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HERENCIA.

En el derecho, la sucesión implica que una persona, el testador o de cujus, traspase a otra,
heredero o legatario. La herencia es la sucesión de todos los bienes del difunto y de todos los
derechos y obligaciones, que no se extinguen por la muerte. Puede ser vacante, yacente,
aceptada y divisa.

Fundamentos del derecho sucesorio. En este rubro tenemos dos corrientes importantes, las de
tipo individualista y los de tipo social.

a) Dentro del tipo individualista encontramos tres corrientes:

1ª. Justifica el derecho sucesorio en la perpetuidad de la propiedad, el fin es el patrimonio del


autor de la sucesión no quede desprovisto de titular, por lo que es necesario que destino debe
dársele a sus derechos y obligaciones. Esta corriente contempla tres posibilidades.

i) Que los bienes ya no tienen propietario, en consecuencia, cualquiera puede apoderarse de


ellos.

ii) Declararlos como bienes del Estado.

iii) Conceder al titular la posibilidad de disponer de sus bienes después de su muerte,


prolongando su voluntad más allá de su existencia. Esta tendencia es la que ha prevalecido,
esto es, el derecho de disponer de sus bienes después de la muerte ya sea por voluntad expresa
o presunta.

2ª. Justifica el derecho sucesorio en consideraciones de tipo afectivo, sociológico o económico,


concepción que resulta ser personalista de la riqueza, lo anterior tomando en consideración:

a) El autor de la sucesión trabaja con la finalidad de asegurar la asistencia, es decir, la seguridad


económica, estabilidad de un hogar, por lo que sería ilógico que después de su muerte no se
preocupe de ello.

b) La riqueza generada por el autor de la sucesión, que están a su nombre generalmente cuenta
con la participación de los demás miembros de la familia.

3ª. La que encuentra su justificación en razones diversas. Por ejemplo, se cuestionan si los
hombres trabajarían y ahorrarían de igual manera sabiendo que a su muerte sus bienes no
pertenecerán a su familia.

Dentro del criterio de tipo social, esta tiene su fundamento en la idea de que la propiedad tiene
una función social. Esta concepción establece:

a) Corresponde a la sociedad, decidir el fin de la riqueza, a la muerte de su titular, la riqueza


acumulada por el autor de la sucesión deberá pasar a la comunidad.

b) La herencia es una fuente de injusticia que coloca a algunos miembros de la sociedad en


situación de privilegio.

CONCEPTO DE SUCESIÓN
El concepto de sucesión, lo podemos analizar desde dos acepciones.

1. En sentido amplio se entiende todo cambio de sujeto de una relación jurídica, la substitución
de una persona por otra en forma secuencial.

2. En sentido restringido, se entiende como la transmisión de todos los bienes y derechos del
difunto, así como sus obligaciones, que no se extinguen con la muerte.

La sucesión es el medio por el que una persona ocupa en derecho el lugar de otra; es decir,
lleva implícita la sustitución de una persona, por cuanto a su titularidad de derechos y
obligaciones, que los adquirirá a falta de la primera.

A la muerte del de cujus estamos frente a la sucesión, y puede hacerse sobre todos los bienes
del difunto, a lo que se denomina herencia, o bien sobre bienes determinados, a lo que se llama
legado.

En consecuencia, el derecho sucesorio es: La parte del derecho civil que regula la liquidación
del patrimonio del de cujus y la transmisión de sus bienes y derechos, que no se extinguen con
la muerte, a sus sucesores o herederos.

En general la sucesión puede ser:

1. A título particular: Lo es respecto de un derecho individual como el de la propiedad de una


cosa. Esta pude ser:

a. En vida del primer titular.

b. A título oneroso.

c) A título gratuito.

2. A título universal. Lo es respecto de la totalidad de un patrimonio, la cual se caracteriza por:

a. Sólo se da por causa de muerte del titular y recibe el nombre de herencia.

b. Es gratuita.

Cuando la sucesión es por causa de muerte, y que contempla nuestra legislación puede ser:

A TÍTULO UNIVERSAL. Que consiste en la transmisión del autor de la sucesión de todos sus
bienes, derecho y obligaciones.

