Curso 1

Introducción a las
políticas culturales
y a la Economía Naranja

Unidad 3
Economía de la cultura
y Economía Naranja
Contenido
ESTRUCTURA DE UNIDAD BÁSICA................................................................................................3

1. Justificación- resumen............................................................................................................................. 4
2. Desarrollo temático................................................................................................................................... 6
2.1. Economía de la cultura..............................................................................................................................6
2.1.1. La relación entre economía y cultura..................................................................................6
2.1.1.1. Ejemplo: las dos caras de la música..........................................................................7
2.1.2. Economía de la cultura y no economía para el análisis de la cultura........7
2.1.2.1. Una definición de la economía de la cultura....................................................8
2.1.2.2. Áreas de estudio de la economía de la cultura...............................................10
2.1.3. Preguntas de la economía de la cultura..........................................................................12
2.1.3.1. Comportamiento de los individuos...........................................................................13
2.1.3.2. Comportamiento de las empresas e industrias..............................................14
2.1.3.3. Comportamiento de los mercados...........................................................................15
2.1.3.4. El arte y la cultura en la economía..........................................................................16
2.2. Economía Naranja ......................................................................................................................................18
2.2.1. Economía creativa............................................................................................................................18
2.2.1. Economía Naranja a nivel internacional........................................................................19
2.2.2. Componentes básicos de la Economía Naranja ......................................................22
2.2.2.1. Innovación..................................................................................................................................22
2.2.2.2. Creatividad...............................................................................................................................22
2.2.2.3. Cultura, patrimonio y bienes públicos..................................................................23
2.2.2.4. Propiedad intelectual.......................................................................................................23
2.2.3. Economía Naranja en Colombia..........................................................................................24
2.2.3.1. Marco normativo...................................................................................................................26
3. Referencias bibliográficas...................................................................................................................... 30
4. Bibliografía de consulta.......................................................................................................................... 32
5. Glosario............................................................................................................................................................. 32
ESTRUCTURA DE
UNIDAD BÁSICA

Curso 1: Introducción a las políticas cultura-

les y a la Economía Naranja

Ciclo de fundamentación

Unidad 3:
Economía de la cultura y Economía
Naranja

Tipología:
Conceptual

Objetivo de aprendizaje:

Establecer la relación entre economía y cultura a

través de los conceptos de economía de la cultura y
Economía Naranja.
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
Contenidos:
1. Justificación- resumen
El Plan de Nacional de Desarrollo ‘Pacto por Co-
lombia, Pacto por la Equidad’ consolida un pacto
por la protección y promoción de la cultura del
país y el desarrollo de la Economía Naranja. En tér-
minos del Ministerio de Cultura este tipo de eco-
nomía es una herramienta de desarrollo cultural,
social y económico. Se diferencia de otras econo-
mías por el hecho de fundamentarse en la crea-
ción, producción y distribución de bienes y servi-
cios, cuyo contenido de carácter cultural y creativo
se puede proteger por los derechos de propiedad
intelectual. En este sentido abarca tanto a la ges-
tión cultural, como la economía creativa.
La Ley 1834 de 2017, “por medio de la cual se fo-
menta la economía creativa, Ley Naranja,” esta-
blece que dentro de los objetivos principales del
desarrollo de la Economía Naranja se encuen-
tran ente otros el fortalecimiento del entorno
institucional, la potencialización de la oferta pú-
blica, la integración con los distintos mercados
4
www.pixabay.com
internacionales y otros sectores productivos y la
promoción de la propiedad intelectual.
La política pública de Economía Naranja busca
fortalecer y crear mecanismos que permitan
desarrollar el potencial económico de la cultu-
ra y propiciar condiciones para generar empleos
dignos en el sector cultural, apoyar la materiali-
zación de las nuevas ideas creativas y productos
innovadores, fortalecer los saberes ancestrales,
las prácticas del patrimonio cultural y la trans-
misión de conocimientos tradicionales. Asimis-
mo, busca generar instrumentos y mecanismos
enfocados a facilitar el acceso a los recursos que
permiten a los emprendedores incremental el
valor agregado de sus propuestas. En otras pa-
labras, lo que se desea es utilizar la creatividad,
la cultura y la innovación para generar bienes y
servicios capaces de producir beneficios socia-
les y económicos a la sociedad.
Dado que la Economía Naranja es una de las políticas públicas que el actual
gobierno está desarrollando y que se encuentra encaminada a satisfacer
las necesidades de la sociedad en el marco de la administración pública,
este programa busca capacitar a los servidores públicos y ciudadanos en
la actualización de las nuevas dinámicas de la administración pública, tal
como es la gestión cultural y la Economía Naranja.

La Escuela Superior de Administración Pública, en ejercicio de sus compe-

tencias misionales, les presenta el Curso N.º 1 denominado: “Introducción
a las políticas culturales y a la Economía Naranja “ el cual hace parte del
Diplomado en Gestión y Economía Naranja - Ciclo de Fundamentación. En
la presente unidad, la temática central se encuentra relacionada con los
conceptos de economía de la cultura y Economía Naranja.

La primera parte de la unidad define la economía de la cultura como el

área de especialización de la economía que se enfoca en el análisis de la
organización económica del sector de la cultura y del comportamiento de
quiénes producen y consumen los bienes y servicios culturales y creativos.
Posteriormente, define las áreas de interés de la economía de la cultura.

La segunda parte del documento define la Economía Naranja como una

conceptualización de la economía creativa. Ambos conceptos reconocen
la creatividad y el conocimiento como recursos para el crecimiento econó-
mico. En esta sección se presentan diferentes definiciones de economía
creativa y Economía Naranja , sus principales características y se muestra
como han sido implementadas en Colombia desde el ámbito de la política
pública. Se espera con este documento se cumplan los objetivos propues-
tos, solventar las dudas de los empleados públicos y los ciudadanos sobre
la economía de la cultura y la Economía Naranja .

