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Apocalipsis tomorrow

por Unknown Jul 13, 2022

Jugar al apocalipsis, como lo hace un católico


practicante como el presidente estadounidense Joe
Biden cuando amenaza con la posibilidad de una
tercera guerra mundial, que quizá sea la tercera
pero seguramente también la última, no es un juego
nuevo.

Las predicciones de que el apocalipsis está a la


vuelta de la esquina se han sucedido a lo largo de
la historia y siempre han servido para movilizar y
sobre todo manipular a la gente.

La directora gerente del Fondo Monetario


Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que el
panorama de la economía mundial se ha
“oscurecido significativamente” desde abril y que no
puede descartar una posible recesión mundial el
próximo año.

No sorprendió que nos notificaran que este 2022 fuera duro, pero sí que “quizá 2023 será aún
más duro. Los riesgos de una recesión aumentaron para 2023”, añadió la búlgara.

Levantamientos populares y/o gobernantes que renuncian, en naciones tan distantes como Sri
Lanka, Reino Unido y Ecuador, con el trasfondo común de la inestabilidad política que se
disparó con el aumento en los precios de la energía. Pero lo interesante es observar cómo los
estados reaccionan.

De Ripley: un “oso malvado” como Vladimir Putin coincide con el “sofisticado demócrata”
francés Emmanuel Macron: mientras Moscú estatizaba el proyecto gasífero más grande del
mundo (Sakhalin-2), París anunciaba la nacionalización total de la empresa de electricidad
francesa (EDF). Claro, como no podía ser de otro modo, Jair Bolsonaro envió al Congreso el
proyecto de ley para privatizar las enormes reservas del Presal, luego de hacerlo con la estatal
Petrobras.

Pese a que Japón cuenta con la política de control de armas más rigurosa del mundo, Tetsuya
Yamagami, de 41 años usó un increíble artefacto casero para balear –y matar- al exprimer
ministro de Japón Shinzo Abe, la principal figura de la política nipona en el siglo XXI, que
gobernó entre 2012 y 2020, mientras hablaba en un pequeño acto de campaña en la ciudad de
Nara.

Parece que los estrategas de EE.UU. y de la OTAN no conocían la teoría del búmerang. La
guerra económica que mediante sanciones de todo tipo desataron contra Rusia ya hasta
resulta contraproducente: se la quiere castigar pero son los europeos quienes acaban pagando
más por todo, pues las subidas de la energía eléctrica y la gasolina repercuten negativamente
en una inflación que se extiende a todos los ámbitos y países. El petróleo y el gas natural que
usan para generar electricidad, viene en buena parte de Rusia.

Mientras, resurgen los nacionalismos y la ultraderecha fascista, desde el nacionalismo


“imperial” de Vladmir Putin en Rusia al de los del Frente Nacional francés, el Partido Popular
Danés, el Partido Popular Suizo, los Demócratas de Suecia, la Concentración Popular
Ortodoxa griega, el UKIP británico, y Vox español, grupos que incluyen el neofascismo, el
neonazismo, la derecha alternativa, el supremacismo blanco y otras ideologías u
organizaciones que presentan aspectos xenófobos, racistas, homófobos, machistas,
teocráticos o reaccionarios.

Unos quieren destruir, otros tratan de evitarlo

Todos (o al menos casi todos) los medios hegemónicos nos vienen preparando. El guión es el
mismo y lo repiten diarios “serios” como Le Monde, Der Spiegel, The Guardian, Washington
Post o The New York Times, que insisten en que la incursión rusa a Ucrania constituye un
evento histórico que tiene el potencial de acelerar transformaciones estructurales en el sistema
de relaciones internacionales.

El futuro no constituye enigma alguno y cualquier serie distópica acierta en sus


pronósticos

. Desde que la imaginación política ya no puede concebir una sociedad poscapitalista y de un


modo veraz, dar cuenta de la salida de ese orden de dominación, el mundo solo parece
dividirse entre los que aceleran la destrucción y los que intentan prevenirla, sostiene el
argentino Jorge Alemán. Paren el mundo, me quiero bajar.

Aquellos que mantienen una actitud preventiva frente a la catástrofe potencial en la que
vivimos, van perdiendo la batalla frente a los que aceleran la catástrofe.

Así como la pandemia no frenó la deriva capitalista, ahora la guerra es el nuevo escenario, que
logra mimetizarse con el propio capitalismo. Por primera vez el mundo se involucra con algo del
que se desconoce su límite: no se sabe ni a dónde conduce ni cuál es su final, añade.

Todos coinciden que la humanidad sufre la confluencia de crisis y pandemias que configuran
una situación de caos o colapso de la vida en el planeta: eso ya parece fuera de discusión.
También en que las clases dominantes hacen su juego para seguir en su lugar de privilegio y
que los políticos usan todas sus artimañas para no perder su espacio de poder.

Eso no significa que se vean grandes reacciones de los sectores más afectados por el colapso
en curso. El verso de la democracia y el progreso anestesió por décadas a mucha gente que
aún cree (o prefiere creer) que el Estado o los políticos los van a salvar, o que el dinero de los
multimillonarios servirá en el colapso.

Si uno se toma el trabajo de revisar la historia, descubre que siempre hemos sido así: se trata
de un apocalipsis, o fin de los tiempos, evitable, aunque no sea fácil o simple hacerlo, sino que
poniéndose a trabajar con esa meta podría desviarse el vector que nos lleva directo al
precipicio.
Lo que muestran las recientes cumbre del G7 y de la OTAN –signadas por sonrisas y abrazos,
algunas al estilo borracho en pub, como los del inglés Boris Johnson- es el espíritu de época
que están marcando, de enfrentamiento, guerrerista, que no vacila en sacrificar incluso el
bienestar de sus propios pueblos en aras de lo que en última instancia importa, la prevalencia
de unos sobre otros, dice Rafael Cuevas.

Existe una estrategia largamente probada por los de arriba para rediseñar el mundo desde el
precolapso: el militarismo y la guerra. Las nuevas tecnologías ofrecen a los que tienen el
mando una amplitud de poder sin precedente. Lástima que se favorece cada vez más
obscenas ganancias de las grandes compañías, como las de las trasnacionales del petróleo y
la industria armamentista, que ya no se da abasto.

Mientras, los polos se derriten y sube el nivel de los mares, se repiten los discursos sobre la
necesidad de fuentes de energía alternativas a las fósiles, la necesidad de salvar la Amazonia
luego de haber terminado con los bosques europeos. Sí, mientras en su país se prohíbe el
aborto, se siguen matando entre ellos, Estados Unidos despliega su poderío militar en el este
europeo, y Joe Biden se atreve a hablar del cambio climático

Mientras quieren acallar definitivamente a Julian Assange y las revelaciones de Wikileaks sobre
los horrendos crímenes de guerra, nos quieren convencer de que el pronóstico del mundo es
gris y pesimista. Algunos hablan de recesión, otros de depresión, y otros más de estanflación,
pero todos llegan a la misma conclusión: si el 2022 fue difícil, ya verán lo que será el 2023.

No escribo esta nota para asustar a la gente, pero lo cierto es que EE.UU., Rusia y China,
armados con dispositivos químicos, biológicos y suficientes ojivas nucleares y termonucleares,
tienen la capacidad destructiva de transformar al planeta en el campo de batalla de la Tercera
Guerra Mundial (TGM), la cual sería la terminal, por lo cual es imprescindible el diálogo con
atención a nudos geoestratégicos, empezando en Ucrania y Taiwán.

Cuando están en alerta máxima (hair trigger) los riesgosos sistemas balísticos
intercontinentales y de otros (Rusia y EU contabilizan el 90 por ciento del arsenal nuclear
mundial) pueden devastar la civilización y dejar a la vida en la Tierra en estado calamitoso, en
el mejor de los casos, nos recuerda Álvaro Verzi, mientras cientos de millones de personas en
este mundo siguen su lucha por el pan y el trabajo.

Las potencias juegan a imponer su hegemonía, y quizá los jóvenes de hoy no sepan de las
bombas atómicas lanzadas por EEUU en 1945, en plena posguerra, como advertencia a los
militares soviéticos, que fueron los que realmente ganaron la guerra contra Alemania nazi. Los
japoneses, 77 años después, aún recuerdan la “solución final” estadounidense sobre Hiroshima
y Nagasaki.

Uno pensaba que después de su debacle en Afganistán, EE.UU. no tenía posibilidad de una
nueva aventura militar, en medio de la agudización de la pandemia, la hiperinflación y las
inminentes elecciones intermedias de noviembre de 2022, donde no luce nada optimista el
Partido Demócrata.

Uno debiera aprender a pensar como jerarca estadounidense, porque en el resto del mundo
sabemos que es lo mismo un demócrata que un republicano, que sólo piensan en el “America
first”.
No hay necesidad de anunciarlas: las “guerras del futuro” no sólo viven en las películas, ya
están aquí. Si los actuales conflictos se tornan más hostiles, lo primero que ocurriría serían
ataques cibernéticos masivos de ambas partes.

Habría intentos de «cegar» al otro destruyendo sus comunicaciones, incluyendo satélites, o


incluso cortando los vitales cables submarinos que transmiten datos. Sí, también los datos de
nuestros países.

