Está en la página 1de 23
TEMA 7 Los Derechos y Libertades 1. Evolucién y reconocimiento de los derechos y libertades fundamentales: las generaciones de derechos 2. Los Derechos en la Constitucion espafiola de 1978 3. Clasificaién de los Derechos y Libertades 4. Reconocimiento internacional de Derechos y Libertades 5. Los derechos en Europa 1, EVOLUCION Y RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS ¥ LIBERTADES FUNDAMENTALES: LAS GENERACIONES DE DERECHOS El estudio de los derechos y libertades es un contenido troncal del Derecho Constitucional, y dada su importancia, se reserva una asignatura para su anilisis en profundidad. No obstante, se hace necesario, para el me- jor entendimiento del entramado estatal y su funcionamiento, tener unos conocimientos, aunque sean someros, del reconocimiento y garantias de los derechos, asi como también es necesario tener presente el tracto hist6rico mis reciente de su surgimiento y evolucién. Puede afirmarse que los dere- chos y libertades son parte esencial del Derecho Piiblico y directamente co- relacionados con todos los contenidos objeto de estudio en esta asignatn- ra, De esta forma tienen relaci6n directa con el Estado, con los érganos de éste y con la Constitucién que se constituye en su principal garante. Incluso podemos manifestar que la finalidad tiltima de toda organizacién social tie- ne como objetivo la vigencia de los derechos y libertades fundamentales, 1.1. Concepto y delimitaciones terminol6gicas El amplio ntimero de declaraciones de derechos, la extensa bibliogra- fia, la diversidad terminolégica, asi como la ausencia de un concepto nitido de derechos, induce en muchas ocasiones a la confusion y a la ausencia de delimitacién juridica, Por ello creemos conveniente que en un manual de Derecho Constitucional es imprescindible manejar un concepto claro de derechos, asf como deslindar la variada terminologfa existente respecto a ellos. La definicién mas genérica de derechos es aquella que los delimita como un ambito individual donde cada persona conforma sus opciones vita- les con plena libertad, sin intromisiones de terceros, ni tampoco del Estado. Esta delimitacién es eminentemente pasiva (Ambito de no intron por tanto requiere de un segundo aspecto, en virtud del cual, terceros estan obligados a determinadas actuaciones u omisiones en favor del sujeto titular de los derechos. De esta forma los derechos superan el émbito individual y adquieren una proyeccion social. Fl fundamento de su vigencia puede estar 169 ‘Tema 7, LOS DERECHOS Y LIBERTADES basado en el reconocimiento juridico (positivismo) o en su existencia previa a la organizacién social, como algo innato en la persona (iusnaturatismo). Pero lo relevante en el ambito de los derechos es tanto su reconocimiento como su eficacia, asi como los medios que tiene el ciudadano para restable- cer su vigencia, A ello esa lo que denominamos garantias y de su efectividad depende en gran medida su plena eficacia. En lo concerniente ala termino- ogia es imprescindible establecer un contenido nuclear de cada una de las acepciones, con objeto de sustraer al concepto genérico de derechos signi- ficados concretos y diferenciables juridicamente, o lo que es mas importan- te, saber cusindo su uso tiene un contenido vano, tinicamente semantico, y cuando no, Analizamos tinicamente aquellos términos que tienen una pre- tensidn generalizadora de abarcar o incluir a todos los derechos. No estur mos aquellos que referencian parcialmente a éstos, dependiendo de la titularidad (derechos del ciudadano 0 individuales) 0 por los contenidos (derechos sociales o politicos), o atendiendo a otras pretensiones. Derechos Humanos: Es quizas el concepto mas usado en la actualidad y a la vez el mas mani- pulado desde todos los ambitos. Cuando utilizamos la expresién derechos hhumanos estamos proyectando dos claras acepciones: + Pretensién moral de realizar en la persona una vida humana digna * Norma que reconoce esa pretension De esta forma el concepto Derechos Humanos se hace muy permeable a una interpretaci6n subjetiva, a su vez matizada por antecedentes histé- ricos, culturales, o de otra indole. Quizés debido a estas razones es la mas genérica o inconcreta de las definiciones y también por ello la més utilizada politicamente. Derechos Naturales Es una terminologia en desuso. Tiene su correspondencia histérica con las declaraciones americana y francesa, donde se utilizan como sinénimos suyos los derechos innatos y los derechos inalienables. Se delimita con este concepto a un conjunto de derechos previos al poder y al derecho positivo, es decir, los derechos existen incluso sin poder y sin derecho, son un limite al ejercicio del poder ya la creacién del derecho. Su existencia no se justifica en a historia 0 en las necesidades sociales, y por tiltimo, son derechos que le co- rresponden a la persona de forma innata, por el significativo hecho de serlo. 170 DERECHO CONSTITUCIONAL I Derechos priblicos subjetivos Es.un término modermo y procedente de la teorfa juridica alemana del s. XIX. Pretende sustituir al concepto de derechos humanos. Su contenido se resume en que son una limitacién del ejercicio del poder, en virtud de la cual se le atribuyen al individuo unas facultades, pero tinicamente ejer Gitables ante las autoridades, funcionarios, frente al poder ptiblico, y no es valido este compendio de derechos frente a los particulares. Esta concep- cin de los derechos es propia del Estado liberal y del contexto social del s. XIX, y por tanto ampliamente superado en la actualidad. Pese a ello, el concepto como delimitador de un conjunto de derechos frente al Estado atin subsiste. Libertades Piiblicas Con este concepto quieren identificarse unos derechos reconocidos en el sistema juridico, eficaces y protegidos por los jueces. Tienen como tras fondo un espiritu, una moralidad, y posibilitan acciones para la defensa de los derechos individuales y frente a los poderes ptiblicos. El inconveniente de esta definicién es que no incluye a todos los derechos, sino tan solo a aquellos que tienen una dimensién politica o ideolégica. Derechos morales Es una denominacién relativamente reciente que conecta con los dere- chos naturales, y muy arraigada en la cultura anglosajona. Se fundamenta en Ia idea