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U<nN£R$)dAd NACÍOWAL tywoRde SAHHIRCOS

XN K A RRÍ : ''EUREVAwiNo

i
PRESENTACIÓN "

Oculto para los hombres criollos y.

mestizos del Pera, Irikarrí el "REY ANDI

NO" degollado por los europeos fue des-

enterrado en la segunda mitad del Siglo

XX por José María Argüedas. Desde enton

ees ese mito frecuenta los temores,las

iras ? las esperanzas de. todos aquellos

que tienen algo que perder o que ganar

con un Pachacutec en el Perú. Julio Ore

llano, inicialmente Ingeniero, es de.

esos peruanos obsesionados por Inkarrí.

En la Doctrina de Inkarri ha intentado

una doble aproximación poética y analí-

tica. Sus antecedentes de estilo podrí-

an hallarse en ííietzsche y Hesse, Pero


• la. inspiración fundamental procedente I ) LA. TRANSFORMACIÓN DEL.
ANACORETA
de lo andino recreado en sus experien-
'Era un: helio dia da lindos, colo-
cias urbana más traumática. Mas allá de res,", uno da. esos qué sirva da fondo
a cuadros-, da eximica pintores, E l
nuestras apreciaciones,de nuestro vincu sol" en 16.alto irradiaba su conten-
to; sin:, tañar- calificativo da buen:
lo o identificación con lo que algunos músico, al "viento ese día con guita
rr.as. d a follaje, acompañado por el"'
quieren que sea Inkarri (y que quizás árbol bailarii de crujido a violinea
eos .entonaba melodías sin fin, ao™
5

no lo es) debemos auspiciar una búsque- mo. si &c¿ hubiese propuesto inspirar
al 'Compositor^, atxa Bast-oxai,
da coao esta de Julio Orellano.Un cami-
Tal como estaba,, el paisaje an
no con descansos difíciles, sin netas su. puraza. desolado par.ac.-la, sin em-
bargo para'"orgullo.- de- la. cajita da
muy precisas pero que como todas las ex
x música qüa el valle ara, a l meno.a
habla UIL oído • qua con atención se-
ploraciones resultan positivas no sólo guía' aquella . aapimaiáru En." ef.exita,
en. la'cima' de. una colina cual bal--'
para quien lo emprende sino también pa- c6n de_ teatro., a un costado de la
mina da aer anidad., un extraña soli-
ra, aquellos otros .que viajan en otras . tario, sentada, sobre, la roca dasnu^
da-, cxuitespiaba y escuchaba aon r e
direcciones,-a velocidades diferentes^ flexiva atención, lo que acontecía"
an aquel-"valle^, a auyo decir» la. per
con otros sueños y entusiasmos. tenecía.

PABLO MACERA. D a asa modo el extraño permaná»-


3

2. con el rostro hacia el más bello ce


cía, aon la. calma de una fuente q.u&- leste, cielo, ciertamente el cielo
guarda en el fondo, peces dec quie- de'este día, desde cuyo centro la
bres, diferentes, cuando de repente-, luminosa se'ríál ^consistente- en. una
na sé si habiendo sido dada alguna parecida Letra Lambda, acompañada
señal, el anacoreta sin; prisa con de tres fulgurantes estrellas,, luen-
voz suave, empezó a manifestar, la go de permanecer en serena actitud
sinceridad del que era embargado.: de perfección y enigma, dejó esca-
par un poderoso, eco, terrible como
Allá en mi gruta, en la altura
el tronar de miles'de cañones, bom-
de estas-montañas». estoy" convencido
bas y metralla, aullidos da sinies-
que este d£a mientras da noche, dor-
tras máquinas y griteríos desespera
mía, se me., ha presentado en sueños
dos. Ante semejante- conflagración ,
sirviendo de marca a la señal tanto-
el temor con presteza se apoderaba
tiempo ansiada por mí. Viendo asta
de mi persona; en esos-instantes hu
día ya no lo dudo, lo de anoche ha.
hiera deseado tener alguien a mi la
sido un sueño como ninguna. Hay he
do para"ser despertado, pero enton-
madrugado para, recibir con antela-
ces fui cogido por. una mística quie
ción este bello día, y más temprano
tud,' cuando el cielo•no-pudiendo -ra
que de. costumbre he. bajado a mi. va-
sistir más el tremulante. irrumpir^
lla, para asi hallar. confirmación
cedió" cual frájil vidrio- .rajandose .
;
s

da lo. que en sueños se m e ha - presen,


por" completo," para -caer luego en
tado-,
fardos de. algodón» - _ .

¡ SduS
, con claridad recuerdo el so De entre aquel caos de sonidos
nado sueño,.así mismo el mensaje.Ya estentóreos,' surgió'una tenue voz
ha debid® terminar el proceso d a r é y luego muchas ias^ que juntándose
á

elaboración, para de. esa manera, ha™ como, gotas en un precipitado .río,
ber sido/advertido. No es otra la sometieron'"al ruido y logré- captar
interpretación,. '' la palabra pronunciada^ que luego
t
asumí se me. había asignado.;.
Me vi sobra un alfombrado suelo,
5
valle, de pie corno estaba y sin de-
jar adivinar el contento de haber
tenido por huésped a la bandada,con
INKARRI, INKARRI, INKARRI, ... tinúó su relato con voz potente:
Al dar cabida en mi corazón a es
ta palabra por sí sola introducida, Saltando sobre tiempo y espacio,
mi ser todo fue, convulsionado, pa^ me vi en mundos diversos, presentan
sando mi anterior ordenamiento a .dome a. todos ellos, con la misma li
formar un todo distinto. Producida bertad de quien asiste a contemplar
la transformación, de inmediato se los cuadros.'.de una • exposición, y es.
hizo.presente la nostalgia, en cuya apropiado por el motivo de su admi-
'alfombra voladora fui transportado ración.
a mundos, que no me parecieron des-
conocidos, mas los tenía que recono
cer debido al olvido. Estuve con los constructores de
piedra, a quienes hallé en un .día
cotidiano ta.jando el Ande, así mis-
mo los vi llevar la piedra cansada,
Quiso el anacoreta, transformado Paseando en una litera por el Valle
continuar su relato, cuando en eso Sagrado, fui conmensurado por-..ofren
fue interrumpido por una bandada co das de músculos laboriosos, así tam
loreada de. avecillas silvestres, e l bien por la demostración de disci-
trinar de las cuáles no le "era"des- plina
conocido. Apagó su"voz, el espacio a

despejado fue para el vuelo de las


avecillas; siempre- en silencio -.con Sucedió lo instantáneo, fulminan
los ojos en "el trinar, s e "puso en te cambio que me condujo a la fami-
pie con ceremonioso ademán, sumando liaridad de otro cuadro. Era la nú-
su mirada a la bandada, hasta que• mero cuarenta, recién iniciado el
é s t a se perdió en" e l horizonte,. fun concierto fue en la corte- donde en-
diéndose el grupo en .Un puntO' único contré a'Wolfgang, llamado Amadeus
de convivencia. tras los Alpes» Le estreché la ma-
no, invitándome él a permanecer a
Nuevamente volvió su rostro al
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su lado* Sus labios^movía y yo se- vivencia-a otra. La acción me había


guía con satisfacción esa conversa- llamado, en el Noviembre Rojo con
ción, aunque sus palabras se perdie mi fusil, a ningún decadente tregua
ron en la bruma de lo soñado, no pu di Aprovechando ciertos rasguños?
B
diendo guardar lo conversado. lo peor quiso hacerme precipitar,pe
r.o ya con José Carlos me deten! a
De las ubres melodiosas extraje brindar»
miel para mi corazón, bebí el agua
•cristalina que no conoce la corrup™ Aunque no he contado, además so-
ción " La niebla- del cambio we en-
0 brevolé por otros lugares y por o-
volvió, y de inmediato con Tréveris tras épocas, sobre científicos y po
mi recorrido dio, alta atmosfera en etas, "
la cual llené mis bolsillos de sus-
tento, roca dura imprescindible pa- Ante todo esto, a fin de no ser
ra el pensamiento. tomado por un exaltado, quiero pre-
venir a todo aquél que me ha escu-
A continuación me trasladé a un chado: solamente.' quién en un dormir
lugar donde la suspicacia no es en profundo, ha tenido decenas de sue-
vano, al congénere hogar del contro ños, todos ellos maravillosos,sobre
vertido germano. En su compañía, la puestos unos a otros con la riqueza
dilatación del tiempo fue obra de de una vida contada, comprenderá lo
su conversación- Los segundos se que he dicho.
hicieron horas las horas:-" semanas
s

abreviadoras, Al final tuve que des


pedirme : Por un momento se hizo el silen-
i Oh anacoreta l ¿ Filósofo o poe- cio más complesto, aun el valla enmu
ta ? Ciertamente la '.risa no pudimos deció. Respiró profundo, con el ros
contener* tro encendido de; forja en su punto,
dejó escapar el discurso que. su va-
Sucedió lo que ya antes- aconte- lle no pudo contener;
ció: el repentino traslado de una
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i Si. pase. '! , sobre mi cuerpo dur- II ) EL RETORNO DE INKARRI •


miente allá en mi gruta pasé-. No se
pudo detener -el transporte, el im-
pulso de las épocas sobrevoladas :
Aquella misma mañana Inkarri de-
"fue^ demasiado grande... Añora estoy cidió el viaje: Debo volver donde
del mañana en retorno, dispuesto a los hombres, hacÍ£ la gran ciudad
L

todo para retornar a ese mi hogar,' que un día dejé*


que no he podido olvidar.
Al cansarse de los hombres, Inka
rri tuvo la precaución de hacer de
su gruta, una isla separada por an-
cho mar. La gran ciudad queda al
otro lado de la cordillera de nie-
ves eternas> muchas arduas .jornadas
le esperan, -"a las cuales tendrá que
vencer» En cuanto a su vestimenta,
era de manera,acostumbrada, conser-
vando en su talle, el fino-manto de
lana de vicuña y las sandalias de
fuerte hechura con bordados en oro>
prendas inigualables de alta proce-
dencia» En el cinto llevaba un mag-
nifico puñal, reluciente significa-
do en cuyo acero vigorosamente to-
dos los haces de luz eran refleja-
dos»