China está previéndolo: creó una nueva agencia llamada Fuerza de Apoyo Estratégico que se
concentra en el espacio, la guerra electrónica y las capacidades cibernéticas», advirtió Meia
Nouwens, investigadora del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos.

A uno le enseñaron que la economía trata de las relaciones entre las cosas, y de la forma en
que los seres humanos ingresan en estas relaciones, pero se parece más a las ciencias de la
comunicación o al conductismo. Imposible separar en ella los problemas que formula el
lenguaje utilizado que expresa hoy un duelo anticipado, o al menos se intenta atemorizarnos a
todos bajo la consigna de sálvese quien pueda, si es que puede. Juguemos al apocalipsis,
mientras las bombas atómicas no estallan. Apocalipsis, ¿estás?

La insostenible dependencia de Estados Unidos para el comercio y la inversión, así como el


Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea), condujeron a la progresiva integración
de los países europeos con los mercados energéticos rusos y a una mayor aceptación de las
oportunidades de inversión de China y de su capacidad de producción, recuerda el historiador
indio Vijay Prashad.

Estados Unidos y sus aliados euroccidentales pretenden seguir siendo hegemónicos y debilitar
a China y a Rusia, construyendo una nueva cortina de hierro (o acero) que aisle a estos dos
países. Cualquiera de los enfoques puede derivar en un conflicto suicida.

Puede resultar extraño que Biden haya afirmado no desear una guerra nuclear con Rusia,
mientras alimenta la hoguera nuclear con su financiamiento de 56 mil millones de dólares a
Ucrania, el país más corrupto de Europa.

Su presidente, el comediante Volodímir Zelensky, denunciado en los Pandora Papers, tiene


una casa de ocho millones de dólares en Israel y una villa de 34 millones en Miami (no en Kiev,
claro).

El mexicano Alfredo Jalife dice que asistimos a una tercera «guerra de 30 años» en Ucrania –la
primera se libró en Europa central entre católicos y protestantes entre1618-1648 y la segunda
en el intermezzo de la primera y segunda Guerras Mundiales-, traduce una «guerra indirecta»
entre EE.UU. y Rusia que en cualquier momento puede degenerar en una guerra nuclear.

La neoconservadora húngaro-estadounidense Evelyn Farkas no teme una guerra nuclear con


tal de preservar el «orden internacional de la OTAN. «No pienso que debamos de ser
disuadidos por el temor de que [Vladimir Putin] utilizará armas nucleares. No podemos
descartarlo, pero también pienso en el objetivo que tenemos ahora, con los riesgos tan altos.
No es sólo sobre Ucrania. Es sobre el orden internacional».
Cambia, todo cambia… y ya ha cambiado. Desde la tecnología, la educación, la guerra, la
comunicación… Sólo una misteriosa cifra se ha mantenido constante e invariable: las ocho
horas de la jornada de trabajo. No fue un sindicalista furioso, ni un economista radical, sino el
megaempresario mexicano Carlos Slim el que sugirió cómo evitar las recesiones de otra
manera simple y radical: reducir la jornada de trabajo a tres días a la semana y aumentar la
edad de retiro a 75 años.

No es que don Carlos anduviera pasado de copas.

Alemania y Francia adoptaron ya en algunas industrias la primera parte de la propuesta con


bastante éxito y anuncian que la segunda parte ya está en camino. Es cierto que las
expectativas de vida se han alargado en las últimas dos décadas, mientras crecen y crecen las
cifras de desocupados, subocupados, informales, esclavos…

El fracaso capitalista

El mundo capitalista mundial ha crecido en los últimos 11 años a un ritmo de 1.9 por ciento,
demasiado poco en términos del crecimiento de la población y de las necesidades actuales,
pero no podemos olvidar que en ese lapso hemos asistido a dos recesiones y una depresión y
nos están preparando sicológicamente para la que viene, que aún no tiene nombre.

Ese mismo andamiaje separa a China de estas consideraciones, por el simple hecho de que es
el único país que ha crecido de manera permanente con la estrategia exactamente opuesta:
una política industrial destinada a ampliar las oportunidades de trabajo y orientada, en su
mayor parte, al mercado interno.

¿Hay alguien que quiera aprender?

El mundo que conocimos ha desaparecido, o va desapareciendo -real y virtualmente-, sin


darnos cuenta siquiera, llevados a preocuparnos quizá por el Mundial de Fútbol, la próxima
serie de Netflix o cómo hacer para llegar a fin de mes sin perder en el intento. Ese mañana ya
llegó (y no es el que nos prometieron los de arriba). La inercia nos impide reaccionar al
colapso, explica Raúl Zibechi.

Y como decía Carlos Marx, el capitalismo colapsará del mismo modo que nació: chorreando
sangre y lodo por todos sus poros. Y en ese colapso caeremos aquellos que no tuvimos la
capacidad de juntarnos, y crear nuevas formas de organización, colectivas, precisamente de
cara a la realidad y lo que vendrá. Pero una cosa es que colapse el capitalismo y otra que
colapse el mundo, el casi octogenario Biden mediante.

Hace tres décadas, el presidente cubano Fidel Castro dio su esperado discurso en Río, en la
primera Cumbre de la Tierra. Si se quiere salvar a la humanidad de la autodestrucción, hay que
distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos
despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte
de la Tierra, dijo.

No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan
el medio ambiente.
Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo.
Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la
deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre, dijo Fidel en
junio de 1992, hace 30 años.

Ahora, permanentemente nos insuflan miedo, nos venden terror, con el fin de paralizarnos. Si
no hay mañana, no haría falta cambiar el ahora y menos aún luchar por un futuro distinto. Nos
prometen el paraíso si nos portamos bien (con el poder) o el infierno si nos rebelamos.

Dicen que Albert Einstein dijo alguna vez que la locura consistía en repetir siempre lo mismo
creyendo que se podría llegar a resultados distintos. Hoy, repetir la misma fórmula, podría
acabar en tragedia… e incluso acabar con aquello que –cariñosamente- se nos da en llamar
Planeta Tierra.

*Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur.


Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente: https://estrategia.la/2022/07/12/apocalipsis-tomorrow/
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El neoliberalismo explotó en Ecuador


por Unknown Jul 13, 2022

Desde que Guillermo Lasso inició el gobierno el


24 de mayo de 2021 se preveía que su gestión
conllevaría peliagudos problemas para el
pueblo ecuatoriano debido a los programas
neoliberales que impulsaría el multimillonario
banquero.

Las sospechas fueron exactas: en los primeros


siete meses desmanteló Seguros Sucre, la
principal empresa de seguros del Estado y repartió el mercado de aseguramiento entre sus
socios financieros; creó un sistema para comercializar hidrocarburos y elevar los precios de los
combustibles con el fin de beneficiar a los inversionistas privados y de esa forma los
importadores de hidrocarburos podían utilizar la infraestructura estatal de Petroecuador sin
abonar dinero.

Impuso, sin pasar por el Congreso, varias regulaciones para fomentar un mercado para la
distribución de la energía eléctrica y le transfirió capacidades de derechos y control a las
compañías privadas.

En su obsesión privativa, en el ultimo trimestre de 2021 envió a la Asamblea Nacional un


proyecto de ley con más de 400 artículos que reformaban más de 30 legislaciones, entre éstas
las laborales en las cuales se planteaba que cuando un trabajador resultara despedido de
forma intempestiva, debía ser el obrero quien indemnizara al empresario.
También autorizaba el trabajo infantil, pero como era de esperar, el texto fue rechazado por la
Asamblea.

La lluvia de leyes neoliberales no cesaban y a fines de 2021 el régimen envió otro paquetazo
que proponía la privatización de la banca pública de desarrollo, nuevos impuestos para las
clases medias y regulaciones para los contratos petroleros, entre otros.

A finales de 2021 estalló los denominados Papeles de Pandora, una pesquisa del Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación en la que se vinculaba a Lasso con 14 sociedades
offshore (Paraísos Fiscales) establecidas en Panamá, Estados Unidos y Canadá que habían
financiado su campaña presidencial.

Pese a que el análisis sobre el delito se llevó a la Asamblea, el mandatario no fue destituido por
el apoyo que le dio el movimiento Pachakutik, partido político de la Confederación de
Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), que tuvo desavenencias con el gobierno de
Rafael Correa.

Esto motivó que en un principio Pachakutik se aliara con Lasso, quien le ofreció algunos
beneficios, los cuales no cumplió.

La copa se fue llenando pues a la profunda crisis político, económica, financiera dejada por su
antecesor, Lenin Moreno, se unieron las dañinas medidas neoliberales de Lasso en el primer
año de gobierno. Su popularidad actual no rebasa el 20 %.

Como consecuencias de los dos últimos desgobiernos, el de Lenin Moreno y el de Guillermo


Lasso, el pueblo ecuatoriano ha sufrido enormes retrocesos.

El panorama en Ecuador es caótico: la pobreza se sitúa en 35 % (en las zonas rurales 47 %) y


la extrema en 15,2 %; más de 5,6 millones de ecuatorianos sobreviven con menos de 84
dólares al mes.

La desnutrición afecta al 26 % de los niños de 0 a 5 años, cifras que aumentan al 40 % en el


campo.

De cada diez personas con capacidad para trabajar, apenas tres de ellas tienen empleo.

La inversión pública en salud, educación, inclusión social cayó a sus peores indicadores desde
décadas atrás.