de que los derechos no son meras prescripciones jurfdicas rela- tivas al individuo ya sus conductas, sino que en esencia son una propiedad moral de los individuos, independientemente del Derecho y del Estado. Su concepcisn es ahistérica y eminentemente abstracta. El problema de esta denominacién es el dificil deslinde con los derechos naturales, a la vez que su abstraccién. Quizés por todo ello su uso no ha calado, ni en la terminolo- gia juridica, ni en la social, Derechos Fundamentales Esta denominaci6n parte del reconocimiento normativo de los det chos, pero con una relevancia especial, la que le da estar fundamentados en la dignidad humana, a la vez que se les considera herramienta necesaria para que el individuo desarrolle en sociedad todas sus potencialidades. Son im ‘Tema 7, LOS DERECHOS Y LIBERTADES los derechos nucleares, los mas esenciales para la convivencia y el desarrollo del ser humano, y como consecuencia ce ello, tienen garantias reforzadas en todos los ordenamientos juridicos. Junto con el concepto de derechos humanos es el més utilizado por la doctri el que transmite una idea més nitida del conjunto de los derechos de la persona ay la jurisprudencia, asf como 1.2. Antecedentes Tanto en Grecia como en Roma se desconoce el concepto moderno de derechos. Existen elementos comunes a lo que con posterioridad sera la teorfa de los derechos y libertades, como el concepto de justicia y cierta limitacién juridica del poder. La distincidn entre personas libres y esclavos en esta poca est fundamentada en una condicién natural del individuo, ante la cual la sociedad no puede hacer mas que aceptarla, La llegada del cristianismo aporta un concepto de la sociedad distinto, fundamentado en la dignidad del hombre, pero no se constituye ésta en un limite frente al ejercicio del poder. Lo que produce es una separaci6n en el ambito de Ja persona entre lo politico y lo religioso, sin interferencias entre ambos. Hasta la Edad Media no pueden encontrarse formulaciones de derechos, pero tienen todas ellas un cardcter restringido, tanto individual como te- rritorialmente, y las mas de las veces también con escasa vigencia temporal. Por ello es mejor referenciarlas como privilegios. Asi ocurre con los Fueros ylas Cartas Pueblas, que institufan ambitos territoriales de exencidn del po- der omnfmodo del seitor feudal. Con el advenimiento del Renacimiento y la Reforma, unido al libre co- mercio y la imprenta, varian las bases de la organizacién social y también las necesidades. Uno de los aspectos mas significativos en el ambito de la evolucién de los derechos era la unin del poder religioso y politico. La pretensidn de las organizaciones religiosas de tolerancia y de respeto por la persona fundamenta el origen de los clerechos. A ello contribuye de for ma muy significativa la denominada Escuela Espaitola del Derecho Natural, que ante el descubrimiento de América, se plantea la problematica de si los nativos gozan de los mismos derechos que los espaiioles 0 no, o lo que es Jo mismo, si existen derechos innatos en la persona, A esta tarea dedicaron su esfuerzo Francisco de Vitoria y el padre Bartolomé de las Casas. Esta pre- ocupacién humana tuvo reflejo juridico en las leyes de Burgos de 1512, pro- ducto de las denuncias del dominico Montesinos, o en las leyes Nuevas de 1542, también producto de la firme defensa de los derechos de los indios realizada por Bartolomé de las Casas. 172 DERECHO CONSTITUCIONAL I 1.3. Declaraciones Americanas de Derechos Pero a pesar de la importancia de estos antecedentes, la historia de los derechos fundamentales no toma cuerpo hasta las denominadas declara- ciones americanas de finales del siglo XVIII, y de forma concreta con las declaraciones de independencia de las colonias americanas, debido a que en ellas ya se contemplan los requisitos técnicos necesarios para denominar a estos textos como auténticas declaraciones, puesto que contienen: © Reconocimiento de la soberania popular © Laigualdad de todos los hombres en su dignidad * Reconocimiento de derechos inalienables (vida, libertad, propie- dad, seguridad y biisqueda de la propia felicidad) * Derecho a la oposicién al poder politico Destacamos entre varias la Declaracién de Derechos del Buen Pueblo de Virginia de 1776 y la Declaracién de Independencia de 4 de julio del mismo afto. Curiosamente estas declaraciones no pasaron a la Constitucién americana de 1787, si bien las diez primeras Enmiendas (ratificadas en 1791) introducen un conjunto de derechos que son los precedentes del concepto moderno de derechos y libertades. 1.4. Declaracion de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 Aunque posterior en el tiempo, la Declaracién de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 presenta muchos elementos comunes con las declaraciones americanas, fundamentalmente su visién generalis- ta, 0 su trasfondo racionalista, asi como la innegable pretensién de ambas de establecer un ambito de exencién del ciudadano frente a la accin del poder. Lo nuclear en la Declaracin de 1789 es el alumbramiento de una nueva concepcién social de los Derechos que afecta a las funciones del Estado yaa su relacién con el ciudadano y que se materializa en los siguien- tes ambitos © Universalidad: Si bien no existe una referencia expresa a ella, existe en su filosofia inspiradora la idea de que los derechos correspon den a la persona, independientemente de su ubicacién nacional. © Individuatismo: El sujeto de los derechos es el hombre. No se reco- nocen a los grupos, ni a otras entidades como la familia o agrupa- ciones laborales. 