e r a t u r a nith, donde el autor le deja camino de conver- se en ella infinidad de substancias, ninguna ha Precio: 4 pesetas ejemplar
de aventadora. Algo de molino. (Pero que los alemana" y "Literatura latina". El anuncio de tirse en un cacique metódico que acabará por dejado vigores: desaparecerá pronto, roída por
cedazos sean estrechos )• no dejen pasar las próximas publicaciones sobre "Literatura es- meterse la nación entera en un puño. el anónimo y el desaire, como tantos remoli-
granzas.) nos de indigencia.
pañola", con estudios de González Falencia, Desde joven sufre (iantry la desazón de re- Tejer los hilos fáciles de la copiosidad más
José •• ' 'i»iid¡do, en bastidor lite- Sáinz Rodríguez, Díez-Canedo, (jómez de Ba- cabar autoridad para dominar al prójitno. Com-
rario, í .nocionales de un rincón lsero, Antonio Machado y otros eminentes es- prende que la iglesia puede darle el p<xler que próxima y exponer, al fin, un tapiz cargado, re-
cerdefiés r.i imimi.) de sus cuadros es nujy ritores, permite augurar, para un porvenir ansia, e ingresa en ella sin más vocación que bo.sante de perfección, no supone logro. Y no
MAPA HISPANOAMERICANO DE REVISTAS
pe^jueño—cuatro casas, cuatro vecinos. Un cer- muy cercano, la posesión de síntesis análogas la de medrar a su sombra. Su ignorancia es 10 hay en esta obra, plasmada por el mismo'
co agreste—. Poca ci.implicación. Pero es lo acerca de nuestra literatura on forma digna supina, pero como no tiene pelo de tonto, las método. R E V I S T A D E O C C I D E N T E (Madrid). "Biela", de Benjamín Jarnos. "Cuatro roman-
misitKx El escritor ha puesto las cuerdas del de España y de la justa atención que merece cuatro cosas que sabe las dice con voz sonora Cuatro cauces monótonos, de secos y polvo- zas", de José Silvestre. " L a técnica socrática
ring—acotamiento • en el reducido imin- del extranjero.—Z. rientos alejandrinos, limitan el libro — " L a . V.n su número de Octubre comienza a pu- según el banquete de Platón", de José Gabriel.
y grandilocuente. Su misma incultura, ponién-
do de una aldea, entretenido en des- Prairie aux Narcisses", " L a Passante endor- blicar la "Revista de Occidente" una interesan- "Doce poemas nuevos", de Evar Méndez.
dole al bajo nivel de la masa, contribuye a su
cribir y analizar „.., .,i>,,lentos. "Páginas es- mie", " L e Puits et le Laurier" y " L e Bois te novela de Antom'o Espina, titulada "Bacan- "Motivos de arte", de Ricardo Gutiérrez. " E n
éxito. Pastor a la moderna, en el apogeo de
pontáneas, sencillas c ingenuas, como el valle LIBROS AMERICANOS Vierge"—, por los cuales se desliza una linfa te". Tambiéh inserta el primer capitulo de la la fragua", de Carlos Rébora. " U n a supuesta
su carrera triunfal, adopta todos los adelantos
mi.wio", dice el autor. sosa, sin matiz ni arrojo, y únicamente alguna magnífica obra de Worringer, " E l arte egip- conspiración de franceses en 1795", de Caillet-
de la mecánica. Se sirve de la máquina de su-
E N R I Q U E M. A M O R I N ; Tráfico. vez un jugo válido. cio", que aparecerá en breve en las ediciones Bois. " E n defensa de la mujer", de Aaron
Efectivamente, si de algo peca el libro es mar para hacer el total de las almas salvadas,
de falta de literatura (Picardía literaria.) Aca-
Editorial Latina. Buenos Aires.
y anuncia su iglesia como una barraca de fe- En " L a Prairie aux Narcisses" apenas ima de la misma "Revista". Completan el número Spivak. "Los Ermitaños", de Félix de Amador.
paz campestre verdea en estos versos: originales de Max Aub, Ramón Gómez de la Completan el número copiosas notas de arte
so d Valle haya impuesto la pauta. Acaso fue-
Los recursos que el autor tiene en la im- ria. Con toda su listeza, no puede evitar que Serna, Fernando V'cla, Benjamín Jarnés, E r - y bibliográficas, entre las que destacamos una
se cnnv-enienle dejar intacto el valle y sintpli- varias veces le sorprendan in fraganti, pero él
e! escritor. Resultante: Naturalismo.
prenta son admirables. El papel pluma es ca- "Ainsi, tout couronné de grappes et d'odeurs, nesto Giménez Caballero, Francisco Ayala, semblanza de Jarnés, subscrita por Guillermo
paz de hacer un libro de doscientas páginas se las arregla para salir de cada acusación nue- 11 se plie, et sa forcé indolente et pámée J. Gómez de la Serna y Favre, Juan Chabás, de Torre.
> tiene el naturalismo mucho crédito li- vamente coronado de laurel. Sus canalladas le
con el contenido de un folleto. La diversidad S'exhale dans l'erreur de son ame embaumée." Esteban Salazar y Chapela y otros.
terario. Se prefiere lo artificioso a lo csjKjntá- sirven de reclamo, y el sínodo metodista tiene
de tipos permite que el texto sea distensible. Y Entre las notas, señalemos un considerable REPERTORIO AMERICANO
neo, (Y en los nuevos Bailes ruso.s se Iiacen
después, la poca exigencia del autor le ayuda que hacer la vista gorda, porque a un hombre " L a Passante endormie", opaca y desfalle- estudio de J. Gómez de la Serna y Favre acer- (San José de Costa Rica, números 13 y 14.)
las decoraciones construidas, no pintadas.) que cuenta entre sus feligreses a los más in-
a cimfeccionar el libro: bastan unos cuantos cida, se mueve con lentitud, toda obscurecida ca de la Iransíormación del Estado italiano, y
Pero a José Subirá no puede hacérsele re- recortes de banalidades publicadas en diversas fluyentes ricachos y a las más encopetadas sc- de pliegues, otro de Fernando Vela acerca del libro de
proches de esta índole. El está acostumbrado revistas. (Pero el buen libro no es éste. El li- ñoronas de la diócesis, hay que perdonárselo Semanario de cultura hispánica que se pu-
Francisco Brcntano " E l origen del conocimien- blica en San José de Costa Rica. Colaboración
a trabajar con la música—el arte más barro- bro puede ser ensayo, vacilación, fruto verde todo. 1.^ primero es el negocio. to moral", cuya traducción castellana acaba de Unamuno, Pijoán, Araquistain, Sanin Cano,
co- -y sería ingenuo clasificarle en la otra ori- — insazonado y agraz—, desasosiego, tanteo, "Dans une égalité fúnebre et souveraine."
Entre la caterva de personajes, todos admi- de publicar la misma "Revista". Vasconcelos, Alberto Guillen.
lla. .\f;is bien este libro pudiera ser—en su con- ingenuidades. Lo que nunca puede dejar de ser rablemente observados, que rodean a Gantry,
traste con l.i con/plicacióii—como im descanso. un libro, es esfuerzo, disciplina, trabajo, lucha .se destaca la citada Sharon con su triple per- "Le Puits et le Laurier" es un diálogo fra-
Como un reposo de estío a su laboriosa jornada intima. Posiblemente fácil. Pero nunca hecho sonalidad de evangelista, bussiness-tvoman terno, pueril, prolijo y ampuloso, sin asertos INVESTIGACIÓN Y PROGRESO
y U L I S E S (Méjico, número 3.)
jnusic;il • •••: —(-lo<lía fácil—^para descan.sar, con facilidad. Posiblemente ligero. Pero nunca amante, tipo que puede parecer falso, aunque ni firmes efusiones. (Madrid, núm. 8.)
para ei lespués de un largo período hecho con ligereza. Es decir, un libro no pue- seguramente no lo es. Los que conocen la vida Y " L e Bois Vierge" es como turbado retor-
no a la quietud estéril del comienzo. "De los orígenes de la leyenda de " B a r - "Pececillos rojos", poema de González Mar-
armóniíi,, ,. ¡....azón difícil. de ser confección. Antes de nada, debe ser americana a fondo saben que la realidad sobre- tínez. " E l Irracionalismo", de Samuel Ramos.
Tal se muestra este haz de versos, que ha laam y Josafat" en la literatura espai"iola", por " P r o s a s " , de Torres Bodet. "Return Ticket" de
Aunque el liliro carece de unidad de argu- emoción.) pasa la íantas',^. d;' cualquier novelista. Sharon, nacido exánime.—C. A. Comet. el Dr. (Jerhard Moldenhauer, de la Universi-
mento, no se evapora, sin tmbargo, en pintu- l'^ste es el caso del Sr. Amorin, escritor ar- con todas sus extravagancias, es una mujer de dad de ílalle (Saale).—"El problema de T a r - Salvador Novo. "Dibujo", de Jorge Cuesta.
ra. Está .sostenido por curtas fibras de narra- gentiito, muy estimado en el círculo extenso de carne y hueso—de más carne que hueso—, y no
R O G E R V I T R A C : Cruentes de la nuit. Les tes.sos", por el Dr. Albert líerrman. Profesor "Fragmento de sueño", de ViUaurrutia. Con-
ciones, de anécdotas, que avivan de interés la lectores de revistas burguesas. En general, toda vale ponerlo en duda en un país donde se re-
Cahiers du Sud. Marsella, M C M X X V I I . de la Liiiversidad de Berlín. — " E l origen de tinúa publicando las agudas notas del "Curio-
monotonía del paisaje. Resulta ingenuo y ame- la producción argentina aparece dañada de esta verencia a Miss Edditt y a otras alucinadas los meteoritos", por el Profesor R. Schwin- so Impertinente", que transcribe las opiniones
no. Igual que el valle. Y cotn,. seguramente, el misma ambición de producir, de confeccionar. por el estilo. acerca de Góngora —publicadas en la GACE-
autor no se propítiii;! ,, el propósito Las facilidades editoriales pueden ser—son, a Menos aún se puede dudar de autenticidad La noche es cruel como un águila. Como ner, de la Universidad de Graz. TA—, de Unamuno, Baroja y Valle-Inclán.
que<la cumplido.—Ar. un águila ingente, amplísima de calor y de la- Entre las prosas de Bodet, señalamos " D o -
veces—un grave perjuicio: facilitan la abun- del protagonista. Con Elmer Gantry tropieza LEY (Madrid).
tido, la noche, elevada sobre si misma, enno- mingo", donde nos tropezamos de nuevo con
dancia, con daño para el reposo y la madurez uno a cada paso: en el hotel, en el club, en la
blece la crudeza y el rigor, tornándolos am- Margarita, la sugestiva Margarita de Niebla,
F R A N r i < ^ . r r , ;,{•: C O S S I O : La rueda.-lm- que debe tener toda obra. E n Francia, donde calle, y aunque él, un poco fatigado de su po- paradores, plenos y graves. La noche es mar (Entreyas de capricho.)
heroína del libro que con tanta complacencia
la producción media es buena, los editores—^ge- pularidad, procura esconderse, no logra pasar
i istellana. Valladolid. para redes ciegas. En la noche aprensada re- Poesía "por entregas": El último delicado lian salioreado todos los buenos catadores de
nerosos y avispados ; buenos editores — bene- desapercibido. Todo el mundo le reconoce, todo
el mundo le señala con el dedo. Su apellido se fugiase un navio erizado, de amores jadeantes "capricho" de nuestro gran capitán lírico Juan prosa castellana.
(Durante , nos—diariamente—l>an- fician el mercado. En Buenos Aires, donde la adjetiva ya para calificar al pastor ignaro, za- y caudalosos, en los que tiembla, sobrio y Ramón Jiménez.
cisa.) de Co--' ;... ,.:.ido abierta una ventana producxión media es mala, le perjudican.
magnífico, el faro aspado de las violencias mu- Un sobre lleno de sorpresas: Poemas de Al- LA CRUZ D E L S U R (Montevideo, núm. 18.)
<le sutilidades comentativas, en la primera hoja Tráfico es un libro de poca importancia, he- fío, mujeriego y fariseo.—Robles Patos. das ; en la noche, custodia y encumbrada, ani- berti, de Altolaguirre, de Ramírez Cabanas, de
---aríiuitectura: periódico—de El Norte de Cas- cho de retazos, de recortes ya publicados por da un archipiélago de gritos contractos y sus- Carmen Conde—en prosa y en verso—• Una
tilla. Gran labor; pequeño reflejo, líl periodis- el autor. El tema—motivos de ciudad—es sim- LIBROS ALEMANES ^ ^ pensos, encadenados en un cúmulo quieto de curiosa "Aforústica y Epigromética" de José ces,Poemas de Julio J. Casal, Frugoni, Laspla-
