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Trastornos Urológicos en la ancianidad

Conference Paper · October 2014


DOI: 10.13140/2.1.3440.8963

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1 author:

Julio Potenziani
National Society of History of Medicine of Venezuela
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Trastornos Urológicos en la ancianidad

Dr Julio César Potenziani Bigelli


Academia Nacional de Medicina de Venezuela

Retrato de hombre anciano - Filippino Lippi (1485)


2

MORTE MAGIS METUENDA SENECTUS “La vejez es más temible que la muerte” (Juvenal)

SENECTUS IPSA EST MORBUS “La vejez por sí misma, es una enfermedad” (Terencio)

SENECTUS INSANABILIS MORBUS “La vejez es una enfermedad incurable” (Seneca)

LA VITA FUGGE E NON S´ARRESTA UN ORA ‘La vida escapa, y no se detiene ni una hora’ (Petrarca “In Morte”)

INTRODUCCION

‘En un momento de nuestra vida, en la cual es necesario


el mayor concurso de aptitudes y actitudes para un sano
transcurrir, vemos aparecer en el camino, numerosos
obstáculos, de índole práctica motivadas por
enfermedades, que se unen a la carencia de aliados
útiles para salir adelante. Pareciera entonces que se
vuelve norma lo que al principio se creia episódico. Es el
anacronismo de la existencia humana. Si el joven
supiera y el viejo pudiera….’

(Potenziani BJC. 2014)

Los transtornos urológicos en la ancianidad son muy frecuentes, y de éstos la


incontinencia urinaria es predominante, ocasionando el deterioro de la calidad de vida de
los pacientes afectados (1) y secundariamente ocasionando repercusiones en otros
aspectos de su vida diaria, como el aspecto emocional con cuadros depresivos y
aislamiento que afectará todas sus actividades diarias. Además habrá una mayor
incidencia de caídas, fracturas óseas, deficiencias cognitivas, cuadros clínicos complejos y
síndromes infecciosos de diversas áreas del organismo agravarán el escenario inicial (2),
(3)
En países industrializados el segmento de la sociedad que más rápido éstá
aumentando, es el representado por hombres y mujeres por arriba de 65 años y por
supuesto los síntomas urinarios en general y más aun los síntomas de hiperactividad
vesical, aumentan en éste segmento poblaciónal (4).
La Agencia Norteaméricana sobre Políticas de Cuidados de Salud e Investigación
(AHCPR) (5) publicó cifras en las guías del manejo de incontinencia urinaria aguda y
crónica, sobre la prevalencia de la incontinencia urinaria en pacientes mayores de 60
años con un porcentaje de 15-35%, siendo las mujeres las que más presentan éste sintoma
en relación a los hombres (2:1). La incidencia de incontinencia urinaria en ancianos
limitados a su hogar alcanza el 50-55%, en ancianos que llegan por patologías agudas a
hospitales se reporta un 30% de incidencia, y 40% a 60% en ancianatos o Casa-Hogar para
ancianos (6).
En casas de cuidado de ancianos la cifra mencionada de 40-60%, le dá el primer
puesto en gastos para actividades de enfermeria en Hogares de Cuidado de Salud de
Ancianos, con las compañias intermediarias de riesgo, o empresas administradoras de
salud o compañias de seguro propiamente dichas.
La incontinencia urinaria es además la primera causa de traslado de pacientes
ancianos a las casas u hogares de cuidado diario, ya que representa para el nucleo familiar
un problema difícil de tratar y que obligaría al sacrificio de uno o varios miembros de una
familia a dedicarse por completo a éste tipo de pacientes, ya que además del problema
urinario “per sé” tienen muchas veces aunado, el problema psicológico, y obligaría al
concurso de psicólogos clínicos o psiquiatras dedicados a éste tipo de pacientes, unido al
problema de la inmovilización del paciente y su consiguiente deterioro físico
musculoesqueletico, lo que obligaría la participación de terapistas físicos, finalizando por
3

la necesidad de cirujanos vasculares periféricos para el cuidado de las ulceras de decubito,


que lleven a procedimientos quirúrgicos y médicos de la más variada complejidad, lo que
hace a éstos pacientes verdaderos “retos” para ellos mismos, para el entorno familiar-
social y para sus médicos tratantes.
Los trastornos urinarios serán por si solos, el factor singular que más
repercusiones negativas tendrá en el hacer sentir al paciente de estar saludable o no. Es
decir por si solo los disturbios urinarios, son el factor de más deterioro en la sensación de
‘Buena Salud’ o ‘Bienestar’ del ser humano anciano. (7), (8), (9)
Los trastornos urinarios ocasionarán gastos considerables debido a la necesidad
de materiales médicos (sondas, pañales, aditamentos para incontinencia, fármacos),
honorarios médicos de internistas, urólogos, geriatras, fisiatras traumatólogos,
psicólogos, entre otros, por lo cual se hace indispensable comprender las bases
fisiopatológicas de la incontinencia urinaria y lograr enfocar adecuadamente el enfoque
terapéutico, para lograr con el menor tiempo posible y con el menor gasto posible,
reintegrar éste paciente a su vida diaria tanto familiar, como social y profesional,
ayudando a que el gasto emocional del paciente y su entorno se debilite lo menos posible.
(10)
La AHCPR (5) mencionó cifras de gastos por concepto del manejo de la
incontinencia urinaria en la vejez en hogares de cuidados de ancianos por el orden de 5.2
billones de dólares al año, solamente en los Estados Unidos de Norteamérica.
El Instituto Nacional del Anciano en dicho país, estimó en casi 27 billones de
dólares anuales el costo del tratamiento de la incontinencia urinaria entre personas
ancianas, tanto dentro como fuera de los Hogares de cuidados diarios (11), (12)
Brown (13) publicó un trabajo donde estimó la prevalencia e identificación de los
factores asociados con la incontinencia urinaria en las mujeres ancianas Se estudiaron
7.949 mujeres residentes en la comunidad, con una media de edad de 76,9 +/- 5,0 años,
reclutados de anuncios basados en la población a participar en el estudio de las fracturas
osteoporóticas.
La prevalencia y la gravedad de la incontinencia urinaria en los doce meses
anteriores se evaluaron mediante un cuestionario, la entrevista y el examen físico. Se
útilizó un análisis de regresión logística multivariante para determinar las asociaciones
independientes entre estos factores y el resultado primario de la incontinencia diaria.
Como resultado se tuvo que cuarenta y un por ciento (3.285) de las mujeres informaron
de incontinencia urinaria, con el 14% (1.130) que informaron de incontinencia diaria. En
el análisis multivariado, la prevalencia de la incontinencia urinaria diaria aumentó
significativamente con la edad, la histerectomía previa y la obesidad. Como conclusión la
incontinencia urinaria es un problema común en las mujeres de más edad, más común que
la mayoría de las condiciones médicas crónicas. De los factores asociados que son
prevenibles o modificables, la obesidad y la histerectomía pueden tener el mayor impacto
en la prevalencia de la incontinencia urinaria diaria

Fisiología miccional y cambios relacionados con la edad


Las funciones neurourológicas del sistema urinario inferior para el
almacenamiento y vaciamiento periódico de la orina, dependerán de circuitos
neurológicos que incluyen al cerebro y a la médula espinal sin olvidarnos la interacción
con nucleos cerebelosos. (14)
Es una compleja red de circuitos inhibidores y facilitadores, que se entremezclan,
en diferentes niveles neuroanatómicos, desde el lóbulo frontal cerebral pasando por el
tallo cerebral, y por diferentes centros miccionales a nivel de la médula espinal, hasta
llegar a nivel sacro, y posteriormente, conducir estos estímulos facilitadores o inhibidores
hasta los órganos o estructuras efectoras como la vejiga, uretra y piso pélvico muscular,
que determinarán, en caso de estar en condiciones normales, la obtención de una micción
normal (15), (16), (17, (18), (19), (20), (21).
La fase de vaciamiento o fase miccional, es una fase parasimpática, donde se
produce una estimulación parasimpática, con una estimulación de los receptores
colinérgicos, ocasionándose así una contracción del cuerpo vesical, una apertura del
4

cuello vesical y una relajación del mecanismo esfinteriano uretral externo, con relajación
del piso pélvico muscular (22), (23) (24).
No olvidemos que la inervación parasimpática también ocasiona la salida a la
circulación de ATP y óxido nítrico que provoca la contractilidad de la vejiga en el caso del
ATP y la relajación de la musculatura lisa uretral en el caso del óxido nítrico (25)
La micción es producto de una extensa y compleja red neuromuscular, que cada
día se profundiza más, y donde las investigaciones han llevado a un conocimiento cada vez
más profundo de la bioquímica de los mediadores químicos de la pared y mucosa vesical,
así como de los receptores muscarínicos, adrenérgicos, dopaminérgicos, gabaérgicos, no
adrenérgicos-no colinéricos, que llevarán a su vez a una más extensa y a la vez más
precisa disponibilidad terapéutica en lo relativo a fármacos para los diferentes disturbios
que presente la micción humana tanto en su fase de llenamiento, como en su fase de
vaciamiento, ocasionados por las más variadas etiologías.
Toda la información está centralmente integrada y coordinada por centros de la
micción en el lóbulo frontal y en el tallo cerebral, así como en los núcleos relacionados con
la micción, en las áreas extrapiramidales (cerebelosas) y en núcleos ubicados en la
médula espinal y en áreas infraespinales (sacras), en ganglios periféricos, y se integran
finalmente a los órganos o estructuras diana (vejiga, uretra, rabdoesfínter, lisoesfínter y
musculatura pélvica muscular), a través de plexos neurológicos, ubicados en la
muscularis vesicouretral, estructura muscular lisa compleja, que involucra a la vejiga y la
uretra (26). Además, el ácido glutámico actúa sobre los receptores NMDA y no-NMDA, y
estaría considerado el mayor transmisor en las sinapsis centrales en las vías reflejas de la
micción (27)

Autoretrato de Reembrandt. Joven y Viejo 1669.

Para poder tener una fase de almacenamiento urinario satisfactoria, es


indispensable que el cuerpo vesical, sea bastante distensible con una buena compliance,
que permita un llenado vesical, sin elevaciones patológicas de las presiones intravesicales,
y a la vez tenga estabilidad, es decir, que no presente contracciones no inhibidas, ni otros
episodios de hiperactividad del detrusor, con lo cual se conseguiría no tener los síntomas
característicos de dicho proceso, como son nocturia, urgencia, frecuencia e incontinencia
de urgencia.
La fase de almacenamiento urinario o llenamiento, depende de que “mecanismos
reflejos medulares”, activen las vías simpáticas y somáticas, que a su vez modifica la
salida vesical y de que un sistema inhibitorio tónico cerebral, suprima la actividad
parasimpática excitatoria hacia la vejiga urinaria, para lograr, por un lado, dar tonicidad
y contracción al aparato esfinteriano tanto proximal como distal, y por el otro lado evitar
la contracción del músculo detrusor vesical, es decir, mantenerlo relajado.
La fase de vaciamiento urinario o expulsivo, se logra a través de la inhibición de
las vías simpáticas-somáticas, lográndose una relajación del aparato esfinteriano, tanto
proximal como distal, es decir tanto del cuello vesical (esfínter liso interno), como del
esfínter estriado externo, y de la activación de las vías parasimpáticas reflejas espino-
bulbo-espinales, pasando a través del centro de la micción, en el tallo cerebral.
5

LA SINTOMATOLOGIA URINARIA EN EL ANCIANO ES MULTIFACTORIAL, DE MANERA QUE NO


DEBEREMOS TRATAR DE ENCASILLAR LOS DIAGNÓSTICOS, YA QUE EN LA MAYORIA DE LOS CASOS
HABRA UNA COMBINACION DE VARIOS TIPOS DE INCONTINENCIA URINARIA, POR LO CUAL LA
EVOLUCION CLINICA SERA LA QUE NOS DICTE LA PAUTA A SEGUIR CON TODO LO REFERENTE A LA
TERAPEUTICA. PARA CADA PACIENTE HABRA UN TRATAMIENTO DETERMINADO, YA QUE TODO
PACIENTE TENDRA UNA MEZCLA DE NUMEROSOS ASPECTOS ETIOLOGICOS DE SUS PROBLEMAS
URINARIOS POR LO CUAL DEBEREMOS TRATARLOS CON ORDEN, PACIENCIA Y TRATANDO DE
INVOLUCRAR AL PACIENTE EN LA PERCEPCION DE SU EVOLUCION. DEBEREMOS MINIMIZAR LAS
POSIBLES ANGUSTIAS Y FRUSTACIONES, YA QUE NUMEROSAS VECES NO PODREMOS “CURAR” AL
PACIENTE, SINO MEJORARLO LEVE, MODERADA O SUSTANCIALMENTE. DESPUES DE VEINTE AÑOS
DE ESTAR TRATANDO ESTE TIPO DE PACIENTE CONSIDERAMOS QUE SON LOS PACIENTES MÁS
DIFÍCILES DE TENER TERAPIAS TOTALMENTE ÉXITOSAS POR LO CUAL SERA EL URÓLOGO EL
ENCARGADO DE DICTAR LA PAUTA A SEGUIR INCLUSIVE CON OTROS ESPECIALISTAS, PERO
MANTENIENDO CONSTANTEMENTE AL PACIENTE INVOLUCRADO EN EL TRATAMIENTO Y
HACIENDOLE VER SU MEJORIA (Potenziani)

Para lograr una fase expulsiva urinaria satisfactoria, es de trascendental


importancia que el músculo detrusor pueda exhibir una capacidad contráctil, capaz de
desencadenar una contracción poderosa, rápida y coordinada, tanto con la apertura del
mecanismo del cuello vesical mecanismo esfinteriano proximal o de musculatura lisa,
como con la apertura del mecanismo esfinteriano estriado distal.
Al conocer la fisiología de la micción hemos podido comprobar que en la ancianidad
suceden cambios en la fisiología del sistema urinario que podrían llevar a transtornos
urinarios principalmente incontinencia urinaria. Esos cambios son en primer lugar una
disminución de la elasticidad vesical con su consecuente disminución de la
distensibilidad-compliance vesical ocasionando disminución de la capacidad
funcional vesical y clinicamente evidenciado por frecuencia urinaria, y nocturia. En
ocasiones al unirse esta caracteristica a estados de hiperactividad podríamos tener
incontinencia urinaria.
En segundo lugar tenemos mayor incidencia de contracciones espontaneas del
detrusor (contracciones no inhibidas) base de la hiperactividad vesical, lo que originaria
clinicamente urgencia urinaria, frecuencia urinaria, nocturia, e incontinencia urinaria.
En tercer lugar tenemos una disminución de la habilidad de poder posponer la
micción, es decir se reducirá el tiempo de la percepción de querer orinar y la sensación de
urgencia urinaria, clinicamente evidenciado por urgencia urinaria y frecuencia urinaria y
de no poder llegar al baño podríamos tener incontinencia urinaria.
En cuarto lugar con la vejez se produce una disminución en la contractilidad-
fuerza del detrusor, con estados de hipotonia con o sin hiperactividad vesical, lo que
produciria estados de micciones no eficaces con incapacidad de vaciar completamente la
vejiga, originando volumenes variables de orina residual postmiccional y con ello la
posibilidad de infecciones urinarias, de incontinencia de urgencia o de esfuerzo o por
rebosamiento.
En quinto lugar presentan una disminución en las presiones de cierre uretral
debido a causas anatomicas lo cual lleva a incontinencia de esfuerzo. Todo esto aunado al
hecho de que los riñones del anciano pierden su capacidad de concentrar la orina lo cual
ocasiona un aumento del volumen urinario y con ello el desencadenamiento de síntomas
urinarios (frecuencia, incontinencia, urgencia, nocturia).
Estos pacientes urodinámicamente tendrán una Qmax Uro-flujométrica reduci-
da. También son pacientes que tendrán una musculatura del piso pélvico con disminución
de su tonicidad y por ende con disminución de su eficacia en la capacidad de continencia
urinaria y fecal.
Los cambios en los tejidos ginecológicos-urológicos dependiente de los
estrógenos por su accion sobre los receptores estrogénicos contenidos en los órganos
creados bajo el mismo origen embriologico ubicados como la uretra, el cuello vesical y el
trigono vesical asi como los órganos del aparato genital y la musculatura del piso pélvico
6

cambiarán con la falta de los estrógenos debido al climaterio natural de la mujer o a


estados de castración quirúrgica en casos de histerectomía abdominal total.
Esto favorecerá la pérdida del trofismo de dicho tejidos y con ello se perderá la
capacidad de sello de los mismos ocasionando por atrofia del epitelio pérdida de la
capacidad de continencia y con ello se originarán episodios de incontinencia urinaria que
saldrá a flote con cualquiera de los tipos de incontinencia. Sin contar que los antecedentes
traumáticos de la musculatura del piso pélvico en la mujer por sus embarazos
condicionará disfunción del piso pélvico que aunado a lo mencionado provocará
inevitablemente síntomas urinarios de los cuales, la incontinencia urinaria es el
predominante.
Un hecho inobjetable es el aumento de la expectativa de vida de los seres
humanos, lo cual ha hecho más evidente las entidades nosológicas que podrían afectar la
calidad de vida de los ancianos, entendiendose como tal a las personas que superan los 60-
65 años de edad, y entre éstas entidades nosológicas, las que corresponden a las vias
urinarias (incontinencia urinaria, infección urinaria, obstrucción urinaria infravesical) se
erigen como una de las más importantes ya que tendrán relación con factores
condicionantes y con el deterioro normal del ser humano producto de la vejez (28)
Ouslander (29) refiere que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres por arriba
de 60 años tendrán incontinencia urinaria de los cuales una significativa proporción
tendrán síntomas urinarios compatibles con estados de hiperactividad vesical con o sin
incontinencia urinaria.
Las implicaciones que la incontinencia urinaria causa en la población anciana
estará reflejada en aspectos personales, médicos, económicos y psicológicos (10)
Desde el punto de vista médico las pérdidas involuntarias de orina en la población
senil estará asociada a ulceras de decubito, infecciones urinarias, sepsis, insuficiencia
renal, aislamiento social (dentro y fuera de su familia) e inclusive aumento de la
mortalidad. Desde el punto de vista social tendremos pacientes con pérdida de la
autoestima, limitación de sus actividades sociales, limitación de sus actividades íntimas,
afectación psicológica con síndromes depresivos y dependencia de otras personas para su
bienestar diario.
Cada año se gastan aproximadamente 11 billones de dólares en las comunidades
geriátricas y aproximadamente entre 5 a 6 billones de dólares en el cuidado de ancianos
en casas hogares-ancianatos por concepto de diagnóstico y tratamiento de incontinencia
urinaria (30).
Si entendemos los cambios que produce la ancianidad sobre las vias urinarias, y
los síntomas urinarios que ésto genera, estaremos facilitando el diagnóstico correcto como
la aplicación de medidas terapeuticas adecuadas que ayuden a mejorar la calidad de vida
de los pacientes afectados.
Las pérdidas involuntarias de orina en la población anciana representan el
transtorno urinario que más deteriora su calidad de vida, no solo dentro del contexto de
su familia, sino en su relación con la sociedad, lo cual convierte al anciano en un ser
retraido, solitario, poco sociable y en muy raros casos inclusive con ideaciones suicidas, lo
que unido a sus transtornos fisiológicos en otras áreas del organismo debido al paso de los
años, provocará una afectación importante en el área psicológica lo que resta significación
a su vida.
Lo dramático es que menos del 50% de pacientes afectados con incontinencia
urinaria buscarán ayuda medica.
La incidencia de incontinencia urinaria en la población anciana vá del 15 al 35%
duplicando la prevalencia sobre el sexo femenino.
En los Estados Unidos de Norteamérica la franja poblacional sobre los 65 años de
edad está incrementándose año tras año. Este mismo fenómeno se está presentando no
sólo en países desarrollados sino también en países en vias de desarrollo.
Se calcula que aproximadamente 13 millones de ancianos en los Estados Unidos de
Norteamérica sufren de pérdidas involuntarias de orina de etiología diversa.
7

