La libertad es la potestad que tiene toda persona de poder operar y
desenvolverse en sociedad, esta situación le es correspondida como derecho válido y supremo por la carta magna y la normatividad internacional de manera tan igual como la vida. Asimismo, se ha predicho su excepcionalidad en casos de estricta necesidad y rigurosamente a casos particulares.
Nada podrá turbar la libertad de un individuo sino es por precepto escrito y
justificado de algún magistrado o por agentes del orden policial en ocasión de descubierto delito, salvo la excepcionalidad –la detención- que opera como medio cautelar a fin de tener seguro el mantenimiento de un suceso o derecho en cuanto dure un proceso.
Constitucionalmente, la detención alcanza una privación de índole anterior y
posterior al fallo judicial, lo primero referente a un mandato preventivo y judicial y lo segundo a la efectivización de la pena asignada. Así también, esta limitación puede realizarse durante un proceso punitivo y bajo rigurosidad a la regla procesal.
La Carta Magna prescribe dos formas de limitación a la libertad: la primera que
es realizada por los entes policiales de manera preventiva con una caducidad no mayor de 15 días y con el deber de informar al MP y al Juez con el objetivo de que se asuma jurisdicción; y la segunda, bajo las situaciones de emergencia. Ante arbitrariedades en las detenciones es conocido el habeas corpus.
En el Perú, la detención se ejercita bajo; criterio judicial, por personas
particulares y policía. Lo primero y lo tercero amparado por ley, mientras que lo segundo es potestativo. Sólo podrá haber condición de restricción a los esenciales derechos cuando sea indispensable en forma y periodo rigurosamente forzoso, cuando se amerite conocer la verdad y en el progreso del procedimiento e imposición de la norma. Según el NCPP discurren dos momentos en la investigación: la previa y la procesal, ambas a cargo del MP, sin embargo, difieren en que la primera es propia de indagación y la segunda se efectúa en el íntegro ejercicio de la acción penal.
La previa, en este momento se describe los alcances respecto a la
limitativa a la libertad, entre ellos: la flagrancia, la retención por parte de los particulares, los ilícitos especiales y los escenarios fácticos.
La procesal, esta referido a los presupuestos a cumplirse para la
efectividad de la detención, los fundamentos del fallo, la duración, la limitativa a la libertad por ejercicio de omisión a la comparecencia y la detención en casa.
Ahora bien, respecto a la práctica de la detención en el primer momento, La
flagrancia, es de exclusividad de los agentes policiales en; el instante justo de la consumación del ilícito, inmediatamente después de él o si el agente es sorprendido con indicios que revelan que lo acaba de cometer. Por particulares, la norma no lo inhibe, por lo general es la víctima o un particular que retiene al agente delictivo. Ilícitos especiales, da cuenta de agresiones como espionaje, terrorismo y drogas, la limitativa puede ampliarse hasta 15 días y antes de las 24 horas deberá cursarse comunicación tanto al MP como al Juez. Escenarios facticos, no constituye una violación propiamente al derecho, su justificación esta dada por la brevedad y a la carencia de garantías que acoja al detenido.
Con relación al segundo momento se tendrá en cuenta que antes de emitirse
una orden de detención deben cumplirse tres exigencias; elementos de prueba relevantes, pena mayor a cuatro años y situaciones que indiquen que el agente trata de evadir o turbar la justicia. Los fundamentos del fallo, corresponde a la observancia estricta a la motivación. La duración, en un proceso común o especial la detención puede darse hasta 12 o 24 meses, respectivamente. La limitativa a la libertad por ejercicio de omisión a la comparecencia, referido básicamente al incumplimiento de pautas de conducta impuestas y la detención en casa.