Jernaldo, Carlos Alberto, Mastronardi y
mo de provincias tiene escasa proyección. No pático. Pero Amorin no obtiene de él mucho goces mártires. P o r ello, la noche es cruel; Herganu'n. V seis bellos suplementos de Jorge
trasciende. Cuando C" leportado, yo rendimiento. Aca.so por precipitación. Acaso T H O M A S M A N N : Pari.H'r Rechenschaft. de una crueldad mayestática y libre, sin fron- (iuillcn, Wladysiaw Jahl, Salvador Dalí, Sole- .Vlergault. Prosas de Pedro Figari, Clemente
pulsé este ronvertcimieie eonfundía con por falta de personalidad. A veces se refugia S. Fischer Verlag, Berlín. 3,50 mark, teras de cordura ni de temores; de una cruel- dad Salinas, Benjamín Palencia... y " " fotó- Estable, Ramón Gómez de la Serna, Minelli,
í-" herm:! María, escritor más contKÍdo, en él gastada cistierna lírica. Otras, influen- dad admirativa y apasionada, ascensional e im- grafo desconocido que nos presenta a Pedro Eerreiro, Guillot, Silva Valdés, Radaelli y
cias Buenas influencias—apunta hacia un esti- " E s solamente para que no lo olvide...", em- petuosa. " L e mal est dans la lumiére"—afirma Mondino. Bellos comentarios críticos y repro-
••' pes;ir s reducido, tnás popular, aun
' i'ridado y moderno. Pero ni lo lírico pieza el pequeño libro. Introducción de un dia- el poeta. Cierto. El mal—el mal pasivo y sin Salinas con bigote, también desconocido. ducciones de Méndez Magariños, Arzadum,
' leí público. Quede un elogio "Amistad, justicia, poesía, van bien, juntas Aguerre, Midielena y Petrona Viera.
luminosidad de esa ventana .inalizar a la ciudad. Ni lo moderno rio. Recuerdos de un viaje a París, que mu- antenas—está en la luz, fugaz y aturdida. La
o separadas, como verdad y belleza—dice en Una curiosa nota editorial coloca el meridia-
<i< (omdiMi!,).,. .\l)ierta sobre Castilla. Y con logra superrealizarla. chos tomaron a mal por gustarse en ver con luz no es cruel, porque es deleznable y anto- una nota preliminar Juan Ramón Jiménez—.
11;) intelectual del mundo en Montevideo. " S i
norma atidia y serena. Es df<-ir: CCJU norma Nada de negaciones. A pesar de ello, la obs- espíritu de partido una misión que se ocupa de jadiza como un venablo prematuramente de- Ley en sus señales y elecciones de lo inédito
de llanni curidad no es absoluta. En Amorin se nota un todo—menos de espíritu de partido. ciso; la luz es traidora y solapada, como una v lo publicado, creación y crítica de la juven- los porefios — dice — resisten con toda razón
reciente propósito de virar su estilo hacia los ¿Qué es lo que no se'debe olvidar? ¿Qué po- calumnia fofa. En la luz se evapora toda tur- el papel de segundones, no tenemos motivos
Alior;i : : li.-i ampliado "ttid española, no tendrá en cuenta ética ni los montevideanos para hacer las cosas de otro
caminos modernos. Por sí solo, esto ya es dig- cos años después de la guerra pudo ir a Fran- gencia y se resquebraja todo propósito. La luz
h.-icia un_)j,iis,iH- ne níe.e'a, l'ero no ha catnbia- afecto, sino estética, exactitud y hermosura." modo."
no de elogiarse. Es posible esperar buenas rea- cia un escritor alemán de primer orden y que es resbaladiza y epidérmica, y la noche com-
do de situación. Ni de luces. Mi siquiera de Y al final: De acuerdo. El meridiano intelectual está
lizaciones cuando el autor se halle completa- se le recibió alli bien? Eso no debía valer la pacta e intrínseca.
cortinados. La misma sutilidad. La misma p<in- "Estas "entregas de capricho" son un i » - ahí, a disposición de todos. Cada uno puede
m e n t e parcializado, modernizado. líntonces pena de no ser olvidado. ¿ Los discursos que
deración. El mismo juego de e<)u¡libr¡o en las Esta crueldad que congrega el poeta no es quito caras, caras, bastante, muy caras, carí- colocarlo donde mejor le plazca. " L a Cruz del
comprenderá que es preciso exigirse a uno mis- pronunciaron Mann y los franceses? Los leí-
i<Ieas. Buenas cualidades para construir un la crueldad rala y torpe de las anemias tem- simas. Cuestan algo más o menos que un ciga- S u r " imprime al debate un sesgo irónico que
mo, no libros para aumentar la producción, mos, palabra por palabra, en la Prensa.
artículo. No tan excelentes, sin embargo, para peramentales, sino una crueldad continuada y rro, una carrera de taxi, un refresco, un sillón
<-onstruir una novela. (Porque la novela re-
sino obra.s -logradas, sazonadas—para aumen- La cita. La cita de dos potencias sobre el .solemne, ebria y audaz como una voluptuosi- de cine. Y habrá que tomarlas, quizás, si no aplaudimos.
tar l;i calidail y el prestigio.—Ar. terreno sutil de la natural desconfianza, ¿Tho-
chaza toda austeridad. I > b e ser jugo.sá. Cálida. dad morbosa y ancha. Instituye, detiene una diariamente, como estas otras cosas, con re-
.Movible G m inteligencia se puede construir un inas Mann no es Alemania? Claro que no. Los crueldad insólita, una crueldad abstracta, úni- lativa frecuencia." O R T O (número 18.)
sin sensibilidad, sin emoción de LIBROS YANQUIS señores que lo festejaron, que lo conocen tam- ca, incólume, que reside en el verbo y refrac- Así sea.
posible adornarle, Y el armazón poco, son Francia. ta en el espíritu. Esta grata publicación quincenal, de Man-
tle iiiü novela no debe ser <\c liierro, sino de S I N C L A I R L E W I S : Elmer Gantry. ( H a r - En este rendez-vous se encontró tanto de P A P E L DE A L E L U Y A S
zanillo (Cuba), publica en uno de los números
cuerdas—nervio flexible-—, cum.. la arcjuitectu- court, Brace & Co., New York, 1927.) Alemania como de Francia. Dos potencias in- de Septiembre poemas de Alberto Aza Monte-
"Au dessus de la fumée I'autre de chaii (Huelva, números tercero y cuarto.) ro, de la Hoza, Manuel Navarro Luna, Parra
telectuales de diferente tensión. Es lo bastan-
Las alrn.i- saniíi! roñas de los tartufos se han Je tue au mílieu du sommeil del Riego y López Pórticos, y prosas de Lavie,
'.1 hahiüd.-i^l •'' 'r„vr. no un estremecido de ir,i con la publicación de Elmer te para ser retenida en la mei.i -la. Esta joven revis i de Huelva, cada vez más Felipe Rodríguez y García Agreda. Uno de
No es costumbre de Mann redactar docu- goutte á goutte ó le gai le sang
es;,;,, para ;,.: para su (uuilry. El aiUoi de esta volteriana sátira de interesante y vivaz, ha publicado sus dos últi- sus editoriales comenta la afirmación de L A
te pare de colliers autour de la mer
estilo. De est. lelicidad la hii»)cresia religiosa arremete encorajinado mentos históricos. "Pariser Rechenschaft" es mos números con un escogido sumario: " E l (¡ACKTA L1TKRARIA, que sitúa en "la traducción"
• un posible coíilhcto de oiKxsicióu entre las exi- a los pasteires que ejercen su sagrado ministe- una novelita de estilo y fuerza como las de- Promenade boxeador y su ángel", Franci.sco Ayala; " V a - el verdadero meridiano literario de Hispano-
geticias emociotiales de una novela y el trata- rio con fines exclusivamente lucrativos, des- más obras de este autor. Tiene la ventaja de Les frissons prisonniers d'oi.seaux rita d e Virtud", R. Porlán y Merlo; " L a s lar- América. " L a España de ahora, realmente, es
miento ívl ' ^itor--como él—atempe- cargando sus más furibundos mandobles sobre ser una novela que habla en primera persona Un peu d'écume sur le cou gas de Rafael" (El Gallo), Gerardo Diego; —<lice—un amplio pensamiento que distiende
rado a !:. omentario periodístico. los bauti.stas y metodistas, cuyos manejos y po- y de tratar de figuras que, en realidad, viven sur la bouche." F.l rigodón bajo las tres a r a ñ a s " (esquema sus músculos con una fuerza renovada y pro-
Podrá iiij ):\i>i:,i ei módulo empleado. Pero litiqueos linn llegado a serle familiares, gracias o han vivido. Así comienza el libro. Y en estas palabras, de Ballet), César M. Arconada; "Romance de funda; pero ese amplio pensamiento, sin duda
situándose en su cardinalidad, es preciso re- a la paciencia, excesiva quizá, con que se ha Respecto a la acción, es Thomas Mann un jos siete niños de Ecija", Fernando Villalón; alguna, desdeña esa frase que trata de implan-
conocer que su obra os una buena novela. escritor tan acabado, que la del "Zauberberg" en tales expresiones, vibra un timbre pavoro-
documentado. I.^) que más irrita al novelista es no es menos auténtica ni más falsa que la de so, con un grito largo e interno, hecho hari- ' T a n g o s gaditanos", Eugenio Montes; " M í - tar una hegemonía intelectual, sin pada en el
^ Procediinicnto piramlelianamente ingenioso: el cinismo de estas sectas, que protegen a un na de ofrenda y extenuación, que sala y salte- nimo común múltiple", Antonio Espina; " S a n fondo que lo justifique."
.Kl .sabio que después de muchas orgías de nú- liorrico elocuente, como Elmer Gantry, con el "Pariser Rechenschaft". Lo que un poeta for- ria todas las .páginas eucarísticas. — C. A. Serenín y sus pájaros", Rogelio Buendia;
mero* de.scubre la ecuación del porvenir. Reali- único objeto de explotar su ambición y su ma es verdadero. También y sobre todo cuan- Comet. "Asesinato y suicidio", Rafael Alberti; "Lla- Transcribimos, lealmente, las palabras de
dad de una ñcch'.n ,..> -.rnia. Obteriir'- • '-: ' ise, mundología. Hombres así son los que el pro- do se trata de historia. nura", de Manuel Altolaguirre; "Ducha y Ci- Orto, sin comentario alguno.
ya csiá la no. ircha. Coi: • ils testantismo busca. Eficiencia ante todo. Elmer, "Pariser Rechenschaft" es para nosotros nema", Benjamín Jarnés; " D e la dulce Ingla-
bnliifsf ;i'v,M I • . ,.,.,¡i(lo. Co.ssi..- •.,„.-. ..jus- astuto y charlatán, parece capaz de sacar a una novela con material histórico, en cuya ter- terra", Lucliy Muñoz V a r g a s ; "Quijotada",
tado la—abarca .solamente la vida de flote en poco twmpn la iglesia más ruinosa, y minación lleva parte el autor. Según deja en- Juan (ionzález del Valle, y "Madonas", de
" " >' nririno. Y la vida del propio sa- esto basta para (|ue le presten decidido apoyo, trever, esta participación es pequeña.
que todas las demás obras de Thomas Mann,
Más aún LIBRERÍA ESPAÑOLA EN PARÍS Luys Santa Maria. VIRULO-MEDIODIA
.redándose en su sabiduría. sin ni.is escrúpulos ni miramientos. El número viene valorado con un notable di-
idor de matemáticas, «c mir. ' ' ' 1 originado agrias polémicas.
este trabajo es la novela de la modestia. León Sánchez Cuesta bujo de Barradas.
De Ramón de Basterra
Deseando no destacarse en colores demasia-
(¡i.iiiión ii.li/.. Ailxiladura de la novela licito presentar a un Gantry, dos vivos, ni en el autorretrato, ni en los re- 1 0 , R u « @ay Lussac Ediciones de La Gaceta Literaria
en movittTtento. caben en '-n radio iiifin': •••I'"'-" Me u s a d a s y doncellas, tramposo y tratos de los demás, teje Mann el gran acon- S Í N T E S I S (Buenos Aires.)
' ' multi- l)orrachín, como prototipo de las doctrinas a
tecimiento en los pcquei'ios temores sociales. Admite encargos de libros de todos los Pedidos: Espasa-Calpe S. A.
•.do ma- <im' sn, r^lvameiife pertenece. No sería difícil Painlevé fraterniza con Marm en esta nove- p.'tí.ses e impresiones de todo género. El número 5 de esta revista bonaerense pu-
yot Juüetintjco ii:- .. ¡Jiolublemente, ''' blica el siguiente sumario: Precio: 3 pesetas.
iiie se f-ata de un caso aislado, po- la del encuentro histórico. " ¿ P e r o qué quiere
" E l traje de la Virgen", de Martín S. Noel.
 w LA Q A C E T A LITERARIA