EN VENEZUELA COMO ES HABITUAL EN LOS ORGANISMOS GUBERNAMENTALES DE SALUD, NO SE


LLEVAN SERIAMENTE CIFRAS ESTADÍSTICAS DE MORBIMORTALIDAD AL RESPECTO, PERO A PESAR
QUE ESTAMOS EN UN PAÍS JOVEN, LA EXPECTATIVA DE VIDA DEL VENEZOLANO HA AUMENTADO Y
CADA DÍA TENEMOS MÁS PERSONAS POR ARRIBA DE 60 AÑOS QUE TENDRÁN LAS PATOLOGÍAS
MÉDICAS USUALES DE LA ANCIANIDAD, DE LAS CUALES LAS MOLESTIAS UROLÓGICAS SE ERIGEN
COMO LAS MÁS IMPORTANTES (Potenziani)

LAS POCAS CIFRAS MEDICO-ESTADÍSTICAS, SE OBTIENEN POR EL ESFUERZO DE ORGANISMOS NO


GUBERNAMENTALES DE SALUD, DE MEDICOS PARTICULARES, DE LA INDUSTRIA FARMACEÚTICA
PRIVADA Y PARECIERA INAUDITO QUE TAMBIEN SE OBTENGAN DE ORGANISMOS
TRANSNACIONALES COMO LA OMS-WHO Y LA OFICINA DE SALUD PANAMERICANA, QUE SE DAN A
LA TAREA DE PUBLICAR EN CIERTAS OPORTUNIDADES, ALGUNAS TÍMIDAS CIFRAS DE
VENEZUELA, DE LO CONTRARIO APARECEN USUALMENTE EN BLANCO… (Potenziani)

Mujer senil (Google Images)

La incontinencia urinaria en la población anciana es paradójicamente muy común,


pero también muy poco entendida. Sus cifras de incidencia como lo mencionamos con
anterioridad son alarmantes y aun asi se sabe que hay una infradenuncia del problema,
por lo cual se debe hacer una pesquisa del mismo durante el interrogatorio médico de
pacientes ancianos, sea el médico de la subespecialidad que fuere (31)
Los pacientes ancianos asumirán la mayoría de las veces, que sus pérdidas
involuntarias de orina, forman parte del paso de los años, es decir del proceso de
envejecimiento, lo cual hace que no le den importancia y por ende no lo denuncien a su
médico, aunado a que no desean ser sometidos a exámenes complicados e invasivos, por
miedo a descubrir otras enfermedades, por angustia o simplemente por pudor.
Esto traerá enormes consecuencias personales, familiares, sociales y laborales, ya
que serán personas que se aislan de todo su entorno y se hace mucho más difícil poder
ayudarlos. Esto retardará el enfoque terapéutico y sumará otros factores que complicarán
la eficacia de las conductas terapeuticas que se emprendan.
Los pacientes mayores de 60 años que están limitados a su hogar y reciben
cuidados generales allí, se les ha comprobado que en 80-90% presentan al menos una
incapacidad funcional como función cognitiva deteriorada, aspectos de su motricidad
perturbada.
Sin embargo el signo que más preocupó al anciano, considerando todos aquellos
disturbios urinarios que podrían tener, fue la incontinencia urinaria, sea del grado que
fuere, ya que existirá una discrepancia entre la importancia que le otorga el paciente y
aquella que le otorgan las personas que cuidan de ellos (familiares, enfermeras, o personal
no calificado). Los pacientes perciben su incontinencia como un problema en menos de un
50% de las veces, en cambio su entorno lo percibe como un problema en más del 90% de
los casos.
8

Es de vital importancia que conozcamos los varios tipos de incontinencia que la


población anciana podría tener para comprender los factores que favorecen dicha
incontinencia y que tipos de tratamientos podemos ofrecer en base al tipo de
incontinencia que sufra el paciente.
Por lo tanto todo lo que podamos saber y comprender en relación a los cambios
anatomo-fisiológicos que se suceden en el sistema urinario durante la vejez nos ayudará
en la ardua labor de aliviar los síntomas urinarios que desencadenan dichos cambios.
Hemos revisado una extensa bibliografía unido a la experiencia del autor con pacientes
ancianos en el campo de la uroneurología.

LAS CAUSAS DE LA INCONTINENCIA URINARIA EN LOS ANCIANOS SON COMPLEJAS, A DIFERENCIA


DE POBLACIÓNES JOVENES, LO QUE AL FINAL HACE MÁS COMPLICADO EL TRATAMIENTO, NO SOLO
POR LAS CIRCUNSTANCIAS ASOCIADAS SINO POR LAS LIMITACIONES QUE LA EDAD TENDRA EN LA
APLICABILIDAD DE LOS DIFERENTES ESQUEMAS TERAPÉUTICOS (EFECTOS ADVERSOS, MENOS
EFECTIVIDAD CLINICA, DOSIFICACIONES LIMITADAS ENTRE OTRAS) (Potenziani)

En los ancianatos se reporta una prevalencia de pacientes incontinentes urinarios


del 53%. Su incidencia es tan importante que la condición de incontinencia urinaria se
ubica en el pimer lugar de las entidades ocasionadoras de gastos en los programás de
Cuidado de Salud estatal y privado, en casas de cuidado diario y en ancianatos y además la
incontinencia representaba el primer motivo de ingreso de los ancianos a las casas de
cuidado diario (50%).
Los factores de riesgo que se asocian a pacientes con incontinencia urinaria, los
tendremos repartidos basicamente en cuatro áreas.
En el área de hábitos sociales, tenemos el hábito de fumar, la ingestión alcohólica y
el hábito caféico.
En el área de aspectos físicos tenemos como factores de riesgo: la edad avanzada,
la inmovilidad del paciente, la obesidad, la cirugia pelvica previa, periodos del postparto, y
el sexo (donde las mujeres tendrán mayor riesgo que los hombres).
En el área hormonal el factor de riesgo tenemos la deprivación estrogénica con
todos sus efectos sobre las estructuras que posean receptores estrogénicos (mucosa
uretral, mucosa trigonal, meato uretral, mucosa vaginal, musculatura del piso pélvico).
En el área de agentes farmacológicos tenemos como factores de riesgo, los
diuréticos sobre todo referidos a la incontinencia urinaria por rebosamiento y a la
incontinencia urinaria de urgencia. Cualquier tipo de medicamentos que se tomen en
horas nocturnas con líquido abundante, fármacos como narcóticos, psicofármacos,
agonistas beta-adrenérgicos por problemas respiratorios, agentes antihipertensivos,
agentes para adelgazar (derivados anfetamínicos), antihistamínicos, entre otros, llevarán
a la posibilidad de presentar incontinencia urinaria.

UNO DE LOS GRANDES PROBLEMAS DE LA VEJEZ, ES LA FRECUENCIA CON LA CUAL ESTOS


PACIENTES ANCIANOS TOMAN NUMEROSOS MEDICAMENTOS POR LO CUAL DEBERIAMOS REDUCIR
LA CANTIDAD DE FÁRMACOS INGERIDOS, CON LA SIGUIENTE ESTRATEGIA:

1. Obtener y actualizar de manera regular una lista de todos los


medicamentos que estan siendo útilizados por el paciente
2. Estar muy atentos de la presencia de problemas médicos que haya
tenido o tiene el paciente.
3. Periodicamente revisar lo apropiado o no de las terapias del paciente y
realizer una aliminacion de los medicamentos que ya no sean necesarios.
Dar siempre la menor cantidad de medicamentos posibles y que no
interactuen negativamente.
4. Con cualquier nuevo problema, considerar una posible reaccion adversa
como causal y considerar una opción no farmacológica
5. Cuando se debe prescribir un fármaco nuevo asegurarse que haya una
formal indicación para ello, que sea efectiva para la condición que se
9

tiene, que se comience con la dosis correcta (comenzar con dosis minima
e ir aumentando, si fuera necesario, sólo de manera muy lenta).
Tomarse el tiempo para la educación del paciente.Las indicaciones
formuladas al paciente deben ser correctas, practicas y entendible. La
duración debe ser la apopiada. Ni más ni menos tiempo del necesario.
Debe ser la opción menos costosa comparada con otras alternativas de
igual útilidad.

Contrariamente a los que piensan la mayoria de los pacientes, el control vesical (es
decir la capacidad de almacenar y expulsar la orina desde la vejiga), no se deteriora de
manera inevitable como parte del envejecimiento, ya que a cualquier edad podrían
suscitarse problemas de incontinencia urinaria.
La condición de incontinencia urinaria en la población anciana causa disturbios
psicológicos que llevan al paciente a incrementar su postración e inmovilidad lo que lleva
a ulceras de decubito y por supuesto a una mayor estadia en los centros de cuidado y con
ello a un aumento de los costos por paciente.
En edades ancianas, es muy común la hiperactividad vesical, antiguamente
definida como inestabilidad del detrusor, por cuanto hay factores orgánicos, funcionales, y
circunstanciales de cada paciente, que así la condicionan (32). Las causas de la hiperac-
tividad vesical en la vejez, son multifactoriales (33).
Cambios relacionados con la ancianidad, afectarán el sistema urinario inferior, el
sistema nervioso central y los mecanismos de control de la micción
El aumento del contenido de colágeno en la microestructura del músculo detrusor,
el deterioro de la presión de cierre uretral, sobre todo en las mujeres y cambios en el
patrón diurno de la excreción urinaria, son algunos de esos cambios (34), (35), (36).
Blanker (37) refiere que la capacidad funcional vesical es un factor determinante y
correlativo con los síntomas urinarios bajos vistos en el hombre senil (por arriba de 65
años), en hombres de cualquier edad, en Qmax reducida por debajo de 15 ml/seg y cuando
tengamos residuo urinario por arriba de 30 ml, por lo cual recomienda incluir la medición
de la capacidad funcional vesical para medir la respuesta a los tratamientos efectuados.
En el hombre tendremos aumento de volumen de la glándula prostática,
disminución de la Qmax en la flujometría, y aumento del puntaje en el Score AUA y en el
Score de molestias, que se incrementa despues de los 50 años.
Los trastornos emocionales del paciente senil, en muchas ocasiones repercuten en
la modificación y trastornos de la esfera urinaria, tanto en la fase de almacenamiento,
como en la fase de vaciamiento urinario.
En la población geriátrica femenina, se suman factores “vesicales”, que afectan la
fase de almacenamiento vesical, a los factores que afectan la continencia urinaria, desde
el punto de vista uretral, por cuanto las pacientes femeninas tendrán signos físicos de
deprivación estrogénica, que como sabemos afectan la vagina, la uretra y el trígono
vesical, con la correspondiente “resequedad” de dichos tejidos y la predisposición a
bacteriurias que pueden producir infecciones urinarias y posiblemente incontinencia de
urgencia de tipo sensorial y por otro lado, esos factores pueden afectar directamente el
“efecto sellante” de la mucosa y submucosa uretral, dando como resultado final
incontinencia urinaria en diversos grados ( 10), (38), (39).
En el hombre anciano, los factores vesicales arriba mencionados, se suman a los
cambios microestructurales en el músculo detrusor, producidos por una salida vesical
obstructiva, sumado a cambios microestructurales que produce la vejez por sí misma
(vejiga senil), llevando a una disminución de la distensibilidad-compliance con urgencia,
frecuencia, incontinencia de urgencia y nocturia (40).
Es muy importante diferenciar entre el envejecimiento normal de cualquier
órgano o estructura del organismo por el paso de los años, que ocurre en todos los seres
humanos, y los cambios clínicos que se ven por la sumatoria del envejecimiento en
conjunto con múltiples enfermedades.
10

A pesar de que los sabios latinos de la antigüedad, consideraban que “la vejez por
sí misma era una enfermedad”, desde un punto de vista didáctico y fielmente científico, no
podemos inferir, que los cambios orgánicos que ocurren, por la presencia de enfermedades
de mayor incidencia en la vejez, sean responsabilidad de la vejez por sí misma (41).
Nordling (42) crefiere que estan infraestimados los efectos de la vejiga senil sobre
la etiologia de la sintomatologia baja urinaria (tanto de vaciemiento como de llenamiento
vesical). Menciona que hay tres áreas en las que la disfunción vesical causará deterioro de
la calidad de vida. Hiperactividad del detrusor, función deficiente del detrusor, y reacción
del detrusor ante la aparicion de uropatias obstructivas de la salida vesical. Los cambios
en la morfologia, inervación y metabolismo vesical se observarán con la vejez y con la
obstrucción de la salida vesical.

CAMBIOS FISIOLÓGICOS DEL SISTEMA URINARIO OCURRIDOS EN


LA ANCIANIDAD
1. Disminución de la elasticidad vesical, lo cual ocasionará disminución de la capacidad
funcional vesical, disminución de la complacencia del detrusor, que producirá frecuencia
urinaria y en muchos casos urgencia con incontinencia.

2. Disminución de la fuerza del musculo detrusor, que resultará en vaciamientos urinarios


deficientes, que podría llevar a residuos urinarios postmiccionales altos (>100 ml) y a
episodios de infección urinaria que podrían desembocar en episodios de incontinencia
urinaria (de urgencia) por hiperactividad del detrusor (43), (44)

3. Aumento de las contracciones involuntarias del detrusor (contracciones no inhibidas-


hiperactividad del detrusor)

4. Disminución de la habilidad de postponer la miccion

5. Disminución de la presión de cierre uretral, lo cual en conjunto con los dos cambios
anteriores podría producir incontinencia urinaria

6. Los riñones perderán la habilidad de concentrar la orina causando un aumento del


volumen urinario.

7. Disminución del tiempo entre la sensación de necesidad de miccional y de urgencia


sintomatica

8. Disminución de la Qmax. en la Uroflujometría

9. Disminución de la fuerza y tono del soporte pélvico muscular

10. Atrofia urogenital con modificaciones en la capacidad de cierre uretral y en el aspecto


del trigono vesical y cuello vesical, que son estrogeno-dependientes. En mujeres en edades
postmenopausicas tendremos el envejecimiento de las estructuras de soporte de los
órganos genitourinarios llevando a debilidad y prolapsos que agravan aun más el cuadro
clinico.

11. Aumento de la cantidad de orina residual

12. Se observa retardo en la sensibilidad vesical

13. Mayor producción de orina en reposo desencadenando síntomas urinarios de


almacenamiento y vaciamiento.
11

San Girolamo o San Jerónimo. Estudio de hombre senil. Incisión. Alberto Durero 1521

CAMBIOS ORGANICOS DEL SISTEMA URINARIO EN LA


ANCIANIDAD
1. Aumento del contenido de colágeno en la microestructura del músculo detrusor. El
colágeno del músculo detrusor determina la elasticidad vesical, que permite a su vez, que
las paredes vesicales, una vez alteradas por la acción del esfuerzo, vuelvan a su estado
anterior de normalidad, cuando ese esfuerzo desaparece. Para una función vesical normal
(distensibilidad y contractilidad), se necesita tejido colágeno en cantidad y localización
adecuada, y que esté dispuesto en forma de malla. La alteración de estos factores, produce
una incidencia mayor de estados de hiperactividad vesical.

2. Disminución del contenido de elastina del músculo detrusor. La cantidad de elastina que
tiene el compartimiento intersticial, repercute sobre la distensibilidad y contractilidad del
músculo detrusor, por lo cual, ocasiona síntomas de hiperactividad vesical.

3. Células musculares unidas a través de protrusiones o saliencias de las uniones


intercelulares, semejando una malla.

4. Reducción o pérdida de las uniones celulares intermedias.

5. Aumento de los espacios intercelulares musculares. Los cambios estructurales 3, 4 y 5,


ocasionan hiperactividad vesical, con contracciones no inhibidas y el cortejo sintomático
habitual de urgencia urinaria, frecuencia urinaria, incontinencia de urgencia y nocturia.

6. Degeneración significativa de las células musculares con un sarcoplasma alterado, con


miofilamentos y núcleos alterados, con organelas desorganizadas y un sarcolema
ramificado y engrosado.

7. Degeneración de los nervios intrínsecos del músculo detrusor, con alteraciones de las
terminaciones axonales, con disminución importante de las vesículas simpáticas. Las
mitocondrias y axolemás presentan lesiones estructurales y el axolema puede estar
fragmentado con pérdida de las uniones neuroefectoras.

8. Células musculares hipertróficas. En caso de presentar una salida vesical obstructiva,


cualquiera fuere su etiologia.
12

9. Presión máxima de cierre uretral disminuida, debilidad de los aparatos esfinterianos


(proximal-lisoesfinter y distal-rabdoesfinter), llevando a episodios de incontinencia
urinaria.

10. Cambios en el patrón diurno y nocturno de la excreción urinaria.

11. Disminución de los estrógenos circulantes en la mujer. Producirá cambios


estructurales en mucosa e intersticio vesical, en la uretra, meato uretral, así como en la
musculatura pubococcígea, con la consecuente posibilidad de resequedad y
resquebrajamiento ocasionando infecciones urinarias, debilidad musculofascial, que
llevan a estados de hiperactividad vesical de etiología inflamatoria. Los efectos específicos
que la deprivación estrogénica tiene sobre el sistema urinario inferior son: atrofia del
epitelio uretral, descenso o prolapso de órganos pelvianos, disminución de los niveles de
glucógeno en el epitelio vaginal, lo que resulta en una cantidad reducida de nutrientes
para el metabolismo del ácido láctico en los lactobacilos normales de la vagina y un
aumento del pH de las secreciones vaginales, y ocasiona también menor resistencia a las
adherencias bacterianas, que se producen sobre la mucosa vaginal, lo que aumentaría las
posibilidades de infección urinaria. Con la administración de estrógenos (terapia
sustitutiva hormonal) y de parasimpaticolíticos o fármacos musculotrópicos especiales
(oxibutinina) o antimuscarínicos novedosos (tolterodina), así como de esquemás de
quimioprofilaxis supresiva prolongada a baja dosis, a través de antibioticos como las
fluorquinolonas, la paciente mejorará notablemente.

12. Concentración alterada de neurotransmisores del SNC. Llevando a una alteración de


la conducción nerviosa, con repercusiones en la esfera miccional, que a su vez lleva al
paciente a presentar una sintomatología urinaria molesta.

13. Alteraciones del trofismo vesical. Producto del envejecimiento humano, así como las
alteraciones del sistema inmune y las alteraciones de la microestructura vesical por
estados obstructivos de la salida vesical, aumentarán las posibilidades de presentar
infecciones urinarias sintomáticas o asintomáticas ya que los mecanismos de defensa
tidular de la vejiga estarán alterados (deteriorados).

14. Presencia de grados variables de debilidad del piso pélvico muscular con la presencia
de prolapsos ginecológicos variados. Marinkovic (45) refiere que la corrección de los
prolapses vaginales, ayudará a restaurar la función vaginal y con ello a eliminar cuadros
de incontinencia urinaria, ya que afectan la función esfinteriana uretral.

15. Presencia de bacteriuria significativa exacerbada en la ancianidad. Las cifras arrojan


un 50% de bacteriuria en mujeres ancianas y 30% en ancianos varones.