A TÍTULO PARTICULAR. Cuando la transmisión de los bienes del autor de la sucesión se


realiza de manera particular.

El heredero y el legatario son sucesores del de cujus, pero su situación jurídica es diferente, el
heredero lo es a título universal en tanto que el legatario lo es a título particular, por lo que, entre
el heredero y el legatario existen diferencias en cuanto a sus obligaciones de pagar las deudas
del de cujus, ya que en el caso del heredero es el principal obligado.
En el caso del heredero o herederos, estos tienen el beneficio de inventario, por lo que,
responden por las deudas de la herencia, hasta donde alcance su parte proporcional. En
cambio, el legatario sólo responde por las cargas que expresamente le impuso el testador.

Ahora bien, cuando los bienes de la herencia no bastan para cubrir las deudas del de cujus, el
legatario responde subsidiariamente con los herederos y en proporción al monto de su legado.

Para que se genere la sucesión se requiere la coexistencia de estos elementos:

1. Que haya un conjunto de bienes y obligaciones que pertenecían a una persona física,
transmisibles por causa de muerte y que tengan un valor económico apreciable.

2. Que la persona física que encabezaba ese conjunto, por su muerte, haya dejado de ser
persona con vida.

3. Que haya otra persona que reemplaza al fallecido{a} en la titularidad del patrimonio acéfalo.

SUCESIÓN HEREDITARIA

Herencia. Es el conjunto de bienes, derechos u obligaciones que al morir deja el causante para
su transmisión a las personas que han de sucederle, ya sea a título universal o bien a título
particular, que no se extinguen por la muerte.

Debemos de tomar en consideración que existe una diferencia entre los términos, sucesión y
herencia, la herencia es una clase de sucesión, que jurídicamente significa la acción de
transmitir los bienes del de cujus.

En el derecho, la sucesión hereditaria implica que una persona, el testador o de cujus, traspase
a otra, heredero o legatario, su patrimonio. Estos últimos serán fundamentalmente sus
familiares, transfiriéndoles la titularidad de bienes, derechos y obligaciones. También puede
hacerlo a personas sin parentesco e inclusive instituciones públicas o privadas.

Es de mencionarse que nuestra legislación establece que tratándose de sucesión mortis causa,
la herencia de los bienes puede ser:

1. Como consecuencia de la voluntad manifestada de forma expresa a través de un documento


llamado testamento, con el cual se genera lo que se llama la sucesión testamentaria.

2. Cuando no existe el testamento, en este caso, la ley presume la voluntad del de cujus, lo que
da origen a la ab intestato, intestada o legítima.

La facultad de otorgar testamento admite diversos grados, los cuales pueden ser:

PRIMERO. SUCESIÓN TESTAMENTARIA O LIBRE TESTAMENTIFICACIÓN. Es aquella en


que toda persona, por testamento tiene derecho a disponer libremente de todos sus bienes.

SEGUNDO. SUCESIÓN AB INTESTATO, INTESTADA O LEGÍTIMA. Es la sucesión


testamentaria que se da sin testamento, la ley es la que establece de qué forma se dispondrá
de los bienes que forman la herencia, ya sea porque no existe testamento válido o porque no
comprende todos los bienes, o muere antes que el testador, o repudia la herencia.
TERCERA. SUCESIÓN MIXTA. Es la coexistencia en una sola sucesión de la libre
testamentificación y la sucesión legitima.

La legislación civil de la CDMX, admite el sistema mixto, únicamente limita la libre


testamentificación, que el testador garantice los alimentos a quien tiene la obligación de
otorgarlos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO SUCESORIO.

En el derecho sucesorio, el concepto sucesión está asociado con el concepto muerte, pues por
esta causa la herencia tiene lugar, y con ello el cambio de propietario de los bienes, derechos y
obligaciones del autor de la sucesión. Sucesión que se rige por los siguientes principios
fundamentales.

