Está en la página 1de 16

EL PERU FRENTE A LOS RETOS DEL TERCER MILENIO

Rafael Urrelo Guerra

EL ENTORNO BIOSOCIAL

Los seres humanos somos entes gregarios interactuantes desde el nacimiento, siendo el
primer núcleo de interacción la familia, seguido por los círculos de amistad, la población local y
la comunidad, sea regional, nacional o internacional. Los demás elementos no humanos del
ambiente, siendo partícipes, configuran el escenario de interrelaciones donde adquieren forma
los sistemas de vida y en los que deben cumplirse los destinos de las especies sobre la tierra.

La evolución de las especies, incluyendo la especie humana, se da a partir de sistemas de vida


claramente definidos. Las especies sometidas a presiones externas continuas se ven forzadas a
encontrar vías alternativas de éxito para asegurar su permanencia, haciendo gala de una gran
plasticidad y flexibilidad en respuesta a los cambios que les pudieran significar riesgo de
existencia.

Los productos de los sistemas de vida no humanos son de naturaleza biológica y social,
mientras que aquellos de los sistemas de vida humanos siendo de naturaleza biológica incluye
también lo espiritual. Dentro de la esfera biológica, la acumulación de biomasa para posibilitar
el crecimiento, la producción de energía para catalizar reacciones metabólicas y para producir
movimientos voluntarios e involuntarios de apéndices, órganos y tejidos, la síntesis de células
germinativas para asegurar la perpetuación de la especie y la evolución del pensamiento para
dar sentido de racionalidad a las acciones, no son otra cosa que el resultado de la interacción
con el entorno habilitador.

Como parte de dicho entorno se tiene al complemento genético, que es el responsable de la


mayor parte de nuestras capacidades. Este factor para poder expresarse requiere de la
facilitación ambiental, es decir, de todos aquellos elementos bióticos y abióticos
suministradores de energía, refugio, alimento, compañía y protección. A las capacidades
innatas hay que agregarlas las condiciones optimas del medio para el desenvolvimiento cabal.
Pero no solo las condiciones optimas son importantes, la resistencia ambiental, visto como
todo aquello que limita el crecimiento, el desarrollo y la supervivencia, también juega un rol de
primer orden en el resultado final de los sistemas de vida y por ende de las especies y, dentro
de ellas, de las poblaciones y los individuos. Las condiciones óptimas y la resistencia ambiental
son las determinantes que moldean el comportamiento social.
A todo ello hay que agregar la espiritualidad como parte de la racionalidad del ser humano. Sin
esta capacidad su desenvolvimiento caería dentro de la esfera instintiva , que siendo
importante es solo complementaria del cuadro general de comportamiento.

El marco biosocial descrito es importante para comprender al hombre en sus capacidades,


limites, organización y fines, asi como, a la sociedad. Las teorías modernas respecto al
comportamiento del hombre han enfatizado en grado máximo el componente social,
desligándolo en gran medida de influencias somáticas o genéticas. Lo que se conoce hoy es
que lo etológico tiene profundas raíces genéticas y que no se puede invocar el elevamiento
racional para teorizar respecto a la naturaleza y el comportamiento del ser humano. En
adelante será necesario aceptar que lo biológico es más importante que lo social para
comprender porqué los sistemas artificiales de organización de las sociedades humanas y de
sus actividades adolecen de precariedad en tanto no incorporen elementos naturales. Lo
racional no puede contradecir la naturaleza por que es su esencia. Lo irracional se asocia con la
artificialidad de los argumentos y las construcciones filosóficas que de ella derivan.

TENSIONES NATURALES

Entre la resistencia ambiental por un lado y las fuerzas evolutivas por otro, se dan tensiones
permanentes que tienen que resolverse para que puedan aparecer los mejores dotados, con
atributos habilitadores para buscar nuevas vias de aprovechamiento de los recursos
disponibles. En este 'abrirse paso', la capacidad de mutación de las especies juega un rol
determinante. No todas las especies tienen la misma tasa de mutación, ni tampoco los genes y
cromosomas dentro de una misma especie. Se conoce por ejemplo, que los microorganismos,
entre ellos los hongos, bacterias y virus, tienen una alta tasa de mutagenicidad por lo que su
capacidad de adaptación a los cambios es mucho mayor. En el segundo caso, existen genes
'bloqueados' que no cambian, salvo en situaciones muy forzadas o fortuitas. Ejemplos de estos
casos son los nacimientos de animales con mayor número de extremidades, dos cabezas, dos
corazones, etc. Existen características que podría decirse que están 'bajo candado' y que la
llave se ha perdido. Mientras que hay otras cuyo candado se puede abrir y cerrar fácilmente,
como el color de la piel o los ojos, o la capacidad de reaccionar rápidamente ante cambios o
presiones ambientales, tal como la aparición de resistencia genética en microorganismos e
invertebrados ante la presencia de xenobióticos en su hábitat.

