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Clasificación
Son numerosas las clasificaciones que se han realizado de las sustancias psicoactivas, ya que son
diversas las perspectivas desde las que se evalúan. Además del ya nombrado diverso estatus
legal, anotamos algunos de los criterios bajo los que a menudo se han intentado ordenar:
En cuanto a este último criterio (peligrosidad) se tienen en cuenta al menos tres factores
principales:
Dejando a un lado el resto de perspectivas, quizá lo más práctico sea seguir el criterio de la
clasificación por el que opta la OMS, que ha agrupado las drogas según sus efectos sobre el
sistema nervioso central.
De acuerdo con este criterio, las drogas pueden ser: Depresoras, Estimulantes y Alucinógenas/
Psicodélicas.
Depresoras
Son aquellas que disminuyen o retardan el funcionamiento del sistema nervioso central. Producen
alteración de la concentración y en ocasiones del juicio; disminuyen la apreciación de los estímulos
externos y provocan relajación, sensación de bienestar, sedación, apatía y disminución de la
tensión. Son consideradas drogas depresoras el alcohol, los barbitúricos, los tranquilizantes y el
opio y sus derivados (morfina, codeína, heroína, metadona).
Estimulantes
Son drogas que aceleran la actividad del sistema nervioso central provocando euforia,
desinhibición, menor control emocional, irritabilidad, agresividad, menor fatiga, disminución del
sueño, excitación motora, inquietud. Dentro de este grupo se incluyen la cocaína, los estimulantes
de tipo anfetamínico y la mayor parte de las sustancias de síntesis y de las nuevas sustancias
psicoactivas.
Alucinógenos / Psicodélicos
Se caracterizan por su capacidad de producir distorsiones en las sensaciones y alterar
marcadamente el estado de ánimo y los procesos de pensamiento. Incluyen sustancias de una
amplia variedad de fuentes naturales y sintéticas, y son estructuralmente diferentes.
En la clasificación inicial de la OMS, por el potencial de su principio activo THC, esta sustancia se
incluía en el apartado “alucinógenos”, pero en la actualidad se la considera separada de éstos. Los
efectos que produce en cantidades de bajas a moderadas suelen ser aumento del apetito, euforia
y/o sensación de relajación y, entre otros, dificultad para concentrarse y retener información, lo que
puede alterar los procesos de aprendizaje
Inhalantes
Casi todos los inhalantes producen efectos anestésicos y el retardo de las funciones corporales. Su
uso prolongado produce daños permanentes al sistema nervioso con la consiguiente reducción de
las capacidades físicas y mentales.
Por su entidad la UNODC utiliza únicamente el término “nuevas sustancias psicoactivas (NSP)”,
aunque el término “nuevas” no se refiere necesariamente a nuevas invenciones – varias NSP
fueron sintetizadas por primera vez hace 40 años – sino que son sustancias que han aparecido
recientemente en el mercado y que no han sido incorporadas en las Convenciones de 1961 y 1971.
Son sustancias que tienen propiedades químicas y/o farmacológicas similares a las sustancias
conocidas y ya controladas internacionalmente.
Para conocer un poco más los efectos de las diferentes sustancias y cómo actúan en nuestro
cerebro, puede prestar atención a la presentación que en 15 idiomas ofrece la fundación holandesa
Jellinek en su página http://bit.ly/1fEnHJd y a la que puede acceder en el siguiente enlace animatie
Patrones de consumo
Muy frecuentemente tiende a identificarse al consumidor de sustancias como “adicto” y sin
embargo hay diferentes tipos de vínculos de las personas con las sustancias sin ser todos ellos
adicciones, ni necesariamente consumos problemáticos
El uso experimental: una droga se consume para probar sus efectos y, después de un
determinado número de usos, se abandona.
El uso regular o social: se continúa usando la sustancia después de haber
experimentado y su consumo se integra al estilo de vida habitual.
El uso nocivo, definido por la OMS como un patrón de uso que causa daño, ya sea
mental o físico.
Abuso y dependencia, como enfermedades asociadas con el consumo de sustancias
psicoactivas.
La mayor parte de la población mundial no usa drogas. De entre quienes llegan a probarlas, un
grupo las seguirá usando regularmente y, de estos, una fracción desarrollará patrones de uso
nocivo y dependencia.
Existen diferentes patrones en el desarrollo de los trastornos por dependencia. Clásicamente se
describe un patrón evolutivo que se inicia con una actividad voluntaria, de uso social o recreativo y
que en su inicio prevalece el efecto positivo y placentero.
En algunas personas, paulatinamente la motivación del consumo va cambiando y la persona pasa
de consumir con el deseo de experimentar placer a hacerlo para evitar el malestar, o para
simplemente estar bien o sentirse “normal”. Este proceso suele llevar aparejado un aumento de la
intensidad de la dosis y de la frecuencia de consumo.
Finalmente, una proporción de consumidores pierde el control sobre el uso y se tornan compulsivos
e incapaces de dejar de usar las drogas a pesar de ser conscientes del daño que les producen.
Esta transición, de unas primeras etapas de uso a la de uso problemático o a la dependencia, está
asociada con una gran variedad de factores de riesgo relacionados tanto con el individuo y su
ambiente como también con la propia sustancia. La interrelación entre la persona, el entorno social
y la sustancia consumida, así como las consecuencias que se derivan del modo de consumo,
comprende un amplio espectro de posibles combinaciones y resultados.
Tolerancia
Es un estado de adaptación biológica que se caracteriza porque disminuye la respuesta que
provoca la administración de la misma cantidad de una droga. Tipos de tolerancia:
Dependencia
Se define como el estado psíquico, y en ocasiones también físico, resultado de la interacción entre
un organismo vivo y una droga, y que se caracteriza por modificaciones del comportamiento y por
otras reacciones. En ese estado, siempre aparece una pulsión a ingerir la sustancia de forma
continua o periódica, con objeto de volver a experimentar sus efectos psíquicos o, en otras
ocasiones, para evitar el malestar que provoca no poder consumirla.
Según la CIE-10 (Clasificación internacional de enfermedades) la dependencia se define por a) el
deseo intenso a consumir una sustancia b) Disminución de la capacidad para controlar el
consumo c) Síntomas del síndrome de abstinencia d) Tolerancia e) Abandono progresivo de otras
fuentes de placer o diversiones, y aumento del tiempo necesario para obtener/ingerir la sustancia o
para recuperarse de sus efectos y f) Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus
evidentes consecuencias perjudiciales.
Por su parte, el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) integra en un
solo diagnóstico las antiguas categorías de abuso y dependencia, con la pretensión de coincidir
mejor con los síntomas que los pacientes experimentan.
En general, para considerar que existe una dependencia se deben cumplir al menos tres de los
siguientes criterios:
tolerancia: cada vez necesita más para lograr los mismos efectos
deseo intenso de consumir la sustancia
síndrome de abstinencia al dejar de consumir
esfuerzos persistentes sin éxito para reducir o detener el uso
uso mayor o durante más tiempo del pretendido
abandono de importantes actividades de la vida normal, como el trabajo o la familia
se continua el uso pese a reconocer que causará o empeorará problemas psiquiátricos
o psicológicos.
Por otra parte, entre los trastornos adictivos el DSM-V también incluye, como única condición en
una nueva categoría de adicciones conductuales, el trastorno por juegos de azar. Sobre el uso
persistente y recurrente de los juegos de Internet, el DSM-V advierte que requieren más
investigaciones antes de su consideración como trastornos formales.
