Está en la página 1de 8

ting vaginal coronadas con un sagrado squirting (corrida femenina) piramidal

Hacer gemir a las piedras. O de -por mencionar sólo algunos de los artilugios dispuestos en esta cámara para
dar placer en la vida venidera- componen un tesoro del que se desprende un
cómo revisar la historia -desde una imaginario erótico asombroso. Asombroso por las múltiples posibilidades
perspectiva queer- En los Bajos de la de obtener placer que se plantean, asombroso por su carácter transgresor
(búnker de prácticas BDSM lesbiano), asombroso por su retro-futurismo
Pirámide Invertida (nos retrotraernos a una civilización de hace miles de años y al mismo
tiempo es absolutamente contemporáneo).

Jesús Martínez Oliva El apetito por el conocimiento de la erótica y la sexualidad del


pasado tiene un punto de inflexión decisivo en la célebre Historia de la
sexualidad de Michel Foucault, obra a la que el filósofo dedicó de forma
intensa la etapa final de su trayectoria intelectual antes de su muerte, en
el año 1984. El despertar de esta curiosidad por los hábitos sexuales del
pasado no sólo supuso el final del esencialismo del deseo y de la sexua-
lidad sino la constatación de que la sexualidad no es sino los límites de
La idea de adentrarnos en una cámara funeraria en la que nos aguardan su propia historia. Esta obra nos confrontó con la tarea de indagar qué
toda una serie de maravillosos tesoros de una civilización tan fascinante como de histórico tiene la sexualidad y de acercarnos -siempre desde una
la del Antiguo Egipto, o incluso de forma más prosaica y menos cinemato- perspectiva crítica- a ésta como una experiencia histórica singular.
gráfica, en algunas de las salas de los museos europeos -que acumularon parte
del legado de esta civilización mediante el saqueo colonial- es una experiencia No pocos son los investigadores, pensadores y artistas que
siempre marcada por el asombro. Descender a la cámara de una pirámide in- en la actualidad se zambullen en los vericuetos de la historia para
vertida como la que nos propone el colectivo O.R.G.I.A en su proyecto En los sondear la sexualidad a través de sus diversas manifestaciones en
bajos de la Pirámide nvertida, en la que todo en su aparente quietud y serenidad contextos espacio-temporales muy alejados de nuestra contempo-
esconde algo que trastoca el saber establecido, es una experiencia no menos raneidad. Sin duda esta tendencia pone de manifiesto que nues-
excitante. Penetrar en esta sala nos puede dar una idea de lo que pudo sentir tro presente ya no es dado al diseño de utopías sexuales futuras,
Howard Carter al entrar en la cámara funeraria de Tutankamón: asombro, radicalmente nuevas y que quizás esto es algo más propio de
pasmo, conmoción ante la posibilidad de estar ante uno de esos hallazgos ar- una modernidad ya clausurada, cuyo régimen de historicidad se
queológicos que reconducen las narraciones de la historia. basaba en conceptos como el progreso lineal ascendente y la re-
volución. Sin embargo, esta ola de revisionismo del pasado no
Dildos y diversos elementos protésicos como dedos de oro, empodera- sería una mera mirada atrás de tipo nostálgico, sería más bien
das faraonas mediante prácticas drag king (avant la lettre), relieves con ristras una estrategia para desvelar genealogías y líneas de fuerza en
de cortesanas masturbándose entre sí, lúbricas y aromáticas flores de loto del la construcción de la historia -en nuestro caso en particular
alto Egipto abiertas y convertidas en vulvas, masturbaciones, prácticas de fis- de las subjetividades genéricas y sexuales- que pueden ser

