Universidad de Oriente

Núcleo Anzoátegui

Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas

Departamento de Ingeniería Civil

Ingeniería Ambiental – Sección 01

Passivhaus

Profesor: Bachiller:

Aliuska Fuentes José González

CI. 26958645

Puerto la Cruz, Junio del 2021

 Método constructivo sustentable.

“Passivhaus”

El punto de partida consiste en entender de qué va la construcción sostenible.

En esencia, la construcción sostenible es aquella que no le genera un impacto

negativo al medioambiente, es decir, se enfocan en la utilización de procesos,

recursos, materiales y diseños completamente eco-amigables. De modo que esto

ha revolucionado el sector de la construcción a grandes rasgos, gracias

al despertar ambientalista que ha experimentado la sociedad moderna.

Actualmente, muchas personas anhelan vivir en un espacio

que promueve la eficiencia energética sin sacrificar la comodidad o el

confort de sus espacios interiores, casa completamente cómoda, atractiva y

funcional, pero sobre todo que sea amigable con el medioambiente, en este

sentido un método que cumple con estas características es el “método

constructivo de Passivhaus”.

Básicamente, para su construcción es necesario asumir los mismos

procesos de construcción de una casa convencional o no pasiva. No

obstante, existen claras diferencias, por ejemplo, los elementos que

componen una casa pasiva están completamente alineados con respeto al

medioambiente. Las casas y edificios que están construídos según los

estándares Passivhaus son aquellas casas y edificios en los que se reduce en un

75% las necesidades de calefacción y de refrigeración, y el resto de energía

puede ser cubierta fácilmente con energías renovables. Esto implica que las casas

o edificios que obtengan el certificado Passivhaus deben cumplir los 5 de

requisitos imprescindibles: un excelente aislamiento térmico, ventanas y puertas

de alta presentación, ausencia de puentes térmicos, ventilación mecánica con

recuperación de calor y estanqueidad del aire.

El modelo de Passivhaus hace prácticamente innecesaria la presencia de

sistemas activos de calefacción, pues se surte, principalmente, del calor del sol,

del generado por los propios ocupantes de la casa y los dispositivos domésticos, y

del recuperado del aire de desecho, debido principalmente a los componentes

"pasivos", como las ventanas con aislantes térmicos, los sistemas de intercambio

de calor y el aislamiento eficiente, satisfaciendo hoy los requisitos de eficiencia

energética del mañana.

La construcción de una casa pasiva tiene un sobrecoste estimado de un 5%, a

pesar de este sobrecoste, conviene tener en cuenta el gran retorno de la inversión

de construir una casa pasiva. En este caso, destacan la revalorización del

inmueble estimada en un 20%, la amortización a medio plazo por el ahorro

energético. Por ejemplo: una vivienda de 120 m² gasta en calefacción unos 1.500

anuales de media, y una casa pasiva de las mismas características puede llegar a

gastar 150 hasta un 90% menos y los gastos de funcionamiento, cuando los

costes energéticos se reducen hasta cerca del cero, el propietario del inmueble se

protege de las fluctuaciones de precios del mercado de la energía.