1. Titularidad del patrimonio del de cujus. A la muerte de una persona la propiedad de su


patrimonio no se extingue, pero carece de titular, de no darse la transmisión de la propiedad a
sus herederos y legatarios para darle continuidad.

2. La libre testamentificación. Principio que responde a la absoluta libertad del testador para
decidir y seguir la forma de transmisión de su patrimonio para después de su muerte.

3. Beneficio de inventario. Es el derecho concedido a los herederos que aceptan la herencia


para responder por las deudas de la misma, sólo hasta donde alcance el caudal hereditario, ya
que permita substraer el patrimonio personal del heredero y no se confunda con el patrimonio
del autor de la herencia. El heredero puede invocar este beneficio sin que esto implique que
repudia la herencia, por lo que, con el beneficio de inventario, el heredero sólo responde de las
deudas del autor de la sucesión hasta donde alcancen los bienes del de cujus.

4. Principio de conmoriencia. El principio de commoriencia es el que se aplica en el


discernimiento del derecho de los herederos o de los legatarios a la sucesión del de cujus,
cuando éste y aquéllos mueren al mismo tiempo. En este sentido, cuando el autor de la herencia
y sus herederos o legatarios mueren en el mismo evento, o en el mismo día, sin que se pueda
determinar quién o quiénes murieron primero, se tendrán todos por muertos al mismo tiempo, y
no habrá lugar entre ellos a la transmisión de la herencia o legado.

Estados de la herencia. La herencia de conformidad a la parte del proceso sucesorio en que se


encuentre puede estar:

a) Vacante. A la muerte del de cujus, pero antes de saberse quiénes son los herederos o
legatarios, o bien cuando identificado o identificados no la aceptan.

b) Yacente. Es el estado en que se encuentra desde la muerte del cujus hasta la adjudicación
de los bienes a los herederos o legatarios.

c) Aceptada. Cuando los herederos o legatarios, expresa o tácitamente la aceptan.

d) Divisa. Cuando ya se ha hecho la partición de los bienes respecto de los herederos y


legatarios y es posible realizar la adjudicación tanto del todo como de las partes que integran la
masa hereditaria a cada uno de ellos, de acuerdo con la voluntad del testador.
SUCESIÓN TESTAMENTARIA

El testamento es un acto jurídico en virtud del cual una persona expresa libremente su voluntad
para que se disponga de sus bienes después de su muerte y surte efectos al dejar de existir. El
testamento es un acto jurídico unilateral personalísimo, revocable, libre y solemne por medio
del cual una persona capaz, transmite y/ o dispone de sus bienes y derechos, que no terminan
con su muerte, declara o cumple deberes para después de su muerte.

El testador es la persona capaz que dispone de sus bienes y derechos a través de un


testamento, en los términos de ley.

De las características conceptuales y legales del testamento se desprende.

1. Es un acto jurídico. Implica una manifestación de voluntad para establecer relaciones jurídicas
a fin de crear, modificar, transmitir derechos y obligaciones.

2. Es un unilateral. Es la manifestación de voluntad de un solo sujeto.

3. Es un acto solemne. Sólo puede ser realizado con las formalidades que para el efecto
establece la ley.

4. Es un acto personalísimo. Tendrá que realizarse por la persona que va a testar, no por
interpósita persona ni por representante legal.

5. Es un acto jurídico revocable. El testador es libre de modificar el testamento anterior dejándolo


sin efecto.

6. Es un acto jurídico mortis causa. Ya que está destinado a producir sus efectos únicamente
después de la muerte del testador.

ELEMENTOS DE EXISTENCIA Y VALIDEZ DEL TESTAMENTO.

Como todo acto jurídico el testamento requiere de los elementos de existencia, esto es, de la
voluntad, objeto y solemnidad. Elementos que debe de concurrir en el testamento de modo que
pueda producir todos sus efectos.

VOLUNTAD. Está debe ser libre y cierta, sin error, ya sea fortuito o a consecuencia de
maquinaciones dolo o fraude, ni expresarse bajo violencia o amenaza.

La voluntad debe ser expresa con claridad, que no deje lugar a dudas.

