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E.A.P.

Ingeniería Industrial

Tema: Autoría y Titularidad del Derecho de


Autor

Docente: Dra. Ana Doris M. Barrera Loza


» Autoría y titularidad de los
derechos de autor.
» Titulares originarios y titulares
derivados.
» Transmisión por cesión,
presunción legal y mortis causa.
» Obras originarias y obras
derivadas.
» Procedimiento para registrar una
obra
La autoría no siempre coincide con la titularidad de la obra.

La obra puede ser creada por un sujeto, pero la titularidad de


la misma puede recaer sobre el autor o una persona física o
jurídica distinta, situación que es clara y automática en las
obras creadas a petición de un tercero o en los programas de
cómputo y con ello el autor recibir una paga por su trabajo.

El requisito por el cual la obra debe ser producto de la labor


intelectual de una persona física para gozar de la protección
jurídica autoral, es una cuestión distinta a la de la atribución
de la titularidad sobre la misma.
Autoría
La autoría será siempre sobre personas físicas.

Es una condición natural del fundamento de la protección


jurídica autoral, esto es, la condición de autor constituye
predicado real y no una atribución de derechos.

En el caso de que el derecho originario recaiga en una


persona jurídica, será por una ficción jurídica (fictio iuris) que
en realidad otorga una titularidad originaria pero no una
autoría, ya que nunca la autoría puede recaer en quien no
realice una labor creativa.
Titularidad
Definir la titularidad (definir quién será el propietario del
derecho), es una cuestión en la que imperan los intereses
económicos y el interés de ostentar la titularidad para poseer
un prestigio determinado.

El dueño o titular del derecho de autor no necesariamente es


el autor creador de la obra. En legislaciones como la
anglosajona, el dueño del derecho de autor es el productor,
en virtud de un interés económico que fundamenta la
doctrina del Copyright.
Para determinar a quién corresponde la titularidad es
necesario valorar estos aspectos:

 Cuando solo las personas físicas pueden ser


considerados titular de la obra.

 Cuando por ley expresa, el legislador crea una ficción en


la que el autor es quien detenta los derechos de
explotación aun cuando se trata éste último de una
persona física. Tal es el caso de la titularidad sobre los
programas de ordenador o de obras generadas por
asalariados.
Titularidad originaria
La adquisición de la titularidad originaria se da en dos
sentidos:
 Por ser el creador de una obra intelectual (por autoría).
 Adquisición ex lege: Cuando la titularidad no se adquiere
directamente por ostentar una autoría, sino que media
una expresión legal para ello derivada de un título de
adquisición autónomo (obra colectiva, editores sobre
obras de dominio público), cesión presumida (autor
asalariado) o por adquisición de derechos conexos.
Titularidad derivada
La titularidad derivada es la que permite a una persona física
o jurídica obtener la propiedad patrimonial y la defensa del
derecho moral del autor originario, sobre una obra
determinada.

Esa titularidad se obtiene en virtud de un acto entre vivos


(por acuerdo de partes o por medio de la ley), por
presunción legal o por sucesión o legado.
Las prerrogativas de una titularidad originaria las puede
poseer un tercero en calidad de titularidad derivada, que
no tuviese injerencia en la creación de la obra, pero que
ejerce la representación ope legis del autor, por tratarse
de una obra anónima o seudónima, con el fin de que
pueda ejercer los derechos de defensa de la obra en
nombre del autor, pero no a título propio.
La transmisión del derecho de autor se entiende como el
acto mediante el cual se le otorgan a otra persona los
derechos patrimoniales que tiene un autor sobre su obra.

El derecho de autor puede ser transmitido por cesión, objeto


de legado o disposición testamentaria.

En caso de que, en la sucesión de un coautor, su derecho no


corresponda a persona o entidad alguna, el derecho de aquél
acrecentará a los demás coautores.

Este mismo acrecimiento se producirá si un coautor renuncia


válidamente a su derecho patrimonial.
Por cesión
El contrato de cesión de derechos de autor o de cesión de
derechos de propiedad intelectual es el documento
mediante el cual una persona (llamada cedente) transmite o
transfiere a otra (llamada cesionario) los derechos de autor
de una o varias obras literarias, artísticas o científicas,
expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o
intangible.
Por lo general, el cedente es el propio autor de dicha obra
o conjunto de obras (es decir, el titular originario de los
derechos de autor); sin embargo, puede tratarse de una
persona física o jurídica que haya adquirido los derechos
de autor: por herencia o producto de una cesión o licencia
anterior (titular derivado de los derechos de autor).