Otros conceptos
Síndrome de abstinencia
Conducta adictiva
Drogadicción
Si bien es cierto que en el caso de la mayoría de las personas la decisión inicial de tomar drogas
es voluntaria, con el tiempo, los cambios que ocurren en el cerebro pueden afectar a la persona
consumidora de modo que no pueda resistir el impulso intenso de consumir cierta o ciertas drogas.
La drogadicción es considerada una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas,
caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas a pesar de las consecuencias
nocivas para la persona adicta y para los que le rodean.
Uso nocivo
Patrón de uso de sustancias psicoactivas que produce daños a la salud. Este daño puede ser
físico o mental.
Consumo de riesgo
Patrón de uso de sustancias psicoactivas que incrementa el riesgo de consecuencias nocivas para
el usuario.
Abuso
Se considera consumo problemático el que realizan las personas calificadas como consumidores
abusivos o dependientes. El consumo problemático de drogas tiende a estar relacionado con
dificultades personales o familiares y con circunstancias sociales y económicas adversas. Estas
circunstancias son a su vez factores que agravan el consumo porque son resultado del propio
consumo; es un círculo vicioso: los problemas les llevan al consumo y el consumo les genera
problemas o los acrecienta.
Intoxicación
Patología dual
Bibliografía
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http://bit.ly/1sfQvsa
Caudevilla G., Fernando (2008): Drogas: Conceptos generales, epidemiología y valoración del
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Delegación del Plan Nacional sobre Drogas (1996): Convenio sobre sustancias psicotrópicas
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Digitalizado por libertad
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Nutt, David et cols. (2014): Desarrollo a escala para evaluar el daño de las drogas. Tedium Vitae.
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Organización de los estados americanos (2012): Informe El Problema de las Drogas en las
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Organización Mundial de la Salud (2004): Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias
psicoactivas.
http://bit.ly/1pZW8Mp
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psicoactivas.
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San Francisco I., Gemma (2010): Drogodependencias. Conceptos básicos
http://bit.ly/1GsUScR
UNODC (2013) Información básica sobre “nuevas sustancias psicoactivas”
http://bit.ly/1v2HEkg
UNODC (2013) Global smart update Volumen 10, septiembre 2013
http://bit.ly/14cvlpv
Cannabis
¿Qué es?
La cannabis sátiva: es una planta que puede llegar a medir unos seis metros de altura en las
condiciones más favorables; es un vegetal dióico, es decir, que tiene plantas macho y hembra que
crecen por separado.
En ambientes húmedos segrega una gran cantidad de resina, que las hace pegajosas al tacto, por
lo que se dice que puede ser un mecanismo de defensa frente a la humedad ambiental.
El sexo de la planta se diferencia por el examen de las flores, las masculinas pueden apreciarse a
simple vista y se agrupan en racimos, y las femeninas son casi invisibles y se agrupan en espigas.
El fruto "cañamones", tiene forma globular, de unos cinco milímetros de diámetro, que se emplea
para la alimentación de las aves, y para la extracción de aceite.
Esta planta tiene alrededor de sesenta componentes, entre ellos está el THC
(tetrahidrocannabinol), que es el componente más conocido y con mayor psicoactividad. La mayor
parte de estos componentes se encuentra en las flores, de la planta hembra, las hojas y los tallos
presentan menos cantidad. El cultivo clandestino ha desarrollado variedades hasta ahora
desconocidas, denominadas de forma genérica "sinsemilla". Estas variedades tienen mucha mayor
cantidad porcentual de cannabinoles que las cultivadas de forma tradicional o silvestre.
Todas las partes de esta planta contienen en mayor o menor proporción THC; esta cantidad
depende de múltiples factores, especialmente de la forma de recolección y de cultivo. Los
cigarrillos de marihuana consumidos en los años 70 contenían ente 5-30 miligramos de THC,
aproximadamente; actualmente, debido a la variedad de la planta y la forma de cultivo, puede
alcanzar hasta los 150 miligramos o el doble si hablamos de la resina, lo que supone, entre 5-10
veces más de contenido psicoactivo por cada cigarrillo de marihuana.
En función de la parte consumida y su forma de elaboración, podemos clasificar los derivados del
cannabis en tres grupos que son:
Marihuana: preparado con hojas secas y flores, que contiene entre 6 y 14% de THC
(actualmente en ocasiones puede superar este porcentaje).
Hachís: preparado de resina segregada por la planta de cannabis o hirviendo esta
planta. Las tonalidades que presenta pueden variar dependiendo del origen de la
planta (verde oscuro tirando a marrón en Marruecos, negro del Líbano y Medio
Oriente, y negro como brea en Nepal). Contiene entre un 15 y un 30% de THC,
dependiendo de la variedad.
Aceite de hachís: preparado mediante la destilación de la planta en disolventes
orgánicos. Dependiendo de la técnica y de los aparatos empleados en la destilación
puede llegar a alcanzar un 65% de contenido de THC.
Forma de consumo
Efectos psíquicos: acción euforizante, con tendencia a la risa fácil, alteración del
sentido del tiempo o la secuencia de los acontecimientos, puede aparecer
despersonalización, fuga de ideas, y alteraciones de la memoria, aumenta la
percepción de colores y de sonidos. A dosis más elevadas puede aparecer estado de
pánico, alucinaciones y psicosis de tipo paranoide o esquizofrénico (psicosis por
consumo).
A esta fase euforizante, casi siempre le sucede otra depresiva con aumento del sueño.
Debido al consumo fumado se produce un aumento del volumen y frecuencia cardiaca, que puede
presentar riesgo añadido a personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
Si el consumo es oral, se puede producir intoxicación debida a la mezcla con otros productos
alimenticios o a la cantidad de sustancia utilizada.
EVITE:
Administrar castigos severos para evitar la agresividad del hijo, porque esto puede
ocasionar que sean poco agresivos en casa y muy agresivos fuera del hogar
(=sumisión).
Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son
"cosas de niños".
Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limiten su libertad abusivamente.
Mantener posturas excesivamente tolerantes.
No tener tiempo para ellos.
Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y
la madre.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE:
Dialogar con su hijo analizando las circunstancias que le llevaron al consumo.
Favorecer el acercamiento de su hijo hacia usted, comportándose de manera que su
hijo vea en usted alguien en quien recurrir en solicitud de ayuda, y no alguien del que
hay que huir por temor al castigo.
Mostrarle su afecto por lo que él es, independientemente de lo que haga.
Reflexionar en común sobre lo que pueden hacer por su hijo. Intenten dedicarle más
tiempo y prestarle algo más de atención.
Entender que están ante una persona que tiene problemas y no ante "un problema".
EVITE:
Ceder ante los chantajes que su hijo pudiera hacer a su familia, con amenazas de
lesionarse, delinquir o promesas de curación.
Discutir violentamente con él, haciéndole cargar con sus desilusiones, impotencias y
miedos.
Presentarse como el bueno que todo lo ha dado por él y sólo recibe disgustos a
cambio.
Echarse la culpa, exclusivamente, por lo que ha ocurrido y angustiarse por ello.
Amenazarlo, coaccionarlo, o chantajearlo para que se someta a un tratamiento.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE
EVITE:
Pérdida de responsabilidades.
Bajo rendimiento de la escuela, bajo nivel de atención, poca resistencia a las clases,
ausencia no justificada, descuido en su trabajo...
Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Enfriamiento en las amistades.
Empobrecimiento del vocabulario. Ralentizamiento en la verbalización. Repetición de
palabras y frases frecuentemente.
Abandono de aficiones.
Cambios bruscos de humor. Depresivos y taciturnos en ambientes normativos.
Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
Pérdida de peso o apetito excesivo.
Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.
A continuación, presentamos algunas alteraciones del comportamiento que, estudios sobre el tema
demuestran que son más frecuentes en los jóvenes que abusan de las drogas.
I. Trastorno de conducta:
Pelearse, pegar.
Desobediente, provocador.
Arrebatos emocionales.
Impertinente, descarado.
Mala concentración.
Soñar despierto.
Torpe, mala coordinación.
Absorto, mirada perdida.
No termina las tareas, falto de perseverancia.
Impulsivo.
Inquietud, hiperactivo.
Excitable, impulsivo.
Intranquilo, agitado.
Charlatán.
Hace ruidos raros.
V. Retraimiento ansioso-deprimido:
VI. Esquizoide-insensible:
No quiere hablar.
Aislado.
Triste.
Mira sin comprender.
Confuso.
No consumir
Ten en cuenta estas recomendaciones que deberías cumplir en todos los casos:
Conducir bajo los efectos de drogas es un riesgo para quien conduce y para los
demás.
Evita tomar si vas a realizar trabajos que por sí mismos ya comportan un riesgo.
Ten en cuenta que cuando se está colocado las cosas siempre se ven distintas y
algunas sustancias favorecen la agresividad a quien ya tiene carácter irritable, así que
tranquilidad y no meter a otros en malos rollos que no les van ni les vienen.
El sexo con drogas puede convertirse en un mal rollo. Puedes tener problemas con la
erección, o el orgasmo. Pero aún peor sería que te olvidaras de ponértelo o ponérselo.
El mejor sexo es el que no afecta a tu seguridad. Practica siempre sexo seguro.
El consumo limita las capacidades motoras e intelectuales y por eso no es adecuado
tomarlo cuando se debe estudiar o trabajar.
Cualquier persona que padezca de diabetes, asma, tensión arterial alta, o alguna
enfermedad cardiaca, epilepsia, o se está medicando debería de abstenerse de tomar
estas sustancias.
Donde hay cánnabis pueden haber otras drogas mucho más peligrosas. Por ello es
importante tener una postura clara respecto al resto de sustancias.
El consumo diario de cánnabis puede conducir a dependencia psíquica.
Con los preparados gastronómicos se desconocen las dosis adecuadas y podemos
encontrarnos con sorpresas desagradables. Hay que saber que el cánnabis ingerido
puede tardar horas en hacer efecto.
Uno debe decidir cuándo quiere tomar y cuándo no.
El consumo nocturno de cannabis aún facilitando la relajación para conciliar el sueño
puede dificultar un descanso adecuado del cuerpo.
La marihuana es diferente que el chocolate: normalmente, no está cortada y sus
efectos pueden ser más intensos y prolongados.
Tener presente que al mezclar hachís y tabaco se toma también una de las sustancias
más adictivas que se conocen.
El consumo de cannabis con alcohol incrementa la aparición de efectos secundarios y
a elevadas dosis puede ocasionar la aparición de lipotimias por falta de oxigenación
cerebral y vómitos.
El consumo público o tenencia puede suponer una sanción administrativa aunque,
dependiendo de la cantidad hallada en la persona podrá ser acusada de tenencia por
tráfico ilegal.
1. La información
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena información sobre esta
sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en el alcohol, ya que
la sociedad les da otra información que se contradice con ésta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta a los
planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
2. La importancia de las actitudes
Trabaja sobre las actitudes y creencias del consumo, fomentando una actitud positiva del no
consumo y de los beneficios de un estilo de vida saludable. De esta forma se podrá actuar de una
manera más efectiva sobre la conducta.
Fase 1ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Fase 2ª:
Proporcionar:
Cómo:
Identificando riesgos.
Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
Comunicándose con los adultos.
Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones relacionadas
con el uso de drogas.
Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.
Para:
Fase 3ª:
Proporcionar:
Información sobre drogas legales e ilegales, sus efectos y riesgos para la salud.
Conocer conceptos y terminología básica: uso, abuso, adicción, tolerancia,
dependencia, sobredosis, síndrome de abstinencia, etc.
Conocer las clases de drogas según sus efectos.
Informar de las Leyes sobre drogas.
Relacionar el abuso de drogas y deporte.
Conocer los efectos de los distintos niveles de ingesta de alcohol.
Conocer los diferentes organismos locales y nacionales que pueden proporcionar
ayuda y consejo.
Cómo:
Para:
Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los distintos
grupos sociales.
Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las opiniones
de los jóvenes.
Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la responsabilidad del
comportamiento propio.
Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.
Fase 4ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los que
abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
Legislación
Como ocurre con las demás drogas, el consumo de cannabis "en lugares, vías, establecimientos o
transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinado al tráfico", está
contemplado en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana como "infracción grave". Puede,
por tal consideración, ser sancionado con multa de entre 300,51€ (50.000 pts.) y 30.050,61€ (5
millones de pts.)
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones "si el infractor se somete a un tratamiento de
deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que
reglamentariamente se determine".
El Código Penal español no hace referencia al consumo de drogas, ni público ni privado.
Contempla únicamente aquellas conductas relacionadas con la comercialización de las drogas y
con la seguridad vial.
En interpretación del Código Penal, los Tribunales de Justicia no consideran el cannabis dentro de
las "drogas que causan grave daño a la salud". Por tal motivo, la pena mínima para quienes la
cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con tales
fines, será de uno a tres años de prisión, y la multa "del tanto al duplo" del valor de la droga.
Respecto a la conducción de vehículos a motor bajo la influencia de cualquier tipo de droga, el
Código Penal establece una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y, en
su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y, en cualquier caso, privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.
Cocaína
¿Qué es?
Es el principal alcaloide de un arbusto denominado Erithroxylon coca, que se cultiva en la zona
occidental de América del Sur (Colombia, Perú y Bolivia). El arbusto tiene una corteza rugosa de
color pardo rojizo, puede llegar a alcanzar hasta los seis metros de altura en las condiciones más
favorables, aunque en la actualidad no dejan que sobrepase los dos metros con el fin de facilitar su
recolección.
La hoja de coca es la única parte que contiene cocaína, está dispuesta en grupos de siete
aproximadamente en cada tallo.
Su sabor es amargo, produciendo en la lengua una ligera sensación de embotamiento o anestesia
local. En países andinos se utiliza para soportar lcos inconvenientes de las grandes altitudes, el
hambre y las fatigas, mascando estas hojas junto con una pequeña piedra caliza o polvo de cal que
aumente la salivación, aunque en estudios se ha demostrado que esto no es eficaz
fisiológicamente, ya que la cantidad de cocaína ingerida con la masticación de sus hojas es mínima
y sus efectos podrían compararse a los de dos tazas de café (Phillips J, R.D. Wynne, 1980).
Sulfato de coca o pasta base: también llamado basuko, baserolo o suzuki. El proceso de
elaboración se realiza en las inmediaciones de la plantación, principalmente por no desplazar
grandes cantidades de hoja de coca, ya que para obtener un kilo de pasta se necesitan alrededor
de 125 kilos de hoja. Esta pasta se obtiene, primero mezclando la hoja triturada con agua y
queroseno; después se separa el queroseno y de desecha la hoja de coca, se agrega agua más
ácido sulfúrico, después de filtrado se mezcla con cal o amoniaco, el secado de esto da lugar a la
pasta de coca. Su aspecto es de una pasta parda negra, fumable que ocasiona complicaciones
tóxicas debido al plomo de los componentes utilizados en el proceso de elaboración.