OBJETO. Este elemento constituye una excepción al principio de que la causa o motivo debe
ser lícito, pues en caso contrario es nulo, aquí, la causa o motivo contrario a derecho o las
buenas costumbres no produce la nulidad del acto, sino que el motivo o causa ilícitos sólo se
tendrá por no puestos.

SOLEMNIDAD. Por tratarse de un acto eminentemente solemne deberá de cumplirse con los
requisitos señalados por la ley, que sea por escrito, ante notario, que se de lectura en voz alta
a las cláusulas del testamento, la manifestación de conformidad, la firma del testador, del notario
de los testigos y en su caso el del intérprete, así el señalar con claridad el lugar, año, mes, día
y hora en que se otorgó en testamento.
CAPACIDAD PARA TESTAR. Como acto jurídico requiere la capacidad del testador.

Respecto de la capacidad para testar, tiene un sentido más amplio, destacando dentro de esta
amplitud, lo siguiente:

1. La capacidad para testar, se adquiere a partir de los 16 años cumplidos.

2. Los incapaces, sujetos a interdicción por demencia pueden otorgar testamento durante un
intervalo lúcido. A diferencia de los otros actos jurídicos, que no los pueden celebrar de manera
personal, solo a través de sus representantes.

Para que una persona incapaz pueda testar en un intervalo lúcido, deberá de cubrir los
siguientes requisitos:

a. El incapaz, su tutor o familiares lo solicitaran por escrito ante el juez quien deberá de nombrar
a dos médicos para que determinen si está en condiciones de disponer de sus bienes.

b. El juez deberá de estar presente durante el reconocimiento que se realice al enfermo.

c. El juez podrá realizar las preguntas que considere necesarias con la finalidad de cerciorarse
de la capacidad del enfermo tiene la capacidad necesaria para la celebración del acto jurídico.

d. Si el examen practicado por los médicos es favorable, el enfermo podrá dictar su testamento
ante el notario, quien deberá de dar cumplimiento a todas las formalidades que para el efecto
establece la ley.

e. El protocolo notarial deberá de ser firmado por todas las personas que intervienen.

f. En el testamento deberá de asentarse que el testador al momento de celebrar el acto jurídico


se encontraba en perfecto estado de lucidez.

CAPACIDAD DE LOS EXTRANJEROS

Los extranjeros tienen plena capacidad llevara cabo el acto jurídico llamados testamento en la
CDMX, como cualquier mexicano, ya que no existe ninguna limitación para realizarlo, por lo que
pueden testar y ser herederos, con la única limitante que establece la CPEUM.

Existen 3 elementos a considerar en una sucesión testamentaria por el testador:

1) El derecho del testador a disponer, mientras se encuentra con vida, sobre la transmisión de
sus bienes para después de su muerte.

2) El deber del testador de dar cumplimiento a las obligaciones y deberes que guarda con
respecto a su cónyuge, hijos y otros familiares con quien los tenga por disposición de la ley.

3) Dar cumplimiento a cualquier otra obligación frente a terceros o que tenga con arreglo a la
ley.

LA CAPACIDAD PARA HEREDAR


La regla general es que puede heredar cualquier persona, de cualquier edad, y no pueden ser
privados de ella por ningún motivo. La capacidad responde al conjunto de condiciones
establecidas por la ley para ser sujetos pasivos de la transmisión de bienes, derechos y
obligaciones por sucesión hereditaria.

La capacidad es inherente a toda persona, exceptuando los casos que la ley determina. La
legislación civil de la CDMX establece como regla general la capacidad de todos sus habitantes
tienen capacidad para heredar, cualquiera que sea su edad.

La excepción a esta regla es que pueden perder la capacidad para heredar, con respecto a
ciertas personas y ciertos bienes, por las siguientes causas:

a) Falta de personalidad. Es el caso de aquellos que no están concebidos al tiempo de la muerte


del testador, o los concebidos cuando no sean viables.