Este conflicto entre una acción y una reacción (contaminación vs resistencia) configura una
tensión entre lo artificial y lo natural o entre la vida y la muerte. El mismo proceso de
envejecimiento orgánico, en el que las células van perdiendo su capacidad de mantenerse
activas, responde a una tensión entre cromosomas responsables de codificar por elementos de
la 'juventud' y aquellos elementos oxidativos que tienden a destruirlas o volverlas seniles o
decrépitas.
En las esferas social, económica, cultural, religiosa, tecnológica y ambiental, también ocurren
tensiones irresueltas que hacen peligrar hasta cierto punto el avance tecnológico de la
modernidad y profundizan la brecha entre países ricos y pobres. Estas tensiones deben ser
superadas para aspirar a una sociedad más justa. Recientemente, la Comisión Internacional
sobre la Educación para el Siglo XXI de la UNESCO, presidida por Jacques Delors, ha analizado
estas tensiones para establecer un marco referencial de los sistemas educativos a fin de que
puedan ser considerados como problemas que ameritan un tratamiento prioritario. Lo que
sigue es un extracto de este informe:

"La tensión entre los mundial y lo local, nos dice que debemos convertirnos poco a poco en
ciudadanos del mundo, sin perder nuestras raíces y participando activamente en la vida de la
nación y las comunidades de base.

La tensión entre lo universal y lo singular, asume que la mundialización de la cultura se realiza


progresivamente con una connotación parcial, pero que se trata de un hecho inevitable, con
sus promesas y sus riesgos, entre los cuales el de olvidar el carácter único de cada persona, su
vocación de escoger su destino y realizar todo su potencial en la riqueza mantenida de sus
tradiciones y de su propia cultura: amenazada, si no se presta atención por las evoluciones que
se están produciendo.

La tensión entre tradición y modernidad, pertenece a la misma problemática: adaptarse sin


negarse a sí mismo, edificar su autonomía en dialéctica con la libertad y la evolución de los
demás, dominar el progreso científico. Con este animo conviene enfrentarse a las tecnologías
de la información.

La tensión entre el largo plazo y el corto plazo, tensión eterna pero alimentada actualmente
por un predominio de lo efímero y de la instantaneidad, en un contexto en que la plétora de
informaciones y emociones fugaces conduce incesantemente a una concentración de los
problemas inmediatos. Las opiniones piden respuestas y soluciones rápidas, mientras que
muchos de los problemas encontrados necesitan una estrategia paciente, concertada y
negociada de reforma.

La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de


oportunidades, es una cuestión clásica, planteada desde comienzo de siglo a las políticas
económicas y sociales y a las políticas educativas; cuestión resuelta a veces, pero nunca de
manera duradera.. Generalmente, la presión de la competencia hace olvidar a muchos
directivos la misión de dar a cada ser humano los medios de aprovechar todas sus
oportunidades. Esta constatación debe conducirnos a retomar y actualizar el concepto de
educación durante toda la vida, para conciliar la competencia que estimula, la cooperación que
fortalece y la solidaridad que une.
La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de
asimilación del ser humano, que se vincula con la necesidad de añadir nuevas disciplinas al
proceso educativo, como el conocimiento de sí mismo y los medios de mantener la salud física
y sicológica, o el aprendizaje para conocer mejor el medio ambiente y preservarlo; Sin
embargo, los programas escolares están cada vez más recargados; por tanto, será necesario
escoger, en una clara estrategia de reforma, pero a condición de preservar los elementos
esenciales de una educación básica que enseñe a vivir mejor mediante el conocimiento, la
experimentación y la formación de una cultura personal

La tensión entre lo material y lo espiritual, que también es una constatación eterna y se refiere
a la sed de ideales y valores morales que tiene el mundo. Por ello, la tarea de la educación
debe ser de suscitar en cada persona, según sus tradiciones y sus convicciones y con pleno
respeto del pluralismo, esta elevación del pensamiento y del espíritu hasta la universal y a una
superación de sí mismo. La supervivencia de la humanidad depende de ello"

Estas tensiones representan un desafío y un compromiso para gobernantes y gobernados,


ricos y pobres, hombres y mujeres, ateos y creyentes, formales e informales. No hay cabida
para la exclusión, todos desde su nivel tienen la obligación y la responsabilidad de participar en
el largo proceso de aminorar las diferencias o acortar distancias. Los países industrializados no
podrán continuar con sus estilos y ritmos de vida, dispendiosos en la mayor parte de ellos,
reconociendo que la pobreza en la causa principal de la degradación del ambiente, y que en un
ambiente así, no será posible sostener cualidades de vida compatibles con la dignidad humana.