TODOS LOS CAMBIOS QUE SE PRODUCEN A NIVEL DE LA CELULA DEL MÚSCULO LISO DEL
DETRUSOR, EN LA POBLACIÓN GERIÁTRICA RECIBEN GENÉRICAMENTE EL NOMBRE DE “PATRÓN
DE DESUNIÓN “. RESUMIENDO, PODRÍAMOS DECIR QUE HAY UN DETERIORO O DISMINUCIÓN DE LA
CAPACIDAD VESICAL, DE LA CONTRACTILIDAD VESICAL (CONTRACCIONES MÁS DÉBILES), AUN EN
PRESENCIA DE CONTRACCIONES NO INHIBIDAS, COMO PARTE DE SU HIPERACTIVIDAD VESICAL Y
DE LA CAPACIDAD QUE PODRÍA TENER EL PACIENTE PARA POSPONER LA MICCIÓN, ADEMÁS LA
PRESIÓN MÁXIMA DE CIERRE URETRAL, COMO SE DIJO ANTES ESTARÁ DISMINUIDA Y TAMBIÉN
LA LONGITUD URETRAL ESTARÁ REDUCIDA.

FACTORES QUE CONTRIBUYEN A LA PRESENCIA DE SÍNTOMAS


URINARIOS EN LA ANCIANIDAD
Las factores, que tiene la población geriátrica que contribuyen a que presenten
signos y síntomas urinarios, que deterioran la calidad de vida de dicha población son:
13

1. Factor de deterioro en las actividades cognitivas generales y en la sensibilidad


propioceptiva y nociceptiva del musculo detrusor. Sin duda alguna entorpecen la
interpretación de los síntomas urinarios. Esto lleva a trastornos en la esfera miccional,
tanto en su fase de almacenamiento, como en su fase de vaciamiento.

2. La población geriátrica tiene un aumento en la incidencia de trastornos del aparato


locomotor y también una mayor incidencia en el sedentarismo e inmovilidad . A su
vez llevan a un aumento en la aparición de fracturas óseas (cadera, entre otras), pero
también se ve con inusitada frecuencia las fracturas espontáneas de vértebras
toracolumbares, ayudadas muchas veces por el sobrepeso del paciente y en el caso de las
mujeres, por una osteoporosis postmenopausica que no ha recibido la atención y el
tratamiento adecuados.

3. Enfermedades vasculares periféricas, de etiología arterial, venosas o mixtas. En


edades de senilitud habrá mayor incidencia de las afecciones vasculares a todo nivel.

4. Enfermedades del Sistema Nervioso Central. No debemos dejar de mencionar una de


las enfermedades de mayor consecuencia en la coordinación locomotora del paciente, y de
la coordinacion de la micción, y se trata por supuesto de la enfermedad de Parkinson.
Todas ellas llevan a que el paciente presente muchas dificultades en realizar funciones,
inicialmente sencillas, como el simple desplazamiento al cuarto de baño para realizar sus
necesidades, lo que lleva en consecuencia a episodios de constipación fecal, impactación
fecal y esto está unido al desarrollo de incontinencia urinaria e infecciones urinarias, esta
última, con consecuencias negativas, tanto para el sistema urinario inferior, como para el
sistema urinario superior. No olvidemos que para producrise la micción, todo comienza en
el lobulo frontal del cerebro, pasando por el tallo cerebral y el cerebelo para
posteriormente iniciar su viaje por los diferentes segmentos medulares hasta llegar a la
medulla sacra e ir al organo efector. Todo esto está muchas veces potenciado, por el hecho
de que el paciente senil, no le gusta tomar cantidades saludables de agua, por múltiples
razones, entre las cuales consideran que tomar agua, deteriorará aun más, su disminuida
calidad de vida urinaria, debido a que se incrementará la frecuencia urinaria, la urgencia
la nocturia y la posible incontinencia de urgencia.
Griffiths publicó en 1996 (46), un excelente trabajo donde mencionaba que entre
los factores predisponentes a la incontinencia urinaria de urgencia en los ancianos existia,
cambios deficitarios del flujo sanguineo en los lobulos frontales que condicionaban un
estado hiperactivo vesical.
Una de las enfermedades que más se ha profundizado en su comprensión y
tratamiento, en estos últimos tiempos ha sido la demencia senil, la cual sin duda alguna,
ha estado siempre infrareportada e infradiagnosticada. La demencia senil se define, como
un estado de debilitamiento fundamentalmente intelectual profundo, global y progresivo
de evolución crónica, usualmente de etiologia multiinfartos cerebrales, que afecta las
funciones elementales de la mente, las conductas sociales, el juicio y el razonamiento,
acompañado muchas veces, de un deterioro físico, que llevará en los referente al sistema
urinario y más específicamente en la esfera miccional, a un descontrol del acto miccional
por afectación de su razonamiento inductivo, lo que sin duda, lleva a episodios de
incontinencia urinaria y en general a una variada signología y sintomatología referida a
las vías urinarias bajas.
La causa primordial que origina episodios de incontinencia urinaria, en pacientes
con demencia senil, es la hiperactividad vesical. Igualmente debemos estar atentos con las
diferentes fases de la Enfermedad de Alzheimer, la cual tiene indudablemente una fase en
la cual existirán síntomas urinarios molestos, como lo menciona el autor en su trabajo en
ResearchGate (28)

5. Neoplasias Uroteliales y Prostáticas. En edades seniles, se ve con frecuencia la


aparición de enfermedades malignas de la mucosa vesical, como el cáncer de células
14

transicionales de vejiga y el cáncer in situ de vejiga y también el cáncer de próstata en


casos muy esporádicos. Ambos pueden ocasionar estados de hiperactividad vesical, que
muchas veces son confundidos con episodios de infecciones urinarias y son dejados sin
diagnóstico, con las graves consecuencias que ello conlleva.

6. Estados de Deprivación estrogénica en mujeres en etapas menopausicas. La


incontinencia urinaria es prevalente en mujeres en etapas menopausicas debido a la
deprivación estrogénica producto de la edad. Los receptores estrogénicos situados en los
musculos del piso pélvico, en uretra, trigono vesical al no tener estrógenos circulantes se
producirá deficiencias y atrofia del epitelio uretral ocasionando disminución de la eficacia
esfinteriana y de la coaptación de las mucosas uretrales. Se perderá tono de la
musculatura pélvica en adición a la ocasionada por embarazos y partos vaginales así como
la condición de obesidad lo que podría llevar a episodios de incontinencia urinaria. Stern
(47) publica un interesante trabajo acerca de la mejoría que ocasionaba la terapia de
reemplazo estrogénico en 204 mujeres postmenopáusicas en la función vesical, cuando
mostraban un residuo postmiccional alto. Estas mujeres que tenían un residuo
postmiccional alto mostraban más propensión a presentar infecciones urinarias que las
que tenían un residuo postmiccional normal (48), (49), (50)

7. Farmacos que alteran el funcionalismo del sistema urinario inferior tanto en su


fase de lenamiento vesical como de vaciamiento vesical. La complejidad de la
inervación del sistema urinario inferior induce a que medicamentos con propiedades
sobre receptores alfa adrenergicas, beta adrenérgicos, afectarán la capacidad de
continencia urinaria. (10).
Esos medicamentos son: Estimulantes alfa-adrenérgicos (descongestionantes
simpáticomiméticos), Bloqueantes alfa-adrenérgicos (Alfuzosin, Terazosin, Doxazosin,
Tamsulosin, Prazosin), fármacos anticolinérgicos, fármacos antisicoticos y neurolepticos,
bromocriptina, bloqueadores de los canales de calcio, clonazepam, diuréticos, etanol, litio,
metoclopramida, misoprostol, difenilhidantoina, fármacos sedantes e hipnóticos,
relajantes musculos esqueleticos, fármacos simpaticoliticos (alfa-metildopa, reserpina,
guanetidina), antiasmaticos, antiparkinsonianos, levodopa. Uno de los factores que se
asocian con el desarrollo de síntomas urinarios en las poblaciónes geriátricas es el uso de
fármacos de diversas indoles, como por ejemplo los diuréticos, en el caso de enfermedades
cardiovasculares, o el uso de hipnóticos, psicotrópicos y ansiolíticos, que pudieran afectar
tanto el volumen urinario como los estados de “alerta” tanto en la vigilia, como durante el
sueño y con ello afectar, ciertos aspectos del comportamiento urinario del paciente.
Debemos también estar muy pendientes de aquellos pacientes seniles con tratamientos
para cuadros asmáticos, porque prácticamente todos los fármacos útilizados para el
mejoramiento de su función pulmonar, pueden tener repercusiones importantes en la
esfera miccional y pasar desapercibidos para el médico tratante.

8. Antecedentes Médicos de importancia


No debemos dejar pasar los antecedentes médicos, que haya podido tener el
paciente, porque pudieran tener íntima relación, con la molesta sintomatología urinaria,
que nos esté describiendo. Por ejemplo, antecedentes quirúrgicos pélvicos, tanto de la
esfera urinaria propiamente dicha, como de la esfera ginecológica y de la esfera intestinal.
Es importante que preguntemos sobre antecedentes de cirugía neurológica o
traumatológica, sobre su columna vertebral o en otras partes del cuerpo, porque pueden
ocasionar sintomatología y disfunción miccional. El haber o no tenido enfermedades
tumorales en riñón, vejiga y uretra, puede tener relación con síntomas actuales de
hiperactividad vesical, tanto por tratamientos quirúrgicos recibidos como por
tratamientos tipo radioterapia o quimioterapia.
Antecedentes de quimioterapia, intravesical o endovenosa, pudieran afectar la
fase de almacenamiento vesical, por afectación de la compliance-distensibilidad vesical,
con la consecuente aparición de incontinencia de urgencia, frecuencia, urgencia y
15

nocturia. Tratamientos de radioterapia, en áreas pélvicas, pudiera ocasionar a corto,


mediano y largo plazo, alteraciones estructurales vesicales que están ligados con los
aspectos de distensibilidad y elasticidad de la vejiga, ocasionando en consecuencia,
síntomas urinarios compatibles con hiperactividad vesical, en más del 50% de los casos.
En general, todas aquellas entidades nosológicas, que de alguna manera pueden
alterar las fases de la micción, tanto de almacenamiento como de vaciamiento, desde el
punto de vista dinámico o desde el punto de vista orgánico, deben ser investigadas.
Muchas veces, el descubrir estos detalles, hace más fácil el diagnóstico y el tratamiento de
estos pacientes, logrando al final una mejor calidad de vida para ellos.
No olvidemos que los prolapsos ginecológicos originarán en un 23-25%
incontinencia urinaria de esfuerzo, en un 45% obstrucción de la salida vesical y en un 15%
estados de hiperactividad vesical.
Los cambios relacionados con la edad, unidos a los cambios relacionados con
determinadas patologías, y las posibles interaccciones medicamentosas, hacen posible la
aparición de síntomas de hiperactividad vesical, entre los cuales la incontinencia urinaria,
es el más frecuente y el que más capta la atención y en cierto modo el que más afecta la
calidad de vida del paciente.
La hiperactividad vesical en la ancianidad, está asociada con un aumento de la
actividad espontánea de la fibra muscular vesical y con cambios específicos a nivel
celular, ya ampliamente descritos en este capítulo, conocidos como “patrón de desunión”
donde vemos apertura de los espacios intercelulares, reemplazo de las uniones celulares
musculares normales, por uniones “protruyentes”, y acercamientos patológicos de los
linderos que conectan las células entre sí, formando mallas que de cierto modo, aumentan
la propagación de la actividad de la célula muscular lisa y esto se convierte, dicho de un
modo más sencillo, en un amplificador de la actividad mioeléctrica de la célula, resultando
al final en la aparición de contracciones no inhibidas o involuntarias del músculo
detrusor, que se denomina en la actualidad hiperactividad vesical.
El grupo de Steers (51) presentó un trabajo de investigación donde demostró que el
factor de crecimiento neurológico (NGF), está disminuido en la vejez y esto disminuye a su
vez el tamaño tanto de las neuronas aferentes como eferentes. Esto ocasiona una
neuroplasticidad como producto de las interacciones neurotróficas alteradas por la edad,
afectando la sensibilidad vesical, que ocasiona vaciamiento vesical con volúmenes
urinarios reducidos (52).
La hiperactividad vesical en la ancianidad, tiene dos formas clínicas de
manifestarse: una en que la función contráctil del músculo detrusor está preservada y
otra en que la función contráctil del músculo detrusor está disminuida, esta última ya
nombrada en este libro, se denomina con el acrónimo de DHIC es decir hiperactividad
vesical con contractilidad disminuida, que es la forma más común vista en la vejez,
descrita según muchos por Resnick y Yalla en 1987 (44)
La forma clínica de hiperactividad vesical con contractilidad disminuida,
representa un reto diagnóstico y terapéutico para el urólogo, porque tiende a confundirse
con otras causas de incontinencia urinaria, así como con otros diagnósticos urológicos,
porque estos pacientes pueden presentar, por su debilidad muscular vesical, retenciones
urinarias con residuos urinarios altos y por supuesto con los secundarismos que esto
arrastra, infecciones urinarias entre otros; aparte que podría ser confundido con
incontinencia urinaria de esfuerzo o con inestabilidad uretral. Sabemos que éstos
pacientes al orinar dejan aproximadamente un 30% de su contenido de orina dentro de la
vejiga, sin poder orinarlo completamente, lo que podría llevar a episodios de infección
urinaria, con todas sus consecuencias sobre todo en la ancianidad.
No pocos casos son etiquetados como obstrucción de salida vesical por cuanto
presentan síntomas de hiperactividad vesical, con altos residuos urinarios y con chorro
urinario débil, y con signos clínicos endoscópicos que apuntan hacia una vejiga de
esfuerzo, al verse trabeculaciones persistentes al llenado vesical. Por lo tanto para un
diagnóstico, lo más acertado posible, es indispensable una detallada historia médica,
extrayéndole a esta parte del diagnóstico, la mayor cantidad de información posible.
16

Debemos también pedirle al paciente, que nos entregue un diario miccional


realizado en 7 a 14 días, en relación con su comportamiento miccional y a las
circunstancias que rodearon los síntomas y signos urinarios presentados.
Todo esto lo debemos unir a un preciso y detallado examen urodinámico, donde
podamos reproducir los síntomas y signos molestos del paciente y por ende dar con el
diagnóstico, que en ocasiones es sumamente difícil, sobre todo en poblaciónes ancianas.
Al presentarse la combinación de hiperactividad vesical con contractilidad
deteriorada del mismo, resulta difícil para el urólogo, tratar el caso con fármacos
parasimpaticolíticos, porque podemos aumentar la cantidad de residuo urinario y
aumentar las posibilidades de retención aguda de orina, al afectar aún más la ya escasa
capacidad contráctil del músculo detrusor.
Se sabe por otro lado, que las causas más frecuentes de fracaso del tratamiento,
bien sea médico o médico-quirúrgico, en una persona senil según Elbadawi son; la
presencia de una vejiga neurogénica severa, la presencia de una vejiga miogénica severa y
al hecho de que son pacientes que han sido dejados sin tratamiento por mucho tiempo,
haciendo muy difícil su rehabilitación urológica miccional (53).
Además son pacientes que pueden tener demencia senil, con todas sus formás de
presentación y presentar impedimentos físicos que dificultan la realización de táreas
sencillas, que ayudarían en mucho al éxito de cualquier tipo de tratamiento que le demos
al paciente por su hiperactividad vesical.
Un paciente senil con síntomas urinarios (incontinencia urinaria o retencion
urinaria) podría representar uno de los mayores retos terapéuticos, en la práctica diaria
de todo urólogo.

INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO EN LA POBLACIÓN


ANCIANA
La incontinencia de esfuerzo causada por una incapacidad de los mecanismos de
continencia (musculatura pubouretral, pubococcigea, deficiencias del factor de sello de la
mucosa uretral por envejecimiento y/o por deprivación estrogénica, acortamiento senil de
la longitud uretral, descenso de los ángulos normales de continencia por la presencia de
prolapsos o por la debilidad senil de los tejidos musculoaponeuroticos, que ocasionarian el
descenso rotacional de la uretra y el cuello vesical fuera del sitio donde ejercerían su
control “continente urinario”, incompetencia esfinteriana, todo esto ayudado por factores
“no puramente de esfuerzo” sino factores de urgencia que condicionarían una
incontinencia mixta que es en la ancianidad la forma más frecuente de incontinencia
urinaria.
Llamada también incompetencia de la salida vesical es bastante frecuente en las
mujeres, y se evidencia por la pérdida de volumenes variables de orina cuando la mujer
realiza un esfuerzo suave, moderado o intenso, que aumente de manera transitoria la
presión intraabdominal como estornudar, hacer un esfuerzo, toser, levantar pesos, saltar,
correr, entre otros).

La Vecchia (La Vieja) Giorgione 1506 Galleria dell´Accademia, Venezia


17

Producida por la incompetencia intrínseca del esfinter interno (cuello vesical-


lisoesfinter) en mantenerse ocluido al momento de porducirse la elevación de la presión
intraabdominal-intravesical por esfuerzos como tos, estornudo, esfuerzo, saltar, aerobics,
entre otros). A lo que se unen otros factores como los factores tisulares de deterioro de la
tonicidad muscular del piso pélvico músculo-aponeurótico, de la calidad de los tejidos
estrogeno-dependientes (vagina, uretra, cuello vesical y trigono vesical) secándose y
acartonandose, por la falta de estrógenos circulantes y fallando en su capacidad de
coaptación al atrofiarse la capa epitelial con los vasos de la submucosa. Esto, en conjunto,
hará fallar los mecanismos de continencia urinaria y el paciente tundra incontinencia
urinaria.
En el tratamiento de la misma son de gran útilidad los estimulantes alfa-
adrenérgicos como la fenilpropanolamina (antialergicos útilizados en cuadros de gripe),
sumado al reemplazo estrogénico con controles ginecológicos estrictos ya que es bien
sabido que éstos aumentarán el numero y respuesta de los receptores alfa-adrenérgicos en
la vejiga, lo cual se traduce en una potenciación de los efectos farmacológicos de éstos
ultimos.
Las bases fisiopatológicas en mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo y que
ha sido a su vez la base sustancial de la terapeutica de las cinchas (sling) para todo tipo
de incontinencia urinaria de esfuerzo (grado I, II y III) es que éstas pacientes tienen un
tono reducido del esfinter interno (lisoesfinter) y del esfinter externo (rabdoesfinter).
El mecanismo de mayor importancia que explica la incontinencia urinaria de
esfuerzo es la disfunción uretral debido a trauma (partos), denervación (por partos
vaginales) y por cambios en la musculatura lisa uretral, lo cual hace que sean las cinchas-
sling el enfoque terapéutico quirúrgico más adecuado, ya que solucionaría el substrato
fisiopatológico y daría los mejores resultados a corto, mediano y largo plazo. Es
infrecuente verlo en pacientes másculinos a menos que tenga antecedentes de daño en el
esfinter interno.
Es importante referir que tanto en la mujer joven como en la mujer senil las causas
fundamentales subyacentes en todo caso de incontinencia urinaria de esfuerzo son la
debilidad musculofascial del piso pélvico unido a dos factores como la multiparidad y la
vejez con la ayuda de la deprivación estrogénica producto de cirugia ginecologica y del
periodo menopausico, lo cual será sin duda un factor sustancial ya que en las pacientes
seniles tenemos entre 10 y 20 años de efectos deletereos (atrofia y sequedad) de la falla
de estrógenos no solo sobre las estructuras mucosas vaginales, uretrales y trigonales
vesicales sino también sobre la tonicidad y eficacia de los grupos musculares que
conforman el piso pélvico muscular ya que como sabemos tienen receptores estrogénicos
que fallarán en dicho periodo.
Busacchi (54) reveló en un interesante trabajo que existen evidencias que revelan
que hay un numero reducido de inervación conteniendo-peptidos que suplen a los
musculos del piso pélvico dandole la base fisiopatologica a las mujeres que asi lo tienen a
presentar prolapso genital con o sin incontinencia urinaria de esfuerzo, por la antes
mencionada anormalidad neuromuscular. Inclusive son numerosos los estudios que han
demostrado evidencias de denervación muscular del grupo elevador del ano en casi el 50%
de mujeres con prolapso genital (55)
Sin embargo todos hemos tenido pacientes jovenes por debajo de 35 años con
lasitud y debilidad extrema de dicha musculatura del piso pélvico y la explicación a ésto la
tenemos en la constitución estructural de dicho tejidos musculares y la herencia materna
que influirán en la aparición de incontinencia urinaria. La mencionada lasitud-debilidad
de los tejidos ginecológicos y musculares hará que los ángulos que mantienen la
continencia como son el angulo uretrovertical o uretrovesical anterior y el angulo
uretrovesical posterior se alteren y salgan del área de “influencia” muscular pericervical
(es decir alrededor del cuello vesical y de la uretra proximal) y no ayuden a dominar los
efectos de la elevación de las presiones intraabdominales y vesicales sobre la salida
vesical (cuello vesical y uretra proximal) con lo cual se saldrá la orina (incontinencia
urinaria de esfuerzo e incontinencia urinaria funcional), además de no darle a la uretra
media-proximal femenina un factor muscular que “soporte” adecuadamente los cambios
18

