Cuales son los riesgos de hacer negocios con esos mercados
Riesgo país con EE.UU
El proteccionismo comercial de estados unidos El uso de los aranceles de importación por parte de los Estados Unidos se ha duplicado desde 2009, con un fuerte aumento entre 2016 y 2018. Sin embargo, estos aranceles sólo representan una sexta parte de las medidas proteccionistas en vigor en todo el mundo. Un efecto indirecto del aumento de los aranceles de importación de los Estados Unidos, ha sido la caída de las exportaciones de los países socios a los países a los que se dirige el aumento de los impuestos aduaneros. Las estimaciones de Coface muestran que un aumento del 1% en los aranceles de importación de los Estados Unidos derivaría en una caída en promedio del 0.5% de las exportaciones de los países socios hacia el mercado objetivo. Los sectores del transporte (-4.4%) y de la maquinaria (-3.7%) se ven especialmente afectados. El número neto de medidas proteccionistas actualmente en vigor en todo el mundo es 2.5 veces mayor que en 2010. En la mayoría de las economías avanzadas (como Estados Unidos, Europa Occidental, Japón, Canadá y Australia) y en muchos de los grandes países emergentes (Brasil, Argentina e India), la proporción de las importaciones afectadas por las medidas proteccionistas es mayor que la de las importaciones que se benefician de medidas favorables. Sin embargo, varios países del sudeste asiático (como Vietnam, Filipinas y Camboya), así como Rusia y varios países latinoamericanos (entre ellos México, Colombia y Perú) no siguen esta tendencia. Entre las medidas proteccionistas destaca el aumento de los derechos de aduana sobre las importaciones. Aunque todavía son algo menos utilizados que otros instrumentos, su uso se ha duplicado en 9 años (16% del total de las medidas utilizadas a septiembre de 2018, frente al 8% en 2009). Como era de esperar, la aceleración de los aranceles de importación en los Estados Unidos ha sido particularmente notable entre 2016 y 2018, período durante el cual aumentaron del 5.4% al 12.5%. Este período refleja el punto de inflexión en las políticas comerciales del país, tras la elección de Donald Trump. Al mismo tiempo, con el continuo aumento del número de acuerdos comerciales regionales, la reducción de las barreras comerciales es actualmente el instrumento más utilizado para fomentar las redes de libre comercio y las cadenas de producción multinacionales. El aumento del proteccionismo, desencadenado por el reciente aumento de los derechos de aduana de los Estados Unidos, es motivo de preocupación por el hecho de que muchos de los países que participan en las cadenas de producción se vean afectados por los efectos en cadena. Además de los efectos directos, Coface ha identificado impactos negativos indirectos de los incrementos arancelarios en las exportaciones de valor agregado de 12 sectores empresariales de 63 países. Un aumento de un punto porcentual en las barreras arancelarias de los EE.UU. a un país determinado da lugar a una disminución del 0.46% del valor añadido de las exportaciones de un país socio al país al que se destinan los derechos de aduana (en igualdad de condiciones). Cuando esta estimación se limita a los sectores manufactureros, la caída sería del 0.6%. "Los efectos indirectos sobre las exportaciones de valor añadido de los socios que comercian con los países a los que van dirigidos los aranceles de Estados Unidos son significativos, aunque, como era de esperar, son inferiores a los impactos directos",comentó Julien Marcilly, Economista Jefe de Coface."Esto puede explicarse por el hecho de que los países socios pueden redirigir algunas de sus exportaciones a otros países proveedores de Estados Unidos que no se ven afectados por las barreras arancelarias. Esto permitiría a los países socios mitigar el efecto de contagio de los bienes intermedios exportados por los países socios". Los impactos indirectos son particularmente frecuentes en el sector del transporte (que incluye la industria del automóvil), ya que se trata de una compleja cadena de producción multinacional. Si se incrementan en un punto porcentual los aranceles estadounidenses sobre el sector del transporte para un país determinado, podría producirse un descenso medio del 4.4 % en las exportaciones de valor añadido de un país socio al país en cuestión. Por ejemplo, Alemania, Japón y Estados Unidos son los tres países más afectados por los efectos indirectos de las barreras arancelarias estadounidenses en las exportaciones de automóviles chinos. Los sectores de maquinaria, minería y papel-madera también se ven afectados, con elasticidades de - 3.1%, -3.1% y -2.4% respectivamente. Por lo que se refiere al sector de la electrónica (- 1.4%), Vietnam, Corea del Sur, Japón, Taiwán y Tailandia serán las principales víctimas de los efectos indirectos de los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones de teléfonos chinos. Por el contrario, los impactos indirectos son menores para los productos alimenticios y relativamente insignificantes para los metales, los productos químicos y los productos agrícolas. 09/10/2018 COFACE http://www.coface.com.pe/Actualidad-y-Publicaciones/Publicaciones/El- proteccionismo-comercial-de-Estados-Unidos
