DIOCESIS DE CHILPANCINGO-CHILAPA

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ESTATUTOS DE LOS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA

COMUNIÓN

CAPÍTULO I.
SER Y QUEHACER DE LOS
MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNIÓN

ARTÍCULO 1°: Identidad de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada

Comunión

Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, (MESC), son fieles cristianos

laicos, llamados y facultados por la autoridad eclesiástica, para colaborar con el
sacerdote en la distribución y culto de la Sagrada Eucaristía.
1. Se distinguen por su fe, buenas costumbres y caridad fraterna.
2. Están debidamente preparados en la espiritualidad, doctrina, disciplina, liturgia y
pastoral de la Iglesia.
3. Cultivan en su persona, familia y comunidad, el amor a la Sagrada Eucaristía.
4. Dan ejemplo a los demás fieles de respeto al Santísimo Sacramento del altar.
5. Su ministerio es temporal y renovable, a juicio del obispo.

ARTÍCULO 2°: Funciones de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada

Comunión

El servicio de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión es bastante

considerable y útil a la comunidad eclesial:
1. Ayudar a distribuir la Eucaristía a los fieles dentro de la Misa:
a. cuando no haya Sacerdote ni Diácono
b. cuando éstos estén impedidos por invalidez o enfermedad
c. cuando el número de los fieles que se acercan a recibir la Sagrada Comunión
sea tan grande que se prolongaría demasiado la celebración de la Misa.
d. no deben hacerlo mientras el Presidente de la Asamblea y los eventuales
concelebrantes permanecen inactivos.
2. Llevar la Sagrada Comunión a los enfermos, ancianos, discapacitados –incluso en
forma de Viático- y dársela a sí mismo fuera de la Misa, según el rito prescrito en
el ritual de la Sagrada Comunión y el Culto de la Eucaristía fuera de la Misa -CIC
910,2-
3. Hacer presencia espiritual en los hospitales, clínicas y en centros de recuperación.
4. Preparar a los enfermos para los Sacramentos de la Reconciliación, Eucaristía y
Unción de enfermos.
5. Promover y realizar, en colaboración con el párroco, la Jornada de Enfermo.
6. Evangelizar y catequizar a la familia del enfermo.
7. Ayudar al enfermo a buen morir.
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8. Integrar los equipos de pastoral de la salud.
9. Exponer el Santísimo Sacramento para la adoración por los fieles en la hora santa,
en ausencia del Sacerdote, Diácono o Acólito, cuando expresamente lo hubiera
pedido el Sacerdote. Sin embargo, no le es lícito impartir la bendición con el
Santísimo Sacramento.
10.Promover en la Parroquia, la adoración solemne al Santísimo Sacramento.
11.Participar activamente en los Jubileos y/o Exposición Solemne.
12.Promover en la Parroquia el Sacramento de la Reconciliación.
13.Dirigir la Celebración la Palabra en ausencia del Presbítero, sobre todo en las
comunidades.
14.Promover la Liturgia de las Horas.

ARTÍCULO 3°: Sobre la purificación de los vasos sagrados

Los Ministros Extraordinarios de la Comunión no pueden purificar los vasos

sagrados, ni en las celebraciones litúrgicas ni fuera de ellas.

ARTÍCULO 4°: El Servicio en la comunidad parroquial

Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión están facultados para ejercer

este ministerio sólo en la comunidad parroquial para la cual han sido designados y
respetarán los límites de su parroquia.
1. Si el Ministro sabe de un enfermo que no es de su parroquia, buscará que sea
atendido por los ministros de la respectiva parroquia del enfermo.
2. Cuando algún miembro de la comunidad se encuentre hospitalizado, el Ministro
Extraordinario de la Comunión podrá llevarle la comunión con la expresa
autorización del Párroco propio, siempre que en el lugar de referencia no haya
algún ministro que pueda hacerlo sin dificultad.

CAPÍTULO II.
CRITERIOS PASTORALES PARA SU ELECCIÓN

ARTÍCULO 5°: Sobre el derecho de proponer

El derecho a proponer candidatos al ministerio extraordinario corresponde a los

párrocos, al Superior de Comunidad Religiosa y al Rector del Seminario; tal derecho
lo ejercerán dirigiendo solicitud por escrito al Señor Obispo, de acuerdo al formulario
previsto en tiempo y forma.