de presiones intraabdominales y se convierta en un factor transcendental de continencia


urinaria.
El tratamiento con terapia de reemplazo hormonal, estimulantes alfa adrenérgicos
(fenilpropanolamina, seudoefedrina), fármacos antidepresivos tipo clorhidrato de
Imipramina, o fármacos anticolinérgicos o musculotropicos para aliviar los eventos de
hiperactividad vesical o de urgencia que tenga el paciente (oxibutinina, tolterodina,
propantelina, diciclomina, flavoxate, bloqueadores de los canales de calcio).
Katz (56) refiere que a pesar de que los anticolinérgicos no tienen mayores efectos
sobre el aspecto cognitivo de los pacientes , cambios muy sútiles pudieran ocurrir en
poblaciónes ancianas con la oxibutinina, evidenciado por electroencefalografía donde se
ve que dicho fármaco podría tener más efecto sobre el sistema nervioso central que el
trospium o el Tolterodine. A este punto es importante que los anticolinérgicos de acción
retardada o de larga duración o de fármacos antimuscarinicos nuevos y más selectivos
deberán ser estudiados muy cuidadosamente en ensayos clínicos para descartar la
posibilidad de tener efectos colaterales en el aspecto cognitivo especialmente en pacientes
ancianos .-
Todo lo mencionado se verá beneficiado con terapia conductual y terapia de
refortalecimiento de la musculatura del piso pélvico muscular (Fisioterapia del piso
pélvico muscular) y reentrenamiento o reeducación vesical junto a recomendaciones
alimentarias y generales para entre todo darle a la paciente la posibilidad de mejorar
sustancialmente su condicion “incontinente”.
Bo de la Universidad Noruega de Deportes y Educación Física en Oslo, puntualiza
el rol de las estrategias conservadoras, específicamente la Fisioterapia del piso pélvico
muscular, en el área uroginecologica en el tratamiento de incontinencia urinaria de
esfuerzo, vejiga hiperactiva, incontinencia durante el embarazo y después del parto y en
presencia de prolapsos uroginecológicos. Refiere el mismo Bo que los resultados éxitosos
que van del 44% al 70% dependerán de un sin fin de factores asociados a las mujeres con
pérdidas involuntarias de orina. Refiere que la rehabilitación del piso pélvico muscular es
tan importante para el campo uroginecológico, como el aerobics y otras formás de
ejercicio lo son para el sistema cardiovascular (57), (58), (59)
Será necesario llegar al tratamiento quirúrgico como colocación de cinchas, o
suspensión del angulo de continencia por via de agujas, o con la colocación de inyecciones
de sustancias ocluyentes del cuello vesical para “dominar” los episodios de incontinencia
urinaria cuando veamos que han pasado seis meses o más con terapias no quirúrgicas y
no ha habido mejoría alguna ni de su condición urinaria ni de su calidad de vida.

INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA EN LA POBLACIÓN


ANCIANA
SINDROME SINTOMATICO DE URGENCIA URINARIA CON O SIN INCONTINENCIA DE
URGENCIA CON FRECUENCIA URINARIA MÁS NOCTURIA (60)

VEJIGA HIPERACTIVA
SÍNDROME BASADO EN LA SINTOMATOLOGÍA, CARACTERIZADO POR URGENCIA CON O SIN
INCONTINENCIA DE URGENCIA, DONDE USUALMENTE PODRÍAN ESTAR PRESENTES FRECUENCIA
URINARIA Y NOCTURIA, SABIENDO QUE LOS SÍNTOMAS SUGESTIVOS DE HIPERACTIVIDAD DEL
DETRUSOR PODRÍAN TAMBIÉN SER CAUSADOS POR OTRAS DISFUNCIÓNES URINARIAS O
MICCIONALES Y SIN QUE EL PACIENTE PRESENTE NINGUN OTRO SIGNO DE PATOLOGÍA O
INFECCIÓN (60)

Es el tipo más comun de incontinencia urinaria debido a la hiperactividad vesical


que se presenta o bien de manera espontanea o bien derivada de entidades que causan
inflamación o irritabilidad de la mucosa vesical, como por ejemplo episodios de infección
urinaria, inflamación-infección prostática, despues de haber recibido tratamientos de
radioterapia vesical o prostatico, despues de sesiones de quimioterapia intravesical, en
mujeres postmenopausicas por deprivación estrogénica, paso de calculos o cristales a
19

través de la parte terminal del ureter (pelviano o yuxtavesical), en vaginitis de cualquier


etiologia, en tumores vesicales o prostáticos, diverticulitis, impactación fecal, lo que
conllevaria a un exceso de información aferente vesical que lleva al musculo detrusor a
presentar contracciones no inhibidas (irritabilidad) que se reflejarán clinicamente con
urgencia, frecuencia y en ocasiones incontinencia urinaria de urgencia y que podrían
desencadenarse a través de episodios de tos, esfuerzo, estornudos, con practica de
aerobics o ejercicios de otro genero, llevando muchas veces al diagnóstico equivocado de
incontinencia urinaria de esfuerzo, cuando en realidad podría en unos casos no tener
dicha variedad y en otros casos tener coexistencia con ella.
Viene dado por estados de hiperactividad vesical unidos a los factores anatómicos
mencionados anteriormente. La hiperactividad de la vejiga con sus características
contracciones no inhibidas del detrusor serán ocasionadas por factores como tos,
estornudo, esfuerzos, cualquier posicion corporal que desencadene aumento subito de la
presión intraabdominal y vesical, lo que dificultaria un poco el diagnóstico diferencial con
la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Factores de la alimentacion podrían ser causales de irritabilidad-hiperactividad
vesical, como alimentos que causen irritabilidad vesical (café, té, picantes, entre otros).
Fármacos como los parasimpáticomiméticos (cloruro de betanechol). Fármacos beta-
bloqueantes adrenérgicos. En la ancianidad es comun los trastornos cerebrales por
déficits de irrigación con o sin accidentes cerebro-vasculares o enfermedades
desmielinizantes como la enfermedad de Parkinson, ocasionarán una falta de moderación
de respuestas contractiles vesicales observandose en éstos pacientes una hiperactividad
vesical.
Zarowitz (61) menciona que las enfermedades concomitantes son causa de
afectacion del diagnóstico y la terapeutica de los pacientes ancianos con urgencia e
incontinencia de urgencia. Dichas enfermedades las clasifica en neurológicas (ACV,
enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, y demencia multi-infarto);
cardiovasculares como la insuficiencia venosa, la insuficiencia cardiaca congestiva;
musculo-esqueleticas como enfermedad degenerativa articular; diabetes; desórdenes del
sueño; en el área psiquiatrica con cuadros depresivos, desórdenes de comportamiento
asociados a cuadros demenciales; entre los factores funcionales tenemos el deterioro de la
movilidad, el deterioro de las funciones cognitivas, los transtornos constipantes
intestinales, y la ingesta de café y bebidas alcoholicas.
Entre las condiciones del sistema urinario inferior menciona las deficiencias o
debilidades esfinterianas de la ancianidad, deficiencias estrogénicas, obstrucción urinaria
en el caso de hombres con crecimiento prostático, debilidad de la function contractil del
detrusor, donde se podrían ver estados de hiperactividad vesical coexistiendo con estados
de deterioro de la contractilidad por diversas causas (HDIC) (43), (44) y la aparición de
infecciones urinarias recurrentes.
En el estudio NOBLE (62) 17% de adultos en USA tienen vejiga hiperactiva lo que
daría aprox que 33.3 millones de adultos la sufririan. De éste porcentaje 37% tienen
hiperactividad vesical “húmeda” es decir con pérdidas involuntarias de orina.
Tengamos siempre en cuenta que la hiperactividad vesical en la ancianidad
cursará con aumento de la incidencia de sindrome depresivo, disminución del sueño y una
disminución sustancial de la calidad de vida unido al hecho de que la nocturia presente en
el sindrome de vejiga hiperactiva es uno de los síntomas más molestos en cualquier edad,
pero sobre todo en la ancianidad debido a que podría causar morbilidad aumentada
(caídas, fracturas, inmovilidad y las complicaciones que todo ésto trae al paciente).
El tratamiento de la nocturia dependerá de la causa primaria subyacente. Se
deberá principalmente a tres etiologias, o hiperactividad vesical o poliuria nocturna o a un
desorden primario del sueño, o bien a combinación de algunas de ellas. La primera debida
a hiperactividad del detrusor se trataría con fármacos anticolinérgicos en cualquiera de
sus variedades que mencionamos abajo. La poliuria nocturna debida a insuficiencia
venosa o a insuficiencia cardiaca congestive con edema periféricos, se trataria con
diuréticos de acción corta y por ultimo la enuresis nocturna se podría tratar con acetato
de desmopressin oral o intranasal en la noche.
20

Lose y Mattiasson (63) realizaron un trabajo de investigación donde se aplicaba


acetato de desmopressin a pacientes ancianos con buena respuesta. Un tercio de las
mujeres tuvieron por lo menos un 50%de reducción en la frecuencia nocturna comparado
con un 3% del grupo placebo y tuvieron aumento en el tiempo de sueño. Esto hizo que en
Europa se aprobara su uso en el tratamiento de la nocturia.
McGuire (64) menciona algo que debemos tener siempre en mente y es que los
estudios urodinámicos en más del 50% fallarán en identificar una incontinencia de
urgencia motora y es por ello que no podremos descartar la presencia de hiperactividad
vesical solamente basandonos en la cistometría del estudio urodinámico.
Se menciona en numerosos trabajos epidemiologicos que la incidencia de éste tipo
de incontinencia urinaria debido a hiperactividad vesical vá desde 40 hasta 70%. Esta
hiperactividad vesical se presenta por defectos en las funciones inhibitorias del Sistema
Nervioso Central sobre la vejiga urinaria, como sucede en pacientes con accidentes
cerebrovasculares, tumores cerebrales, aneurismas cerebrales, hemorragias cerebrales,
enfermedades desmielinizantes como la esclerosis multiple y la Enfermedad de Parkinson.
También la vemos en casos de demencia senil y en casos de enfermedad de Alzheimer.
Otras entidades que podrían causar hiperactividad vesical son aquellas que
provocan aumento de la estimulación aferente como resultado de infecciones urinarias,
prostatitis, síndromes uretrales en mujeres seniles por deprivación estrogénica aunado a
la atrofia de las mucosas por la edad, a la impactación fecal, entidad bastante frecuente en
la vejez, debilitamiento de los órganos intrapélvicos por déficits en el soporte
musculoaponeurotico, o la causa más frecuente en hombres por arriba de 60 años como es
la obstrucción de la salida vesical por crecimiento prostatico sintomatico de origen
benigno o maligno.
En éstos casos se está probando con el Naftopidil bloqueante adrenergico alfa-1A y
alfa-1D, que mejora los síntomas de vaciamiento urinario (obstructivos) y los síntomas de
hiperactividad vesical, que muchas veces se presentan juntos, ya que la obstrucción de la
salida vesical origina estados de hiperactividad vesical.
Takahashi (65) expuso en el meeting de la AUA en San Francisco-2004, sus
experiencias sobre 66 pacientes con naftopidil, con crecimiento prostatico sintomatico,
siendo sometidos a score de síntomas y a score de calidad de vida. Además es muy efectivo
en casos de nocturia aunque el paciente tenga poliuria nocturna.
En pacientes ancianos veremos con frecuencia el uso de diuréticos y
antihipertensivos por la presencia de grados variables de insuficiencia cardiaca y de
hipertension arterial lo cual podrían ser factores que condicionen los síntomas de
urgencia urinaria y de incontinencia de urgencia. Deberemos siempre tener en mente la
interaccion medicamentosa con los síntomas urinarios en ésta franja de población.
En la población anciana se presenta con bastante frecuencia esta variedad de
incontinencia, ya que con mucha frecuencia sobre todo en el sexo femenino, habrá
condicionantes inflamatorios locales como vaginitis por micosis, vaginitis por deprivación
estrogénica con sequedad de las mucosas vagino-uretro-trigonales que conlleva a
síntomas urinarios y a una falta de trofismo de dichas estructuras lo que podría
condicionar estados inflamatorios que se traducirán en urgencia urinaria, frecuencia
urinaria y pérdidas de orina de manera involuntaria.
Gomez (66) refiere que las mujeres ancianas tienen un riesgo aumentado de
infecciones urinarias por presentar condiciones asociadas como micciones deficientes
(vejigas no balanceadas), deficiencia en la higiene perineal por causa de la presencia de
enfermedades neurológicas, o por demencia o por problemas de imposibilidad fisica en
poder hacerlo por déficits del aparato musculo-esqueletico que obligan al anciano a
depender de otras personas que muchas veces fallan. Todo ésto llevará a infecciones
urinarias y a estados de incontinencia urinaria de urgencia. Mujeres ancianas tendrán
incremento de cistitis recurrentes en quienes tengan cistocele o incontinencia urinaria o
en quienes se hayan sometido a cirugias previas genitourinarias.
Pacientes con hiperactividad vesical, podrían tener pérdidas involuntarias de
orina al presentar intenso llenamiento vesical urinario por varias causas como uso de
fármacos diuréticos, uso de fármacos como antihipertensivos, redistribución de líquidos
21

corporales en estados edematosos, pacientes diabeticos con diuresis osmotica inducida


por glucosuria) y deterioro en la capacidad de concentración renal por la edad que llevará
a un mayor volumen de diuresis con todas sus consecuencias sintomáticas.
La incontinencia de urgencia podría ocurrir cuando hay un deficit importante de
la movilidad del paciente (por multiples causas), lo que ocasionaría una falla en la
movilización a orinar cuando las primeras sensaciones ocurren (inicio de la sensibilidad
propioceptiva de llenado vesical), por lo cual se deja para una siguiente ocasión cuando ya
tenemos una vejiga mucho más llena de orina, ocurriendo con frecuencia contracciones
vesicales no inhibidas que llevarán a la incontinencia urinaria, al no poder llegar con
rapidez a la sala de baño.
En una excelente disertación académica Nuoto (67), (68), refiere que la
prevalencia de la incontinencia de urgencia es mayor que la urgencia urinaria por si sola.
Mujeres de edad avanzada tendrán mayor riesgo de presentar síntomas de
urgencia. Síntomas miccionales son más comunes y estarán asociados a síntomas de
urgencia en ambos sexos. La incontinencia de urgencia es más comun en los hombres
mientras que en las mujeres la incontinencia más comun es la mixta y la de esfuerzo. La
urgencia y la incontinencia mixta estarán asociadas con altos indicadores de transtornos
en los aspectos salud y sociabilidad y el hábito tabáquico estará asociado a urgencia
urinaria.
Más mujeres que hombres incontinentes urinarios, usan pañales. Más pacientes
con síntomas de urgencia tienden a mantenerla en el tiempo e inclusive a empeorar en sus
síntomas. Igualmente las mujeres tienen más riesgo de desarrollar incontinencia de
urgencia que los hombres. Los síntomas de urgencia son pronosticadores significativos a
largo plazo en la población másculina más que en la femenina de institucionalización
(traslado a casa hogares o ancianatos) y de muerte. Estos hallazgos están reforzados por
DuBeau (9), en relación al impacto que la incontinencia urinaria de urgencia tiene sobre la
calidad de vida en personas ancianas.
El tratamiento es a base de fármacos que relajan dicho estado de hiperactividad
como los anticolinérgicos, musculotropicos, antidepresivos triciclicos, ansiolíticos y
fármacos puntualmente necesarios para las entidades que pueda tener dicho paciente,
como terapia hormonal suplementaria, antibioticos del tipo de las fluorquinolonas, cremás
vaginales especiales, entre otros.
En la ancianidad los medicamentos anticolinérgicos podrían estar limitados, ya
que pudieran tener estados confusionales cerebrales que haría inconveniente su
útilización.
Es importante que la terapia antimuscarínica se optimice en eficacia y en mayor
tolerancia lo cual se lograría en varios niveles. A nivel de los métodos de administración
con medicamentos como la oxibutinina de liberación prolongada transdérmica, u
oxibutinina intravesical u oxibutinina .
En otro nivel con fármacos selectivos a los receptores M3 y en otro nivel a nivel de
la selectividad de órganos (como es el ejemplo del Tolterodine). Por otro lado tendremos
que se están investigando nuevos medicamentos con acciones a nivel motor en el sentido
de bloquear los mecanismos facilitatorios o estimular los mecanismos inhibitorios de la
contractilidad muscular vesical. Y a nivel sensorial se están investigando medicamentos
que ayuden a bloquear la inervación aferente, de manera que le llegue menos información
a la vejiga y de ésa manera despertar menos mecanismos de respuesta contractil vesical.
Otros medicamentos como los inhibidores de la re-toma de serotonina y noradrenalina
suprimirán la actividad vesical.
El Duloxetine® es un inhibidor de la serotonina y de la noradrenalina y sus
resultados son bastante alentadores ya que ocasionan aumento del tono del esfinter
estriado y del piso pélvico. Utilizado principalmente en incontinencia urinaria de esfuerzo
o en incontinencia urinaria mixta.
La Darifenacina y la Solifenacina son nuevos agentes antimuscarinicos
(antagonista selectivo de los receptores muscarinicos M3), bajo investigación, para su
aplicación practica, con pobre acción sobre los receptores muscarinicos M1 y M2.
Se ha determinado en los estudios realizados que es segura para el SNC y para el
22

sistema cardiovascular. Es útil en casos de vejiga hiperactiva porque disminuye los


episodios de incontinencia urinaria, disminuye la frecuencia miccional, aumenta la
capacidad vesical, disminuye los episodios de urgencia urinaria y disminuye los episodios
de incontinencia urinaria que ocasionan necesidad de cambios de ropa o de pañales o
protectores y además reduce la nocturia y por ende el despertarse de noche, lo que según
Kurita y Khullar representa para pacientes por arriba de 50 años el 58% y por arriba de
80 años un 72%, lo que incrementaría la posibilidad de caídas y fracturas, asi como
disminuiría la calidad de vida de los pacientes aquejados de vejiga hiperactiva. Están bajo
investigación para su aplicación practica en casos de hiperactividad (69)
Los fármacos abridores de los canales de potasio se están descontinuando
(Cromakalin y el Pinacidal) debido a la pérdida de uroselectividad y a los significativos
efectos colaterales sobre la presión arterial. Disminuian las contracciones espontaneas del
detrusor útil en casos de hiperactividad del mismo.
Los bloqueadores de los canales de calcio se deberian dar en dosis muy grandes lo
que aumentaria los efectos secundarios a nivel cardiaco.
Se está útilizando la Capsaicina y la resiniferatoxina para reducir los impulses
sensoriales eferentes y con ello disminuir la respuesta hiperactiva de la vejiga, son
inhibidores de los receptores vanilloides y de otras terminaciones aferentes, al
desensibilizar las fibras C desmielinizadas.
La Toxina Botulinica-A bloquea la liberación de acetilcolina de las uniones
neuromusculares y es de gran ayuda en pacientes con síndromes de hiperactividad
vesical que no responden a tratamientos farmacológicos de primera y segunda linea (69)
Tenemos también los inhibidores de la sintesis de prostaglandinas, agonistas o
facilitadores de los receptores del acido gamma aminobutirico (GABA), como el Baclofen
los cuales inhiben el reflejo miccional.
Los facilitadores de los receptores Dopaminergicos D1, como el Pergolide inhibirán
el reflejo miccional, los cuales están bajo estudio.