Riesgo país con chile
Las constantes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, junto con la fortaleza internacional del dólar, han mantenido bajo presión al precio del cobre y al tipo de cambio local. Pese a ello, y a los efectos que esto pueda generar sobre el crecimiento de la economía nacional, Chile es el cuarto país emergente menos riesgoso según los CDS a 5 años. Un clima de incertidumbre es el que se respira en los mercados debido a los impactos que puede generar el proteccionismo de Estados Unidos sobre el crecimiento de China. Una desaceleración de la economía del gigante asiático afectaría en la demanda de commodities, en específico del cobre, considerando que dicho país es uno de los mayores consumidores de metales del mundo. Pese al negativo momento que viven las materias primas y las monedas emergentes, el riesgo país de Chile -medido en Credit Default Swaps a 5 años- alcanza los 55,48 puntos y se ubica en el 4to puesto dentro del listado de las economías emergentes. De esta forma -detrás de República Checa, Corea del Sur y Tailandia- Chile es el cuarto país emergente menos riesgoso. En la vereda de enfrente, las naciones con peor desempeño de la clasificación son Argentina Turquía y Brasil. El buen desempeño que muestran los CDS a cinco años de Chile, ocurre en medio las reiteradas caídas en el precio del cobre, además de la depreciación del peso chileno. El metal rojo lleva ocho jornadas consecutivas a la baja y se encuentra en los US$2,71 por libra, su menor nivel desde el 12 de julio de 2017. En lo que va del año, acumula una caída de más de 16%. En tanto, el dólar frente a la moneda local alcanzó hoy un nuevo máximo anual de $662,5 y fue la segunda divisa emergente que más se depreció en el mundo con -1,39%. En lo que va de 2018, el peso chileno acumula una contracción de 7,11% frente al dólar. Pero la caída del cobre no es la única presión para el tipo de cambio. A ello se le suma la fortaleza internacional del dólar respaldado por el aumento en el ritmo de alzas de tasas de la Reserva Federal. El martes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró el buen momento que vive la economía de Estados Unidos lo cual reforzó la idea de concretar cuatro incrementos en los tipos de interés durante 2018. Riesgo país con Francia La deuda pública de Francia es una de las que más sufre este año, junto a la de Italia. La rentabilidad de los bonos a 10 años de ambos países repunta más de 40 puntos básicos en 2017, fruto de la corrección que sufren sus precios. Detrás se encuentra la incertidumbre política que rodea a ambos países y que hoy ha llevado a la prima de riesgo de Francia a tocar su nivel más alto de los últimos cinco años. El giro en la pugna por el Elíseo, con Marine Le Pen (la líder del Frente Nacional) y Macron como favoritos, explica que el interés de su deuda se haya duplicado prácticamente este año. El interés adicional exigido a los bonos franceses a una década respecto a los alemanes se ha disparado hasta los 76 puntos, el nivel más elevado desde 2012. De esa presión se desprende también que la rentabilidad de un bono francés a 10 años haya pasado del 0,686% en enero al 1,13% actual, lo implica pérdidas de casi el 4% para el inversor. Más allá de la expectativa de que habrá mayor crecimiento e inflación, que el mercado compró tras la victoria de Donald Trump y que afecta a toda la deuda pública, esa subida en el retorno de la deuda francesa se debe al ruido político con el que vive el país ante la cercanía de las elecciones presidenciales, que afrontará el 23 de abril en primera vuelta. La caída de uno de los favoritos iniciales, François Fillon, representante de la derecha, ha cambiado el escenario político. Desde que saltó el escándalo de que habría usado 900.000 euros en fondos públicos para pagar a su esposa y dos hijos como ayudantes parlamentarios, Marine Le Pen, la candidata que ha prometido sacar a Francia del euro en seis meses si gana, no ha dejado de ganar peso en los sondeos. Pero también lo ha hecho Macron, el creador del movimiento En Marche! (¡en marcha!), a raíz del triunfo en las primarias socialistas de Benoit Hamon. Tanto es así, que si bien Le Pen se alzaría con la victoria en primera vuelta según los sondeos publicados hasta ahora, sería Macron quien ganaría el duelo con la líder del Frente Nacional en segunda vuelta, en función de las encuestas que publica Bloomberg (ver gráfico). De cumplirse ese guión la historia se repetiría: Jen-Marie Le Pen, predecesor de Le Pen como líder del Frente Nacional, logró menos del 18% de los votos en una segunda vuelta contra Jacques Chirac. Otra posibilidad, que aún no se descarta, es que Fillon abandone la carrera presidencial. "La primera reacción podría ser un alivio para los bonos franceses, pero su destino dependerá de quién sea su sustituto", opina Cyril Regnat, estratega de renta fija de Natixis en declaraciones a Bloomberg. https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/8135376/02/17/El-riesgo- pais-de-Francia-se-dispara-a-maximos-de-cuatro-anos-ante-la-pugna