8 9
de gran utilidad para comprender las estructuras del presente y también pro- el que el pasado está vivo en el presente, está aquí, es ahora. La historia no es
yectar las del futuro. No se trata de reactivar de forma mimética modelos un tiempo pretérito, cerrado y cancelado como plantea la narración contada
del pasado, sino que responde a una concepción de la historia diferente, no de forma oficial. Por otro lado, el discurso oficial de la historia está lleno de
lineal, en la que el pasado no es algo cerrado y muerto, sino que está vivo puntos oscuros y de olvidos, por eso hay que pasarle el “cepillo a contrapelo”
en el presente y en el futuro. En este sentido Foucault preguntado en una para rescatar la historia no contada, la de los olvidados y los vencidos que
entrevista por su interés por los griegos –con lo que se alejaba de la franja amenaza con extinguirse.
temporal de formación de la modernidad, que había sido su lugar habitual
de trabajo- contestaba que su idea no era tomarlos de forma literal como El declive de la modernidad y su carácter utópico basado en la ob-
modelo para el presente: solescencia del pasado y el presente y su vista siempre puesta en el futuro
ha hecho que los estudios históricos incorporen la memoria como algo
En efecto, entre las invenciones culturales de la humanidad existe importante y que se produzca una recolocación de las relaciones entre el
un cúmulo de medios, técnicas, ideas, procedimientos, etcétera, que no se pasado, el presente y el futuro. Los ejercicios de memoria situarían a ésta
puede reactivar, pero que, al menos, conforma -o puede ayudar a confor- como un recuerdo no reglado del pasado, frente a la historia como cam-
mar- un punto de vista que sirve como instrumento para analizar lo que po de conocimiento institucional que produce la escritura del pasado.
está sucediendo en el mundo presente y para cambiarlo. No tenemos La memoria sería una forma de contacto entre sujetos y tiempos, una
que elegir entre nuestro mundo y el mundo de los griegos. Pero, dado latencia afectiva. En su campo estaría la pérdida, el olvido, la nostal-
que nos permite comprender que algunos principios fundamentales de gia... La historia sin embargo está desconectada del pasado, desafec-
nuestra ética estuvieran vinculados en un determinado momento a una tada y plantea siempre una reconstrucción ideológica y hecha de ol-
estética de la existencia, pienso que este tipo de análisis histórico puede vidos y elecciones interesadas que puede ser paliada por la memoria.
sernos muy útil1. Esta nueva forma de historia sería anticanónica y no autoritaria y
supone un desplazamiento hacia la memoria del otro3.
La mirada hacia el pasado no es por tanto meramente nos-
tálgica e historicista. Se trata más bien de llevar a cabo un revisio- A esta reubicación de presente, pasado y futuro Christine
nismo histórico en el que se someten a un escrutinio crítico las Rose4 la denomina “presentismo”: el pasado está en el presente ya
representaciones oficiales e institucionalizadas de la historia ca- que éste sólo podemos pensarlo desde el presente, al igual que
nónica y existe la posibilidad de una reescritura crítica. En estos el futuro. Esto es una concentración en el momento presente,
planteamientos resuenan con fuerza la concepción de la historia
que Walter Benjamin desarrolló en Sobre el concepto de Historia,2
en la que ésta es un tiempo abierto, múltiple y redefinible; en 3  Andreas Huyssen señala que este giro de la memoria se activa con los procesos de des-
colonización, a partir de los años ochenta gracias al debate cada vez más intenso en torno al
Holocausto tanto en Europa y Estados Unidos y por el surgimiento de los estudios culturales y
1  Foucault, Michel. El sexo es aburrido. El País, 27 de junio de 1984. su interés por las microhistorias y las micropolíticas. En busca del futuro perdido. México: Fondo
On line: https://elpais.com/diario/1984/06/27/cultura/457135204_850215.html de Cultura Económica, 2002.
2  Benjamin, Walter. Sobre el concepto de Historia. Tesis sobre la historia y otros fragmentos. 4  Rose, Christine. The Past is the Present; It's the Future Too: The Temporal Turn in Contemporary
México: Universidad Autónoma de la ciudad de México, 2008, pp. 35-59. Art. London: Bloomsbury, 2012.