La cocaína base: también denominada free-base o base libre, proviene de la mezcla de la pasta de
coca con eter, al evaporarse con calor aparecen unos cristales casi puros de cocaína base muy
potente, en ambientes marginales se denomina crack, se llama así porque hace un sonido de
crujido cuando se calienta, su aspecto es parecido a la porcelana, y triturado asemeja a escamas
de jabón. Se fuma mezclado con el tabaco o se calienta en pipa de agua y se inhala el humo
resultante.
La cocaína: es el clorhidrato de cocaína, obtenido a partir de la pasta base, con clorhídrico y
extracción acetona etanol.
Se trata de un polvo blanco, cristalino y de sabor amargo, en ambientes callejeros se denomina:
nieve, coca o farlopa.
Formas de consumo
La vía más frecuente de empleo de la cocaína es la intranasal o esnifada, cada dosis se denomina
comúnmente tiro o raya. También es utilizada la vía intravenosa, hoy en desuso, por los riesgos
que conlleva la forma de aplicación. Otra forma de consumo es fumada (crack).
A menudo se combina la cocaína con la heroína (speedball), el consumidor busca obtener los
efectos rápidos de la cocaína y los sedantes de la heroína, sin llegar a padecer el crash ( el
impulso incontrolable de volver a consumir) por falta de cocaína.
Patrones de consumo
Con el uso crónico, suele aparecer un cuadro muy florido de psicosis paranoide con episodios de
agresividad e ideas de persecución, agitación, irritabilidad, cansancio e impulsividad, en su forma
más grave podría tratarse de una urgencia psiquiátrica.
Los consumidores suelen volverse depresivos, suspicaces e irritables, lo que conlleva a conductas
agresivas y violentas.
Cuando se esnifa puede dar lugar a complicaciones nasales, entre ellas erosiones o perforaciones
del tabique nasal.
Otras complicaciones generales son la anorexia, la pérdida excesiva de peso, malnutrición,
deshidratación, temblores y episodios de convulsiones.
EVITE:
Administrar castigos severos para evitar la agresividad del hijo, porque esto puede
ocasionar que sean poco agresivos en casa y muy agresivos fuera del hogar
(=sumisión).
Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son
"cosas de niños".
Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limiten su libertad abusivamente.
Mantener posturas excesivamente tolerantes.
No tener tiempo para ellos.
Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y
la madre.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE:
EVITE:
Ceder ante los chantajes que su hijo pudiera hacer a su familia, con amenazas de
lesionarse, delinquir o promesas de curación.
Discutir violentamente con él, haciéndole cargar con sus desilusiones, impotencias y
miedos.
Presentarse como el bueno que todo lo ha dado por él y sólo recibe disgustos a
cambio.
Echarse la culpa, exclusivamente, por lo que ha ocurrido y angustiarse por ello.
Amenazarlo, coaccionarlo, o chantajearlo para que se someta a un tratamiento.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE
EVITE:
Pérdida de responsabilidades.
Bajo rendimiento de la escuela, bajo nivel de atención, poca resistencia a las clases,
ausencia no justificada, descuido en su trabajo...
Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Enfriamiento en las amistades.
Empobrecimiento del vocabulario. Ralentizamiento en la verbalización. Repetición de
palabras y frases frecuentemente.
Abandono de aficiones.
Cambios bruscos de humor. Depresivos y taciturnos en ambientes normativos.
Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
Pérdida de peso o apetito excesivo.
Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.
A continuación, presentamos algunas alteraciones del comportamiento que, estudios sobre el tema
demuestran que son más frecuentes en los jóvenes que abusan de las drogas.
I. Trastorno de conducta:
Pelearse, pegar.
Desobediente, provocador.
Arrebatos emocionales.
Impertinente, descarado.
Mala concentración.
Soñar despierto.
Torpe, mala coordinación.
Absorto, mirada perdida.
No termina las tareas, falto de perseverancia.
Impulsivo.
Inquietud, hiperactivo.
Excitable, impulsivo.
Intranquilo, agitado.
Charlatán.
Hace ruidos raros.
V. Retraimiento ansioso-deprimido:
VI. Esquizoide-insensible:
No quiere hablar.
Aislado.
Triste.
Mira sin comprender.
Confuso.
No consumir
Ten en cuenta estas recomendaciones que deberías cumplir en todos los casos:
Conducir bajo los efectos de drogas es un riesgo para quien conduce y para los
demás.
Evita tomar si vas a realizar trabajos que por sí mismos ya comportan un riesgo.
Ten en cuenta que cuando se está colocado las cosas siempre se ven distintas y
algunas sustancias favorecen la agresividad a quien ya tiene carácter irritable, así que
tranquilidad y no meter a otros en malos rollos que no les van ni les vienen.
El sexo con drogas puede convertirse en un mal rollo. Puedes tener problemas con la
erección, o el orgasmo. Pero aún peor sería que te olvidaras de ponértelo o ponérselo.
El mejor sexo es el que no afecta a tu seguridad. Practica siempre sexo seguro.
El consumo limita las capacidades motoras e intelectuales y por eso no es adecuado
tomarlo cuando se debe estudiar o trabajar.
Cualquier persona que padezca de diabetes, asma, tensión arterial alta, o alguna
enfermedad cardiaca, epilepsia, o se está medicando debería de abstenerse de tomar
estas sustancias.
Donde hay cánnabis pueden haber otras drogas mucho más peligrosas. Por ello es
importante tener una postura clara respecto al resto de sustancias.
El consumo diario de cánnabis puede conducir a dependencia psíquica.
Con los preparados gastronómicos se desconocen las dosis adecuadas y podemos
encontrarnos con sorpresas desagradables. Hay que saber que el cánnabis ingerido
puede tardar horas en hacer efecto.
Uno debe decidir cuándo quiere tomar y cuándo no.
El consumo nocturno de cannabis aún facilitando la relajación para conciliar el sueño
puede dificultar un descanso adecuado del cuerpo.
La marihuana es diferente que el chocolate: normalmente, no está cortada y sus
efectos pueden ser más intensos y prolongados.
Tener presente que al mezclar hachís y tabaco se toma también una de las sustancias
más adictivas que se conocen.
El consumo de cannabis con alcohol incrementa la aparición de efectos secundarios y
a elevadas dosis puede ocasionar la aparición de lipotimias por falta de oxigenación
cerebral y vómitos.
El consumo público o tenencia puede suponer una sanción administrativa aunque,
dependiendo de la cantidad hallada en la persona podrá ser acusada de tenencia por
tráfico ilegal.
1. La información
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena información sobre esta
sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en el alcohol, ya que
la sociedad les da otra información que se contradice con ésta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta a los
planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
Fase 1ª:
Proporcionar:
Información básica del funcionamiento corporal y de cómo cuidarlo.
Precauciones que se deben seguir en casa sobre el uso de medicamentos y otras
sustancias que pueden ser dañinas.
Algunos conocimientos elementales sobre las drogas y los daños que producen.
Saber qué profesionales se relacionan con la salud.
Saber quién puede ayudar cuando tienen preguntas o dudas.
Cómo:
Para:
Fase 2ª:
Proporcionar:
Cómo:
Identificando riesgos.
Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
Comunicándose con los adultos.
Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones relacionadas
con el uso de drogas.
Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.
Para:
Fase 3ª:
Proporcionar:
Información sobre drogas legales e ilegales, sus efectos y riesgos para la salud.
Conocer conceptos y terminología básica: uso, abuso, adicción, tolerancia,
dependencia, sobredosis, síndrome de abstinencia, etc.