Hacia la gran ciudad va Inkarri,


sólo allá terminará su decisión,ini
ciará allá la consumación de su co-
metido. Como todo aquél que ha sabi
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EL SILENCIO DESBORDADO
do esperar, en los intervalos inaca
bables a orillas de un tiempo perdi- Muchos días han pasado, siglos
do, lia desarrollado raices y raicl~ tal vez, sin embargo no he desespe-
lias que prueban por 'él, la sal de rado ¿Seré por ventura reconocido,
e

la tierra y la contaminación del por aquéllos.-a quiénes me dirijo?


aire; brindan a su•advertencia da- De entre los que esperan, son pocos
tos que aprueban o niegan los pasos los que guardan en su memoria, el
a dar, destilan lo útil de la esco- recuerdo que les * di cuando con el
ria, "destinan al muladar o a la glo ocaso me despedí-, ¿Gomo será.? Asi
ria. se preguntan cuando son preguntados
y no por hacerse ios desiníorinados?
Ya.Inkarri se introduce a su tro porque ni ellos mismos saben el co-
te característico-. Los entendidos mo ni el cuándo, incluso no saben
creerán que lo anterior escrito, ha que no me gusta recorrer dos veces
sido para dar tiempo a su adecuaci- un mismo camino, y ahora es del fu-
ón y en verdad por allulla, la ra- turo en nombre del porvenir, y no
zón no les desampara* En su punto del pasado"como parecen creer de
:

las cosas saben mejor., es uno el donde parte la senda de mi advenir,


semblante cuando se ha entrada en
calor. El ex-anacoreta es un vergon ¿Quiénes son los míos? El Imán y
zoso, no le gusta ser visto al í'la- el hierro no necesitan palabras pa-
quear,ni aun en esos comprensibles ra ligar sus destinosj en el silen-
primeros pasos, menos aún tratándo- cio son aguzados todos los sentidos
se de.Inkarri; en consecuencia com- y es mutuo el reconocimiento. En•la
prenderán esta pantalla mientras ca!í espera el paladar tiene ocasión de
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lienta cuerpo' , Pero he ahí, Inka- catar vinos distintos, por encima
rri ya está sobre .la recta a© su or de discursos aprende a distinguir
.güilo, "se ha subido al" lomo- del pa- al seco del tinto. Entre este pue-
so seguro, se han hecho uno él y su blo, la aflicción existe y también
?,

camino» el silencio persiste.. = SI no se ha


Ahora sí, ya puede hablarnos..
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LA EVIDENCIA COMPRENDIDA
de cambiar, mejor es que mantenga-
mos silencio'*, tai es la lectura Se dice referido al convencido,
que hago eiu sus corazones y en ver de que debe ser duro para originar
dad, el que se mantiene callado, su su camino, pues 'bien, he aquí al
corazón me ha dedicado, ¿Por qué y más duro de los hombres.
por quien ese silencio? Me pregunto
si será necesario contestarla cuan- Pasaron los días en que los ca-
do todo está claro. Los que siguen minos de este mundo me llenaban de
preguntando., limpien las nejas del congoja, en la presente hora, mis
otoñoj el árbol por el tiempo con lágrimas las reservo para otras ale
_- el viento sea regado' y se les será grías'y tristezas, para otros sil en
contestado. Llega el año del retoño, cios y encuentros. Con el ayer se
el quipu dice, presiento la arena han ido antiguas tentaciones, entre,
está floreciendo; y es señal sufi- ellas la inclinación de ser santo.
ciente para comprender "que una épo- Quise buscar un lugar donde consa-
ca ha terminado. Un frío"aliento grarme y seguir los .muchos ejem-
cruza;el'firmamento de la historia, plos. Me construiría una cama de
"y no ai tiento la dividirá en pre troncos, una almohada de adobe, una
• y post; ocurrirá. corona de espinas, un flajelador y
aprenderla a hacer milagros. Cuando
El sol embriagado de júbilo se *a era inminente el hacerme penitente,
vuelto caprichoso: i Por. mi amigoí escuché la voz, no de un dios sino
Cómo, i No era tu hijo primoroso. ?. de una concepción, la que me indicó
. *, Sigue la pregunta, la dirección a seguir,
iS.ea dicho puesS Debería dedicarme a cosas más úti-
I Por Inkarri es mi silencio ! les y exigentes que ser santo, ¿Leba
í Solamente a él espero para ría seguir el duro camino que condu
desbordar las aguas, que en ce a uno mismo, desde la dispersada
el silencio- se han hecho bra- conciencia hasta la sincera compla-
vo mar l , cencia»
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Escuchando al llamado, mi retiro •CIRCUNSTANCIA


fue nuevamente hallado por la lena
de mi otrora pena: En mi camino'he recogido el nom-
Algunas veces era. el gemir del niño bre de Inkarri, otro pudo serlo co-
aquejado por el hambre otras veces
? rno otro mi nombre, yo tan .solo lo
era la ira angustiosa del prójimo he asumido. Lo;demás es conjetura,
devorado por la injusticia, otras que conduce a vanos intentos.
era la desesperación de la gente a ¿Quién podría demostrar, la verdad
causa del caos evidente, otras el o supuesta falsía de mi identidad?
impotente quejido del siempre opri- ni yo mismo como interesado podría;
mido, otras la amarga decepción del en.consecuencia mi nombre y su con-
herido por un credo desereido,otras dición , está por sobre cualquier
. . ». Al escuchar estos aires de que discusión.
na, al principio me comportaba como
el prisionero impaciente por brin- Estando en este punto, Inkarri
dar -solidaridad al primero, pero v.oltió por última ves a contemplar
luego comprendí la evidencia que
; su gruta, sü montaña y su valle» Es
la transformación del mundo no so- taba en la curva postrera y primera
hace a pedido o por deseo, sino de una ascensión en pos de -culminar
cuando la época ha llegado.-Hoy sal la cordillera. Voltio y suspiró,así
go donde ios hombres porque he otea iue su despedida de un periodo de
do el aire y he reconocido la serial "su vida, y se"alejó del mismo modo
convenida: la hora inexorable- para .como las pel-sonas se alejan de su
el cambio ha llegado.- cumpleaños número 1 5 .
Quien ha tenido fe en el porve- Pero de lo'que 'quería hablarnos
nir no ha estado vacío de esperan-, Inkarri era de'Circunstancia. Vamos
za pues a ese le digo, que conmigo
3 Inkarri y explícanos ese significa-
será recompenzado. do. Error, cuando crea conveniente
hablará,
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16
EL RODAMIENTO "DE IKKARRI
Circunstancia es un significado
que singulariza ei tiempo pasado. Son comprensibles los sufrimien-
1
"Circunstancia así lo ha querido ', tos de formación a los cuales estu-
así se justifica lo acontecido. ve sometido, los acepto de buen
agrado y me reservaría su memoria,
Lo que ha sucedido , el pasado,es si no es por esta enseñanza que he
una región en la cual no se puede destilado. De modo que :
influenciar, ya lia sido. En ese sen
tido no se puede obrar, en su pers- habiendo nacido para vivir sin
pectiva la voluntad se ve obligada cansarme, estuvo a punto mi congoja
a callar« de sepultarme. Cuando en el yunque
el anacoreta era llevado a su meta,
Lo que ha sido y vuelve tal cual muchas veces por la debilidad cogi-
fue, pueda que se encuentre con dis do se lamentaba compungido: ¿Por
ta disposición personal y entonees, qué a mí? La respuesta no se hacía
deja de ser lo que ha sido. esperar; Circunstancia así lo quie-
re, Resiste" con firmeza, Tu misión
Circunstancia no. ofrece c o n s e • ' así lo requiere»
ción al que hace votos de confesión,
ni es corto su reconocimiento al Está bien, . .. , Está bien
recto recogimiento- Dice Circunstan
cía: He aquí soy tu libro, se pues Baja la tierra de mis padecimien
tú, juez de tus actos; es el libro tos, estuvieron milímetro a milíme-
de los acontecimientos- tro mi cuerpo y mi mente, adecuando
Circunstancia no se enajena con se a nuevo superior estado; reelabo
saumerios ni salterios, a lo máximo randose.
sólo buenos deseos.
Soledad, desarraigo, privaciones,
tensiones, frío, calor, fatiga,,,•,
implacables solicitaciones que no
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saben de oraciones. Frente"a este EL DANZARÍN LLAMADOR DE LA, LLUVIA