10 11
un presente que gana en espesura, influencia y complejidad Estas prácticas artísticas arruinan el pasado de nuevo para hacerlo exis-
cuando se le pone en cercanía con el pasado y el futuro. Un tir en el presente. Acercan el pasado al presente de manera que ese pasado re-
fenómeno sintomático de nuestro tiempo, muy útil para colo- vele lo que estaba oculto, olvidado o no realizado; actualizándolo, ejecutándolo
car como un prisma a través del que comprender nuestra era. en el presente y proyectándolo hacia el futuro. Muchos son los temas aborda-
dos por estos artistas, que abarcan de la recuperación de personajes y utopías
De igual modo, y centrándonos en el campo de la prác- inconclusas de una modernidad truncada, a la recuperación de la memoria de
tica artística, el llamado “giro hacia la historia” o “giro tempo- los vencidos en diversos conflictos políticos y bélicos, la revisión de los proce-
ral” que se produce en el arte de principios del presente siglo sos coloniales, o la recuperación de las identidades abyectadas y reprimidas por
responde fundamentalmente a un deseo de revisar la historia y la normatividad ya sea a nivel racial, étnico, de clase o las que rompen con el
cuestionar los modos establecidos de narrar el pasado. Mark Go- régimen del binarismo de género/sexo y la sexualidad heterocentrada, que es el
dfrey en su artículo The Artist as Historian5 insiste en que estos punto que aquí más nos interesa7.
artistas invitan al espectador a pensar la forma en la que el pasado
es representado en la cultura. Sus modos de proceder y las metodo- El archivo, la excavación arqueológica, el sondeo historiográfico o el
logías utilizadas son las de una nueva historiografía, o si se quiere, dispositivo museográfico y sus respectivas materialidades son los puntos de
una historiografía alternativa en la que la escritura del pasado utiliza partida del trabajo de estas prácticas artísticas. Sus obras ayudan a pensar
estrategias diferentes a las utilizadas por los historiadores tradiciona- la forma en la que se da la representación del pasado, en cómo es construi-
les. La investigación histórica y el análisis deconstructivo de la repre- do a través de estos dispositivos. En el caso del proyecto que nos ocupa de
sentación de la historia son vitales para estas prácticas artísticas, pero O.R.G.I.A esto se canaliza a través de una suspicaz revisión de la historia del
en la mayoría de los casos con una mirada puesta en el presente y el arte del Antiguo Egipto y de los dispositivos museográficos y expositivos que
futuro, a diferencia de la historia convencional. la suelen articular, codificar y exhibir.

The artist is the historian who can open up new ways of thinking
about the future. The future is one where the histories of the dispossessed Investigación, especulación e imaginación.
are acknowledged [...] the future is where nationalistic monuments fade
into air and crumble away. Previously under recognized stories are told, Rescatar de las ruinas de la historia las voces de los olvidados y de los
new visions are created, but equally important is the work set off by Buc- no reconocidos, es una ardua tarea -en especial en el caso de las subjetividades
kingham’s projects and how this work creates new futures, how his forms no normativas genérica y sexualmente- cuando siglos de homofobia, lesbo-
act as an impetus for “trans-forming impossibility into possibility. [...] work fobia, transfobia, queerfobia… han hecho todo lo posible por ocultar, cuando
is oriented to the future, and avoiding both nostalgia and despair, it remains no eliminar su expresión pública y manifestaciones culturales parejas. El his-
ever hopeful6.

7  Existen diversas exposiciones y cartografías de las prácticas del giro de la memoria y del giro
5  Godfrey, Mark, The Artist as Historian. October nº 120. Massachusetts: MIT Press, spring hacia la historia; en castellano se pueden consultar las de Hernández, Miguel Ángel. El artista
2007, pp. 140-172. como historiador (Benjaminiano). Murcia: Microgemas, 2012, o la de Guasch, Anna María. El
6  Ibíd., pp. 171-72. arte en la era de lo global, 1989/2015. Madrid: Alianza Forma, 2016.