173 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES * Los derechos son anteriores al Estado: El fin que tiene el Estado es con- servar estos derechos y para ello debe de adoptar una forma acorde para su garantia. Para lograr este objetivo se requiere necesaria- mente la soberania popular y el principio de division de poderes. © Libertad e igualdad: La libertad ha de tener cauces de concrecién (liber tad de pensamiento, religiosa y de imprenta). Directamente relacio- nada con la libertad se reconoce la igualdad, que se fundamenta en «que todos los hombres son iguales y la ley debe ser la misma para todos (“los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos") © Ley como expresiin de la voluntad generat La ley se establece como el mecanismo que posibilita la libertad. A ella le esta reservado el reconocimiento de los derechos y todos los ciudadanos parti- cipan en su elaboracién, bien sea de forma directa o a través de representantes, A pesar de la innegable importancia de la Declaracién de 1789 y como ento corroborador de que el reconocimiento y vigencia de los dere- chos es algo que no viene dado, sino que es producto de la pretensién so- cial, quedan fuera de ella dos grandes grupos. Por un lado, los esclavos, dado que acorde con las concepciones ce la época no son hombres. La es- clavitud no se prohibe hasta 1833 en el Reino Unido, 1865 en EE.UU. y 1880 en Espafia. El otro grupo de exclusién seré la mujer, debido a que no es ciudadano (sujeto con derechos y obligaciones con respecto al Estado), Por ello cuando se habla de soberania popular en esta época conviene ma- tizar entre femenina y masculina. Hasta la Constitucién de 1931 no existe verdadero sufragio universal en Espaia y en fechas parecidas en el resto de ordenamientos juridicos occidentales. Un aspecto determinante para el reconocimiento y vigencia de los de- rechos seri el surgimiento de la constitucién como norma suprema y direc- tamente aplicable, dado que la inclusién de aquéllos en ésta supondra el mayor nivel de eficacia y garantia. 1.5. Generaciones de Derechos Denominamos generaciones de derechos a la incorporacién sucesiva de estos al ordenamiento juridico, de igual forma que el geslogo analiza los estratos, en el mbito juridico los derechos son acumulativos en su recono- cimiento, independientemente de su mayor o menor vigencia temporal ‘Seguimos en este apartado las aportaciones de Sanchez Ferra, R: Estudio sobre as liberta- des, 2 Ed. Tirant lo Blanch, Valencia 1995, paginas 95 y siguientes. 174 DERECHO CONSTITUCIONAL 1 De esta forma pueden distinguirse cuatro generaciones de derechos: * Derechos de primera generacién (derechos individuales): Teniendo en cuenta que surgen en la primera mitad del siglo XIX, estan incardinados en el Estado liberal, que recordemos es netamente abstencionista y que se mantiene en el ambito de la organizacién politica. Surgen as{ derechos individuales que hoy adjetivamos de basicos como son el derecho a la vida, la libertad, a la seguridad y a la propiedad, la libertad de pensamiento ¢ imprenta, el derecho de sufragio, la inviolabilidad del domicilio, entre los més significa tivos. Algunos de estos derechos estén constitucionalizados y otros tienen regulacién legal. En nuestro constitucionalismo histérico, en la Constitucién de 1812, los derechos aparecen de forma dis- persa por todo el texto y se establece que la nacién se obliga a con- servar y proteger estos derechos y libertades. El Estatuto de 1834 no reconoce derechos, por el contrario, la Constitucién de 1837 es la primera que dedica un Titulo completo a ellos. En resumen, la primera generacién de derechos se caracteriza por un concepto de libertad negativo que tinicamente alcanza a la pretensi6n de inhibi- cién del Estado respecto del individuo, © Segunda generacién de derechos (libertades priblicas): Se correspon- de cronolégicamente con la segunda mitad del siglo XIX y supone acumular a los derechos del ambito individual otros relativos a la convivencia social o de integraci6n del individuo en la sociedad y en la participacién politica, Supone también el reconocimiento de grupos al margen de los que ejercen el poder: El derecho mas ca- racteristico de esta etapa es el derecho de asociacién. La expresién ms significativa de este periodo en nuestro ordenamiento juridico que dedica su Titulo 1a los derechos de los espaiioles. Destacamos de entre sus contenidos el art. 17, que recoge el derecho “a reunirse pacificamente” y el “derecho a aso- ciarse para todos los fines de la vida humana que no sean contra rios a la moral piiblica”, En su inciso final recoge el derecho “de dirigir peticiones individual 0 colectivamente a las Cortes, al Rey ya las Autoridades”, todos ellos ejemplos de derechos de segunda generacion. * Tercera generacién (los derechos sociales): Coinciden con el Estado social y cronolégicamente ya iniciado el siglo XX. La crisis del Estado liberal generada por las reivindicaciones democriticas y la evolucién econémica, afecta también a los derechos y especialmen- es la Constitucion de 186 175 176 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES te a su fundamentacién. Se abandona el caracter individualist ys opta por la igualdad real y efectiva. Para ello es necesaria la inte= vencién del Estado en la relacin economia-trabajo. Surgen asi los derechos econdémicos y sociales. Se denominan también derechos de prestacién, es decir, aquellos que el Estado esta obligado a fact litar al ciudadano (educacién, asistencia sanitaria, tutela judicial, infraestructuras, etc.). La caracteristica mas importante de los de rechos sociales no es tinicamente su contenido, sino también sw fundamento. Se ha superado el concepto de libertad negativa (abs tenci6n del Estado) y se evoluciona hacia la concepcion de que ls libertad ha de ser promovida desde el Estado, de tal forma que es 2 éste a quien le corresponde facilitarla y eliminar los obstaculos que impiden su desarrollo pleno. La Constitucién espaiiola de 1931 es un ejemplo muy ilustrativo de derechos sociales y del Estado Social de Derecho, Dedica su Titulo IT integramente a los derechos y de- heres de los espaiioles y dentro de él, el Capitulo II, se dedica a la familia, la economia, la cultura y de forma singular el art. 46, que después de establecer que el trabajo es una obligacién social y goza de la proteccién de las leyes, ratifica que “la Reptiblica asegu- rard a todo trabajador las condiciones necesarias de una existencia digna” La cuarta generacién de derechos: No todos los autores estén en sinto- nia con que existe una cuarta generacién de derechos, entre otras razones porque no se identifica con un cambio significativo en las, estructuras del Estado, Pese a ello, existen reivindicaciones sociales al respecto de derechos munca antes reconocidos, a la vez que la evolucién tecnolégica y el desarrollo cientifico, crean la necesidad juridica de ampliar la tabla de derechos existentes. Cabe afirmar, que si bien