gran desafío, hube de emplear para
salir airoso, toda clase de virtu- A mi camino sucede mi destino,mi
des que pudiera contener: dicha está en la lejanía' donde se
Paciencia, tenacidad,", empederní- pierde mi ambición. Alborozado te
miento, constancia, dureza, .,, recuerdo oh futuro, mi consuelo es-
¿Por quién he padecido semejante pa tá en que algún día mis pasos darán
sión? ¿Habrá sido por los.hombres, contigo» Tu presencia es el descen-
en una nueva versión de la crusifi- so de una nube al nivel de mi con-
xión prematura? lie cumplido aquel vicción realizada. El futuro es la
mandamiento que ahora, sé es de, Inká nube .que guarda en su seno al rayo
rri: y a la bienhechora lluvia, alumbra
ífíeelaborarse así mismo! al porvenir en medio de celestes co
Quién, desee, saque de este manda lores también de rojo dolores. Me
miento, el motivo de mi sufrimiento, gusta la lluvia porque no bendigo
el por quién. el ser cocinado por el calenturion-
to miseria, por eso me he hecho dan
Me aparté de los hombres porque safln del desierto, llamador del ra
ellos ya no tenían nada que "compar- yo,, del trueno y de'la bienhechora
tir conmigo, y peor aun,.a menudo lluvia.
me causaban desconcierto. Ahora es"
Inkarri el que va a compartir con', Sin dejar de caminar, todo.esto
los hombres, incluso' desconcierto. hablaba Inkarri, mientras en el cié
Unacorrentada siento que me -empuja lo se dibujaban rostros de nubes
en la constancia diaria'*,' & superar amenazadoras, lo que no -le llamó la
al hombr e\ atención, pues no desprevenido le
¡La superación del hombre por el cogía esa presentación* Alzó el ros
hombre l ,;
tro para constatar y continuó i
Ese es un río que pacientemente
espera ser surcado, por hombres que La nube anuncia en el cielo, llu
previamente se han reelaborádo. via para el agotado suelo Desde le
a
21
20 • . .-
planos dirá: Los respeto pero ...
jos seguida de Circunstancia, domin
do su ansia se conduce con la calma Con el danzarín", sucede cosa dis
5
del si ha• de H o g a r , llegará'. En tinta. Al .disponerse a danzar dice
eso consiste las llamadas condicio- de está manera: ¿Qué interesa lo cié
nes objetivas. Hocos se percatan "de masiado alto o lo demasiado bajo de
su silencioso viaje,, y .cuando su- la nube? al fin y al cabo la llu-
presencia es maniíiesta para_los ' via que se desprenda, corresponderá
sentidos; puede ser ubicada por al- igual nuestra ofrenda. Los üetallis
gunos en el cielo aún lejano, o por tas que son'en el fondo débiles de
los sufridos, pendiendo de un rama- convicción, quedrán en contraste en
je cercano. contrar la nube, a la altura que su
percepción se encuentre a gusto. En
Todos ven la nube, mas nadie se ubicación distinta dirán: "las con-
pone de acuerdo en cuanto a su dis- diciones no están dadas", conminan-
tanciamiento, será Menester decir do a los que están a su lado a se-
entonces: guir esperando la ideal configura-

Lo que está dado, está dado, sin ción, lo que en verdad por pasivi-
embargo falta algo para que todo e_s dad, constituye simple claudicación.
té consumado".
Es aquí cuando hace su aparición El baile es un cometido, muchos
el danzarín del desi e r t o, o 1 lia ¡na - lo intentarán, pero únicamente los
dor del rayo, del trueno y de la escogidos no declinarán, .Son' éstos
lluvia, quienes llevan por emblema :
i Si quieren, con la muerte
Como en un sueño, el ojo de la destruimos,
percepción ai cielo se eleva hasta vengan.para salir más
donde su liviandad le permita\cubre fortalecidos \
en el plano su entorno y lo que y a
quien encuentre, hará suyo y próxi- La lluvia que cae habla en si
mo de sí., cultivará y cosechará ver lenguaje de la voluntad, siendo po^
dades; sus verdades. De los demás
^3
2Z 'EL TEMOR NO REPRIMIDO
sible su presencia y su efecto, en El primer día de marcha estaba
la no ausencia de la nube, de lo terminando,., el atardecer no claman-
contrario respecto del cambio, se- do por su suerte, con educado con-
des via al 'voluntarismo*.. formismo se despedía agitando tras
árboles y cerros, pañuelos de som-
Voluntad he referido y este nom- bra prestados del sol declinante»
bre solicita su apellido. ¿Voluntad
de qué? Voluntad de'vencer es un de El arrebol con sus cánticos de
cir, pero quien mi voz ha guardado, ocaso y despedida, a los ojos se ex
en sus oídos habrá sonado'cómo Vo- tendía como OGO de una lejana sinfo
luntad de Preeminencia; eso es lo nía. Un triste atardecer se podía
que promuevo, esa es la .creencia ver, desde, una de las tantas quebra
que sostengo y mientras voy .caminan das por donde Inkarri pasaba, en
do, lo voy demostrando. tránsito a la cumbre soledada.
Inkarri no sólo'quiere-lluvia si Esquivaba árboles y cálidos ai-
no también granizada, y sobretodo res, mosquitos y fraganciosas a z alia
esto último, a ello estoy acostum- res. Un tímido riachuelo se despla-
brado. No sólo cambios en el objeto zaba escondido en medio del monte.,
sino también en el sujeto, a "ello dejando -j)ara el caminante su murmu-
hemos de acostumbrarnos5 esa es-" el llo y . pujo-uo: „. En esos trances es
reto planteado por el sediento cam- taba Inkarri, cuando de reojo se
po, que ya no'con un solo cambio se percató de un brillo y era que un
conmueve» último rayo de sol reflejándose
s

descubrió al riachuelo» Al percibir


' Inkarri quiere gránxzada y no s_ó el espejo cristalino, Inkarri se
lo lluvia, será por eso que mi bair sintió atraído y no pudo evitar que=
le es un giro reelaborado. su sed se dirigiera en esa. direc-
ción.
2h 25

Con el hueco de su mano culminó Irguiéndose Inkarri comprendió


el primer sorbo, con ceremonial de lo que 'le había^ acontecido, y esto'
ferencia se aprestaba para el según le sirvió para reflexionar sobre el
do, cuando en la esj^alda experimen- temor no reprimido.
tó un súbito y violento golpe, como
si un animado saco de papas y espi- Hay transcurrencias en el hombre
na le hubiese caído encima, Sintien en las cuales cierta contrariedad,
do.el impacto, en'una fracción de cierta ac,ción de un contrario, cier'
segundo tensó los músculos", en for- to contrario, le parece demasiado
ma instintiva llevó su mano a su pu grande, muy por encima de sí,muy po
nal, y se dispuso para la inmediata deroso, lejos de toda posibilidad
y necesaria contraofensivas Al vol- de enfrentamiento, ante la cual, an
tear donde su atacante, se dio de te quién, no atina sino a inclinar
lleno con un inmenso puma, con la la cerviz. , . „. ¡Ha sido derrotado,
boca dispuesta a celebrar un fes- no por la contrariedad ni el contra
tín, siendo la. sorpresa del puma, rio, sino por su temorl
aún mayor, a tenor del aullido .y de
los ojos desorbitados» Arrodillado como estaba, fui to-..
mado por manso cordero, y hubiera
El puñal no fue necesario, no lo sido esclava mi suerte, si no vol-
fue ya que el puma llevando su e- teaba donde el pretendido opresor,
rror a la espalda, emprendió preci- mi equivocado contendiente, dispuej;
pitada fuga, maldiciendo la hora en to a darle fiera batalla como toda
que confundió a aquel hombre,con un. contrariedad lo merece, "¿Qué hubie-
genuf'lexo cordero» En su disculpa ra sucedido, si el-temor me hubiera
habría que decir, que en efectono' impedido levantar la cerviz? El dcj
era dificil confundir entre la pe» minador se hubiera impuesto creendó
numbra, a un manto de vicuña en po- que obraba sobre un cordero, y el
se reverente, con un-inocente cua- dominado se hubiera sometido creen-
drúpedo. do que las cadenas le llegaban del
26
cielo. LA NOCHE . . .

En consonancia, si se llega a la La noche se ha hecho dueha


conclusión, que se es centro de ex- del día,
plotación, levantarse significa ha- sin ninguna porfía con natural asen
1
cer frente a la causa de-una aflic- "timiento," se ha instalado en el me-
ción. Romper las cadenas es un pri recimiento de los hombres.
mer grado, en la lucha por" vivir y
construir, una vida con agrado* Atrás quedaron la heroica madru-
gada, .la triunfante mañana, » , el
F

Las contingencias .que se presen- brillante mediodía. Son etapas.es-


tan en la tierra/ en la tierra es tas que pertenecen a la nostalgia,
posible encontrar sus soluciones.De al recuerdo que se intenta retomar,
muestran flaqueza ios que se abánelo cuando más violento es el choque
nan en este mundo,para escapar y re con el temor nocturno, cuando los
fugiarse en lejanas creencias; no senderos se pierden en el caos de
tosían conciencia de lo que és la las--posibilidades, cuando la incer-
f
existencia, y no hacen nada por cam tidumbre cubre con su humo el máa
biar los ambientes bio-aflictivos. luego' .