En el país de Trajano
PffmiES AkEUli
Mucho se ha escrito sobre la Prensa latina talento, los dos jóvenes y decididos, han hecho
y en mil diversos sentidos. La Prensa española, de "Gandirea" un gran órgano. El Profesor
que no se impone a sí misma censura alguna, ha lorga, un sabio eminente, el hombre que es el
expresado francamente su opinión sobre ciertos htíaisrio viviente de cada día, durante nuestra

S O L^ A N A hechos y personas, no por medio de anónimas visita al país rumano, y cuyas obra.s, tanto en
gacetillas a la manera hipócrita, sino en pri- rumano como en francés u otras lenguas, no ANDRÉS BELLO
mera página, valientemente. Usando el mismo tienen cuento, dirige " L a Revista Histórica del
procedimiento, y haciendo abstracción de co- Sudeste Europeo". M. lorga ha escrito una por E. Rodríguez Mendoza
por Antonio Espina sas secundarias y de desviaciones humanas, obra intitulada "Historia de los rumanos y de
quisiera yo transmitir a todos en L A GACETA su civilización", que es indispensable para el Recorrer a Madrid con paso rememorativo, destino punto a su vasta lahrjr y a su larga
paletas profundas tienen voz de barítono, y al LITERARIA el grito de entusia.smo y el grito conocimiento de las cuestiones latinas en la es hojear .su historia, su literatura y su arte vida.
gunas veces de bajo. Y no importa—insisto en de alarrim que hemos oído en Rumania. Allá extrema Europa oriental. de la calle de un Rey se pasa a la de un Con- Como se ve, por algo dijo Mencudcz f'els-
LOS ARGUMENTOS ello—tener lo que se ha llamado paleta negra no se ha tratado de América latina o de Amé- Los diarios tienen a la cabeza " E l Univer- quistador, un poeta, un novelista, un pintor, y yo, entre tomo y tomo de su " ffistoria de l»s
o paleta luminosa para la profundidad o super- rica hispana, ni del predominio de París sobre sul", que dirige el actual n-/inistro de Justicia, ya de regreso, al refundirse el peregrino en Ideas estéticas en España", que Bello fia el
Si la crítica periodística dispusiese de una ficialidad de ella. (Muñoz Degrain es lumino- i Roma, o de Madrid sobre Lisboa. Sólo al Steliau_.Eapcsco, cuyos ojos vi yo humedeci- la Puerta del Sol, a la hora en que sardinas, salvador del idioma en América.
campanilla como la que utilizan los charlata- so y profundo; Mir, es luminoso y superficial, anuncio de que los treinta automóviles de los dos por las lágrimas al pedirnos con una sin- relojes, sombreros, drogas y coñaques bailan Redacta Códigos de insuperable nitidez idio-
nes en las barracas de feria para llamar la Zuloaga, es obscuro y superficial. Lizcano, es congresistas latinos iban a cruzar las calles, ceridad emocionada no olvidáramos a los ru- en lo alto de edificios fernandinos o isabelinos mática; escribe los " Elementos del Derecho in-
atención del transeúnte, yo aquí la empuñaría obscuro y profundo. Etc.) Se trata de una más de quinientos pueblecitos acudían entusias- ínanos... Cuando en las fronteras de Rusia se el charlestón del affiche, luminosamente yan- ternacional público"; termina la (iramática, de
y agitaría con fuerza, gritando a voz en gri- cuestión, como he dicho antes, de estructura mados a saludar el paso de los periodistas, sintió el olor de pólvora o de gases asfixiantes qui, se ha hecho un cursillo otoñal de cosas y que fluye el tesoro común del idioma, al cual
to : ¡ Pasen a verla, señores! ¡ Pasen a ver la íntima, que la retina educada percibe, como el Las banderas de todas las naciones represen- de la próxima guerra, y que se vio, durante figuras antañonas, pegadas a la hora presente. hay que derivar todos los aportes léxicos
Exposición Solana 1 ¡ Pasen a ver los mejores oído percibe la estructura de los sonidos. En I tadas, sin omitir ningún Estado de América , cinco años como un pueblo descendiente de Pero falta la clave clásica del arco hispano- apreciables que van germinando y moldeán-
cuadros cspafioles de nuestra época! ¡ Pasen los cantantes, la cosa se advierte diáfana. Las ibérica, inscripciones, arcos de triunfo, carte-! Trajano, no gui.so dejarse conquistar y guardó americano entre tanto nombre de calle, plaza dose en las tierras que conocieron durante
y Tcan, y observen, y estudien esa pintura! ¡ h s notas altas o bajas, las da igual un barítono les—como en la antigua Roma—-, ostentando ¡ tenazmente su lengua y sus costumbres contra política o glorieta silenciosa y concurrida de tres siglos la patria potestad de España.
la auténtica paleta española, profunda y rica; la que un tenor. La "tessitura" es lo que varía, i los títulos de las periódicos (;oh la emoción ' los tártarQ,s y los turcos, mentalmente tomába- gorriones: falta Bello. Recién eliminado el dominio de la Metró-
única que queda en Europa arraigada a la tra- Esto es, la textura, la disposición, que en su ide ver pasar las palabras "Gaceta Literaria, rnos todos el comprorrriso de servir la causa Un concejal avisado notó ese vacío urbano poli, Bello reconstruye el Poema del Cid, y
dición del gran arte de Velázquez y de Goya! traba recóndita se llama organización. | Madrid", en este pueblecíto de Transilvanial), rumana para no ver hundirse en el Este el
y espiritual, e hizo, no hace mucho, una noble ^ no tiene más empeño pasional que conservar
La pintura española ha sido siempre y ha multitud de aldeanos, gentes que ninguna pre- sostén de la civilización latina. Y M. Popesco, indicación, destinada a tapar tal olvido con al idioma de España y América su egregia
destacado, por sus grandes condiciones de in-i sión gubernamental puede dirigir, una nación que dirige el diario más importante bajo eí una placa de hierro esmaltado, que dirá: An- estirpe de instrumento verbal de una literatu-
tensidad profundista. La riquísima y grave entera ha tributado a los periodistas latinos Punto de vista información, de Rumania, podía drés Bello. ra y una historia modelada a martillo por una
materia de los grises velazqueños nos atrae una inolvidable acogida, y^ ¡calificadamente hablarnos de la importancia de ¿Bello?... j E l templario cultural que sigue serie de siglos, principalmente ci X\"l y el
hacia su fondo, para hacernos gozar en la en- No se trata de pagar con palabras una nota su país como piedra de talla de! edificio latino peregrinando por la España de Zuloaga y X V n , durante los cuales ICspaña, al i'••ii de
trafia misma la contactación de su potencia y | d e banquetes gratuitos. Los regalos que han El diario "Unjversul" es político y contiene Solana ? Taine, se sumerge en su sucñu, liast:i
vitalidad. Desde ese fondo, y Aaria orn&a,! recibido los participantes al Congreso no son siempre noticias políticas generales. Pero ha \l\ o t r o : el nacido en aquellos años en que lo en sensación o visión.
despliega Velázquez su armonía. Jamas hori- HAÍS que muestras de productos locales. Y la creado un hermano menor de LA G\CETA L I - hervía sangre la Europa de la Revolución, Bo- Tendrán mucho poder evocativo, local y tra-
zontalmente por la superficie epidérmica de las visita de las minas: de sal, de carbón, de pe- , TERARIA, bajo la forma de un supleiríento gra- naparte y el Primer Imperio, y durante los dicional ; mucho madrik-ñismo de capa y toros.
tonalidades. ^ trólco (minas aéreas), de pescados (las pes- tuito: "L'üniversul Literio", que—aprueba de cuales iba a entrar en su órbita y su zodiaco las calles con nombres chulescos y verbeneros.
Pues bien. Esta clase de paleta profunda, querías milagrosas del Danubio), de trigo (las cultura—contribuye grandemente a la difusión propio todo aquel Nuevo Mundo, en que ya No lo dudo; pero tamiX)CO pongo en duda que
tan hermosa y genuinamente nuestra, tiende a llanuras fértilísimas), de maderas (los K á r - del periódico. Actualmente, el suplemento li- apuntaban los mostachos de la Emancipación, siempre incitará a algo noble y cargado de
desaparecer. Entre los muchos beneficios que patos) y... de niños (el menor pueblecíto está terario vive de su vida propia, gracias a los ü o n Andrés—ciue así pudo ser fraile a lo | sentido pasar por una plazoleta o una calle
en lo intelectual y en lo sensible debemos a lleno), no .son más que golpes de vi.sta sobre un esfuerzos de un hombre advertido M P o - Fray Luis, o patriarca a lo Abraliam—aparece ; consagrada a Bello, clasicista del Siglo de
Francia y a Europa, existe tal indiscutible gran país cuya literatura está en rapport directo con pesco Necseste, ayudado por M. Perpessitzus en la juntura de dos edades o de dos abismos: ¡oro, o a Darío, renovador venido de allá Hel
perjuicio. Desde _el impresionismo acá, nuestra d pensamiento y con ciertas expresiones de Los escritores que componen la r e t ó i ó n son lo que caía como un espeso muro herreriano , Nuevo Mundo y de Francia.
pintura castiza —en el único sentido honra-I forma de España. Y este contacto con la esen- lodos accesibles al gran público: Kretesco y lo que había que levantar apresuradamente ¡ En los remansos de ,su vivir, emparedado
do y legítimo que puede darse a esta palabra— cia de la tierra hasta sus entrañas, esta ins- Voineztzi, de TAcademia y poeta color del te- con los mi.smos materiales tumbados por la entre libros. Bello hace versos y i : ' ' - •••
I viene debilitándose. Frivolizándose. Haciéndo- cripción de toda la vida económica de Rumania, rruño; Juan J^ilate, epigramista, que nos r e - gran carga ecuestre y a machete de la Einan- i " C)da a la Zona Tórrida", modelo di
j se puro alfeñique y colorín de cupletista. Los explica el sentido de la literatura rumana y de cuerda un hermano de Calatayud; Cincinat P o - cipación. Bello, apacible y sereno, con su cara sidad apacible que, sean cuales sean L.., .¡...:¡..,
últimos pintores de verdadera substantividad sus aspiraciones. .^ , velesco, y otros jóvenes cuyos nombres han de medalla de repartición de premios, se hace literarias, que as! como vienen se van, tendrá
de casta han sido Rosales y ese glorioso vie
jccillo que anda por ahí olvidado y abandona I La Historia parece comportar menos casua- ' franqueado los Cárpatos: Celaríau, Cotruz, el ni.-iestro de toda la América y se da a bus-. un sillón frailero en qué sentarse c n h r los
do por todos—con sus ochenta años a las es lidades que intenciones. Quizá no resulta in- Ziimfiresco, Vintíl, Paracivesco, Georges Sil car entre las piedras doradas del edificio mo- ; poetas castellanos, siempre que no qr,<
nárquico algo que quiere salvar intacto: la ' de Góngora, al cual acusó, si no reciü ,
paldas-Kiue se llama José Lizcano. (j Cuándo ' ' " " « " « el que la patria latina, situada al viu. as! como tambi^ Gramática de Lengua. Pero sigamos, con paso de estar contaminado del marinismo italiano,
una relubilítación en el renombre y el bienes- f^f^"*^, oriente de las ferras de civilización ^ ™ : Í - _ V 1 ' " : Í ' 1 " ' . Í Í ^ / . ^ ^ L " ' Í ' ? ^ ^ ^ : ± ^ ' ^ más de turista, hacia aquellos tiempos en que. Por algo, asimismo, la Real Academia de la
tar para este Lizcano, solitario y desconocido atina, fuera civilizada jKir el emperador roma- cuentenrente artículos sobre el movimiento li
mientras amarraba Napoleón al Viejo Mun- Lengua ha rubricado su-, muros con el iKMn-
del público y de los artistas nuevos?) no menos italiano: Trajano, un español. R u - t c a r i o contemporáneo.^
do el cordón rojo de su Legión de Honor, b r i - ' bre de Andrés Bello,
Aliora, el representante de esa pintura subs- mania, como líspaña, tiene el cargo de de- i ^ propósito de la literatura española, citaré
liaba allá formando cerco, la espada o la hoz
tantiva y castiza es Solana. fcnder la herencia de Roma contra los ata- " " rasgo curioso. Un joven rumano, muy al
ques orientales. A las hazañas de los caba- corriente de literaturas extranjeras, al decirme de los libertadores (y esto no es retórica del E. RODl<\i:.V\:7. Ml:;Nr:OZA.
/ año tal o cual, sino Historia de i8io, sencilla-
I III lleros ibéricos se unen las de los caballeros cuanto gustan en su país los Cervantes y los
dacorromanos, rechazando a los turcos. Así, ^•''flfrón, me cita como escritor español V a - mente). Madrid, 11 de Noviembre de 1927.
cuando de millares de bocas aldeanas—las que i í^""^ T-arbaud, autor de "Fermina Márquez", Bello, que era la calma, acompaña a Lon-
menos mienten—salían gritos de entusiasmo, ' '^' hispanista se ha identificado tan perfecta- dres a Bolívar, que era la tempestad auténti-
I UN MOMENTO ZENITAL
ca : en Londres se celebraban a la sazón los
Las sugestiones a que se presta el tema de y cuando las manos de los rústicos estrechaban "icjite con Físpaña que se ha naturalizado es- célebres conciliábulos del futuro Libertador
este artículo son imiumerables. En otras oca- las manos de "los hermanos latinos",
siones be tenido la de hablar de variados as- tía algo n-íás que la literatura y las combina-,^^^"^ ^'^. " i ^ amitío de España.
se sen- P^ñol