las tres primeras generaciones de derechos tienen un marcado caracter politico y social, la cuarta esté directamente rela- cionada con el desarrollo tecnolégico y cientifico, independiente- mente de que la configuraci6n social y la estructura del Estado no haya variado. Tampoco existe consenso en cuales son los conteni- dos o la enumeracién de los derechos de cuarta generacién, pero a nuestro juicio, todos aquellos grupos de derechos que enumera- ‘mos a continuaci6n integran ésta iiltima generacién, independien- temente de las denominaciones o agrupaciones de los mismos: = No son pocos los que opinan que el tinico derecho de cuarta generaci6n es la universalizacién de las tres generaciones ante- riores, A ello se le denomina solidaridad tniversal. Se trataria DERECHO CONSTITUCIONAL I més que de reconocer nuevos derechos, expandir su vigencia, generalizar su existencia - Un segundo grupo viene constituido por la proteccién del ecosistema y de forma genérica del patrimonio de la huma- nidad, que sucle concentrarse en el denominado derecho al medio ambiente. = Untercer grupo lo componen aquellos derechos cuya necesi dad surge con el avance cientifico, en el ambito de la medici na yla biologfa. Entrarian en este grupo los derechos relativos al uso del ADN, la clonaci6n, el uso de las células madre, 0 todo lo relacionado con las técnicas de reproduccién de la vida humana y también con la eutanasia. = Untiltimo grupo llamado a integrar la cuarta generacin de derechos tiene directa relacién con las nuevas tecnologias de la comunicaci6n y la informacién. Entre ellos se encuentra la proteccién de datos de cardcter personal, el acceso a la infor- macién y sus limites a través de la red, asi como la proteccién de las comunicaciones, entre otros. 2. LOS DERECHOS EN LA CONSTITUCION ESPANOLA DE 1978 Los derechos fundamentales son un elemento estructural del Estado actual, De esta forma no pueden entenderse los derechos y libertades sin la participacidn del Estado y viceversa. Ally donde existe el reconocimiento ygarantia de derechos, puede afirmarse que hay Estado de Derecho y que \inicamente con la vigencia de éste puede hablarse de efectividad de los de- rechos fundamentales. De esta forma los derechos y libertades tienen una doble perspectiva respecto de los poderes piiblicos: por una parte, son un limite a su actividad; pero por otro, son fundamento de su existencia Asflo plasma la CE en su Titulo I, dedicado a los derechos y deberes funda- mentales, donde recoge a lo largo de 45 articulos (10 al 55) toda una tabla de derechos. Pese a lo que externamente pudiera parecer, es un Titulo enorme- mente complejo, quizis en parte por las encontradas pretensiones del consti tuvente, dividido respecto de la necesidad 0 no de la existencia de un (@ETOR6 MEWEREEHGS inserta en la Constitucién. Pero también debido a la pretension de no ser un mero reconocimiento de buenas pretensiones, sino de dotar de eficacia a estos contenidos. El resultado es un tanto asistematico y los diversos tinulos de las subdivisiones internas conducen a cierta confusiGn. Con objeto de evitar ésta, analizamos por separado cada una de sus partes 17 178 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES Previa a la subdivision por capitulos, el Titulo lo abre el articulo 10, que establece lo que constituye el fundamento del orden politico y la paz social. De esta forma la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la persona lidad, el respeto a la ley ya los derechos de los demés, son el objeto, laaspiraci6n y la interpretacién que habra de darse al total conteni- do del Titulo L El Capitulo I, (De los espaiioles y extranjeros, arts. 11 a 13) regula parte de las condiciones de ejercicio de los derechos y de forma concreta la nacionalidad, la mayoria de edad y los derechos de los extranjeros. Dentro de este Capitulo se encuentra el art. 13, cuyo apartado segundo es el tinico de toda la Constitucién que ha su- frido reforma. De forma concreta se realizé en 1992, con objeto de reconocer el derecho de sufragio pasivo a los ciudadanos de la Unién Europea en las elecciones municipales. El Capitulo I (Derechos y Libertades, arts. 14 a 38) es el micleo de todo el Titulo 1 y se divide en dos secciones, precedidas del re~ conocimiento de la igualdad (art. 14). Conviene recordar que la Constitucin referencia en varias ocasiones el principio de igualdad. En el art. 1.1 como valor superior del ordenamiento juridico. En el art. 9.2 como igualdad real o efectiva (no discriminaci6n). En el art. 1 4se referencia la igualdad formal (todos somos iguales ante la ley) = Secci6n Primera (De los derechos fundamentales y libertades piiblicas, arts. 15 a 29). En esta seccién se recogen los dere- chos que gozan de un mayor grado de garantia por ser consi- derados como los més basicos para un desarrollo social y del individuo adecuado al concepto de dignidad humana, y pro- pio de un sistema democratico. — _ Seccién Segunda (De los derechos y deberes de los ciudada- nos, arts. 30a $8). Pesea que estos derechos tienen un central reconocimiento, su nivel de garantias es menor. Capitulo III (De los principios rectores de la politica social y econé- mica, arts. 39 a 52). En este Capitulo se produce una entremezcla de derechos y pretensiones constitucionales. Fundamentalmente éstas tiltimas van dirigidas a los poderes ptiblicos, a los que se les imponen mandatos como los de “asegurar la proteccién social, eco- némica y juridica de la familia” (art. 39.1) “asegurar la protecci6n integral de los ), 0 que *promoveran las condicio- nes favorables para el progreso social y econémico ...” (art. 40.1). DERECHO CONSTITUCIONAL I * Capitulo IV (De las garantias de los derechos y libertades funda- mentales, arts. 53 y 54). Producto de la constante pretensin del constituyente de no quedarse en un mero reconocimiento de los derechos, sino también de sumar a ello el compromiso de los po- deres ptiblicos, los articulos 53 y 54 se dedican a medios concretos para conseguir la plena vigencia de los derechos, si bien no son los inicos medios que establece. El art. 53 se ocupa de las garantias normativas y jurisdiccionales, estableciendo una reserva de ley para el desarrollo de los dere- chos reconocidos en el Capitulo II, y un procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad para recabar la tu- tela de los derechos reconocidos en el art. 14 y la Seccién 1° del Capitulo IL Por su parte, el art. 54 crea la instituci6n, novedosa en nuestro or denamiento juridico, del Defensor del Pueblo “como alto comisa- tiado de las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de Ios derechos comprendidos en este Titulo...” * Capitulo V (De la suspensién de Derechos y Libertades fundamen- tales, art. 55). Establece los casos en que pueden suspenderse dere hos, tanto a nivel individual, como colectivo. Como puede apreciarse la sistematicidad en el reconocimiento de de- rechos es parca, quizé la tinica existente es la que hace referencia al grado de proteccién. También es cierto que existen derechos y no poco significa- tivos, fuera del Titulo I, como es el caso de los articulos 103 y 105, de la mis- ma forma que también se establecen en el Titulo que estudiamos obligacio- hes tanto para los ciudadanos, como muy especialmente para los poderes piiblicos, Por tiltimo, y en referencia a las garantias, conviene recordar que no se contienen todas en el Titulo I, sino que estan repartidas a lo largo de la parte organica. 3. CLASIFICACION DE Los DERECHOS Y LIBERTADES Tanto la tabla de derechos que establece el Titulo I de la CE, como el conjunto de derechos reconocidos por ésta, son susceptibles de ser clasifica- dos de mii Algunas de ellas ya las conocemos, co con el Estado y orden cronolégico de reconocimiento. Pero en aras de offe- cer una panordmica genérica, a la vez que clara y sencilla, estudiamos los, derechos con arreglo a la siguiente clasificaci6n: jples maneras, 0 atendiendo a una gran diversidad de criterios. no ¢s la agrupacién por su relacién 179 180 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES Atendiendo al sujeto © Individuales © Colectivos Atendiendo al contenido * Derechos individuales — Dignidad - Vida Integridad fisica y psiquica = Libertad y seguridad Libertad de residencia Libertad de creencias ideolégicas y religiosas Tutela judicial Igualdad * Vida privada = Intimidad personal y familiar - Honor = Propia imagen = Inviolabilidad del domicilio = Secreto de las comunicaciones = Proteccién de datos de caracter personal * De dmbito ptiblico = Libertad de expresi6n e informacién ~ Derecho de sufragio activo y pasivo = Derecho de acceso a cargo ptiblico ~ — Reunién - — Manifestacion = Asociacién - Peticién Derecho a la educaci6n Libertad de enserianza * Derechos laborales - — Sindicacién DERECHO CONSTITUCIONAL I = Huelga - Trabajo ~ _ Negociacién colectiva ~ Adopcién de medidas en conflictos colectivos = Derechoa la colegiacin * Derechos econémicos y sociales = Propiedad privada y herencia = Libertad de empresa Por su naturaleza No es una delimitacién absoluta, es decir, que alcance a todos los dere- chos, pero si es didéctica, © De libertad: Su definicién es una delimitacién negativa del ambito de actuaci6n del individuo, lo que supone una abstenci6n de intro- misin fundamentalmente del poder ptiblico o de terceros. © De prestacién: Suponen una actuacién por parte del poder piibli- co, que habra de establecer los medios necesarios para su vigencia. De forma genérica se recogen estos derechos en el apartado segun- do del art. 9 CE, cuando establece “corresponde a los poderes pti- blicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efec~ tivas, remover los obstaculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participacién de todos los ciudadanos en la vida politica, econémica, cultural y social” Por la garantia Es la tinica clasificacién que ofrece la CE y de ella hay que deducir tam- bién una mayor importancia, De esta forma se pueden establecer tres nive- les de garanti * Nivel de maxima garantia: Viene integrado por los derechos re- conocidos en el art. 14 (igualdad) y por la Seccién Primera, del Capitulo II, del Titulo I, es decir, arts. 15.a 29, ‘Seguimos en este apartado a Gémez Sanchez, ¥: Derecho Consttucional Europe, Derechos y Libertas. Sanz Torres. Madrid 2008, pig. 489, 181 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES * Nivel medio de protecci6n: Las garantias que la Constitucién pone a su disposicién son de un grado inferior. Aqui se encuentran los derechos comprendidos en la Seccién Segunda, del Capitulo II, del Titulo I (arts. 30 a 38). * Nivel ordinario de proteccién: No supone que estos derechos no tengan establecidos medios para hacerlos efectivos, pero si que sus garantias estén dispersas por todo el ordenamiento juridico. La proteccidn que la CE les otorga es a nivel de principios, por lo tan- to, mas abstracta, y en la medida que son desarrollados por la ley, son éstas las que establecen los medios para hacerlos efectivos. Es imprescindible antes de finalizar este apartado hacer un reco- nocimiento explicito de la importancia que tiene la Constitucién espa- fiola de 1978 en relacién con los derechos y libertades fundamentales. Independientemente de las criticas que puedan formularse a la sistemat cidad del Titulo I, al menor 0 mayor acierto a la hora de incluir derechos ‘0 denominaciones de las secciones o capitulos, la ubicacién de alguno de cellos, su concreta regulacién o su técnica juridica, es innegable el valor, la importancia y el acierto constitucional, tanto en la regulacién como, en el establecimiento de garantias. Nuestra norma fundamental en el ambito de los derechos y libertades supone un avance transcendental para nuestro or denamiento juridico, para el Estado y para los individuos y grupos en que se organizan, Independientemente de que en lo que respecta a derechos uede dejarse de reconocer nde 1978, siempre es mucho lo que queda por hacer, no la virtualidad y el mérito que tiene la Constitu 4, RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DE DERECHOS Y LIBERTADES Evento tan significative como fue la Segunda Guerra Mundial puso de ma- nifiesto la necesaria colaboraciGn entre Estades con objeto de garantizar los derechos con carcter universal y que se promueva el desarrollo y bienestar de Jos ciudadanos. Con estos fines se crea la Organizacién de Naciones Unidas, mediante Carta firmada en San Francisco el 26 ce junio de 1945, Espaiia ingre- saria en esta organizacién en diciembre de 1955. Como establece el Preémbulo de la