Para cumplir con los adeudos del FMI, Lasso la redujo en 2022 a 1 800 millones de dólares (su
promedio era de 4 000 millones) y en el primer trimestre del año solo había entregado 67
millones de dólares.

Sin oír las reivindicaciones que la CONAIE reclamó al gobierno en varias conversaciones, el
movimiento indígena, liderado por su presidente Leonidas Iza, decidió ir a una huelga general a
la que se unieron estudiantes, obreros y grupos sociales.

Desde los primeros momentos la CONAIE exigió 10 puntos:


congelamiento de los precios de los combustibles;

alivio económico para los pequeños deudores del sistema bancario y financiero;

precios justos para los productos del campo;

políticas de empleo y derechos laborales;

moratoria a la frontera extractiva;

respeto a los derechos colectivos;

evitar la privatización de los sectores estratégicos y, en especial, de la banca pública de


desarrollo;

políticas de control de precios para los bienes de primera necesidad;

presupuesto para salud y educación y libre ingreso de los jóvenes al sistema universitario;

políticas públicas efectivas contra la delincuencia, el sicariato y la violencia.

Lasso respondió como siempre lo hacen los regímenes de derecha, con máxima represión que
dejaron en 18 días de paro, 6 fallecidos, más de 350 heridos y casi dos centenares de
detenidos.

Pero ante la decisión de la CONAIE de continuar las protestas, el gobierno tuvo que ceder, y a
través de la Confederación Episcopal se logró volver a las negociaciones y finalizar
temporalmente el paro.

Con el acuerdo el Gobierno reduce un total de 15 centavos por galón en los combustibles
(previamente había rebajado 10 centavos).

También el régimen se comprometió a intensificar operativos para prevenir y controlar la


especulación de precios; una declaratoria de emergencia en el sector salud; la concesión de
créditos con un interés de 1% a 30 años y un subsidio de 50% en el precio de la urea, entre
otros.

El presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, declaró que aunque no están conformes con
algunos temas, suspenderían el paro y seguirán discutiendo otra serie de aspectos que si no
son cumplidos en un plazo de 90 días, se reiniciarán las demandas callejeras por todo el país.

La realidad es que el neoliberalismo le explotó en la cara a Lasso, cuyo derechista gobierno ha


quedado tambaleándose.

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.

https://rebelion.org/el-neoliberalismo-exploto-en-ecuador/
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La falsa «conciencia climática» en la nacionalización eléctrica
francesa
por Unknown Jul 13, 2022

A pesar de que el desarrollo de los


acontecimientos alrededor de la invasión
rusa a Ucrania sigue siendo el principal
foco de atención del grueso de la prensa
mainstream en Occidente (incluyendo
los grandes medios corporativos que
acaparan el sector en América), en
estos primeros días de julio de 2022,
Francia logró convertirse en una de las
noticias más relevantes a ambos lados
del Atlántico debido al anuncio hecho
por la primera ministra, Élisabeth Borne,
acerca de la pretensión del Estado francés de hacerse con el 100% del control accionario de la
multinacional Electricité de France (EDF).

La noticia, por supuesto, no es en estricto sentido una novedad, desde hacía varios meses,
Emmanuel Macron había venido barajando la posibilidad de nacionalizar EDF para garantizar
que el Estado que preside contase con un amplísimo margen de soberanía energética entre las
economías de Europa.

Ese objetivo, de hecho, se convirtió en uno de los principales caballos de batalla de Macron en
los comicios presidenciales de abril pasado, en los que, dicho sea de paso, el mandatario
reelecto se dejó ver en una de sus facetas más abiertamente cargadas hacia la derecha del
espectro ideológico, demostrando, una vez más, que cuando el liberalismo de centro se siente
acosado por ambos extremos (por una izquierda mucho más radical y una derecha mucho más
extrema), la solución fácil siempre resulta ser decantarse por la derecha antes que ofrecer
alguna alternativa por la izquierda.

Y lo cierto es que no era para menos.

Antes, inclusive, de que la guerra en Ucrania estallase en febrero de 2022, Macron ya había
advertido en algunas declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, acerca de la
dependencia energética de Europa del gas ruso, ciertas amenazas que, en diversas ocasiones,
lo llevaron a plantear, hasta en el seno del entramado institucional de la Unión, la necesidad de
que las economías de Europa fuesen capaces de garantizarse un mínimo de autonomía y/o
independencia energética hacia el futuro, dada la previsible volatilidad de los años por venir.

Ese argumento, de hecho, fue uno de los principales esgrimidos por la Primera Ministra
francesa, Borne, cuando buscó justificar, ante adeptos y detractores, la decisión de nacionalizar
EDF tomada por el gobierno al que representa.

Dados los tiempos que corren y, sobre todo, habiéndose observado las consecuencias que
para sociedades como la alemana, de manera directa, o la española, indirectamente, han
tenido los vaivenes en los precios de los combustibles en los últimos meses, la lógica de fondo
tanto de Macron como de Borne en realidad parece ser un punto de partida sensato que, en
perspectiva regional, en teoría tendría que animar al resto de las naciones europeas a tomar
previsiones similares no sólo en lo tocante al sector eléctrico sino, antes bien, en cualquier
aspecto que, de acuerdo con sus propias necesidades, consideren ámbitos estratégicos que no
deberían de quedar al amparo de ningún tipo de dependencia internacional (previsiones que,
por cierto, ya se están mostrando con cada vez mayor insistencia entre algunos círculos
intelectuales extasiados por el atrevimiento y el arrojo galos en tiempos de crisis).

La nacionalización propuesta de EDF, por eso, por lo menos entre los balances de la progresía
mediática en Occidente (esa parte de la prensa que no es, en estricto sentido baluarte de la
izquierda, pero tampoco alfil de la derecha), casi que en automático fue asumida como una
consecuencia clara de lo que habría sido, para el gobierno francés, un cálculo geopolítico
estratégico, sumamente realista, acertado y adecuado.

De tal suerte que, en general, después de tantos meses de haber estado la noticia rodando en
el debate público y en la agenda de los medios, muy pocos y muy pocas analistas han
procurado abordar el tema desde una perspectiva crítica que en verdad ponga en cuestión
algunos de los matices que es necesario hacer al momento de abordar tanto las motivaciones
como los objetivos perseguidos con tal política.

Y es que entre el vendaval de loas y de adulaciones que se han proferido en favor y en


respaldo de la decisión francesa, algunas de ellas llaman la atención por ser poco menos que
burdas vulgarizaciones ideológicas ante una decisión gubernamental que, a todas luces, llama
la atención.

¿Cómo explicar, por ejemplo, que un presidente abiertamente identificado como un defensor
del corporativismo de las grandes finanzas internacionales esté, hoy por hoy, tomando una
decisión que no únicamente ha sido, históricamente, mucho más característica de las agendas
políticas de la izquierda que de la derecha, sino, asimismo, un recurso que ideológicamente se
opone, palmo a palmo, al mantra ideológico del neoliberalismo?, ¿no debería de resultar
extraño, después de todo, un proceso de nacionalización de un sector estratégico llevado a
cabo por un mandatario que, a nivel internacional, ha buscado, por todos los medios a su
alcance, ser el sucesor de Estados Unidos como principal portavoz e impulsor del
neoliberalismo?

No son éstas, por supuesto, preguntas azarosas.

Antes, incluso, de que se celebrasen los comicios presidenciales de abril pasado, en los que
Emmanuel Macron se vio forzado a desplazarse ideológicamente más hacia la derecha del
centro (por un lado para contrarrestar el arrastre popular que consiguió Jean-Luc Mélenchon
desde la izquierda, y por el otro para buscar capturar al electorado más moderado de Marine
Le Pen, la personera de la extrema derecha conservadora), a lo largo de dos años de
confinamiento causados por la pandemia de SARS-CoV-2, Macron no tuvo empacho en
comportarse como un presidente encargado, sobre todo, de velar por los intereses de los
grandes capitales franceses que se veían más afectados por las restricciones a la movilidad y,
en general, por los efectos del confinamiento en el desarrollo cotidiano de la actividad
económica.
¿A qué se debe, entonces, una decisión tan contrastante con ese credo ideológico que tanto
profesa, como lo es una nacionalización en materia eléctrica?

Algunas de las principales respuestas que se han ensayado (hoy esgrimidas, aún, por la
intelectualidad más rabiosamente neoliberal que ve en todo lo público un virus comunistoide
capaz de sovietizar economías nacionales enteras) han intentado apuntar en dirección hacia
una supuesta veta populista del presidente francés según la cual, por mas liberal que sean su
propia ideología y su programa de gobierno, al final del día, no le deja escapar de los encantos
de la popularidad en masa, en tiempos en los que personajes como Donald J. Trump, en
estados Unidos, demostraron que hasta la más pedante y soez de las incorrecciones políticas
tiene potencial electoral, en coyunturas específicas, y efectos de legitimación ciudadana, en
tanto dure la vigencia de un mandato determinado. Respuestas como ésta son plausibles.

Y, sin embargo, Macron no parece encajar en el perfil, sus resultados electorales, en primera y
segunda vuelta, lo demuestran.