INCONTINENCIA URINARIA FUNCIONAL EN LA POBLACIÓN


ANCIANA
CONDICIÓN DE ETIOLOGIA MULTIFACTORIAL, QUE RESULTA DE LA INCAPACIDAD DE UN PACIENTE
SENIL DE ÚTILIZAR A TIEMPO LA SALA DE BAÑO, DEBIDO A INCAPACIDAD FÍSICA O MENTAL-
EMOCIONAL, POR LA ACCIÓN DE FÁRMACOS QUE ACTUAN NEGATIVAMENTE SOBRE SU CAPACIDAD
DE “CONTINENCIA” O POR BARRERAS PSICOLÓGICA O BARRERAS DEL MEDIO AMBIENTE, SIENDO
SU ENFOQUE TERAPÉUTICO CON FISIOTERAPIA DEL PISO PÉLVICO MUSCULAR, DIURESIS HORARIA,
ADITAMENTOS DE ASISTENCIA PARA EL MOMENTO DE LA MICCIÓN (EN EL BAÑO) Y/O
ADITAMENTOS QUE HAGAN POSIBLE QUE PUEDAN SER APLICADOS AL MOMENTO DE LA MICCIÓN
SIN QUE SE PRODUZCA UNA INCONTINENCIA URINARIA.

Es obvio pensar que este tipo de incontinencia puede ser agravado por condiciones
como enfermedades cerebrales (ateroesclerosis cerebral, demencia senil, enfermedad de
Alzheimer, accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson), condiciones como
fracturas óseas características de la ancianidad como son articulacion de cadera,
vertebras, rodillas, condiciones como osteartritis, artritis reumatoidea, enfermedades
articulares metabólicas por acido urico, condiciones como daños medulares.
Todas éstas condiciones pueden ocasionar pérdidas involuntarias de orina
(incontinencia) por motivos fisiopatológicos de todos conocidos, como es ocasionando
déficits motores, déficits neurológicos, deficitis cognocitivos, déficits de memoria, déficits
cerebrales en la coordinación de la micción, que a su vez pueden sumarse a estados de
incontinencia urinaria que ya el paciente presentaba con anterioridad (de esfuerzo por
debilidades musculo-aponeuroticas y descenso de los ángulos de continencia); por
rebosamiento en casos de déficits neurológicos y miogenicos producto de vejigas
descompesadas obstructivas, o producto de diabetes mellitus; de urgencia por motivos
previamente mencionados en el segmento anterior.
23

En otras ocasiones pacientes con edema periféricos de diversas causas tendrán


movilización de fluidos en horas nocturnas que ocasionarán nocturia lo cual aumentará
las posibilidades de pérdidas involuntarias de orina de la causa que fuere, lo que será
ayudado por cualquier tipo de deficiencia del paciente o bien cognoscitiva, o bien
traumatológica, o bien por la acción de fármacos con acción negativa sobre la esfera de la
continencia urinaria, sin que necesariamente implique alteraciones de la estructura del
sistema urinario.
La incontinencia urinaria en la vejez puede iniciarse cuando los centros cerebrales
inhibitorios (es decir que moderan o evitan las posibles contracciones vesicales, normales
en momentos de vaciamiento urinario, pero anormales cuando no deseamos orinar, que
son las llamadas contracciones no inhibidas), se afectan por enfermedades neurológicas
como la hemorragia cerebral de la causa que fuera, la demencia senil, la enfermedad de
Parkinson. La afectación de dichos centros inhibitorios cerebrales los podemos ver
también cuando útilizamos hipnóticos, narcóticos, o ansiolíticos de manera crónica o con
dosificaciones inapropiadas. Igualmente desórdenes metabolicos pudieran conducir a
estados de hipoxemia y encefalopatia que ayuden también a la degeneración y afectación
de los nucleos inhibitorios vesicales del cerebro.
Se hace indispensable en el enfoque de éstos pacientes con incontinencia urinaria
funcional, identificar todas aquellas barreras para que se pueda llevar a cabo el acto de
orinar, con lo cual debemos preguntar de qué manera realiza su actividad miccional, si lo
puede hacer solo o con ayuda, si tiene facilidades de aditamentos en la sala de baño, o si
cuenta con personal calificado para éstos menesteres, ya que de acuerdo a su status, se le
recomendarían los correctivos que deban realizar para levar a cabo lo más normalmente
posible su acto de vaciamiento y llenamiento vesical. Esto por supuesto se logrará con una
detallada historia medica no lsolo del paciente sino de las personas que estén involucradas
en su cuidado (familiares, enfermeras, o servicios caseros destinados para ese fin).

DEBEMOS TRATAR DE INTUIR QUE TIPO DE RELACIÓN AFECTIVA-EFECTIVA EXISTE EN EL MEDIO


QUE CIRCUNDA AL PACIENTE, DEBEMOS PRECISAR QUIEN TIENE SENTIMIENTOS GENUINOS DE
AYUDA AL PACIENTE Y QUIEN NO, SIENDO ÉSTE DETALLE MUCHAS VECES INDISPENSABLE PARA
LA RECUPERACIÓN DEL PACIENTE (Potenziani)

En el examen físico, siempre recomendamos hacerlo delante de la persona más


allegada al cuidado del paciente, ya que podremos hacer recomendaciones interesantes en
cuanto a cateterismos uretrovesicales, cuidados higienicos, entre otras cosas, o darnos
cuenta de un prolapso que introduzca modificaciones en la forma que se hace el
cateterismo, o en la colocación de pesarios como parte de la terapeutica de éstos
pacientes, asi como darnos cuenta de estados de impactación fecal o de patologías
anorectales merecedoras de tratamiento. Es importante llenar la vejiga para saber la
capacidad funcional maxima y sobre todo, al mandar al paciente a vaciar su vejiga,
debemos precisar el volumen de orina residual para con ello en caso de tener más de 100
ml, indicar que tipo de reeducacion vesical deba hacer, que tipo de actitudes miccionales
deba adoptar, que tipo de aditamentos en el baño se deban instalar, o si el(la) paciente
deban ser sometidos a terapia de cateterismos vesicales intermitentes o si deban tomar
determinados fármacos (simpáticomiméticos, alfa-uno bloqueantes adrenérgicos) para la
eliminación de dicho residuo urinario vesical postmiccional. Es importante determinar en
nuestro enfoque diagnóstico si el (la) paciente tienen factores obstructivos infravesicales,
o algun tipo de patología orgánica-funcional que sea merecedora de algun tipo de terapia.
Se deberán hacer los exámenes que sean necesarios para identificar y reconocer
los factores condicionantes de la incontinencia o de cualquier disturbio urologico que
pueda presentar el paciente. Ecosonografía del sistema urinario superior e inferior,
estudios uroneurológicos, videoendoscopia urinaria, exámenes de orina (sedimento
urinario y cultivos urinarios), exámenes ginecológicos. Dependiendo de lo que se iba
obteniendo en el examen físico y en las pruebas practicadas, podían pedirse
interconsultas con otras especialidades como geriatria, traumatologia, neurología,
medicina interna, endocrinología, fisiatria, entre otros.
24

Los enfoques terapéuticos de éste tipo de incontinencia vá desde las sugerencias


alimentarias, sugerencias conductuales, fisioterapia del piso pélvico muscular ayudado o
no por aditamentos tipo electroestimuladores con o sin biofeedback, tratamientos
farmacológicos, aditamentos tipo pesarios, ocluidores uretrocervicales, o tratamientos de
tipo quirúrgico si fuera necesario.
Despues de veinte años tratando este tipo de pacientes le damos gran importancia
a la interacción profunda que pueda existir entre paciente, personas de su entorno
familiar y médico general, urólogo y médico fisiatra, ya que entre todos se logrará una
mejoría del paciente (en más del 80% de los casos) que lo devuelva a una vida mucho
mejor y más integrada al resto de su entorno familiar, social, e incluso laboral.

INCONTINENCIA URINARIA POSTERIOR A ACCIDENTES


VASCULARES CEREBRALES EN LA POBLACIÓN ANCIANA
La caracteristica de la incontinencia urinaria que se produce en pacientes
afectados por accidentes cerebro-vasculares en la ancianidad ( es decir por arriba de
sesenta y cinco años) podría muy bien ser colocada en cualquiera de las otras modalidades
descritas, pero en virtud de la incidencia tan alta de problemas urinarios (del cual el más
importante es la incontinencia urinaria) en pacientes con accidentes vasculares de tipo
trombóticos, hemorragicos o isquémicos, creo necesario describirla aparte por su
importancia y su trascendencia en la calidad de vida de la persona afectada y de su
entorno familiar-social (28)

INCONTINENCIA URINARIA MIXTA EN LA POBLACIÓN


ANCIANA
CONDICIÓN QUE ASOCIA FRECUENTEMENTE LA INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA CON
ESTADOSDE HIPERACTIVIDAD VESICAL Y LA INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO, CON TODO
SU CORTEJO SINTOMATICO Y SIGNOLOGICO, SIENDO LA FORMA MÁS PREVALENTE DE
INCONTINENCIA EN LA MUJER SENIL

PÉRDIDAS INVOLUNTARIAS DE ORINA DEBIDA A MÁS DE UN PATRON MICCIONAL, COMO POR


EJEMPLO LA UNIÓN DE INCONTINENCIA DE URGENCIA, INCONTINENCIA DE ESFUERZO, CON
INCONTINENCIA DE REBOSAMIENTO CON INCONTINENCIA FUNCIONAL, SIENDO IMPORTANTE
DEFINIR CUANTO DE CADA TIPO EXISTE EN EL PACIENTE EN ESTUDIO YA QUE DEFINIRÁ EL TIPO
DE TERAPIA A SEGUIR. EN LA ANCIANIDAD TANTO EN HOMBRE COMO MUJERES ES EL TIPO MÁS
COMUN DE INCONTINENCIA

Luego de haber comentado sobre cada tipo de incontinencia urinaria que se podría
presentar en la población senil, veremos que con inusitada frecuencia tendremos en
nuestros pacientes una mezcla de todos los tipos previamente mencionados. Deberemos
enfocar cada caso de manera particular. Nunca deberemos generalizar la terapeutica ya
que encontraremos una alta tasa de fracasos terapéuticos y muchas veces agravaremos la
sintomatologia y signologia urinaria.
Cada paciente necesitará una combinacion de terapias que logre efectos clínicos
duraderos y sobre todo evidentes, para con ello mejorar la ya deteriorada calidad de vida
de éstos pacientes.
Es obvio que los transtornos funcionales y organicos sobre el sistema urinario (en
éste caso particular sobre la vejiga y el piso pélvico muscular y las mucosas
genitourinarias) en pacientes ancianos se deberá sumar a factores obstructivos
(crecimiento prostatico obstructivo, estrecheces uretrales, antecedentes de cirugia con
esclerosis de cuello vesical), a factores endocrinologicos (diabetes), a factores
conductuales (retencionistas sociales, hábitos de ingesta liquida acentuados) , a factores
medicamentosos (fármacos ingeridos por hipertension arterial, insuficiencia cardiaca
congestiva, insuficiencia pulmonar, enfermedades neurológicas, enfermedades
gastrointestinales) que se unen a factores de deterioro cognoscitivo, deterioro del
entusiasmo de vivir, estados depresivos, estados de pérdida del sentimiento de útilidad
25

hacia su nucleo familiar y a su entorno social-profesional, o deterioro de su aparato


musculoesqueletico que junto a trantornos neurológicos-cerebrales de grado variable
harán que su independencia muscular e individual se vea mermada y con ello todo el resto
de la cascada emocional-psicológica que se sumarán a los factores predisponentes de la
incontinencia o retencion urinaria.

INCONTINENCIA URINARIA POR REBOSAMIENTO EN LA


POBLACIÓN ANCIANA

CONDICIÓN DE ETIOLOGIA ENDOCRINOLOGICA (HIPERGLICEMIA) O MIOGENICA POR DISFUNCIÓN O


DESCOMPENSACIÓN DEL MUSCULO DETRUSOR (SOBREDISTENSION DEL MISMO), POR
OBSTRUCCIÓN URINARIA DE LA SALIDA VESICAL DE LARGA DATA, QUE PRODUCIRÁ UN MUSCULO
DESCOMPENSADO- HIPOTONICO QUE NO SERÁ CAPAZ DE EXPULSAR ADECUADAMENTE LA ORINA
CONTENIDA EN ELLA Y ORIGINARÁ ALTOS VOLUMENES DE ORINA RESIDUAL QUE PRODUCIRÁN NO
SOLO EPISODIOS DE INFECCIÓN URINARIA SINO QUE PRODUCIRÁN PÉRDIDAS INVOLUNTARIAS DE
ORINA POR REBOSAMIENTO.

La veremos en más del 30% de los casos de incontinencia urinaria de la vejez. Las
pérdidas urinarias en la población senil debido a rebosamiento serán menos frecuentes
que las ocasionadas por hiperactividad vesical, la cual se estima entre 7 a 12%, asi como
menos frecuente de la incontinencia urinaria funcional. Relacionada con estados de
hipotonia del detrusor o con obstrucción de la salida vesical
No olvidemos que los criterios para diagnosticar una obstrucción urinaria en la
mujer sera el de presentar una Qmax en la uroflujometría de menos de 15 cc/seg y una
Presión del Detrusor al momento de maximo vaciamiento de más de 20 cm de agua.
Más del 60% de hombres entre 70 y 90 años desarrollarán síntomas urinarios de
vaciamiento y de llenamiento urinario por presentar crecimiento prostatico sintomatico y
uno de los síntomas más frecuentes de presentación es obstrucción urinaria (retencion
aguda de orina con o sin incontinencia por rebosamiento). También podremos ver este
tipo de incontinencia por rebosamiento en pacientes con obstrucción uretral, en mujeres
con prolapsos uterinos severos (histerocele) o prolapsos vesicales (cistocele).
En hombres y mujeres que presenten accidentes cerebrovasculares en edades
superiores a los 65-70 años podrán presentarse al urólogo con retencion aguda de orina
(sobre todo en su fase de shock espinal), y en su recuperación neurologica el paciente
podría tener vaciamiento urinarios defectuosos con incontinencia por rebosamiento y
convertirse en uno de los problemas más importantes de la rehabilitación integral del
paciente. Estos casos de retencion urinaria en pacientes con transtornos neurourológicos
debido a vejigas hipotónicas o atónicas cursarán con volumenes importantes de residuo
urinario y con episodios frecuentes de infección urinaria, que obligarán al urólogo a tomar
medidas como cateterismos vesicales intermitentes, fármacos parasimpáticomiméticos,
antibioticos y esquemás de antibioticoterapia a baja dosis por tiempo prolongado,
acidificacion de la orina, maniobras externas de facilitacion de su micción, reeducacion
vesical, rehabilitación del piso pélvico muscular, terapias conductuales. Cuando el
paciente tiene más de 80 años y presenta cuadro clínico caracterizado por vejigas
hipotónicas, el pronóstico en cuanto a su rehabiltación no será muy bueno.
Tendremos causas (condiciones contribuyentes) de hipotonicidad vesical
representadas por neuropatia diabetica, neuropatias perifericas de otra naturaleza,
afecciones de la medula espinal, antecedentes traumáticos de la medula lumbo-sacro-
coccigea, posterior a crigia pelvica, posterior a fracturas de cadera, por enfermedades
prostáticas obstructivas, accidentes cerebrales vasculares, estrecheces uretrales,
demencia senil y enfermedad de Alzheimer, prolapsos ginecológicos, esclerosis de cuello
vesical post cirugia, vejigas descompensadas por procesos obstructivos de la salida vesical
(preferentemente en hombres), y sindrome de hiperactividad vesical con contractilidad
disminuida (71) que se caracteriza por volumenes variables de orina residual con posibles
pérdidas urinarias por rebosamiento.
26

En la historia clinica inicial deberemos investigar si el paciente ha comenzado


nuevos tratamientos con fármacos como codeina que causarían constipación fecal,
impactación fecal y ser un factor predisponente para que aparezca incontinencia urinaria
por rebosamiento.
No nos olvidemos que en la población senil es frecuente la impactación fecal (entre
10 a 15% de incidencia). Deberemos estar muy atentos ya que éste tipo de incontinencia
por rebosamiento, se puede presentar con intermitencia urinaria, frecuencia urinaria,
urgencia urinaria, tenemos vesical, disuria, inclusive hematuria, con episodios de
infecciones urinarias y con pérdidas de orina relacionadas con ejercicios o posturas
corporales y esto hacernos creer que estamos ante otro tipo de incontinencia y por ende
darle un tratamiento no adecuado.
En el examen físico debemos puntualizar la presencia de signos neurológicos que
indiquen una afectación del área neurologica-urinaria. Debemos fijarnos en el abdomen
inferior para descartar vejigas grandes, hipotónicas y retencionistas. Se debera hacer un
atcto rectal para determinar el grado de crecimiento prostatico asi como el tipo de
patología que presente. Además en el caso de la mujer deberemos descartar prolapsos que
ayudena que se presente la sintomatologia (histerocele, cistocele). Deberemos medir la
cantidad de orina residual postmiccional, debiendo superarse los 100 a 150 ml para
considerarlo patologico (por arriba del 25% de la capacidad funcional total vesical) y por
ende enfocar el tatamiento hacia la disminucion de dicho volumen. Debemos seguir aquel
axioma que dice que cuando hay una importante cantidad de orina residual reflejará más
una deficiencia del detrusor (hipotonicidad y descompensación) que una obstrucción de la
salida vesical.
En pacientes con pérdidas involuntarias de orina por rebosamiento es importante
determinar si hay o no presencia de infección a través de cintas testigos en el laboratorio,
o por exámenes de orina simple con sedimento o urocultivos. Los síntomas más frecuentes
en la población senil son chorro urinario debil y reducido de grosor, micciones
incompletas (que dejan la sensación de residuo urinario) y goteo miccional frecuente. Las
dos causas más frecuentes son la disfunción contractil (los pacientes tendrán
hipocontractilidad o déficits en la fortaleza normal del motor detrusor) y la salida vesical
obstructiva que tanto en su fase inicial (con vejiga compensada) como en su fase tardia
(con vejiga descompensada) ocasionará pérdidas urinarias por rebosamiento.
La disfunción en la contractilidad vesical la tendremos en enfermedades del
sistema nervioso periféricos como la neuropatia periferica de tipo diabetico, o la
afectación de las raices sacras, o como mencionamos anteriormente en la entidad llamada
hiperactividad del detrusor con contractilidad deficiente.
Tendremos pacientes que al examen físico diagnosticaremos vejigas de gran
capacidad, distendidas y sin la debida y normal sensibilidad propioceptiva y nociceptiva
de llenado vesical. Tendremos volumenes elevados de orina residual y a los exámenes
flujograficos obtendremos curvas aplanadas, alargadas y con una Q max baja y una Q
average baja con tiempos miccionales alargados.
La incontinencia urinaria por rebosamiento se produce hasta que la capacidad
maxima vesical se alcanza, lo que producirá un rebosamiento de orina a nivel uretral. Sin
embargo en ocasiones coincide dicha pérdida urinaria con esfuerzos realizados por el
paciente confundiendose con incontinencia urinaria de esfuerzo. La incontinencia por
rebosamiento podemos verla también en pacientes a los cuales se les ha creado
artificialmente una vejiga hipoactiva (es decir una vejiga que reacciona debilmente a los
llenados vesicales) producto de acciones farmacológicas como son los anticolinérgicos,
musculotropicos, relajantes musculares, ansiolíticos a altas dosis, hipnóticos,
bloqueadores de calcio útilizados para casos de hipertension arterial, o por alteraciones de
la inervación-sensibilidad vesical de llenado originados por la diabetes mellitus, o por
daño producido a la inervación vesical por cirugia pelvica, cirugia vertebral, cirugia
anorectal o por la presencia de cancer en el área pelvica.
También podremos tener casos de incontinencia urinaria por rebosamiento en
casos de descompensación vesical por cuadros obstructivos cronicos que lleva a vejiga
flaccida-descompensada-atónica, llevando a una vejiga hipotónica y a micciones por
27

rebosamiento. La impactación fecal llevaria también a pérdidas urinarias por


rebosamiento.
La diabetes mellitus producirá la misma condición pero por afectación de la
microcirculación vesical que deteriorará los receptores sensoriales de llenamiento vesical
que al final llevará a una pérdida de la sensibilidad propioceptiva y nociceptiva con
llenamientos urinarios vesicales por arriba de 500 ml llevando a una hipotonicidad de la
vejiga que causará la incontinencia urinaria por rebosamiento y episodios infecciosos
urinarios a repetición.