Carta, sus fines son preservar la paz, la justicia, promover el progreso so cial y especificamente “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hom- bre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequetias”. Establece ademas el contenido basico de la cooperaci6n de los Estados iniembros en materia eco- némica y social, determinando que la Organizacién promoveré el trabajo para todos, el acceso a un mayor nivel de vida, la cooperaci6n sanitaria, cultural y 182 DERECHO CONSTITUCIONAL I educativa y “el respeto universal a los derechos humanos ya las libertades fun- damentales de todos, sin hacer distincién por motivos de raza, sexo, idioma o religion, y la efectividad de tales derechos y libertades’. En 1946 la ONU aprobé la creacién de la Gomisién de Derechos Humanos, que ha trabajado eficazmente en la consolidacién de los dere- chos. Uno de los objetivos de la Organizacién fue la elaboracién de un ca- tilogo de derechos que resultara vilido para los Estados miembros, Ello se llev6 a cabo mediante un trabajo de profundizacién y especializacién pro- gresivos, teniendo como resultado la aprobacién de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que comprende: © La Declaracién Universal de Derechos Humanos: La Declaracién de Derechos Humanos fue aprobada por la Resolucién 217 A (IID, de 10 de diciembre de 1948 de la Asamblea General, y aspiraba a servir de pauta a los Estados para que promovieran y reconocieran en sus respectivas naciones los derechos en ellas proclamados. El texto consta de treinta articulos, en los que se proclaman los prin- cipios de libertad ¢ igualdad, y se reconocen, junto a los clasicos derechos civiles y politicos, los de caracter econémico y de pres- tacién. Se establece igualmente la necesidad de que los limites de estos derechos se establezcan mediante ley y que tengan como fin €l respeto de los derechos de los demés y la tutela de la moral, el orden piiblico y el bienestar general en una sociedad democratica (art. 29.2). También la Declaracién reconocié los deberes que to- dos tienen respecto de la sociedad, aunque tal manifestacién no ha sido plenamente desarroliada en documentos ulteriores. © El Pacto Internacional de Derechos Econémicos, Sociales y Culturales 1 el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos y sus Protocolos Facultativos: Se aprobaron por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966, mediante la Resohuci6n 2200 A (XXI) y vinieron a completar el elenco de derechos defendidos por las Naciones Unidas, disponiendo que los Estados Partes en es- tos Convenios quecaban comprometidos a respetar y garantizar a todos los individuos que se encontraran en sus respectivos territo- rios y sujetos a su jurisdiccién, Ademas del reconocimiento genérico de derechos, la Organizacién de Naciones Unidas adopta textos de derechos especificos, entre los que cabe destacar: * La Comencién para la Prevencién y la Sancién del Delito de Genocidio, de 9 de diciembre de 1948. 183 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES * La Convencién sobre los Derechos Politicos de la Mujer, de 20 de diciembre de 1952. © La Convencién Internacional sobre Eliminacién de todas las Formas de Discriminaci6n Racial, de 21 de diciembre de 1965. * La Convencién sobre la Eliminacién de todas las Formas de Discriminacién contra la Mujer, de 18 de diciembre de 1979, * La Convenci6n contra la Tortura y otros Tratos 0 Penas Crneles, Inhumanos 0 Degradantes, de 10 de diciembre de 1984. * La Convencién sobre los Derechos del Nifio, de 20 de diciembre de 1989. En la dinémica que ya conocemos, de que los derechos valen tan- to como los medios de garantia que s¢ le establezcan, la Organizacién de Naciones crea diversos Srganos para la proteccién concreta de derechos, entre los que caben destacar: * El Comité de Derechos Humanos, vinculado al Pacto de Derechos ci El Comité de Derechos Econémicos, Sociales y Culturales, relacio- nado con el Pacto de igual nombre. © El Comité para la Eliminacin de la Discriminaci6n Racial, unido inacién de todas las les y Politicos. a la Convencién Internacional sobre la Eli Formas de Discriminaci6n Racial. * El Comité para la Eliminacién de la Discriminacién contra la Mujer, nacido al amparo de la Convencién sobre la Eliminacién de todas las Formas de Discriminacién contra la mujer. * El Comité contra la Tortura, creado al amparo de la Convencién contra la Tortura y otros tratos 0 penas crueles, inhumanos o degradantes, + ElComité de los Derechos del Nifio, surgido tras la adopcién de la Convencién sobre los derechos del niio. En el debate previo a la elaboracién de la CE existieron dos claras posturas en relacién con los derechos y sti reconocimiento constitucional El grupo mayoritario entonces, la UCD, era partidario de no establecer una tabla de derechos y realizar una remisién genérica al reconocimiento internacional de derechos. Por su parte AP y el PSOE entendfan que era mejor elaborar una carta propia. Se opt6 por una solucién muy comin ante las dificultades de acuerdo, la férmula de consenso, que suponia la inclusién en el texto de las dos opciones: establecer un catdlogo de de- 134 DERECHO CONSTITUCIONAL I rechos con el maximo rango normativo e incluir un sistema eficaz de ga- rantias; la segunda de las opciones se concreta en introducir una cléusula de remisi6n al Derecho Internacional. Se concreta esta opcién en el art. 10.2 CE que establece “las normas relativas a los derechos fundamentales ya las libertades que la Constitucién reconoce se interpretaran de con- formidad con la Declaracién Universal de Derechos Humanos y los trata- dos y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas por Espaia”. Esto supone una cléusula abierta a la introduccién de nuevos derechos en nuestro ordenamiento juridico, asi como el establecimiento de una clausula interpretativa de todos los derechos del Titulo I de nues- tra Constituci6n. 5. LOS DERECHOS EN EUROPA La construccién de Europa ha tenido y mantiene dos grandes ambitos. El primero se concreta en la actividad econémica y politica, a la cual se dedi- ca el mayor esfuuerzo y los mas de los recursos humanos e institucionales. Un segundo émbito, que no secundario, de la construccién europea, y que no es en evencia originario, sino que surge como