5
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
2. Desarrollo temático
2.1. Economía de la cultura
En términos generales la economía de la cultura
es el área de especialización de esta ciencia, que
se enfoca en el análisis de la organización econó-
mica del sector de la cultura y del comportamien-
to de quiénes producen y consumen los bienes y
servicios culturales y creativos. Esta surge del in-
terés por entender las dinámicas económicas de
este sector luego del nacimiento de las industrias
culturales y creativas. Es un área relativamente
reciente de la economía, que se ha desarrollado
principalmente en el Reino Unido y Australia,
sin embargo, se ha convertido en un campo de
interés en Latinoamérica, principalmente entre
aquellos que diseñan la política cultural, o están
interesados en la gestión de la cultura. Esta sec-
ción se enfocará en presentar los principios bási-
cos de la economía de la cultura. Estos elementos,
servirán como base fundamental para entender
la Economía Naranja y la gestión cultural, en el
resto de módulos de este programa.
2.1.1. La relación entre economía
y cultura
La relación entre la economía y la cultura ha sido
un tema de debate por muchos años, especial-
mente en América Latina. Algunos piensan que
estos son dos campos completamente separa-
6
dos que se rigen por reglas totalmente diferen-
tes. Por lo tanto, consideran que la primera no
debería intervenir en la segunda y menos expli-
car un campo en términos del otro. Dentro de
esta perspectiva, se plantea que la cultura no se
debe pensar en términos de mercados, es de-
cir, como productos que se rigen por la ley de
la oferta y la demanda. De hecho, esta posición
pondría en riesgo a muchas manifestaciones
culturales. Pensadores, como el famoso sociólo-
go francés Pierre Bourdieu, en su teoría de los
campos, plantea que la cultura puede ser enten-
dida en términos económicos, pero los principios
en que opera son opuestos al de la economía.
Por ejemplo, los actores en el mercado buscan
maximizar sus ingresos en términos monetarios,
es decir, ganar más dinero, mientras los agentes
en el campo de la cultura prefieren aumentar
su prestigio muchas veces en detrimento de las
ganancias monetarias. En términos de Bourdieu
(2005), el campo de la cultura se rige por una
economía inversa.
Finalmente, hay quienes plantean que todos los
campos de la sociedad pueden ser entendidos
en términos económicos, esto incluye la cultura,
y por lo tanto las manifestaciones en esta área,
deben ser consideradas productos que se tran-
san en un mercado de bienes y servicios. Todos
estos puntos de vista coexisten hoy en día y son
un elemento de disputa especialmente en los
espacios en donde se diseña política pública y
se discute la financiación del arte y la cultura.
 Si bien, no se puede confundir por completo la economía con la cultura, es
innegable la relación que existe entre ambas, especialmente con la apari-
ción de las llamadas industrias culturales y creativas a finales del siglo XIX,
y principios del XX. Con el surgimiento del entretenimiento como industria
y la reproducción mecánica de creaciones artísticas, muchas manifestacio-
nes culturales entraron a ceder en el mercado de bienes y servicios. Un
buen ejemplo de esta transformación es la música grabada.

2.1.1.1. Ejemplo: las dos caras de la que se intercambia en un mercado de acuerdo

música
Durante varios siglos la música fue considerada
una actividad para el disfrute colectivo, ésta era
interpretada en espacios públicos o dentro del
hogar como deleite de quienes estaban presen-
tes. Desde el siglo XIX en Europa, los asistentes a
los conciertos empezaron a pagar boletas para
poder escuchar las interpretaciones de sus com-
positores favoritos. Empezó, además, la venta de
partituras para aquellos que querían interpretar
esta música en sus hogares.
Por supuesto, en muchos otros contextos la mú-
sica continúa siendo una actividad en la que
participa toda la comunidad como intérpretes y
oyentes, sin necesidad de pagar por una boleta.
Además, es una fuente de cohesión social. Con el
nacimiento de la música grabada, ésta pudo ser
capturada en un objeto material y ser transada
en el mercado de bienes. El oyente, se convirtió
en un consumidor que pagaba por un producto
para su uso privado. Esto le dio a la música un
doble carácter, por un lado, una manifestación
cultural y creativa con un valor subjetivo para las
personas que lo disfrutan, por el otro; un bien
con las leyes de la oferta y la demanda. Se pue-
de decir que éstas son dos caras de una misma
moneda que no se pueden separar. Por lo tanto,
el análisis de la cultura después del surgimien-
to de las industrias culturales creativas, requiere
también tener en cuenta una perspectiva eco-
nómica.
2.1.2. Economía de la cultura y no
economía para el análisis de la
cultura.
En términos generales, la economía se puede
definir como el área del conocimiento que es-
tudia la administración eficaz y razonable de
los bienes, conjunto de ellos, actividades que
integran la riqueza de una colectividad o un in-
dividuo, y la adecuada distribución de recursos
materiales. En la economía contemporánea, el
valor que usualmente se mide en términos mo-
netarios, es una variable muy importante para
tomar decisiones y diseñar políticas públicas. Sin
embargo, esta consideración no resulta apropia-
da cuando se trata de tomar decisiones de tipo
económico, en el sector cultural o para las indus-
trias culturales y creativas.

7
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
En el módulo 2 de este programa: “Industrias
Culturales y Creativas” fueron definidas como
aquellas encargadas de la producción de bienes
culturales y creativos. Los bienes creativos, son
productos que se caracterizan porque requie-
ren del ingenio de una persona para su produc-
ción, son vehículos de mensajes simbólicos para
aquellos que los consumen. Muchos de ellos es-
tán cubiertos por la propiedad intelectual. Por
su parte, los bienes culturales, son una subca-
tegoría de los bienes creativos y se diferencian
de otros, por la importancia de su valor de tipo
estético, simbólico, espiritual o histórico.
Los tipos de valor mencionados en el párrafo
anterior, también se conocen como valor cul-
tural. Este es un concepto que desarrollaron los
economistas de la cultura para poder hacer un
análisis económico de los sectores culturales y
creativos. Se buscaba, además, que no se limi-
tará a las concepciones tradicionales de valor
usualmente utilizadas por la economía. Este no
es el único concepto desarrollado por estos aca-
démicos, pero, demuestra su interés por enten-
der las lógicas económicas de la cultura.
8
La economía de la cultura, también conocida
en algunos círculos como la economía del arte,
es un área de esta ciencia, relativamente nue-
va, que curiosamente es poco conocida por los
economistas, por los artistas y otros agentes del
sector de la cultura. En efecto, en sus pocos años
de existencia ha logrado formular importantes
teorías y conceptos de análisis, para entender el
sector cultural y la doble naturaleza del valor de
los bienes y servicios creativos y culturales.
2.1.2.1. Una definición de la economía
de la cultura
Como todos los conceptos académicos, el de la
economía de la cultura tiene varias definiciones
que varían dependiendo de los intereses especí-
ficos de sus proponentes. Se debe tener en cuen-
ta también, que es un área del conocimiento que
apenas está en formación y que aborda temas
que tradicionalmente son objeto de disciplinas
como: la historia del arte, la filosofía del arte, la
sociología, el derecho, la administración de em-
presas y por supuesto la economía tradicional.
Una de las mejores definiciones, que recoge casi
todos los componentes de esta disciplina es la
que proponen los economistas, Luis Antonio Pal-
ma y Luis Fernando Aguado (2011), quienes deli-
mitan la economía de la cultura citando los plan-
teamientos de los más importantes exponentes
como Throsby (1994), Frey (2000), Towse (2003),
Ginsburgh y Throsby (2006); para sintetizar la in-
formación y construir el siguiente concepto
• Un área de especialización reciente de la economía, que se define
como la aplicación de la teoría y herramientas de la economía, al aná-
lisis de la organización económica del sector cultural (artes escénicas,
artes visuales, patrimonio, industrias culturales) y del comportamiento
de quiénes producen y consumen los bienes y servicios culturales, in-
cluyendo el papel del gobierno.

Esta definición se puede ampliar teniendo en cuenta las áreas específicas

de estudio de esta nueva rama. El economista, Bruno S. Frey (2019) plantea
que la economía del arte y la cultura se pueden entender de dos maneras:

• La relación de las artes con la economía: la interacción entre dos par-

tes importantes de la sociedad. Esta analiza las áreas de las artes escé-
nicas (teatros, óperas, cine, festivales), las artes visuales (en particular
la venta y subasta de arte), y los diferentes tipos de museos, industrias
culturales, turismo cultural, y patrimonio cultural.
• La aplicación del pensamiento económico al área del arte y la cultu-
ra: usualmente el arte y la cultura se han estudiado desde una perspec-
tiva interdisciplinar, es decir, con la aplicación de teorías y metodologías
de múltiples ciencias sociales y humanidades. La aproximación desde
la economía se enfoca principalmente en el punto de vista que sus pro-
fesionales tienen sobre la sociedad. Este se enfoca entre lo que la gente
quiere (sus preferencias) y sus oportunidades para alcanzar estas metas
(las restricciones impuestas por los medios materiales o las institucio-
nes legales y políticas). Se asume que las personas actúan buscando al-
canzar sus metas, o satisfacer sus necesidades. Asimismo, esto permite
un estudio sistemático de la interacción entre el comportamiento de
los individuos e instituciones que componen la sociedad.