12 13
toriador Whitney Davis8 apunta de forma elocuente cómo el registro de la táfora de la arqueología también puede ser una buena aliada para comprender
historia se va construyendo, administrando y haciendo visible de una forma en la manera de trabajar de estas prácticas artísticas: el deseo de la excavación y
la que los materiales de interés para los estudios de gays y lesbianas han sido extracción de momentos de utopía, o al menos de cierta diferencia y diversidad
arrinconados o han desaparecido por completo. Esto hace que los investiga- sexual, que han sido desapercibidos o no representados por la historia oficial.
dores sobre grupos sociales no dominantes y prácticas subculturales muchas Carolyn Dinshaw ha descrito este deseo como “a queer historical impulse, an
veces se ven en la tesitura de interpretar lo que en la mayoría de los casos no impulse toward making connections across time […] Such an impulse ex-
puede ser encontrado. La historia de la destrucción de documentos escritos tends the resources for the self-and communitiy building into even distant
y visuales marcados por la homosocialidad, el homoerotismo o la diversidad past”9. Un impulso que, por otro lado, no es demasiado nuevo ya que antes del
sexual en sentido amplio, bien sea por negligencia o de forma deliberada, es de desarrollo de los movimientos de liberación LGTB de los setenta, desde las
tal importancia que en muchos casos las incógnitas no pueden ser despejadas diversas comunidades “proto-queer”, hubo diversos intentos de establecer co-
y las interpretaciones tienen que ser asentadas bajo la base de que la fuente no nexiones con una genealogía que definiera una gran comunidad transhistórica.
está completa o está distorsionada, y esto evidentemente tiene un significado De forma diferente proceden los artistas que generan historias alternativas,
histórico y cultural en sí mismo. completamente ficcionales o especulativas. Narraciones posibles o verosími-
les que podrían haber pasado. Una especie de historia especulativa donde el
Otro síntoma de la historia dominante y su supresión de las identidades carácter de verdad no es decisivo y en la que se da una reescritura visual del
torcidas o desviadas de la norma es la presencia de algunos personajes queer pasado que apela a la imaginación como una forma de construcción de un
como pequeños islotes aislados en un inmenso océano. Encontrar y hacer un relato alternativo. Hay por lo tanto en esta postura un alejamiento radical de la
listado de personajes homosexuales famosos ha sido uno de los intentos de es- historia autoritaria, identitaria y canónica. Estas estrategias tienen un carácter
tablecer un linaje, una genealogía que ofreciera un imaginario con el que hacer marcadamente deconstructivo al remarcar el carácter arbitrario y construido
visible y valorable la existencia homosexual. Estos islotes ante la falta de ge- de los relatos históricos. Además también sirven para transformar el presente y
nealogías bien trazadas y completas (en la medida de lo posible dada la escasez orientar el futuro ya que en muchos de los casos rectifican y corrigen los errores
y la fragmentación documental) han sido el único faro en el que mirarse para y las exclusiones del pasado10.
muchas generaciones, pero por otro lado reforzaban la idea de excepcionalidad
y de rareza, quebrando la posibilidad de crear una narración y unos modelos de
identificación suficientemente sólidos como para ser legítimos. Estos persona-
9  Dinshaw, Carolyn, Getting Medieval: Sexualities and Communities, Pre-and Postmodern,
jes son -o bien en su excelencia o en su perversión- excepcionales, lejanos, de Durham and London, Duke University Press, 1999, p. 1.
un carácter casi mitológico. 10  Artistas feministas de los setenta como Carollee Schneemann, Mary Beth Edelson, o Ana
Mendieta en algunas de sus obras buscaron un lugar remoto y alejado de la cultura occidental en
A pesar de estas dificultades metodológicas los artistas adoptan diver- el que la mujer apareciera empoderada y el matriarcado fuera, si no una constatación histórica, sí
sas estrategias para bucear en los recovecos del pasado como las revisiones his- al menos una posibilidad imaginaria. Hay un juego más cercano a lo mitológico que a la historia
toriográficas a la búsqueda de arcadias sexuales frente a la pobreza y estrechez basada en hechos empíricos. Recuperan algunas diosas de civilizaciones de la Antigüedad y de
culturas míticas reparando la ausencia de la mujer en la historia y los mitos, como se puede
de los modelos heterocentrados y patriarcales de raíz judeocristiana. La me-
ver en el número especial de la revista feminista Heresies, volumen 2. nº 1, 1978, que llevaba
por título The Great Goddess. Nos moveríamos aquí entre una arqueología de la sospecha y una
8  Davis, Whitney. Gay and Lesbian Studies in Art History. Haworth Press: 1994, p. 3. arqueología de lo deseado.