una necesidad en la construe- cin europea, lo constituyen el reconocimiento y garantia de los derechos fundamentales y libertades priblicas. Ya en los inicios de la Unién Europea se constata la necesidad de establecer un marco de principios y objetivos comune. Se resumen estos en la preeminencia del derecho y el respeto de Jos derechos humanos. Puede entenderse que mas que ser el ordenamiento comunitario una pretensién ex nove, se fundamenta en la idea de ir intro- duciendo en él valores constitucionales de los Estados miembros. Pero esta circunstancia tiene una evolucién lenta, que en alguna medida se ve cul nada por las modificaciones introducidas por el Tratado de Amsterdam de 2 de octubre de 1997. Este modifica el articulo F, en su apartado primero, del tratado de la Uni6n Europea, quedando con el contenido siguiente: “La Unién se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los de- rechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de Derecho, principios que son comunes a los Estados miembros”. A pesar de lo manifestado los Tratados no contienen un catilogo de derechos. La tinica referencia expresa a los derechos fundamentales se da en el Preémbulo del Acta Unica Europea. Esta ausencia habia Ievado al ‘Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas a rechazar en un primer momento cualquier pronunciamiento sobre la conformidad o disconforn dad de las normas comunitarias con los derechos fundamemtales. A finales de los aiios sesenta, la abundante traslacién de competencias de los Estados 185 ‘Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES miembros a instituciones comunitarias, ponen de manifiesto la necesidad de una protecci6n a nivel europeo de los derechos Con la entrada en vigor del Convenio Europeo de Derechos Humanos (en adelante CEDH) se instaura una tabla de derechos y libertades que se establecen como esenciales, quedando configuradas las garantias en dos grandes bloques. Uno lo constituye el Consejo de Europa, que tiene el CEDH como eje central de actividad y que en el ambito de las garan- tfas se articulan a través del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Comisario para los Derechos Humanos. El otro gran bloque de reconocimiento y protecci6n de derechos a nivel europe lo constituye la Unién Europea, que cuenta con abundantes textos en los que se realiza la proclamacién de derechos y libertades. En cuanto a los drganos especificos para su garantfa, cuenta con el Tribunal de Justicia de la UE y con la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE. Con objeto de ser sistematicos en el estudio de este entramado nor mativo, institucional y funcional, procecemos a continuacién al estudio de los textos de reconocimiento normativo y analizamos en el tema siguiente, dedicado a las garantfas de los derechos, las instituciones a nivel europeo dedicadas a la protecci6n de los derechos y libertades fundamentales. 5.1. Consejo de Europa Nace como consecuencia de la destruccién causada por la II Guerra Mundial, y teniendo como fin la biisqueda de una reconstruccién pacifi- cay unida de los paises europeos. Se materializan sus pretensiones en el ‘Tratado de Londres de 5 de mayo de 1949. Fija su sede en Estrasburgo, teniendo como érganos centrales al Consejo de Ministros, la denominada Comisién y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En la actualidad el Consejo de Europa esta constituido por 47 miembros, y su documento medular es el Ci minado Convenio de Roma de 1953. Espaiia lo ratified el 4 de octubre de 1979, La idea que inspiraba a sus autores era la de tomar las primeras me~ didas dirigidas a asegurar la garantia colectiva de algunos de los derechos emunciados en la DUDH de 1948, El Convenio consagra una serie de de- rechos y libertades civiles y politicas, y por otra parte establece un sistema nvenio Europeo de Derechos Humanos, también deno- dirigido a garantizar el respecto, por parte de los Estados contratantes, de las obligaciones por ellos asumidas. Tres instituciones se reparten esta responsabilidad de control: la Comisién Europea de Derechos Humanos (establecida en 1954), el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (insti- 186 DERECHO CONSTITUCIONAL I tuido en 1959) y el Comité de Ministros del Consejo de Europa, compues- to por los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros 0 sus representantes, Aun siendo el CEDH la norma mas relevante del Consejo de Europa, fundamentalmente por ser un catdlogo genérico de derechos, conviene recordar el resto de textos normativos. En 196] los Estados miembros convinieron en que a pesar de la importancia del CEDH, su eficacia podria ser parcial sino existian unas condiciones sociales y eco- némicas que favorecieran su desarrollo. Con esta finalidad surgié la Carta Social Europea. Tiene como finalidad la promocién y proteccién de los derechos relativos al trabajo, derechos sindicales, a la negociacién justa ya la formacién profesional entre otros, En 1977 se aprueba el Convenio Europeo sobre el Estanuto Juridico del Trabajador Emigrante. En 198] el Consejo de Europa aprobé el Convenio sobre proteccién de las personas por el tratamiento informatizado de Datos de Cardcter Personal. En 1987 vera la luz el Convenio para la Prevencién de la Tortura y de las Penas © Tratos Inhumanos o Degradantes. En 1995 se aprueba el Convenio Marco para la proteccién de las Minorias Nacionales. En 1997 se publi- ca el Convenio sobre Biomedicina y Derechos Humanos (Convenio de Oviedo). Como ficilmente puede comprobarse, la labor que el Consejo de Europa realiza en el reconocimiento y garantia de los derechos es de primer orden, y viene desde su creacién adelantandose, en muchas oca- siones, a las normas de los Estados miembros. Retomando el estudio del CEDH, establece en su Preambulo que la finalidad del Consejo de Europa es realizar una unién més estrecha entre sus miembros; y que uno de los medios para alcanzar esta finalidad es la proteccién y el desarrollo de los Derechos Humanos y la Libertades Fundamentales”. Sigue en este ambito tan concreto el CEDH el contenido yobjetivos de la Declaracién Universal de Derechos Humanos. Esta es €l an- tecedente inmediato del Convenio, su fuente de inspiracién y el modelo de una “concepcién de los Derechos Humanos” que