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El perito como agente del ministerio publico

1. El deber de colaboración para con sus colegas y abogados postulantes

La labor del abogado, se encuentra pues encaminada a la consecución de uno de los valores que la historia de
la humanidad ha enaltecido a través de su constante búsqueda: "la justicia". A este respecto, es preciso señalar
que la aplicación del derecho. En este sentido, la aplicación del derecho, intrínsecamente implica la búsqueda
de la justicia, así como la consecución de los valores enmarcados por los distintos sistemas jurídicos vigentes.

El agente del Ministerio Público de la Federación, abogado de profesión y servidor público por convicción,
lleva consigo la labor encomendada por la sociedad de llevar a cabo la investigación y persecución de los
delitos federales.

Sin lugar a duda, esta importante labor demanda de quienes la ejercen, los agentes del Ministerio Público de
la Federación, el más alto compromiso, no solo con el ejercicio de la abogacía misma, sino que, aún más allá,
con la representación social que realizan. Es por ello, que su actuar debe regirse en todo momento conforme
aquellos valores que implican el ejercicio de su función en aras de la procuración de justicia.

2. Deber de hacer respetar su fuero

Primeramente, y para aclarar el punto del cual se está investigando, ¿Qué es el fuero? Según el diccionario
obtenemos 2 opciones del significado:

1) Ley o conjunto de derechos que en la Edad Media un monarca concedía a un territorio, ciudad o
persona.
2) Conjunto de privilegios o exenciones jurídicas de las que goza un territorio o una persona.

De esta manera, el termino se desplaza en dos términos, el fuero común y fuero federal, los cuales significan
lo siguiente:

1) Fuero común: son los que afectan directamente a las personas en lo individual. Los que se cometen
con mayor frecuencia son: Robo a transeúntes. Robo de vehículo.
2) Fuero federal: son aquellos que afectan la salud, la economía, el patrimonio y la seguridad de la
nación, es decir, el bienestar de todos los mexicanos. (Moreno, 2001)

Según el Código Nacional de Procedimientos Penales, en su artículo XI, nos esclarece que los cuerpos de
Policía especializados en la investigación de delitos del fuero federal o del fuero común, así como los cuerpos
de seguridad pública de los fueros federal o común, que en el ámbito de sus respectivas competencias actúan
todos bajo el mando y la conducción del Ministerio Público para efectos de la investigación, en términos de lo
que disponen la Constitución, este Código y demás disposiciones aplicables. (Federacion, 2021)

3. Comportamiento privado y función judicial

El juez debe enlazar la ética de la función judicial con su desempeño como función primordial en el ejercicio
cotidiano toda vez que como administrador de justicia y garante de los derechos de los ciudadanos debe velar
para mantener una conducta imparcial ante la tramitación y resolución de conflictos judiciales que le son
sometidos a su consideración, mostrándose ante estos con diligencia.

Todo juez profesional del derecho debe entender que la ética, en sentido general, es el arte de elegir la mejor
conducta, asimismo debe tomar en consideración que la ética judicial procura regular la conducta de los
funcionarios al servicio de la justicia y de sus administradores, el juez debe entender que la ética judicial
coadyuva para asegurar la represión de las violaciones de la ley.

El juez también estará consciente que por el hecho de ser juez no debe abusar de dicho cargo para favorecer
intereses privados ajenos a la función judicial; además la ética judicial le prohíbe participar en actos y
reuniones de índole política, incluso el juzgador debe evitar declaraciones de esa naturaleza ante los medios
de comunicación, salvo que fuese indispensable, también tiene la prohibición de dar consulta en asuntos
jurídicos y por consiguiente le está prohibido ejercer la abogacía directamente o a través de una tercera
persona.

Igualmente, el juez debe, sobre todas las cosas, ser guardián celoso de la Constitución, como ley suprema de
la República y su obligación no solo es respetarla sino defenderla con su vida.

El juez debe ser un hombre de vocación, la ética de todo juez exige que se aprenda y domine a plenitud su rol,
todo juez debe cumplir a cabalidad sus funciones sagradas de juzgar la conducta de sus semejantes.