Hay que recordar que, para efectos de sucesiones, nuestro derecho establece una excepción a
esta disposición al crear una ficción jurídica en la que los concebidos se tienen por nacidos y
pueden heredar, siempre que cuando nazcan estén vivos, vivan 24 horas o sean presentados
vivos al juez del registro Civil.

b) Presunción de influencia contraria a la libertad del testador, o a la verdad o integridad del


testamento. Esta causa de capacidad para heredar se da en aquellos casos en que existe la
presunción fundada de que la voluntad del testador ha sido influenciada al momento de testar.
Esta se puede dar haciendo uso de la violencia, dolo, engaño o fraude contra el testador para
que haga, deje de hacer o revoque su testamento o lo modifique en su totalidad o en parte.

c) Utilidad pública. Es en el caso en que se considera la situación respecto del bien colectivo o
bien común.

Dentro de esta prohibición se puede ubicar a la limitación a los ministros de cualquier culto
religioso otorgar testamento en favor de otros ministros que no sean sus parientes.

d) Falta de reciprocidad internacional. Cuando la legislación extranjera impida esta posibilidad.


Es decir que el país extranjero no permita heredar a los mexicanos.

e) Incumplimiento del cargo que el testador imponga al heredero o legatario. Es el caso de que
se priva al sucesor de la facultad de heredar al de cujus.

En este punto resulta conveniente señalar que, la legislación civil de la CDMX, señala diversas
causas por las cuales no se puede heredar pero que, no constituyen delito de modo que, bien
se les puede denominar indignidades para suceder al de cujus, siendo estas entre otras:

a. Se refiere a los casos en los que se haya condenado por haber dado, mandado o intentar dar
muerte al testador o a los parientes de éste, como el cónyuge, los hijos, los padres y los
hermanos.

b. Cuando el ascendente, descendiente, hermano o cónyuge haya presentado denuncia o


querella calumniosa en contra del autor de la sucesión.

c. Los padres que abandonan a sus hijos, los prostituyen o atentan contra su pudor.
d. Los parientes que no auxilien al autor de la herencia cuando este esté en estado de
necesidad.

LA INSTITUCIÓN DE HEREDERO

El heredero es considerado el elemento central, fundamental, de la teoría testamentaria, ya que


se trata del substituto del de cujus en la titularidad de sus bienes, derechos y obligaciones, de
ahí su importancia. El heredero es el que por testamento o por ley, mediante el juicio sucesorio,
recibe en todo o en parte una herencia o legado. Es a quien se transmiten los bienes derechos
y obligaciones del de cujus, en los términos del testamento o en la forma en que disponga la
ley, en su caso.

La institución de heredero es el acto por el que el testador hace el nombramiento, dentro del
testamento, de la persona o personas que han de heredarlo. Esta institución es de carácter
universal, en el sentido de que el heredero sucede al autor testamentario en todos sus bienes,
derechos y obligaciones.

El heredero debe ser nombrado o instituido designándolo por su nombre, apellidos, y si varios
tuvieran el mismo nombre, deben agregarse otros nombres o circunstancias que distingan al
que se quiere nombrar. En caso de que el testador no lo hubiere designado por nombre, pero
sí de otra forma que produzca certeza sobre la identidad del heredero, valdrá y se reconocerá
el nombramiento.

Es decir, el error en el nombre o cualidades del heredero no vicia o afecta el nombramiento de


heredero, si de otro modo se supiera ciertamente y sin confusión cuál es la persona que se
nombra como heredero.

De lo anterior podemos establecer que la forma de instituir heredero puede hacerse con entera
libertad y sin formalidad alguna, pero siempre considerando que no haya la menor duda de la
voluntad del testador. La persona que se instituya como heredero debe ser precisada de
cualquier manera, ya sea por su nombre propio, su seudónimo, apodo e incluso por alguna
característica o circunstancia especial. Lo único que la ley establece es precisión en la persona,
aunque al designarla exista equivocación en su nombre.

LA SUSTITUCIÓN DE HEREDERO

La sustitución de heredero se presenta cuando el testador nombra en lugar del heredero a una
o más personas para recibir su parte alícuota de la herencia para el caso en que éste muera
antes que el de cujus o que no pueda o no quiera aceptar la herencia.