No hay pues, peor proceder, que La noche-, se ha hecho dueña


no hacer frente a las contrariada-, del día,
des, -Q. lp que genera esas contraríe ¿Habrá algún ojo poderoso,, que púa.-
dades, que á lo largo de la vida pu da. ver de noche como" de día?
dieran presentarse,, lucha en la
cual radica una "de sus justificado Los impostores responden sí, más
nes, y una de sus satisfacciones.- que nada para hacerse elegir -supues;
tos guías, pero basta que se pongan
al frente y den algunos pasos, para
comprender que son toneles llenos
de falsía; son transitorios cuya
28 29
línea bien puede, sen interpretada ' LA.PRECAUCIÓN DISMINUIDA"'
por un bastón sin dueño, .con tan-
teos y todo. En medio de feraz, tierra por.'ca-
r
.minos-" cada vez menos transitados,
La historia no se puede detener, Inkarri continuaba su marcha a rit-
ni nunca el desarrollo por torsión. mo acostumbrado, insostenible"para
se puede romper. Al brillante medio cualquier p-tro. Se abría paso entre
día sucedió el atardecer, para en el enmarañamiento usando, por brúju
3

-lenta agonía brindarse al fenecer» la su intuición cuyo norte marca la


Los últimos intentos para enderezar armonía, y cuyas líneas de fuerza
el camino,son vanos, al final con lo constituye la obseción evoluti-
la joven noche damos. Acá surgen s£ va ,
litarlos vuelos visionarios, cantos
de gallo a cuya señal no sucede el. El inveterado caminante de paso
nuevo amanecer» danzante, como en todo el trayecto,
mostraba indiferencia a los insec-
La noche se ha hecho dueña tos y a la atingencia -de sus picadu
del día; ras; compulsaba' el sentir de su de-
a medida que se hace más obscura y seoso corazón y a la rosa, pese al
fría, se deja de mirar atrás para insistir de su perfume, no le hacía
entrar en convencimiento de que la saber su secreta pasión; se resis-
fuerza acumulada, en la lucha por tía a los apacibles yjaisajes, que
el cambio^ tendrá que ser liberada* invitaban--al ocio Como al sediento
Ya no se.necesita ser visionario los oasis en el desierto.
para tener seguridad de nuevas ho- Cuando era-cierto que estaba a
ras, la duda es sólo en cuanto a punto de salir de aquella enmaraña-
los hombres, que darán sus nombres da-naturaleza", a'Inkarri se" le ocu-
a la nueva aurora. rrió de una vez vencer aquella tupi-
¿Quiénes serán?» : da maleza, acelerando para el vigor
y al paso.
Sucedió entonces el caso de una
30 31

precaución disminuida, que ocacíonó za.


al imprudente una aparatosa • caíd_a, Reconocido es mi error, así mis-
quién rodó sobre espinas, piedras y mo sea conocido su trasfondo delic-
ortiga hasta el fondo de esa ladera» tivo. Hay además, '-errores que invo-
Al sentirse en tierra, sin si-' lucran como delito al yo distinto,
quiera permitir a sus magulladuras en acción fortuita y no fortuita.
pronunciar ayes de' dolor, en el ac- ¿Qué se les dice a -quiénes cometen
to se puso en pie; enojado consigo delito? y al respecto," ¿Qué es lo
mismo, se dijo con energía: que mueve a ser compasivo? "Nadie-
está libre de cometer delito", ¿lo
¡Me lo meresdo! reconocen? ' es el gritó interesado
que responde a la segunda interroga
No premedité mi ocurrencia y sus ción: "hoy por ti, mañana por mí"/™
posibles consecuencias, y he aquí
la consecuencia me ha-llegado. ¡No se ha de abrigar posibilidad
al delito! y si por una u otra cau
Reconocida sea la naturaleza por sa, escapando del juez propio se
haber obrado con pulcra justeza; produce, entonces s 0 1 o sea'conside-
oportuna y fría, ni vengativa ni rado un accidente y como tal, acep-
muelle abuela tar la consecuencia; de lo contra-
a
rio,
Mis pies se apartaron un solo ¿Qué_. pueda esperar quxén por ac-
punto del camino, y he aquí el acci- cidente súbitamente resbala y cae?,
dente ha sucedido. Así de simple, ¿Acaso podrá salvar 'su descuido, de.
sin careos ni muchos rodeos, direc- teniéndose en el aira, dar dos pa-
ta consecuencia como la respuesta sos atrás y luego continuar adverti-
del pistón a determinada presión.En do? Sepan pues los que van por el-
este caso el error que he cometido, mundo causando desarmonía a sus se-
la de una precaución disminuida, es mejantes, deténganse un instante y
un delito para conmigo, pues no he sabrán que la primera desarmonía ha
estado lejos de perder aun la cabe- sido y es, contra sí mismos.
32 33

Percatándose del terna que trata- III ) EN LA CUMBRE


ba, Inkarri el hombre se' preocupó
al igual que por su palabra, por la
mala interpretación que le pudieran Inkarri estaba allí., a orillas
dar a su condición. Bueno; reparó- 9
del tercer mediodía se introdujo al
advirtió y prosiguió: trecho más difícil que su camino le,
imponía: la puna inclemente...
Quiero completar mi observación,
con la contemplación hecha a los Las quebradas calurosas fueron "
bordes del camino, de un terreno de traspasadas, los cimbreantes sende-
fértil tierra llevado por mano inde ros abiertos en el granítico Ande
dicada al estado de baldío» Sólo un por el paso de generaciones, se per
tenue y pequeño verdor es logrado, dieron en esta amplitud de posibili
lo demás es mala yerba, desnudez y dades, donde si uno quiere dar con
fango; los pocos gozan conlo tenue, el camino correcto, debe ser guía
los muchos en el fango padecen. de sí mismo.
En cambio, éste es el mismo te-
rreno, pero sustentado por el buen Es difícil saber sí otro caminan
agricultor: te ha estado por esta zona. En esta
El verdor es constante, i-lores tierra poco.irecuentada, toda hue-
de variados colores, fragancias de lla es prontamente -borrada por la
distintos olores;^ la tierra arada lluvia, el viento y el -ichu. Aun
es igual para todos, las plantas a V así, es posible encontrar alguna
sorven y exclaman según la constitu señal dejada por algún vuelo visio-
ción de cada uno. nario, mientras .que el hito del- que
Bajo este título, ¿qué. enseñanza no ha.podido concluir, es su propio
podemos extraer de esta compara- ' cadáver.,
ción? Esta: Para pedir responsabi-
lidad-, al mismo tiempo hay que dis- Los rigores por venir,.ya se ha-
tribuir propiedad. cían sentir. Un sol que brilla pero
cuyo calor no es señor de libre dis
35

poner; una atmósfera enrarecida,que líentef introdujo las papas,derrum-


no permite a caminantes no habitua- bando sobre los valiosos frutos,las.
dos; un viento cortante que hace de piedras•candentes y enterrándolas
lo superficial, objetos de.su.diver por completo. Es claro, Inkarri se
síón; un frío penetrante, que. cala, va a obsequiar•con un festín de pa-
huesos y fortalezas; ... en fin, un pas asadas bajo tierra, cocina que
¿Urna que hace desistir al no ente- recibe el..nombre de huatya.
rado.
Mientras la papa tomaba punto,In,
Sabedor Inkarri del admirable karri se dirigió al puquio contiguo
partido ai cual pronto se verá some en donde lavó sus manos y su rostro,
tido, decidió detenerse con., el objji arregló su cabellera. Esperando que
to de reagrupar fuerza y voluntad," el agua se renueve para poder beber ?

merecido descanso para quién lleva- al descuido sus ojos dieron con la
ba caminando más de dos'días conse- figura dibujada en el fondo, encuen
cutivos. Aprovechando la pausa, dis tro que le híso volver con violen-**"
puso en complemento alimentarse de';, cia a su espalda, creando era de
buena manera. Con este propósito, .• otro la imagen» Recobrado y sin ti-
buscó un lugar adecuado; examinando midez, volvió de nuevo su rostro al
su rededor, pronto se percató de"" puquio; se reconoció y se convenció
uno abrigado, dirigiéndose con cal-' de lo que era. Hacía mucho tiempo
ma a ese lugar. Tendió su fino 'man- que no prestaba atención a un ros- ,
to y sobre el, derramó la papa que. tro humana, incluso el suyo estaba
con sus manos había cultivado. Sacó por olvidar, mas por lo que podía
el puñal de su cinto, se inclinó y recordar, comprobó en la imagen del
cavó en el suelo un pequeño hoyo, puquio, un perceptible cambio.
construyendo luego por encima un •
cascarón de piedras y terrones. Da- Siempre:, atento con sus papas, al
da la pequeña cueva, la rellenó con hincarlas no xo.s halló aún en su pun
secas hierbas prendiéndolas en se- to; tuvo que seguir esperando.Libre
guida. Cuando el Interior estuvo ca por el momento de todo afán, se su-
37
S6