Autoretrato de Tiziano (1567). Museo del Prado

¿QUÉ ENFOQUE SE DEBE HACER EN NUESTROS PACIENTES


ANCIANOS CON INCONTINENCIA URINARIA ?
A. Identificación de la sintomatologia (diario vesical, interrogatorio preciso, antecedentes
de importancia)

B. Comprobación de las pérdidas urinarias en el examen físico (de pie, sentada, acostado)

C. Comprobación de las funciones de movilidad, estado cognitivo, orientación y destreza


manual que le dé habilidad o no de poder ir a la sala de baño a hacer sus necesidades (
valerse por si mismo). Lo valoraremos con el Test Minimental de Folsten y Folsten 1975,
que a continuación mostramos.

Test Minimental (72).


La Mini prueba del estado mental (también llamado Mini Examen del Estado Mental, en
Inglés Mini-mental state examination (por sus siglas MMSE), es un método muy utilizado para
detectar el deterioro cognitivo y vigilar su evolución en pacientes con alteraciones neurológicas,
especialmente en ancianos. Su práctica toma únicamente entre 5 y 10 minutos, por lo que es ideal
para aplicarse en forma repetida y rutinaria

1. Orientación en tiempo (5 puntos)


Se pregunta el día de la semana, fecha, mes, año y estación del año. Se otorga un
punto por cada respuesta correcta. Se puede considerar correcta la fecha con
diferencia de 2 días

2. Orientación en lugar (5 puntos):


Se pregunta el lugar de la entrevista, hospital, ciudad, provincia y país. Se otorga
un punto por cada respuesta correcta.

3. Registro de 3 palabras (3 puntos):


28

Se pide al paciente que escuche atentamente a las tres palabras que se le


mencionarán (usualmente casa, zapato y papel) y tiene que repetirlas. Se le avisa
que más tarde se le preguntarán de nuevo. Se otorga un punto por cada palabra
correcta.

4. Atención y cálculo (5 puntos):


Se pide que reste a 100 el número 7 y continúe restando de su anterior respuesta
hasta que el explorador lo detenga. Por cada respuesta correcta se otorga un
punto, y debe detenerse después de 5 repeticiones correctas.

5. Evocación (3 puntos):
Se le pide que repita los objetos nombrados anteriormente. Por cada repetición
correcta se otorga un punto

6. Nominación (2 puntos):
Se muestra una lapicero y un reloj, el paciente debe nombrarlos. Se otorga un
punto por cada respuesta correcta.

7. Repetición (1 punto):
Se pide al paciente que repita la siguiente oración: "Tres perros en un trigal", se
otorga un punto si puede realizar la acción

8. Comprensión (3 puntos):
Se le indican tres órdenes simples que pueda realizar. Por ejemplo, Tome el papel
con su mano derecha, doblelo a la mitad y póngalo en el suelo. Se otorga un punto
por cada acción correcta

9. Lectura (1 punto)
Se solicita al paciente que lea la orden "Cierre los ojos" (escrita previamente) y la
obedezca. No debe decirlo en voz alta y sólo puede explicársele una vez

10. Escritura (1 punto):


Se pide al paciente que escriba una oración, que debe tener sujeto y predicado. Se
otorga 1 punto si la oración tiene sentido.

11. Dibujo.
Debe copiar un dibujo simple de dos pentágonos cruzados (véase imagen anterior).
Se considera correcto si su respuesta tiene dos figuras de 5 lados y su cruce tiene 4
lados.

D. Comprobación de la normalidad neurourologica de la vejiga urinaria (a través de los


estudios urodinámicos) para determinadas su capacidad funcional vesical, su estabilidad
vesical, su vejiga balanceada o no, su efectividad miccional, la medición de los ángulos de
continencia.

E. Comprobación del estado bacteriológico urinario (tiene o no infección urinaria)

F. Identificar condiciones que requieran referir al paciente a un especialista determinado


o a un grupo de especialistas que puedan no solo descubrir causas reversibles de la posible
incontinencia urinaria que tenga el paciente, sino que indiquen las directrices
terapeuticas adecuadas

G. Comprobación de patologías asociadas (orgánicas o funcionales)


29

H. Comprobación de factores o situaciones condicionantes de sus síntomas urinarios (sea


incontinencia o retencion urinaria) y/o agravantes

PARA LA MAYORIA DE LOS PACIENTES ANCIANOS UNA COMPLETA DESAPARICION DE LOS


SÍNTOMAS URINARIOS, COMENZANDO POR UN ESTADO DE CONTINENCIA URINARIA TOTAL Y
DESAPARICION DE SÍNTOMAS COMO URGENCIA URINARIA, FRECUENCIA URINARIA Y NOCTURIA
ES BAJO TODO PUNTO DE VISTA INALCANZABLE Y NO REAL, POR LO CUAL TODO TRATAMIENTO
DEBERA SER INDIVIDUALIZADO Y DEBEREMOS LOGRAR EN EL PACIENTE, LA MEJORIA DE LOS
SÍNTOMAS URINARIOS QUE LO LLEVARON A LA CONSULTA MEDICA-UROLOGICA. ESTO HARA QUE
SU CALIDAD DE VIDA MEJORE SUSTANCIALMENTE Y QUEDE MÁS QUE COMPLACIDO. MODERAR LAS
ASPIRACIONES EN RELACION AL TRATAMIENTO EVITARA SENSACIONES DE FRACASO,
FRUSTACION Y ANGUSTIA (Ouslander, Potenziani)

EVALUACION DE UN PACIENTE SENIL CON INCONTINENCIA


URINARIA
Cuando tengamos un(a) paciente senil con incontinencia urinaria de la variedad
que fuera es muy importante realizar un historia clinica lo más completa posible, ya que
con la ayuda de cuestionarios y de diarios vesicales, podríamos hacer el diagnóstico
correcto con los datos aportados solamente por la entrevista y los antecedentes del
paciente. Los cuestionarios de calidad e vida como los que presenta el autor, o el QMM o el
SEAPI o el Urogenital Distress Inventory útilizado éste último en población femenina,
tendrán aplicabilidad en la población anciana.
Es importante además realizar un examen físico completo abarcando los posibles
factores condicionantes de las pérdidas involuntarias de orina al enfocar el grado de
trofismo de los tejidos ginecourológicos, el estado de contractilidad de los grupos
musculares que conforman el piso pélvico muscular, asi como la pared anterolateral del
abdomen y los aductores vaginales en el caso de las mujeres.
Es importante examinar el grado de debilidad de los factores musculo-aponeuró-
ticos y de la presencia o no de prolapsos ginecológicos. Es importante determinar los
ángulos de continencia urinaria. Es importante determinar el grado de solvencia neuro-
muscular que tiene el paciente en estudio, asi como su capacidad cognoscitiva.
Es importante definir el grado de independencia que tiene el paciente en cuanto a
sus funciones orgánicas elementales. Se deberán realizar exámenes neurológicos si se
observa que hay posibles lesiones en el sistema neurológico que tengan relación con la
sintomatologia urinaria y signologia del paciente en estudio.
Se deberá también investigar las funciones intestinales del paciente ya que no es
raro que el paciente tenga transtornos en su defecación que orientaría aun más en el
diagnóstico y terapeutica del caso en estudio.
No menos importante es darnos cuenta en el interrogatorio del grado de afecto que
rodea al paciente por parte de su familia y que tipo de problemas podría tener en el
manejo de su problema de incontinencia debido al tipo de vivienda en la cual vive (casa,
apartamento, cuarto privado o compartido entre otros aspectos).
De todo lo que saquemos en concreto de la historia clinica y del examen físico asi
como de sus antecedentes , podremos indicar los exámenes urológicos pertinentes que nos
arrojen más datos sobre la etiologia de su incontinencia y por ende repercutirá sobre el
tipo de terapia que indiquemos para una mejoría de sus síntomas o incluso para una total
desaparición de las pérdidas urinarias. En ambos casos la calidad de vida del paciente
afectado mejorará notablemente.
Los factores agravantes en casos de pacientes seniles con incontinencia urinaria,
serán usualmente causas reversibles de incontinencia urinaria, serán movilidad
deficiente, excesiva ingesta liquida, farmacoterapia para transtornos emocionales
(antipsicoticos, antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos), fármacos para transtornos
respiratorios (antiasmaticos, broncodilatadores, entre otros), fármacos antihipertensivos,
fármacos antiespasmodicos, analgésicos tipo opiaceos, incapacidad para poder realizar un
aseo anogenital adecuado por lo cual podríamos tener episodios infecciosos
ginecourológicos que condicionen estados incontinentes urinarios, impactación fecal.
30

Reconocerlos hará posible que los tratemos y vayamos eliminando causas de pérdidas
urinarias.
De una manera nemotecnica deberiamos recordar en todo paciente geriatrico con
incontinencia urinaria, lo siguiente:
1. Confirmar con certeza la presencia de pérdidas urinarias, valiendonos de una excelente
historia clínica y un diario vesical realizado por 3 a 7 dias.
2. Saber cuando paciente está pasando por causas transitorias de pérdidas urinarias.
3. Al examen físico se le debe extraer la maxima información posible, constatar si hay
distension crónica vesical, investigar área ano-rectal y vaginal, constatar movilidad e
independencia motora del paciente, precisar destreza del paciente y su estado mental, y no dejar de
constatar por nosotros mismo a traves de maniobras provocatorias la presencia de la pérdida
urinaria. Hacer medición de orina residual postmicional por ecografia y hacer examen de cinta
testigo urinaria. Si la medición de la orina residual está por arriba de 200 ml a continuación se
debera hacer una ecosonografía de vias urinarias superiores para descartar distension de las
mismás (hidronefrosis).
Con los hallazgos positivos que vamos obteniendo, tendriamos las bases para indicar o no un
estudio uroneurológico parcial o completo. Aprovechar cada oportunidad que tengamos de estar con
el paciente, para darles consejos de cambios de conducta en relación a la ingesta de líquidos y de
alimentos que provocarian un despertar de los síntomas urinarios desagradables que lo estan
llevando al médico. Y a este punto comnezar con las recomendaciones de Terapias conductuales, de
fisioterapia del piso pélvico muscular, de reeducacion vesical, entre otros (72)

HISTORIA CLINICA
Determinar en el interrogatorio los siguientes puntos:
1. Grado clinico de la incontinencia urinaria.

2. Cantidad de orina pérdida en cada episodio incontinente. Solo este dato pudiera
orientarnos hacia el tipo de incontinencia que podría tener el(la) paciente. Si las pérdidas
son minimás pudiera ser una incontinencia urinaria de esfuerzo o una incontinencia por
rebosamiento. Si las pérdidas son moderadas podríamos estar en presencia de una vejiga
hiperactiva con episodios de incontinencia de urgencia. Si las pérdidas son cuantiosas
pudieramos tener una incontinencia urinaria por deficiencia intrinseca del esfinter
urinario, o una paciente con fistula uroginecologica, o un ureterocele ectopico, o una
ectopia ureteral.

3. Determinar cuales son los factores precipitantes y los factores condicionantes de las
pérdidas involuntarias de orina.

4. Determinar con los Diarios vesicales las circunstancias que rodean los episodios de
pérdidas urinarias y el grado de repercusión sobre su calidad de vida (Cuestionarios de
calidad de vida) en todos los aspectos que la conforman (personal, familiar, social y
profesional).

5. Determinar que tipo de aditamentos útiliza la paciente para enfrentar los episodios
urinarios (pañales, aditamentos oclusivos, toallas sanitarias, cateteres, o la útilizacion de
cateterismos uretrovesicales intermitentes o continuos).

6. Determinar que otras enfermedades son ocasionadas por su status urinario actual,
como por ejemplo infecciones urinarias, procesos infecciosos ginecológicos, afecciones
dermatologicas por lesiones dermatiticas abrasivas por el efecto irritante de la orina sobre
la piel (dermatitis amoniacal).

7. Determinar con precisión que tipo de síntomas tiene el(la) paciente, en que momentos
del dia lo presentan y que factores precipitan su aparición.

8. Determinar la duración de la incontinencia urinaria y que tipos de tratamiento ha


tenido el(la) paciente y si éstos han dado algun tipo de remisión de los síntomas urinarios.
31

9. Determinar que otros tipos de afecciones médicas podría tener el paciente afectado, en
otros aparatos o sistemás del organismos, como por ejemplo constipación fecal, episodios
de impacatación fecal, diarrea, incontinencia fecal,secuelas de afecciones vasculares
cerebrales, secuelas de traumatismos craneoencefalicos o medulares, secuelas de cirugias
oncologicas sobre todo en el área pelvica, secuelas de tratamientos radioterapicos en el
área pelvica.

10. Determinar que tipos de fármacos toma el(la) paciente, para precisar si podríamos
tener repercusiones o efectos colaterales de los mismos sobre el área urinaria miccional.

ANTECEDENTES MÉDICOS DE IMPORTANCIA


Los antecedentes médicos que debemos descartar en pacientes seniles con
incontinencia urinaria son importantes ya que éstas enfermedades coexistentes podrían
no solo afectar el diagnóstico y manejo de nuestros pacientes con síntomas urinarios
variados, de los cuales la incontinencia urinaria es el más devastador, sino que afectaria
también la terapeutica a seguir y el pronóstico de lograr excelentes resultados. Ellos son:

1. Antecedentes de diabetes mellitus. Entre 10 a 20% de la población anciana sufre de


diabetes mellitus. Cuando está descontrolada con cifras de glicemia por arriba de 200
mg% puede causar diuresis osmotica, poliuria y con ello acentuar los síntomas urinarios
sobre todo la urgencia y frecuencia urinaria y las infecciones urinarias asi como causar
retencion de orina cuando la diabetes es de larga data y ya ha causado un deficit en la
sensibilidad propio y nociceptiva vesical y con ello condicionar un defecto en la
contractilidad vesical (hipocontractilidad o atonia total).

2. Antecedentes de neuropatia periferica bien sea de origen hiperglicémico o de otra


naturaleza.

3. Factores obstructivos de la salida vesical en el varon senil como el crecimiento


prostatico obstructivo, bien sea maligno o benigno.

4. Episodios infecciosos urinarios recurrentes o no, del sistema urinario superior o


inferior (pielonefritis, cistitis, prostatitis)

5. Enfermedades neurológicas como accidentes vasculares cerebrales, enfermedades


desmielinizantes, enfermedad de Parkinson, Enfermedad de Alzheimer, Demencia senil
multiinfarto, ésta ultima ocasionando un porcentaje de incontinencia urinaria del 11 al
90% de los pacientes que la padecen (73).

6. Antecedentes de enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca


congestiva, o bien la insuficiencia venosa.

7. Antecedentes quirúrgicos en áreas que repercutan en el funcionalismo urinario tanto


del almacenamiento como del vaciamiento urinario (cirugias de columna vertebral
toracolumbosacra, cirugia oncologica de vias urinarias, de vias intestinales o de vias
ginecologicas, cirugia retroperitoneal, cirugia de alivio de la salida vesical en el varón,
antecedentes de cirugia de incontinencia en la mujer.

8. Antecedentes de deprivación estrogénica con la consecuente atrofia de los tejidos


estrogenodependientes como las mucosas uretrales, vesicales, vaginales, o del piso pélvico
muscular) bien sea por la etapa climaterica o bien sea por castración quirurgica

9. Antecedentes de Quimioterapia
32

10. Antecedentes de Radioterapia pelvica

11. Antecedentes de diagnóstico de Cistitis intersticial o Sindrome de vejiga dolorosa.

12, Antecedentes de multiparidad, antecedentes de partos prolongados o de bebes de peso


elevado. Antecedentes de incontinencia urinaria en las mujeres de la familia.

13. Antecedentes de terapias farmacológicas para problemas respiratorios, problemas


cardiovasculares, problemas psicológicos entre otros.

14. Antecedentes de ingesta alcoholica, cafeica y de jugos citricos los cuales exacerbarán
la sintomatologia urinaria sobre todo en poblaciónes seniles.

15. Antecedentes de enfermedades del aparato musculoesquelético como la enfermedad


degenerativa de las articulaciones que originará transtornos de la funcionalidad del
paciente como movilidad restringida y disminución de la habilidad del paciente en lograr
sus funciones corporales con independencia, de las cuales tres son para las vias urinarias
de gran valor como el hecho de poder orinar por si mismo, el poder realizar sus
defecaciones sin problemas y sobre todo el acto de poder realizar su higiene corporal-
genital adecuadamente.

16. Antecedentes de impactación fecal o historia de constipacion fecal de larga data

17. Antecedentes de desórdenes del sueño en todas sus variantes.

18. Antecedentes de transtornos funcionales variados como deficitis de su movilización,


déficits cognoscitivo, alteraciones en los hábitos intestinales (constipación) y
antecedentes de ingesta liquida anormal por hábitos personales, o ingesta de bebidas
alcoholicas, citricos y lacteos.

19. Antecedentes de transtornos psicológicos (depresión)

20. Historia reciente de déficits funcional del paciente (delirio)

De manera practica se ha ideado (Dra Potenziani Pradella Silvia Daniela), el


siguiente método nemotécnico en español con la palabra IMCOMTINEMCIA,
agregándole lo que se consideran otros factores que llevan a la incontinencia urinaria y
sobre todo factores no permanentes que ocasionan incontinencia urinaria, es decir
factores tratables. (10)

I Infección urinaria, infecciones de transmisión sexual, infecciones ginecológicas.