En este contrato, se regularán los términos y condiciones


de la transmisión “inter vivos” de los derechos de autor.
Puede preverse que la cesión será total o parcial
(únicamente de algunos derechos); así como determinarse
las finalidades o modalidades de utilización de los
derechos cedidos (por ejemplo, exposición de la obra de
una galería de arte, reproducción de la canción en cd,
etc.).
Por presunción legal
Se presume autor, salvo prueba en contrario, a la persona
natural que aparezca indicada como tal en la obra, mediante
su nombre, firma o signo que lo identifique.

La presunción legal se aplica en todas las ramas de derecho.


Por mortis causa
Al morir una persona le suceden sus herederos, recibiendo
sus derechos, bienes y deudas, entre los que se encuentran
los derechos de propiedad intelectual (art. 42 LPI). La
“transmisión mortis causa” de un derecho de PI es la
transferencia de su titularidad de una persona física a otra
física o jurídica derivada de la muerte o declaración de
fallecimiento de aquélla.

Lo que puede transmitir un titular originario de derechos a


sus herederos son sus derechos patrimoniales (de
explotación y de remuneración) mientras no se extingan
pasando a dominio público.
Los derechos morales del autor y de artistas, intérpretes y
ejecutantes, en el sistema continental son inalienables,
por lo que en sí mismos no se transmiten. Algunos se
extinguen a la muerte de su autor, y respecto a los demás
(integridad y paternidad) lo que se transmite es la facultad
de ejercerlos; por eso los arts. 15 y 113.2 LPI hablan de
“supuestos de legitimación mortis causa” para referirse a
quién corresponde el ejercicio de los derechos morales
que sobreviven al autor o al artista después de su muerte.
Obras originarias
Son aquellas creaciones originales literarias, artísticas o
científicas expresadas por cualquier medio o soporte,
tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente
en el futuro.
De acuerdo con el art. 10.1 LPI las notas esenciales que debe
contener toda obra son, por un lado, que hayan sido
realizadas por una persona y, por otro, que sean creaciones
originales.
La obra debe estar expresada en cualquier medio o soporte.
No son objeto de protección las ideas.
LPI: Ley de Propiedad Intelectual, esta ley pretende
proteger los derechos que, por el solo hecho de la
creación de una obra, adquieren los autores de obras de la
inteligencia en los dominios literarios, artísticos y
científicos, cualquiera que sea su forma de expresión, y los
derechos conexos que ella determina. De acuerdo con la
misma, el derecho de autor comprende los derechos
patrimoniales y morales, que protegen el
aprovechamiento, la paternidad y la integridad de una
obra.
No son obras protegidas por la Ley aquellas creaciones
espontáneas de la naturaleza en las que no ha intervenido
en su creación un ser humano. Así, por ejemplo, un árbol,
una flor, cualquier animal, un paisaje, el sonido del
mar.…etc. Se ha establecido que tampoco se entenderá
incluido en el concepto el resultado de un proceso
mecánico realizado por una máquina.

Cuando en estos procesos interviene el ser humano


realizando una aportación a la misma, sí podemos estar
hablando de una creación protegida por la Ley. Así, como
ejemplo se encuentra la fotografía en la que la aportación
o creación del autor consiste en la capacidad de detectar y
mostrar la belleza o la relevancia estética de determinados
planos, objetos, paisajes.
A efectos de otorgar la protección conferida en la LPI, es
indiferente la calidad o el esfuerzo realizado para su
creación. Asimismo, resulta irrelevante la aplicación
práctica o destino de la obra en cuestión. No es necesario
que la obra se encuentre acabada siempre que la parte
realizada cumpla con el requisito de la originalidad.
Además, es posible otorgar protección a alguna de las
partes de una creación siempre que sea original y
separable del resto.

Así, por ejemplo, las ilustraciones de un libro o, como


expresamente contempla el art. 10.2 LPI, el propio título
de la obra.
Obras derivadas
Se entiende como la obra nueva surgida de transformar una
anterior o de reproducirla, en todo o en parte, junto con
otros elementos nuevos respecto de la obra original.
El art. 11 LPI se refiere a dos tipos de derivación:
• La reproducción con adiciones (actualización,
derivaciones, compendios y extractos)
• La que se obtiene por transformación de la obra original
(traducciones, adaptaciones, revisiones, resúmenes,
arreglos musicales y cualesquiera transformaciones de
una obra literaria, artística o científica).