En
sin

la
saberlo.

Prensa
No se

cotidiana,
puede hacer

ampliamente
mejor elo-

abierta
con Miranda y O'Higgins, que también deja-
ron escritos sus nombres en lo alto de una
Funerales Literarios
pectos de la obra interesantísima del artista. clones políticas. puerta abierta hacia el infinito, es decir, en la
No hago, pues, ahora más que aprovechar la 'ítT' movimiento literario de obras extranjeras a Independencia. Mientras parlamentan, miran-
oportunidad de que celebra su Exposición en S i ^ n l f diar.V, r . ' . n f ; „ " ^ r ' - " ' " ' " ; " " ~ T i d o bacía sus tierras estremecidas, España sie- RICARDO 6ÜIRALDES
el Palacio de Bibliotecas y Museos, para insi- W s éxt fn rn n, hHc^^^^^ a bala y sable la mies rebelde: no eran
nuar algunas determinantes de la magna obra. Sus libros iniciales fueron de tanteo: el (,>t^
tiros blandos, y más vale asi, aquellos tiempos santos.
La Exposición resulta completa y muy se- santesextranjeros,
y estudiadas publicando
criticas.enEli folletín
nombre intere-
del t u „ , i . , , ,. ™A, . , . I - , . : o^,.-ii„= f;»,,,,^,,. cnntn.:. cerro de cristal—prosa y verso—y los ( ueytles
Solana en sus tiempos da torero rr!ti,~n n-,,.»,: „.,.i.o . „ j » 1 " " ' I Bolívar renueva su juramento romano del de muerte y de sangre, ambos <'¡r. :MI.;: pero
leccionada. En ella vemos toda la trayectoria critico uymion oculta un redactor de gran re- ' « .• i • j u j . ...
Pero seguramente, si tal hiciese, muchos se ftistica, desde aquella primera época, entene- v;=t-. Pr. 1, r>,-„„.„ „ 'A- 1 '^\^"^¡' '= lAventino y los conspiradores, embozados, se ya mostró en ellos, por encima de la inexpe-
vista. l'M la r r e n s a periódica, el nombre de M ^ i i <¡ < i j ., riencia y las vacilaciones, cualidadc; de escri-
i-ero, st),ui<iuiciiic, a „ f „ . t . nadie dis- brecida y borrosa, en que la mano no respon- r TK,-,,•!„,„„ f . , . ' „ ' , . • estrechan as manos heladas, formando un tor original y audaz, precursor aquí, en cierto
metcnan conmigo. P"'-'l"=' ^" ^^^='°'j™^ a„je3 clia siempre a los deseos del espíritu, hasta la RonLne A " ^n ? rl" -''T-i'''^ • Y " ' ' ' ' ' grtipo vago, encendido por el dolor en medio modo, de algunos de los procedimiciuos esti-
cute ya a José Solana ^"^""jP^J'^/^j^^^^^^^.j," época actual, de plenitud ideológica y técnica, í é s T T i ; / ^ ^ ? • " " ^^'"" Ooumic f r a n - > j ^ \^ ^ruma londinense. Cada cual parte en lísticos ahora en boga en la generación más
logra cs'tética T r o ' n o se le suele perdonar, e-i la que Solana evoluciona hacia un magní- ¡os r H t r n i v - . ^ > % r " ° ' ° " ^ ^ " ° ' ' ' ^ ^ " . " Seguida a ocupar su sitio en el cuadro de la reciente. Por eso, viéndol- contó
«>r unos (los academizantes y luministas), su f'co colorusmo de sorprendente vivacidad y a l i d o r X r í v i s ^ vrl'"-; i^"'" ""'^'«""^tí'" epopeya: en este caso, estoy cierto de que la en seguida entre los mejor y en-
*"'
España ^
negra, y por otros (los sectarios de las hora. emoción. Conviene anotar con exactitud esta caHo en A ^ r n V ', " ' ^ ' . ' ' . ^ " ' " ' " r ' ^ " ^ ^ Pa'abra lírica no queda flotando en la despro- tre quienes más hicieron, piimcro, oiiio uno
Es la hora zenital del creador, todavía 1 tn r n ^ n T T V- ^ ? r " ^ ^ ' ^ T ' ' ! , ' ^ ' ™ ' ' "'--ció" estrangulada o deforme de lo exage-
escuelas nuevas, ya hoy pseudonuevas), su téc- joven, que toma posesión mayestática de su im- to como
dre Tudor Ternesco,
Badantza, Vianu, Mircea Paul Eliadc,
Zafiropol,Alexan-
Ovid , \.„A^ ^ de los fundadores de Proa; después, en ^fnrl¡n
nica firme y en cierto modo clasicista. - . , , ^•. , , ,.T r- • ^ " Los Libertadores van a dejar la capa espa-
Donsuseano y Begdan-Duica. ¡•'ierro, por imponer las formas th- • .i-'-n
Sin embargo, yo, al agitar la campanilla, no Pe/'O- Los cuadros titulados Las Constas , ñola para .saltar sobre el potro criollo de las
La Prensa teatral posee un órgano, intitulado cargas llaneras. Y se alejan, por fin, a m la de la llamada "nueva sensibilidad"
trato de hacer prómi.scuar en tma visita a la ' J a r r o n e s chinos - a l a r d e de policromía abi- fin sus libros posteriores hay ta'i-nu), visión
"" vi^ "Rampa", que vive consagrado enteramente mano febril sobre el pecho y los ojos se pren-
Exposición, con rreverencia y acatamiento, a Ij ^ ^ garrada y fastuosa—, una Naturaleza muer- al arte. pictórica y aciertos numerosos d<; expresión,
mantenedores de credos y puntos de vista in- t a " y, sobre todo, "Lt)s Cazadores", raanifies- . . ,. , , , -tr f. I den del porvenir, que unas veces se disfraza
principalmente cuando, abandonándose él a re-
cxmciliablcs. Muy respetables todos. Trato so- tan el curioso trance evolutivo. Añadiendo a estos nombres el de M. Sim, de aurora y otras de tormenta en la montaña,
flejar sin retórica su aguda impresi-iii de la
Entre las dos épocas, la entenebrecida y bo- critico de arte, que prepara una obra sobre el Cuando parten aquellos iluminados bajo las
lamente de señalar a cada uno aquel aspecto vida campestre, anima hombres y C-'-ÍIS con
rrosa y la actual, hay otra intermedia que cul- bizantinismo, creo que resumo un cuadro casi viejas velas latinas de la Odisea, sólo queda
de la pintura de Solana, que rima con su sen mina en una serie de retratos, cuyas mejores trazos crudos y verdaderos; pero dmide .se
tir personal, y al concurso entero, el raro pro realizaciones figuran también en la Exposición. completo de los principales tenats ct ahouti.'.- • Bello en Londres, extraviado, errabundo, en- reveló escritor maduro, si no compl'i^ ín,' e!
, . ,. , V „ . , realizaciones nguran lamoien en la t',xposicio .saiits de la literatura y del periodismo ru- tristecido. El que muy luego sentaría en sus pasado año en Don Segundo Sumln ,<
dig.o solanesco de .fundir en una sola obra pe | ^^^^ intermedio pertenece el cuad '"í""'-'- rodillas de maestro al Continente juvenil y re- admirable novela, evocación del vi' . , -, a
cuharísima
cas y original toda clase de antagoni-.
excelencias. y el puerto—no
^v^^^^ marineros y el p u e r t o - n o recue recuer- 1 amblen se encuentran en Bucarest varios ' beldé, en que aún queda por llenar una vastí- punto de extinguirse, del gauche if.rr.) y do-
Al que tiene una sensibilidad clásica, de ^'^ f' ^'}^ que obtuvo la primera medalla periodicos impresos en Rumania, en lenguas sima labor educacional, va a morir de hambre mador, exaltación de su esfuerzo niile y bár-
musco c sena a n a a sobriedad y honduia del en la• Nacional - TTde jBellas i Artes de hace cinco extranjeras, y los grandes periódicos europeos, y de frío, amortajado en la capa, en que se baro, de su bravura y fortaleza en medio de la
" , ', ' ^ ' "^ •.„;„•/„.;„„. i„o o seis anos. Una de as iwquisimas primeras Lo único que hay que lamentar es la rareza emlwza hasta los ojos, para que la vida no lo Pampa, despoblaila y hostil, se ocupó larga-
oo or • la energía de su lenguaje pictórico, los j j • .• • de periódicos españoles. La lengua no es, cier- siga tomando por tenebroso conspirador, mente en la revista argentina "Nosotros" Ro-
am¡ , i.iK-it, a u b j 1 medallas que se han dado con justicia en nues- tamcnte, tan familiar al público como o t r a s , . ¿Qué hacer? berto P. Giu.sti. En " E l S o l " , Ramiro de
cnlaccs subterráneos que guarda Solana con la ^ . . /- • • c i . pero durante el Congreso, grandes .simpatías I Como único bagaje cuenta con la Gramá- Maezlu. Y Guillermo de Torre, m m ^ 'r-t GA
Portada del libro de Basierra, sobre Kuinaaia se han abierto por la Península ibérica. Sería tica del país, con cuyo dominio político van a CETA LITERARIA.
ciudcis .M.iny . . ^ I b „i fv„^,> V r-^,1.3 tras Exposiciones oficiales. ¿Se la otorgarían
de desear (|ue el primer paso fuera en favor .acabar los Libertadores, sus amigos y camara-
sagrada trinidad de Velázquez, el Greco y Go>a. casualidad' Ricardo Gíiiraldes se ha cxtingunlo rn la
(Y con Carreño, y con Panto a, y con Zurba- P ° ^ casuaiiüaü. El hecho saliente del Congreso ha sido la de iin cambio de profesores y estudiantes en- das de los conciliábulos londinenses; siente plenitud de la vida, a los cuarenta y un años,
creación de relaciones rumanoibéricas. Los ru- tre las grandes Facultades españolas y las de pegado a su cuerpo aterido y a su alma acon-
'
taría siAl
N Al
no iiue
encuentra
„ t„.u.,L\-^c.,uw^=
en todavía
Solana esa
JiT, cióPor
estructu- sobrelo los
menos,
jueces hay lamotivos
opinión para de los intelec- manos confiesan que no conocen bien España. Runrania. Un diplomático español, cuyo nombre gojada ese texto que es la Biblia y la voz en Francia, donde fué a busc.jr la salud, irre-
sospechar
rán...) conserva resabios im- tuales. No i •se atrevieron
j r -a contrariarla.
c \ i mediablemente perdida.
presionistas,
ración corpórea le señalaría muchos en
(por primitiva, fermentos a c - ^ 1 " ^ aquel jurado concedió a So ana el supre- Los franceses se han sentido como en su pa- i " ° digo, que representa en Bucarest la Prensa emocionada de la Raza... El proscrito la es-