NECESIDAD DE UNA VISION DE PAIS

La aspiración de un país no puede ser otro que el del éxito de todos sus ciudadanos
dispuestos a alcanzarlo, donde sus comunidades plurales se fortalezcan y donde sus ideales de
paz, libertad y prosperidad sean asumidos como un imperativo de una vida digna. Esta
aspiración implica una focalización estratégica y un estímulo motivacional.

El Perú se ha fijado como visión para el año 2020 :

Ser el país latinoamericano más integrado al mundo, en el comercio, la inversión y la


tecnología.

Ser una democracia madura, socialmente integrada y plural, con educación y empleo de
calidad, que habrá eliminado la extrema pobreza.
Sobre la base de la visión expuesta, el Gobierno viene aplicando políticas y estrategias
comprendiendo todos los campos de actuación del Estado. Si bien es cierto que es riesgoso
adelantar metas de largo plazo, pero no es descabellado esperar, con los indicadores
económicos y sociales proyectados en el espacio temporal de la visión, un ingreso per cápita
de 16,000 dólares (similar al nivel actual de España), una tasa de crecimiento de la población
de alrededor del 1 por ciento anual, alcanzando una población de 34 millones de habitantes,
nivel de ahorro interno superior al 35 por ciento, 200 mil millones de Producto Bruto Interno,
de los cuales un 40 por ciento debido a exportaciones de productos manufacturados, una tasa
de inversión anual de 30 ó 40 por ciento mayor que el actual, pasando de los 1,500 millones
actuales a 40 ó 50 mil millones de dólares.

Para alcanzar estas metas de largo aliento, será necesario desarrollar actitudes positivas
respecto a la generación y aplicación de nuevos conocimientos, al trabajo innovador y creativo,
la legalidad, la transparencia, la asunción de responsabilidades plenas por nuestros actos, y
adherir a valores de familia, de comunidad, de sociedad y de país, referidos a la vida en común,
la democracia, el respeto a los derechos de los demás, la tolerancia, la solidaridad, la
protección del ambiente y la equidad, tomados como principios de vida y, donde la confianza
individual y colectiva se convierta en un bien transaccional que permita eliminar trabas al buen
desempeño.

La desconfianza, como bien lo afirma Francis Fukuyama, tiene enormes costos para la
sociedad, por que implica mayores gastos en controles policiales y legales, mayor burocracia,
demoras en las transacciones, temores y aprehensiones.

Para alcanzar esta visión de país será necesario crear oportunidades para todos, exigir
responsabilidad y fortalecer el sentido de comunidad, empezando por la familia. Apoyándose
en esta visión, un estadista no debe promover el gobierno sino perfeccionarlo, no debe
debilitar el mercado sino fortalecerlo y no debe prometer un futuro perfecto sino un camino
efectivo al progreso. Creo sinceramente que estamos en ese camino.

El esfuerzo individual es la base para el éxito y el progreso de la persona, sin embargo el


hedonismo individualista es contrario al progreso de la sociedad y niega la práctica de
decisiones importantes como el de la cooperación, interacción, participación, vida comunitaria,
necesarios todos ellos para el desarrollo grupal e institucional. La realidad de la 'aldea global'
obliga al gregarismo, a la cohesión familiar, a la conformación de grupos de entendimiento,
sean locales, regionales, nacionales ó multinacionales. Los bloques económicos de negociación
no son mas que una respuesta a la necesidad de unión en pos de objetivos comunes y
globales.
Como ejemplos de visión de países emergentes, expresamos a continuación los casos de
Singapur y Malasia, extractado de los informes de CADE ´96.

Singapur, en 1984, se propuso alcanzar en 1999 el PBI per cápita que Suiza tenía en 1984. Para
ello fijó su estrategia de buen gobierno traducido en: infraestructura eficiente, educación
adecuada, mercado libre, flexibilidad operativa, ahorro elevado, prudencia fiscal, buen clima
para la inversión, internacionalización plena, exportación creciente y baja inflación. En metas
sucesivas, la visión de Singapur para el 2020 es superar el PBI per cápita de Holanda y para el
2030 el de Estados Unidos, teniendo como elementos esenciales de esta visión el dinamismo
económico, la calidad de vida, la identidad nacional y el concepto de ciudad global. Para ello se
propone entre otras cosas: potenciar sus recursos humanos, promover el trabajo en equipo a
nivel nacional, lograr una orientación plenamente internacional, crear un clima empresarial
conducente a la innovación, desarrollar conglomerados de manufactura y servicios, liderar el
redesarrollo económico, mantener la competitividad internacional y reducir la vulnerabilidad.