14 15
Analizar algunos proyectos en los que late este impul- “paraíso” queer, por otro, nos aporta luz para deconstruir y
so de revisión de la historia desde una perspectiva queer puede desnaturalizar las estructuras del modelo único y dominante
clarificar las diversas formas de operar para la producción de que regimenta nuestras identidades y nuestra sexualidad. Mo-
nuevas temporalidades, en las que puedan ser escuchadas las tta en otras ocasiones utiliza una metodología de trabajo que
voces silenciadas y en las que se superpongan y multipliquen puede estar más cercana a la especulación; así en La visión de los
las posibilidades de ser sujetos tanto en el pasado como en el vencidos, 2013, parte de una crónica oral, de la que no existe más
presente. fuente documental que la mera transmisión oral, para represen-
tar mediante un dibujo realizado por él una práctica sexual en la
El artista de origen colombiano Carlos Motta plantea en que un grupo de hombres se penetran en círculo.
algunas de sus obras desde una perspectiva decolonial un análisis
de la imposición de las categorías epistemológicas europeas sobre Otros artistas trazan las historias paralelas a las oficiales
las culturas autóctonas tras la conquista española y portuguesa de rescatando esos personajes que la historia relegó a un segundo
las Américas. En Nefandus, 2013, un vídeo en el que se investiga plano quedando ensombrecidos o en el olvido. Es el caso de Car-
la (homo)sexualidad en la etapa prehispánica reflexiona cómo la mela García que en su proyecto Constelación, 200811, se acerca a las
imposición de la moral cristiana a través de las misiones religiosas mujeres de la rive gauche, un conjunto de figuras de la cultura del
supuso la erradicación de una cultura sexual muy desconocida y que París de los años veinte y treinta, escritoras, intelectuales y artistas
conviene rescatar del olvido. Nefandus (impío, abominable, innom- que desafiaron los parámetros de género y sexuales imperantes en
brable) se utilizaba en la época para referirse al pecado. En este caso la época. A un prolongado trabajo de investigación le sigue otro de
hace referencia a un pecado como la sodomía, considerado como algo ficcionalización en el que no solo se tratan las relaciones que existieron
monstruoso y un crimen sexual en contra de la naturaleza de carácter entre Natalie Barney, Romaine Brooks, Berenice Abbott, Djuna Bar-
diabólico, duramente perseguido y castigado. El vídeo también aborda nes, Gertrude Stein o Tamara de Lempicka, entre otras, sino que ima-
cómo la violencia sexual fue utilizada por los colonizadores como una gina otros vínculos afectivos que podrían haber existido en este mundo
forma de control y sumisión de la población. De forma paralela se mues- de mujeres, pero de las que no se tiene conocimiento documental. En
tran algunos de los instrumentos de tortura utilizados por la Inquisición otras variantes o partes del proyecto como en I want to be, 2006-08, tam-
para imponer el credo, la moral y los usos del cuerpo y la sexualidad ca- bién se establecen unos interesantes flujos entre el pasado y el presente.
tólicos. En Toward a Homoerotic Historiography, 2014, podemos ver veinte En este caso fotografía artistas actuales a las que invitaba a posar como
miniaturas bañadas en oro copias de piezas homoeróticas creadas por las las mujeres de la rive gauche, partiendo de los retratos de Berenice Abbott,
poblaciones prehispánicas, en las que se representan prácticas homosexua- estableciendo de este modo un trasvase entre generaciones distantes en
les. Las pequeñas piezas están dispuestas en urnas en la pared con toda la el tiempo. Otras veces crea el guión -en forma de un story board- de una
parafernalia de la escenografía museográfica. La instalación quiere poner posible fiesta entre estas mujeres, Une fête dans le jardin, en la que la fuente
de relieve la ocultación y el silencio al que estos testimonios culturales han documental sirve para plantear una ficción verosímil o hace un casting para
estado sometidos, revelando unas formas identitarias y de sexualidad dife- encontrar actrices que encarnen diversos personajes históricos de ese mundo.
rentes en estas culturas antiguas. Por un lado, esto nos permite imaginar la
posibilidad de que -de forma paralela a la cultura judeocristiana- existía un 11  Constelación. Carmela García. León: MUSAC/Turner, 2008.