M Medicamentos
C Conductual (hábitos de conducta alimentarios, urinarios, sexuales, sociales,
defecatorios)
O Obesidad
M Movilidad restringida
T Transtornos psicoemocionales
Transtornos del piso pélvico músculo-tendinoso
I Impactación fecal
N Neurológicos. Deterioro cognitivo
E Embarazos
Excesivo gasto urinario
Estados confusionales (delirium)
Edad avanzada
M Menopausia
33

C Cirugía(s) previa(s) (uroginecologicas, intestinales bajas y neuroquirurgicas)


I Inflamación urinaria y ginecologica
A Atrofia vaginal, uretral y trigonal.

Es importante que hagamos éste rápido despistaje en todas nuestras pacientes


para que podamos ayudar a revertir circunstancias que precipitan las pérdidas de orina y
que ayudarán a que tengamos éxito con los enfoques farmacológicos de una manera más
rápida.

FÁRMACOS CAUSANTES DE INCONTINENCIA URINARIA


Antagonistas o Bloqueantes Alfa-adrenérgicos (prazosin, terazosin, doxazosin, alfuzosin,
tamsulozin)
Anticolinérgicos
Antipsicoticos y neurolepticos
Bromocriptina
Clonazepam
Diuréticos
Etanol
Litium
Metoclopramida
Misoprostol
Fenintoina
Sedativos e Hipnóticos
Relajantes musculo-esqueleticos (baclofen, dantrolene)
Fármacos simpaticoliticos (metildopa, reserpina, guanetedina)
Antidepresivos
Antihistaminicos
Analgésicos narcóticos
Bebidas Alcoholicas
Bloqueadores de los canales del calcio
Estimulantes alfa-adrenérgicos (descongestionantes simpáticomiméticos)
Bloqueantes beta-adrenérgicos
Bloqueantes alfa-adrenérgicos
Antiparkinsonianos
Café o fármacos con cafeina
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACEI)
Vincristina

EXÁMENES QUE PODRÍAN SOLICITARSE EN PACIENTES


ANCIANOS CON INCONTINENCIA URINARIA
1. Examen de orina, urocultivo

2. Pesquisa bacteriologica del aparato genitourinario femenino y de tener actividad sexual


también de su pareja

3. Hematologia completa

4. Química sanguinea

5. Citología urinaria

6. Exámenes bacteriológicos

7. Exámenes de Pesquisa bacteriologica del aparato genitourinario másculino y femenino.


34

8. Diario vesical

9. Cuestionario de síntomas urinarios

10. Cuestionario de calidad de vida debido a sus síntomas urinarios

11. Determinacion de orina residual (PVR)

12. Flujometría urinaria

13. Cistometría simple

14. En casos muy excepcionales Videourodinámica

15. Estudios de Flujo-Presión vesical

16. Endoscopia urinaria inferior

17. Ecosonografía renal

18. Ecosonografía vesical

19. Ecosonografía prostática endorrectal

20. Estudios de citología urinaria

EXÁMENES ESPECIALES EN PACIENTES SENILES CON


INCONTINENCIA URINARIA

1. Estudios urodinámicos
Sus resultados habrá que observarlos con mucha cautela, ya que podríamos no siempre
tener resultados consonos con la clinica y evolución del paciente. Serán útilizados sobre
todos en aquellos casos problematicos, recurrentes, con antecedentes de cirugia para
incontinencia urinaria, o donde no haya una claridad absoluta del cuadro clinico, y
también podría útilizarse como seguimiento del paciente una vez hecho el diagnóstico
previo o cuando el paciente no mejora con la terapeutica administrada teniendo
aparentemente un diagnóstico bastante preciso. Se podrían hacer estudios cistométricos,
uroflujométricos y determinaciones de orina residual postmiccional.

2. Estudios imageneológicos
Se podrían considerar exámenes radiologicos como la urografia de eliminación, la
cistografia miccional con placas oblicuas miccionales, exámenes ecograficos como la
ecografia renal, la ecografia vesical para medir residuo urinario. En casos aislados
podríamos necesitar tomografía axial computarizada o resonancia magnética nuclear.

3. Estudio endoscópico urinario inferior


No es raro encontrar pacientes seniles con tumores vesicales, u obstrucción urinaria de la
salida vesical, o sangramientos que provengan de vias urinarias superiores por patologías
variadas, o ver las repercusiones intravesicales de una condicion obstructiva de a salida
vesical, o malformaciones congenitas intravesicales, o patologías uretrales que
diagnosticaremos a través del estudio endoscópico.
35

TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA URINARIA EN LA


ANCIANIDAD

EL MANEJO FARMACOLÓGICO ÉXITOSO EN ANCIANOS CON INCONTINENCIA URINARIA DEPENDERA


BASICAMENTE DE LA INFORMACION CLINICA OBTENIDA DE LA HISTORIA MEDICA, DEL EXAMEN
FÍSICO, DE LOS DIFERENTES ESTUDIOS PRACTICADOS, DE LOS CUALES EL EXAMEN URODINÁMICO
ES EL DE MAYOR IMPORTANCIA (75)

El enfoque terapéutico lo conformarán todas aquellas medidas que puedan mejorar


la calidad de vaciamiento urinario, entre las cuales están las medidas de terapia
conductual, la reeducación vesical, el refortalecimiento del piso pélvico muscular con o sin
electroestimulación, o o sin biofeedback, las recomendaciones en caso de urgencia
urinaria, las recomendaciones dieteticas, las recomendaciones de medicina fisica y
rehabilitación, las recomendaciones sobre todo en las mujeres de sus hábitos
uroginecológicos, fármacos que ayuden al vaciamiento urinario (parasimpáticomiméticos,
medicamentos alfa-uno bloqueantes adrenérgicos, medicamentos beta-bloqueantes),
cateterismos vesicales intermitentes, cateterismos definitivos, colocación de cateteres
vesicales suprapubicos, o aditamentos externos, pesarios, o aditamentos tipo pañales o
aditamentos oclusivos de la salida vesical (73), (76).
Además es importante que consideremos también todas aquellas causas tratables
de incontinencia urinaria por rebosamiento como las causas obstructivas (sobre todo en el
hombre), siendo necesario muchas veces realizar cirugias de alivio de la salida vesical
(prostatectomias, cervicotomias, uretrotomias), cirugias de prolapsos vesicales, uterinos,
o rectales, cirugia de reforzamiento del piso pélvico muscular.
En pacientes con vejigas grandes, hipotónicas y descompensadas será importante
la colocación de cateteres vesicales para reducir funcionalmente la capacidad de la vejiga
y con ello posteriormente ser candidata para terapias de reeducacion vesical en
cualquiera de sus modalidades ya que dará mucho mejor resultado en dichas condiciones.
Debemos en caso de tener una incontinencia urinaria mixta con un componente de
rebosamiento vesical, enfocar terapeuticamente el otro tipo de incontinencia y sobre todo
eliminar o mejorar todo tipo de déficits neuromuscular, cognoscitivo y emocional para que
tengamos los mejores resultados posibles.
Desde el punto de vista farmacológico tenemos los fármacos bloqueantes alfa-1
adrenérgicos, fármacos parasimpáticomiméticos como el cloruro de betanechol. También
podríamos asociar medicamentos en caso de tener una incontinencia urinaria mixta.
En casos de necesitarse aditamentos para tratar las pérdidas involuntarias de
orina tendremos aditamentos externos que compriman la salida vesical (pesarios, anillos,
aditamentos externos oclusivos) o productos que recojan la orina como pañales, ropa
intima con pañales absorbentes asociados), aditamentos para autocateterismos
intermitentes para casos en los cuales el (la)paciente tengan suficiente destreza manual
para lograrlo.

A.INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA EN LA POBLACIÓN


ANCIANA

1. TERAPIAS CONDUCTUALES
Reeducación vesical, sugerencias alimentarias, sugerencias en la urgencia urinaria,
evitar ciertas circunstancias que favorezcan las pérdidas urinarias por desencadenar
urgencia.
Tenemos que considerar cuatro factores que serán de suma importancia si queremos
dar tratamiento a base de terapias conductuales con o sin farmacoterapia asociada y ellos
son: su status cognitivo y su motivación en querer cumplir y colaborar con dicha
modalidad terapeutica, la percepción de sus síntomas y los riesgos que están dispuestos a
correr en su tratamiento; la disponibilidad real de los diferentes esquemás de tratamiento
36

y de sus posibles aplicaciones; la capacidad de que pueda superar fracasos terapéuticos y


que aun asi quiera seguir intentando las diferentes modalidades que el urólogo pueda
sugerir.

EL PRINCIPAL OBSTACULO DE LOS PACIENTES ANCIANOS EN OBTENER RESULTADOS ÉXITOSOS DE


SUS SÍNDROMES URINARIOS, BIEN SEA DE LLENAMIENTO VESICAL O DE VACIAMIENTO VESICAL
LO REPRESENTA LA PROPIA ACTITUD Y APTITUD DE CADA PACIENTE EN PARTICULAR.

Según una de las mejores investigadoras que tenemos en el área urologica como lo es la
Dra Kathryn Burgio, pionera en el campo de las Terapias Conductuales (reeducación
vesical, estrategias para la urgencia urinaria, estrategias alimentarias entre otras) refiere
que las terapias conductuales son seguras, efectivas y deben ser consideradas como
terapia de primera linea en mujeres entre 55 y 92 años. (77) El 96.5% de los pacientes que
recibieron terapias conductuales refirieron estar conforme con el resultado y que lo
podrían seguir adoptando indefinidamente. Solamente 14% deseaban cambiar de terapia.
En cambio los paciente sometidos a terapia farmacológica 54.7% consideraban poder
seguir con el tratamiento y 75.5% deseaban cambiar a otra forma de tratamiento.
Rovner y colaboradores (78) reseñan en su articulo sobre tratamiento de la
hiperactividad vesical en pacientes geriatricos, las terapias conductuales como primera
linea de enfoque terapéutico y en ella incluyen clases de educacion al paciente acerca del
funcionamiento del sistema urinario sobre todo lo referente al llenado vesical y al vaciado
vesical, manejo dietetico y de fluidos, micciones horarias, micciones con vaciado rapido, o
reentranamiento vesical, fisioterapia del piso pélvico con ejercicios de Kegel y Diario
vesical.
En relación a los tratamientos conductuales para poder ser implementados y
recomendados y sobre todo para que den resultados satisfactorios el paciente deberá estar
totalmente bien desde el punto de vista congnoscitivo, estar altamente motivado y tener a
disposición un medio de transporte expedito para las consultas con su médico urólogo y
rehabilitador urinario que sean necesarias.
Se determina que para implementar una terapia conductual en pacientes seniles
con síntomas urinarios, especialmente urgencia, frecuencia e incontinencia urinaria de
urgencia son necesarios cuatro factores como: actitud adecuada del paciente en permitir
nuevos medicamentos a los que ya está tomando, motivación adecuada al reto de
modificar su conducta urinaria. Habilidad congnitiva adecuada para tal fin, disponibilidad
de medicamentos y disponibilidad de someterse a la evolución de sus síntomas asi como a
los riesgos y costos que conlleve el tratamiento. En general ésto son los factores que todo
urólogo debe tomar en cuenta para saber que pacientes tendrán un buen pronóstico con la
implementación de la Terapia Conductual.

2. FÁRMACOS
Tolterodina, Oxibutinina, Flavoxate, o clorhidrato de Imipramina, o anticolinérgicos
simples. Es importante mencionar que deberemos explorar si existen condicionantes
para no poder uilizar dichos medicamentos anticolinérgicos como por ejemplo sensación
de boca seca previa a la instauración del tratamiento, debido a otras causas, presencia de
glaucoma que no sea de angulo abierto, presencia de historia de constipación, presencia de
reflujo gastroesofagico, historia de retencion de orina o de antecedentes de tener un
volumen residual urinario postmiccional alto (> de 100 ml), y pacientes con enfermedades
cerebrales tipo Demencia o Alzheimer.
El grupo OPERA (Overactive bladder: Performance of extended release agents)
publicó el año 2003 (79) su experiencia donde se evaluaron 71 centros de los Estados
Unidos de Norteamérica en los años 2000 y 2001 donde se dieron por 3 meses
dosificaciones de larga duración de oxibutinina y tolterodine, disminuyendo en ambos por
igual los episodios de incontinencia urinaria de urgencia en las 790 mujeres encuestadas.
La oxibutinina fue significativamente mejor que la Tolterodina en mejorar y reducir la
frecuencia miccional y 23% de mujeres tomando oxibutinina no reportaron episodios de
incontinencia urinaria comparado con 16.8% de los que tomaban tolterodine. La sensación
37

de boca seca fue más comun con la oxibutinina. Ambos grupos tuvieron el mismo
porcentaje de retiro del tratamiento por los efectos colaterales desagradables. Las
dosificaciones de cada medicamento no forman parte del objetivo de éste capítulo.
Solamente debemos recomendar que las dosis iniciales deben ser siempre bajas o inferio-
res a las recomendadas en una población más joven.

3. FISIOTERAPIA DEL PISO PÉLVICO MUSCULAR

4. ELECTROESTIMULACION DEL PISO PÉLVICO en consultorio o ambulatorio con


unidades de uso sencillo para los pacientes.

5. NEUROESTIMULACION SACRA (Interstim®)

6. CIRUGIA cuando el caso se acompaña de vejigas de bajo compliance o distensibilidad,


por vejiga contracturada y pequeña, con afectación severa de la calidad de vida

7. APLICACION DE TOXINA BOTULINICA

8. ADITAMENTOS EXTERNOS

9. PESARIOS

10. PAÑALES

B. INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO EN LA POBLACIÓN


ANCIANA

1. TERAPIAS CONDUCTUALES
REEDUCACIÓN VESICAL sugerencias alimentarias, sugerencias en la
urgencia urinaria, evitar ciertas circunstancias que favorezcan las pérdidas
urinarias por desencadenar urgencia.
FISIOTERAPIA DEL PISO PÉLVICO (Kegel) con o sin
electroestimulación del piso pélvico con o sin biofeedback

3. FÁRMACOS
Medicamentos estimulantes alfa-adrenérgicos, terapia hormonal con estrógenos
para mejorar la atrofia genitourinaria y mejorar los tejidos vaginales y periuretrales
así como la tonicidad de los musculos del piso pélvico que también tienen receptores
estrogénicos. Cuando hay estados asociados de hiperactividad vesical podremos
útilizar Oxibutinina, Tolterodina. Antidepresivos triciclicos. Duloxetine (inhibidor de
la re-toma de serotonina y norepinefrina)

4. CIRUGIA: cinchas, agujas, procedimientos quirúrgicos suprapubicos

5. ADITAMENTOS EXTERNOS O INTRAURETRALES

6. PESARIOS

7. PAÑALES

C. INCONTINENCIA URINARIA POR REBOSAMIENTO EN LA


POBLACIÓN ANCIANA
38

El objetivo primordial es mejorar el vaciamiento urinario es decir optimizar el


grado de vaciamiento urinario, dejando la menor cantidad posible de residuo urinario

D. INCONTINENCIA FUNCIONAL EN LA POBLACIÓN ANCIANA


El enfoque terapéutico dependerá del tratamiento adecuado de las causales que la
originan y de las circunstancias o condiciones que predisponen a que existan las pérdidas
involuntarias de orina. Es asi que tendremos que ocuparnos de los siguientes aspectos:
Tratamiento de afecciones osteomusculares dolorosas que limiten la movilidad e
independencia postural del paciente.
Tratamiento de afecciones neurológicas que afecten el sistema musculo-
esqueletico, cognoscitivo y emocional del paciente, por lo tanto debemos acompañarnos de
equipos de traumatologos, fisiatras, neurólogos y psicólogos-psiquiatras.
Mejorar todos aquellos aspectos que sean un impedimento para lograr un control
urinario adecuado (tanto de su fase de almacenamiento como de fase de vaciamiento).
Entre estos aspectos tendremos el tipo de cama utilizada por el paciente, adecuados
aditamentos en la sala de baño para poder sostenerse y mejorar la eficacia del
vaciamiento urinario, aditamentos cerca de la cama para lograr con más éxito los
programás de reeducacion vesical. Mejorar con charlas a los familiares y personal que
circunda al paciente la ayuda que puedan prestarle a dichos pacientes y con ello aminorar
el grado de frustacion por resultados inadecuados o por una lenta mejoría. Mejorar la luz
ambiental, útil para casos de autocateterismo vesical o de cateterismos vesicales
realizados por personal y/o familiares.
Dar charlas explicativas al paciente delante de sus familiares y personal
paramédico en relación a cateterismos vesicales, terapias conductuales, reeducacion
vesical, recomendaciones alimentarias, recomendaciones y estrategias para controlar no
solo las perdias urinarias sino para controlar los episodios de urgencia que pudieran
suscitarse. Dar el mayor apoyo emocional posible como médicos a nuestros pacientes para
lograr que tengan la sensación de que alguien se está ocupando de ellos y no sientan que
están “arando en el mar”.
Realizar el tratamiento adecuado de todas aquellas enfermedades que
concomitantemente tengan nuestros pacientes con incontinencia urinaria funcional (que
son la mayoría). Tratar las enfermedades cardiovasculares, neurológicas, traumatoló-
gicas, psicológicas, gastrointestinales, entre otras.
Enfocar los medicamentos que esté tomando él (la) paciente para no solo evitar
interacciones de los mismos, sino para disminuir dosis, eliminar medicamentos
innecesarios, aclarar muchos efectos colaterales que dichos medicamentos podrían
ocasionarle a nuestros pacientes.
Evitar ciertas costumbres que podrían estar muy arraigadas en la vida diaria de
nuestros pacientes (ingesta de café, ingesta alcoholica, ingesta liquida exagerada, ingesta
de catarticos, alimentos irritantes urinarios, hábitos tabaquicos, entre otras).
Recomendar aditamentos como pañales, ropa intima especial, aditamentos bien
sea para hombres o mujeres que ayuden a controlar las pérdidas de orina, entre otros.
Recomendar Ejercicios que fortaleceran el piso pélvico muscular (ejercicios de
Kegel) bien sea con la ayuda de electroestimulación con o sin biofeedback.
Recomendar Planes de reeducacion vesical (terapias conductuales)
Farmacoterapia adecuada para el problema que tega el(la) paciente (ya señaladas
anteriormente en otros tipos de incontinencia urinaria)
39

DEFINICIONES DE IMPORTANCIA

¿Qué se entiende por Ancianidad?


Se entiende por ancianos, el hombre o la mujer que tiene muchos años; Dicese de la persona que sobrepasa los
sesenta o sesenta y cinco años de edad (Gran Enciclopedia Larousse 1980). Vejez según el Diccionario de
Psicología ediciones Orbis 1985 se define como: Edad senil, senectud “Es el ultimo periodo de la vida que en el
hombre se considera iniciado a los sesenta años. En el Diccionario Terminologico de Ciencias Médicas Salvat
Editores 11ª ed.1974 se define como edad senil, senectud, periodo de la vida humana cuyo comienzo se fija
comúnmente a los sesenta años caracterizado por la declinación de todas las facultades.

¿Qué denominamos “Función Normal” del músculo detrusor?


Es cuando durante la fase de llenamiento vesical, el contenido de la vejiga aumenta en volumen, sin tener un
aumento significativo en la presión del detrusor, lo cual es llamado acomodación, cuando no se producen
contracciones involuntarias del detrusor, inclusive al ser provocadas y cuando en la fase de vaciamiento normal,
ésta se alcanza por una contracción mantenida y voluntaria del músculo detrusor, la cual podrá ser suprimida de
manera voluntaria. Esta función “normal” del músculo detrusor se denomina “función estable”.

¿Qué denominanos “Función Hiperactiva” del músculo detrusor?