)ió a la loma dique de vientos así Allí va Inkarri, en su rostro se


;omo a la loma de su inspiración, puede ver que .los signos de la sor-
iesde donde se puso a entonar can- presa y la admiración,están bien di
cones de su cosecha, acompañándose simulados. "En esto se asemeja a las
:on'silbidos de melodías extraídas vicuñas , que . por esos, lugares • pastan,
Le su improvisación, sentidas notas pudiéndose;afirmar, no a causa de
[Ue valieron para que su corazón se presuntuosa•imitación.
;ara lágrimas y sudores, vertidos- a
.o largo de la dura prueba, que o ja Corre el -viento, pasa el tiempo.
A pronto acabe- . * -• ;
La noche, vestida de enlutada beata,
ha derramado sus -lágrimas sobre las
montañas, sorprendiendo a Inkarri
La huatya suculenta fue apuntala sin más novedad a cuestas, que su
.a por unas cuantas manzanas, en cansancio. En estas altas soledades
:S0 consistió el renovador almuerzo- ni aun las novedades se atreven, no
Le Inkarri. Después de una breve hacen falta habiendo rigores de por
;iesta, el cuerpo reconfortado - no medio. Mal"., ni acostumbrados cami-
1

.e permitió más tiempo permanecer nantes están- libres de ser vapulea-


m- reposo., por lo que de nueszo tuvo dos, lo demuestra el primer resba-
,ue asumir s u cometido» lón de Inkarri acaecido por cansan-
cio. ¿Vamos Inkarri!, levántate, tú
Si bien la'estampa de Inkarri ha tienes que vencer. ' "
•ía recibido atención, su vestimen-
•a' delataba la mella de la caminata, La niebla es intensa, ni estre-
o obstante lo fino y fuerte de su llas ni luna son visibles. Pueda
.echura, por los caminos transita- que se hayan-escondido como dicien-
ÍJ
-os dejaba escapar gotas de magnifi do; si lo merece, solo vencerá", y
encia, como Inkarri dejaba caer de ..ese solo significa sin siquiera mi-
¡u frente sangre sin color, que vie radas .de apoyo.ni el concurso d a l a
.e a ser en .los emprendedores, t e s t - propia sombra, no obstante eso,Inka
imonios de sudor» rri no se detiene porque hacerlo
33
38
1
LA SINCERA COMPLACENCIA ..
significaría la perdición. Los píes
doblemente pesados por el barro, - Han sido tres días y tres noches,
quieren rebelarse y Otra vez Inka- los que Inkarri ha empleado para
rri al suelo-ha^ dado„ Pobr.:, , ¡Na-
e llegar a lá." "cumbre del paso cordi-
da de pobrecito, consuelos-compasi- llerano. Estar' sobre el punto culmi
vos no los necesito! . Así sea In nante de la trayectoria, significa
:
karri, disculpa,, . que el ascenso ha terminado, pues .
desde ese punto aún agitado,Inkarri
1
¿Cuántas caídas serán necesarias? contemplaba su rededor y _segü:2ramen-
De otras difíciles situaciones sa- te pensaba" que para conseguir algo,
lió airoso ahora-que no puede sil-
3 ese- algo con esfuerzo debe ser com-
bar ni cantar, esos recuerdos le prado
3

sirven de aliciente» Por' lo menos


hay que reconocer su empeño„• Tengo• Mientras tanto la penumbra del
que-vencer, • tengo. ., "asi se habla
9 ayer, al igual que la fatiga del ca
y de su mente no se aparta la'euími. mino, eran desvanecidas por. el ama™
nación, pese a la tercera,--cuarta y necer andino» A falta de pajaritos
quinta caídas, y de su alada polifonía, el'silbido
del viento se encargaba del rito de
Inkarri no dispone- de mucho tiem dar la bienvenida al nuevo día,.La
po para invertirlo en esta jornada, madrugada.'en lentitud, semejando a
el- tiempo también le muerde las en- una flor en capullo, en continuidad
trañas; "si no concluye a tiempo-, tam alumbraba al discontinuo..'-brillar
poco vencerá. ¡Vamos Inkarri!, fuer del disco, de "su.orgullo.•
za, fuerza, he ahí la culminación,
es tuya, estas próximo* Inkarri al- "En qué instante del transcurrir,
za la mirada, terriblemente, agotado, habrase' trastocado la. antigua melo-
resbala y se levanta, la sexta, la día en el'nuevo vivir, lo. cierto es
séptima caídas. Inkarri no sabe ren que Inkarri sin percatarse desde
dirse, reemprende su marcha y- por cuándo", ya en el nuevo día se encon
fin; jlnkarri ha llegado!
- Inkarri ha vencido!" -
tro morando. Esto le hizo recordar no se me puede dar, ni mucho menos
aquellos días en. que niño, se .levan quitar, puesto que soy, en definiti-
•taba muy de madrugada con el propó- va, aquél- que algún día tenía que
sito de curiosear el parto auroral, volver-.
y así esperando, concluía inmerso
en el pleno día. Total nunca descu- Dicho esto, como nunca antes se
brió, el segundo en el cual el pi- le había visto desda, el día en que.
co del polluelo día, el cascarón correspondió al llamado, Inkarri re
rompía del continuo suceder. velo- una limpia sonrisa y su, rostro-
;

se convirtió en un sol de felicidad;


Pe jó sus pensamientos a un lado, Esto significaba que Inkarri había
suíicíente he descansado, se dijo, cumplido consigo mismo, volviendo a
al mismo tiempo que en píe se puso. ser uno solo".como en un principio •
Unos, cuantos minutos se mantuvo así, se ési Esa sonrisa es la luz que in
en silencio, aspirando profundo y dica, al' igual que a. la cumbre, .a
despacio, el aire enrarecido de la cumbre de la sincera, complacen-
esas montañas, hasta que lanzó sus cia ha accedido". Los. sentimientos
palabras: más puros se han apoderado del ros-.
tro'de • Inkarri,. han hecho "de él un
Luago de esta altitud, mi camino campo de -bailé y están celebrando
es descenso hacia, el logro de mi el" indescriptible, acontecimiento .Só
obra. Hace mucho decidí por este lo nos llega el. eco de esa festivi-
instante, era mi lejana certeza de dad que sale• de lo'más. hondo del
la cual pendía mi esperanza, era .la ser, no'- obstante, eso es suficiente
justificación que acallaba mis la- para ensordecer•a cualquier ojo que
1

mentos. Ahora que toda prueba ha si se "pose en Inkarri.


io colmada, ya no estaré pendiente
le los resultados para saber sí soy Mientras.eso acontecía con Inka-
ie ayer o no soy del pasado. Venc.i- rri, el tiempo como siempre., inmuta.
ia esta última prueba, me he puesto ble proseguía su transcurrir, así
por encima, del dar y del quitar; ya también'la neblina y su espesura,al
k3
IV ) EL DESCENSO
marcharse limpió el cielo da toda .
negrura, el cuál fue dedicado, al.
sol que por llegar" estaba» Él In- Inkarri se ha reelaborado y las
quieto viento tampoco se quedó sin últimas pruebas han sido colmadas;
ladrar, ya que con su revolotearla está libre: de ataduras, es un dise-
los pies de Inkarri se comportaba ño acabado, puede desear y detener-
como una traviesa mascota, que^ cuan se en su deseo, es libre de extra-
do se cansaba de, jugar con pequeños viar su empeño donde mejor le plaz-
objetos, se empinaba y ora cogía ca, incluso puede amar. Pero:
su cabellera," y ora mordía su man-
to, agitándolo a uno y otro lado.
¿Será necesario recordar, contra
qué lo inevitable lo hará obrar?
En la creciente claridad, el ros
tro de Inkarri cual si se tratera
de una estatua recién inagurada, no ¿Habrá que decir, hacia qué con-
mostraba ninguna línea extraviada, tienda tendrá que asistir?
ningún artificioso brillo que no
sea el auténtico del material escul Es sabido que su advenimiento
pido; desaparecieron las cicatrices implica contiendaj ¿Habrá que re-
del sufrimiento sobrellevado; no tía cordar, Inkarri frente a quién?
bía nada que pudiera hacer recordar,
las terribles solicitaciones a las Sea con nosotros la voz de. Inka
cuales estuvo sometido» La sincera rri, y él mismo con sus palabras
complacencia ha*hecho de Inkarri un pronunciadas, se encarge de cons-
niño, un nuevo inicio, una íntima truir el muro de las respuestas.
unidad; si en este Instante .una • lá
grima cayera de sus ojos., esa lágri
ma vendría de su corazón. En eso sa
lió el sol, -Inkarri que se había
mantenido estático, giró" en redondo.,
y su encuentro fue con el sol*"' _
•k5

• EL. PRIMER" ADULTO SOBRE ;"LA TIERRA


;
Cuent-os. de'.'niños. . .-: , ¿.Quién en
;;

su niñez: no ha'sido involucrado por


ésta sana inocencia? .Cuentos,Mitos,
"Leyendas,• „ • .,' todo lo - fatasioso
0

y fantástico, . mientras rio so estaba


provisto de'un cabal sentido de la
realidad, brindaban al conocimiento
"y a'la imaginación, sutiles hipóte-
sis e intentos de interpretación, •
"que luego más tarde, serán degados
de lado, solamente.corno a•un jugue-
te: conservado» . •