ARTÍCULO 6°: Condiciones básicas para proponer

Los candidatos presentados para ser Ministros Extraordinarios de la Comunión

deben poseer:
1. Madurez humana.
2. Desarrollo espiritual
3. Formación doctrinal básica y específica para este ministerio
4. Experiencia en el servicio a la comunidad parroquial.

ARTÍCULO 7°: Condiciones complementarias

1. No tendrán ninguna enfermedad infecciosa o que les impida cumplir con el

ministerio.
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2. Contarán con la anuencia de su esposo (a) o de sus padres y hermanos.
3. La edad mínima requerida para quienes sean propuestos como Ministros
Extraordinarios de la Sagrada Comunión ha de ser de 20 años cumplidos y la
máxima de 70 años. Se exceptúa de edad mínima a los Consagrados, Profesos,
Seminaristas.

ARTÍCULO 8°: Sobre la evaluación y solicitud del Ministro Extraordinario de

la Sagrada Comunión y sobre la solicitud del párroco

Al terminar el año de ejercicio de su ministerio los Ministros Extraordinarios de la

Sagrada Comunión harán su evaluación por escrito, misma que entregarán al
párroco, junto con su solicitud de renovación.
1. Los candidatos a Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, del mismo
modo que quienes van a renovar, harán una solicitud al párroco.
2. El párroco determinará su promoción, hará la petición al obispo y la enviará un
mes antes de la celebración de rito de institución y renovación, junto con sus
fotografías la cooperación económica que corresponde a la parroquia.

CAPÍTULO III.
LA INSTITUCIÓN Y RENOVACIÓN DE LOS
MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNIÓN

ARTÍCULO 9°: El Período de servicio

El Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión es designado por el periodo de

un año a solicitud del párroco, el superior de comunidad religiosa o el rector del
Seminario.
1. Si dejara de dar testimonio de vida cristiana o no cumpliera con estos estatutos,
cualquier ministro puede ser cesado por el párroco en su servicio, aunque no
concluya su año de institución o renovación.

ARTÍCULO 10°: Son Instituidos por el obispo o su delegado.

Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión son instituidos por el obispo;

en caso de estar imposibilitado, lo hará su delegado, en presencia de la comunidad y
conforme al rito correspondiente.
1. La Secretaría Diocesana extenderá un certificado y una credencial para el año de
servicio.
2. Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión serán presentados a la
comunidad parroquial en una Celebración Eucarística en el Domingo siguiente a
su Renovación o Institución.

CAPÍTULO IV.
LA FORMACIÓN INTEGRAL Y PERMANENTE
DE LOS MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA SAGRADA COMUNIÓN

ARTÍCULO 11°: En la Parroquia

Es en la parroquia donde se ubica la presencia pastoral de los Ministros

Extraordinarios de la Sagrada Comunión.

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1. La formación básica es responsabilidad principal del párroco, así como su
formación integral y permanente.
2. Se implementarán programas y material formativo en las áreas humana,
espiritual, intelectual y pastoral.
3. Aspectos importantes de la formación serán:
a. El Misterio Pascual y los Sacramentos, especialmente de la Reconciliación,
Eucaristía y Unción de los Enfermos.
b. Conocimientos básicos de la Sagrada Escritura y la Liturgia.
c. Nociones sobre el Magisterio de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica y
otros documentos sobre este ministerio.
d. Manejo del manual para el cuidado pastoral de los enfermos (Ritos de la
Unción y del Viático).
e. Conocimiento y aplicación de estos estatutos.
4. En el Archivo Parroquial se llevará un registro pormenorizado de los Ministros
Extraordinarios de la Sagrada Comunión.

ARTÍCULO 12°: En comunión con el decanato

Se instituirá y renovará como Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión a

quien participe plenamente en los programas de formación decanal.
1. Se elaborará un programa diocesano que se aplique en los decanatos.
2. Se realizarán los encuentros decanales para la animación, oración y formación de
los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión.