Debe destacarse que el hombre siempre ha confiado en la honestidad y sabiduría de otros hombres para
resolver sus contradicciones de manera justa y evitar la violencia y esa confianza de honestidad y sabiduría se
reciben cuando la adquiere con sus actos, puntualizándose que de esta forma se enlaza la ética con la función
del juzgador, primero con sus actos y con su independencia, en otras palabras, la ética judicial vincula al juez
con un sin número de principios que debe velar por ellos y aplicarlos en el ejercicio de su función judicial.
Entiéndase que la ética “es el conjunto de principios y de normas al que debe sujetarse la conducta de los
administradores de justicia”; puntualizándose que dentro de esos principios éticos sobre la conducta del juez
se tienen la imparcialidad, la honestidad, la justicia, la pulcritud, y la rectitud, entre otros.

El juez debe ser poseedor práctico de rectitud de carácter de espíritu “Quien imparte justicia no debe ser
conmovido por el deseo de agradar, ni por el temor de disgustar, el juez debe tener su vista fija solo en
procurar lo justo y desentenderse de los sentimientos de afecto.

El juez debe tener la obligación de evitar privilegios, discriminación por motivos de filiación política,
religión, raza, condición social, parentesco y otros criterios que colindan con los derechos humanos y con el
mérito personal.

El juez como tal debe ser un hombre de hierro, que no se amedrenta ante los poderosos y las amenazas, que
no se deja comprar con bienes materiales, para el juez no hay amigos, parientes o recomendados, el juez está
en constante peligro de perder su vida y el alma ante tantas tentaciones y por ello debe ser prudente, justo,
revestido de fortaleza y templanza.

El juez debe ser un hombre de vocación con temor a Dios, que no busque ganancias mal habidas, debe dar
prueba a la sociedad de ser un hombre honesto, honrado, incapaz de robar, estafar o defraudar y sobre todo
sincero, es decir, debe expresar y demostrar sus acciones como persona libre de ataduras por cualquier
complacencia.

La conducta del juez permanentemente está sujeta a la balanza pública de la sociedad donde ejerce sus
funciones y en ese tenor debe ser muy cauto al momento de actuar, no solo en sus funciones jurisdiccionales,
sino en su accionar como ciudadano, en virtud de que la función que desempeña el juez es limitada por una
serie de actuaciones y comportamientos enmarcados conforme a su perfil, en otras palabras, el juez no debe
actuar como cualquier otro ciudadano común y corriente frente a actitudes que presenta la vida, sino que tiene
que cumplir con ciertos principios al momento de actuar, no solo en el ámbito laboral, sino en todos los demás
ámbitos, particularmente en el personal.

En conclusión, quiero patentizar que tener el honroso nombramiento de ser juez implica cumplir y ejercer la
función judicial con honestidad, eficiencia personal, imparcialidad, laboriosidad y responsabilidad y sobre
todo con ética judicial.
El juez debe ser poseedor de principios y valores tales como: la independencia, imparcialidad, objetividad,
profesionalismo, excelencia, responsabilidad, justicia y equidad, capacitación, secreto profesional, proyección
social y desempeño profesional.

Destacándose que la independencia es la actitud del juzgador libre de influencias extrañas al Derecho
provenientes del sistema social o de las partes en los procesos que conoce o resuelve.

La Carta Magna de los Estados Unidos Mexicanos garantiza la independencia judicial en beneficio de los
justiciables.

El juzgador es independiente en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales y se encuentra tan solo sometido
al Derecho y la Ley.

La imparcialidad consiste en juzgar con rectitud y con ausencia absoluto de designio anticipado o de
prevención, sin actitudes que puedan reflejar favoritismo, predisposición o prejuicio, en relación con alguno
de los justiciables.

El juzgador tiene el deber de cumplir y hacer cumplir el principio del debido proceso. El juzgador debe evitar
toda conducta que aparente trato preferencial o especial a los abogados y a los justiciables. El juzgador debe
abstenerse de externar cualquier opinión que implique prejuzgar sobre un asunto.

La objetividad es la actitud del juzgador que le obliga a emitir sus fallos solo por las razones que el Derecho
le suministra, y por las que se deriven de su modo personal de pensar o de sentir.

El profesionalismo es la disposición para ejercer de manera responsable y seria la función jurisdiccional, con
relevante capacidad y aplicación. La excelencia es la actuación con una calidad superior que sobresale en
mérito y que va más allá de lo ordinario o normalmente exigido en la actuación jurisdiccional.