La visión de Malasia para el año 2020 es ser un país totalmente desarrollado, y para ello se
propone utilizar las siguientes estrategias:

Afirmar una nación unida con un sentido de destino común y compartido,

Potenciar una sociedad psicológicamente liberada, con fe y confianza en sí misma,


suficientemente robusta para hacer frente a toda adversidad,

Fomentar y desarrollar una sociedad democrática madura, consensual y comunitaria, que sea
un modelo para otros países en desarrollo,

Lograr una sociedad moral y ética con sólidos principios espirituales y religiosos,

Establecer una sociedad plural y tolerante,

Alcanzar una sociedad científica, innovadora y progresista, que no solo consuma tecnología
sino que desarrolle,

Promover una sociedad y cultura en los cuales el bienestar general esté por encima del interés
individual y que su desarrollo no dependa del estado sino de la familia,

Avanzar hacia una sociedad económicamente justa y,

Asegurar una sociedad próspera con una economía competitiva, robusta y flexible.

EL PERU DE HOY

El objetivo de la política del gobierno es asegurar un crecimiento económico sostenido a


mediano plazo de por lo menos 6 por ciento anual, con una inflación anual hacia niveles de
países industrializados, crecimiento de 15 por ciento en las exportaciones antes del fin de la
década y una tasa de ahorro interno 25 por ciento de PBI ; reducir a la mitad el número de
peruanos que viven en situación de pobreza y eliminar la pobreza extrema.

Los fundamentos de la política macroeconómica se sustentan en la austeridad fiscal, la


liberalización de las tasas de interés y tipo de cambio, la eliminación de subsidios y controles
de precios y la liberalización del comercio exterior y de flujos de capital.

Estas políticas macroeconómicas vienen siendo acompañadas por reformas institucionales y


políticas sociales referidas a modernización del sistema de pensiones, un ambicioso programa
de privatización, desarrollo del mercado de capitales, flexibilización del mercado laboral,
programa de lucha contra la pobreza y una estrategia de pacificación. Estas políticas y
estrategias vienen dando lugar a importantes avances en las principales variables del programa
económico, reflejadas en una inflación controlada, un crecimiento sostenible del PBI,
incremento de la inversión privada y reinserción plena en la comunidad financiera
internacional.

Por otro lado, habiendo completado la renegociación de su deuda externa el Perú es


nuevamente sujeto de crédito. Como se sabe, nuestro país ha renegociado su deuda externa
en el marco del Club de París y del Plan Brady.

La renegociacion con el Club de París ha significado:

Alivio en el servicio de la deuda por US$ 1312 millones

Reprogramación del stock de la deuda por US$ 4945 millones y,

Período de pago : 20 años (1996-2015)

La renegociacion en el marco del Plan Brady ha significado:

Reducción de la deuda en un 50.6 % (US$ 5,120 millones)


Un eje fundamental de la política macroeconómica ha sido la austeridad fiscal. El déficit fiscal,
expresado como porcentaje del PBI se redujo de - 8.7 en 1989 a - 0.8 en 1997, proyectándose a
- 0.6 en 1998. La reducción del déficit fiscal fue acompañada de una mejora en la
administración tributaria, llevando la presión tributaria, como porcentaje del PBI, desde 9.6 en
1990 hasta 14.2 en 1997, proyectado a 14.3 en 1998. Todo esto, sumado a una política
monetaria conservadora y a un tipo de cambio libre que ha demostrado estabilidad desde hace
mas de cinco años, han permitido controlar la inflación.

No debemos olvidar que en 1990 la inflación fue de 7,649.7 %, habiendo bajado en el presente
año a 9.0 % y proyectado para 1998 a un 6% .

En respuesta a la austeridad y las reformas, la producción aumentó vigorosamente. Luego de


un período de estabilización entre 1990 y 1992, el PBI creció en 6.5% en 1993, un 12.9 en
1994, con aterrizaje suave en 1996 y, a partir de allí, viene observando un crecimiento
sostenido, con un proyectado de 5 y 6 % en 1997 y 1998, respectivamente.

Resultados comparativos con economías de otros países nos demuestran que el Perú fue el
país que más creció en la región en los últimos cuatro años, con un acumulado de 32.1 %,
comparado con 27.7 de Chile, 21.0 de Colombia, 18.5 de Brasil, 11.2 de Ecuador, 1.2 de México
y - 2.4 de Venezuela. Este crecimiento se ha dado en todos los sectores. Tomando el período
entre 1993 y 1996, el sector que más crecimiento acumulado obtuvo fue el de la Construcción
con 71.4%, seguido por el sector Agropecuario con 40.3%. Este hecho ha motivado que las
exportaciones aumenten a un mayor ritmo que el PBI, tanto en lo que corresponde a
exportaciones tradicionales como a las no tradicionales.