Desde la progresía mediática, por otra parte, el enfoque ha tendido más bien a gravitar
alrededor sí de las previsiones de guerra de Macron (o, para expresarlo mejor, sobre sus
precauciones sobre los efectos de la guerra en Europa), pero, sobre todo, alrededor de los dos
o tres argumentos que ha esgrimido desde un supuesto ambientalismo que, de hecho, en
diversas ocasiones empleó para mostrarse a sí mismo como el mandatario de la Unión
Europea que más estaba haciendo por recuperar el espíritu del

Acuerdo de París (2015) de cara a una catástrofe climática ya innegable desde donde se la
observe. Entre las justificaciones dadas por la primera ministra ante el parlamento francés, de
hecho, esa misma batería de argumentos salió a relucir cuando pomposamente afirmó que la
nacionalización de EDF Francia sería «la primera gran nación ecológica que abandonará los
combustibles fósiles».

El tema de fondo con esas declaraciones (síntesis del recién descubierta actitud ecofriendly de
Macron) es que en alguna parte no son del todo ciertas.

Y de hecho, antes bien, son declaraciones que parecen ocultar alguna que otra verdad
relevante no sólo para pensar en serio lo que en Francia se está haciendo para mitigar el
cambio climático, sino, ante todo, para analizar en profundidad las diversidad de estrategias de
las que se vale el neoliberalismo en tiempos de crisis para salvar industrias y corporaciones
transnacionales estratégicas.

Y es que, en efecto, piénsese, por un lado, que esta decisión en Francia viene acompañada de
una resolución del Parlamento Europeo según la cual el gas y la energía nuclear serán
consideradas, en adelante, como parte de la canasta de «inversiones verdes» en materia
energética.

Por el otro, no debería de ser un factor de análisis menor el hecho de que EDF acumule una
deuda financiera neta de 43.000 millones de euros y una reducción en la cotización de sus
acciones que pasó de sus niveles más altos, en 2007, cuando cada acción rondaba los 75
euros; a uno de sus niveles más bajos, en medio de la decisión de nacionalizarla,
contabilizando nueve euros por acción.
Estos tres factores, de hecho, deberían de leerse en conjunto, para alcanzar a observar un
panorama mucho mas completo de todo lo que podría estar abarcando la decisión francesa, y
dejar de entender grandes decisiones como ésta de manera fragmentaria.

Dimensionar en su justa proporción la decisión tomada en el Parlamento Europeo implica, por


principio de cuentas, comprender la mentira detrás de la nueva Taxonomía de energías verdes
que se pretende instaurar como norma en la Unión.

A saber, que el gas metano (el gas natural de consumo doméstico) y la energía nuclear, a
pesar de sus enormes efectos devastadores en la profundización y en la aceleración del
cambio, a partir de un decretazo dejaran de ser consideradas como fuentes de energía
destructivas del medio ambiente.

Organizaciones y colectivos ambientalistas no tardaron en identificar esta acción como un acto


de blanqueamiento (o de greenwashing) de energías contaminantes y quizá no exista mejor
manera de expresarlo.

Para ponerlo en términos sencillos de comprender, el gas metano, en comparación con el CO2
(dióxido de carbono), tiene un potencial de efecto invernadero de más de veinticinco veces. Es
decir, en términos de los efectos que estos dos gases tienen al momento de sobrecalentar el
planeta al atrapar el calor en la atmósfera, el metano es 25 veces más mortífero que el CO2.

Pero además, por si ello fuese poco, mientras que el dióxido de carbono, una vez liberado a la
atmósfera, permanece en ella cerca de dos a tres décadas, el metano perdura por más de un
siglo de vida.

Eso significa que todo el metano quemado hoy, en pleno 2022, permanecerá calentando la
atmósfera del planeta hasta el año 2122, mientras que el CO2 se desintegraría, expulsándolo
hoy, para el año 2050.

Las diferencias son abismales y las dificultades para revertir los cambios generados por cada
uno de estos gases se incremental en la medida en que el factor de efecto invernadero y el
periodo de vida de cada gas en la atmósfera se incrementan.

En cuanto a la producción de la energía nuclear, los efectos adversos parecen ser menores y
mucho menos palpables en la vida cotidiana de las personas.

Y, sin embargo, los tres principales problemas tienen que ver con:

a) las cantidades ingentes de agua potable que se requieren en los reactores para poder llevar
a cabo los procesos de enfriamiento (15 millones de metros cúbicos, en promedio, por cada mil
megawatts);

b) los desechos radioactivos que son liberados al ambiente como subproducto de la generación
de energía; y,

c) el potencial catastrófico que acompaña a la posibilidad de que se repita un Chernóbil o un


Fukushima (derrames cuyos efectos ni son localizados ni temporalmente acotados). Ésta es,
sin duda, una mejor alternativa al petróleo y al gas natural. Sin embargo, no es inocua.
Ahora bien, además de las consecuencias inmediatas y directas de la decisión del Parlamento
Europeo, en el caso del gas, en su relación con el sector eléctrico, lo relevante de este análisis
es comprender que la electricidad no es una fuente primaria de energía, para producirse en las
generadoras, éstas deben de valerse de fuentes primarias de energía como la cinética, en el
caso de los campos eólicos; la hídrica, que mueve las turbinas a partir de las cuales se produce
electricidad o la térmica, que se vale del calor y la presión también para movilizar turbinas y
echar a andar procesos electromagnéticos.

A nivel global, sin embargo, éstas no son las principales fuentes generadoras de electricidad,
lo son, de hecho, el gas y, en menor medida, el petróleo.

Queda claro, por ello, que, cuando el gobierno francés afirma que con esta nacionalización se
convertirán en la primera nación ecológica que abandonará el uso de los combustibles fósiles,
se oculta la verdad de las condiciones tecnológicas actuales en las que se encuentra Francia
para producir su electricidad.

Dadas las capacidades de producción de sus reactores nucleares, en relación con las
necesidades de consumo de su sociedad, en ese Estado la fuente principal de energía para
generar electricidad (que tenga la capacidad de generar los watts necesarios para no entrar en
una situación de desabasto) seguirá siendo, por algunas décadas, el gas natural, como en la
mayor parte del mundo.

Ahora que la Unión Europea decidió asumir la quema de este combustible (que también es un
hidrocarburo, un combustible fósil) como una «inversión verde», quizá habría que comenzar a
prever no tanto una oleada de nacionalizaciones de industrias eléctricas por toda Europa (algo
que ya empiezan a vaticinar desde la progresía mediática), sino, antes bien, un incremento
exponencial en la demanda y en el consumo de gas para la generación de electricidad; en
particular, teniendo en cuenta el avance, a pasos agigantados, de las tecnologías de
automatización de procesos que requieren de un mayor consumo eléctrico para operar
(reacomodos geopolíticos también serán necesarios para obtener ese gas de otras fuentes que
no sean la rusa, pero esa es otra historia).

La deuda financiera acumulada a lo largo de una década por EDF, por eso, también viene a
cuento en este texto, si se lo medita un poco, es cierto que históricamente las derechas
también han recurrido a nacionalizaciones en determinadas coyunturas y que en economías
neoliberales procesos de nacionalización en determinadas industrias y sectores económicos
llegaron a ocurrir (sobre todo en América).

La cuestión de fondo es, no obstante, que en esos poquísimos casos, el móvil de las
nacionalizaciones tuvo que ver con la necesidad de rescatar a determinadas élites
empresariales y políticas cuando el endeudamiento en la corporación, en el sector o la industria
ya era insostenible, el caso paradigmático la mayor parte del tiempo es el de los rescates
bancarios.

Por eso, no sería aventurado sospechar que la decisión ecofriendly de Macron y Borne acerca
de EDF quizá también se halla visto motivada por la necesidad de rescatar a la compañía y a
algún perfil empresarial de un probable impasse financiero.
No es un dato menor, después de todo, que con unos niveles tan elevados de deuda, y a pesar
de que la tendencia en el sector eléctrico ha sido alcista, EDF se halle cotizando sus acciones
por debajo de los diez euros. ¿Qué procesos de desmantelamiento atravesó EDF a lo largo de
los últimos años que se ha vuelto necesario socializar los costos de su rescate, por medio de
un proceso de nacionalización de sus activos?

En tanto las respuestas adecuadas a estas preguntas empiezan a ser formuladas, quizá valdría
la pena cerrar estas breves reflexiones reiterando que, en casos como este, el problema de
fondo radica en discernir entre un sí o un no a la nacionalización de industrias como la
eléctrica.

Sociedades como la mexicana necesitan transitar hacia allá para dejar de ser expoliadas a
través de un bien que debería de ser público, por parte de corporaciones transnacionales y sus
intereses privados.

El tema de fondo, en realidad, está, por lo menos en lo planteado a lo largo de estas líneas, en
dos vetas de análisis:

a) en saber reconocer lo que son falsas acciones y falsas declaraciones ambientalistas o


ecologistas; y,

b) en no perder de vista que, en tiempos de crisis aguda, las nacionalizaciones en efecto


pueden llegar a constituir una estrategia para las élites a través de las cuales puedan socializar
los costos de sus pérdidas.

Ricardo Orozco, internacionalista y posgrado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad


Nacional Autónoma de México, @r_zco

https://rebelion.org/la-falsa-conciencia-climatica-en-la-nacionalizacion-electrica-francesa/
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Colombia: Acusan a Duque de exportar mercenarios para matar a


líderes mundiales
por Unknown Jul 13, 2022

Los disidentes de las FARC acusan al presidente


colombiano, Iván Duque, de exportar mercenarios para
matar a líderes mundiales.

