AUTOR
Adalberto Alejandro Lévano Muñoz
ORCID ID: 0000-0001-7810-2814
TUTOR
Dr.
ORCID ID:
PUCALLPA - PERÚ
JURADO
Presidente
Dra.
ORCID ID: 0000-0002-00683337
Miembros
Dr.
ORCID ID:
Dr.
ORCID ID:
TUTOR
Dra.
ORCID ID:
ÍNDICE
Título de tesis.
Equipo de trabajo.
Contenido (índice)
III. Introducción.
VI. Metodología.
6.1. El tipo de investigación
6.2. Nivel de la investigación de las tesis
6.3. Diseño de la investigación. ( incluye hipótesis si se requiere)
6.4. El universo y muestra.
6.5. Definición y operacionalizacion de variables.
6.6. Técnicas e instrumentos de recolección de datos.
VII. Referencias bibliográficas.
Anexo
Costos y presupuesto del estudio de investigación.
Cronograma de estudio de la investigación.
III. Introducción.
Estamos pasando por un momento muy álgido en el País donde podemos apreciar actos de corrupción de
todo tipo de índole, tanto en lo político como en jurídico, es por eso que me animo a crear esta tesis como
apoyo a la investigación de nuevas formas de luchar contra la corrupción, teniendo un panorama mucho
más amplio sobre una ley que a pesar que existe muy pocos la conocen, en un tiempo siendo la ley de solo
un grupo de 16 personas inscritas en un registro en SUNARP, personas privilegiadas para hacer lobbys en
nuestro país, ley que además blindaba a los profesionales o personas jurídicas que ejercían dicho privilegio
en el estado y en las entidades donde podían conseguir favores que no necesariamente se debía enterar el
común de las personas, sino solo un grupo de personas que lucraban de una manera descomunal, al
momento de ejercer la gestión de intereses, tapando de esta manera el delito de tráfico de influencias, pues
esta ley los blindaba siempre y cuando cumplieran algunos requisitos que la misma ley les otorgaba, en este
INTERESES, sino como la misma ley entra en contradicción con otras normas solo para blindar a personas
y empresas que en su momento estaban haciendo GESTIÓN ´PROFESIONAL D EINTRESES, tales como
el caso del señor ROMULO LÉON, que por ser GESTOR DPROFESIONAL DE INTERESES sale de la
cárcel, ya que su abogado el Dr. Cesar Nakazaki, dijo que el señor León estaba haciendo GESTIÓN DE
INTERESES.
Así mismo en esta tesis podremos apreciar la concordancia de la ley con otras leyes que en la práctica
fueron utilizadas para la realización y el blindaje momentáneo de esta ley, siendo que La Gestión
Profesional de Intereses contribuye al buen gobierno corporativo por cuanto permite el mapeo y rastreo de
todas las relaciones privados y públicas que afectan los intereses de la organización, además de permitir la
sensible actividad de “lobbying” en una relación formal, transparente y legal, eleva los niveles de
“accountability” y convierte la sensible relación con las autoridades públicas en una fuente estable de
ventajas competitivas.
IV. Planeamiento de la investigación.
El país necesita saber cuales son los acuerdos que tienen nuestras autoridades con los grupos empresariales
que de uno u otro modo quieren realizar actividad dentro del estado, no pudiendo saber cual es el aporte del
empresariado al estado, no teniendo un sistema que según la ley este abiertos a todos, presentándose la
necesidad de buscar estrategias que ayuden a que los actos de corrupción por medio del tráfico de
Influencias sea parado, dándonos alternativas con esta ley para poder hacer que los empresarios y
Objetivo general. a
Hacer que se conozca la ley y como aportar par que la misma llegue a la población sin ser muy tediosa
para ellos.
Objetivo específicos.