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Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
Mural del Graffiti Tour de La Grafitería en Cali / www.colombia.co
2.1.2.2. Áreas de estudio de la
economía de la cultura
La economía de la cultura, también se puede de-
finir de acuerdo con sus áreas de estudio espe-
cíficas. El economista australiano, David Throsby
(2006), quien es pionero en esta disciplina, plan-
tea que su ciencia se enfoca principalmente en:
la cultura, las artes y los bienes culturales.
Primero, esta área de conocimiento define la
cultura desde un punto de vista funcional, se re-
fiere a todas las prácticas y bienes producidos
de la actividad cultural. Aquí se tiene en cuenta
los productos de la llamada “alta cultura” y “baja
cultura”, o dicho de otra manera el arte “serio”
o “popular,” sin distinción. Este punto es de vi-
tal importancia porque muchas disciplinas aca-
démicas todavía mantienen estas distinciones
y enfocan su análisis en cada uno de ellos. Por
ejemplo, la musicología tiene como objeto de
estudio las grandes obras de la música clásica
europea, mientras los estudios del folklore se
preocupan por la música popular.
10
Esta perspectiva también ha tenido un impac-
to en la política cultural, la cual durante muchas
décadas se encaminó principalmente en finan-
ciar la alta cultura o garantizar el acceso a ella
para toda la población. Desde los años ochenta
del siglo XX, estas barreras se han ido derriban-
do, áreas como los estudios culturales se han
interesado por todo el espectro de la cultura,
además sus teorías han influenciado a los hace-
dores de política pública. En el caso colombiano,
la política cultural se enfoca en la amplia varie-
dad de la misma y no solo en las artes “serias”.
En este sentido la visión sobre la cultura de la
política pública en el país, es compatible con la
de la economía de la cultura.
El módulo 1: “Políticas culturales” y el módulo 2:
“Industrias culturales y creativas” de este pro-
grama, exploran en detalle el segundo y tercer
aspecto: las artes y los bienes culturales. Las si-
guientes tablas presentan un resumen de los
componentes y características de cada una de
estas áreas de interés.
 Tabla 1
Clasificación de las artes

Clasificación de las artes Ejemplos

• Artes visuales
• Escultura

Artes creativas • Escritura creativa

• Composición musical
• Teatro
• Danza

Artes escénicas • Canto

• Interpretación de instrumentos

Fuente: elaboración propia basado en Throsby (2006)

Es necesario tener en cuenta que, de acuerdo con esta definición, las artes
están incluidas dentro de la cultura, es decir, son un subconjunto de ésta.
También, es importante resaltar que en la clasificación anterior algunas ar-
tes se entrecruzan en las dos categorías. Por esta razón, para poder enten-
der el objeto de estudio de la economía de la cultura de una forma más es-
pecífica, es necesario también caracterizar los bienes artísticos y culturales.
Estos pueden tener una o varias de las propiedades que se presentan en la
siguiente tabla.

11
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

Tabla 2
Características de los bienes culturales según la economía de la cultura

Características de los bienes culturales

• Son bienes de experiencia, a medida que se consumen el gusto por ellos crece; por lo tanto,
• se pueden considerar objetos de adicción racional.
• Tienen algunas de las características de los bienes públicos; poseen beneficios para toda la
sociedad y pueden ser demandados sin necesidad de pagar por ellos.
• Son el resultado de un proceso de producción en el cual la creatividad es un recurso
• importante.
• Son vehículos de mensajes simbólicos para aquellos que los consumen. Tienen más que una
función utilitaria y cumplen con un papel comunicativo amplio.
• Contienen, al menos potencialmente, propiedad intelectual que puede ser atribuida al
• individuo o grupo que produce los bienes.
• Encarnan o dan lugar a formas de valor, que no es posible sustentarlas en términos moneta-
rios y no se pueden expresar dentro de los mercados.

Fuente: elaboración propia basado en Throsby (2006)

La estética juega un papel importante en la cul- 2.1.3. Preguntas de la economía

tura y especialmente en las artes. Muchas veces
el valor de una obra de arte está determinado
por su calidad estética. Sin embargo, la econo-
mía de la cultura no se interesa por considera-
ciones estéticas, por consiguiente, las cede a
otras áreas del conocimiento como la filosofía y
a la crítica artística. En otras palabras, la econo-
mía de la cultura no se preocupa por determinar
si una producción cultural es bella o no.
de la cultura
Teniendo en cuenta las tres áreas de interés de
la economía de la cultura mencionadas en el
apartado anterior: cultura, artes y bienes cul-
turales, David Throsby (2006), identifica cuatro
temáticas o grandes preguntas que plantea la
economía de la cultura, las cuales posteriormen-
te complementó junto con Víctor Ginsburgh
(2014), quien es otro reconocido economista in-
teresado en este tema . A continuación, se argu-
menta cada una de ellas.

12
 2.1.3.1. Comportamiento de los
individuos

Según Throsby (2006), el consumo, producción e

intercambio de productos artísticos recae sobre
el comportamiento de los individuos, ya sean es-
tos consumidores que demandan bienes cultu-
rales y servicios, o productores que los ofertan
en un mercado. La economía de la cultura se ha
enfocado principalmente en lo que respecta al
estudio de las artes. Desde el punto de vista de
la demanda, al igual que el resto de las áreas de
la economía, se enfoca en todas las variables que
la determinan como lo son: el precio, los produc-
tos sustitutos, el ingreso, las características so-
ciodemográficas de los individuos, entre otros.

En ese orden de ideas, se tiene en cuenta los

procesos de formación de gustos, que son exclu-
sivos de los productos culturales y que moldean
la evolución de las preferencias futuras. Varios
estudios han establecido que el consumo de ar-
tes, no es un consumo de bienes de lujo; que la
educación es un factor más determinante, que
el ingreso para el consumo de arte; que la ca-
lidad de los productos, determina el comporta-
miento del consumidor; y que aspectos como el
“estilo de vida” tienen una influencia considera-
ble, en la demanda de bienes artísticos.