ARTÍCULO 13°: Sobre el uso del uniforme y la credencial

Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, utilizarán el uniforme ya

señalado: pantalón negro y camisa blanca para los varones; falda negra y blusa
blanca para las mujeres, así como la credencial, en los actos litúrgicos y en la visita
a los enfermos.

CAPÍTULO V.
CRITERIOS PARA LA ACCIÓN PASTORAL

ARTÍCULO 14°: Animar bíblicamente la pastoral de los enfermos

La Sagrada Escritura será, junto con la Sagrada Eucaristía, el alma del ministerio.
Por ello el Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión pondrá especial empeño
en:
1. Usar la Sagrada Biblia en la visita a los enfermos.
2. Celebrar con sus familiares la jornada de la Sagrada Biblia

ARTÍCULO 15°: Promover en los familiares la celebración del Domingo, día

del Señor.

El ministro se esforzará en participar consciente y plenamente en la Sagrada

Eucaristía, junto con su familia.

ARTÍCULO 16°: Promover la construcción de la comunidad

Procurará ser un permanente enlace vital entre el párroco, la comunidad parroquial
y los ancianos y enfermos que ya no pueden asistir a la misa dominical.
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ARTÍCULO 17°: Sobre la disposición personal

Por la excelsa dignidad del Sacramento que toca con sus manos, el ministro deberá
presentarse siempre limpio –sobre todo de sus manos-, a tiempo y con la debida
reverencia a los actos litúrgicos y para llevar la Sagrada Comunión a los enfermos.
1. Si el ministro se encuentra enfermo, no distribuirá la Sagrada Comunión.

ARTÍCULO 18°: Siguiendo el ejemplo de Jesús

Progresivamente el ministro aprenderá, a ejemplo de Jesús, a tener compasión ante

las necesidades espirituales, emocionales y materiales del enfermo, buscando
siempre su promoción humana e integral.
1. Educarse en la solidaridad, la cortesía, la responsabilidad, la entrega generosa y
la alegría.

ARTÍCULO 19: Sobre la comunión eclesial y la intercesión de la Virgen María

Procurará el ministro vivir la comunión eclesial con el párroco y los demás agentes
de pastoral, siempre con la intercesión de la Virgen María.

ARTÍCULO 20°: La participación de los familiares del enfermo

Tendrá cuidado el ministro de invitar a los familiares del enfermo a disponer el lugar
para dar la comunión: mesa, mantel, vela, crucifijo, vaso con agua, y participar
cantando, proclamando las lecturas y orando por su familiar enfermo.

ARTÍCULO 21°: El relicario

Cada ministro debe tener su relicario personal, usarlo siempre que lleve la Sagrada
Comunión, purificarlo cuidadosamente cada vez que lo utilice y guardarlo en lugar
adecuado.

ARTÍCULO 22°: Sobre la Hostia Consagrada

La Sagrada Hostia para los enfermos se lleva desde la propia parroquia y no desde
otra, a menos que haya un acuerdo entre los párrocos para una ocasión concreta.
1. A nadie se le permite llevar consigo el Santísimo Sacramento en viajes fuera de su
parroquia.
2. Si por alguna causa no se dio la Sagrada Comunión al enfermo, la Sagrada Hostia
deberá ser devuelta cuanto antes al Sagrario parroquial.

ARTÍCULO 23°: Sobre el manual para los Ministros Extraordinarios de la

Sagrada Comunión.

La dimensión diocesana de ministerios laicales elaborará un manual para los

Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, con los contenidos siguientes:
1. Rito de la Sagrada Comunión al enfermo, celebración de la Palabra, visita al
enfermo, santo rosario, vía crucis, hora santa, cantos y rúbricas.
2. Documentos sobre este ministerio.
3. Estatutos.

ARTÍCULO 24°: Sobre la vigencia de estos estatutos.

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Los presentes Estatutos estarán vigentes por cinco años, a partir de su promulgación

Chilpancingo de La Asunción, Gro., a los diecinueve días del mes de marzo, del año
dos mil dieciocho, Año de la Juventud y la Adolescencia.

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