este caso)
íivos de Cézanne y de Van Gogh. Al que g u s t . "^° Puntos
galardón,a examinar
no tanto detenidamente
por impulso en la
de la obra
pro- tria. Todo el mundo, en los centros cultivados,'*-^Pafio'a_y que oculta sus dones de poeta, no trecha contra su corazón: le pide fe y calor,
que el flamante critico de moda Franz Roh ha
estudiado
Y . en sus ,„portexpresionistas.
, u , ,.i!,..„„ Y, lo .^,-o-rii,i
por úl-' cológica
solanesca serían: la interpretación doble, psi- habia francés. Reconocimiento del país que !de'<ea más que trabajar en favor de este in- y el Códice idiomátÍOT se apresura a pagarle,
P'a conciencia, como por y la material
influencia del queretra-
ejer- MAXIMILIANO HARDEN
(característica) hace sesenta años fué defendido por los mi-i''^•''^anibio. El esfuerzo de los editores, de los haciéndole el milagro, en aquella tierra y en
timo, mas
nada a losque que de
no loadmiten en pinturale más
ultramodcino, que ^
piejíun- i„c ; „ „ . „ . i , „ „ ; „ ; A . , A . I.,» :^f.u._
to. La delectación fetichista de los objetos y- inistros franceses v aue debe al general Bertlie- periodistas y de los universitarios españoles aquellos días tan duros, de darle sustento. Bello Al morir Harden en Suiza, toda la Prensa
la algarabía del color y creen que no es colo- ha sentido un escalofrío de emoción. No por
rismo sino lo luminoso, llámese escuela valen- de las formas carnales y carnavales; un exo- ,]^j ^^ salvación F n esta cuestión pues nada peería muy bien acogido. Únicamente a este pre- se hace profesor de Castellano en Londres, ade- lo que Harden era, sino por lo qnc I (arden
ciana o andaluza, les mostraría estos últimos tismo mórbido, popular y extremo, que se aplí-1^^ sensacional '-Pero por parte 'de España! \"° •'« puede hablar de completa latinidad. Lo Untándose a comprender que el español está representó: "el periodista ilc lus ÍT-HKICS .ir
lienzos, en que el artista marca una evolución ca en idéntico extraño complejo—freudiano— g ^ ; ^ ^ parcial sin 'darme cuenta y sin em- 1"= hemos rwdido percibir en Rumania de la llamado a ser el más hablado de los idiomas. tículos de fondo". El periodisl,i ; ';:
hacia lo que cualquier Saiut-Aubin hubiera ca- de sangre y embrujamiento a los asuntos tau- bargo... Como mis amigos Répide, Pujol, De situación política, por esta parte de Europa, y Don Andrés Bello fué, pues, el primer pro mazo barría una situación. Ki
lificado en sus tiempos de colorismo jugoso y rinos y religiosos. Y el concepto aereo, lumi- l a s t r o y el orador hispánico Ril'era-Robira, etc las amenazas de conquistas, más o menos pa- fesor de castellano en Inglaterra, siendo, por nado que apostrofa de un rei^iuicn, viviendo
claro. Me refiero a los cuadros titulados " L o s nar y casi alegre de los nuevo,, paisajes del i ^.. ^^,,3^,,,, ^^ preguntas sobre España, «o- cíficas (?), de los europeos eslavos o g e r m á - | consiguiente, el precursor de la actual cátedra a su costa. Un tipo de viejo periodista a lo
Cazaclores", las "Bombonas" y " L a s Coris- pintor que inicia el fondo paisista del c u a d r o ' literatura, sus hombres, su orientación nicos, es poco tranquilizador. Si los latinos de Oxford. Moya, a lo... j a qué citar nombres españoles?
tas", jmr ejemplo. Los Cazadores |f. >. -> Lamentan los rumanos
irfental. , no conocerla quieren guardar el lugar que merecen sus li- En 18.27—I imposible prescindir de las fe- ¡ .Si ninguno de los que pudiéramos citar po-
Asi, dividiendo en parcelas estéticas, creo yo Para terminar, voy a hacerme eco de cierto más, y los jóvenes, sobre todo, me preguntaban bros y sus ideas, es preciso, lo mismo en Italia chas, o, más bien dicho, de los años!—es lla- seyó la única cualidad noble de esc judío ale-
que la di.scusión en torno a José Solana se chisme que ha circulado con éxito estos días. nombres de autores, títulos de libros, referencias y Francia que en España y Portugal, es preciso, mado a Santiago por los Gobiernos que ya mán ahora muerto en Suiza!
Alguna persona, muy autorizada por su cultu-
simplificaría mucho. Añadiendo además otra de editores, indicaciones sobre periódicos y mil digo, que se perfile un movimiento hacia los estaban levantando un país nuevo con las mis- Maximiliano Harden poseyó cultura, y cul-
cosa, en la que, hasta ahora, se ha mostrado ra artística, hombre de lengua mordaz y es- cosas más. latinos olvidados, hacia los descendientes de mas puertas de cuarterones dejadas por la Co- tura rica, excelente.
conforme todo el mundo: Que Solana, a pesar píritu travieso, ha aconsejado a Solana que Trajano. Ramón de Basterra ha abierto el ca- lonia al sellar su vasto claustro.
Con satisfacción sin igual v.aciaba yo en Ru- Con Maximiliano Harden ha muerto Guí
de contener en su obra tan diversos elementos, pinte un "Don Juan". Después de haber visto mania mi petjueño saco de saber hispánico: en mino, escribiendo " L a obra de Trajano". Venezolano de nacimiento, plega para siem- Ilermo, el de la anteguerra. H a iiiiierto un
es un pintor de enorme originalidad. De per- por esos periódicos del hueco grabado y del ciertos lugares agrestes, de una pureza bíWica Recordemos que a orillas del Danubio hay pre las velas a su carabela de peregrino y rea-
mundo de bambalinas terribles, que entre dis-
sonalidad inconfundible. hueco texto el " D o n J u a n " del pintor Sala- almas fraternales y curiosas de sus antepa- liza en Chile una enorme labor de humanista.
verria, tan malo como pintura y como versión y de una ideal severidad de líneas, me parecía sados. ., 1 , , . • - , , cursos y paradas preparaban el "Ziikunft"
La e<|uivocacíón de los que miran con oje- haber alcanzado los confines de Navarra a! lle-
riza la lalxir de este gran artista se basa, prin- espiritual, el consejo a Solana revela, desde gar de Jaca, de Ansó, con los ojos impregna- ADOLPHE FALGAIROLLE. unAbrogado el dominio
clásico, como que español,
ya en 1810 vuelveescribía
a ser auténtico: IQ14-1018
Descanse Harden con todos los demonios,
cipalmente, en una antipatía caSi fisiológica, luego, un extraordinario humorismo. Porque dos de la línea casi de popa de nav'o de las el "Análisis ideológico de los tiempos de la
por sus asuntos. Por sus argumentaciones. Con Solana podría pintar un " D o n J u a n " que no arcadas ciegas de los primitivos ábsides ro-
Bucarest, Octubre. conjugación castellana", ternrinado en l88,'5, como, sin duda, fué su voluntad mientra» vt-
vio en el mundo.
frecuencia monstruosas, es cierto. Pero ocurre le gustase_como cifra y croquis psicológico al manos al Norte de España... España recibió París, Octubre (fin). muy poco antes de poner simultáneamente el
que estas argumentaciones, en otros pintores Dr. Marañón. Pero, al menos, estaría realiza- honores a causa de Trajano y, sobre todo, a
catalogados ya en la gloria, y con la garantía do como pintura, magistralmente.
MflRIUS ANDRÉ
causa—esto es lo que hay que repetir sin ce-
incontestable para el burgués de los museos, sar—del sincero deseo, intenso, profundo de los Nació en 1868 en Sainte Cécile. F-studió «a
ANTONIO ESPINA.
se toleran perfectamente. Nadie se atreve a rumanos, de ligar relaciones estrechas con los Apt y Avignon. I"ué un provenzal de corazón.
echárselas en cara. En cambio, en un pintor
moderno no se aceptan, como si incurriese por
ello en un delito de leso patriotismo. Y ¡como
ibéricos españoles o americanos. Y los ameri-
canos, en sus periódicos, manifastarán su ale-
gría al verse reconocidos con propio valor. Los
}STALEM UíTEimaOMI^ñ En 1892 ganó los Grandes Juegos ftorales sep-
tenarios del Felibrige por sus poemas P¡óu #
souleio. Publicó en 1894 La Gléri d'Esclar-
si fuesen mentira esos asuntos y esos modelos EN LA ARGENTINA españoles de América eran todos, en estos días, moudo. En 1897, Li Piren^u y otros notable»
de Solana, visibles para cualquier viajero que los hermanos lejanos, a quienes la afección libros de tema provenzal. E r a un gran hi,spanis-
se aleje de las capitales importantes de Espa- reprocha el haber tardado tanto en llegar. ta. Escribió Montserrat, román, 1896. Dialo-
del museo—jlo abandona?—para penetrar en
ña algunos kilómetros! Postales francesas una casa que en tiempos fué suya. Pero no gues du Bienheurtux Raymond Lulle. Poly-
UNA CONFERENCIA DE En e.sta Rumania cuyos soberanos son cam-
peones de un sport poco sportivo: el de escri- quiere atemorizar demasiado con su inespera- phéme tt Calatee, trad. de Góngora, y otra
II tores, en este país de reinas-autoras (Carmen da visita. Se hace tocar la espalda. Se discul- traducción: Le Catalán de la Manche, de Ru-
pa a cada instante con los ojes de su vestido, siñol. Últimamente había publicado un libr»
flHTTURA, EN P R O I U N D I D A D Y ORGANIÜAClÓll
GUILLERMO DE TORRE Silva antes, y ahora la Reina María), abundan
