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LA INDEPENDENCIA DE LAS COLONIAS ESPAÑOLAS EN HISPANOAMERICANA

Con la Guerra de independencia hispanoamericana, la mayor parte de los territorios españoles en


Hispanoamérica ganaron su independencia en el primer cuarto del siglo XIX. Paraguay fue uno de los
primeros países en independizarse. En el año 1810 Miguel Hidalgo en México, Simón Bolívar y José
de San Martín en Sudamérica, entre muchos otros libertadores, condujeron las luchas por la
independencia. En la América portuguesa, don Pedro I (también Pedro IV de Portugal), el hijo del rey
portugués don Juan VI, proclamó la independencia del país en 1822 y se hizo el primer emperador de
Brasil, hecho pacíficamente aceptado por la corona en Portugal.

En Argentina, José de San Martín formó un Ejército Libertador en Mendoza como parte de su plan
para liberar el territorio de las tropas Realistas. Cruzó la Cordillera de Los Andes, ayudó a la
independencia de Chile y, utilizando una flota organizada en dicho país, atacó el centro del poder
español en Sudamérica, la ciudad de Lima, declarando la independencia del Perú en 1821. Poco
después se encontró en Guayaquil con Simón Bolívar, y tras una breve entrevista le cedió su ejército
y la meta de finalizar la liberación del Perú. Argentina proclamó su Independencia el 9 de julio de 1816.

Durante la Guerra de la Independencia Española, varias asambleas fueron establecidas por criollos
para gobernar las tierras en nombre de Fernando VII de España. Esta experiencia de la autonomía y
la influencia del liberalismo, la francmasonería y las ideas de las Revoluciones francesa y
estadounidense fueron generando un desapego contra la España europea, reconduciéndose hacia la
lucha por la independencia, conducida por los libertadores, también conocidos como autonomistas.
Los territorios hispanoamericanos se separaron de la Madre Patria, a menudo con la ayuda del Imperio
Británico, que pretendió comerciar con América sin el monopolio español.

CAUSAS Y SITUACIONES DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA

El Estado español está en crisis desde 1808 a causa de la invasión napoleónica y la descomposición
de la corona. En el siglo XIX se pretende que las posesiones españolas de ultramar funcionen con un
concepto sajón, y pasan de ser posesiones a ser colonias, y a explotarse económicamente en favor
de la metrópoli. La dependencia política y económica de España aumenta, y América se convierte en
proveedora de materias primas y mercados. También aumenta la presión fiscal sobre las tierras
americanas. Sin embargo, la guerra y el liberalismo que se impone tras la derrota de Napoleón, hacen
caer las barreras proteccionistas, y la confianza en el Estado español se tambalea.

Esta es la época en la que triunfan las ideas románticas y la ideología liberal, que se imponen tras el
éxito de la Revolución estadounidense y la Revolución francesa. Nacen en esta fecha los
nacionalismos americanos que mitifican y manipulan la historia, principalmente a través de la literatura.
Los criollos se sienten descendientes o de los indios americanos, o de los primeros descubridores que
hicieron el viaje con Colón.

La revolución industrial aún no se había desarrollado en España, y sí en Inglaterra, Francia y los


Países Bajos, que dominan desde 1713 (tras el Tratado de Utrecht) el comercio con América.
Inglaterra, particularmente, tiene un intenso comercio con América. Sobre todo, tras la batalla de
Trafalgar, en la que España pierde las rutas de navegación a América, y por el bloqueo napoleónico
de Europa, que dificulta el comercio americano con España.

En América el equilibrio de poder continúa siendo el borbónico, una Administración funcionarial con
los cargos en venta, la Iglesia y el dominio de las oligarquías que compran y venden oficios. Cada vez
más, se veía a España como un obstáculo que impedía el crecimiento económico, particularmente por
la prohibición del comercio interregional.

Durante el siglo XIX se suceden los ataques británicos a las colonias y a las flotas españolas. Se
atacan los puertos de Buenos Aires y La Habana, y las islas como Jamaica. La metrópoli no está en
condiciones de prestar mucha ayuda, pues está en guerra, por lo que América tiene la impresión de
estar abandonada. Proliferan, también, los conflictos sociales por el control económico y de los cargos
públicos, con las oligarquías españolas. Las quejas políticas son continuas. Aparece el movimiento
comunero en Colombia, y se extiende por toda Suramérica. Además, también proliferan las revueltas
indias. En Cuba estas rebeliones serán el germen del nacionalismo.
INDEPENDENCIA DE AMÉRICA DEL SUR