“Duque y su gobierno no solamente destruyeron los


acuerdos de La Habana, sino también se dedicaron a
exportar mercenarios para matar a líderes en
diferentes partes del mundo.

Así fue como un comando de mercenarios dirigidos


desde Colombia, todos ellos militares en retiro
supuestamente, en la madrugada del 7 de julio 2021,
incursionaron 23 mercenarios a la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moise y lo
asesinaron”, afirmó Segunda Marquetalia, grupo disidente de las FARC, en un comunicado
publicado el domingo por la revista colombiana Cambio.“Empresa implicada en magnicidio de
Moise atentó contra Maduro”Maduro acusa a Duque de querer asesinarlo con francotiradores

En cuanto al magnicidio de Moise, precisó que “hasta el momento están presos los actores
materiales del crimen, pero de los actores intelectuales nada se sabe”.Santa María: Colombia
tuvo papel definitivo en magnicidio de Moise

Segunda Marquetalia señaló que el Gobierno de Duque ha sido uno de los gobiernos más
nefastos e inoperantes que han gobernado el país en los últimos tiempos, argumentando, en
parte, que durante su mandato se registró “más de 700 líderes y lideresas sociales asesinados,
más de 300 firmantes del acuerdo de paz asesinados, represión a la protesta social y
regresaron los falsos positivos”.

Iván Márquez sobrevivió a un ataque orquestado por Duque y EEUU

Las disidencias de la
extinta guerrilla FARC
aseguran que su líder,
Iván Márquez, está vivo
pese a que se
especulaba que había
muerto en un ataque en
Venezuela.

El pasado 30 junio el
máximo jefe de las
disidencias de las
FARC, Luciano Marín
Arango, alias Iván
Márquez, “fue víctima
de un atentado criminal
dirigido desde los
cuarteles del Ejército y
los comandos de Policía
[de Colombia]”, pero “salió ileso” y “solo sufrió ese día afectaciones”, manifestó Segunda
Marquetalia en la nota.

Segunda Marquetalia cree que detrás de lo sucedido con Márquez están las agencias de
Estados Unidos, incluida la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), y el
gobierno de Duque.

Además, asegura que en esta acción contra Márquez se utilizó “el mismo modus operandi”
para “asesinar a El Paisa Oscar, Edilson Romaña, Gentil Duarte, y Jesús Santrist, desde
diferentes guarniciones militares y comandos de Policía”.

https://www.hispantv.com/noticias/colombia/547271/duque-mercenarios-matar-lideres

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Honduras: Matan a hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y a
tres jóvenes más

por Unknown Jul 14, 2022

Asesinaron al hijo menor del


expresidente de Honduras, Porfirio Lobo
Sosa y tres personas más, entre ellos un
familiar del general Romeo Vásquez
Velásquez, los hechos ocurrieron en el
bulevar Morazán de Tegucigalpa,
denominada zona viva de la capital.

El general Romeo Vásquez Velásquez


fue el militar que encabezó el golpe
contra el expresidente Manuel Zelaya.

Otro hijo de expresidente Porfirio Lobo


con el nombre de Fabio cumple condena
de 24 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico.

La esposa de expresidente fue condenada en Honduras por corrupción.

Cuatro jóvenes fueron asesinados la madrugada de este jueves, incluyendo un hijo del
expresidente Porfirio Lobo Sosa. Se trata de Said Lobo Bonilla de 19 años.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 2:30 de la madrugada en las inmediaciones del


bulevar Morazán, cuando recién habían salido de una discoteca.

Las víctimas respondían a los nombres de Luis Armando Zelaya Rivera (sobrino de Romeo
Vásquez Velásquez), Norlan Enrique Rivera Rodríguez (Conductor de Said), Said Lobo Sosa
(Hijo de Porfirio Lobo), Salomón Vázquez (amigo de ambos).

Fue precisamente Romeo Vásquez Velásquez quien ofreció detalles del hecho en las
inmediaciones del complejo Torre Morazán.

Dijo que su pariente, de nombre Luis Zelaya, un joven de 23 años, andaba en una discoteca
con otros amigos.

Cuando los muchachos salieron abordaron dos vehículos y al salir fueron interceptados por
hombres armados que obligaron a los muchachos a bajarse y fue cuando los acribillaron.

Vásquez Velásquez condenó el hecho repudiable y llamó a revisar la política de seguridad.

“Esto tiene las características de un operativo”, dijo, sin embargo señaló que son los cuerpos
especiales los que deben dar las explicaciones. También se hizo presente el expresidente
Porfirio Lobo Sosa.
“Mi hijo está departiendo con unos amigos. No sabemos si era dirigido o qué?”, dijo Lobo Sosa
compungido. El hijo del exmandatario fue identificado con el nombre de Said.

Las cámaras del sistema 911 serán clave para esclarecer este crimen.

https://www.elheraldo.hn/sucesos/muerte-hijo-expresidente-porfirio-lobo-sosa-discoteca-
sucesos-sobrino-romeo-vasquez-honduras-AE9071345
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Los piratas de la soja argentina


por Unknown Jul 14, 2022
La producción agrícola
argentina es el principal
complejo exportador del país,
ya que alrededor de 150
millones de toneladas se
cosechan cada año.

¿Quiénes se quedan con la


mayor parte de la renta que
generan los productores,
cooperativas, agropymes,
trabajadores rurales y
empresarios de la Argentina?

La soja es la principal
oleaginosa cultivada en
Argentina, actividad que se
desarrolla principalmente en las provincias de Buenos Aires (32,9% de la producción), Córdoba
(29,2%), Santa Fe (17,5%) y Santiago del Estero (4,8%), debido a que la región central o zona
núcleo presenta características de la biosfera y de su biodiversidad que permiten que este
cultivo agrícola extensivo resulte muy rentable.

A ello se suma el desarrollo tecnológico con conocimiento de punta generado desde la


articulación público-privada, que conjuga a grupos de productores y empresas agropecuarias
(AAPRESID- BIOCERES- Grupos CREA- etc.) con la estructura estatal educativa y los
organismos públicos de ciencia y tecnología (Instituto Nacional de Tecnología Agraria, INTA;
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET; Universidades; Instituto
Nacional de Tecnología Industrial, INTI, etc.).

Finalmente, la proximidad de la vía navegable con rápida salida al océano atlántico que la
Cuenca del Plata le brinda a la estructura productiva agroindustrial, conforma esta triada de
biósfera-conocimiento-tránsito que ubica a la Argentina en el podio de la exportación de
cereales y oleaginosas mundial.

Es el primer exportador de harinas y aceites, y el tercer exportador mundial de porotos de soja.


Pero, ¿Quién se queda con las riquezas de este gran Polo Tecnológico Agroalimentario
Argentino?

Los que producen

Cada campaña agrícola, los productores optan por la siembra de soja o maíz, o alguna
combinación de ambas debido a que coinciden en la época de producción. La mejor campaña
de soja fue la de 2014/15, en la que se cosecharon casi 62 millones de toneladas (Mtn) y se
sembraron casi 20 millones de hectáreas.

La peor campaña de soja fue 2017/18, debido principalmente a problemas climáticos; cuando
se cosecharon menos de 38 Mtn con una caída interanual del 31%.

Son casi 60.000 productores que siembran soja cada año, de los cuales el 10% concentra el
56% de la producción. Estos casi seis mil productores tienen en promedio 1.514 hectáreas de
superficie sembrada con soja cada uno. El principal grupo de siembra es Adecoagro, con más
de 210.000 hectáreas.

En segundo lugar aparece Aceitera General Deheza (AGD) con 200.000 hectáreas; en tercer
lugar, Lartirigoyen y Cía. con 150.000 hectáreas (asociados al grupo Glencore); en cuarto
lugar, MSU -Manuel Santos Uribelarrea Balcarce- con 140.000 hectáreas; y en el quinto lugar
aparece Cresud con 132.000 hectáreas.

En general, estos grupos combinan arrendamiento con tierras propias, utilizan nuevas
tecnologías de proceso como la siembra directa y el doble cultivo anual, nuevos paquetes de
insumos, herbicidas asociados y fertilizantes. Además, son gerenciadores de los medios de
producción de terceros. Su organización se basa en una red de contratos: arrendamiento de
tierras y alquiler de equipos y maquinarias.

¿Son los productores los que se la quedan con la renta?

Sin lugar a dudas muchos productores están en mejor posición que la mayoría de los
argentinos, sobre todo del 40% que vive en situación de pobreza, los muchos trabajadores que
no alcanzan a cubrir la canasta básica, o las familias enteras que cada noche deambulan por
las ciudades y pueblos buscando algún techo donde dormir.

Los 4 grandes no son los del Caribe

El ABCD, como se conocen a estas cuatro empresas trasnacionales, dominan el comercio


exterior de productos agropecuarios, en lo que se configura como la parte del medio de un reloj
de arena en cuyos extremos se encuentran casi 60 mil productores agrícolas y millones de
consumidores, ya sean empresas, productores ganaderos, agroindustrias, etc. En la última
década se sumó al top five la empresa china Cofco, pero será tema de otro análisis.