Evocando 'aquellos, días cuando.ni


L
ño , sin justa razón me sonro jo de™"
mis antiguas creencias, Era vrp.no y
• como talj'es natural•que haya sosta
nido .como .cierto'. aquellas inocen-
cias •

"' Como no puede" ser de otra manera,


(

pasan los días y se crece en,edad y


realidad. La inocencia infantil-/en
un .lento .disipar, deja de ser jla- nu
-b.e- suspendida entre el cielo-..y.:-; la
-tierra, para ponerse.a caminar s'o~-
"bre. la 'firme-, reflexión» So deja
atrás la niñez y con ella, la com-
prensible candidez de creer en cuen
46
tos se llaga entonces, a un estado
3
UN VALLE DEMASIADO BENIGNO •
que se dice, de adultez» Mas he aquí
este rezago infantil, que hasta Hoy quiero, perderme en un valle'
cierto punto' configura una anomalía demasiado' benigno, como para que sea
en relación a la edad cultural; fal- cierto„
ta dejar de lado el más elaborado
de los intentos de interpretación: Aquí la papa y la manzana abun-
La Teología, La Religión. dan," así como el, sol y la luna que
cuando brillan,, nunca se ocultan.
P Í O S , Cristo sentado - en las altu- El'agua•tan cristalino cual lá-
ras,' ..cielo, infierno,' ángel, demo-"" grimas "de felicidad, corre .sobre un
nio; estos conceptos entraron a la dorado limo brindándose a todos con
aceptación del hombre y "de la huma- equidad.
nidad, por la puerta de su inocen-
cia, cuando estaba en una edad que Arboles que regalan sombra no po
hoy comparativamente podemos decir, I dían" faltar- La "fruta que se- desea7
Infantil, esta al acecho del apetito para
hacerse llevar.
Así es o Nada es inmutable-y sien I .-• La belleza sólo requiere una' in-
do la Religión una creación humana, 1 sinuación, para aceptar compartir
no hay nada de que sorprendernos, I la tibiesa de sü-cusrpo y de su co-
ni nada que pueda sustraerla de ese | razón.'.
ciclo al cual se introdujo al ser I
'"concebida. Ahora bien.-^al como el " L o s más"variados trinares des-
}

adulto deja' de creer en los cuentos cienden de sus .árboles j.para en la


de su niñez, por propia evolución u madrugada llevar al soñoliento, el
he llegado al convencimiento dado, más bello de .los. despertares. .-
respecto de la Religión, luego es I
lícito que me proclame como el pri- 1- ¿Será esté, un paraíso que se ha
mer adulto" sobre, la tierra, '-. I olvidado mudarse .al cielo? ••'•
¿f9
^8
UNA INEXISTENCIA
Viven juntos el lobo y el corde-
ro, el leopardo con el cabrito se Este universo es demasiado per-
acuestan sin nigún recelo. fecto y complejo, que es imposible
La vaca y la osa pacen, en un sea la obra de un dios.
mismo lecho sus crías nacen*. El leo
pardo como el buey come paja y ••¡oh! A cada momento damos con enigmas
sorpresa, un niño los pastorea. i impensados, para los ojos, árboles
• El niño de pecho juega sin temor [ frondosos en verdor y oscuridad,por
-•sobre la cueva del áspid, y el re- lo que, por escabrosos laberintos
cién destetado extiende su mano so- se ha de andar, si se quiere dar
1
bre la caverna de la víbora. con el bien escondido nexo interno
de los fenómenos, los cuáles en la
Todo este santo valle parece ser, naturaleza constituyen, estados en
la promesa consumada de un dios, no armonía de tensiones que incluyen
1 1
habiendo nada que pueda ser perfec- al 'uno y al 'anti .
cionado .
Si antes sucedía lo contrario,
Los primeros díais mi dicha es in hoy seguir manteniendo a dios como
mensa, soy totalmente seducido por creador del universo y del hombre,
este lugar prometido, a donde acce- nos llena aún de más dudas. Es un.,
den los creyentes, sólo después - de parche que a cada momento es rebaza
nacer a la nada,que es el terminar, k do por la presión, del pensamiento
Pero. i» ¿Qué terrible hastío es es- descubridor de nuevas verdades, lo
te que me invade?'¡No! ¡no puede que obliga a sus sostenedores,, a
ser! en este lugar no puedo más f adaptar la"teología a las nuevas
tiempo permanecer. Moriría por cau- } condiciones. Dios es un prejuicio,
sa de lo absoluto. ¿En qué emplea- j cuya grandeza reside precisamente
ría mi vida, si todo está realiza- ¡ en su inexistencia: no se.deja al-
do? Cuándo me canee de esta perfe_c i canzar, ni tampoco fuera del/dogma
ción, ¿Con qué imperfecciones me j se manifiesta.
distraeré? ... ¡No! ¡no puede serí.

t
50 51

Esto cpie sucede con los pueblos, LAGRIMAS Y SOLIDARIDAD


aconteció hasta hace poco con los
científicos. Pensaban sujetos por Hay lágrimas de contento, y hay
un supuesto creado por ellos mismos, lágrimas de."dolor, bueno sería que
que no se dejaba alcanzar, ni tampjD sólo se las derrame,en consulta con
co fuera del dogma se manifestaba. el pudor.

En esos avatares estaban,'hasta Motivo y lágrima son uno, y am-


que llegó el ambiente propicio, las bos en tiempo presente emergen cual
premisas suficientes y necesarias sumo. Sigo, tiempo presente es un
que desmoronaron este edificio. Se punto en constante movimiento que
correspondió a "las condiciones, y", deja tras sí, uu cono de acontece-
el éter dejo de ser preocupación^ res, y sostiene por delante.., un co-
Seguramente en la actualidad, nin- no de posibilidades. En ese conti-
gún joven listo sería sorprendido nuo viajar, puede, por. calmos amblen
por el motivo de las reflexiones de tes transitar, como por vientos ser
los sabios del ayer* Hoy que resul- azotado, produciendo aconteceres
ta evidente nos preguntadnos, ¿cómo que se suman al pasado* Muchas ve-
fue posible,,que -el pensamiento h a y a ces entre esoa aconteceres,. se dan
sido seducido por una inexistencia singularidades llamados aconteci-
como el éter, que hoy no seduce a mientos., de dolor o contento, los
ningún niño listo? q u e son aceptados mediante la venia;
Asi mismo los hombres del cerca- "Circunstancia así lo ha querido".
;

no mañana, incluidos los niños lis- Así lo fatal ocurrido, al aceptarse


tos,, se. preguntarán al igual que In lé produce lágrimas de compromiso,'
karri se pregunta: las cuales conducen a la conforma-
ción." Se llora para estar bien con-
¿Cómo fue posible que una Inexis- sigo mismo, evacuando el agua qué
tencia como dios, haya seducido a de otro modo", podría someter al co-
los hombres del ayer?» razón a u n a inundación.
53

Adversidad. Esas lágrimas solta- •EL MAR. , .. ,


das bajo el contexto de adversidadj
1
no', son suficientes para una libre El mar me atrae,
heredad,En este CASO,la suma-de lá- en su amplitud mi visión se deleita
grimas no es igual" a las ^lágrimas - al no encontrar límite a su inquie-
contenidas, que corren victoriosas tud, y sobre todo se excita mi cora
por las mejillas del que ha vencido. zón, por el perenne mover de sus •
aguas..
. Cuando el hombre puede,-- pero . su Comprende bien el mar que la v i -
objetivo es por la impotencia impe- da llena de sentido está en el moví
dido, derrama, la más amarga de -" las miento, y fuera da este marmoteo,
lágrimas. Vaya sabor. tan sólo un charco pestilente, tr.as
posición de elementos, corrupción y
•Hay ciertas lágrimas que requie- caldo de gérmenes, estado Imposible
1
ren de los semejantes, para que ..no de ser grato a la vida, a no ser se
sean vanas, llaman a solidaridad. tenga el sentir de .un sapo.
Cuando pese a todo la .adversidad., Con la caligrafía de las tenues
-persiste, o es grande la contrarie- flexiones y encrespamientos, en la
dad, entonces -es oportuno el concur inmensa pizarra que es- el mar, con
so de la solidaridad, ayuda bajo • símbolos recita la naturaleza;. Lo
ciertos requisitos.,, no compasión. existente dice soy mediante el movi
Aquél .que se. prodiga por la vida, miento, así mismo no es de hoy, el
ese demuestra buena disposición,lúe movimiento sin sustento.
go quien solicita ayuda no es - élj.
sino su empeño de permanecer" en la- El mar me atrae,
pugna, - para finalmente salir- ••" airo- en su profundidad encuentro sufi-
so. Hombres- de este proceder-no es- cientes rigores, conjeturas y oscu-
tarán desamparados, ni los-suyos,ni ridad, como para ser elegido el lu-
de.niños, ni de ancianos. Inkarri gar predilecto de todos los explora
7
mismo lo dice;: Proclamo la más am- dores, a quienes guardo estima.
plia solidaridad. Cuando digo explorador, es" al
55

