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Carol Carmín Coronado Reyes

La libertad es la potestad que tiene toda persona de poder operar y


desenvolverse en sociedad, esta situación le es correspondida como derecho
válido y supremo por la carta magna y la normatividad internacional de manera
tan igual como la vida. Asimismo, se ha predicho su excepcionalidad en casos
de estricta necesidad y rigurosamente a casos particulares.

Nada podrá turbar la libertad de un individuo sino es por precepto escrito y


justificado de algún magistrado o por agentes del orden policial en ocasión de
descubierto delito, salvo la excepcionalidad –la detención- que opera como
medio cautelar a fin de tener seguro el mantenimiento de un suceso o derecho
en cuanto dure un proceso.

Constitucionalmente, la detención alcanza una privación de índole anterior y


posterior al fallo judicial, lo primero referente a un mandato preventivo y judicial
y lo segundo a la efectivización de la pena asignada. Así también, esta
limitación puede realizarse durante un proceso punitivo y bajo rigurosidad a la
regla procesal.

La Carta Magna prescribe dos formas de limitación a la libertad: la primera que


es realizada por los entes policiales de manera preventiva con una caducidad
no mayor de 15 días y con el deber de informar al MP y al Juez con el objetivo
de que se asuma jurisdicción; y la segunda, bajo las situaciones de
emergencia. Ante arbitrariedades en las detenciones es conocido el habeas
corpus.

En el Perú, la detención se ejercita bajo; criterio judicial, por personas


particulares y policía. Lo primero y lo tercero amparado por ley, mientras que lo
segundo es potestativo. Sólo podrá haber condición de restricción a los
esenciales derechos cuando sea indispensable en forma y periodo
rigurosamente forzoso, cuando se amerite conocer la verdad y en el progreso
del procedimiento e imposición de la norma.
Según el NCPP discurren dos momentos en la investigación: la previa y la
procesal, ambas a cargo del MP, sin embargo, difieren en que la primera es
propia de indagación y la segunda se efectúa en el íntegro ejercicio de la
acción penal.

 La previa, en este momento se describe los alcances respecto a la


limitativa a la libertad, entre ellos: la flagrancia, la retención por parte de
los particulares, los ilícitos especiales y los escenarios fácticos.

 La procesal, esta referido a los presupuestos a cumplirse para la


efectividad de la detención, los fundamentos del fallo, la duración, la
limitativa a la libertad por ejercicio de omisión a la comparecencia y la
detención en casa.

Ahora bien, respecto a la práctica de la detención en el primer momento, La


flagrancia, es de exclusividad de los agentes policiales en; el instante justo de
la consumación del ilícito, inmediatamente después de él o si el agente es
sorprendido con indicios que revelan que lo acaba de cometer. Por
particulares, la norma no lo inhibe, por lo general es la víctima o un particular
que retiene al agente delictivo. Ilícitos especiales, da cuenta de agresiones
como espionaje, terrorismo y drogas, la limitativa puede ampliarse hasta 15
días y antes de las 24 horas deberá cursarse comunicación tanto al MP como
al Juez. Escenarios facticos, no constituye una violación propiamente al
derecho, su justificación esta dada por la brevedad y a la carencia de garantías
que acoja al detenido.

Con relación al segundo momento se tendrá en cuenta que antes de emitirse


una orden de detención deben cumplirse tres exigencias; elementos de prueba
relevantes, pena mayor a cuatro años y situaciones que indiquen que el agente
trata de evadir o turbar la justicia. Los fundamentos del fallo, corresponde a
la observancia estricta a la motivación. La duración, en un proceso común o
especial la detención puede darse hasta 12 o 24 meses, respectivamente. La
limitativa a la libertad por ejercicio de omisión a la comparecencia, referido
básicamente al incumplimiento de pautas de conducta impuestas y la
detención en casa.

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