los periódicos y revistas. un tanto pasado de moda. El habitante se sobre Colón magnífico, del cual ya nos ocupa-
INTERNA quedará luego con una gran duda, pero, por el mos oportunamente.
En " E l D í a " , de la Plata, leemos la si- Hablando de Blasco Ibáñez, de R.A.MON, de momento, es suya una gran serenidad. Ayuda- Ofrecemos el ixiema de adiós, en lemouziii,
guíente noticia, que transcribimos, sobre una Ortega y Ga.sset—que la mayor parte de los li- do por la belleza de la aparición, naturalmen- de Aibert Pestour:
Confieso que lo qi:e menos me importa en el
conferencia dada por nuestro Secretario Gui- teratos rumanos conocen por las traducciones— te. La dama termina, pues, ya lo hemos dicho, A LA MOEMOHIA DE MARIUS ANDBIW
arte pictórico son las ideas. Me agrada, en lo nuestros colegas me han enseñado y explicado
llermo de Torre, a últimos del pasado mes: contando su historia de amor, de engaño y de Tu dount la gloria escampaba
que tiene de anecdótico y aun en lo que tiene la posición de periódicos y revistas del país. Suls mais escurs de tous frais,
de esquizoide, la versión española que nos da "Ayer se realizó la conferencia anunciada, a El estudio de los órganos del movimiento
arrepentimiento—; el abate de siempre!—. Una
Tous frais en la Musa siara,
el pintor a que me refiero en sus cuadros. Pero cargo del literato español, Dr. Guillermo de literario rumano merece una mención especial historia para ser acompañada con davecin. Y
I.JI soubra d'or de sons rni.s,
esto si.enifica un gusto particular mío, de los Torre, quien fué presentado por el decano de .arte.
natía más. Cuando deja de hablar y se mar-
Prin Lali queras de l'cnja
pocos decimonónicos que he heredado de la la Facultad de Humanidades, Dr. Levene. En cha, el .señor curío.so siente prisa por tra.'la-
Un Estado relativamente modesto, en t.anto Pourteiris dau grand secrrl,
generación del 98- Reconozco que la visión seguida el conferenciante pasó a desarrollar el darse a otro pueblo, a otra ciudad. M. Hugon
que lugar ocupado en el concierto europeo, N'auras planh ninuiis lauvcitja
argumental solanesca, como la zuloaguesca, tema "Problemas estéticos de la nueva genera- había leído muchas historias, había tenido do-
ción literaria española". como Rumania, y que posee revistas tan im- cumentos muy veraces de ellas en sus manos, D* iu, mas, d'eu cor escrech,
pertenecen al enfoque que impusieron los ge-
portantes como las que aparecen en Bucarest pero jamás se había puesto al habla con los Pararai a tn memoria
nios de aquel año... (Es del calibre del 98.) Y Dijo el Dr. De Torre que en España la
Í) en provincias, ostenta una intelectualidad 7 protagonistas. Huye, pues; pero al llegar a la La pourpa en fueg dans cotidercr
se corresponde con la literatura de Baroja, los nueva generación—y entiendo por tal la que
ina cultura muy generalizadas. En Yasi apa- ciudad vecina, un repentino mal mata al señor Que fan barris ci una horia,
versos de Machado—que son buenos, si señor, actúa a partir de 1^%^revelada con el altruis-
rece: "Viatza Rominesca", algo bastante pa- Hugon. La historia de " L a dame de brocart" Bleujes coumn Ion.-; leus 7rrs,
pero son un poco cantares de ciego con gui- mo y hechos posteriores—ha salvado ya victo-
recido a la revista des Deux Mondes, de Fran- le resultó cara. E l'espes lum otnit floulcja
tarra y perro—y las obscuras teologías de Una- riosamente su primera etapa de lucha y polé-
muno. mica ; aquí, en Argentina, he podido compro- cia, y "Minerva", muy bien hecha. Bucarest Adolphe Falgairolle, discretamente, estruc-
L'halenada dauv boueirins,
es la cuna del órgano del Instituto Social ru- Queu lum d'or que balha esveja
Las ideas, en pintura, toman indefectiblemen- bar que su coetánea y equivalente permanece mano: "Reforma Social"; de "Orpheus", con tura su novela, mueve los personajes y encaja
D'en viure couma lous dius;
te cuerpo y substancia en la materia misma aún detenida en esa fase de encrespamiento sagrado a la cultura clásica (he aquí un inte- la narración de " I ^ dame..." en las anterio-
Mais tout queu ser fajithaire,
cromática. Y, por lo tanto, cuajan siempre inicial. En España ha terminado ya la época res y rápidas narraciones de los viajes de M.
del manifiesto, del prospecto, de la algarada. Se resantísinro artículo sobre Tácito calumnia- F A L G A I R O L L E Greu d'uncí saura moufioiir,
para el autor en tecnificación, y para el espec- Hugon. Porque, ante todo, el señor Hugon ha
d o r ? ) ; de una revista feminista intitulada " R e - Tout pantai, tout ch.anl, tout flaire
tador en análisis visual. De manera que la idea, linda t o n ' l a etlad más venturosa del alambique, vista Sriítiraeri"; "Revista Dret Public", a sido viajero. Viajero casi de oficio. Y aquí
E tuula gracia , '. '
en pintura, no puede considerarse de otro modo en el cual se produce calmamente la obra des- la que colabora el famn.so profesor Barthelemy; He aqui a Falgairolle en el marco de una también, para hablar de su última residencia,
Mais la auiiii •• aia
que como una suplantación objetiva — halago tilada. Por el contrario, la nueva promoción una revista gráfica y de lujo, "Almanatul Gra- postal extranjera. El, que, a menudo, las ha de su llegada a ella, una visión de las regiones
del color y cualidades de perfección técnica atraviesa, en estas latitudes, un período elemen- ficei". Aparecen también en la capital ruma- firmado para nosotros; hele a su vez enmar- esquilmadas por la Gran Guerra, una visión, Que mounta au t mu muoalous
que en él se aprecien—de la verdadera "idea", tal de lucha acre entre dos conceptos: lo nue- na un órgano de difusión monumental y pin- cado. Se trata de una pequeña novela publica- más o menos completa y literaria, de esa Gran E subran s'es.siga couma
que, lo mismo que todas las ideas, sean plás- vo y lo viejo. Hay todavía en la atmósfera un toresca: "Societatti Academice de T u r i s m " ; da en el número 76 de " L e s osuvres libres" Guerra en sí. (i Por qué, novelistas franceses, ün niblt de tourtoulous
ticas o no, representan un puro concepto, una fragor polémia), y esos gruesos conceptos ele- otra, cuyo título indica clar.amenle el progra- bajo el título de " L a dame de brocart". Es la no dejamos ya a un lado esa epopeya? ¿ P o r Aibert Pestour, lemouzhi
subjetivación. En suma: la idea cromática re- menfaTés-^Tó nuevo y lo viejo—revuelan en el ma, "Sínteza P o e t i " ; después de una hermosa novela de un curioso que quiere apoderarse qué, aunque el recuerdo y la sugestión queden
sulta del efecto que haga en nosotros una dis- aire como bélicos proyectiles. carrera de sesenta años, continúa brillando
—por unos papeles que la casualidad le depa- muy vivos?) ALLUE
posición u organización deterininada de la ma- Al terminar su disertación, el Dr, De Torre "Convorbiri Literari", y, por fin, dos im'por- ra—del secreto de "la dame", pero la dama se No vamos a hacer una crítica de Falgairolle i , , .. ^
teria pictórica. De este principio se deriva fué largamente aplaudido. anticipa y ella misma—ella misma, muerta y itaraes
tantísimos órganos de programa diferente. El pintada en un cuadro de un museo contiguo a ateniéndonos solamente a una publicación .suya' de le""a"' ''' " 1 iilo;< a
que hay paletas profundas y también paletas uno, "Gandirea" (El Pensamienfo), se intere- la casa del señor curioso—se lo cuenta. en una revista, puesto que otras" tiene este es- ' ' " ' ' '
critor para ser juzgado más en completo. Nos- enviarnos un y-
superficiales. (Los estilos literarios pueden di- í c i i u ) de c:.lo eseritor
sa particularm'ente por las co.sas ibéricas: E s - y compañero.
vidirse también así, como tales estilos morfo- una revfsta de gran tiraje y que se parece algo Falgairolle, su novela, mejor dicho, entra de otros nos limitamos aquí a la noticia.
lógicos, independientemente de los pensamien-
tos que expresen.) Las paletas superficiales se
i Editores: "La 6aceta Lite- a la "Revista de Occidente". Sus dos directores: lleno en el campo de las apariciones. Segura-
mente, M. Hugon hubiera preferido enterar.se
Falgairolle, que, asiduamente, nos envía pos-
tales francesas, olvidó esta vez adrede—; cómo
AMADO CARBALLO
César Petrescu (redactor jefe del gran diario
pasan la vida combinando colores para la al-
garabía cromática—clara u obscura-—-como el
raria", es vuestro periódico, "Cuventul"), uno de los escritores más noto- por los papeles hallados, pero recibe atenta- no!—la suya, la suya en una tün.ulidad agra- ^ Otra alma fina, difunta. Poeta nt¡rvo de Ga
rios de Rumania, y Nichifor Crainic, autor de mente la historia de labios de su extraña ami- dable, difumínada, que nosotros nos congratu- licia. Colaborador en nuestra (i.\r!Ti Dcscaü
divo combinando notas para la fermata. Las anunciad vuestros librosl ga. " L a dame de brocart" abandona el cuadro lamos en «acar a luí.—Miguel Peres Perrero. se. Llevando mie-uri itiereiri;. al lado