En 1808 hay una crisis de legitimidad de la monarquía española, que está secuestrada en Francia y
ha sido sustituida por José I, hermano de Napoleón. En América del Sur se plantean entonces cuatro
opciones de legitimidad: los afrancesados que proclaman su lealtad a José Bonaparte, los leales a
Fernando VII que se adhieren a la Junta Provincial de España, los que abogan por la creación de una
junta provincial en su país, a la manera de España, pero separada de esta; y los que defienden la
legitimidad de Carlota, hermana de Fernando VII, esposa del rey de Portugal, que está exiliada en
Brasil y se ofrece como opción de gobierno hasta la restauración de su hermano. Esta opción es
absolutista y tiene cierto crédito en la tenencia de Buenos Aires.

En el Río de la Plata triunfan, sin embargo, los movimientos juntistas propios. Se crean dos, que
rivalizan por el poder: el de Buenos Aires y el de Montevideo. Al final se impondrá la Junta de Buenos
Aires, dirigida por españoles y en contra del virrey Santiago de Liniers, sospechoso de bonapartismo.
Sin embargo, no triunfan definitivamente.

También fracasará en un primer momento la Junta de Caracas. La Junta de Caracas está dominada
por mercaderes gaditanos opuestos a la liberalización del comercio. Aunque el grupo dominante es la
burguesía agraria y comercial que tiene miedo a una sublevación de los esclavos, como en Haití.

Los juntitas del alto Perú tiene algo más de suerte. Se forman juntas en La Paz y en Sucre, aunque la
Audiencia terminó por asumir todos los poderes adhiriendo a los leales a Fernando VII. La Junta de
La Paz estuvo dominada por Pedro Domingo Murillo, que aspiró a un nuevo sistema de gobierno
fundamentado en los intereses de los americanos, un auténtico autogobierno, pero se encontró con la
oposición de los conservadores, y aunque no se había puesto en cuestión el statu quo, temían la
pérdida del poder económico que habían ostentado desde el siglo XVIII.
En Quito también se establece una junta provincial, dominada por la clase alta, el Marqués de Selva
Alegre y el Marqués de Santa Cruz, que dominaban las juntas del alto Perú, sobre todo la de La Paz,
llevaron sus reivindicaciones el extremo de oponerse a España y de formar un gobierno independiente.
Se trataba de transferir el poder a la gente del país con el mínimo cambio posible. Ante estas posturas
conservadoras las provincias limítrofes continuaron siendo fieles al virrey José Fernando Abascal, que
era garantía de legitimidad.

La convocatoria a Cortes de 1810 creó un problema de statu quo en las Indias, que no sabían en
calidad de qué acudir. En 1810 habían triunfado las juntas de Caracas, Cartagena, etc., que pretendían
gobernarse por medio de juntas americanas dominadas por criollos. Todas las juntas que probaron
suerte antes de 1810 fracasaron, sin embargo, después de 1810 habían triunfado todas. En Buenos
Aires se constituyó una junta a raíz de la revolución de mayo. El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros
tuvo que convocar un cabildo abierto que se constituyó en junta y que dejó fuera al virrey, pero que
juró lealtad a Fernando VII. El presidente de la junta fue Cornelio Saavedra. Pero enseguida surgieron
las diferencias con el resto del virreinato, que no estaba dominado por la oligarquía bonaerense y su
milicia. En Montevideo tenían su propia junta, y también estaba la Junta de Paraguay; Perú sigue
siendo el baluarte realista, y surgen problemas con Brasil y Portugal.

Chile es un territorio aislado geográficamente, y está controlado por una reducida oligarquía que
proclama su propia junta en Santiago; sin más, a imitación de la bonaerense. Esta actitud le supone
caer en una guerra civil (en 1813) la implantación del terror realista en 1815, y la liberación e
independencia de la mano de José de San Martín en 1818.

En 1810 se establecen por toda Suramérica juntas provinciales dominadas por criollos, que en 1812
reciben el apoyo de los EE UU para que proclamen su independencia.

Caracas es el lugar donde se dan las mayores tensiones debido a la proximidad geográfica, tanto con
España como con Haití. Aquí, muy pronto las posturas se radicalizan y se buscará la independencia.
En 1811 se funda la Sociedad Patriótica de Caracas, a cuya cabeza está Simón Bolívar. Esta sociedad
no confiaba en que España introdujese cambios en el sistema colonial, y en 1811 proclaman la
independencia, y una constitución liberal a la manera de la de Estados Unidos, fundando una primera
república con una estructura federal en el territorio de Nueva Granada. En 1812 Domingo Monteverde
llega a Caracas con una flota realista, desde Santo Domingo.