El crecimiento económico en el Perú ha sido acompañado por una acumulación sostenida de


las reservas internacionales netas, proyectándose para el presente mes de agosto alcanzar la
suma de 10 mil millones de dólares

Aquí también hay que recordar que al finalizar el gobierno del Dr. Alan García Pérez hubo un
déficit de mas 100 millones de dólares, es decir, nuestros ahorros y nuestras importaciones no
tenían ningún tipo de respaldo. El país estaba en bancarrota.

La reforma económica ha estimulado la inversión y el ahorro interno. En 1990 la inversión, en


porcentaje del PBI, fue del orden del 15.7 y del ahorro interno de 12.3, uno de los mas bajos de
América Latina y severamente limitativo del crecimiento económico. En 1996, la inversión se
elevó a 23.5 y el ahorro interno a 17.7 %. El proyectado para 1997 es de 24.5 y de 19.0, y para
1998, de 25.4 y 20.2, para las dos variables, respectivamente. Un país que invierte y ahorra
poco no puede aspirar a crecer a estándares internacionales. El monitoreo eficiente de estos
dos indicadores es crucial para el sostenimiento de las políticas y estrategias de crecimiento y
desarrollo económico.
En la medida que mejoró la inversión y el ahorro interno, también mejoró el ahorro externo.
Esto se nota en el resultado de la cuenta corriente, visto como porcentaje del PBI. El déficit de
cuenta corriente se da por la relación entre el valor de nuestras exportaciones y el valor de
nuestras importaciones. El mayor déficit observado en 1995 (7.3 %) se debió
fundamentalmente a masiva importación de bienes de capital, sobre todo maquinaria para el
desarrollo. Para 1997 se prevé un déficit de 5.5 % y para 1998 un proyectado de 5.2 %.

El ahorro externo fue financiado mayoritariamente por capital externo de largo plazo, dentro
de una tendencia notoriamente creciente. El desagregado nos indica que el 73 % del ahorro
externo se dio bajo la modalidad de inversión directa, es decir, de inversionistas en explotación
minera, petrolífera, telefonía; y el 27 % bajo la modalidad de inversiones en bolsa.

Comparativamente con otros países de la región, el Perú ha recibido durante 1996 los mayores
flujos netos de inversión extranjera, superado solamente por Colombia.

Las reformas estructurales que se vienen aplicando en nuestro país para sanear la economía e
impulsar el desarrollo social, han puesto de manifiesto la gravedad de la crisis heredada.
Recordemos que en 1990 la inversión, el ahorro interno y el ahorro externo eran sumamente
bajos. El empleo se sustentaba mayormente por la inversión pública, ya sea en la burocracia
estatal o en las empresas públicas, obligando a una emisión inorgánica cada vez creciente.
Entre 1990 y 1992 hubo un lapso de enorme confrontación política, los partidos que hicieron
mayoría en el Congreso de la República, constituidos en oposición al gobierno, no permitieron
desarrollar una política de reformas estructurales indispensables para salir del abismo en que
nos encontrábamos.

Desde mediados de 1992, el gobierno adopta la decisión de aplicar estas reformas y es a partir
de ese entonces que se comienza a dictar normas para colocar el Perú en una posición de
despegue, empezando por aquellas de promoción de las inversiones en los distintos sectores.
En 1993 se dio la nueva Constitución Política en la que se plasma toda una nueva estructura y
orientación del Estado, teniendo muy presente lo que venía ocurriendo en el resto del mundo,
es decir, la apertura económica y comercial y la práctica del libre mercado. Es así que se
comienza a firmar convenios de estabilidad de inversiones con varios países para atraer a los
inversionistas extranjeros. Como se puede apreciar de la información analizada, es a partir de
1994 que el flujo de ahorro externo comienza a crecer, alcanzando la suma de 1300 millones
de dólares en 1996 y proyectándose a 1500 millones anuales para los próximos cinco años.

La maduración de los proyectos de inversión obviamente toma su tiempo, sobre todo si


tomamos como referencia proyectos de largo aliento, como la explotación del gas de Camisea
o del gas de Aguaytía, o las grandes obras de electrificación y la construcción de carreteras.
Estos proyectos puestos en vigor, permitirá al Perú contar con recursos suficientes como para
promover en forma prioritaria e intensa, la formación de nuevas pequeñas y microempresas y
por consiguiente, fomentar el empleo. Precisamente, entre 1995 y 1996 se aprecia una
disminución de la tasa de desempleo, variando de 8.4 a 7.9 de la PEA. Vale indicar que nuestra
tasa de desempleo es menor que el promedio de América Latina. Esta disminución de la tasa
de desempleo ha venido acompañado por un aumento en las remuneraciones reales y la
productividad de la fuerza laboral.