. EL CAOS
pensamiento a quien me refiero; él
es quien aprovisionado de conoci- En el mar un momento me he dete-
mientos y obviando riesgos, se in- nido, pero ya su espejo me indica
troduce a esas regiones con la dis
posición de borrar oscuridades, y la.cercanía de mi. destino.
ser testigo del alumbramiento de
una verdad. Cuando decidí mi retorno, el
caos entre, los hombres era eviden-
te, pues ahora basta fijarse en sus
Antiguamente se hacía asentamien ciudades, sus calles y la forma co-
to de dioses, los lugares oscuros y mo conducen sus vehículos, para •
lejanos donde no se podía llegar;el
mar lo era,.huyeron alucíelo y aden aceptar de inmediato el aserto plan
tro la tierra. Mas si ahora los dio teado. Caos, este caos es expresión
ses sucumbiendo están, es porque de que todo se ha puesto al revés,
también de estos lugares diciendo las relaciones interhumanas y del
están: era. hombre con la naturaleza, todo al
revés. ¿Quién entero, podría vivir
placentero en esta realidad? Caos,
El mar me atrae la presente sociedad es un hervide-
en su inmensidad corro^con la misma ro en la disyuntiva de transformar-
libertad del viento, sin más traba se o perecer, por lo que pronunciar
que mi cansancio. se es un deber, y ''asumir esa respon
Libre albedrío no es igual a li- sabiiidad un desafío.
bertad, decidir al antojo es volver
se esclavo del azar.
íío al margen de ciertas leyes Mi memoria no es desconocida,
el viento se realiza, su libertad, por allí esta esparcida, y quien la
no consiste en irrumpirías ni hacer conozca, no encontrará doblez ni
caso omiso de ellas," por eso "libre amañamiento en mi pronunciamiento:
como el viento", no es un simple Mi esperanza y mi fe y mi porfía
decir. son por la transformación, tal es
mi clara determinación.
57

Me voy acercando a mi objetivo, SOBRE"LA VIOLENCIA .


; . .
pronto iniciaré el fin de mi come-
tido. La gran ciudad está próxima, • Dice el poeta:. "De buenas inten-
su noticia no me-" sorprende, mas he ciones está empedrado el camino, a
aquí a medida que me acerco, maravi- la hoguera"-y dice.. Inkarri, "no -a
llosamente Circunstancia precede y ser precursor he venido", >
hace coincidir mi llegada, con el
caos de la naturaleza, . , c como La solución de lo que represento
si el caos entre los hombres no fue es un salto y no un tránsito pausa-
ra suficiente.. -
L
do, un impulso y un destino obliga-
Por un lado son las lluvias to- do». La reja'del arado se abre .en
rrenciales, desborde de ríos,•inun- nueva tierra a-punta de fuerza, el
daciones, derrumbes, destrucción y arado- del cambio guiado' por juicio-
llanto; la luna y el sol salen jun- sa mano, a punta de violencia en la
tos,, el arco iris sorprende a cie- historia abre surcos de historia.
los, vírgenes y corno perla deprimen-
te, la corrupción'es insolente.. Esta proclama no es Invención,es
En simultaneo en otra región, es eco afinado de la canción del porye
la sequía y su desolación, el enga- nir:
ño y el olvido los que causan. - daño íInkarri acoge la violencia:
a los aun vivos, Aquella violencia que.' nace pere-
¿Corresponderá todo esto, a los cer lo caduco en'provecho de lo nue
signos que "anuncian mi advenimien- vo. Ambas, violencia y corriente
to? transformadora en la acción se ha-
- -Los tiempos son otros, en conso- cen uno, dan lugar a 'pachacuti?,de
:
nancia mi seriedad y --mi indiferen- tal;modo la. violencia engendra "'.
cia" por supersticiones y " astrolo» transformación, y la transformación
gías, me impiden afirmarlo» No lo despliega violencia.
sé. Quienes la'conciban-de otra mane
raí la violencia aislada en sí mis-
ma, violencia sin proyección trans-
58 59

formante) son por mucho reprocha- V ) INKARRI FRENTE A CRISTO


bles; estos no deben invocar minora
bre, sino el de un jefe de banda, *
Quienes conciben la transforma- Y bien lo que estaba previsto y
s

ción sin violenciaj son los que bus anunciado, se hace claro y declara-
can pijamas"de madera; estos no de^ do;
ben usufructuar cualidades, mejor Inkarri frente a Cristo, Cristo
será .que guarden sus programas para frente a Inkarri.
otras edades, no son hombres de es= I
tos tiempos. Inkarri el reciente representa
al nuevo orden, mientras que Jesús
Con el nacimiento nacen la vida el Cristo luego de reinar milenios
y la no-vida, lo caduco es manífies y llevar la luz de su doctrina al
to al final de un desarrollo. ¿Cuan nombre, ha devenido en antiguo.
do saber el que un desarrollo, se ha
tornado caduco? Cuando ha dado per- Nada más se puede adelantar por
fil a .su verdugo. Lo antiguo en su el momento, respecto del fraternal
declinar, favorece a su - sombra, enfrentamiento* Unas palabras de
quien será su verdugo y finalmente más o de menos, son vanas en estos
el nuevo señor. momentos, porque será en la socie-
Es por eso que en tiempos'de pe- dad, en ese lugar donde nacen y re-
numbra, hay que prepararse para la tornan las ideas, donde la compe-
consiguiente aurora: Coger llama,en tencia hallará su expresión.
la mano fuego, forjar un férreo con
vencimiento.
•Organizarse, cuantos más numero-
sos y mejor organizadoslo antiguo
será barrido como' por un río conte-
nido .
Únicamente lo mejor del antiguo
sistema, será asimilado.
61

INKARRI EN LA GRAN CIUDAD

En un amanecer cualquiera de cié


lo nublado, con una imperceptible
garúa cubriendo el piso de mojado,
alguien en dignidad turbiada, con
danzante 'paso hacía su ingreso- a la
gran ciudad. Inkarri había llegado
a su destino, su traza era la de, un
mendigo - .-

El fino manto de lana de vicuña


era irreconocible: desgarrado, roto
so, lleno de abrojos y suciedad,era
el fiel trasunto de un arduo y lar-
go recorrido De las relucientes
0

sandalias ningún brillo, quedaba,com


-
pletamente. destrozadas,- sin "timidez
dejaban ver unos dedos sangrantes
de bordes escoriados, sin misericor
día lastimados.

Su rostro y su cabellera no po-


drían estar de mejor manera. Desen-
cajado en extremo, el polvo y el su
dor se encargaron de cubrir toda
verdad primera. Sus ojos enrojeci-
dos por el duro trajín, dábanle un
recelante aspecto aparte de. su an-
drajoso, vestir.
62
6
^
La ciudad despertaba, los madru-
gadores limpios de sueño, dejaron Aparentemente, todo se desenvol-
de sentirse fantasmas en un pueblo vía con la normalidad de otros días,
abandonado^ Con el clarear'-del nue- pero en aquella mañana eran cada
vo día, en las calles brotaba la vez más, quienes se percataban de
gente como el germinar de plantas, un extraño semblante que las calles
tocadas por milagroso encanto. Los recorría. Al principio, como se
diarios en los quioscos, trataban acostumbra ante lo desconocido,reac
cada' cual, de mostrarse lo más ape- cionaban'con temor: no vaya a tra-
tecible para el lector; muchos se tarse de un loco agresivo,, de uno
contentaban con leer" lo que estaba que no ha obtenido buen botín,un co
a la vista, inquiriendo sobre noti- rrompido, uno que hace promesas., un
cias extraordinarias que de no en- perturbador, un demagogo, un brujo
contrarlas, no sacrificarían su o hasta el mismo demonio, con hábil
pan y volverían mañana con esa mis- disfraz»
ma atención, por los titulares que
mantengan vivas sus esperanzas. Las personas evitaban ínt.ersec-
tar con el desconocido, otros menos
Escuelas y colegios se' llenaron, andrajosos se retiraban con grotes-
de alumnos, en las universidades to ca autosuficiencia. La medianía de
do transcurría con la normalidad de ilustrados' y doctores, le tomaban
:
un día cualquiera; las clases no te por un incomprenso: bohemio, y se ha-
nían por qué ser distintas. cían de no verle. Los etiquetantes
se consternaban, cuando ante las
Los mercados estaban atiborrados iglesias pasaba de largo sin persig
de vendedores y compradores, de nárse," y si entraba, lo hacía con"
amas de casa y de no pocos sinsabo- el mismo respeto con que se entra a
res debido a los precios. Algunas un museo. Los Guras, con su presen- ,
madres se quejaban: "hasta donde, cia se sentían como descubiertos,-
llegaremos", decían y se calmaban, los feligreses, experimentaban ira,
en otros tiempos seguramente hubie-
ra sido la pira. En cambio los sin-
64. 65