Estas grandes empresas controlan el paso de cada grano maximizando ganancias, compran al
menor precio posible para vender al mayor precio posible, trasladan sus costos y obligaciones
a los productores y triangulan exportaciones a sucursales con sede en un tercer país donde
encuentran beneficios fiscales.
Fuerzan las normas y las leyes de los estados-nación para evitar el pago de impuestos,
evadiendo sus responsabilidades fiscales en los países en los que operan. Según el artículo
del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), la llamada Ley de Granos, un
decreto firmado el 8 de octubre de 1976 por el dictador Jorge Videla y su ministro de Economía
José Martínez de Hoz, les permite a las agroexportadoras registrar las ventas al exterior
mediante declaración jurada.

En el Artículo 6 indica que: “A los fines de la liquidación de los derechos de exportación,


reembolsos, reintegros, contribuciones, tasas, servicios y demás tributos que gravaren o
beneficiaren la exportación de las mercaderías a que se refiere la presente ley, serán de
aplicación los regímenes tributarios, de alícuotas, arancelario y de base imponible vigentes a la
fecha de cierre de cada venta”.

Esto le permite a las empresas agroexportadoras diferir el momento en que supuestamente se


pacta la venta, de aquel en que efectivamente se concreta (es decir, se embarca) la
exportación. Entre uno y otro evento puede pasar un año, pero el Estado cobra su porción
según los precios vigentes al día de la declaración.

MATE también menciona que el 16 de abril de 2002 Jorge Remes Lenicov, por entonces titular
de Economía, impulsó a que todo el gabinete de ministros firmara el decreto 618/2002, en el
que anuló el artículo clave de la “Ley de Granos” de la dictadura: “en las actuales condiciones
de emergencia por la que atraviesa el país, [el artículo 6° de la Ley de Granos hace] hace que
no sea de efectiva aplicación el régimen de derechos de exportación”. Cinco días después,
Remes Lenicov renunció.

En estos días el senador Oscar Parrilli presentó un proyecto de Ley para modificar esa última
parte del párrafo del artículo y establece que serán de aplicación los regímenes tributarios
«vigentes a la fecha del registro de la correspondiente solicitud de destinación de exportación
para consumo, o a la fecha de efectivo embarque de la citada exportación, el que resulte
mayor».

Con ello se apunta a atacar una acción netamente especulativa y de evasión fiscal que
perjudica al conjunto de la ciudadanía argentina.

En el congreso se verá que intereses defiende cada legislador, si los de la Patria o los de las
trasnacionales.

Las cuatro grandes empresas trasnacionales agroexportadoras son Archer Daniels Midland
(ADM) fundada en 1902 en Estados Unidos; Bunge, fundada originalmente en Países Bajos en
1818; Cargill, fundada en Estados Unidos en 1865; y Dreyfus o LDC (Louis Dreyfus Company),
que se fundó en Francia en 1851.

Las ABCD presentan una integración vertical. Además de las actividades de comercio,
transporte y almacenamiento de granos, participan en el aprovisionamiento de insumos
agrícolas, como semillas, fertilizantes y agroquímicos; almacenan en instalaciones propias;
transportan en sus propios ferrocarriles y barcos; producen alimentos para animales; son
productores ganaderos y avícolas; son propietarias o arrendatarias de tierras; participan en la
producción y en los mercados de biocombustibles (de soja, maíz o azúcar).
Es decir, todas las características que tendría la unión de YPF Agro y Vicentin, como lo
mencionamos en “La expropiación de Vicentin, la puerta para construir la nueva normalidad”
(1). Sin lugar a dudas la intervención inteligente del Estado en el comercio exterior
agroalimentario, mediante la dupla YPF Agro-Vicentin es una salida en tiempos donde la
agroalimentación es protagonista en la política global.

De este modo, el Estado puede participar e incidir en el comercio exterior del principal sector
productivo argentino, el que genera más del 50% de las divisas de la economía nacional.
Además sería un arma para combatir la evasión, uno de los principales flagelos que impacta en
la microeconomía y que permite la generación de dólares fugables.

Esta acción política es fundamental para construir una Argentina productiva y sustentable que
garantice la distribución de las riquezas, la inclusión de quienes producen y trabajan, el
desarrollo federal e inclusivo, y que no falte alimentos en la mesa de las y los argentinos.

Nota:

1.- https://estrategia.la/2020/06/10/argentina-la-expropiacion-de-vicentin-la-puerta-para-
construir-la-nueva-normalidad/

Matías Strasorier es Director del Centro de Estudios Agrarios, Argentina. Analista agropecuario,
asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico. María Rizzo es médica veterinaria,
maestrando en Desarrollo Regional y Políticas Públicas de FLACSO, y co-Directora del Centro
de Estudios Agrarios.

https://rebelion.org/los-piratas-de-la-soja-argentina/
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Al gobierno de Letonia le gustan las Waffen-SS, pero no los


blogueros
por Unknown Jul 14, 2022

Krišjānis Kariņš es un ultraderechista


estadounidense que hoy es primer ministro de
Letonia y visitó España a mediados de junio.

Sus declaraciones, que no fueron impugnadas


por ningún miembro del gobierno español, se
resumen en la exigencia del rearme de la OTAN
en toda la Europa oriental para acosar a Rusia y
en incrementar el envío de armamento a Ucrania.
No son las únicas muestras de su beligerancia:
su gobierno ampara manifestaciones de veteranos letones de las Waffen-SS nazis, al tiempo
que encarcela y tortura a disidentes como Kiril Fiódorov.

Fiódorov es un bloguero que fue detenido por la policía letona el 17 de marzo de 2022 y
conducido a dependencias de la Seguridad del Estado.
Desde entonces está encarcelado en la prisión central de Riga. Ha sido maltratado y torturado
con descargas eléctricas, según ha manifestado él mismo a sus allegados. Fiódorov fue
detenido por manifestar su opinión sobre la guerra en Ucrania, que no coincide con la postura
del gobierno de Krišjānis Kariņš, y puede ser condenado a cinco años de prisión por «violar la
ley penal de Letonia» en virtud de los artículos 78 («incitar al odio nacional, étnico y racial») y
74 («justificación del genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes contra la paz, así como
crímenes de guerra»).

El bloguero, cuyos canales tienen millones de visitas, recibió amenazas por sus opiniones en
Telegram y You Tube, donde cuenta con más de un millón de seguidores.

En sus publicaciones informaba del curso de la guerra en Ucrania, con datos que no coinciden
con la propaganda vertida por el gobierno letón y por los medios de comunicación del país.

Su detención y encarcelamiento son muy preocupantes porque según la autoritaria legislación


letona, Fiódorov puede ser acusado de múltiples delitos y arriesga una pena de prisión por
traición, por incitación al odio, por justificación del genocidio, por crímenes de guerra y
crímenes de lesa humanidad, acusaciones disparatadas destinadas a acallar las opiniones de
Fiódorov y eliminar cualquier atisbo de crítica a la beligerante y agresiva posición del gobierno
de Riga.

Fiódorov, que anunció su intención de emigrar a Rusia a causa del rápido deterioro de la
situación política en Letonia, lleva meses encarcelado y ha sido torturado con descargas
eléctricas, amenazado, maltratado psicológicamente, además de sufrir abusos físicos.

La detención, encarcelamiento y torturas padecidas por Fiódorov son una evidente y gravísima
violación de los derechos humanos cuya responsabilidad recae en el gobierno que dirige ese
estadounidense ultranacionalista llamado Arturs Krišjānis Kariņš.

El gobierno letón conjuga su pertenencia a la Unión Europea y sus proclamas democráticas


con la constante restricción del derecho a la libertad de expresión y con la práctica de la tortura
y el encarcelamiento de disidentes.

Letonia margina y restringe los derechos de la población letona de habla rusa, y mantiene
también una férrea censura sobre la situación de Fiódorov, de cuyo encarcelamiento ni siquiera
informan los controlados medios de comunicación letones.

Su gobierno ha permitido también la creación de una web que elabora una «lista negra» donde
figuran ciudadanos letones por su supuesto apoyo a Rusia, y donde muchos ciudadanos son
acusados públicamente de ser «provocadores antiletones» y «propagandistas del mundo
ruso».

En un escandaloso disparate jurídico y político, el gobierno letón ha considerado la inclusión de


personas en esa «lista negra» no como una clara incitación al odio que pone en peligro a
muchos ciudadanos, sino como «una muestra de libertad de expresión».

Para mayor escarnio, el actual presidente de Letonia, Egils Levits, es un jurista conservador y
nacionalista que fue el representante letón en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Ese gobierno letón que convive con manifestaciones de apoyo a la extrema derecha y al
nazismo, con los desfiles anuales de la Legión Letona de las Waffen-SS que combatieron junto
a la Alemania nazi, ha demolido los monumentos conmemorativos que se erigieron para
celebrar la derrota del nazismo en la Segunda Guerra Mundial, e incluso hizo detener
recientemente a la eurodiputada Tatiana Zdanoka (cuya familia fue asesinada por los
colaboraciones letones con el nazismo) por rendir homenaje a los soldados soviéticos que
liberaron Riga.

Todas esas decisiones del gobierno de Letonia son una evidente incitación al odio, algo que ha
sido condenado por la Unión Europea; pese a ello, Bruselas encubre la marginación de la
población de habla rusa. Por supuesto, de todo esto Úrsula von der Leyen y Josep Borrell no
saben nada.

https://rebelion.org/al-gobierno-de-letonia-le-gustan-las-waffen-ss-pero-no-los-blogueros/
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Faina Savenkova – "Quería que los estadounidenses supieran la


verdad”
por Unknown Jul 14, 2022

Si le pregunta a la mayoría de los


adolescentes en los Estados Unidos o
Europa qué les gusta hacer,
probablemente le dirán que les gusta
jugar videojuegos como “Call of Duty”,
donde pretenden estar en guerra.