De lo anterior se desprende que la política macroeconómica, complementada con el programa


de lucha contra la pobreza, ha contribuido a elevar el nivel de vida de la población. Los
siguientes datos ayudan a visualizar esta aseveración:

Antes - Ahora

-Pobreza (% de población) 54% (1991) 45% (1995)

-Extrema Pobreza (% de población) 22% (1991) 19% (1995)

-Mortalidad infantil (Por cada 1000 nacidos vivos) 57% (87-91) 43% (92-96)

-Desnutrición crónica(% de niños menores de 5 años 37% (1991) 26% (1996)

-Hogares sin acceso a agua 43% (1993) 38% (1995)

-Gasto social per cápita (US$) 12 (1990) 158 (1996)

Los sólidos fundamentos de la economía peruana se sustentan en datos y hechos verificables,


como los que resumen a continuación:

Reservas internacionales equivalentes a 15 meses de importaciones y a 5 veces la base


monetaria

El déficit en cuenta corriente es financiado principalmente por capitales a largo plazo


Sistema financiero sólido con adecuada regulación

Sistemas de pensiones reformado, privatizado y cuyos pasivos están adecuadamente


respaldados

Apoyo popular a las reformas con orientación de libre mercado.

EL PERU Y LAS MEGATENDENCIAS

La globalización de la Economía, la Masificación de la Información la Conservación del


Ambiente y la Democratización de los gobiernos son las cuatro megatendencias de las cuales el
Perú no puede ni debe sustraerse, ya que su intensidad y escala hacen la necesidad y
conveniencia de suscribirse a ellas.

Desde el término de la guerra fría existe un nuevo orden económico mundial globalizado,
caracterizado por el predominio del liberalismo como filosofía y práctica subyacente al
intercambio de bienes y servicios, incluyendo el conocimiento. Este nuevo orden se basa entre
otras cosas, en el libre mercado, la competencia, oportunidades ampliadas, reglas claras,
confianza, asunción de responsabilidades por nuestros actos, justicia básica donde el arbitraje
tiene una importancia cada vez mayor, preeminencia del conocimiento como factor de
producción y generación de riqueza, adhesión a valores democráticos incluyendo valores
cívicos, éticos y morales, vigencia de los derechos humanos y conservación del medio
ambiente.

En este marco, las economías de los países son interdependientes, con un claro sesgo de
dependencia favorable a los países industrializados debido a su mayor desarrollo científico y
tecnológico y su mayor estabilidad política y económica. Mientras que los países
industrializados exportan conocimientos bajo la forma consultorías, nuevas máquinas, equipos
, instrumentos y todo tipo de productos manufacturados, así como nuevos métodos y
procedimientos, los países en desarrollo exportan básicamente materias primas sin o con
escasa transformación o valor agregado. Esta situación se da en los países de economías
emergentes como Chile, Malasia, Tailandia, apreciándose una tendencia creciente a exportar
mayor valor agregado. El crecimiento de la economía Chilena por ejemplo, depende en un 80
por ciento de sus exportaciones de materias primas. El caso del Perú no dista mucho de esta
figura. En la actualidad, las exportaciones manufactureras de Malasia son el 70 por ciento del
total, mientras que en 1970 eran solo el 22 por ciento.

De no ocurrir una rápida transición al uso pleno del conocimiento expresado en nuevas
tecnologías y con arreglo a nuestras características naturales, el Perú puede ver seriamente
amenazado su crecimiento y desarrollo futuros. Esta transición requiere de un
replanteamiento urgente de la política de formación de recursos humanos. Si bien es cierto
que el recurso humano calificado puede suplirse importándolo desde los países
industrializados, ello no asegura continuidad por lo oneroso que resulta para el país
contratante y la natural temporalidad de residencia. Necesitamos formar nuestros propios
recursos humanos, ya sea en el extranjero o internamente, en este último caso, en nuestras
escuelas de posgrado debidamente potenciadas. El recurso humano calificado y capaz de llevar
adelante programas de investigación y desarrollo y aplicar las tecnologías generadas en este
proceso debe constituirse en el eje sobre el cual debe girar el tránsito desde una economía
dependiente de la exportación de materias primas hacia una economía dependiente de la
exportación de manufacturas.

La Masificación de la información marca otra megatendencia que pone de manifiesto un nuevo


imperativo a nivel sistemas educativos en el mundo. Hasta hace poco el énfasis se centraba en
la enseñanza bajo la premisa que el profesor o docente era capaz de trasmitir a los alumnos
toda la información requerida para triunfar en la vida, una vez concluido su proceso formativo.
A raíz de la velocidad y del gran volumen de generación de nuevos conocimientos, imposible
de ser asimilado por los profesores, y materialmente imposible de guardarse en bibliotecas
convencionales, surge la necesidad de replantar el esquema formativo de los alumnos,
orientando el proceso hacia el aprendizaje.