16 17
Las artistas Pauline Boudry y Renate Lorenz reactualizan a través de monio de cuatro trabajadores británicos que estaban en la excavación para la
vídeos e instalaciones fotográficas personajes abyectos del pasado, como en su cimentación del nuevo edificio. El artista reconstruye el gran falo a partir de
N.O. Body, 200812, donde se recrea a una de las mujeres barbudas más conoci- los confusos testimonios de éstos. Uno lo recuerda con testículos, otros como
das del XIX, Annie Jones (1865-1902), exhibida en circos y museos como un una simple columna, también dudan sobre la longitud de la pieza: entre tres
monstruo. Arqueología queer que las artistas alemanas realizan fundamental- u ocho metros. No sólo la memoria falla, también las convenciones de auto-
mente buceando en los archivos de finales del XIX. En este video un performer ridad de la ciencia y de los museos son puestas en cuestión en este proyecto.
recrea a Annie Jones, ataviado con un traje victoriano, una larga melena y una
poblada barba en el anfiteatro de una sala de conferencias decimonónica. El Pero volvamos al maravilloso mundo retro-futurista que propone
objeto de escrutinio de la medicina y del espectáculo es, en este caso, un sujeto el colectivo O.R.G.I.A en En Los bajos de la Pirámide Invertida, 2018.
activo que interactúa mediante el juego y la risa con una serie de diapositivas También aquí nos topamos con una historia de la posibilidad: Fisting
que se van proyectado sobre ella de imágenes de la enciclopedia de sexualidad lésbico en el Nilo, drag activismo butch de la mano de Hatshepsut, sexo
elaborada por Magnus Hirschfeld, en la que se recogen todo tipo de rarezas y grupal entre mujeres…, todo ello en el Antiguo Egipto. ¿Por qué no? El
“desviaciones” sexuales. Este re-enacment performativo de este sujeto marginal proyecto materializa una arqueología de la sospecha, propone un rescate
sirve para deconstruir disciplinas como la ciencia, la medicina y la historia, de lo que ha sido ocultado, de lo que ha sido obviado por la historiogra-
artífices de los sistemas de normalización que articulan las formas de ser sujeto fía dominante o incluso de lo que no queda constancia porque ha sido
durante la modernidad. Las artistas llevan a cabo una suerte de historiografía destruido intencionadamente. Una reescritura visual y material del pa-
performativa que reactualiza la historia desde la mirada del presente. sado, realizada a través de deslizamientos y alteraciones en los relieves,
capiteles y elementos de los ajuares funerarios del arte egipcio antiguo.
Simon Fujiwara y sus provocativas arqueologías ficticias muestran pa- Como resultado tenemos una historia pervertida y trastornada en la
sados que nunca sucedieron pero que podrían haber existido, la historia podría que un montaje dialéctico confronta tiempos y prácticas históricas
haber sido de otra manera. El artista ha desarrollado una práctica artística en dispares. La estrategia utilizada es combinar narrativas hegemónicas
torno a su propio origen, el erotismo, la arquitectura y lo ancestral, mediante la y contraculturales en una perspectiva crítica que pone entre parén-
articulación de ficciones y complejas narrativas en las que se mezcla lo perso- tesis la historia única y autoritaria. El arte egipcio es sexualizado,
nal y lo político. Su poética evidencia cómo la construcción del pasado es una lesbianizado, queerizado, politizado y poetizado en búsqueda de
tarea casi imposible ya que éste es una proyección fantasmal orquestada desde nuevas exégesis que consideren diversas posibilidades de entender
el presente. En Phallusies (An Arabien Mistery), 2010, se propone desvelar los la sexualidad y deconstruyan los binarismos de género y sexo.
puntos ciegos y evidenciar la artificialidad en la que se sustenta el discurso
histórico. El proyecto articula la historia del hallazgo de un gran falo de piedra Como es sabido, la utilización del pasado para construir y
antiguo en un desierto de Arabia Saudí donde se iba a construir un museo. legitimar el presente ha sido una constante a lo largo de la his-
No queda ningún registro documental de dicho descubrimiento, sólo el testi- toria. Esto es algo que siempre ha ocurrido y seguirá ocurriendo
ya que las interpretaciones del pasado siempre están mediadas
por las visiones del presente. El problema es que sistemática-
12  Danbolt, Mathias. The Trouble with Straight Time. Disruptive Anachronisms in Pauline
Boudry and Renate Lorenz’s N.O. Body. Borggreen, Gunhild y Gade, Rune (eds.). Performing mente se proyectan las visiones dominantes y normativas del
Archives/Archives of Performance. Copenhagen: University of Copenhagen, 2013, pp. 468-475. presente sobre el pasado. Dentro de los enfoques críticos de la