Recientemente, el consumo cultural se ha visto

www.unsplash.com transformado por las innovaciones en las tecno-

logías de la comunicación, el crecimiento de in-
ternet y las redes sociales. Cada vez más, los con-
tenidos culturales son producidos y distribuidos

13
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
usando las nuevas tecnologías. Los consumi-
dores reciben los productos, las experiencias
culturales y creativas por medios totalmente
diferentes a los que se utilizaban en el pasado
(Ginsburgh y Throsby, 2014). El módulo 5 de este
programa: “Consumo, mercados, tecnología y
circulación cultural,” profundiza en varias de es-
tas ideas en relación con la economía creativa.
El estudio del comportamiento de los individuos
desde la producción de arte se enfoca en el rol
económico de los artistas individuales como
productores de obras de arte, o como proveedo-
res de bienes y servicios artísticos. Este análisis
se puede hacer desde una perspectiva econó-
mica tradicional, teniendo en cuenta modelos
de producción y funciones de oferta de trabajo
convencionales; sin embargo, dejaría por fuera
las condiciones particulares del trabajo del artis-
ta. El trabajo artístico recae en gran dimensión
en la creatividad, la cual no puede ser medida en
términos de eficiencia como los procesos mecá-
nicos y técnicos.
En cuanto a la oferta de trabajo artístico, tanto
de los artistas creativos, como los de las artes es-
cénicas, se diferencia de otros trabajadores por
tres características básicas. La primera, los cré-
ditos financieros de las prácticas artísticas, son
generalmente más bajos que en otras ocupacio-
nes con características similares. Por esta razón,
los artistas suelen tener varios trabajos. Segun-
da, la variabilidad en los ingresos de un artista
es más alta que en actividades similares, lo que
hace que sean más propensos al riesgo. Este es
14
un aspecto importante que enfoca hacia el em-
prendimiento, y que determina la participación
en el mercado laboral. Finalmente, la tercera, la
cual sustenta las motivaciones que van más allá
de la retribución económica y que pueden de-
terminar la elección laboral de un artista. Este
puede escoger un trabajo en el que tenga ma-
yor libertad creativa, frente a uno con un salario
más alto. El módulo 4 de este programa: “Pro-
ductos, servicios, producción y trabajo cultural y
creativo,” desarrolla algunas de estas ideas sobre
la producción y el trabajo con relación a la eco-
nomía creativa.
2.1.3.2. Comportamiento de las
empresas e industrias
Throsby (2006), plantea que muy pocos produc-
tos culturales y creativos pasan de un proveedor
individual a un consumidor final, la mayoría son
producidos y distribuidos por empresas. En ge-
neral, las compañías en el campo del arte y la
cultura son medianas o pequeñas y en varias
ocasiones organizaciones sin ánimo de lucro. En
ambos casos, su desempeño se puede estudiar
con herramientas económicas tradicionales ya
que permiten entender la producción y la es-
tructura de costos de dichas empresas. Sin em-
bargo, en las dos situaciones la producción no
solo está influenciada por los costos, sino tam-
bién por la búsqueda de excelencia artística e
innovación tecnológica, que son metas impor-
tantes en estos tipos de firmas. Por supuesto, la
economía de la cultura está interesada en de-
terminar las características y funcionamiento de
las industrias creativas y culturales. Estas componen la Economía Naranja ,
concepto que se desarrolla en este mismo módulo. Actualmente ha creci-
do el interés por conocer el impacto que tienen las nuevas tecnologías en
estas industrias, en sus modelos de negocio y en la cadena de suministros
y distribución (Ginsburgh & Throsby, 2014).

2.1.3.3. Comportamiento de los mercados

Otra de las preguntas con relación a esta ciencia que plantea Throsby
(2006), relaciona la economía de la cultura, enfocada al comportamiento
de los mercados. En primera medida, estudia las transformaciones de las
dinámicas en los mercados del arte y de los bienes y servicios culturales a
través del tiempo.

En segunda línea, se articula junto al derecho fijando la legislación que afec-

ta los mercados, especialmente en temas relacionados con la propiedad
intelectual. Este es un interrogante de vital importancia cuando se piensa
en términos de Economía Naranja , porque la explotación de los derechos
de autor posibilita a las empresas creativas monetizar su actividad. Es de
resaltar que también son una barrera para la libre circulación de ideas, que
coadyuvan como fuentes de creatividad. Las características de los merca-
dos del arte y la cultura se exploran en mayor detalle en el módulo 5 de este
programa denominado: “Consumo, mercados, tecnología y circulación cul-
tural”. Asimismo, el módulo 6: “Propiedad intelectual y derechos de autor”
hace una introducción a los conceptos básicos de estos temas.

15
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

2.1.3.4. El arte y la cultura en la economía

Según Throsby (2006), la economía, especialmen-

te en los países industrializados, se ha transfor-
mado considerablemente. Pasó de estar basada
en la manufactura, a las economías de servicios,
hasta llegar, a las economías de la información o
el conocimiento. Con las transformaciones en la
tecnología y las comunicaciones, la creatividad
se ha convertido en un recurso muy importante
para generar riqueza. Por lo tanto, el arte y la cul-
tura han empezado a ejercer un papel preponde-
rante en esta nueva economía.

La economía de la cultura se enfoca por supues-

to en estudiar este papel en su totalidad. Sin
embargo, se ha interesado principalmente en
comprender los puntos de encuentro y las ra-
mificaciones de las intersecciones entre ambas
(política cultural y económica).La política econó-
mica, se encuentra con la política cultural, en las
áreas expuestas en la siguiente tabla:

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Tabla 3
Encuentros entre la política económica y política cultural

Puntos comunes entre la política económica y política cultural

• Las perspectivas de las industrias culturales y creativas como fuentes di-
námicas de innovación, crecimiento y cambio estructural en la nueva
economía.
• Los niveles apropiados de apoyo estatal a las artes y la cultura; y el ba-
lance entre apoyo directo (fomento en forma de becas y estímulos) o
indirecto al sector.
• La política comercial respecto a los bienes culturales y creativos
• Las posibilidades de alianzas público-privadas en el aseguramiento del
patrimonio cultural material e inmaterial.
• El papel del arte y la cultura en la creación de empleos y generación de
ingresos en los territorios.
• Problemáticas legales y económicas relacionadas con la regulación de la
propiedad intelectual de los bienes y servicios.

Fuente: Elaboración propia basado en Throsby (2006)

Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que
la política cultural y económica se cruzan en
cuatro áreas específicas que son: el apoyo a las
artes, el comercio de bienes servicios culturales,
el patrimonio, y el desarrollo regional y urbano.
Todas las áreas de interés y problemáticas que
plantea la economía de la cultura no son solo
importantes para los economistas. Estos temas
son de interés para muchos agentes dentro del
sector como los funcionarios que diseñan polí-
tica pública, los emprendedores creativos, los
gestores culturales o los académicos de diferen-
tes disciplinas que estudian el sector cultural.
Por esta razón, es necesario entender y conocer
sus conceptos básicos. Además, la economía de
la cultura como disciplina, sus formas de enten-
der este campo, junto a las conclusiones a las
cuales ha llegado; son de vital importancia para
poder comprender la Economía Naranja , la cual
se presenta en la siguiente sección.