Para ellos, la guerra es un juego. Una


forma entretenida de pasar el tiempo
después de la escuela o los fines de
semana.

Para Faina Savenkova, de 13 años, la guerra no es un juego, sino una aterradora realidad
diaria a la que se ha enfrentado durante ocho largos años. Hace dos semanas, escribí por
primera vez sobre Faina, la niña escritora del este de Ucrania.

Ha estado rodeada por la guerra desde que tenía solo cinco años. Comenzó a escribir sobre
eso cuando tenía diez años, como una forma de lidiar con el miedo diario a los bombardeos.

Y espera que sus escritos llamen la atención sobre la difícil situación de otros niños en la
región devastada por la guerra de Donbas, donde vive.

En Occidente, la mayoría de la gente parece creer que la guerra en Ucrania comenzó en


febrero de 2022, cuando las fuerzas rusas cruzaron la frontera por primera vez. Y los
principales medios hacen que la guerra suene simplista y bidimensional, como un cómic, con
"chicos malos" y "chicos buenos".
Como si los rusos fueran orcos de Mordor, y el presidente Vladimir Putin fuera un malvado loco
que invadió Ucrania sin otra razón que su odio por la humanidad y su deseo de dominar el
mundo.

Como dicen, la verdad es la primera víctima de la guerra.

En realidad, muchas de las personas que viven en el este de Ucrania suplicaron a Putin que
interviniera durante años antes de que finalmente cediera. Y durante esos años, la gente de
Donbas vivía en sus sótanos mientras los nacionalistas ucranianos, que idealizan a los
asesinos en masa como Stepan Bandera y Roman Shukhevich, bombardeaban sus casas,
iglesias, escuelas, mercados y otros lugares civiles.

Los residentes de habla rusa del este de Ucrania han estado bajo el ataque de las fuerzas
ucranianas, respaldadas por EE. fuera del control ucraniano. Pero la guerra continúa en
Donetsk y en otras partes del este de Ucrania, y siguen muriendo civiles, muchos de ellos
niños.

Faina quiere que los estadounidenses sepan por lo que ella y otros niños en las Repúblicas
Populares separatistas de Lugansk y Donetsk han estado pasando todo este tiempo.

Hablé con ella por mensaje de texto en VKontakte, un sitio de redes sociales ruso donde nos
conocemos. También la invité a escribir una carta abierta al pueblo estadounidense, que
incluiré en este artículo.

Aquí está nuestra conversación, traducida del ruso.

Deborah Armstrong: ¿Qué edad tenías cuando comenzó la guerra y cuáles son tus primeros
recuerdos de la guerra?

Faina Savenkova: Cuando comenzó la guerra, yo tenía cinco años. Mis primeros recuerdos son
del estruendo aterrador, el sótano oscuro, los perros y gatos abandonados, vagando por los
patios y las calles. A esa edad, percibes todo de manera diferente.

No tienes la sensación de miedo que tienen los adultos. Probablemente sea porque no
entiendes que podrías morir. Entonces, simplemente te sientas allí, contando las explosiones,
estudiando una araña que teje su tela en la esquina del sótano húmedo, rezando para que
termine rápidamente.

DA: ¿Cómo ha cambiado tu vida la guerra?

FS: Me concentré más. Después de todo, vivir en una guerra es saber todo el tiempo que te
pueden matar. Podría llegar un misil o un proyectil, incluso si vives en las afueras de la ciudad.
Una vez me preguntaron cuál es la diferencia entre los niños que viven en la guerra y los niños
de Europa o los Estados Unidos. Mi respuesta fue que no somos muy diferentes, excepto que
tenemos prisa por vivir, no posponemos las cosas para mañana. Porque ese “mañana” puede
que no llegue para nosotros.

DA: ¿Cómo ha cambiado la guerra la vida de tu familia? ¿La vida de tus amigos?
FS: Mis padres no se fueron ni en 2014 ni en 2022. Por supuesto, la guerra impactó nuestras
vidas, pero se ha convertido en una especie de rutina diaria a la que nos hemos acostumbrado,
por lo que es difícil decir de inmediato cómo nos afectó. Algunos de mis antiguos compañeros
de clase tenían familiares asesinados a causa de la guerra, por lo que sus vidas cambiaron
mucho más que la mía.

DA: Los estadounidenses no creen que haya nazis en Ucrania. Que les dirías?

FS: Desafortunadamente, en Estados Unidos no mucha gente sabe mucho sobre lo que
sucedió en nuestro país. Incluso el hecho de que hemos tenido una guerra. Los
estadounidenses solo se enteraron en 2022, cuando comenzó la operación rusa en Ucrania.
Los medios estadounidenses dijeron que el malvado Putin atacó a la pobre Ucrania. Por
supuesto, muchos lo creyeron.

Es cierto que los medios se olvidaron de mencionar que Ucrania ha estado matando civiles en
Donbas durante ocho años. No sé qué significa el nazismo para los estadounidenses.

Para mí, es la falta de libertad, la prohibición de decir lo que piensas, el culto a Bandera y
Hitler, el bombardeo de ciudades pacíficas, la matanza de niños. Eso es nazismo. Pero
probablemente sugeriría que estas personas vinieran a Donetsk y Makeyevka y vivieran allí
bajo los bombardeos.

DA: ¿Cómo te sientes acerca de que Estados Unidos y la OTAN "defiendan" a Ucrania?

FS: No creo que estén defendiendo a Ucrania. Entregarles armas no les ayuda, porque los
soldados ucranianos se están muriendo. No soldados estadounidenses o de la OTAN.
Entonces, esto no es apoyarlos, es enviar a toda una nación a la muerte.

DA: ¿Qué opinas de la “operación militar especial” de Rusia?

FS: Cuando firmé una carta de 100 escritores de ficción en apoyo de la operación especial de
Rusia en Ucrania, muchas personas me condenaron. Tanto entonces como ahora, no tengo
dudas sobre la corrección de esta decisión. Ucrania está matando a niños y mujeres. Disparan
en jardines de infancia, escuelas y hogares, y la gente muere por eso.

Y el único país que puede salvarnos es Rusia. Por supuesto, es posible que Rusia no haya
enviado su ejército para ayudar a Donbas, porque los soldados rusos también están muriendo.
Pero gracias al ejército puedo vivir más o menos tranquilamente en Lugansk y ya temo menos
por mi vida.

DA: ¿Cómo se siente acerca de la independencia de su país, la República Popular de


Lugansk?

FS: Para mí, es algo que ya pasó.

DA: ¿Qué piensas acerca de cómo la gente en Occidente se refiere a ti como "separatistas
rusos"? Nuestros medios repiten constantemente esa frase. ¿Qué crees que está pasando?
FS: Sé que Estados Unidos celebra el Día de la Independencia el 4 de julio. Gran Bretaña
también fue una vez infeliz, llamando a los estadounidenses "separatistas". No creo que a un
gran estado le guste que una región quiera vivir sola, pero no sucede así de simple.

Cosas como esta suceden cuando los políticos no se ponen de acuerdo. Donbas y Crimea solo
querían que se respetaran sus derechos, que se honrara a nuestros héroes y que no se
prohibiera el idioma ruso. También queríamos buenas relaciones con Rusia. Pero nadie nos
escuchó. Y de todos modos, no me considero un “separatista”.

DA: Faina también quiere volver a llamar la atención sobre el sitio web ucraniano Mirotvorets,
que ha publicado una base de datos de miles de nombres, incluido el de ella., junto con
información personal como domicilios. Las personas enumeradas, en su mayoría periodistas,
activistas y escritores como ella, son considerados “enemigos de Ucrania”.

Al menos un periodista en esta lista ha sido asesinado, y después de su muerte, la palabra


ucraniana para "liquidado" se colocó sobre su fotografía en letras rojas. A pesar de las
demandas de las organizaciones internacionales de derechos humanos, Mirotvorets, que
irónicamente significa "pacificador", continúa para operar.

Puede visitar el sitio, pero prepárese para ver imágenes gráficas de violencia. La página de
inicio del sitio web está cubierta con fotografías de soldados rusos muertos, y eso es solo el
comienzo del horror. Y sin embargo, el sitio web permanece. Esto es lo que Faina dijo al
respecto:

FS:Escribí un llamamiento en video a la ONU el año pasado, sobre cómo los niños no deberían
morir [en la guerra]. En octubre, este sitio web publicó mi información de contacto y la dirección
de mi casa, violando las leyes internacionales sobre datos personales.

Ahora mis datos están en Internet. Esto es un peligro para mi vida, porque además de
nacionalistas, hay traficantes de personas y simplemente asesinos. Mi caso causó escándalo y
llegó hasta el Secretario General de la ONU y UNICEF pero lamentablemente lo único que
hicieron fue expresar su preocupación y el peligro para mi vida sigue. Sin embargo, continuaré
luchando contra este sitio, porque no soy solo yo, sino también muchos otros niños. Es difícil
para mí explicarles a los estadounidenses qué es Mirotvorets.

