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2- Cortar el pie del cactus base. Hacer un corte limpio, sin irregularidades.
3- Recortar/redondear los rebordes del pie, de forma que al secar o cicatrizar, no tire y se
doble, lo que podría desunir o despegar el injerto. Esto dejará al pie preparado para recibir el
injerto.
4- Hacemos un corte limpio del cactus a injertar (siempre de sección igual o menor al del pie,
base o patrón).
5- Hay que actuar con rapidez y no dejar secar los cortes de pie e injerto. Unirlos rápidamente.
Los haces vasculares son los encargados de transportar la savia, fundamental para alimentar el
injerto. Por tanto, para un buen acople pie/injerto, estos no deben ser coaxiales, esto es tener
el mismo eje.
Esto será muy importante para injertar cactus, en injertos de plantas adultas. Si fueran
jóvenes, no sería tan fundamental, ya que la planta joven no tiene los anillos vasculares
claramente visibles.
9.- Unir con firmeza, sin excesiva presión, pero si evitando que quede aire, zonas sin unir o
impurezas.
10.- Sujetar la unión pie/injerto con film plástico (si es pequeño el injerto) o gomas elásticas o
hilo grueso…
11.- Una vez bien sujeto el injerto, deberá permanecer en un lugar cálido a la sombra al menos
durante una semana. Pasados esos 7 o diez días, depende de cada unión y el entorno en el que
se realiza, se pueden quitar las gomas o film, ya que habrá soldado el injerto.
12.- Una vez acabado el proceso de injertar cactus, ya soldada la unión, ya podrás ponerla al
sol, pero no demasiado tiempo, ya que la planta injertada es en esos momentos más débil.