17
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

2.2. Economía Naranja por lo cual se han convertido en una promesa de

desarrollo económico y social para ciudades, re-
giones y países. Para Howkins, combinar la eco-
La Economía Naranja , es la más reciente versión
nomía con la creatividad, lleva a la innovación
de la conceptualización de la cultura como un
que a su vez genera valor y riqueza. Por lo tan-
recurso. Es un término que se ha usado como
to, gestionar la creatividad requiere aprovechar
sinónimo de la economía creativa y en otros ca-
las ideas, hacer valer los derechos de propiedad
sos se percibe como manifestación de esta. En
intelectual y convertir las mismas en productos
otras palabras, es una forma de entender la cul-
competitivos.
tura, más allá de sí misma. Durante las últimas
dos décadas, con el desarrollo de las industrias
Se entiende que las artes y la cultura son una
culturales y creativas, se ha adoptado a nivel
importante fuente de creatividad. De hecho,
global la concepción de la cultura como una
se había planteado en el módulo 2: “Industrias
fuente inagotable de crecimiento económico a
culturales y creativas” que ésta se puede definir
través de la creatividad. Esta sección, presenta
como una característica de los seres humanos
la definición de Economía Naranja , sus princi-
al igual que la inteligencia, o como un proceso
pales características y la forma como ésta se ha
por el cual los problemas son resueltos de ma-
implementado en Colombia teniendo en cuenta
nera novedosa (Throsby, 2010), (en este módulo
su marco normativo.
se profundizará en este concepto). La creación
artística y las prácticas culturales permiten y es-
2.2.1. Economía creativa
timulan el flujo de ideas, otras formas de pensar,
de ver el mundo; por lo tanto, son una fuente
Uno de los principales proponentes del concepto
inagotable de postulados creativos. Es por esta
de economía creativa, ha sido el británico John
razón, que no se puede desvincular el arte y la
Howkins (2001). Su noción general del término
cultura de la economía creativa.
se fundamenta en el planteamiento de que la
creatividad y el conocimiento son recursos para
El concepto planteado originalmente por How-
el crecimiento económico. Esto se sustenta, en
kins, fue adoptado por diferentes instituciones a
que permiten la creación de productos y servi-
nivel global. La Conferencia de las Naciones Uni-
cios intangibles, relacionados con las artes, los
das sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), defi-
medios de comunicación y algunas manifesta-
ne la economía creativa como un concepto en
ciones culturales, que pueden transarse en un
vía de desarrollo. Esto se fundamenta en la idea
mercado al ser protegidos por la propiedad in-
de que los saberes creativos, tienen la capacidad
telectual. Se cree que este tipo de actividades
de producir un efecto sobre el crecimiento eco-
no depende de otros sectores de la economía,
nómico y el desarrollo.

18
Puede ser una fuente de ingresos, de generar
empleo y de producir ganancias favoreciendo la
inclusión social, la diversidad cultural y el desa-
rrollo humano. Además, engloba aspectos eco-
nómicos, culturales y sociales que están ligados a
objetivos en materia de tecnología, propiedad in-
telectual y turismo (Unctad, 2008). Esta es la defi-
nición que más impacto ha tenido en la formula-
ción de política pública alrededor del mundo, sin
embargo, la popularización del término tiene una
historia que se remonta a más de tres décadas.
El concepto de economía creativa y su creciente
popularidad, está estrechamente ligado al de-
sarrollo de las industrias creativas y culturales. A
finales de la década de 1990, Reino Unido, inició
una campaña para presentarse como un estado
con una economía impulsada por la creatividad
y la innovación. Para cumplir con este objetivo
el gobierno (Departamento de Cultura, Medios
y Deporte) identificó, 13 industrias que genera-
rían riqueza por propiedad intelectual a las cua-
les denominó “industrias creativas”. Se realizó un
mapeo de estas empresas que evidencia, que el
aporte total a la economía, para 1997, llegó al 5
por ciento (Flew, 2013). Estas cifras, llevaron a
un replanteamiento de la política cultural, enfo-
cándola a lo económico e invitó a pensar en una
perspectiva de subsidios y protección a las artes.
Dado que el campo de la cultura está en perma-
nente debate, existen críticos de la forma en que
se ha dado la conceptualización e implementa-
ción de la economía creativa. Estos juicios, plan-
19
tean principalmente que este tipo de economía
se ha convertido en un modelo más de desarro-
llo y modernización occidental, que desconoce
fines diferentes al crecimiento económico y li-
mita las rutas alternativas para la construcción
de una sociedad diferente.
A diferencia de otros modelos de desarrollo
impuestos por gobiernos e instituciones inter-
nacionales; en este caso una red dispersa de:
consultores, empleados públicos, académicos,
directores, funcionarios, organizaciones cultu-
rales, agencias nacionales y transnacionales
(Unesco, British Council, Ford Foundation, etc.);
construyeron y desplegaron las ideas de este
“nuevo” modelo alrededor del mundo, por me-
dio de congresos, investigaciones y proyectos
prácticos. Sin embargo, con el surgimiento de
la economía creativa, varios gobiernos empeza-
ron a cambiar sus discursos y políticas cultura-
les acordes con la experiencia británica, lo que
permitió que la cultura empezara a tener una
posición central en la discusión de las agendas
políticas y económicas. Este fue un papel que no
se había desempeñado desde la consolidación
de los proyectos nacionales.
2.2.1. Economía Naranja a nivel
internacional
Como se mencionó al inicio de esta sección, el
criterio de Economía Naranja , está relacionado
con la concepción de la cultura como un recur-
so económico y, por lo tanto, con el concepto de
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

economía creativa. Se puede afirmar que dicho

término, es uno de los múltiples ajustes teóricos
que se le ha venido haciendo al concepto de
economía creativa. El mismo se popularizó con
la publicación del manual “La Economía Naranja
: Una oportunidad infinita” (2013), por parte del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El BID (2020), define la Economía Naranja , como

el grupo de actividades a través de las cuales las
ideas se transforman en bienes y servicios cul-
turales y creativos, cuyo valor podría estar prote-
gido por los derechos de propiedad intelectual.
Enfatiza, en que diferentes organizaciones a ni-
vel mundial han utilizado otros conceptos que En el módulo 2 de este programa: “Industrias
varían ligeramente, pero, identifica tres elemen- culturales y creativas,” se presentaron una serie
tos en común en las distintas definiciones: de modelos para clasificarlas.

• El reconocimiento de que además de su va- • Modelo de círculos concéntricos

lor social e identitario, la creatividad, el arte y
la cultura, pueden ser fundamento de bienes
y actividades económicamente productivas.
• Su relación con los derechos de propiedad in-
telectual y en especial los derechos de autor.
• El papel directo de estas actividades en las
cadenas de valor que transforman ideas en
productos.
No hay un consenso a nivel mundial en torno a
las industrias y actividades que se incluyen den-
tro de la Economía Naranja , ni cómo establecer
un sistema de mediciones para contabilizarla.
• Modelo de textos simbólicos
• Modelo de derechos de autor de la OMPI
La existencia de múltiples modelos demuestra
que la Economía Naranja, no es un sector homo-
géneo como otros sectores de la economía que
tienen límites establecidos de manera precisa.
El BID (2020) se enfoca en la tipología de la acti-
vidad, es decir, se fija en el grado de intensidad
de la creatividad, para determinar los sectores
que forman parte de la Economía Naranja. La
siguiente tabla presenta las actividades que la
componen según el BID.

20
Tabla 4
Actividades que componen la Economía Naranja

Área Descripción Ejemplos

• El teatro
Consisten en iniciativas relacionadas
• La pintura
Las actividades tradicio- con la preservación y transmisión del
• La música
nales y artísticas. patrimonio cultural, ya sea material e
• Los festivales culturales
inmaterial en una sociedad.
• Los monumentos

Está compuesta por actividades co-

merciales, en donde el valor del pro-
• Las artesanías

ducto final depende principalmente

• Las novelas

de su contenido creativo. También

• Los discos
La industria creativa
incluye la industria cultural, y las crea-
• La moda

ciones funcionales. Aquí la creatividad

• Las películas

forma parte central de los productos

• La publicidad

culturales.
• El diseño de interiores

• El diseño de un carro en la
Las actividades que brin-
Incluyen aquellas que son parte de las industria automotriz
dan apoyo creativo a las
cadenas de valor de otras industrias. • El diseño de un empaque
industrias tradicionales
o el marketing.