Los sustitutos pueden ser nombrados conjunta o sucesivamente. El sustituto del sustituto,
falleciendo éste, lo es del heredero sustituido.

Los sustitutos recibirán la herencia con los mismos gravámenes y condiciones impuestos a los
herederos, a no ser que el testador haya dispuesto otra cosa expresamente, o que los
gravámenes o condiciones fueran meramente personales del heredero.

Clases de substitución. Dentro de la doctrina han existido diversas clases de substitución:

a. COMÚN. Se da cuando el testador designa un segundo u ulterior heredero, esto a falta del
primero, porque no quiere o no puede aceptar la herencia.
b. RECIPROCA. En este caso, el testador nombra dos sucesores, cualquiera de ellos puede
heredar si uno premuere renuncia o es incapaz.

LA NULIDAD Y CADUCIDAD DE LOS TESTAMENTOS

Es nulo cuando el testamento cuando se hace en contravención a las normas establecidas en


la ley.

Así tenemos que: Es nulo el testamento que haga el testador cuando esté viciado con actos de
violencia contra su persona o sus bienes o contra la persona o bienes de su cónyuge o de sus
parientes. Cuando cesen los actos de violencia, el testador podrá revalidar su testamento con
los mismos requerimientos que el primero u original, de otra manera la revalidación será nula.

Es nulo el testamento viciado por dolo o fraude. Igualmente, aquel en que el testador no exprese
cierta e indubitablemente su voluntad, haciéndolo por señas o monosílabos en respuesta a las
preguntas que se le hacen.

Es nula la renuncia a ejercer el derecho a testar y cualquier cláusula en que se estipule una
condición, de la clase que sea, para que alguien deje de usar de este derecho.

Será nula la renuncia a la facultad de revocar el testamento. El testamento anterior es


inmediatamente revocado por el posterior, salvo que el testador exprese en éste último su
voluntad de que aquel subsista en todo o en parte.

CADUCIDAD DEL TESTAMENTO. Las disposiciones testamentarias caducan y quedan sin


efecto por lo que hace al heredero o legatario cuando éstos mueren antes que el testador o
antes que se cumpla la condición de que depende el que se tome posesión de la herencia;
cuando el heredero o legatario adquiere el estado de incapacidad para heredar y cuando
renuncia al derecho a heredar.

De entre las reglas que regulan las condiciones a las que se sujetan las disposiciones de un
testamento, algunas de las más importantes son:

a) El testador es libre para establecer condiciones al disponer de sus bienes.

b) Si no se da cumplimiento a alguna de las condiciones impuestas al heredero o al legatario,


esto no impedirá que reciba lo que le corresponda, siempre que hayan empleado todos los
medios necesarios para cumplir dichas condiciones.

c) Es nulo el testamento hecho bajo la condición de que el heredero o legatario haga en su


testamento alguna disposición en favor del testador o de otra persona.

d) Cuando el testador no señale plazo para el cumplimiento de la condición o la carga y ésta


por su propia naturaleza no lo tuviere, los bienes de la herencia o la cosa legada permanecerán
en poder del albacea, y al hacerse la partición se asegurará completamente el derecho del
heredero y/ o del legatario para el caso de cumplirse la condición.

e) Cuando el que ha sido gravado con una condición de hacer o de dar y él ofrece cumplirla,
pero aquél a cuyo favor se estableció se rehúsa aceptar la cosa o el hecho, se tendrá por
cumplida a favor del primero.
f) La condición de no dar o de no hacer, se tendrá por no puesta. La condición de no impugnar
el testamento o alguna de las disposiciones que contenga, bajo la amenaza de perder el carácter
de heredero o legatario, se tendrá por no puesta.

g) La condición impuesta al heredero o legatario, de tomar o dejar de tomar estado civil, o de


disolver su matrimonio, se tendrá por no puesta. Sin embargo, puede estipularse que mientras
el heredero o legatario permanezca soltero o viudo gozará del uso o habitación, una pensión
alimenticia periódica o el usufructo que equivalga a esa pensión o uso. En el caso de la pensión
alimenticia, ésta se fijará en forma proporcional a la posibilidad del caudal hereditario y a la
necesidad del que deba recibirlo.