Bajo este nuevo esquema, el énfasis debe ser puesto en otorgar a los alumnos la capacidad de
sistematizar y aprovechar la información que nos llega a través de las grandes redes
informáticas conectadas a bancos de datos en todo el mundo. Ya no más la Universidad o el
Centro Educativo, tal como se les conoce actualmente, son los lugares donde es posible
encontrar toda la información necesaria para la formación profesional; tampoco el tiempo
asignado tradicionalmente a los diferentes niveles educativos, el que debe primar. Dada la
velocidad de los cambios, la educación debe concebirse como una 'educación a lo largo de la
vida' y basándose en esta realidad, debería hablarse de 'contratos educativos' por el período
de vida activa de la persona, antes que otorgar títulos y grados académicos al concluir períodos
prefijados de formación académica y profesional.

De esta manera, la masiva información podría ser digerida y asimilada en períodos mas
prolongados, bajo sistemas de actualización constante, que no necesariamente implique
abandonar el hogar o centro laboral para asistir a programas escolarizados en locales escolares
o establecimientos universitarios, sino ubicarse en terminales de red, en lo que podría
denominarse sistema de enseñanza distal, o frente a una pantalla de televisión, en lo que se
conoce como sistema de educación a distancia.

Un asunto que deben resolver los Estados es el de la desigual oportunidad de acceso a la


información. Los países industrializados y los países en vías de desarrollo deberían ponerse de
acuerdo para eliminar progresivamente la exclusión, reconociendo que el manejo de la
información para impulsar el desarrollo de los pueblos menos favorecidos, es consustancial
con el concepto de desarrollo sostenible de las sociedades del mundo.
La degradación de medio ambiente y la pobreza son dos elementos de un círculo vicioso que
afecta negativamente la calidad de vida a escala planetaria. El argumento esgrimido es que la
vida de una especie vegetal o animal es menos importante que la vida de un ser humano y en
última instancia, de la especie humana. No falta razón para asumir como válido este
argumento, por que dada su capacidad de razonamiento, el hombre no debe morir por
incapacidad de prodigarse alimento o refugio que implique hacer uso de plantas, animales o el
agua para satisfacer su hambre y sed. Pero ocurre que la racionalidad ha permitido al hombre
ir mas allá de sus requerimientos básicos en la búsqueda de nuevos niveles de bienestar, que
en unos casos significa eliminar especies de plantas y animales con tal de satisfacer
exquisiteces de vida. Los pueblos y comunidades nativas, por lo general, han mantenido un
equilibrio con su entorno sabiéndose partícipes y componentes de un ecosistema.

Los nuevos estilos de vida de la sociedad moderna han conllevado a un aprovechamiento


irracional de los recursos naturales, puesto que para sostenerlos fue necesario introducir el
concepto de ganancia o lucro en su aprovechamiento, diferente al concepto de sostenibilidad
aplicado por las comunidades nativas. El concepto de ganancia o lucro, desligado del de
sostenibilidad es lo que induce al circulo vicioso antes expuesto.

La nueva visión mundial del desarrollo sostenible implica que éste es un proceso de cambio en
el que la utilización de los recursos, la dirección de las inversiones y la orientación de los
cambios tecnológicos e institucionales acrecientan su potencial actual y futuro para atender las
necesidades y aspiraciones humanas.

El bienestar económico que se nutre de las ventajas de las crecientes libertades económicas,
según un reciente informe de CADE '96, exige también una mayor participación política que
posibilite que el destino de un país sea el resultado de voluntades que se expresen como parte
de procesos políticos auténticos y no solo del deseo voluntarioso de dirigentes privilegiados.
Afortunadamente en las ultimas décadas, de manera creciente y firme, se percibe una
tendencia hacia gobiernos civiles elegidos libremente, así como hacia una reafirmación de las
instituciones democráticas.

Los procesos de construcción de regímenes que amplíen el ejercicio de libertades alimentan,


así mismo, sociedades más equitativas, así como ambientes propicios para el desenvolvimiento
de la creatividad, la innovación y la energía que promueven el crecimiento económico.

Otro rasgo importante que se puede apreciar a nivel internacional es que la democracia
constituye la mejor garantía contra la corrupción. El Estado, por ser responsable, debe ser
transparente, tan igual que las instituciones privadas. La institucionalidad democrática debe
establecerse en todos los niveles de gobierno y gestión publicas, así como en la sociedad
misma.
El concepto de democracia es objeto de un enjuiciamiento que parece paradójico. En la
medida en que corresponde a un sistema político que procura conciliar, mediante el contrato
social, las libertades individuales y una organización común de la sociedad, es indiscutible que
ese concepto gana terreno y responde plenamente a una reivindicación de autonomía
individual que se extiende por todo el mundo.