Fuente: elaboración propia basado en BID (2020)

La Economía Naranja se inscribe en un campo en el que convergen: la innovación, las nuevas tecno-
logías, el trabajo creativo, la propiedad intelectual y las lógicas industriales. Como se mencionó ante-
riormente, las artes y la cultura son una fuente primordial de creatividad para esta economía. Por lo
tanto, la política pública dedicada a su promoción, obliga a lograr un equilibrio entre la protección de
las múltiples manifestaciones culturales y su aprovechamiento económico. En otras palabras, debe
tener en cuenta el valor cultural de los bienes y servicios culturales, además de su valor económico.

21
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

2.2.2. Componentes básicos de la Economía Naranja

Según el BID (2020), la Economía Naranja tiene cuatro elementos esenciales:

1. La innovación
2. La creatividad
3. La cultura, patrimonio y bienes públicos
4. La propiedad intelectual.

Esta sección presenta cada uno de estos componentes y el rol que juega en
relación con dicha economía. Es importante resaltar, que, como muchos de
los conceptos tratados en este programa, éstos, tienen múltiples significados
y usos. Dado que el concepto de Economía Naranja fue acuñado por el BID,
éstas serán las definiciones a las que se les dará prioridad en la sección.

2.2.2.1. Innovación 2.2.2.2. Creatividad

El concepto de innovación proviene de la ad- La creatividad, es uno de esos conceptos que

ministración de empresas y en la actualidad
es aplicado constantemente en el mundo de
los negocios y del emprendimiento. De hecho,
la finalidad de un emprendimiento es innovar
para hacer un aporte a la sociedad. Según el BID
(2020), innovar es generar valor a través de ideas
nuevas. Estas, pueden ser nuevos productos
como es el caso de un aparato tecnológico, o un
servicio que antes no existía en el mercado. La
innovación también puede ser una forma de ha-
cer las cosas, por ejemplo, los modelos de nego-
cio diferente. También, solucionar y transformar
la forma como se venían haciendo tradicional-
mente las cosas. La única manera de innovar es
siendo creativo.
tiene múltiples definiciones y usos. Muchas ve-
ces se usa como un término abstracto sin una
definición clara. El BID (2020), plantea que la
creatividad puede ser vista como un atributo
personal, es decir, como una cualidad o capaci-
dad inherente a todo ser humano. También, se
entiende como un proceso para encontrar so-
luciones a ciertos desafíos de manera original y
creativa. Se dice, que los artistas tienen creativi-
dad, no obstante, también, es un atributo en las
áreas de la ciencia y la economía. La creatividad,
desata la innovación, como proceso colectivo y
se debe alimentar. Es decir, hay que ayudar a
que suceda. En este sentido, la política pública
se convierte en una herramienta indispensable.

22
Para la Unesco (2014), la creatividad consiste
en la formulación de nuevas ideas y su aplica-
ción a la producción de obras de arte, produc-
tos culturales originales, creaciones funcionales,
invenciones científicas e innovaciones tecnoló-
gicas. Trae consigo un aspecto económico que
se aprecia en la manera como ésta contribuye
al espíritu emprendedor, fomenta la innovación,
aumenta la producción y favorece el crecimien-
to económico (Uncdat, 2008).
2.2.2.3. Cultura, patrimonio y bienes
públicos
Según el BID (2020), los ingredientes esenciales
de la economía creativa son el patrimonio y la
cultura. Estos son el fundamento de la capaci-
dad de los seres humanos para comunicarse,
para producir y para dar sentido al mundo, a las
cosas, y a sus acciones. Por lo tanto, permite que
los seres humanos puedan imaginar, construir
contenidos, darles un valor simbólico y compar-
tirlos. En el presente, el patrimonio y la cultura se
mueven en función de los modos, de los espa-
cios físicos, de las plataformas y las tecnologías,
por medio de las cuales circulan. Por esta razón,
deben ser tenidos en cuenta en la gestión de la
Economía Naranja . De hecho, uno de los gran-
des desafíos de esta rama, es buscar un balance
entre la protección de los bienes públicos cultu-
rales, por un lado, y su aprovechamiento econó-
mico por el otro.
23
2.2.2.4. Propiedad intelectual
La propiedad intelectual es uno de los principa-
les componentes de la Economía Naranja . Este
programa incluye un módulo dedicado com-
pletamente a explicar este concepto (Módulo 6:
Propiedad intelectual y derechos de autor). Este
concepto se enfoca en la relación existente en-
tre las prácticas de consumo y el derecho de los
autores de recibir una justa remuneración por
su trabajo creativo. De aquí, parte la noción de
derechos de autor que se define como la juris-
prudencia que la ley reconoce y que se adquiere
por la explotación exclusiva sobre las obras artís-
ticas, durante un periodo específico de tiempo
(BID, 2020). Según el BID, el derecho de propie-
dad intelectual está compuesto por tres partes:
1. Un derecho reconocido por un gobierno
2. Una creación de la mente, tales como inven-
ciones, obras literarias y artísticas, así como
los símbolos e imágenes utilizados en el co-
mercio.
3. Un período de tiempo durante el cual se tie-
ne la titularidad de ese derecho.
Es este derecho, el que posibilita la comercia-
lización de las obras creativas. Cualquier políti-
ca pública enfocada en promover la Economía
Naranja , debe poner especial atención en el rol
que juega la propiedad intelectual, porque esta
permite la monetización de muchos trabajos
creativos.
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

2.2.3. Economía Naranja en Colombia

El ABC de la Economía Naranja , un documento publicado por el Ministerio de Cultura, plantea que
esta iniciativa, es una herramienta de desarrollo cultural, social y económico. Se diferencia de otras
economías, por el hecho de fundamentarse en la creación, producción y distribución de bienes y
servicios. Su contenido de carácter cultural y creativo, se puede blindar por los derechos de propie-
dad intelectual. El gobierno colombiano reconoce las siguientes áreas y actividades como parte de
la Economía Naranja .

Tabla 5
Actividades naranja en Colombia

Área Actividades Ejemplos

Pintura, escultura, fotografía, video arte y
Artes visuales
performance.
Artes y patrimonio
Conciertos, ópera, circo,
Artes escénicas
orquestas, danza y teatro.

Museos, cocinas tradicionales, artesanías,

Turismo y patrimonio cultural parques naturales, bibliotecas, archivos,
festivales y carnavales.

Relacionada con áreas

Educación
culturales y creativas.
Librerías, libros, trabajos periodísticos, revis-
Editorial
tas y literatura.
Industrias culturales
Fonográfica Música grabada.
Audiovisual Cine, televisión, video y radio.

24
 Área Actividades Ejemplos
Videojuegos, contenidos interactivos
audiovisuales, plataformas digitales,
Medios digitales creación de software, creación de apps
(código programación) servicios de infor-
mación.

Interiores, artes gráficas e ilustración,

Creaciones funciona-
Diseño joyería, juguetes, industrial (productos),
les, Nuevos medios y
arquitectura, moda y mobiliario.
Software de conteni-
dos
Servicios de asesoría, servicios creativos,
producción de material publicitario, uti-
lización de medios de difusión, creación
Publicidad
y realización de campañas de publicidad,
campañas de mercadeo y otros servicios
publicitarios.