La responsabilidad es la capacidad del juzgador de cumplir con sus deberes, de reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado libremente, en concordancia con los valores y principios previstos en el
Código de Ética, así como evaluar los actos cuya generación o ejecución tuviera a su cargo, considerando los
antecedentes, motivos y consecuencias de los mismos, actuando en todo momento con profesionalismo y
dedicación.

El desempeño profesional es el buen funcionamiento del conjunto de las instituciones judiciales. Para ello es
condición necesaria que cada juzgador cumpla con sus obligaciones específicas de carácter individual, y
asuma un compromiso en el buen funcionamiento de todo el sistema judicial

Deberes profesionales del perito


1. Precisión y claridad de los dictámenes periciales

Primeramente, esclareciendo lo que es un dictamen pericial obtenemos que es la prueba profesional de un


experto en determinada materia; pericia que debe ser fundada, objetiva, imparcial e independiente; con
características y etapas para su elaboración técnica.

De las normas procesales se desprenden las características fundamentales del dictamen pericial, las cuales se
precisan de su lectura y logran que el informe se torne “presentado en debida forma” cuando así se cumpla;
entre ellas tenemos:

o Se presenta bajo la gravedad de juramento: El perito hace las afirmaciones en el dictamen bajo la
gravedad del juramento, afirmando que toma como testigo lo que para él es sagrado.
o La opinión del perito debe ser independiente: La prueba pericial es una opinión que debe estar
fincada en documentos ciertos y pruebas técnicas, científicas y/o artísticas; por lo tanto, no se trata
de una simple apreciación subjetiva, o del querer del contratante o de alguna de las partes en un
proceso.
o Lo que dictamina el perito debe ser su real convicción profesional: La real convicción profesional se
forma a través del desarrollo de la prueba, los experimentos, los análisis, la auditoría, los cálculos y
el uso de las técnicas y teorías preponderantes en la profesión, no al acomodo de una determinada
práctica o parte procesal.
o El dictamen debe ser claro: La experticia debe ser comprensible para las partes y el juez, o mejor aún
para cualquier persona con una mediana formación intelectual.
o El dictamen debe ser preciso: La precisión significa que no puede tener vacilaciones, contradicciones
y aspectos sin resolver que sean de su resorte técnico o profesional, dado que, si así lo hiciere, no
estaría cumpliendo su misión el perito.
o El dictamen debe ser exhaustivo: Los exámenes e investigaciones deben ser tan amplios y completos
como la técnica y la capacidad del profesional lo permitan, teniendo en cuenta la solicitud realizada
por las partes o por el juez y dirigido de forma eficaz al objeto de estudio o análisis
o El dictamen debe ser detallado: Se trata del desglose de la materia en estudio que permita identificar
cada una de sus partes, para evitar el error o la omisión de algún o algunos de los detalles o
elementos que interesan a las partes o al juez en el objeto de la prueba. (Ochoa, 2021)

2. Actualización de los conocimientos técnicos y científicos

Adquirir una formación básica reconocida en materia pericial que los acrediten en el desempeño de su
función. Como auxiliares de la administración de justicia.

Adquirir los conocimientos y las herramientas básicas que les permitan elaborar sus dictámenes periciales con
los requisitos legales indispensables, para que sean instrumentos eficaces para la impartición de justicia y
presentarlos.

Aspectos básicos de ortografía y redacción reglas básicas de ortografía cualidades elementales del estilo en la
redacción:

o Claridad: Se logra cuando un escrito es fluido, sencillo y fácil de comprender, empleando las
palabras con propiedad.
o Originalidad: Es evitar copiar, o en términos comunes "fusilar" obras de otros autores. El menos
brillante de los autores debe procurar aportar algo nuevo hasta al más pequeño de sus escritos.
o Sencillez: Utilizar un lenguaje accesible y sin adornos. Ser sencillo al redactar implica eliminar
expresiones ceremoniosas, palabras rebuscadas y excesivas cortesías.
o Orden: Para redactar correctamente es necesario clasificar primero las ideas en forma visual,
escribiéndolas sobre papel; después hay que elaborar un esquema previo acomodándolas de manera
lógica, de lo general a lo particular, de lo específico a lo universal o por orden de prioridad,
apegándose a éste, lo más posible a lo largo del escrito.
o Congruencia: Es cuando en un escrito existe un hilo conductor (hilación, coherencia, lógica). Las
ideas se redactarán secuencialmente, de lo particular a lo general o viceversa. Se debe cuidar que no
existan contradicciones en el escrito.
o Veracidad: Consiste en decir la verdad, afirmando sólo sobre aquello que se sabe o se domina.
o Unidad: Se obtiene cuando de una idea central, se derivan otras por medio de: análisis,
descripciones, explicaciones, ejemplificaciones, etc.
o Precisión: Ser exactos constituye un verdadero arte que se debe cultivar a partir de ir pensando,
escribiendo, revisando; volver a pensar, pulir y volver a pensar. La precisión se logra delimitando
nuestro texto. Cuando se tiene precisión se evitan errores de interpretación, desechando el lenguaje
abstracto y vago.