ceros, creyentes y cumplidos practi- LA GRAN INUNDACIÓN


cantes^ pocos por cierto, hasta po-
drían llegar a estimarle,•pese a - su El mediodía era primaveral, cie-
recusante aspecto, ••• • lo despejado y tranquilidad domini-
cal* Semejante a cuando se está me»
Con el trato de las miradas fue dio dormido al borde de un río,, asi
aceptado el forastero,, Se extraña- se percibía el rumor de la gran ciu
ban: aunque parece mendigo, nunca dad. Ruidos varios no desconocidos,
pide, dinero, tampoco se agacha a re suave viento y mar tranquilo. De im
coger nada» Se convencieron que el proviso: ¡un rayoí
temor había sido vano, la descon-
fianza dio paso a la burla,-al de- El. desconcierto cundió; acostum-
nuesto: Allí va el altivo mendigo, brada la gran ciudad,a banales ga-
véanlo, .ehsa caminada, hey tú toma rúas, el repentino golpe de un fen£
una moneda; se lo arrojaban a la es meno conocido en libros, rompió en
palcla, ¿Un pan? tendrás que dispu- ella todo convencionalismo. En
tarle a los perras.; risas Rotoso,
0 otras reglones se da, pero ¿en la
¿por" qué no caminas con la cabeza gran exudad? Se preguntaban, alza-
gacha? ;injurias. ¡Cede la vereda a • ban la cabeza, nada. Los tímpanos
mi"perro! ;empujones. Allí va el lo aún vibraban, se respiraba como
co del manto, hagámosle comer un ro quien vuelve en sí; ¿Qué ha pasado?
coto diciendole es .un • "bizcocho ;• va- ¿Qué ha sido? ¿En qué cotidianidad
mos.'Ante estos procederes, el írre hemos estado metidos? Ahhh".
conocible. Inkarri sin emitir pala»
bra' alguna .los aceptaba, y se aleja La lluvia se inició de nada a p_o
ba al descuido, por calles varias.» co, la garúa fue recibida eon extra
:
ñeza; qué raro, hace un.minuto el
Así fue como Inkarri 'realizó la sol era resplandeciente. Aunque en-
última constatación; .ningún detalle tre quejas la calma retornaba; la
se le ha escapado, cada quién deci- garúa nuestra conocida, todo termi-
de sobre, su salvación. nará en eso como siempre, mañana se
67

66
dos al partidismo.

ra un día cualquiera sin vínculo Depósitos de agua cenagosa empe-


con el ayer que es este día. Tal re zaron a multiplicarse, en las ca-
gocijo en lo hondo escondido, prepa lles inclinadas, los hilos de agua
raba sus motas del olvido para bo- se hicieron riachuelos que amenaza-
rrar el suceso desagradable, uno en ban llegar al filo de las veredas» •
-tre demasiados en esta miseriosa so
ciedad, donde para sobrevivir, hay La lluvia sin consuelo no dejaba
que olvidar con.engaños, Sin embar- de ir en aumento, haciendo aumentar
go, esta vez equivocados estarán. el desconcierto. Los hombres de
edad evocaban: no recuerdo parecido
acontecimiento, es una conmoción co
Lentamente, aumentaba el caudal mo ninguna. • Tiznados por la. impoten
de la lluvia,para hacerse lluvia de cía y la inacción, muchos no atina-
verdad; como allá en mis montañas. ron sino ponerse a rezar, se acorda
Cuando los más, perspicaces termina- ron de los mandamientos, de las ora
ron de decir: iEsto no va a parar2
clones'; es consecuencia de nuestros
un segundo rayo les dio la razón, y pecados, es un castigo, castigo del
ahora otro, otro y' otro, otro. señor. Se arrodillaron a implorar,
recurrieron a distintas, imágenes, pe
El pánico se apoderó de la gente, ro no por eso la lluvia dejaba-de"
en especial de los no enterados, de aumentar» Saquemos al señor en pro-
los transgresores de la vida, de' cesión; saumerios y cánticos fueron
los maniatadores, Producida la tem- lanzados al aire, nuevas nubes oscu
pestad, los involucrados por el fe recieron aun más el cielo. Mientras
nómeno se precipitaron a buscar re- tanto, los más lúcidos se multipli-
fugios; se cubrían con 'diarios ya caban evaluando peligros, plantean-
leídos; escondiéronse debajo de do soluciones, estudiando alternati
ideologías decadentes,^ que fue como vas; deja de orar y ponte a obrar.
recurrir al respaldo' de un castillo Allí la lluvia.
de esteras; los objetivístas, que
en un principio pretendieron mante-
nerse imparciales, se vieron obliga
•6.8
69
En medio de,- la desesperación, se exige la línea divisoria: o conti-
difundió" la preocupación por- el an- nuar en la inundada gran ciudad de
drajoso a q.uien se habla zaheridoe
corrupción e Injusticia, u optar
Las preguntas se hicieron, los ata- por una nueva, sociedad, una nueva
layadores se preguntaron si no era, ciudad en la que todo debiera ser
como cierta memoria lo concebía, el construí.do de nuevo y bajo nueva re
anunciador de cataclismos que ante- dación„
ceden la creación de nuevos mundos»
Por precaución unos, por convenci-
miento otros, se pusieron a buscar- ¿Pero dónde está el extraño soli-
tario'?
lo; ¿Por dónde está?
La lluvia con su abrasiva mano,
La noche llegaba y al andrajoso se encargó de lavar toda falsía y
por ningún lado se -le encontraba; encubrimiento; lavó el rostro de
tal parece se ha hecho neblina, o los que se presentaban como hombres
de repente "está en un parque debajo comprometidos; de los 1 lamados .poli
de un árbol, en la plaza, n o ha d_e
;
ticos que tienden la mano a uno y
saparecido no está,
s
otro lado, para después limpiar su
asco con diversos jabones; descu-
brió el escondite de ratas y corruj)
Esa tarde y esa noche, llovió co tos, los que como acostumbran, fue-
mo nunca antes había ocurrido, Na- ron los primeros en intentar* poner-
die quedó al -margen de semejante ex se a salvo; disolvió los cimientos
perie'ncia, todos se mojaron, ningún de grotescos -.palacios, levantados
refugio logró mantenerse como espu- sobre el barro en parodia de la jus
ma, por encima de la disputa. Supe- ticia; derrumbó frágiles construc-
rado al menos por el momento el ciones, así como los tabladillos en
abrazante incidente, fue comprendi- que volatineros y payasos realiza-
da la alternativa en la cual se en- ban sus funciones; dio el golpe de
contraban, la que tendrá que ser gracia a tablas resquebrajadas, por
decidida sin rodeos/ tal como lo" inercia sostenidas en jerarquía;.,.
70

Con semejante franqueza, la llu- INKARRI ANUNCIA UNA NUEVA ERA •


via también se encargó de lo inver-
so: mostró el verdadero rostro de i Anuncio una. Nueva Era y con
quienes por interés de los anterio- ella uña Nueva- Moral: La Era y La
res, en sus espejos eran presenta- Moral dei Post-Cristianismo !
dos completamente desfigurados. Las
verrugas inventadas fueron desvane- De este modo Inició Inkarri su
cidas; las imaginaciones malinten- encaramiento contra el antiguo orde
cionadas, como esa de los pies de namiento. La poca gente-reunida en
cabra, siguieron a la huida, de sus su rededor, fue cogida por una ten-
creadores; al instante fue despinta :
sión persistente como el ojo por un
da la burda pintura, de los abocas- resplandor. La voz de Inkarri • hizo
tros, inventada para atemorizar in- su ingreso como el viento en un am-
cautos; fueron curadas llagas y la- biente s.ofocante, y una vez que se
vados los andrajos; *.» hubo asimilado el primer venda-bal,
nadie más. tuvo necesidad de pregun-
Tal ha sido, la inundación que a tar el nombre de ese hombre, pues
la gran ciudad ha sometido. En el • sólo uno habla que podría enfrentar
fragor de esa verdadera prueba, to- se a. Jesús el Cristo y ya en^mediü
do cobro su real dimensión; hubo ár de los hombres estaba. Percatándose
boles que cayeron y otros que cre- de la identidad da= quién estaba de-
cieron. ' - lante, algunos persignándose huye-
ron a todo correr, mientras los que
En cuanto a Inkarri,. al • día si- se quedaron, tuvieron que contener
guiente volvió a ser él mismo,-'sin las lágrimas por el advenimiento
carencias ni agregados. realizado.
Ahora sí tendrá que ser escucha-
do. A partir de esta manifestación,
la gran ciudad fue advertida de In-
karri y de lo que significaba su
presencia. Algunos dudaban; ¿.será
72-
posible? ¿no era un mito? ¿será
posible que ya Inkarri este con no»
sotros?Algunos deseaban que sólo se
trate, de un suplantador... ¿un su-
plantador da sí mismo?

fíe "multiplicaron las preguntas,


mas ha' sido dicho que las conjetu-
ras son vanas; quien no quiera ver
se quede con su ceguera, con la ven
da de sus conjeturas porque no en-
contráis a nadie quien las absuelva,
a no ser se mantengan hasta cuando
Inkarri haya vuelto de dilucidar su
competencia, pero entonces cuando
haya consumado su obra, se" sentará,
con quien lo .merezca, con quien se
ha prodigado.

¿Qué viene de seguido? decir que


lo anunciado se ha cumplido porque
s

si hasta ahora fue dicho en pasado,


recordando el mañana fue .dicho,y si
se dice: ha sido dada la primera pa
labra, es sólo el inicio mas no el
último juicio; es ya pasado y por
tanto, 'tarde para borrar las letras
del canto; sólo queda, avanzar o ele
varse corno vapor que se difunde,has
ta la puerta de quien espera. En-
eso Inkarri se hizo traslúcido.
» í

• ...•i,
I

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