Conocer las clases de drogas según sus efectos.
Informar de las Leyes sobre drogas.
Relacionar el abuso de drogas y deporte.
Conocer los efectos de los distintos niveles de ingesta de alcohol.
Conocer los diferentes organismos locales y nacionales que pueden proporcionar
ayuda y consejo.
Cómo:
Para:
Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los distintos
grupos sociales.
Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las opiniones
de los jóvenes.
Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la responsabilidad del
comportamiento propio.
Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.
Fase 4ª:
Proporcionar:
Cómo:
Reconociendo y valorando situaciones de riesgo.
Tomando decisiones adecuadas y fomentando la asertividad en situaciones de uso de
drogas.
Manejando los conflictos y canalizando adecuadamente conductas agresivas.
Facilitando información para aconsejar a los compañeros sobre el uso de drogas.
Dando la ayuda e información adecuada en distintas situaciones.
Para:
Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los que
abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
Legislación
Como ocurre con las demás drogas, el consumo de cocaína "en lugares, vías, establecimientos o
transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinado al tráfico", está
contemplado en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana como "infracción grave". Puede,
por tal consideración, ser sancionado con multa de entre 300,51€ (50.000 pts.) y 30.050,61€ (5
millones de pts.)
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones "si el infractor se somete a un tratamiento de
deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que
reglamentariamente se determine".
En interpretación del Código Penal, los Tribunales de Justicia consideran la cocaína entre las
"drogas que causan grave daño a la salud". Por tal motivo, la pena mínima para quienes la cultiven,
elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con tales fines,
será de tres a nueve años de prisión, y la multa "del tanto al triplo" del valor de la droga.
Respecto a la conducción de vehículos a motor bajo la influencia de cualquier tipo de droga, el
Código Penal establece una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y, en
su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y, en cualquier caso, privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años
Speed
En España cuando se habla de speed se refieren generalmente a sulfato de anfetamina (una
sustancia sintética perteneciente a la familia de las fenetilaminas), y que es mezclada con
diluyentes como glucosa, sacarosa, manitol, celulosa… (en algunos países se conoce a la
metanfetamina con el nombre de Speed, de ahí puede venir a veces la confusión). Los
adulterantes del sulfato de anfetamina más a menudo encontrados son cafeína, ibuprofeno, ácido
acetilsalicílico u otros derivados anfetamínicos.
La anfetamina es menos potente que la metanfetamina y generalmente se consume por vía nasal
(esnifada) ya que la presentación más habitual es en polvo blanco o de otros colores, aunque
también se presente en pasta y en forma de pastillas o cápsulas.
Sus principales efectos son sensación de bienestar, incremento en el nivel de alerta y en la
capacidad de concentración, disminución de las sensaciones de cansancio, sueño y hambre, y
dilatación pupilar.
Las rayas de speed suelen ser más pequeñas que las de cocaína debido a que, aunque la dosis
dependerá de la persona y de su nivel de tolerancia, la anfetamina hace su efecto con dosis
pequeñas.
Junto con los efectos buscados y deseados, también aparecen otros efectos producto de la
estimulación cerebral: aumento de la tasa cardíaca, del ritmo respiratorio y de la presión arterial,
hipertermia, insomnio, ‘mandibuleo’ y convulsiones. Otros efectos secundarios son pérdida de
apetito dolor de cabeza, boca seca, dificultades para orinar o para alcanzar la erección. Cuando su
consumo es habitual existe la posibilidad de que aparezcan episodios psicóticos.
Para más información sobre speed: puede abrir: Prospecto "speed"
Metanfetamina
La metanfetamina es un potente estimulante del sistema nervioso central. Su nombre científico es
desoxiefedrina y pertenece a la familia de las fenetilaminas.
Aquí se le conoce como ‘Meth’, ‘ice’, ‘crank’. Fuera de España también lo llaman ‘crystal’ pero no
tiene nada que ver con lo que habitualmente se llama ‘cristal’ aquí en España, que se refiere a
MDMA.
Sus efectos son más potentes que la anfetamina porque atraviesa muy fácilmente la barrera
hematoencefálica. La presentación más habitual es en polvo blanco o color hueso, cristalino,
inodoro y de sabor muy amargo. También se puede encontrar en pastillas, cápsulas o cristales
grandes.
Los efectos principales de la metanfetamina son la sensación de energía y euforia, con incremento
en el nivel de alerta y rendimiento intelectual, disminución de la necesidad de dormir y comer y
dilatación pupilar.
La metanfetamina tiene efectos más potentes que el speed, por lo cual la dosis debe ser más
pequeña. Además hay que tener en cuenta que la re-dosificación debe espaciarse mucho más
debido a que los efectos duran entre 2 y 4 horas.
Al igual que con el speed también aparecen otros efectos producto de la estimulación cerebral:
aumento de la frecuencia cardíaca, del ritmo respiratorio y de la presión arterial, hipertermia,
insomnio, ‘mandibuleo’ y convulsiones. Otros efectos secundarios son pérdida de apetito dolor de
cabeza, boca seca, dificultades para orinar o para alcanzar la erección.
Metanfetamina
¿Qué es?
Aspecto y forma de uso
También llamado metanfetamina. Vulgarmente se le conoce con los nombres de: meth, hielo,
kristal o speed.
Es una droga estimulante y adictiva que afecta en gran parte a sistemas cerebrales, con mayor
duración y menor intensidad que la cocaína.
Su apariencia es similar al sulfato de anfetamina, presentado en forma de polvo y consumido por
vía esnifada.
Además se puede consumir por vía oral, en forma de comprimidos.
¿Qué efectos produce?
Tiene una poderosa acción estimulante, produce excitación, aumento del estado de vigilia,
aumento de la actividad física, disminución del apetito, disminución de la sensación de cansancio y
de fatiga, aumento de la respiración, aumento de la temperatura corporal, aumento de la frecuencia
cardiaca y la presión arterial.
También parecen conductas estereotipadas, movimientos repetitivos en las personas
consumidoras, aumento de la sudoración, sequedad de boca y vértigo y temblores.
Como otros efectos podemos destacar: aumento de la irritabilidad, convulsiones y temblores,
ansiedad, paranoia y agresividad.
Después de estos efectos es posible que se presente un fenómeno de rebote, produciendo fatiga
acumulada, embotamiento intelectual y mucho sueño.
EVITE:
Administrar castigos severos para evitar la agresividad del hijo, porque esto puede
ocasionar que sean poco agresivos en casa y muy agresivos fuera del hogar
(=sumisión).
Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son
"cosas de niños".
Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limiten su libertad abusivamente.
Mantener posturas excesivamente tolerantes.
No tener tiempo para ellos.
Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y
la madre.
PROCURE:
EVITE:
Desesperarse, no todos los que se inician en el consumo de drogas se convierten en
consumidores habituales.
Culparle, ni "echarle en cara" todo lo que usted ha hecho por él.
Convertirse en perseguidor, obsesionado por seguir sus pasos.
La crítica continuada y violenta de su comportamiento.
Utilizar el castigo como único recurso para evitar que continúe consumiendo.
Acosarle continuamente con preguntas, sospechas, acusaciones, pues ello sólo
conseguiría que se aleje de usted cada vez más.
Desentenderse de él, no prestándole atención.
PROCURE:
EVITE:
Ceder ante los chantajes que su hijo pudiera hacer a su familia, con amenazas de
lesionarse, delinquir o promesas de curación.
Discutir violentamente con él, haciéndole cargar con sus desilusiones, impotencias y
miedos.