Fuente: el ABC de la Economía Naranja

El gobierno colombiano, propuso una política de Economía Naranja con el fin de fortalecer y crear
mecanismos que permitan desarrollar el potencial económico de la cultura, generar condiciones
para la sostenibilidad de las organizaciones y agentes que lo conforman; en concordancia con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se pretende propiciar condiciones para generar empleo
digno en el sector cultural, apoyar la materialización de nuevas ideas creativas y productos inno-
vadores, fortalecer los saberes ancestrales, las prácticas del patrimonio cultural y la transmisión de
conocimientos tradicionales (Ministerio de Cultura, s.f).

25
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja
2.2.3.1. Marco normativo
Esta sección presenta las normas en las cuales
se enmarca la Economía Naranja en Colombia, y
la forma en que ha sido implementada durante
el actual gobierno.
Documento CONPES 3659 de 2010
En el año 2010, el Ministerio de Cultura, el Minis-
terio de Comercio, Industria y Turismo y el De-
partamento Nacional de Planeación, mediante
documento CONPES 3659 de 2010, aprobaron
la Política Nacional para la Promoción de las
Industrias Culturales en Colombia, que tiene
como objetivo central: “Aprovechar el potencial
competitivo de las industrias culturales, aumen-
tar su participación en la generación del ingreso
y el empleo nacionales, y alcanzar elevados nive-
les de productividad.” Para el cumplimiento de
este objetivo la política estableció las siguientes
líneas estratégicas:
• Promoción de la circulación de bienes y ser-
vicios de las industrias culturales.
• Incremento del acceso a los mecanismos de
financiamiento.
• Apoyo a las iniciativas locales para el desarro-
llo de industrias culturales.
• Ampliación de la oferta de formación espe-
cializada.
• Fomento del uso de las nuevas tecnologías
en el desarrollo de modelos de negocio de
las industrias culturales.
26
• Promoción de la circulación de bienes y ser-
vicios de las industrias culturales.
• Incremento del acceso a los mecanismos de
financiamiento.
• Apoyo a las iniciativas locales para el desarro-
llo de industrias culturales.
• Ampliación de la oferta de formación espe-
cializada.
• Fomento del uso de las nuevas tecnologías
en el desarrollo de modelos de negocio de
las industrias culturales.
LEY 1834 de 2017 “Ley Naranja”
En el año 2017, el Congreso de la República, pro-
mulgó la Ley 1834, conocida también como la
Ley Naranja, que establece capitalizar el poten-
cial de dicha economía a través del desarrollo de
una estrategia con siete objetivos que se enu-
meran a continuación:
1. Generación de información
2. Fortalecimiento del entorno institucional
3. Desarrollo de industrias creativas
4. Generación de infraestructura
5. Integración de la Economía Naranja con los
mercados internacionales y otros sectores
productivos
6. Inclusión del capital humano
7. Promoción de la propiedad intelectual como
soporte a la inspiración creativa.
Con la implementación de esta Ley, el desafío que tiene el gobierno de
Colombia, es grande, dado que el cumplimiento de sus objetivos lo deter-
minan las siguientes variables:

• Que haya una articulación sectorial eficiente entre los distintos actores
involucrados.
• Que se genere información y conocimiento para comprender las diná-
micas culturales del país y así facilitar la toma de decisiones.
• Que se definan instrumentos de financiación, oportunos y eficaces y
de fácil acceso.
• Que las entidades territoriales impulsen decididamente sus agendas
creativas y en particular las áreas de desarrollo naranja (ADN) en sus
programas de renovación urbana.
• Que las instituciones educativas concentren sus esfuerzos en la reali-
zación de programas de formación para el fortalecimiento del capital
humano.
• Que los bienes y servicios naranja estén debidamente protegidos por
los derechos de propiedad intelectual.

Plan nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, Pacto por

la Equidad”

El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, Pacto por la

Equidad”, que se expidió en el 2018, incluye el “Pacto X: Pacto por la protec-
ción y promoción de nuestra cultura y desarrollo de la Economía Naranja .”
Este incluye a su vez dos líneas estratégicas: la primera, que compila todo
lo relacionado con la cultura misma, es decir, en su sentido antropológi-
co: hábitos, conocimientos, creencias, arte, etc. del país y, la segunda, que
recopila todo lo relacionado con la Economía Naranja . Además, el pacto
establece un conjunto de estrategias específicas orientadas al fomento de
la gestión cultural en los territorios, la protección y salvaguarda de la me-
moria y el patrimonio cultural de la nación. Asimismo, del desarrollo del
emprendimiento de base artística, creativa y tecnológica para la creación
de nuevas industrias.

27
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

www.pexels.com

Tabla 6
La Economía Naranja en el Plan de desarrollo

Pacto Línea Objetivo

Línea A
• Generar condiciones para la creación, circu-
Todos somos cultura: la
lación y acceso a la cultura en los territorios.
esencia de un país que
• Proteger y salvaguardar la memoria y el pa-
se transforma desde los
trimonio cultural de la Nación.
territorios

Pacto por la protec-

ción y promoción • Información efectiva.
de nuestra cultura • Fortalecer el entorno institucional.
Línea B
y desarrollo de la • Potenciar la oferta pública.
Colombia naranja: de-
Economía Naranja • Impulsar agendas creativas y ADN (áreas de-
sarrollo del emprendi-
sarrollo naranja)
miento de base artística,
• Integración con los mercados internaciona-
creativa y tecnológica
les y otros sectores productivos.
para la creación de nue-
• Condiciones habilitantes para capital humano.
vas industrias.
• Promoción de la
• propiedad intelectual.

Fuente: el ABC de la Economía Naranja

28
Decreto 1935 de 2018
El Decreto 1935 de 2018, creó y reglamentó el
funcionamiento del Consejo Nacional de la Eco-
nomía Naranja - CNEN, el cual es el órgano ins-
titucional encargado de coordinar la promoción,
el fortalecimiento, estrategias y demás acciones
enmarcadas en esta iniciativa. Dicho órgano
está conformado exclusivamente por la cartera
ministerial, no obstante, podrá́ delegarse a los vi-
ceministros o subdirectores como se relaciona
a continuación:
• El ministro del Interior
• El ministro de Hacienda y Crédito Público
• El ministro del Trabajo
• El ministro de Comercio, Industria y Turismo
• El ministro de Educación Nacional
• El ministro de las TIC
• El ministro de Cultura, o quien lo presidirá
• El director del Departamento Nacional de
Planeación – DNP
• El director del Departamento Nacional de
Estadística – DANE
• El director del Servicio Nacional de Aprendi-
zaje - SENA
• El director de la Dirección Nacional de Dere-
cho de Autor – DNDA
• El presidente de la Financiera de Desarrollo
Territorial - FINDETER
Decreto 2120 de 2018
Por medio del decreto 2120 de 2018, el Gobierno
Nacional creó dentro del Ministerio de Cultura,
29
el Viceministerio de la Creatividad y la Economía
Naranja , el cual modifica las funciones de dicha
cartera , para el desarrollo de la Política Integral
de la Economía Naranja .
Decreto 697 de 2020
En mayo de 2020, se expidió el Decreto 697, que
dio continuidad a la Ley 1955 de 2019, a través
de la cual se reglamentan las áreas de desarro-
llo naranja- ADN, cuyo propósito busca que las
entidades territoriales delimiten y reglamenten
espacios para incentivar y fortalecer actividades
culturales y creativas. Estas operan, por un lado,
como centros de actividad económica y por el
otro, contribuyen con la renovación urbana, bajo
una serie de incentivos tributarios. Adicional-
mente, reglamenta la creación de una convoca-
toria dirigida a proyectos de economía creativa,
con la finalidad de que puedan beneficiarse de
algunos recursos. Estos son provenientes de in-
versiones y donaciones de contribuyentes tanto
públicos como privados, los cuales, por su parte,
también se beneficiarán con un incentivo tribu-
tario.
Decreto 1204 de 2020
En septiembre de 2020, el Gobierno Nacional
expidió el Decreto 1204, mediante el cual se
adopta la Política Pública Integral de la Econo-
mía Creativa (Política Integral Naranja), la cual se
fundamenta en las siete líneas estratégicas de la
Ley Naranja.
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