Hablamos de función hiperactiva del músculo detrusor, cuando durante la fase de llenamiento, hay
contracciones involuntarias del músculo detrusor, las cuales pueden ser espontáneas o provocadas, y no pueden
ser suprimidas por el paciente. Dentro de los eventos que podemos realizar para la provocación de contracciones
vesicales están, el llenamiento vesical rápido, las alteraciones de la postura del paciente, toser, caminar, saltar o
marchar durante la prueba.

¿Qué denominamos “Vejiga de Bajo Compliance o de Poca Distensibilidad”?


Es la relación existente entre volumen urinario y presión generada por dicho volumen, en una vejiga con una
elevación sustancial de la presión. Es decir es una vejiga que con bajos volúmenes de orina en su interior,
generará altas presiones intravesicales, con la consecuente sintomatología de urgencia, frecuencia, nocturia e
incontinencia de urgencia. La palabra compliance, podría ser traducida como “adaptación a la distensibilidad”,
en este caso, de las paredes vesicales.

Vejiga Hiperactiva
Es un término que involucra solamente la fase de almacenamiento vesical, y nunca la fase de expulsión urinaria
o fase miccional, y es diagnosticada específicamente a través de la cistometría del estudio urodinámico, y se
sospecha por la presencia de sintomatología clínica característica. Se caracteriza por presentar contraccciones
involuntarias del músculo detrusor, las cuales pueden ser espontáneas o provocadas, estas últimás, por acciones
como toser, pujar, saltar, caminar, llenamiento rápido de la vejiga, durante el estudio cistométrico (estudio
urodinámico), o circunstancias ambientales y todo esto con el paciente intentando suprimir dichas
contracciones involuntarias. Se denomina inestable, cuando la etiología no es neurogénica y se denomina
hiperrefléxica cuando la etiología es sin duda alguna neurogénica, la cual estará originada por enfermedades, o
por lesiones traumáticas, a nivel espinal o supraespinal

Definición Vejiga Hiperactiva “Síndrome basado en la sintomatología, caracterizado por urgencia con o sin
incontinencia de urgencia, donde usualmente podrían estar presentes frecuencia urinaria y nocturia, sabiendo
que los síntomas sugestivos de hiperactividad del detrusor podrían también ser causados por otras disfunciónes
urinarias o miccionales y sin que el paciente presente ningun otro signo de patología o infección”. Puede ser
sintomatica o asintomatica.

Definición de Vejiga Hiperactiva


Es un síntoma complejo que incluye urgencia urinaria con o sin incontinencia urinaria, frecuencia urinaria (8 o
más micciones al dia), y nocturia (despertarse dos o más veces por noche para orinar). (Ouslander 2004)

Incontinencia urinaria de esfuerzo urodinámica (International Continence Society, ICS 2002)


Pérdida involuntaria de orina durante un aumento de la presión abdominal en ausencia de contracción del
detrusor.

Vejiga Hiperactiva Seca (Noble 2002)


Condición sintomatica de hiperactividad vesical sin la presencia de incontinencia urinaria de urgencia. Usual en
los hombres

Vejiga Hiperactiva Húmeda (Noble 2002)


Condición sintomatica de hiperactividad vesical con la presencia de incontinencia urinaria de urgencia. Usual en
las mujeres.

Patrones Urodinámicos de Hiperactividad del Detrusor (In te rn a tio n a l C o n tin e n c e S o c ie ty , IC S


2002)
Hiperactividad Fásica del Detrusor con ondas características que pueden o no llevar a incontinencia urinaria.
Hiperactividad Terminal del Detrusor definida como un contracción involuntaria unica ocurriendo en la
40

capacidad cistométrica que no se puede reprimir y que causa incontinencia urinaria que a menudo resulta en un
vaciamiento completo de la vejiga urinaria a través o no de un acto miccional. Esta última se vé con frecuencia
en pacientes ancianos que han o no tenido un accidente cerebro-vascular.

Urgencia urinaria motora


Es la condición urológica en la que se presentan contracciones vesicales involuntarias, por hiperactividad del
detrusor (vejiga hiperactiva), producidas por una serie de factores neurogénicos, no neurogénicos y miogénicos
que condicionan la percepción de que se producirá una pérdida urinaria involuntaria si la micción no se realiza
con celeridad.

Urgencia urinaria sensorial


Es la condición urológica donde se presenta un estado imperioso de orinar producto de un estado de
hipersensibilidad vesical, uretral o vesicouretral, originándose urgencia urinaria que se produce anormalmente
a bajos volúmenes de llenamiento vesical con dolor o molestias que mejoran al vaciar la vejiga o que
desencadenan un deseo constante de orinar que en muchas ocasiones no se mejora con el vaciamiento vesical
(Stephenson-Mundy); todo esto sin mostrar en ocasiones evidencias cistométricas objetivas de hiperactividad
vesical. Es debida a un estado de hipersensibilidad de las terminaciones propioceptivas y nociceptivas de la
pared muscular vesical, por motivos variados (inflamación de diversas etiologías, infecciones urinarias,
antecedentes quirúrgicos, antecedentes de tratamientos quimioterápicos, antecedentes de radioterapia, cálculos,
cistitis intersticial, tumores vesicales, entre otros). A menudo se acompaña de episodios de incontinencia
urinaria de urgencia.

Incontinencia urinaria de urgencia motora


Es la condición urológica en la que se presenta pérdida involuntaria de orina, debida a contracciones vesicales
involuntarias, como parte de un síndrome de hiperactividad vesical, asociadas a una sensanción de urgencia y
producidas usualmente por numerosas afecciones entre las que destacan las afecciones que obstruyen el
trayecto de salida vesical, como por ejemplo, el crecimiento prostático benigno u otros estados obstructivos, así
como estados de vejiga de senectud, debido a hipertrofia y alteraciones mioestructurales de la musculatura
vesical.

Urgencia Urinaria
Se define como el deseo imperioso de orinar (fuertes deseos de orinar). Está asociada a dos tipos muy definidos
de disfunción vesical, o bien en casos de función hiperactiva vesical (urgencia motora), o bien por
hipersensibilidad debida a estados inflamatorios de causas variadas (urgencia sensorial).

Incontinencia urinaria de urgencia


Se define como la pérdida involuntaria de orina, asociada con estados de hipersensibilidad de las terminaciones
propioceptivas y nociceptivas de la pared muscular vesical, por motivos variados (inflamación de diversas
etiologías, infecciones urinarias, antecedentes quirúrgicos, antecedentes de tratamientos quimioterápicos,
antecedentes de radioterapia, cálculos, cistitis intersticial, tumores, entre otros).

Hiperactividad vesical con contractilidad vesical deficiente


Son estados de hiperactividad vesical que se presentan en personas ancianas, pero con características propias,
en los que los pacientes presentan contracciones involuntarias del músculo detrusor, pero deben esforzarse
mucho para poder vaciar su vejiga, por cuanto las presiones intravesicales generadas, son de poca fuerza. Dicho
vaciamiento puede ser completo o incompleto, con la presencia de síntomas de incontinencia de urgencia y
elevados niveles de orina residual. Estos pacientes podrían tener síntomas de uropatías obstructivas, o de
incontinencia urinaria de esfuerzo, o de incontinencia por rebosamiento, haciendo difícil su diagnóstico.

Estabilidad del detrusor


Es la habilidad del músculo detrusor para permanecer relajado e inactivo durante el llenamiento urinario
vesical, aun cuando se realicen maniobras provocativas de la contractilidad vesical.

Frecuencia urinaria
Es la condición que se presenta cuando el paciente orina más de 8 veces al día.

Nocturia
Es la condición que se presenta, cuando el paciente se levanta 2 o más veces a orinar por la noche, una vez que
ya se había dormido.

Incontinencia urinaria refleja


Es la pérdida involuntaria de orina que se produce o bien por hiperreflexia del músculo detrusor vesical —lo que
implica una lesión neurológica—, o bien por pérdida del “tono” uretral, que ayuda a la falta de continencia
urinaria. Se presenta en etapas posteriores a un daño de la médula espinal, bien sea por traumatismos, o por
determinadas enfermedades. Se deberá añadir a todo esto, la falta total de sensibilidad, bien sea propioceptiva o
nociceptiva.

Incontinencia urinaria por rebosamiento


Es la pérdida de orina asociada con vaciamiento vesical incompleto o deficiente, debido a una contractilidad
41

disminuida del músculo detrusor o a obstrucción de la salida vesical, ocasionando altos residuos urinarios con la
posibilidad de perder orina por rebosamiento.

Incontinencia urinaria (In te rn a tio n a l C o n tin e n c e S o c ie ty , IC S. 1976)


Condición en la cual, las pérdidas involuntarias de orina representan un problema social e higiénico y son
objetivamente demostrables.Cualquier pérdida incontrolada de orina en los 12 meses previos, sin tomar en
cuenta su severidad (Diokno).

In c o n tin e n c ia u rin a ria d e e sfu e rz o ( In te rn a tio n a l C o n tin e n c e S o c ie ty , IC S)


Es la pérdida involuntaria de orina, cuando la presión intravesical excede y supera la presión máxima de cierre
uretral, pero en ausencia de actividad contráctil del detrusor, determinada a un aumento de la presión
intraabdominal producto de un esfuerzo, tos, risa o actividades varias como la practica de aerobics, ejercicios al
aire libre y en contados casos con la relación íntima.

In c o n tin e n c ia u rin a ria F u n c io n a l


Condición de etiologia multifactorial, con pérdidas involuntarias de orina con un funcionalismo urinario normal,
que resulta de la incapacidad de un paciente senil de útilizar a tiempo la sala de baño, debido a incapacidad física
o mental-emocional, por la acción de fármacos que actuan negativamente sobre su capacidad de “continencia” o
por barreras psicológica o barreras del medio ambiente, siendo su enfoque terapéutico con fisioterapia del piso
pélvico muscular, diuresis horaria, aditamentos de asistencia para el momento de la micción (en el baño) y/o
aditamentos que hagan posible que puedan ser aplicados al momento de la micción sin que se produzca una
incontinencia urinaria.

In c o n tin e n c ia U rin a ria m ix ta


Condición que asocia frecuentemente la incontinencia urinaria de urgencia con estados de hiperactividad vesical
y la incontinencia urinaria de esfuerzo, con todo su cortejo sintomatico y signologico, siendo la forma más
prevalente de incontinencia en la mujer senil.

Pérdidas involuntarias de orina debida a más de un patron miccional, como por ejemplo la unión de
incontinencia de urgencia, incontinencia de esfuerzo, con incontinencia de rebosamiento con incontinencia
funcional, siendo importante definir cuanto de cada tipo existe en el pacient een estudio ya que definirá el tipo de
terapia a seguir. En la ancianidad tanto en hombre como mujeres es el tipo más comun de incontinencia.

Residuo urinario postmiccional


Es la orina que queda dentro de la vejiga posterior a una micción satisfactoria o no para el paciente, dentro de los
siguientes 5 minutos a dicha micción, útilizada como parte del armamentario diagnóstico de pacientes con
disfunción miccional de vaciamiento. Se considera anormal cuando supera el 25% de la capacidad funcional
vesical o mayor de 100 ml. Es un parametro que mide la eficacia miccional, presentando una gran variabilidad
interpersonal. Es más un factor de inddicación de deterioro de la funciónvesical (deterioro del detrusor) que un
indicador de obstrucción de la salida vesical.

Demencia Senil
La demencia senil se define, como un estado de debilitamiento fundamentalmente intelectual profundo, global y
progresivo, de evolución crónica, usualmente de etiologia multiinfartos cerebrales, que afecta las funciones
elementales de la mente, las conductas sociales, el juicio y el razonamiento, acompañado muchas veces, de un
deterioro físico, que llevará en lo referente al sistema urinario y más específicamente en la esfera miccional, a un
descontrol del acto miccional por afectación de su razonamiento inductivo, lo que sin duda, lleva a episodios de
incontinencia urinaria y en general a una variada signología y sintomatología referida a las vías urinarias bajas.

Definición de Diario Vesical


Es un argumento clinico que se útiliza a manera de bitácora en los pacientes con incontinencia urinaria útil en
determinar la frecuencia urinaria, el volumen orinado y perdido, el patrón miccional y las circunstancias que
rodean los episodios incontinentes asi como dar los indicios de causas subyacentes y de actores contribuyentes a
los episodios de pérdidas involuntarias urinarias.
42

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DATOS DEL AUTOR

DR JULIO CESAR POTENZIANI BIGELLI, VENEZOLANO-ITALIANO 60 AÑOS DE EDAD, PROFESIONAL DE LA MEDICINA, CIRUJANO-UROLOGO CON
TRAYECTORIA DE 34 AÑOS EN LAS SUBESPECIALIDADES DE CANCER UROLOGICO, INCONTINENCIA URINARIA FEMENINA,
ENFERMEDADES PROSTATICAS, ENFERMEDADES NEURO-UROLOGICAS, DEFICIENCIA ANDROGENICA DEL HOMBRE MADURO Y TEMAS
HISTORICOS DE LA MEDICINA

MIEMBRO DE DIFERENTES SOCIEDADES UROLOGICAS NACIONALES E INTERNACIONALES: SOCIEDAD VENEZOLANA DE UROLOGIA, AMERICAN
UROLOGICAL ASSOCIATION (AUA), EUROPEAN ASSOCIATION OF UROLOGY, CONFEDERACION AMERICANA DE UROLOGIA, INTERNATIONAL
SOCIETY OF SEXUAL MEDICINE, SOCIEDAD MEDICA DEL CENTRO MEDICO DE CARACAS, DE LA ISSM (International Society for Sexual Medicine),
SOCIEDAD VENEZOLANA DE HISTORIA DE LA MEDICINA, ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA, OFICINA DE HISTORIA DE LA
CONFEDERACION AMERICANA DE UROLOGIA.

ESCRITOR DE 10 LIBROS DE MEDICINA UROLOGICA E HISTORIA DE LA MEDICINA Y 3 CAPITULOS DE LIBROS


1.VEJIGA HIPERACTIVA
2.ENFERMEDADES DE LA PRÓSTATA
3.TÓPICOS EN UROLOGÍA
4.CRONOLOGÍA HISTÓRICA DE LA UROLOGIA MUNDIAL Y VENEZOLANA
5.TEMAS ACTUALES EN UROLOGÍA
6.HISTORIA DE LA UROLOGÍA
7.INFECCIONES DE TRANSMISION SEXUAL EN POBLACION DE ALTO RIESGO: ADOLESCENTES Y ADULTOS JOVENES
8.CANCER PROSTATICO LOCALIZADO. MANEJO DE LA RECAIDA BIOQUÍMICA
9.CRONICAS ILUSTRADAS DE LA UROLOGIA Y CIENCIAS AFINES 2010
10. CAPITULO DE LIBRO: CAPITULO 5 ASPECTOS UROLOGICOS DEL MIELOMENINGOCELE. EN EL LIBRO MIELOMENINGOCELE ATENCIÓN
INTEGRAL DE FERNANDEZ PALAZZI F, BERNAL LAGUNA R. EDITORIAL DISINLIMED CA 2008 CH 5 PAGINAS 103-121
11. CAPITULO 11 DEL LIBRO ‘,COLECCION RAZETTI VOLUMEN X, CARACAS: EDIT.ATEPROCA:2010. P. 307-­‐389’: HISTORIA DE LA CIRCUNCISION
Y SU TRASCENDENCIA EN LAS DIFERENTES CULTURAS DE LA HUMANIDAD. EDITORES AOUN SOULIE C, BRICEÑO IRAGORRY LEOPOLDO
12. CAPITULO 6 DEL LIBRO ‘,COLECCION RAZETTI VOLUMEN XI, CARACAS: EDIT.ATEPROCA:2011. P. 189-­‐296: HISTORIA DE LAS
ENFERMEDADES VENEREAS. EDITORES AOUN SOULIE C, BRICEÑO IRAGORRY LEOPOLDO

ESCRITOR DE 8 CD-ROM DE EDUCACION MEDICA CONTINUA


1.PROSTATITIS
2.VEJIGA HIPERACIVA (EN PREIMPRENTA)
3.DECLINACION ANDROGENICA EN EL HOMBRE MADURO
4.DISFUNCION ERECTIL POSTERIOR A CIRUGIA RADICAL PROSTATICA. MODELO DE DECISION.
5.INFECCION URINARIA RECURRENTE EN LA MUJER
6.TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO EN HOMBRES CON SINTOMAS URINARIOS BAJOS.
7.CRONICAS ILUSTRADAS DE LA UROLOGIA Y CIENCIAS AFINES 2010
8.MEDICINA COMPLEMENTARIA ALTERNATIVA EN ENFERMEDADES PROSTATICAS (HPB, PROSTATITIS Y CANCER DE PROSTATA

AUTOR DE 205 PUBLICACIONES DE INVESTIGACION EN MEDICINA, UROLOGIA E HISTORIA DE LA MEDICINA

CONFERENCISTA A NIVEL NACIONAL CON MAS DE 108 CONFERENCIAS IMPARTIDAS

CREADOR-EDITOR DE LA PAGINA WEB UROLOGICA VENEZOLANA www.urologiaaldia.com DESDE EL AÑO 1999 HASTA EL 2011

CONDECORACIÓN EN EL GRADO DE ‘CAVALIERE’ DEL GOBIERNO ITALIANO CON LA “ORDEN DE LA SOLIDARIEDAD ITALIANA” , POR LA
EXCELENCIA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN MÉDICA, SU TRAYECTORIA EDITORIAL EN LA DOCENCIA MÉDICA-­‐UROLOGICA
VENEZOLANA, TESTIMONIADO ADEMÁS POR SU PRESENCIA EN LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE HISTORIA DE LA MEDICINA’. OTORGADO POR EL
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ITALIANA ONOREVOLE GIORGIO NAPOLITANO EN PROPUESTA DEL MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
ONOREVOLE. MASSIMO D´ALEMA, 2 DE JUNIO DEL AÑO 2006

PREMIO NACIONAL DE MEDICINA JOSE MARIA VARGAS 2010 OTORGADO POR LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA

PREMIO NACIONAL DE MEDICINA JOSE MARIA VARGAS 2012 OTORGADO POR LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA

EJERCE EN EL HOSPITAL PRIVADO CENTRO MÉDICO DE CARACAS DESDE EL AÑO 1988.

INDIVIDUO DE NUMERO DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE HISTORIA DE LA MEDICINA CON EL SILLÓN Nº XXIV

MIEMBRO OFICIAL DE LA ‘OFICINA DE HISTORIA’ DE LA CONFEDERACION AMERICANA DE UROLOGIA (CAU) 2011

INIVITADO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA

COLABORADOR DE ARCHIVO DE SEXOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD VON HUMBOLDT DE BERLIN.


http://www.sexarchive.info/GESUND/ARCHIV/SPANISCH/TESTHOM2.HTM

COLABORADOR EN RESEARCHGATE.COM https://www.researchgate.net/profile/Dr_Julio_Potenziani/contributions?ev=prf_act

e-mail: jcpotenziani@gmail.com

DIPLOMA DE LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA AL DR POTENZIANI POR SU IRRESTRICTA Y EMPEÑOSA


COLABORACION EN LA CREACION, MANTENIMIENTO Y REESTRUCTURACION DEL BOLETIN ELECTRONICO VIRTUAL DE LA ACADEMIA
NACIONAL DE MEDICINA. CARACAS 5 DE DICIEMBRE 2O13. FIRMADO POR TODA LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ANM.

DIPLOMA DE LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA CON MEDALLA RAZETTI, POR LA AYUDA DESINTERESADA A LA
ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE VENEZUELA. JUNIO 2012

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