Presentarse como el bueno que todo lo ha dado por él y sólo recibe disgustos a
cambio.
Echarse la culpa, exclusivamente, por lo que ha ocurrido y angustiarse por ello.
Amenazarlo, coaccionarlo, o chantajearlo para que se someta a un tratamiento.
PROCURE:
EVITE:
Reprochar anteriores comportamientos (drogas, delincuencia, determinadas
amistades, etc...)
Adoptar comportamientos rígidos que implique ponerle condiciones muy difíciles de
conseguir en su estado actual.
Que su hijo le imponga sus propias condiciones para someterse a tratamiento.
Desentenderse del tratamiento que le sea prestado a su hijo
PROCURE
EVITE:
Pérdida de responsabilidades.
Bajo rendimiento de la escuela, bajo nivel de atención, poca resistencia a las clases,
ausencia no justificada, descuido en su trabajo...
Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Enfriamiento en las amistades.
Empobrecimiento del vocabulario. Ralentizamiento en la verbalización. Repetición de
palabras y frases frecuentemente.
Abandono de aficiones.
Cambios bruscos de humor. Depresivos y taciturnos en ambientes normativos.
Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
Pérdida de peso o apetito excesivo.
Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.
A continuación, presentamos algunas alteraciones del comportamiento que, estudios sobre el tema
demuestran que son más frecuentes en los jóvenes que abusan de las drogas.
I. Trastorno de conducta:
Pelearse, pegar.
Desobediente, provocador.
Arrebatos emocionales.
Impertinente, descarado.
Mala concentración.
Soñar despierto.
Torpe, mala coordinación.
Absorto, mirada perdida.
No termina las tareas, falto de perseverancia.
Impulsivo.
Inquietud, hiperactivo.
Excitable, impulsivo.
Intranquilo, agitado.
Charlatán.
Hace ruidos raros.
V. Retraimiento ansioso-deprimido:
VI. Esquizoide-insensible:
No quiere hablar.
Aislado.
Triste.
Mira sin comprender.
Confuso.
No consumir
Ten en cuenta estas recomendaciones que deberías cumplir en todos los casos:
Conducir bajo los efectos de drogas es un riesgo para quien conduce y para los
demás.
Evita tomar si vas a realizar trabajos que por sí mismos ya comportan un riesgo.
Ten en cuenta que cuando se está colocado las cosas siempre se ven distintas y
algunas sustancias favorecen la agresividad a quien ya tiene carácter irritable, así que
tranquilidad y no meter a otros en malos rollos que no les van ni les vienen.
El sexo con drogas puede convertirse en un mal rollo. Puedes tener problemas con la
erección, o el orgasmo. Pero aún peor sería que te olvidaras de ponértelo o ponérselo.
El mejor sexo es el que no afecta a tu seguridad. Practica siempre sexo seguro.
1. La información
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena información sobre esta
sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en el alcohol, ya que
la sociedad les da otra información que se contradice con ésta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta a los
planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
Fase 1ª:
Proporcionar:
Información básica del funcionamiento corporal y de cómo cuidarlo.
Precauciones que se deben seguir en casa sobre el uso de medicamentos y otras
sustancias que pueden ser dañinas.
Algunos conocimientos elementales sobre las drogas y los daños que producen.
Saber qué profesionales se relacionan con la salud.
Saber quién puede ayudar cuando tienen preguntas o dudas.
Cómo:
Para:
Fase 2ª:
Proporcionar:
Cómo:
Identificando riesgos.
Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
Comunicándose con los adultos.
Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones relacionadas
con el uso de drogas.
Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.
Para:
Fase 3ª:
Proporcionar:
Información sobre drogas legales e ilegales, sus efectos y riesgos para la salud.
Conocer conceptos y terminología básica: uso, abuso, adicción, tolerancia,
dependencia, sobredosis, síndrome de abstinencia, etc.
Conocer las clases de drogas según sus efectos.
Informar de las Leyes sobre drogas.
Relacionar el abuso de drogas y deporte.
Conocer los efectos de los distintos niveles de ingesta de alcohol.
Conocer los diferentes organismos locales y nacionales que pueden proporcionar
ayuda y consejo.
Cómo:
Para:
Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los distintos
grupos sociales.
Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las opiniones
de los jóvenes.
Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la responsabilidad del
comportamiento propio.
Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.
Fase 4ª:
Proporcionar:
Cómo:
Reconociendo y valorando situaciones de riesgo.
Tomando decisiones adecuadas y fomentando la asertividad en situaciones de uso de
drogas.
Manejando los conflictos y canalizando adecuadamente conductas agresivas.
Facilitando información para aconsejar a los compañeros sobre el uso de drogas.
Dando la ayuda e información adecuada en distintas situaciones.
Para:
Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los que
abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
Legislación
Como ocurre con las demás drogas, el consumo de speed "en lugares, vías, establecimientos o
transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinado al tráfico", está
contemplado en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana como "infracción grave". Puede,
por tal consideración, ser sancionado con multa de entre 300,51€ (50.000 pts.) y 30.050,61€ (5
millones de pts.)
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones "si el infractor se somete a un tratamiento de
deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que
reglamentariamente se determine".
En interpretación del Código Penal, los Tribunales de Justicia consideran al speed entre las
"drogas que causan grave daño a la salud". Por tal motivo, la pena mínima para quienes la cultiven,
elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con tales fines,
será de tres a nueve años de prisión, y la multa "del tanto al triplo" del valor de la droga.
Respecto a la conducción de vehículos a motor bajo la influencia de cualquier tipo de droga, el
Código Penal establece una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y, en
su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y, en cualquier caso, privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.
Efectos
En términos generales, los efectos de todas estas sustancias son similares y directamente
relacionados con la dosis, frecuencia del uso y vía de administración. Los sujetos consumidores
relatan:
Efectos psíquicos
Efectos autonómicos
Los derivados anfetamínicos de síntesis tienen los mismos efectos simpaticomiméticos que las
anfetaminas y suelen dar lugar a una hiperhidrosis, visión borrosa, anorexia y elevación de la
presión arterial y taquicardia. Sin embargo, todos estos efectos presentan grandes variaciones
interpersonales.
Análogos de la meperidina
Análogos de fenciclidina
Aminorex y análogos
Aminorex
4-metilaminorex
Sin embargo, en muchas ocasiones, el término "éxtasis" engloba a todo el grupo de estas
sustancias psicoactivas.
"Eva"
Existen otros derivados anfetamínicos cuya estructura química está estrechamente relacionada con
la del MDMA.
Entre ellos, cabe destacar la 3,4-metilenodioxietilanfetamina (MDEA o Eva) que se caracteriza por
poseer MDMA o éxtasis, si bien sus efectos ocurren mas rápidamente y son de duración mas corta.
una actividad psicotrópica similar a la MDM.
En cuanto a sus efectos tóxicos, también produce neurotoxicidad sobre el sistema serotoninérgico
y, en lo que se refiere a la temperatura corporal, induce hipertermia o aumento de la temperatura.
Se consume en pastillas que por una cara suelen llevar grabada la palabra "Eva" y, por otra, la
dosis activa (unos 130 mg). Su precio es similar al del éxtasis, vendiéndose como si lo fuera en
muchas ocasiones. Es la que menos altera la percepción de su consumidor, pero la que más
estimula el sistema nervioso central. Asimismo, es la más parecida a la anfetamina y la que menos
presenta efectos secundarios.