NUEVA SECCIÓN
Inauguramos en este número una
sección constante que creemos
responde a una necesidad sentida
desde hace tiempo en nuestras le-
tras: encauzar el movimiento biblió-
filo de nuestro país y orientar a los
amigos del libro antiguo, sobre su
mercado y cotización.
En esta sección, aparecerán bre-
ves ensayos sobre E D I C I O N E S
R A R A S Y C U R I O S A S . Sobre
CATÁLOGOS de libreros. MOVI-
MIENTO OE BIBLIOTECAS Y AR-
CHIVOS PÚBLICOS Y PRIVA-
DOS. TIPOS DE BIBLIÓFILOS
pasados y actuales. LIBRERÍAS Y
EDITORIALES de actualidad. Y un
vivaz sector de OFERTAS Y DE-
MANDAS donde el bibliófilo y el
librerv) podrán depositar sus pre-
guntas y respuestas.
Para ello, instauramos un ANUN-
CIO DEL BIBLIÓFILO, barato y o b r a s i m p o r t a n t e s , p e r o se e c h a n d e m e p u b l i c a d o s f u e r a d e E s p a ñ a , c o n a n t e r i o -
breve: 2 PESETAS LAS TRES LÍ- sido d e difícil a d q u i s i c i ó n , c o m o la clá- r i d a d a la m i s m a f e c h a , y c o n s e r v a d o s e n
NEAS DEL CUERPO 8.
De este modo, nuestra sección bles d e l B r i t i s h M u s e u m , a m b a s d e t a n - c é t e r a ) , p r e s t a r á a l e r u d i t o , a l c a t a l o g a -
sera un ÍNDICE QUINCENAL que t o i n t e r é s p a r a E s p a i l a ; el E s t o c o l m o d e d o r , a l l i b r e r o y , e n u n a p a l a b r a , a t o d o
servirá de guía para cuantos en Es- C o l l i j u , el Conspectus incunabiilorum,
paña y el Extranjero se interesen l l i é m e , s o b r e i m p r e s o r e s a l e m a n e s d e l s i -u t i l i d a d i n m e d i a t a d e u n a c o l e c c i ó n c o m o
por el Libro.
Un catálogo notable
caso, d e l a B i b l i o t e c a d e .San L s i d r o , d e
Madrid, podría formarse amplísimo ca-
tálogo. L a producción, acerca d e u n a
é p o c a sola d e l a h i s t o r i a d e l a i m p r e n t a
— l a a n t e r i o r al siglo X V I — s e h a inten-
sificado, p o r m o d o c o n s i d e r a b l e , d e s d e
fines del siglo p a s a d o , y d e ello s o n p r u e -
ba los libros en q u e d e u n m o d o gene-
r a l s e h a p r e t e n d i d o i n v e n t a r i a r la t o t a -
lidad d e los i n m u e b l e s existentes y l a s
numerosas monografías acerca de la pro-
ducción tipográfica cuatrocentista d e n a -
c i o n e s o d e c i u d a d e s . E n relación c o n
este a s u n t o , B e l t r á n h a logrado reunn-
dica Vi /(/ fili(/raiui del papel, d e B o f a -
r u l l ; l o s Mclant/is il<- llibliographie.
Deilisle, t a n i m p o r t . a n n ' s p a r a el e s t u d i o
d e c ó d i c e s c s ] ) a ñ o l e s ; el ú t i l í s i m o Shorl-
litle Catalogue d e los libros impresos e n
España, antes d e 1601, y de los españoles
los a l g u n a s , q u e n o c r e e m o s le h u b i e s e n
s i c a fie P r o c t o r , e l C a t á l o g o d e i n c u n a - el M u s e o d e B r i t a n i a d e i l . T h o m a s , e t -
d e aficionado a libros y m a n u s c r i t o s anti-
P e d d i e ; l o s definitivos e s t u d i o s d e V o u -g u o s , incstimiables s e r v i c i o s . P o r q u e la
g l o X V , e t c . Y e n c u a n t o a m o n o g r a f í a s é s t a , d e l a q u e el p o s e e d o r , p o r r a z o n e s
especiales, quizás las d e m a y o r utilidad, ajenas a su voluntad y a s u s gustos, se
las o m i s i o n e s s<jn m á s f r e c u e n t e s , a c a s o v e o b l i g a d o a d e s p r e n d e r s e , s e r i a l a d e de documentos españoles a otros países, lejos
l>orque s e t r a t a , e n m u c h o s c a s o s , d e a r -f a c i l i t a r la f o r m a c i ó n d e l i n v e n t a r i o d e 'le ser un delito, es una fortuna para Hspaña.
t í c u l o s d e r e v i s t a , d e l o s q u e n o s e h i z o la p r o d u c c i ó n bibliográfica e s p a ñ o l a , i n - incluso los religiosos, abren libremente sus
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Pelayo y de los informes de la Real Academia Española, encomiásticos de aquélla.
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venden, en rústica, a 150 pesetas cada uno.
A fin de facilitar la adquisición, es admitido, únicamente para España, el pago en
doce plazos men.suales, el primero de 10 pesetas, y los once restantes de 5 pesetas. 1MI
este caso es preciso subscribir previamente el correspondiente contrato.
Pídase a la Casa editorial el prospecto, que se manda gratis, y que contiene mues-
tra de los grabados y láminas.
Los pedidos han de dirigirse a la Casa editora, calle de Arag(')n, núm. 255, Aparta-
L a flibliofecd d e l .Sr. B e l t r á n s e r á leí-
do 322, Barcelona, o a todas las buenas librerías y centros de subscripción.
de d a y e s t u d i a d a c o n p r o v e c h o , y si a l g u -
n a v e z s e a c o m e t i e s e e n E s j i a ñ a la t a r e a BOLETÍN DE SUBSCRIPCIÓN
de f o r m a r u n a B i b l i o g r a f í a d e B i b l i o - Yo, el abajo firmado, declaro comprar a ios Sres. Montaner y Simón, editores, do
grafías, haliría d e s e r , n o u n elemento Barcelona,
a u x i l i a r , c o m o s u a u t o r s u p o n e , s i n o li-
bro fundamental y de obligada consulta.
LAS OBRAS COMPLETAS D E H O M E R O
obligándome a pagar su importe de pesetas al contado ( i ) o en doce
AGUSTÍN MILLARES CARLO. plazos mensuales, hasta su completa liquidación (el primero, de pesetas 10, y los once
rest.intes, de pesetas 5.)
Nombre y apellidos
SOBRE UNA LEY DE ARCHIVOS
Profesión Ti mino
r>)n Agustín Millares ha publicado recicii- Dirección del empleo
tcinente un ensayo .sobre este tema, apasionan- móvil de 10
Domicilio
te para los investigadores hist<')ricos, del que
destacamos las siguientes conclusiones; Población cernimos.
I." Üue el permitir el tratado de fotocopias
Provincia
2." Que los archivos privados de España,
Fecha de

Córtese este txjletín y mándese bajo sobre a la Casa

de 1927.

men.so r e p e r t o r i o d e n u e s t r a a c t i v i d a d e n puertas al investigador.