Consiste en ir directamente al punto, sin rodeos ni rebuscamientos; es abreviar a lo esencial. Implica decir
mucho en pocas palabras, evitando explicaciones que están de más y procurando emplear frases cortas y
párrafos breves. La concisión se relaciona bastante con la sencillez.

Aspectos básicos a considerar para redactar un escrito ortografía

Está relacionada con la escritura correcta de las palabras, su separación silábica y la utilización adecuada de
los signos de puntuación.

o Sintaxis: Es el orden de las palabras. Cuando se escribe apresuradamente y sin prestar la debida
atención, el resultado es una oración deficiente, con un significado nebuloso.
o Terminología especializada: Agiliza la comunicación cuando se escribe para especialistas. Ante otra
audiencia puede dificultar mucho la comunicación. Los tecnicismos pueden convertirse en
obstáculos para entender un texto.
o Abreviaturas: Son convenientes porque ahorran espacio, pero deben usarse con cuidado y
consistentemente, para no confundir al lector. Al comenzar las oraciones procure no emplear
abreviaturas ni números expresados en dígitos. Para definir una abreviatura en el texto, escriba el
término completo la primera vez que lo use y sígalo con la abreviatura entre paréntesis. En caso de
usar muchas abreviaturas, considere presentarlas en un párrafo al final de la introducción o en una
sección titulada. Cuando el término sea demasiado largo y se use muchas veces en la redacción, es
conveniente abreviarlo.

Errores de redacción más comunes y modo de corregirlos

o Verbosidad: Se refiere al uso excesivo de palabras para expresar una idea. Esta es una falta muy
común que atenta contra la claridad, sencillez y concisión del mensaje, aumenta la extensión de la
redacción, derivada de nuestra costumbre de usar un exceso de palabras al hablar.

Perito proviene del latín peritus: docto, experimentado, práctico en una ciencia o arte. Es la persona que por
poseer determinado conocimiento científico, artístico o simplemente práctico, es requerida para dictaminar
sobre hechos cuya apreciación no puede ser llevada a cabo por cualquier persona (Bonnet).

De acuerdo con quien los proponga, se distinguen: peritos de oficio, cuando es el juez quien los designa, y
peritos de parte cuando son sugeridos por uno de los accionantes o por el interesado.

De acuerdo con la amplitud de sus conocimientos, los peritos pueden ser: peritos generales, cuando abarcan
una gran gama de conocimientos, o peritos especiales, quienes sólo pueden referirse a determinadas ramas de
su campo (por ejemplo, el médico especialista). Entre los delitos en que pueden incurrir los peritos están el
perjurio y el falso testimonio. Se comete perjurio cuando se falta a la verdad en relación con hechos propios,
bajo juramento o declaración jurada. Se incurre en falso testimonio cuando se afirma una falsedad, se niega o
calla la verdad, en todo o en parte, en el informe ante la autoridad judicial.

3. Colaboración con el departamento de justicia

En el marco de la administración de justicia, es más un auxiliar que un asesor, porque el juez lo requiere en un
determinado momento del proceso judicial constituyéndose en la persona clave para ilustrar y ayudar a
esclarecer la controversia.
El perito, es un auxiliar de la administración de justicia, que, actuando en la etapa de prueba, a través de la
pericia, contribuye a mejorar el entendimiento que sobre los hechos controvertidos debe allegar el órgano
jurisdiccional.

