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El planeta Mercurio

Mercurio  es el planeta más cercano al Sol y el más pequeño del Sistema Solar. Es menor que la
Tierra, pero más grande que la Luna.

Mercurio forma parte de los denominados planetas interiores o terrestres, y no tiene satélites. Es


un planeta muy denso, el segundo con mayor densidad del Sistema Solar, después de la Tierra. En
su composición química hay un 70% de elementos metálicos; el resto son silicatos.

Los romanos le pusieron el nombre de su dios del comercio, Mercurio, que también era mensajero
de los dioses, porque se movía más rápido que los demás planetas. En nombre también se aplica al
elemento químico mercurio, un mineral que se mantiene líquido a temperatura ambiente.

Características de Mercurio

Mercurio, el planeta, da la vuelta al Sol en menos de tres meses. Su órbita es la más excéntrica
entre los planetas menores. En cambio, gira lentamente sobre su eje, una vez cada 58 días y
medio. Antes lo hacía más rápido, pero se va frenando a causa de la influencia gravitatoria del Sol.

Si nos situásemos sobre la superficie mercuriana, el Sol nos parecería dos veces y media más
grande. El cielo, sin embargo, lo veríamos siempre negro, porque no tiene atmósfera que pueda
dispersar la luz.

La siguiente tabla muestra algunos datos básicos del planeta Mercurio comparados con los de la
Tierra:

Datos básicos Mercurio La Tierra


Tamaño: radio ecuatorial 2.440 km. 6.378 km.

Distancia media al Sol 57.909.175 km. 149.600.000 km.

Dia: periodo de rotación sobre el eje   1.404 horas 23,93 horas

Año: órbita alrededor del Sol 87,97 dias 365,256 dias

Temperatura media superficial 167 º C 15 º C

Gravedad superficial en el ecuador 2,78 m/s2 9,78 m/s2

Cuando un lado del planeta está de cara al Sol, la temperatura en la superficie sube por encima de
los 400 ºC. En las zonas de sombra desciende hasta los 170 bajo cero. Los polos de Mercurio se
mantienen siempre muy fríos. Esto lleva a pensar que puede haber algo de agua (congelada,
claro).

El relieve de Mercurio es muy parecido al de nuestro satélite, la Luna. El paisaje está lleno de
cráteres y grietas, en medio de muchísimas marcas ocasionadas por los impactos de los
meteoritos. Los cráteres más viejos están muy erosionados, probablemente a causa de los
cambios de temperatura tan bruscos. El planeta también ha tenido actividad volcánica; la lava
formó cuencas, depresiones y planicies parecidas a los mares de nuestra Luna.
Se cree que Mercurio pudo haberse formado más allá de Marte, ya que desprende más materia
volátil de la que correspondería a un planeta tan cercano al Sol. Podría haber sido expulsado de su
posición anterior por alguna causa que se desconoce y quedar atrapado en su órbita actual.

Mercurio está ahora muy cerca del Sol. Por eso, al tener una órbita interior a la de la Tierra, pasa
periódicamente por delante de nuestra estrella, como también lo hace Venus. Este fenómeno se
denomina tránsito astronómico.

La interacción con el viento solar revela que Mercurio está envuelto por una capa magnética,
la magnetosfera. La presencia de este campo magnético indica que tiene un núcleo metálico,
parcialmente líquido, que ocupa casi la mitad del volumen del planeta.

Una rareza mercuriana que sorprende es el fenómeno del doble amanecer. En algunos lugares y
momentos, el Sol sale, se para, vuelve a esconderse y sale otra vez. En otros puntos de la
superficie no se esconde después de salir, pero sí se detiene. Esta "parada y marcha atrás" del Sol
ocurre desde los cuatro días anteriores al perihelio hasta los cuatro posteriores, cuando las
velocidades angulares orbital y rotatoria de Mercurio se igualan.

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