Un terremoto en Caracas le ayuda a obtener una fácil victoria, pero no puede evitar el levantamiento
de los esclavos. Simón Bolívar se hace con el mando de un numeroso grupo rebelde y vence a
Monteverde. En 1812 entra en Bogotá. Aquí empieza su lucha por la independencia de la Gran
Colombia, lo que se conocerá como la Patria Boba, con una gran diversidad cultural. En 1813
conquista Caracas, pero la república cae. Tras la Restauración, España, en 1816, vuelve a tomar el
control con Pablo Morillo que se pone al frente de la contrarrevolución. En 1820 triunfa una revolución
liberal en España, y se resucita el proyecto de Bolívar de crear una Gran Colombia. Esta vez es desde
Venezuela, desde donde partirá el impulso que liberará Nueva Granada y Ecuador. Se proclama una
nueva constitución y se firma un armisticio con Morillo. La Junta de Quito es liberada por San Martín.
Estas son tenencias independientes de Colombia. Bolívar se convierte en el presidente de la Gran
Colombia con un proyecto de unidad americana. Pero en el Congreso de Panamá de 1826 se pone
de manifiesto la anarquía que existe en la zona. Bolívar no pudo controlar militarmente todo el territorio,
desde el gobierno central, y se pusieron de manifiesto las diferencias culturales y regionales. En 1829
Venezuela se separa de la Gran Colombia, en 1830 lo hará Ecuador y en 1904 Panamá, con la ayuda
de EE UU que construyen un gran canal para comunicar el Atlántico con el Pacífico.

Perú es liberado por San Martín. La campaña comienza en 1820, en la que San Martín hace la
«declaración de independencia» y conquista Perú desde Chile, con la ayuda de Argentina y Gran
Bretaña. En 1821 inicia la guerra en una campaña contra Lima y declara la independencia. Toma
medidas liberales, pero los españoles controlan el interior del país y se organizan en guerrillas de
monteros. La intervención de Bolívar acaba con los últimos focos de resistencia españoles.

Bolivia, en el alto Perú, es el último reducto realista en Suramérica, pero está asilado de España. El
territorio es liberado en la campaña de Sucre, 1824-1825, por Bolívar, y se independiza como un
Estado soberano, por lo que constituye una asamblea, la Asamblea de Chuquisaca, en Sucre.
Así fue la independencia de Colombia “UN FLORERO FUE EL DETONANTE QUE DESATÓ EL
GRITO DE INDEPENDENCIA DE COLOMBIA EL 20 DE JULIO DE 1810.”

Tras más de tres siglos de conquista y colonia del imperio español, el sentimiento independentista se
extendió en América. En lo que era conocido como Nuevo Reino de Granada, el descontento se
manifestó con la rebelión de Los Comuneros y tuvo como prólogo la traducción y divulgación que hizo
Antonio Nariño de los Derechos del Hombre.

Pero fue un acto simbólico alrededor del préstamo de un florero lo que llevó al levantamiento del
pueblo de Santafé y lo que propició la campaña libertadora. Los criollos buscaban la independencia
de la corona española y el 20 de julio de 1810 planearon inducir una revuelta popular en la que los
pobladores elevaran sus descontentos ante el mandato español.

Era viernes, día de mercado y de mayor concurrencia a la plaza mayor. Al mediodía, Luis de Rubio se
acercó a la casa del español José González Llorente y le pidió prestado un florero para decorar la
mesa de Antonio Villavicencio. La inminente negativa permitió la intervención de Francisco José de
Caldas y Antonio Morales, que inmediatamente alertaron al pueblo de la afrenta del “chapetón” (como
eran llamados los españoles) al pueblo americano. Aun cuando Llorente negó lo acontecido y no hubo
por su parte mayor ofensa, el pueblo heterogéneo que concurría la plaza mayor arremetió contra el
virreinato, provocando una revolución que desembocó en la inminente firma del Acta de Independencia
de Santafé, dirigida por decisión de la Junta de Gobierno. Aunque no fue la única revolución ni la
más certera, es considerada como la fecha oficial de la independencia porque abrió el sendero de
intensas luchas libertarias contra la corona española. Fue la proclamación de una independencia
total que se conseguiría bajo el mando de Simón Bolívar tras una campaña que inició en mayo de
1818 en Venezuela y terminó en la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819. Así se dio paso al
Congreso de Angostura y al nacimiento de la República de Colombia

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