Respecto a las disposiciones del testamento, se pueden señalar como reglas de interpretación
las siguientes:

1) La disposición hecha en términos vagos a favor de los parientes del testador se entenderá
que se refiere a los parientes más próximos, según el orden de la sucesión legítima.

2) Toda disposición testamentaria deberá entenderse en el sentido literal de las palabras, a no


ser que aparezca con notoria claridad que fue otra la voluntad del testador.

3) En caso de duda sobre la inteligencia o la interpretación de una disposición testamentaria, se


observará lo que parezca más conforme a la intención del testador, según lo estipulado en el
testamento y alguna prueba auxiliar que presenten los interesados.

LOS LEGADOS

Como ya mencionamos, el legado es la transmisión de un bien específico y determinado a una


persona a la que se llama legatario. De aquí que debe entenderse que el legatario es la persona
a la que se le deja un legado en testamento, es decir, un sucesor a título singular, en oposición
a un heredero, que es una institución a título universal. El legado puede consistir en la prestación
de una cosa, hecho o servicio.

Tratándose de la institución del legado, la doctrina lo distingue en dos sentidos:

SUBJETIVO. Como la sucesión a título singular o particular.

OBJETIVO. Como las cosas, servicios, objetos o prestaciones legados.

Cuando no existan disposiciones específicas para los legatarios en el testamento, éstos se


regirán por las mismas normas que hay para los herederos.

En general el legatario tiene derecho a:

1. Recibir la cosa legada, con sus accesorios, frutos y mejoras.

2. Exigir que el albacea caucione su manejo, por cualquier medio de garantía.

3. Retener la cosa legada cuando esta se encuentre en su poder.

5. Reivindicar la cosa legada.


4. Recibir la indemnización del seguro en caso de incendio de la cosa legada después de la
muerte del testador.

OBLIGACIONES DEL LEGATARIO:

1. Pagar los derechos correspondientes al legado.

2. Responder subsidiariamente a las deudas de la herencia en proporción al monto del legado.

3. Abonar los gastos necesarios para la entrega.

MODALIDADES DE LOS LEGADOS. Los legados puedes estar sujetos a:

a. El legado puede sujetarse a una prestación pecuniaria o de tipo moral.

b. El legado puede sujetarse a una condición suspensiva o resolutoria, y es aquella que depende
de un acontecimiento futuro e incierto, ya sea para que nazca el derecho o bien para que lo
extinga.

c. De día cierto, dependerá de un plazo fijado por el testador. Los de día incierto, son los de los
días que necesariamente llegaran, aunque se ignora cuándo llegaran.

CLASES DE LEGADOS.

1. Legados alternativos. Es aquel en el que se designan diversas cosas para que, por elección
del heredero, alguna de ellas le sea entregada al legatario. O sea, el legatario en que tenga
derecho a escoger.

2. Legado remuneratorio. Aquel que instituye el testador para cumplir con algún deber en
compensación de algún servicio prestado por el legatario.

3. Legado por su objeto. Consiste en la disposición testamentaria que deja al legatario una cosa.

4. Legado de servicio. Cuando lo que se lega es una obligación de hacer por un tercero el cual
se cuantificará y ese será el legado.

5. Legado de género. Son los que se encuentran compuestos por bienes muebles e inmuebles
que no se determinan específicamente, sino solo por el género, clase o especie a que
pertenecen.

6. legado de usufructo, uso y habitación. Es la disposición testamentaria que le concede al


legatario el uso y goce, más no el dominio, de una cosa. Este tipo de legado es vitalicio salvo
que el testador disponga otra cosa.

FORMA DE LOS TESTAMENTOS.

