I.

INTRODUCCION

La decisión de desconectar a un paciente que no puede decidir, no

puede ser unilateral de un médico, la familia lo ha de solicitar o estar de
acuerdo con el profesional por el bien del paciente, en un procedimiento
denominado eutanasia médica, la misma que no persigue diagnosticar,
ni prevenir una enfermedad, sino es la acción ejecutada con el propósito
intencionado de causar la muerte para evitar el dolor y sufrimiento no
solo del paciente sino de toda su familia y con esta acción ayudar a vivir
a otras personas con la donación de órganos.
Para mayor ilustración la palabra Eutanasia, proviene del griego que
quiere decir “Buena muerte” sin embargo durante décadas numerosos
países alrededor del mundo, viven en constante debate sobre las
bondades y perjuicios de la eutanasia, existiendo además numerosos
debates, sobre cuestiones religiosas, éticas, científicas y legales que se
entremezclan en una polémica que desafía los consensos sociales.
No en vano luego de numerosos debates esta opción de tener “Una
muerte digna”, solamente es legal en un pequeño grupo de países tales
como: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia, la
controversia sobre este tema responde a la naturaleza radical y
definitiva de la solución (la Muerte) que se ofrece ante situaciones
igualmente extremas (enfermedades terminales o degenerativas muy
dolorosas y penosas).