3.- Demostrar que necesitamos un sistema con Gestores Profesionales de Intereses, para que todas las
En esta tesis tenemos como objetivo establecer las mayorías de las variables que contribuyen a que la
práctica gerencial pública dentro del sistema democrático peruano. El método utilizado para la
aspectos del método tradicional o cuantitativo. Para verificar la representada por la afirmación del
que hacen de la gestión de intereses una práctica gerencial a impulsar desde diversos ámbitos como la
3.1. Antecedentes.
El lobby es una actividad legítima que, siendo bien utilizada y regulada, tiene un impacto positivo en la
función pública en un Estado Democrático de Derecho. Son básicamente dos las ventajas de la presencia
de prácticas del Lobby: Permite al público en general comprometerse con el proceso de toma de
decisiones públicas y mejora la calidad de las decisiones públicas, en tanto permite que se abran canales
Es por ello que diversos países han emitido leyes que regulan la actividad de gestión de intereses:
EE.UU. (1946), Alemania (1951), Francia (2009), México (2010), Italia (2012), Chile (2012), etc. El
Perú no ha sido ajeno a esta realidad y en julio de 2003, se publicó la Ley N° 28024, Ley que regula la
gestión de intereses en la administración pública. No obstante, si bien el Perú ha sido uno de los primeros
países de la región en regular normativamente el lobby, en la práctica, hasta la fecha, luego de casi 15
años, no se ha adoptado las medidas suficientes para que esta ley pueda aplicarse de manera efectiva y
se prevengan actos de corrupción. Así, por ejemplo, en 13 años de vigencia de esta ley, sólo existieron
6 personas registradas formalmente en la SUNARP como gestoras de intereses en todo el país; además,
no hubo ni un solo acto de gestión registrado, a pesar de que era una obligación hacerlo.
La ley exigía que se implementara y operara un Tribunal Administrativo Especial para aplicar sanciones
a los gestores de intereses que no cumplieran con las exigencias de registro y transparencia en su
actividad; no obstante, dicho Tribunal nunca se implementó y no hubo una sola sanción en la materia.
Estos datos evidencian que, en puridad, todo este tiempo no ha existido la voluntad política de hacer
transparente y fiscalizar adecuadamente la práctica del lobby a fin de prevenir actos de corrupción en el
mediante la cual se promueve de manera transparente los punto de vista de privados en el proceso de
toma de decisiones públicas”. Asimismo, el artículo 4° de esta ley señala que un acto de gestión es la
“comunicación dirigida por el gestor de intereses a un funcionario público con el fin de influir en un
decisión pública”. En tal sentido, un acto de gestión o de lobby tiene un sentido amplio, siendo su
público. Ahora bien, la ley es muy clara al señalar, en su artículo 3°, que los funcionarios públicos están
prohibidos de realizar actos de gestión en favor de privados; prohibición que se extiende hasta un año
después de dejar el cargo a fin de evitar que existan una mezcla de intereses privados y públicos en las
tomas de decisiones. Resulta criticable que en nuestro país se tenga un “periodo de enfriamiento” del
funcionario de sólo un año, cuando a nivel comparado (España y la Unión Europea, por ejemplo) y de
apuesta por una prohibición de mínimo dos años luego de dejar el cargo público.
En la actualidad, aún existen grandes desafíos para tener un sistema que fiscalice adecuadamente la
práctica del lobby y lo haga más transparente a fin de prevenir actos delictivos de corrupción. En los
últimos tiempos, sin embargo, no ha habido una muestra desde el Estado de querer ocuparse realmente
de este tema. En enero de 2017, se eliminó el registro de gestores de intereses y se suprimió el Tribunal
Administrativo Especial en la materia. En su reemplazo, se exige que todas las entidades públicas
cuenten con un “libro de visitas” en el cual conste la concurrencia de personas que se reúnen con ciertas
autoridades. Esto resulta insuficiente en términos de transparencia, pues como lo exigen Organismos
Internacionales, el registro en esta materia debe contar con datos como la actividad de gestión que se
realizará, las empresas o intereses a los que responde el lobista, el financiamiento del gestor, etc. Además
dicho registro debe ser unitario de manera que sea de más fácil acceso a los ciudadanos.
