Intrépida mujer, esposa y madre

Venerable [Beata] María Lorenza Longo

Iniciadora de las Hermanas Clarisas Capuchinas

El 9 de octubre de 2017 el Papa Francisco aprobó las virtudes heroicas de la Madre

María Lorenza Longo (1463-1539).
Hace un año un equipo de siete doctores examinó el milagro presentado para la
beatificación de la María Lorenza, dando su “placet”, noticia que comunicaban con gozo las
Hermanas Capuchinas del Monasterio Fundacional. Se preveía que la fecha de beatificación
podría ser el 10 de octubre de 2020.

Nuestro hermano Ministro General anterior escribió una hermosa carta a las Clarisas
Capuchinas, titulada “Dos rostros del mismo carisma”, y en ella nos recordaba unos datos
esenciales del vínculo fraterno, entrañable, que une en total hermanas a capuchinas y
capuchinos:
“Nuestra reforma Capuchina tuvo el fuerte deseo de volver a la intención primordial de
san Francisco y, en los primeros momentos, no quería tomar el cuidado de los monasterios
de monjas, en cuanto era considerado un trabajo estable, fijo y delicado, contario a la
pobreza y a la itinerancia. Así, las primeras Constituciones de nuestra Reforma lo
prohibieron de modo absoluto (cf. Constituciones Capuchinas del 1536, cap. XI). La
venerable Lorenza Longo hizo un verdadero “milagro” logrando que en 1538 el Papa
reconociese al monasterio de Nápoles, ya aprobado en 1535, estar bajo la primera regla de
Santa Clara y agregado a los Capuchinos (cf. Papa Pablo III, Motu proprio “Cum
Monasterium”, 10 de diciembre de 1538). La inspiración y la pasión de Madre Lorenza
permitió a la reforma capuchina recuperar el original modo de expresar los dos rostros del
mismo carisma”. (Mauro Jöhri, Min. Gen. OFMCap, Dos rostros de un mismo carisma, 25
marzo 2017, n. 1.3)

***

Por circunstancias, hubo que aguardar a que la reunión de cardenales del 20 de octubre
de 2020 diera su “placet”, y acto seguido el Papa Francisco firmó el decreto de
Beatificación. La fecha quedó por determinar.

De un sitio de las Hermanas Capuchinas tomamos esta semblanza:

“María Requenses, al parecer de alta alcurnia, nació en torno a 1463 en Lérida; en 1483
contrajo matrimonio con Joan Llonc (italianizado Longo, que pasa a ser su apellido). Su
esposo es Vicerregente de la Cancillería del Reino de Catalano-Aragonés y Nápoles. El
matrimonio es bendecido con tres hijos. En 1506 se traslada a Nápoles; su marido muere
poco antes 1509. En 1510 peregrina a Loreto, y queda curada milagrosamente de una
artrosis reumatoide, que le afectaba a pies y manos; en agradecimiento añade a su nombre
de María la evocación de la Virgen lauretana (Laurenzia) y se le reconoce como María
Lorenza.
Desde su alta posición social, su vida en Nápoles fue un prodigio de caridad con los más
necesitados y es la Fundadora del Hospital de los Incurables.
En 1535 obtiene de Paulo III la bula “Debitum officii pastoralis", bajo la Regla de Santa
Clara de Asís y las constituciones de Santa Coleta de Corbie. Es el nacimiento de las Clarisas
Capuchinas, espiritualmente unidas a los capuchinos que acaban de nacer en 1528. Murió el
21 de diciembre de 1539. Su huella y fama de santidad ha pervivido durante estos siglos”.

Intrépida mujer, esposa y madre,

que un Hogar de Incurables edificas
 de noble alcurnia, ahora Madre nuestra
como pobre y humilde capuchina.

La gracia nos cautiva porque es bella,

la gracia es creadora y escondida,
la gracia es el Espíritu latente
la gracia que es amor tu vida explica.

La Virgen de Loreto te bendijo

y en tu nombre, Laurencia, se cobija;
María es el secreto de tu historia
y el nuestro lo ha de ser, cual tú querías.

Jerusalén, Jesús, el Evangelio,

fraternidad y paz contemplativa,
al cobijo de Clara, por la Iglesia,
nuestra vida es ofrenda agradecida.

Y la pobreza Encarnación del Hijo,

que es abrazo que cura las heridas,
será en el corazón la puerta abierta,
que todos son hermanos y familia.

¡A Cristo, esposo santo de su Iglesia,

fruto del seno virgen de María,
la gloria y gratitud por siempre,
y a él por su bondad nuestra alegría! Amén.

Madrid, Jesús de Medinaceli, 10 octubre 2020.

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EN LA BEATIFICACIÓN
DE LA VENERABLE MARÍA LORENZA LONGO,
INICIADORA DE LAS HERMANAS CLARISAS CAPUCHINAS
 
(A mis hermanas capuchinas, con amor.
Fr. Rufino María Grández)
 
A ti, María Lorenza,
hermana y madre querida,
la Iglesia santa te brinda
la rosa que merecías.
 
Eras presencia callada
como esposa recogida,
memoria que recordaba
 el amor que nos unía.
 
Jesús por ti nos llamaba
a la vida capuchina
como oblación de Evangelio.
Clara y Francisco de guía.
 
Coros de humildes hermanas
que profesaron un día
juntas besamos tus huellas,
contigo a Jesús unidas.
 
Juntas estamos buscando
ser fieles con valentía,
y a la vera del sagrario
transmitir tu herencia viva.
 
Concédenos como gracia
audacia y sabiduría,
amar a Jesús y al mundo
con la piedad de María.
 
¡Jesús, amor consumado
en Pascua y Eucaristía,
las gracias y gloria a ti,
que nos llenas de alegría!  Amén.
 
Madrid, Jesús de Medinaceli, 3 agosto 2021