Este sitio publica los datos de quienes no están de acuerdo con las autoridades de Ucrania con
el pretexto de que estas personas son “enemigos de Ucrania”. En comparación, imagínese si el
Ku Klux Klan abriera un sitio web de este tipo en los EE. UU., con un servidor ubicado en
Rusia, y enumerara a políticos, actores, músicos, figuras públicas y cualquier persona que
exprese una opinión diferente y publicara sus direcciones y cuentas bancarias y llamara
abiertamente a las represalias. ¿contra ellos?

Por supuesto, temo por mi vida, pero haré todo lo posible para cerrar este sitio y llevar a los
organizadores ante un tribunal internacional. Los periodistas europeos y la Fundación Rusa
para Combatir la Injusticia y Mira Terada [la portavoz de la fundación] me están ayudando.

Espero que todo salga bien para nosotros. figuras públicas y cualquiera que exprese una
opinión diferente y publique sus direcciones y cuentas bancarias y llame abiertamente a tomar
represalias contra ellos? Por supuesto, temo por mi vida, pero haré todo lo posible para cerrar
este sitio y llevar a los organizadores ante un tribunal internacional.

Los periodistas europeos y la Fundación Rusa para Combatir la Injusticia y Mira Terada [la
portavoz de la fundación] me están ayudando. Espero que todo salga bien para nosotros.
figuras públicas y cualquiera que exprese una opinión diferente y publique sus direcciones y
cuentas bancarias y llame abiertamente a tomar represalias contra ellos?

Por supuesto, temo por mi vida, pero haré todo lo posible para cerrar este sitio y llevar a los
organizadores ante un tribunal internacional. Los periodistas europeos y la Fundación Rusa
para Combatir la Injusticia y Mira Terada [la portavoz de la fundación] me están ayudando.
Espero que todo salga bien para nosotros.

DA: ¿Qué es lo principal que le gustaría que los estadounidenses supieran sobre esta guerra?

FS: Me gustaría que los estadounidenses supieran la verdad. Cuando te dicen que unos son
malos y otros buenos, no es la verdad, es propaganda.

Entrevista de Faina Savenkova por Deborah Armstrong

A mis amigos en América

Dos eventos tuvieron lugar recientemente en el mundo. En Estados Unidos, en los suburbios
de Chicago, personas fueron asesinadas durante las celebraciones del Día de la
Independencia. Y en los últimos tres días, el fuego de artillería de Ucrania en Donbas, en
Donetsk y Makeyevka mató a cinco niños. Una niña de 10 años fue destrozada por un proyectil
ucraniano. Pero, ¿los periodistas estadounidenses notaron esto? No.

Puedo entender por qué América llora a los muertos en el Día de la Independencia. Pero se
niegan obstinadamente a ver lo que está haciendo Ucrania. Vivo en Donbas, y después de que
las armas que usted y Europa suministraron mataron a niños, probablemente debería odiarlo y
alegrarme de que Dios castigue a quienes causan la muerte de nuestros niños. Pero soy ruso y
vivo en una guerra desde hace ocho años. Entiendo lo que es la muerte, así que no siento ira
ni odio.

Y me aflijo con vosotros por los que han muerto. La vida humana no tiene precio, y el asesinato
siempre es terrible porque no puedes traer de vuelta a los que están perdidos, no puedes
mitigar este dolor. Así como no pueden cerrar la guerra, porque la guerra, de la que su
gobierno es tan culpable como cualquier otro, está destinada a volver a ustedes.

Lamento que muchos en Estados Unidos no sepan que todo comenzó hace ocho años. Y
Ucrania está matando civiles, destruyendo nuestras ciudades, matando niños. Pero sus
políticos apenas prestan atención a esto. Están listos para luchar hasta el último ucraniano y,
aparentemente, creen que derrotarán a Rusia en una guerra nuclear. No lo harán. Me gustaría
que entendieras que la guerra es mala, como lo es matar a gente inocente. Espero que esto
termine pronto y que la humanidad vuelva a comprender el valor de la vida y de un futuro
pacífico, y que Rusia y Estados Unidos sean amigos.

Faina Savenkova, 13 años, Lugansk


https://mronline.org/2022/07/14/faina-savenkova-i-wanted-americans-to-know-the-truth/
https://t.me/BlogAgaton

Los exagentes de la CIA que deciden la política de contenido de


Facebook
por Unknown Jul 14, 2022

Es un trabajo incómodo para cualquiera


que intente trazar la línea entre
"contenido dañino y protección de la
libertad de expresión". Es un equilibrio”,
dice Aaron.

En este video oficial de Facebook ,


Aaron se identifica como el gerente del
“equipo que escribe las reglas para
Facebook”, determinando “lo que es aceptable y lo que no lo es”. Por lo tanto, él y su equipo
deciden efectivamente qué contenido ven y qué no ven los 2.900 millones de usuarios activos
de la plataforma.

Aaron está siendo entrevistado en un brillante almacén convertido en estudio. Lleva un suéter
morado y jeans azules. Se presenta como una persona muy simpática y sonriente. No es un
trabajo fácil, por supuesto, pero alguien tiene
que hacer esas llamadas. “La transparencia
es increíblemente importante en el trabajo
que hago”, dice.

Aaron es de la CIA. O al menos lo fue hasta


julio de 2019, cuando dejó su trabajo como
gerente senior de análisis en la agencia para
convertirse en gerente senior de políticas de
productos para desinformación en Meta, la
empresa propietaria de Facebook, Instagram
y WhatsApp.

En su carrera de 15 años, Aaron Berman se


convirtió en una parte muy influyente de la
CIA.

Durante años, preparó y editó el informe


diario del presidente de los Estados Unidos,
“escribiendo y supervisando análisis de
inteligencia para permitir que el presidente y
los altos funcionarios estadounidenses
tomen decisiones sobre los temas de
seguridad nacional más críticos”, especialmente sobre “el impacto de las operaciones de
influencia en los movimientos sociales, la seguridad y la democracia”, se lee en su perfil de
LinkedIn. Nada de esto se menciona en el video de Facebook.

Sin embargo, el caso de Berman está lejos de ser único.

Al estudiar los informes de Meta, así como los sitios web y las bases de datos de empleo,
MintPress descubrió que Facebook ha reclutado a docenas de personas de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA), así como a muchas más de otras agencias como el FBI y el
Departamento de Defensa (DoD). Estas contrataciones se realizan principalmente en sectores
políticamente muy sensibles, como la confianza, la seguridad y la moderación de contenido,
hasta el punto en que algunos pueden sentir que es difícil ver dónde termina el estado de
seguridad nacional de EE. UU. y comienza Facebook.

En investigaciones anteriores, este autor ha detallado cómo TikTok está inundado de


funcionarios de la OTAN, cómo abundan los ex agentes del FBI en Twitter y cómo Reddit está
dirigido por un ex planificador de guerra del grupo de expertos de la OTAN, el Atlantic Council.
Pero la gran escala de la infiltración de Facebook los supera. Facebook, en resumen, está
repleto de fantasmas.

CONFÍA EN MÍ, HERMANO

En un sentido político, la confianza, la seguridad y la desinformación son las partes más


sensibles de la operación de Meta. Es aquí donde se toman las decisiones sobre qué contenido
se permite, qué se promocionará y quién o qué se suprimirá.

Estas decisiones afectan las noticias y la información que miles de millones de personas en
todo el mundo ven todos los días.

Por lo tanto, quienes están a cargo de los


algoritmos tienen mucho más poder e
influencia sobre la esfera pública que incluso
los editores de los principales medios de
comunicación.

Hay una serie de otros ex-agentes de la CIA


que trabajan en estos campos.

Deborah Berman, por ejemplo, pasó 10 años


como analista de datos e inteligencia en la CIA
antes de ser contratada recientemente como
gerente de proyectos de confianza y seguridad
para Meta.

Poco se sabe sobre lo que hizo en la agencia,


pero sus publicaciones previas a la agencia
indican que era una especialista en Siria.

Entre 2006 y 2010, Bryan Weisbard fue oficial


de inteligencia de la CIA, su trabajo implicaba, en sus propias palabras, liderar “equipos
globales para llevar a cabo investigaciones cibernéticas y antiterroristas” e “identificar la
desinformación de las redes sociales en línea y la propaganda encubierta”. campañas de
influencia”.

Inmediatamente después de eso, se convirtió en diplomático (subrayando cuán cercana es la


línea entre esas dos profesiones), y actualmente es director de confianza y seguridad,
seguridad y privacidad de datos para Meta.

Mientras tanto, el perfil de


LinkedIn de Cameron Harris ,
analista de la CIA hasta 2019,
señala que ahora es gerente de
proyectos de confianza y
seguridad de Meta.

También abundan los individuos


de otras instituciones estatales.

Emily Vacher fue empleada del


FBI entre 2001 y 2011,
ascendiendo al rango de agente
especial supervisora. A partir de
ahí, Facebook/Meta la seleccionó
y ahora es directora de confianza
y seguridad.

Entre 2010 y 2020, Mike Bradow


trabajó para USAID y finalmente
se convirtió en subdirector de
políticas de la organización.
USAID es una organización de
influencia financiada por el
gobierno de EE. UU. que ha
financiado o gestionado múltiples
operaciones de cambio de
régimen en el extranjero, incluso
en Venezuela en 2002, Cuba en
2021 e intentos en curso en

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