Al respecto, si bien la OCDE recomendó al Perú que simplificara el registro que antes existía en
SUNARP sobre gestión de intereses, ello no suponía que debía suprimirse, sino hacerlo menos
burocrático y más accesible al ciudadano de a pie, incluso se sugirió que se creen incentivos o beneficios
para que el registro sea utilizado por los lobistas. Teniendo en cuenta esto, se espera que el Estado pueda
adoptar las medidas normativas adecuadas para procurar un registro de gestión de intereses eficiente y
que, sobre todo, busque realmente transparentar esta práctica que, como hemos sido testigos
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cfr. DIRECTORIO LEGISLATIVO. Aportes para la regulación de la gestión de intereses en Argentina. Directorio Legislativo, Buenos Aires,
2016. p. 2.
Cfr. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICOS. Estudios de la OCDE sobre integridad en el
Cfr. TRANSPARENCIA INTERNACIONAL. Estándares internacionales para la regulación del Lobby. Trasparencia Internacional, 2015. p.
8.
Mediante Decreto Legislativo N° 1353, Decreto Legislativo que crea la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información
las décadas comprendidas entre 1890 y 1920, los reformistas estadounidenses ya denunciaban y se
preocupaban por la influencia “corruptora” que estos elementos tenían en el Gobierno norteamericano.
Así, ilustres inquilinos de la Casa Blanca, como Eisenhower o Kennedy advirtieron o defendieron esta
realidad, lo que alimenta su carácter polémico. Un análisis de los antecedentes históricos podría ayudar
al periodista y al ciudadano, a formarse una opinión compleja e informada sobre ello, de cara a un futuro
en el que, cada vez más, va integrándose como parte formal del sistema parlamentario moderno y multi-
estatal. De hecho, David Dwight Eisenhower, recordemos que exmilitar de brillante carrera, dato que es
si cabe, aún más significativo, dijo en una ocasión tras haber llegado a la Casa Blanca: “En los consejos
de gobierno, tenemos que tener cuidado con la adquisición de una influencia ilegítima, deseada o no,
por parte del complejo militar-industrial. Existe el riesgo de un desastroso desarrollo de un poder
usurpado y se mantendrá. No debemos permitir nunca que el peso de esta conjunción ponga en peligro
Cuando las ciudades-estado que fueron cuna de la civilización europea en Grecia e Italia se asomaron
más allá de sus asentamientos iniciales, las formas de gobierno primitivas fueron quedando obsoletas;
casi todas ellas tenían o terminaron teniendo una forma de Senado o Asamblea. Si bien Roma comenzó
siendo una Monarquía (753-509 a.d.C.), una vez desterrada, los cabezas de familia de los clanes
principales de la ciudad (patricios) quienes ya conformaban el consejo de ancianos o ‘seniles’ (de donde
‘Senado’) como órgano consultivo de los Reyes, pasaron a ostentar todo el poder e incluso a dar nombre
a la nación (Senatus populusque romanus -SPQR- o El Senado y el pueblo de Roma). Nada más que
hombres vestidos con pieles, hombres de corazón rústico: cien de entre ellos, en un prado, eran muchas
veces todo el Senado. Con el tiempo se convirtió en una mezcla ambivalente de Patricios, Caballeros y
Gentes de la Plebe. En Esparta, sus dos Reyes coetáneos eran poco menos que decorativos ya que ni era
labor suya declarar la paz o la guerra, ni tenían poder para ello. Ni tan siquiera la Gerusía (Senado) de
los 28 gerontes (Gerusía -junta de ancianos, en griego-) podía hacer esto solo: requería de otros
organismos de control distintos que estaban presentes en la estructura política: cinco individuos
escogidos anualmente de entre las clases bajas -los éforos- tenían, en este sentido, más poder que el
Senado y los Reyes juntos. Volviendo a Roma, recordemos que la Monarquía es sustituida por un
sistema de dos pretores (más tarde llamados cónsules), de modo que uno y otro se controlasen
mutuamente a la hora de ejercer el poder ejecutivo supremo. En las democracias, como Atenas, la
complicadísima normativa electoral y gran cantidad de órganos garantizaban el acceso al poder del
hombre de a pie: ni tan siquiera la flota podía salir sin un plebiscito, pues eran los ciudadanos quienes
remaban en ella.