"Polvo de ángel"
La fenciclidina o polvo de ángel o PCP, se comenzó a fabricar en los años 50 como anestésico
intravenoso. A mediados de los años 60, se dejó de utilizar debido a que producía en los pacientes
intervenidos agitación, estados de delirio y conductas irracionales. Se trata de un polvo blanco,
cristalino, que se disuelve fácilmente en agua o alcohol.
Tiene un sabor amargo distintivo y se puede mezclar con facilidad con colorantes. Se comercializa
en forma de diversas clases de tabletas, cápsulas y polvos de colores. Por lo general se usa
inhalada, fumada o ingerida. Para fumarla se suele aplicar a hojas de plantas, como menta, perejil,
orégano o marihuana.
Los efectos del PCP en el cerebro inhiben la habilidad del usuario para concentrarse, pensar de
manera lógica y articular. Ocurren cambios dramáticos en la percepción, los pensamientos y el
estado de ánimo. Algunos usuarios experimentan una euforia de leve a intensa, mientras que otros
se sienten amenazados por el miedo, la ansiedad o el pánico.
Las personas que usan PCP de forma crónica afirman que tienen pérdida de memoria, dificultad
para hablar y pensar, depresión y pérdida de peso. Estos síntomas pueden persistir hasta un año
después de dejar de usar PCP. También se han notificado trastornos emocionales. Puede
interaccionar con otros depresores del sistema nervioso central, como el alcohol y las
benzodiazepinas, pudiendo incluso poner en peligro la vida del paciente.
Debido al gran auge de estas sustancias, a su fácil síntesis y al vacío legal que existe ante la
comercialización de nuevos productos, se consumen otros muchos grupos de drogas de síntesis
que no se recogen en la tabla anterior. Tal es el caso de Poppers y del MBDB o nuevo éxtasis.
Responsabilidad en casa.
Toma de iniciativa a nivel personal, cultural, laboral, etc...
Mejorar las relaciones familiares.
3. Establecer los medios favorables para que las alternativas elegidas se lleven a cabo
(negociando un cambio en al relación padres-hijo, ensayando pautas de comunicación,...)
EVITE:
Administrar castigos severos para evitar la agresividad del hijo, porque esto puede
ocasionar que sean poco agresivos en casa y muy agresivos fuera del hogar
(=sumisión).
Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son
"cosas de niños".
Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limiten su libertad abusivamente.
Mantener posturas excesivamente tolerantes.
No tener tiempo para ellos.
Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y
la madre.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE:
EVITE:
Ceder ante los chantajes que su hijo pudiera hacer a su familia, con amenazas de
lesionarse, delinquir o promesas de curación.
Discutir violentamente con él, haciéndole cargar con sus desilusiones, impotencias y
miedos.
Presentarse como el bueno que todo lo ha dado por él y sólo recibe disgustos a
cambio.
Echarse la culpa, exclusivamente, por lo que ha ocurrido y angustiarse por ello.
Amenazarlo, coaccionarlo, o chantajearlo para que se someta a un tratamiento.
PROCURE:
EVITE:
PROCURE
EVITE:
Pérdida de responsabilidades.
Bajo rendimiento de la escuela, bajo nivel de atención, poca resistencia a las clases,
ausencia no justificada, descuido en su trabajo...
Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Enfriamiento en las amistades.
Empobrecimiento del vocabulario. Ralentizamiento en la verbalización. Repetición de
palabras y frases frecuentemente.
Abandono de aficiones.
Cambios bruscos de humor. Depresivos y taciturnos en ambientes normativos.
Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
Pérdida de peso o apetito excesivo.
Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.
A continuación, presentamos algunas alteraciones del comportamiento que, estudios sobre el tema
demuestran que son más frecuentes en los jóvenes que abusan de las drogas.
I. Trastorno de conducta:
Pelearse, pegar.
Desobediente, provocador.
Arrebatos emocionales.
Impertinente, descarado.
Mala concentración.
Soñar despierto.
Torpe, mala coordinación.
Absorto, mirada perdida.
No termina las tareas, falto de perseverancia.
Impulsivo.
Inquietud, hiperactivo.
Excitable, impulsivo.
Intranquilo, agitado.
Charlatán.
Hace ruidos raros.
V. Retraimiento ansioso-deprimido:
VI. Esquizoide-insensible:
No quiere hablar.
Aislado.
Triste.
Mira sin comprender.
Confuso.
1. 1. Las drogas producen, al ingerirlas un efecto placentero. Ese efecto placentero hace
que sea muy atractivo volver a tomarlas. El consumo continuado conlleva consigo el
riesgo de convertirse en hábito o adicción: deja de ser una decisión el consumir para
pasar a ser una necesidad, una dependencia. Es importante que mantengas espacios
de relación y formas de divertirte alternativas a ir siempre colocado.
2. Una vez que empiezas a realizar un consumo continuado, la dosis habitual no te hace
el mismo efecto que antes, Es el momento de dejar de consumir y plantearse una
abstinencia. Lo que ocurre es que el cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia y
necesitas más cantidad para el mismo efecto (tolerancia). Incrementar la dosis
significará siempre un mayor riesgo.
Por todo esto y lo que has ido viendo en las páginas de información y riesgos, te aconsejamos que
lo mejor para ti y tu salud es no consumir y si te encuentras en un ambiente consumidor, ten en
cuenta esto:
No consumir
Ten en cuenta estas recomendaciones que deberías cumplir en todos los casos:
Conducir bajo los efectos de drogas es un riesgo para quien conduce y para los
demás.
Evita tomar si vas a realizar trabajos que por sí mismos ya comportan un riesgo.
Ten en cuenta que cuando se está colocado las cosas siempre se ven distintas y
algunas sustancias favorecen la agresividad a quien ya tiene carácter irritable, así que
tranquilidad y no meter a otros en malos rollos que no les van ni les vienen.
El sexo con drogas puede convertirse en un mal rollo. Puedes tener problemas con la
erección, o el orgasmo. Pero aún peor sería que te olvidaras de ponértelo o ponérselo.
El mejor sexo es el que no afecta a tu seguridad. Practica siempre sexo seguro.
1. La información
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena información sobre esta
sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en el alcohol, ya que
la sociedad les da otra información que se contradice con ésta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta a los
planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
Fase 1ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Fase 2ª:
Proporcionar:
Cómo:
Identificando riesgos.
Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
Comunicándose con los adultos.
Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones relacionadas
con el uso de drogas.
Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.
Para:
Fase 3ª:
Proporcionar:
Información sobre drogas legales e ilegales, sus efectos y riesgos para la salud.
Conocer conceptos y terminología básica: uso, abuso, adicción, tolerancia,
dependencia, sobredosis, síndrome de abstinencia, etc.
Conocer las clases de drogas según sus efectos.
Informar de las Leyes sobre drogas.
Relacionar el abuso de drogas y deporte.
Conocer los efectos de los distintos niveles de ingesta de alcohol.
Conocer los diferentes organismos locales y nacionales que pueden proporcionar
ayuda y consejo.
Cómo:
Para:
Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los distintos
grupos sociales.
Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las opiniones
de los jóvenes.
Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la responsabilidad del
comportamiento propio.
Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.
Fase 4ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los que
abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
Legislación
Como ocurre con las demás drogas, el consumo de pastillas y éxtasis "en lugares, vías,
establecimientos o transportes públicos, así como la tenencia ilícita, aunque no estuviera destinado
al tráfico", está contemplado en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana como "infracción
grave". Puede, por tal consideración, ser sancionado con multa de entre 300,51€ (50.000 pts.) y
30.050,61€ (5 millones de pts.)