18 19
arqueología reciente autores como Thomas A. Dowson13 invitan por lo menos Just because earlier historical cultures may differ from modern ones in
a eludir la visión normativa del presente y su supuesta objetividad y neutrali- their organizations of sex and gender, and just because Greek Pederasty differs
dad. Por poner un ejemplo: el hecho de que en cualquier museo de historia se in a number of crucial respects from contemporary metropolitan gay male iden-
representen grupos familiares de la Edad de Piedra o de la Edad de Bronce, tity, it does not follow that metropolitan gay men today cannot or should not
sospechosamente parecidos a nuestro concepto normativo de familia nuclear, identify with ancient Greeks. We not only identify with those who are the same
sirve para justificar y legitimar la idea de que ésta es una estructura social tan as us, after all: if other people weren’t different of us what would be the point of
antigua como la humanidad misma. Ante la imposibilidad de una objetividad identifiying with them? ... It is possible, after all, to recruit the queerness of past
absoluta en las interpretaciones del pasado Dowson propone al menos no dar historical periods not in order to justify one or another partisan model of gay life
por sentado aquellas que se presentan como lógicas y de sentido común, ya in the present, but rather to acknowledge, promote and support the heterogeneity
que en esa supuesta lógica y sentido común siempre está el discurso domi- of queer identities, past and present14.
nante. No podríamos enumerar aquí todos los ejemplos de normalización de
hallazgos arqueológicos que no encajan en los patrones normativos de género Es importante señalar que en la forma de trabajar de O.R.G.I.A hay
y sexo, a los que las diversas disciplinas como la historia, la arqueología o el una relación afectiva con el pasado. Desde esa posición afectuosa se encara una
arte domestican con forzadas explicaciones. Véase el controvertido caso de la visión no autoritaria y abierta del tiempo y la historia, en la que se permiten
famosa tumba de Nianjjnum y Jnumhotep, dos funcionarios encargados de la los saltos, las discontinuidades y los anacronismos. Ante la imagen del pasado,
supervisión de la manicura real, en el que se ha recurrido a todo tipo de expli- el historiador y el artista como historiador, ha de sentirse punzado, afectado,
caciones para sortear la posibilidad de la homosexualidad y de la vida en pareja conmovido. Las artistas posan su mirada en algo que las atrae, que les llama
de dos hombres. por su potencial, al igual que el historiador revisa algo del pasado porque puede
ser significativo para el presente. Podríamos establecer un paralelismo con la
Es necesario incorporar la crítica a las creencias y los hechos dados experiencia del punctum barthesiano15 ante la imagen fotográfica en la que el
como naturales y asentados e incorporar los márgenes y las perspectivas de las observador se siente tambaleado por algo que le resulta familiar, algo que está
narraciones minoritarias. De este modo, por qué no utilizar una arqueología allí pero que debería estar aquí, algo de una familiaridad extraña. La relación
de la sospecha en la que el pasado sea de utilidad para desafiar la homofobia, afectiva con la imagen fotográfica hace que ésta tenga una significación espe-
mostrando que las relaciones entre personas del mismo sexo también se die- cial que supera la mera información objetiva que aportaría a cualquier obser-
ron en otros contextos temporales, aunque éstas fueran vividas de forma muy vador no afectado por dicha imagen.
diferente a las del presente. Como apunta David Halperin no sólo se trata
de proponer modelos del pasado para el presente -siguiendo en la estela de El historiador y en este caso las artistas sienten la historia como algo
Foucault- sino de mostrar la diversidad de enfoques de la sexualidad a lo largo material que está vivo. La punzada de unas representaciones como las del arte
de la historia, y de este modo desnaturalizar y relativizar el modelo único y egipcio antiguo cargadas de sensualidad, erotismo y de una orquestada pa-
normativo: rafernalia performativa de las identidades de género y clase -que harían las