Aún tendrían que transcurrir muchos años antes de la aparición del lobby actual: un fenómeno
íntimamente ligado a los regímenes parlamentarios de la era industrial. Hay consenso en que el
fenómeno cristalizó, y el término empezó a usarse en el siglo XIX con el auge de las democracias
anglosajonas: El lugar de nacimiento del lobbying institucionalizado no ha sabido concretarse: para unos
el Reino Unido, para otros Estados Unidos de América. Alonso Piñeiro, después de recordar que el
término “lobby” significa los salones situados antes del recinto de sesiones de la Cámara de los Comunes
en el Reino Unido del siglo XVIII, donde se daban cita los representantes de distintos intereses
comerciales para conversar con los parlamentarios a fin de obtener favores, sitúa el nacimiento del
Estados Unidos, los términos “lobby” y “lobbyagents” se usaban corrientemente. La profesión de estos
de los estados, debido sobre todo al debilitamiento del poder ejecutivo a favor del legislativo (…)5 Pero
no será sino hasta finales de ese siglo cuando la práctica se reconociera y se regulase, al menos en parte,
iniciativa reguladora del lobbying se remonta al siglo pasado en los Estados Unidos. Ya en 1876, la
Cámara de Representantes adoptó una resolución que exigía el registro de los lobbistas en el secretariado
de la Cámara (cuestión básica en toda propuesta de regulación, vigente hasta nuestros días); obligación
que fue impuesta seguidamente en varios estados de la Unión. El recelo, justificado por ciertas pruebas
documentales, ante la corrupción política encubierta por la presión legítima, provocó la primera
propuesta legislativa en 1913 (…) hubo que esperar hasta 1946, año en que se dictó la “Federal
Regulation Lobbying Act” (hoy muy desarrollada con la promulgación de la “Lobbying Disclosure Act”
1877, tipificándolo como delito y más tarde en el Estado de Massachusets, en 1890 donde se reguló,
el poder legislativo, de la ilegítima. En Estados Unidos, las prácticas lobbísticas están amparadas desde
hace doscientos años en el Derecho de Petición (Right to Petition) que es el derecho que todo ciudadano
norteamericano tiene, amparado por la primera enmienda a su Constitución, como parte conformante de
la libre expresión. Consiste en poder presentar al Gobierno solicitudes y quejas para que sean
escuchadas.
Lo que es muy chocante, sabiendo que, quienes redactaron la constitución americana, entre ellos James
Madison, quien llegaría a ser el 4º presidente de la nación (1809-1817), habían tratado de limitar el
interés de los sectores particulares por interferir en el gobierno de la nueva República. Por ello, la
intención de los llamados “Padres fundadores”, al crear la constitución, era precisamente evitar el control
del nuevo Estado por parte de individuos poderosos socialmente. Madison consideraba que las facciones
(grupos de ciudadanos que en representación de minorías o mayorías buscan imponer intereses que
perjudican los derechos de otros ciudadanos) eran peligrosas para la democracia. Estos “grupos de
presión” podían dedicarse a ejercer su labor a favor de causas comprensibles, o a veces incluso triviales,
pero siempre relacionadas con la mejora de individuos o empresas6 . A principios del XIX, la mayor
parte de los lobbies en el nuevo país operaba a nivel de las administraciones y cámaras de los Estados.
Sólo en los últimos años del siglo y comienzos del XX sus actividades se ampliaron definitivamente al
gobierno federal. Además, en todos los ámbitos, se practicaba de manera discreta, con poco o ningún
conocimiento por parte del público.7 Entre 1890 y 1920 (recordemos el intento de regulación de 1913)
desde distintos ámbitos se culpaba a los lobbistas de corromper a los políticos8 . Un efecto derivado en
gran parte de esa gestión discreta con que el lobby se había estado conduciendo. En 1953, a raíz de una
comisión de investigación del Congreso y una sentencia de la Corte Suprema, se diferencian ya dos tipos
de lobbying: el directo (reuniones con los representantes y comparecencias ante las comisiones de las
Cámaras por parte de los agentes de los grupos) y el indirecto: convencer a la Opinión pública para que
sea ésta la que presione al legislador: algo profundamente ligado a la libertad de expresión, según la
Corte Suprema.
PROPERCIO, Sexto Aurelio (20 a.d.C.): Elegías, IV. Traducción de RAMÍREZ DE VERGER, A. (1989). Gredos. Madrid .
