Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Venus es el segundo planeta del Sistema Solar y el más semejante a La Tierra por su tamaño,
gravedad, masa, densidad y volumen. Pero hasta ahí; Venus es inhabitable por su calor infernal.
Al ser el segundo objeto natural más brillante después de la Luna, puede ser visto en un cielo
nocturno despejado a simple vista. Se trata de un planeta interior de tipo rocoso y terrestre,
llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a
tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y
atmosféricas (la temperatura media de Venus es de 463,85 °C). Su órbita es una elipse con una
excentricidad de menos del 1 %, formando la órbita más circular de todos los planetas; apenas
supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es, por lo tanto,
la mayor presión atmosférica de todos los planetas rocosos del sistema solar. Es de color
blanco/amarillento por su atmósfera compuesta mayoritariamente por dióxido de carbono
(CO2), ácido sulfhídrico (H2S) y nitrógeno (N2).
Los romanos le pusieron este nombre por su belleza en honor a Venus, su diosa del amor,
equivalente a la griega Afrodita. Venus y Gea (Tierra) son los únicos planetas del Sistema Solar
que tienen nombres de diosas.
¿Cómo es Venus?
Venus y la Tierra se formaron en la misma época, a partir de la misma nebulosa. Ambos son
rocosos y de tipo terrestre. Sin embargo, son muy diferentes. Venus no tiene satélites que
orbiten a su alrededor. Tampoco tiene océanos. Además, su densa atmósfera provoca un efecto
invernadero que eleva la temperatura hasta los 500 ºC. Es abrasador.
Los primeros astrónomos pensaban que Venus eran dos cuerpos diferentes, porque unas veces
se ve un poco antes de salir el Sol y, otras, justo después de la puesta. Venus es el tercer objeto
más brillante que podemos ver en el cielo, después del Sol y la Luna. El impresionante brillo de
este lucero (del alba o del ocaso, según cuando se vea), el más hermoso de los planetas, se debe
a tres factores:
108.200.000
Distancia media al Sol 149.600.000 km.
km.
Las órbitas de Mercurio y Venus son inferiores a las de la Tierra; por eso podemos observar el
paso de estos dos planetas por delante del Sol. Sin embargo, el tránsito de Venus es un evento
astronómico raro que ocurre en junio o diciembre en pares separados por ocho años, y alejados
del siguente par de tránsitos por más de un siglo. El último sucedió en 2012.
La superficie de Venus es relativamente joven, "sólo" tiene entre 300 y 500 millones de años.
Está formada por amplísimas llanuras, atravesadas por enormes rios de lava, y algunas
montañas.
Las fotos muestran el terreno brillante, como si estuviera mojado. Pero Venus no puede tener
agua líquida, a causa de la elevada temperatura. El brillo lo provocan compuestos metálicos.
En Venus también hay cráteres de los impactos de los meteoritos. Sólo de los grandes, porque
los pequeños se deshacen en la espesa atmósfera, compuesta por dióxido de carbono y un poco
de nitrógeno. La presión atmosférica en la superficie de Venus es unas 90 veces la que tenemos
en la superficie de la Tierra, equivalente a la que aquí podemos medir a un kilómetro de
profundidad bajo las aguas del océano.
Venus tiene muchos volcanes, el más alto de los cuales se llama Maat Mons. El 85% del planeta
está cubierto por roca volcánica. La lava ha creado surcos, algunos muy largos. Hay uno de 7.000
km.
Exploración de Venus
Después de la Luna, el planeta Venus fue el segundo astro del Sistema Solar visitado por una
nave terrestre. Durante las décadas de 1960 y 1970 hubo varios intentos de aproximación por
parte de soviéticos y estadounidenses. En marzo de 1982, la nave rusa (soviética, en realidad)
Venera 13 resistió durante dos horas, enviando imágenes como ésta. En la parte inferior derecha
se ve un trozo de la nave apoyada sobre la superficie venusiana.