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Un viejo amigo…

En unas tierras lejanas erase un pequeño pueblo donde vivían muchas personas
trabajadoras e interesantes, entre las que destacaba un amable y humilde hombre
que hacía pequeños trabajos para ganarse el pan de cada día, el hombre era
amable y caballeroso, era una persona confiable y humilde, que vivía en el pueblo.
Una noche un rey de otras tierras llego al pueblo en busca de refugio, el rey con el
tiempo fue aprendiendo las costumbres del poblado y se fue familiarizando con
todos sus habitantes, ya que se iba a hospedar una temporada en aquel pueblo. Al
llegar el rey se dio cuenta del hombre humilde y le pareció que era una gran
persona que no merecía estar en esas condiciones, por lo que (el cual fue muy
amable y cordial con todos en el pueblo) entabló una linda amistad con el señor,
pasaba el tiempo y el día de irse a su reino se iba acercando y el rey tenía que
abandonar el poblado.
Y así fue que el rey le propuso al hombre humilde del pueblo que fuera con él al
gran reino a vivir, el rey le propuso al señor que al amanecer partirían hacia el
reino y con todo gusto el hombre acepto.
Había llegado el día de partir y así como lo dijeron salieron hacia el reino lejano,
en el camino el rey se percató de que había tropas de un reino enemigo
acercándose hacia ellos, rápidamente les conto a sus guardias y corrieron a toda
velocidad, a pesar de que las tropas enemigas iban más rápido, casi al instante
comenzó una pelea.
El hombre tenía mucho miedo y cuando se percató que las tropas enemigas
venían a acabar con la vida de su mejor amigo, el velozmente sé atravesó dando
su vida por el rey.
Las tropas enemigas después de saquear todo dejaron al rey libre, el rey estaba
deprimido, pues el hombre humilde se había sacrificado por él…
Pasaron 2 años y el rey volvió a aquel pueblo donde se sorprendió al ver a un
hombre parecido a su mejor amigo, él fue muy amigable con él y con los demás, al
igual que antes se iba a quedar un tiempo.
El rey estaba volviéndose muy amigo del hombre humilde, un día se encontraba
almorzando con el hombre y llegaron unos bandidos, el rey tuvo que dar sus
objetos preciados y todas las demás personas también, al finalizar con el robo los
bandidos comenzaron a acabar con la vida de todos los habitantes y en el
momento que iban a terminar con la vida del hombre humilde el rey se atravesó y
dio su vida por el Hombre, las últimas palabras del rey fueron…
Rey: Corre y se libre, vive tu vida, gracias por recordarme a un viejo amigo…
El hombre corrió y corrió interminablemente hasta estar a salvo, formo una nueva
vida y pudo disfrutar del regalo de vivir.

Santiago López Rubio

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