Historia y Comunicación Social 881 Vol. 18. Nº Esp. Dic. (2013) 879-892
XIFRA, Jordi (1998): Lobbying: como influir eficazmente en las decisiones de las instituciones públicas. Gestión 2000.
Barcelona.
Cuanto más se profundiza en los diversos sectores económicos, más hallamos la sombra del lobby. Así, por ejemplo, citaremos
una investigación desarrollada en 2006 en la Universidad Complutense se pudo comprobar que los sectores médico-
farmacéuticos incluían cada vez más productos para cirugía estética. Para completar esta información recomendamos se
consulte: CALDEVILLA DOMÍNGUEZ, David (2007): “La imagen de la cirugía estética y su presencia en los medios de
revista/hemeroteca/Numeros/Numero%2014/Caldevilla.pdf [07-09-2013] 7
DE KIEFFER, Donald E. (2007): The Citizen’s Guide to Lobbying Congress: Revised and Updated. Chicago Review Press.
Chicago-EE.UU.-
.Disponible:http://books.google.es/booksid=_8BuewFmfZEC&printsec=frontcover&dq=%22lobbying%22&hl=en&sa=X&ei
=o40PTreG8fv0gGUlbmOAw&redir_esc=y#v=onepage&q=%22lobbying%22&f=false. [05-09-2013]
CLEMENS, Elisabeth S. (1997): The People’s Lobby: Organizational Innovation and the Rise of Interest-Group Politics in the
Innovation/dp/0226109933#reader_0226109933. [05-09-2013]
3.2. Bases teóricas de la investigación.
Se entiende por gestión de intereses a la actividad mediante la cual personas naturales o jurídicas, nacionales
o extranjeras, promueven de manera transparente sus puntos de vista en el proceso de decisión pública, a
fin de orientar dicha decisión en el sentido deseado por ellas. La gestión de intereses se lleva a cabo
mediante actos de gestión. a. Los funcionarios públicos se encuentran prohibidos de realizar actos de gestión
por intereses distintos a los institucionales o estatales. b. Para efectos de esta ley, no se considera gestión
general o difundido a través de cualquier medio de comunicación social; e. La información, por escrito o
por cualquier otro medio susceptible de registro, proporcionada a la administración pública en respuesta a
un requerimiento hecho por ella; f. La información brindada en cualquier medio de comunicación social en
el marco del ejercicio de la libertad de expresión; g. Las afirmaciones, declaraciones, comentarios hechos
en cualquier reunión pública, en el marco del ejercicio del derecho de la libertad de expresión, de opinión
ordenamiento jurídico; y i. Otras gestiones similares que no conduzcan a la toma de decisión por parte de
la administración pública.
3.3. Hipótesis.
Hipótesis general
Es necesario Tener una ley que regule y ordene la ley actual de la Gestión Profesional de Intereses, para
que podamos estar dentro de los estándares internacionales de lucha contra la corrupción y el
Hipótesis Específicas
Ahora corresponde realizar una previa introducción al problema 'que se presenta en torno al desarrollo de:iá
actividad de gestión de intereses ,o lobby, conjuntamente con otras actividades como el financiamiento de
partidos políticos, que muchas veces a través de los favores políticos irregulares pueden acarrear la
denominada corrupción política cuando no se tiene claro cuáles son los parámetros penales que las
delimitan. En ese sentido, FERRERO COSTA, precisamente expone su preocupación por la falta de
aplicación de sanciones penales frente a hechos de corrupción política: «¿Cuál es o cuáles son las fuentes
narcotráfico, etc.? Como bien decía Lord Acton «el poder corrompe y el poder absoluto corrompe
absolutamente». Si bien la corrupción se da hasta en las democracias más pintadas, también es cierto que,
a mayor grado de democracia, son menores los casos de corrupción, y a la inversa, en los países donde el
poder se concentra en pocas manos, son mayores los casos de corrupción. ¿Nuestra legislación es lo
suficientemente severa para atacar la corrupción? La legislación debe revisarse para que las sanciones sean
más efectivas, pero sobre todo que se apliquen. De nada servirán las mejores normas si no se van a
aplicar»97. Por otro lado, en la doctrina se ha establecido que, en el ámbito penal, al desarrollarse el bien
jurídico administración pública, protegido ante actos de corrupción, estamos frente a un interés jurídico, en
cuanto a la realización de prestaciones públicas a la ciudadanía, sobre la base del buen gobierno, de apego
a la legalidad y el deber
VI. Metodología.
nivel exploratorio.