14  Halperin, David. How to do the History of Homosexuality. Chicago: University of Chicago
13  Dowson, Thomas A. Queering Sex and Gender in Ancient Egypt. Graves-Brown, Carolyn, Press Books, 2002, pp. 15-16.
(ed.) Sex and Gender in Ancient Egypt. Swansea: The Classical Press of Walles, 2008, pp. 27-47. 15  Barthes, Roland. La cámara lúcida. Barcelona: Paidós Comunicación, 1999.

20 21
delicias de cualquier taller drag king- son el punto de partida para establecer escultóricos que refuerza ese contacto material y táctil entre tiempos.
una serie de vínculos afectivos que actúan como suturas entre el pasado y el
presente. Estas posibilidades tan atractivas tampoco han pasado desaperci- Nos movemos en un proyecto como éste en un mar de historias cons-
bidas para la cultura de masas: de las Bangles a Madonna han explotado el teladas en las que se mezclan diversos tiempos vividos, frente a la historia
potencial de la identidad como una mascarada que plantea la estilizada y so- lineal. Constelación en la que las diversas señales luminosas emitidas en
fisticada cultura reflejada en el arte egipcio. Mediante esa llamada afectiva diversos tiempos son percibidas al unísono. Un tiempo heterocrónico y
O.R.G.I.A dibuja un bucle temporal que les permite imaginar el presente múltiple en el que también tiene cabida el futuro. Como sugiere Huyssen,
en el pasado. O visto de otro modo, trazar una visión espectral del pasado, "suele suceder en esta búsqueda de la historia que la exploración de los
en la que el pasado se materializa a través de la proyección del presente no-lugares, las exclusiones, las manchas en blanco en los mapas del pasado
sobre éste. Cómo pasar por alto las posibilidades conceptuales, plásticas y son investidas de energías utópicas orientadas hacia el futuro"16. Estos
políticas de una reina como Hatshepsut, que no sólo fue capaz de conver- usos del tiempo y de la historia en la práctica artística de O.R.G.I.A
tirse en faraona del Alto y el Bajo Egipto, nombrarse hijo descendiente posibilitan el mostrar la diversidad de identidades queer que habitan en
del dios Amón y gobernar durante un largo y próspero reinado (aspectos los flujos de la historia como un auténtico proyecto político de futuro.
reservados exclusivamente para los hombres), sino que también adoptó Ya no tenemos que imaginar un hipotético y utópico museo en el que
todos los atributos y parafernalia masculina del faraón para escenificar se albergarían una miríada de epistemologías sexuales y genéricas en
el poder político, militar y sagrado. Utilizaba la barba postiza, la falda las que los sujetos pudieran mirarse, ni imaginar un espacio capaz de
corta, las coronas, los tocados, el cayado y el flagelo de los faraones reactivar los futuros contenidos en el pasado, todo ello lo podemos
en los actos oficiales, incluso masculinizó su nombre, y exigió ser re- contemplar En los Bajos de la Pirámide Invertida.
presentada en relieves y estatuas con los mismos códigos que los fa-
raones masculinos, en un auténtico ejercicio de igualdad. Cómo no
ver a esta empoderada mujer como una colaboradora excepcional
en la causa drag king y su empresa deconstructiva y protésica de la
masculinidad. Acaso no será Haptshepsut una historia inconclusa,
un fantasma que ha venido del pasado para acabar de realizar su
proyecto en el presente. Fantasma que O.R.G.I.A nos muestra
corporalizado y materializado en La faraona, 2018.

Por otro lado, parejo al afecto hay también un compo-


nente táctil en el trabajo de la investigación histórica. Este se
produce a través de la propia manipulación de los archivos y de
los restos (al menos hasta que no estemos inmersos por com-
pleto en un mundo digitalizado) que hace que el pasado nos
toque en el presente. Algo que en el caso de O.R.G.I.A pasa
por la confección artesanal y minuciosa de las piezas y objetos 16 Huyssen, op. cit., p. 256.

22 23

También podría gustarte