EL CABALLERO VALIENTE

Había una vez un pequeño pueblo, donde vivía un joven llamado Daniel.

Su sueño siempre fue ser un caballero para proteger a su pueblo, su objetivo era ayudar y servir a
la comunidad.

Un día, el rey fue a su pueblo a reclutar más soldados para defender el reino de los ataques de un
peligroso dragón. Daniel no se lo pensó dos veces y desde ese momento se dispuso a cumplir su
sueño de ayudar y proteger a los demás.

Daniel se vistió inmediatamente, tomó las cosas necesarias y partió.

El rey anunciaba que estaban a punto de partir hacia el gran reino.

Y tal como dijeron se pusieron en marcha hacia el reino.

En el camino, el dragón atacó a un grupo de jóvenes soldados que, llenos de miedo, se

escondieron para evitar morir quemados por las llamas que el dragón expulsaba, pero Daniel,
valiente como siempre, decidió luchar con él, así que cogió una lanza y la lanzó con fuerza contra
el dragón, hiriéndolo gravemente.

El dragón trató de huir, pero los soldados comandados por Daniel lo siguieron hasta una cueva en
medio del bosque donde había una bruja que controlaba al dragón y había secuestrado a una
joven princesa de un reino vecino.

La bruja fue capturada y llevada a las mazmorras del reino.

El dragón fue curado y liberado y hoy sirve de guardián del castillo.

Daniel fue nombrado príncipe y caballero del reino y se casó con la princesa que había rescatado.