Y la forma en la que el perito debe cumplir este deber de colaboración es actuando con objetividad en la
emisión del dictamen pericial que se aporta al proceso. De ahí entonces que la objetividad del dictamen
constituye precisamente el mecanismo de control de la imparcialidad de la prueba pericial. (Aguirrezabal,
2011)

4. Imparcialidad en los dictámenes periciales

La imparcialidad es un elemento esencial del debido proceso, que afecta la actitud del juez con las partes,
incidiendo específicamente en la forma como ejerce el juez su actividad en los casos concretos que se le
someten a su conocimiento.

A través de la garantía de la imparcialidad, se busca que no se desdibujen en el ánimo del juez su carácter de
tercero, evitando que concurra a resolver un asunto si existe la mera sospecha de que, por determinadas
circunstancias, favorecerá a una de las partes, dejándose llevar por sus vínculos de parentesco, amistad,
enemistad, interés en el objeto del proceso o estrechez en el trato con uno de los justiciables, sus
representantes o sus abogados.

De lo que se trata, en explicación de Montero Aroca, es evitar en la declaración del Derecho Objetivo todo
designio anticipado o la prevención para no cumplir con rectitud la función jurisdiccional.

La imparcialidad no debe ser confundida con la independencia, ya que esta última se refiere a una cuestión
previa, de organización, a través de la cual se pretende liberar al juez de toda subordinación que no sea la que
el juez deba estrictamente al Derecho.

La imparcialidad "no es una característica abstracta de los jueces y magistrados, sino que hace referencia
concreta a cada caso que se somete a su decisión. Por ello la ley tiene que establecer una lista cerrada de
situaciones objetivas que conviertan a los jueces en sospechosos. La mera concurrencia de una de estas
situaciones (...) obliga al juez a abstenerse y permite a la parte recusarlo...".

La exigencia de un actuar imparcial se hace extensiva a todo aquel que de una u otra forma, intervenga en el
proceso, es decir, la regla se hace extensiva a los testigos, a los peritos, etc., quienes se verán afectados por
causales de inhabilidad en el evento que dicho requisito falte.

Se ha señalado por la doctrina que el peritaje es una actividad realizada por "personas especialmente
calificadas, distintas e independientes de las partes y del juez del proceso, por sus conocimientos técnicos,
artísticos o científicos, mediante el cual se suministra al juez argumentos o razones para la formación de su
convencimiento respecto de ciertos hechos cuya percepción o entendimiento escapa a las del común de las
gentes. Es una prueba ilustrativa sobre alguna materia técnica, que escapa al conocimiento del magistrado".

Es que por perito debemos entender aquel tercero, técnicamente idóneo y capaz, llamado a dar opinión y
dictamen fundado en un proceso, acerca de la comprobación de hechos cuyo esclarecimiento requiere
conocimientos especiales sobre determinada actividad, técnica o arte, el cual es ajeno al juzgador. 

La finalidad de esta prueba, como la del resto de las previstas en la ley, consiste en acreditar los hechos que
fundamentan las pretensiones de las partes en el proceso, con la particularidad, de que el objeto de la prueba
pericial son hechos que no son del común saber de las partes o del juez, de modo que el perito, mediante su
dictamen pericial, proporciona al tribunal los conocimientos técnicos necesarios para la valoración de los
hechos objeto de la controversia.
Es decir, cuando el perito actúa conforme con los criterios válidos y vigentes en la disciplina que se trate y los
aporta al tribunal diciendo la verdad, se garantiza el mínimo necesario de imparcialidad científica, objetiva,
que debe concurrir en el trabajo de examen y emisión del dictamen pericial. (Aguirrezabal, 2011)

Bibliografía
Aguirrezabal, M. (1 de Agosto de 2011). La imparcialidad del dictamen pericial como elemento del
debido proceso. Obtenido de Revist chilena de Derecho: http://dx.doi.org

Federacion, D. O. (2021). Código Nacional de Procedimientos Penales. México: Diario Oficial de la


Federacion.

Moreno, S. (1 de Mayo de 2001). Valores para la democracia. Obtenido de Educación para la vida -
Cultura ciudadana: http://www.oas.org/

Ochoa, M. (11 de Julio de 2021). ¿Qué es un dictamen pericial y cuál es su importancia? Obtenido
de OCH: https://www.ochgroup.co/

SEGUNDO ENCUENTRO ESTATAL DE JUECES,

8 DE AGOSTO DEL AÑO 2009.

PONENTE: JUEZ MENOR MIXTO .

LIC. ARNULFO SANDOVAL VILLALOBOS .

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