Si el autor de la obra derivada es el mismo que el de la obra


original, se generan dos derechos distintos sobre cada una
de ellas. Si es distinto, y la obra original no ha caído en
dominio público, deberá contar con la autorización de sus
titulares que le permita su explotación.
Las colecciones y las bases de datos
Están contempladas en el art. 12 LPI. Se trata de una
categoría de obras derivadas, cuya originalidad procede de la
selección o de la ordenación.
Para alcanzar un grado mínimo de originalidad no basta con
la mera recopilación indiscriminada de datos o de obras, ni
su ordenación y disposición de acuerdo con criterios
habituales y rutinarios (ordenación alfabética, cronológica,
por domicilios, por tamaños, por colores).
Hay que tener en cuenta que las colecciones pueden ser:
colecciones de obras plásticas (escultura, pintura, grabados,
dibujos, cerámica), de textos y fotografías (revistas,
periódicos), de textos y obras plásticas (libros de arte), de
textos en prosa y en poesía, de canciones y poesía, etc.
Si se va a utilizar o explotar alguna creación intelectual ajena
sin tener que pagar remuneración económica es preciso que
se de alguno de estos requisitos:
• Que el autor preste su consentimiento.
• Que la obra haya entrado en el dominio público.
• Que se respeten los derechos morales de paternidad
e integridad.
 Solicitar el formato de obras literarias y abonar la suma de
177.50 nuevos soles. En el caso de software, solicitar el
formato de software y abonar la suma de 355.00 nuevos
soles.

 Llenar el formato con letra legible, consignando todos los


datos exigidos en el mismo.

 Acompañar al formato los siguientes documentos:


• El recibo de pago, correspondiente a control
administrativo
• La parte más importante del código fuente
• Un manual de usuario.
En caso de una obra presentar:

• El recibo de pago, correspondiente a control


administrativo
• Un ejemplar de la obra. Y si éste se encuentra
publicado, deberá precisarse el título, el nombre o
seudónimo del compilador, datos del editor, y del
impresor, la mención de reserva de derechos o la ©
seguida del nombre del titular de los derechos, el
año y lugar de la primera publicación, el número de
ejemplares impresos, la fecha de impresión y la
indicación del número de ejemplares reproducidos.
• De ser el caso el contrato de edición.
• De ser el caso, la cesión de derechos indicando
expresamente cada uno de los derechos cedidos, el
ámbito territorial pactado, el tiempo de duración, así
como si el acto es oneroso o gratuito o en su defecto
una declaración jurada de poseer tal documento.
• Las autorizaciones en el caso de inclusión de otras
obras pertenecientes a terceros o una declaración
jurada de poseer tales documentos.
• En caso de cesión en exclusiva, dicha condición
deberá constar expresamente.
• El poder si el solicitante fuera una persona diferente
al autor o titular de los derechos.
• Si el solicitante fuera una persona jurídica, presentar
los documentos que acrediten su existencia y
representación.
OBSERVACIONES:

• Todos los documentos elaborados en el extranjero


deberán contar con la respectiva visación consular.
• Si el poderdante es una persona natural, bastará con
una simple carta poder.
• Si el poderdante actúa en representación de una
persona jurídica, el poder deberá contener las
facultades otorgadas al mismo, la representación con la
que actúa y su firma deberá estar autenticada por
notario.
TIEMPO DE DURACION DEL
TRAMITE: 30 días hábiles.

De acuerdo a lo establecido
en el artículo 99º del
Decreto Legislativo Nro. 822,
el registro de las obras
literarias editadas es
obligatorio.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), a través
de la Dirección de Derecho de Autor, recuerda a la
ciudadanía que se encuentra implementado el “Registro
Virtual de Obras” que permite registrar las creaciones de
manera rápida y sencilla.
Se trata de una plataforma amigable y de fácil acceso para
que el autor o titular de una obra pueda solicitar su
registro desde cualquier lugar y a cualquier hora del día,
solo teniendo una computadora con acceso a Internet.
Esta modalidad permite el registro de obras en 24 horas,
considerando días hábiles, siempre y cuando la solicitud
no presente alguna observación.
Asimismo, ofrece la posibilidad de pagar la tasa de ley vía
online por medio de tarjetas de crédito o a través del
Banco de la Nación. El pago generará un código que debe
ser ingresado al momento de efectuar el registro de la
obra.
Una vez más, el Indecopi muestra su constante
preocupación por promover acciones a favor del derecho
de autor. Gracias a este servicio se podrán realizar trámites
de registro de obras sin la necesidad de acudir a las
oficinas del Indecopi.
• Los derechos de explotación de la obra durarán toda la
vida del autor y 70 años después de su muerte o
declaración de fallecimiento.

• Los derechos de explotación de la obra colectiva


durarán setenta años desde la divulgación lícita de la
obra.

• Obras póstumas, seudónimas y anónimas. Los derechos


de explotación de las obras anónimas o seudónimas
durarán 70 años desde su divulgación lícita.
Ante un caso de plagio, el reclamo se debe realizar ante la
dirección de derechos de autor de Indecopi y, si bien no es
indispensable haber registrado el título, para tener mayor
fuerza en el reclamo es recomendable hacerlo.

El costo del trámite de denuncia cuesta S/.195 e implica la


revisión exhaustiva del caso. La respuesta se da en un
plazo de 120 días hábiles y si le dan la razón, el infractor
puede recibir una multa de hasta 180 UIT.
¡Gracias!

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