Su aplicación en forma de democracia representativa topa al mismo tiempo con toda una serie
de dificultades en los países que fueron sus promotores. El sistema de representación política
y el modelo de ejercicio del poder que la caracterizan están a veces en crisis debido a la
distancia creciente entre gobernantes y gobernados, la aparición excesiva de reacciones
emocionales efímeras bajo la presión de los medios de comunicación, la política espectáculo –
propiciada por la difusión de los debates en esos mismos medios, e incluso la imagen de
corrupción del mundo político, hacen correr a algunos países el riesgo de un "gobierno de los
jueces" y de un desafecto creciente de los ciudadanos por los asuntos públicos.

El ideal democrático está por reinventarse o revivificarse. Ello debe ser una de las principales
prioridades, pues no hay otro medio de organización del conjunto político y de la sociedad civil
que pueda pretender sustituir a la democracia y que permita al mismo tiempo llevar a cabo
una acción común en pro de la libertad, de la paz, el pluralismo autentico y la justicia social. El
reconocimiento de las dificultades actuales no debe llevar en modo alguno al desaliento, ni
constituir un pretexto para apartarse del camino que lleva a la democracia.

Lo que esta en tela de juicio es la capacidad de cada persona para conducirse como un
verdadero ciudadano, consciente de los problemas colectivos y deseoso de participar en la
vida democrática. Se trata de un desafío para el sistema político, pero también para el
educativo, cuya función en la dinámica social conviene definir.

EL PERU DEL MAÑANA: CONSTRUYENDO VENTAJAS COMPETITIVAS

El Perú tiene importantes ventajas comparativas como son: sus recursos naturales, un
mercado en crecimiento y una oportunidad histórica de cambio. Sus ventajas competitivas
tienen que construirse sobre esta base, es decir, en función a lo nuestro, sin perder de vista las
megatendencias a las cuales debemos suscribirnos plenamente.

La nueva Constitución Política del Perú, promulgada en 1993, establece el marco jurídico
adecuado para el desarrollo de una economía social de mercado. La promoción del desarrollo
económico se ha venido dando mediante leyes especiales, teniendo en cuenta el mandato y el
espíritu de la norma constitucional y las características propias de cada recurso y cada sector.
Las ventajas competitivas se refieren básicamente a:

La recuperación del ritmo de crecimiento del PBI per cápita

La profundización de la apertura comercial para completar la reintegración del Perú al mundo

La provisión de suficiente mano de obra calificada

La reducción de costos de transacción

La generación de condiciones para que las empresas multinacionales establezcan su centro de


operaciones en nuestro país

El mejoramiento de la infraestructura vial y las comunicaciones

Fomento de la paz laboral y de la seguridad ciudadana

La ampliación de la base de propietarios y pequeños empresarios

Entre 1993 y 1996, el Perú ha firmado 153 convenios de estabilidad jurídica lo que ha
permitido incrementar notablemente la inversión extranjera directa en más de cinco veces,
con compromisos de inversión superiores a los 12 mil millones de dólares. Lo destacable de
esta inversión es que se trata de inversión de largo plazo en un 70 %, y solamente 30 %,
inversión de corto plazo, a través de la Bolsa de Valores. Según estadísticas recientes, el
rendimiento de la Bolsa de Lima fue las más alta de la región durante el primer semestre de
1997, alcanzando una rentabilidad de 43.2 %, comparado con 36.6 de Bogotá, 23.7 de Buenos
Aires, 21.6 de México, 19.8 de Santiago y 7.5 de Caracas.

El ambiente propicio para la inversión extranjera se ha construido sobre un marco legal


adecuado, garantías del Estado, régimen tributario moderno, régimen arancelario simplificado
y mercado laboral flexible. Este marco legal no discrimina al capital extranjero, no exige
autorizaciones previas, otorga amplia libertad para invertir en cualquier sector de la economía,
no restringe la repatriación de capitales y regalías y simplifica los trámites administrativos. Por
otro lado, protege las inversiones con un sistema de garantías, abriendo la posibilidad de
firmar convenios de estabilidad jurídica, otorgar seguros internacionales a las inversiones y
recurrir al arbitraje internacional cuando se presentan discrepancias en la interpretación de las
normas.

Teniendo en cuenta todo lo que se ha avanzado hasta el momento, los organismos


internacionales calificadores han ubicado al Perú en el puesto N0. 40 del ranking mundial de
competitividad y el puesto Nº 4 entre los paises de América Latina.

Evidentemente, resta mucho por hacer, y pasaran muchos años para que el Perú se convierta
en un país desarrollado y quizas nuestra generación no tenga la oportunidad de ver los logros
que se obtendrán en el futuro a partir de la reformas estructurales que se vienen
implementando hoy. Cuestión de equidad intergeneracional. Lo fundamental es que los
peruanos piensan que la situación del país mejorará, resumiendo en esta actitud, su confianza
en el futuro.

También podría gustarte