La forma del testamento, puede ser ordinario o especial, debiendo de tomar en consideración
en este punto que, esta forma de clasificarlos, dependerá de la legislación respectiva de cada
entidad, más aún, deberá de tomarse en consideración lo que la respecto dispone la legislación
federal y la legislación de la CDMX, ya que ésta última solamente contempla como formas de
testamento el público abierto y el realizado en país extranjero.
El ordinario puede ser:

1. Público abierto;

2. Público cerrado; y

3. Público simplificado; y

4. Ológrafo.

El especial puede ser:

1. Privado;

2. Militar;

3. Marítimo, y

4. Hecho en país extranjero.

TESTAMENTO PÚBLICO ABIERTO. Es el que se otorga ante Notario Público, y se realiza con
todas las formalidades que establece la ley. Se asienta en el protocolo notarial. La designación
de público no hace referencia a que el acto sea público, sino al contenido de la disposición
testamentaria, en el testamento el testador expresa su voluntad al notario, quien la transcribirá
y en voz alta dará lectura a las cláusulas ante el testador, para que éste manifieste
expresamente su voluntad, la cual debe de ser libre de violencia error.

Es un acto personalísimo, pero en determinados casos deberá de asistir con dos testigos, como
cuando el testador no sepa firmar, sea sordo o ciego o no sepa leer, así como cuando el testador
o el propio notario consideren necesaria su presencia, y si no sabe el idioma tendrá que estar
presente un traductor.

En efecto, tratándose de testamento público abierto, deberá de contener:

Deberá ser firmado por todos los que intervengan en él, testador, Notario y en su caso los
testigos, si no sabe firmar se hará constar dicha circunstancia, firmándolo uno de los testigos,
imprimiendo el testador su huella digital.

Si el testador es ciego, además de la lectura que del testamento haga el notario, designará a
una persona para que se lo lea por segunda ocasión, esta designación la hará uno de los
testigos.

Si el testador es sordo, pero sabe leer, leerá el testamento.

Si el testador no sabe el idioma español, podrá emitir su testamento con el auxilio de un


intérprete.

TESTAMENTO PÚBLICO CERRADO. El testamento público cerrado es un tipo de testamento


que puede ser redactado por el testador u otra persona a petición de este. El testamento público
cerrado es firmado por el testador, testigos y por el notario público, para consecuentemente ser
cerrado y sellado.
TESTAMENTO PÚBLICO SIMPLIFICADO. Es el que se otorga ante notario en el momento de
la escrituración, respecto de un inmueble destinado o que vaya a ser destinado a vivienda en
donde se consigne la adquisición o la regularización, es decir, el testamento queda plasmado
en las mismas escrituras.

TESTAMENTO OLÓGRAFO. Es un tipo de testamento en el cual el testador debe escribirlo con


su propio puño y letra y al igual que el testamento público cerrado, es cerrado y lacrado. Para
contar con validez este testamento en México debe ser depositado en el Archivo General de
Notarías.

TESTAMENTO PRIVADO. Este tipo de testamento se elabora en caso de que el testador no


pueda acudir con el notario público para elaborar un testamento ordinario, sea porque una
enfermedad se lo impida, no haya un notario público en su población o sea un militar en
campaña o prisionero de guerra. Sólo podrá ser válido en casos graves o enfermedad violenta.

TESTAMENTO MILITAR. Este testamento lo podrán realizar los militares o asimilados, en el


momento de entrar en acción de guerra o estando herido sobre el campo de batalla, declarando
su voluntad ante dos testigos o entregando pliego cerrado que contenga su última voluntad,
firmada de puño y letra.

TESTAMENTO MARÍTIMO. El testamento marítimo se elabora para quien se encuentra en


altamar en un navío militar o mercante, requiere de la presencia de dos testigos y el capitán del
navío.

TESTAMENTO HECHO EN PAÍS EXTRANJERO. Es el testamento es elaborado por los


mexicanos fuera del país o ante extranjeros, en ambos casos deberá de ajustarse a lo que
estable la ley mexicana para que este surta sus efectos legales.

Este testamento producirá efectos en la CDMX cuando haya sido formulado de acurdo con las
leyes del país donde se otorga, siendo los diplomáticos mexicanos quienes fungirán como
notarios, quienes remitirán los testamentos a la SRE y esta al Gobierno de la CDMX, para que
los interesados procedan a la apertura ante el juez de lo familiar.

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