explorando las asociaciones relativamente estables de las características que lo definen, sobre la base de
• POBLACIÓN : La población de la línea de investigación está constituida por todos los Gestores
• Muestreo :
La muestra de investigación se obtiene mediante la técnica denominada, muestreo de juicio como método
Para la selección de la muestra se optará por la revisión del cumplimiento de los siguientes requisitos:
La presente Línea de Investigación aborda la problemática de que los países deben crear leyes que estén a
favor de la pulcritud de conciencia al mostrar los puntos tratados en una reunión de gestión de intereses,
pues ante los hechos de corrupción, la administración pública debe ser mas clara en los puntos que se
Esta punto de la carrera de Gestor debe servir para ayudar a que las personas que no pueden llegar a hacer
oír su vos en el estado pese a que deberían ser escuchados, me refiero a los gremios, asociaciones civiles,
grupos en riesgo, ellos también deben tener alguien que les ayude a tener sus peticiones menos engorrosas
en el estado, pues los tienen subyugados a la burocracia que lo único que hace es cansarlos y matar sus
Ciertamente, ya se han realizado múltiples evaluaciones referidas a la norma, una que consideramos
importante es la realizada por la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, creada mediante Decreto Supremo
5. Inaplicabilidad de sanciones.
Aunado a ello, ¡dicha Comisión de Alto Nivel resaltó los siguientes resultados obtenidos de la apelación
2. Al mes de noviembre de 2009, fecha prevista en la Ley, solamente está vigente la inscripción de dos
4. A la fecha, después de casi siete años, de aprobada la Ley, no se ha nombrado a los Miembros del
Tribunal, situación que evidencia falta de voluntad política en la designación de los funcionarios que deben
5. N o se ha sancionado a ningún funcionario público, después de casi siete años de vigencia de la ley, por
6. No funciona el sistema de sanciones para que sea aplicada adecuadamente, con un nivel de exigencia de
7. Desconocimiento por parte de los altos funcionarios públicos de la aplicación de la Ley de Gestión de
Intereses, inobservando los procedimientos cuando se recibe a un gestor de intereses por lo tanto
incumpliendo con la suscripción de los formatos correspondientes. 8. Los principales lobistas son los
estudios de abogados que representan a las empresas inversionistas y que no quieren identificarse ni
inscribirse en el registro que existe para tal fin. Es ese el panorama evaluado por dicha Comisión de Alto
Nivel, y que aun cuando alberge algunas deficiencias, también lo es que resulta necesario mantener la
«transparencia» en el desarrollo en dicha actividad. Es así, que se dieron en el camino algunos intentos de
cambios normativos, como el Proyecto de Ley N° 1269 j2011.CR. de fecha 14 de junio de 2012. En otro
ámbito, existen otros cuerpos normativos, como el literal f) del artículo 23° del Reglamento del Congreso
(párrafo modificado mediante Resolución Legislativa del Congreso 1-2011-CR, publicada e17 de agosto
de 2011) que ratifican que los «deberes funcionales», como en el caso de los Congresistas sobre atención
los ciudadanos y las organizaciones sociales con el objeto de conocer sus preocupaciones, necesidades y
procesarlas de acuerdo a las normas vigentes, para lo cual se constituyen cinco días laborables continuos al
Esta norma no promueve la realización de actos destinados a conseguir privilegios para ninguna persona o
grupo.
Para el cumplimiento de esta obligación, los titulares de las entidades de la administración pública, dentro
del marco de la ley, brindan las facilidades del caso, bajo responsabilidad.
Definición de la variable acto de gestión: Se entiende por acto de gestión a la comunicación oral o escrita,
cualquiera sea el medio que utilice, dirigida por el gestor de intereses a un funcionario de la administración