establece al individuo, su dignidad y libertad, como centro del sistema. Pese a ello, hemos de obser- var una considerable diferencia entre la DUDH y el CEDH, que radica en la creaci6n por este tiltimo de sistemas de concreci6n y de ejercicio efectivo de sus contenidos, circunstancias de las que carece la primera. La impor tancia del Convenio en nuestro ordenamiento juridico no viene solo de su firma o de su vigencia en virtud del art. 96.1 de la CE, sino esencialmente como elemento interpretativo de ella, en lo referido a los derechos y liber tades fundamentales, en virtud del art. 10.2 CE Hemos de ser conscientes de que la pretensién comunitaria, tanto en origen, como en la actualidad, no es la de ponerse a la cabeza del reconoci- 187 Tema 7. LOS DERECHOS Y LIBERTADES miento de derechos y libertades fundamentales, sino mas bien, establecer un umbral minimo de reconocimiento para todos los Estados miembros, que favorezca un mayor desarrollo y garantia, a la vez que ello se constituye en un elemento de cohesién politica ¢ institucional. Aunque no de forma genérica, sucede en algunos derechos que su desarrollo legislativo, su con- figuracién doctrinal y jurisprudencial, es mayor en los ordenamientos juri- dicos de los Estados miembros que en Europa. Hemos de ser conscientes de que estamos ante dos ordenamientos que tienen una vigencia simultanea y en gran medida complementaria. El CEDH se constituye en un subsistema dentro de los ordenamientos de los Estados miembros, en que ambos tie- nen un caracter interactivo. 5.2, Union Europea Aunque como hemos manifestado el Acta Unica de 1986 supone una pretensi6n de cambio en la UE, donde se pone de manifiesto que debe ser una actividad prioritaria el reconocimiento y garantia de los derechos y bertades fundamentales, hemos de reconocer las dificultades que surgen en Ja plasmacién de este objetivo. Los Tratados posteriores a 1986, y de forma concreta los de Maastrich y Amsterdam trataron de abordar esta pretensién hist6rica de la UE, pero fueron muchos los impedimentos, y singularmente quizds la razén por la que no se incluy6 un catélogo de derechos en ningu- no de ellos fue que no se llegé a materializar la pretensi6n inicial de 1986 de dar un giro a la construccién europea, donde los derechos y la ciudada- nia primaran sobre los intereses econdmicos © comerciales. No obstante, también hemos de ser conscientes de que a ello ayud6 la vigencia y buen funcionamiento del Consejo de Europa y singularmente el CEDH y la labor del TEDH. Los Tratados constitutivos de la UE no establecfan un recono- cimiento genérico de derechos y libertades. Bien es cierto que constaban en ellos principios juridicos importantes. No hay en esta circunstancia olvi- do o pretensién alguna, la explicacién es sencilla, Ia comunidad nace con pretensiones econdmicas, comerciales, y hasta 1986 no se produce un giro social, no surge la denominada Europa de los ciudadanos. A lo expuesto, es honesto recordar que desde sus inicios las instituciones europeas han reco- nocido la DUDH y el CEDH, a éste tiltimo se adhirié la Comision Europea en 1979, Como hemos manifestado el punto de inflexién en el reconoci- miento de derechos en el UE lo establece e! Acta Unica Europea de 1986. De forma expresa establece que se compromete a la defensa de los derechos ylibertades a través del reconocimiento contenido en las constituciones de los Estados miembros, del CEDH y de la Carta Social Europea. 188 DERECHO CONSTITUCIONAL I EI Tratado de la Unién Europea (Maastrich 1992) supone un avance respecto al Acta Unica, y de forma concreta su articulo F (apartado 1 y 2) establecen el compromiso de la UE con: a) El principio de identidad nacional b) Elprincipio de democracia ©) Elprincipio de respeto y garantia de los derechos y libertades, Pese a estas proclamas solemnes, la inexistencia de un érgano con competencia jurisdiccional para hacer efectivos estos reconocimientos, ast como la generosidad de sus postulados, hacian palidecer su vigencia. Se se- guia acudiendo al CEDH ya las tradiciones constitucionales comunes de los Estados miembros en el ambito de la proteccién de derechos. El Tratado de Amsterdam de 1997 enfatiza en el ambito de los derechos en los de caric- ter social, y singularmente en los laborales, pero la situaci6n no vari. Pese a lo manifestado, era evidente la ausencia de un texto normativo relativo a derechos y libertades de los ciudadanos de la UE. Por ello se acordé en 1999 la elaboracién de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. El texto alcanz6 su redaccién definitiva un aio después, fue proclamada e corporada al Tratado de Niza, pero sin fuerza juridica vinculante, aunque el Parlamento Europeo adopté la decisién de aplicarla en su ambito interno, La Carta Europea de Derechos Fundamentales pas6 a integrar el proyecto de Constitucién Europea, donde constitufa la Parte Il. Con ello unié su suerte a la del proyecto citado, que como bien sabemos fracas6, al requerir la unani- midad para su aprobaci6n y no obtenerla por el resultado negativo de los refe- réndums en Francia y Holanda. En 2007 se retoma la pretensi6n, y el Tratado de Lisboa ratifica la necesidad de un texto normativo con vigencia juridica plena, en el que se reconozcan y garanticen los derechos de los citidadanos de la UE. Se elimina el concepto de Constitucién Europea y se sustituye por el de Tratado de Funcionamiento de la UE. En lo relativo a los derechos y liber tades fundamentales el Tratado de Lisboa modifica el art. 6 del Tratado de la Unién Europea (Maastrich) estableciendo que “La Unién Europea reconoce Jos derechos y libertades y principios enunciados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Uni6n Europea de 7 de diciembre de 2000, tal como fue adoptada el 12 de diciembre de 2007 en Estrasburgo, la cual tendrd el mismo valor juridico que los Tratados”, De esta forma, una ver entrado en vigor el Tratado de Lisboa, la Carta adquiere plena eficacia juridica, siendo derecho aplicable por todos los Srganos de la Unién y los Estados miembros que la integran. La nueva redaccién dada al art. 6 por el Tratado de Lisboa dispone también la adhesin de la Unién Europea al CEDH, que formara parte del Derecho de la UE como principios generales. 189

También podría gustarte