3. Referencias bibliográficas
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lor de la creatividad y la innovación: La Economía Naran-
ja. https://www.edx.org/es/course/el-valor-de-la-creati-
vidad-y-la-innovacion-la-economia-naranja
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cial, educación y cultura. Universidad Autónoma de Chia-
pas, Facultad de Humanidades, Centro de Investigacio-
nes Humanísticas. (Trabajo original publicado en 1991).
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Una oportunidad infinita. Banco Interamericano de
Desarrollo [BID]. https://publications.iadb.org/publica-
tions/spanish/document/La-Econom%C3%ADa-Naran-
ja-Una-oportunidad-infinita.pdf
• Decreto 1935 de 2018. Departamento Administrativo
de la Función Pública. https://www.funcionpublica.gov.
co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?i=89064
• Decreto 2120 de 2018. Departamento Administrativo
de la Función Pública. https://www.funcionpublica.gov.
co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?i=89399
• Decreto 697 de 2020. Departamento Administrativo de
la Función Pública. https://www.funcionpublica.gov.co/
eva/gestornormativo/norma.php?i=125640
• Decreto 1204 de 2020. Departamento Administrativo
de la Función Pública. https://www.funcionpublica.gov.
co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?i=141144
• Departamento Nacional de Planeación (2019) Plan na-
cional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia,
Pacto por la Equidad”. https://colaboracion.dnp.gov.co/
CDT/Prensa/PND-Pacto-por-Colombia-pacto-por-la-
equidad-2018-2022.pdf
• Documento Conpes 3659 (2010). Política Nacional Para
la Promoción de las Industria Creativas y Culturales en
Colombia. http://acpi.org.co/wp-content/uploads/2013/09/
CONPES-INDUSTRIAS-CULTURALES.pdf

30
• Flew, T. (2013). Global Creative Industries (1ra. Ed). Polity
Press.
• Frey, B. S. (2019). Economics of Art and Culture (1ra. ed.).
SpringerBriefs in Economics.
• Ginsburgh, V. y Throsby, D. (Eds.). (2014). Introduction
and Overview. Handbook of the Economics of Arts and
Culture (Vol. 2, pp. 1-12). Elseiver.
• Howkins, J. (2001). The Creative Economy: How People
Make Money From Ideas. Penguin.
• Ley 1834 de 2017. (2017, 23 de mayo) Congreso de la Re-
pública de Colombia. Archivo digital. http://www.mi-
ninterior.gov.co/la-institucion/normatividad/ley-1834-
de-2017
• Ministerio de Cultura. (s.f.). ABC Economía Naranja.
https://www.mincultura.gov.co/prensa/noticias/Docu-
ments/atencion-al-ciudadano/_ ABC_ECONOMI%C-
C%81A_NARANJA_.pdf
• Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura [Unesco]. (2014). La elaboración
de Indicadores UNESCO de Cultura para el Desarrollo:
Manual Metodológico. https://es.unesco.org/creativity/
sites/creativity/files/iucd_manual_metodologico_1.pdf
• Palma Martos, L. A. y Aguado Quintero, L. F. (2011).
¿Debe el Estado financiar las artes y la cultura? Econo-
mia e Sociedade, 20(1 [41]) 195-228.
• Throsby, D. (2001). The Economics of Cultural Policy.
Cambridge University Press.
• Throsby, D. (2006). Introduction and overview. Ginsbur-
gh, V. y Throsby, D. (Eds.), Handbook of the Economics
of Art and Culture (Vol. 1, pp. 4-24). Elsevier.

31
Unidad 3: Economía de la cultura y Economía Naranja

4. Bibliografía de consulta
• Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo [UNCTAD], y Programa de las Naciones Uni-
das para el Desarrollo [UNDP]. (2010). Informe sobre
la Economía Creativa 2010. http://unctad.org/en/Docs/
ditctab20103_en.pdf
• Ginsburgh, V. y Throsby, D. (Eds.). (2006). Handbook of
the Economics of Art and Culture (Vol. 1). Elsevier.
• Ginsburgh, V. y Throsby, D. (Eds.). (2014). Handbook of
Economics of Arts and Culture (Vol. 2). Elseiver.
• Throsby, D. (2001). Economía y cultura. Cambridge Uni-
versity Press.
• Towse, R. (Ed.). (2011). A Handbook of Cultural Econo-
mics (2da ed.). Edward Elgar.

5. Glosario
• Bienes creativos y culturales: se caracterizan al reque-
rir de la creatividad de una persona para su producción.
Son vehículos de mensajes simbólicos para aquellos
que los consumen y se atribuye su propiedad intelec-
tual a un individuo o grupo que produce el producto o
el servicio. Los bienes culturales, son una subcategoría
de los bienes creativos y se diferencian de otros bienes
por la importancia de su valor en esta área.
• Creatividad: una característica de los seres humanos
como la inteligencia, o comparable con el proceso por
el cual los problemas se resuelven de manera novedosa.
• Economía creativa: es un conjunto de actividades eco-
nómicas basadas en la creatividad y el conocimiento
con una dimensión de desarrollo y vínculos transversa-
les con relación a la economía. Está basada en bienes y
servicios creativos que potencialmente generan creci-
miento y desarrollo económico e incluye la interacción

32
 de aspectos económicos y culturales con la tecnología,
la propiedad intelectual y los destinos turísticos.
• Economía de la cultura: es un área de especialización
de la economía, la cual aplica sus teorías y herramientas
al análisis del sector de la cultura y el comportamiento
de los individuos que producen y consumen los bienes
y servicios culturales.
• Economía Naranja: es una herramienta de desarrollo
cultural, social y económico. Se diferencia de otras eco-
nomías por el hecho de fundamentarse en la creación,
producción y distribución de bienes y servicios, cuyo
contenido de carácter cultural y creativo se puede pro-
teger por los derechos de propiedad intelectual.
• Industrias creativas: las industrias creativas son aque-
llas que tienen su origen en la creatividad, la habilidad y
el talento individual, con el potencial de crear empleos
y riqueza a través de la generación y explotación de la
propiedad intelectual.
• Industrias culturales: enfocan la producción de bienes
y servicios con un componente simbólico, atado y re-
presentativo del sector cultural.
• Innovación: es generar valor a través de ideas nuevas,
que pueden ser productos o formas distintas de hacer
las cosas.
• Propiedad intelectual: todas las creaciones del inge-
nio humano, y se define como la disciplina jurídica que
tiene por objeto la protección de bienes inmateriales,
de naturaleza intelectual y contenido creativo.

33