I .:i ¡II ¡nieta ni.ini:i (le l a Biblioteca l i r a d a especial, p e r o q u e n o h u b i e s e s i d o
..' ijuc r e u n í a e n M a d r i d
r Francisco Beltrán, la
> años, p o r Ricardo F u e n - grafía de R í o y Rico, sobre la imprenta
.•xjícrtos i m s c o m p e t e n t e s
i'ii mal el I:: I Ir lüuMs i|ue he conocido.
M ; . . . , • : , . • • • nic ])re.sciuó o c a s i ó n d e v i -
Imirnr la p e r s e v e r a n c i a e
= ''1C¡1¿.;iiU: cituerictj d e l c o l e c t o r , q u e .
a t e n t o sifniprí- ri p r o c u r a r s e c u a n t o s libros
; íia l!í'i>al)an a su
difícil i n c o q x j r a r a l a e s p l é n d i d a c o l e c - los v a r i o s cani'ixis d e la c u l t u r a , q u e t a n t o 3." Que mientras el legislador no defina quíí
ción. M e refiero, e n t r e o t r o s , a la m o n o - .^c i AYA (le m e n o s y (:(ue u n b i b l i ó g r a f o entiende por "serie documental", va a haber MONTANER Y SIÍN.-E(iííores. Bllii[ELONll.-[. de AraoóD. 2¡¡5.-Aparla(lo 322
h i s p a n o , el m á s g r a n d e d e n u e s t r o s b i - una serie de serias complicaciones.
4.' Que se reglamente el acceso a los ar-
d e B o t e l e n I^érida {Revista de Archivos, b l i ó g r a f o s , N i c o l á s A n t o n i o , llevó a c a b o chivos oficiales, en vez de restringir absoluta- ( I ) Bórrese la forma de pago que no se escoja.
p a r a el p e r í o d o a n t e r i o r a 1684. mente su entrada; y
C i e r r a el Catálogo d e l .Sr. f k l t r á n u n a 5." Que es el investigador propio quien debe
interpretar la utilización de los documentos, y
lista d e l i b r o s e s p a ñ o l e s e i b e r o a m e r i c a - no ningún empleado de ministerio sin prepa-
n o s s o b r e b i b l i o g r a f í a , imi])renta, etc., d e racii'in ni sentido de nada. LIBROS RECIBIDOS
q u e t u v o noticia y n o l o g r ó a d ( | u i r i r ; a l -
g u n o s , c o m o sos]K".-lia c! .ninir. n o t i e n e n —Billy Ca.stel: " A u jardín de l'amour" (no-
El que no anuncia, no vende.
vela).
c a t e g o r í a d e l i b r o s : t a l , jjor e j e m p l o , el
((ue c o n ci lítiilo .le Tipografía y biblio- Ofertas y demandas —Soler D a r á s : " E l contador de estrellas".
—Santiago Valenti Camp: " Las reivindica-
grafía cspaiiolas del siglo XV s e c i t a Quiroga. (icrónimo de... = Memoria.^ de ciones femeninas". LA INFORMACIÓN
(p. 4 0 8 ) c o m o d e l P . B e n i g n o P ' e m á n d e z , los subcc.ios de la guerra de Chile, recogidos —Ramiro R u i z de Dulantc: "Victoria
PERIODÍSTICA
q u e n o p a s a d e s e r u n a r t í c u l o s o b r e a l - t>or ..., soldado de este ejército. 16^7. Ms. Ori- Blanca".
•—^Manuel Maples A r c e : "Poemas inter- ©®
g u n o s t r a b a j o s d e I l a e b l e r , p u b l i c a d o e n ginal e inédito de yoc) ¡tojas. Fot. pery. dictos".
La Ciudad de Dios, d o n d e , d e s d e 1 9 0 1 , Noda. Tranquilino .Sandalio de = Materia- —Ronée Méndez Capote de Solís: "Orato- Oficinas de rscories d* p«>
c o m e n z ó a i n s e r t a r a(]uel t a n i g n o r a d o les para la liisloria de la Isla de Cuba, intere- ria cubana". riódtcos d« Madrid, provintfiaa

c o m o b e n e m é r i t o b i b l i o t e c a r i o d e E l E s - santísimos. —Juan Carlos W e l k e r : "Esquinita de mi U extranjaro.

barrio".
corial, u n a serie d e n o t i c i a s a c e r c a d e l o s —Otro.í de \iieva Granada y de la Llorido. —France.sc Rossetti: " ¥Á cavalier del pler". marca regl&trada
incunables y r a r o s del depósito confiado (Qtden desee adquirirlos, eseriha a esta Ad- —Maric Le F r a n c : "Grand-Louis l'innoccnt". Recopila y suministra recortes de Prensa sobre cual-
a s u c u s t o d i a . O t r o t a n t o c r e o q u e o c u - ministración. Canarias, 41, Madrid. —Fernando de Andreis: " El tablado de los quier asunto o personalidad.
r r e c o n las ])reciosas Cartas bibliográfi- caprichos ".
—Horacio Blanco-Fombona: "Crímenes del
cas, d e M a f f i e s t e , q u e n u n c a , segiin nu's imperial'smo". Rodríguez San Pedro, 5 8 : - : Apartado 7.044
DON FRANCISCO BELTRÁN n o t i c i a s , se ¡Kan imj)reso e n f o r m a d e l i - —Camille Pitollet: " M a colaboration a la
i ( ) J ü ) . ;il (.•;ital;)g(i d e incunaliles y r a r o s
LA LIBRERÍA BELTRÁN "Phallange". MADRID
:. :: . : !' ' '•'"• •" ' a h c r e s c a t i m a d o p a r a d e la U n i v e r s i d a d d e V a l l a d o l i d , p o r R i - —Eugen H u b e r : " E l derecho y su realiza-
vV.'t n i : . K'ecienteniente h a v e r a M a n e s e a u ( V a l l a d o l i d , .1918); el e s - ción". Trad. de Hertha Grimm, con un estu-
dio de F . Rivera y Pastor. Vol. i."
i a n z a d i í a l.i paljlicuiad el .Sr. B e l t r á n el t u d i o del P . .Sunyal, s o b r e la l i t u r g i a e n
djtáloqo (!•• -u C n l c c c i ó n , f|U(' a b a r c a i m los i m p r e s o s d e M o n t s e r r a t , d e l o s s i -
PRINCIPE. 16 MADRID, envía a
Imp. E. Giménez.—Huertas, i 6 y i8, Madrid.
, !io2 v o l ú m e - glos X V y X V ' I {Analecta
• ;, i / m i u s^iDiiarse d e q u esia, i Q r S j , y a l q u e c o n s a g r ó T r a m o y e r s
Montscrraten-
provincias todos los libros nuevos. Este número ha sido visado por la censura

I )• n u m e r o s a q u e nins^ún B l a s c o a l a i l u s t r a c i ó n d e l l i b r o e n V a -
lilac ¡li iia u i n l i i liasta a h o r a s o b r e e s t a s lencia, d u r a n t e l a s m i s m a s c e n t u r i a s {Ar-
luati r i a s . A u n a s í , n o a s p i r a a l a , p r e - chivo (ir Arte Valenciano, t . 1.). L a c o -
tcr.^ii'in l i r liainiíci r r i i n i ' l ' i todo, y , enleccii'in I J e l i r á n ] ) c r m i t i r á e s t u d i a r c u m -
'::•"' - ',a,s h a y a d a d o a c o g i d a a p l i d a m e n t e a l g u n a s c u e s t i o n e s b i b l i o g r á -
LA LIBRERÍA FRANCESA
'11 p r e v i a m e n t e biod>ibliO" ficas i m p o r t a n t e s , c o m o l a r e f e r e n t e a los LIBRERÍA GENERAL ESRAÑOLA
j ^ ; iíii.a>, ]H;ro q u e n o o c u p a r á n l u g a r i n - orígcnv-, d e l a i m p r e n t a e n l í s p a ñ a , y a
ú t ü e n l.-i b i b i i o t í ' r a d e u n l i i b ü ó g r a f o . q u e el Cdlííloi/o <|ue c o m e n t a m o s r e g i s t r a ,
C.uanti' ; 1;Í- l.arr.as d e d e s d e el r a r o folleto d e Riixjll y V i l a -
El m a y o r s u r t i d o d e o b r a s n a c i o n a l e s y e x t r a n j e r a s d e E s p a ñ a .
'•'•i''''! . , , n -..Miia l a s m i l d i l i c u l - m a j o r , h a s t a l n s a d m i r a b l e s e s t u d i o s d e Ventas p o r correspondencia a Provincias y Extranjero.
!!!• M' t r o p i e z a p a r a e n c o n - L a m b e r t , S e n , 1 no v .Sauz y E u d a l d o C a -
• u s u l t a r libros d e e s t a í n d o l e . P o r nibell. hro. Y sería d e desear q u e alguien, con S o l i c i t e i n f o r m e s , c a t á l o g o s mensuales, e t c .
M-fe. la casi i m p o s i b i l i d a d d e c o - En o t r o s a s p e c t o s , l a Biblioteca Bio- la c o m p e t e n c i a d e q u e c a r e c e el a u t o r d e
i( 1(1(1 M.-ice d e la a b u n d a n c i a bibliocjráfica, p e s e a a l g u n a s o m i s i o n e s e s t a s l í n e a s , e x a m i n a s e e s a lista d e l i -
R A M B L A D E L CENTRO, 8 Y I O B A R C E L O N A
iii;i!cria!. S ó l o d e lo q u e c o n -f á c i l m e n t e s u b s a n a b l e s {Lexicón typo- b r o s m i s t e r i o s o s y d i j e r a a c e r c a <lc c ü a
. l a f i ; ' , \ >in saiir, ])ongo p o r graphium Italia;, d e F u m a g a l l i ; La herál- la l i l t i m a p a l a b r a .

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