Se prevé la posibilidad de suspender las sanciones "si el infractor se somete a un tratamiento de
deshabituación en un centro o servicio debidamente acreditado, en la forma y por el tiempo que
reglamentariamente se determine".
En interpretación del Código Penal, los Tribunales de Justicia consideran a las pastillas y éxtasis
entre las "drogas que causan grave daño a la salud". Por tal motivo, la pena mínima para quienes
la cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo, o lo posean con
tales fines, será de tres a nueve años de prisión, y la multa "del tanto al triplo" del valor de la droga.
Respecto a la conducción de vehículos a motor bajo la influencia de cualquier tipo de droga, el
Código Penal establece una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y, en
su caso, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y, en cualquier caso, privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.
https://www.infodrogas.org/
GLOSARIO
Fotografía especializada
La tecnología permite que podamos fotografiar aquello que el
ojo no es capaz de percibir. Para esto se utilizan equipos,
ópticas y luces diferentes. A veces es necesaria la combinación
de emulsiones especiales que brillan ante un
determinado tipo de luz. La micro fotografía, la fotografía
de alta velocidad, fotografía infrarroja
Relación entre Fotografía Forense y
fotografía de Nota Roja
Podría decirse que la fotografía de Nota Roja es un tipo de
fotoperiodismo que se centra en crímenes, accidentes o
noticias en las que hay violencia física. No está claro el origen
de la expresión, pero parece bastante aceptado que Fue el
tribunal de la Santa Inquisición (1517-1813), el que
inicialmente popularizó este término, y que con el tiempo se
generalizó a la difusión de hechos vinculados a la violencia, y
de ahí pasó a este tipo de fotoperiodismo.
Hemos hablado en Xataka Foto de Enrique Metinides, para mí
un referente en este campo. La fotografía de Metinides se
asemeja bastante a la fotografía descriptiva de la fotografía
forense, esa que nos informa sobre dónde pasó el
acontecimiento.
Es fácil encontrar en su trabajo fotos más explícitas, pero la
tónica general es que fuera un poco menos evidente, es por eso
que sus imágenes son respetuosas con el difunto,
humanas, pese a que la actualidad de los medios mexicanos de
la época exigieran imágenes morbosas y sangrientas.
Arthur Fellig, alias Weegee, recibe su apodo como un juego de
palabras de la palabra Ouija. Decían, de broma, sus conocidos
que consultaba esta tabla para que los espíritus le revelaran el
lugar del accidente antes de que ocurriera, y que por eso
llegaba a las escenas del crimen a veces antes que la propia
policía.
Su trabajo es muy diferente al de Metinides. Pese a que
fotografió muchas escenas de accidentes y asesinatos su
trabajo no se centró exclusivamente en eso. Sus fotografías se
parecen más a las de la fotografía forense que van mostrando
elementos cercanos al fallecido y con las que podemos
encontrar evidencias de los crímenes.
Hace poco hablamos de una fotógrafa llamada Letizia
Battaglia en ella encontramos una fotógrafa a medio camino
entre los dos anteriores. Llegaba cuando la escena aún no
había sido modificada, sus imágenes podrían servir en algunos
casos para identificar, documentar o buscar evidencias. Ella
**documentó los asesinatos perpetrados por la mafia y el
crimen organizado en Sicilia, en la década de 1970. **
la dactiloscopia, la
ciencia de las
huellas dactilares
LA DACTILOSCOPIA LA CIENCIA DE LAS HUELLLAS DACTILARES.
Hasta no hace mucho, los delincuentes podían actuar con total impunidad a
sabiendas de que sus huellas no podían ser rastreadas por la policía. Pero gracias a
una ciencia llamada dactiloscopia sabemos que ninguna huella dactilar humana es
idéntica a otra, lo que ha supuesto un gran avance para la identificación de personas
y, sobre todo, para la criminología.
ÚNICAS E IRREMPLAZABLES
Otro pionero de la dactiloscopia fue Henry Faulds, médico y científico
escocés que ejerció como misionero en un hospital y un centro de
enseñanza para estudiantes de medicina en Japón. Allí empezó a
coleccionar las huellas dactilares tanto de seres humanos como de
algunos simios, e intentó que Scotland Yard empleara la dactiloscopia
para la identificación y arresto de criminales, pero sus esfuerzos fueron
en vano. En 1880, absolutamente convencido de la idoneidad de su
método, envió una carta a Charles Darwin en la que sugería que las
huellas dactilares eran únicas y permanentes, aunque el naturalista no le
hizo mucho caso. En una ocasión, Faulds pudo poner en práctica su
método: en el hospital donde trabajaba hubo un robo, y uno de los
asaltantes fue arrestado y acusado de haber perpetrado el
hurto. Convencido de su inocencia, Faulds pidió comparar las
huellas obtenidas en el escenario del delito con las del detenido, y
al comprobar que estas no coincidían el hombre fue puesto en
libertad.
A pesar de que Darwin no hizo caso de las teorías de Faulds, envió toda
la información recibida a su primo, un conocido antropólogo y eugenista
llamado Francis Galton. En sus estudios, Galton aplicaba métodos
estadísticos acerca de las diferencias humanas tanto físicas como
intelectuales, lo que lo llevó hasta la antropometría, una técnica
que permite analizar el estudio cuantitativo de las características
físicas del ser humano para identificarlo. Galton registró las medidas
de un buen número de voluntarios y adjuntó a la ficha personalizada de
cada uno de ellos una impresión de sus huellas dactilares. En 1882
publicó un libro titulado Fingerprints (Huellas dactilares), donde
sugería la existencia de un patrón y afirmaba que las huellas
dactilares son únicas e irreemplazables. Su libro acabó cayendo en
manos del irlandés Edward Henry, entonces inspector general de la
policía de Bengala, en la India, que lo leyó con gran interés. Hacia 1897,
una comisión oficial del Gobierno británico recibió el encargo de
comparar los estudios dactiloscópicos con el hasta entonces intocable
método Bertillon, un sistema antropométrico que había sido
desarrollado por el francés Alphonse Bertillon. Las conclusiones fueron
tan abrumadoras a favor de la dactiloscopia que en 1900 se adoptó en
Gran Bretaña como sistema oficial de identificación.
UNA CIENCIA CON FUTURO
Mientras todo aquello tenía lugar en Europa, un científico croata
nacionalizado argentino, Juan Vucetich, trabajaba para el
Departamento Central de Policía de La Plata, en Argentina. Vucetich
se interesó por los trabajos del inglés Francis Galton, y basándose en
ellos ideó un método para comprobar el parecido entre huellas
dactilares, algo que en 1891 puso en práctica recogiendo las huellas de
veintitrés presos. Pero la prueba de fuego para su sistema llegaría en
1892, tras el horrible asesinato de dos niños. En un primer
momento, la investigación apuntó hacia a un hombre, que, según la
madre de los pequeños, Francisca Rojas, había sido rechazado por
ella y asesinó a sus hijos como venganza. La policía no pudo arrancar
ninguna confesión al detenido a pesar del duro interrogatorio, y los
oficiales tuvieron que regresar a la escena del crimen donde
encontraron por fin una huella ensangrentada. Tras analizarla, Vucetich
descubrió con sorpresa que la huella en realidad pertenecía a la madre
de los niños. Francisca, ante una evidencia tan clara y evidente, se vino
abajo y confesó el horrendo crimen.
Vucetich se interesó por los trabajos del inglés Francis Galton, que
basándose en ellos ideó un método para comprobar el parecido
entre huellas dactilares, algo que en 1891 puso en práctica
recogiendo las huellas de veintitrés presos.