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3. Teoría de las características adquiridas.

Se llama Lamarckismo a la teoría científica, propuesta por el naturalista francés Jean


Lamarck en su libro Filosofía zoológica de 1809.
En su libro hacía notar que las especies no eran inmutables, ni eran creadas
espontáneamente, sino que probablemente habían evolucionado “por tanteos y
sucesivamente” a partir de formas de vida mucho más simples.

La Teoría evolutiva de Lamarck se fundamenta en tres leyes: la necesidad por adaptarse,


la modificación de las características en vida y la herencia de los caracteres adquiridos.

1. Necesidad de adaptarse

Lamarck estaba seguro de que las especies tenían que ir cambiando a lo largo del tiempo,
pues el medio cambia constantemente y los organismos que no estén bien adaptados a
él, están condenados a la extinción.

2. Modificación de características en vida

El segundo principio de la Teoría de Lamarck hace que toda ella falle. Y es que el
Lamarckismo defiende la idea de que los seres vivos somos capaces de adaptarnos al
medio a lo largo de nuestra vida como individuo, es decir, que podemos ir cambiando
nuestras características morfológicas en vida.

3. Herencia de los caracteres adquiridos

Lamarck defendió que estas características que se adquieren en vida pasan a la siguiente
generación, es decir, que los cambios a los que se somete un individuo a lo largo de su
vida pasan a su descendencia.

Pensémoslo así: según esta ley de Lamarck, si tú te haces un tatuaje en el brazo, tu hijo
nacerá con ese mismo tatuaje. Evidentemente, esto es imposible.
Ejemplo: Volviendo a las jirafas, este principio defiende la idea de que una primera jirafa
“primitiva”, al ver que no podía llegar a las hojas de los árboles para comer, empezó a
estirar el cuello, consiguiendo una prolongación de éste de unos pocos centímetros, que
le harían estar más adaptada que las otras que no se habían “esforzado” en hacer el
cuello más largo.

4. Teoría de las mutaciones.


El botánico y científico neerlandés Hugo Marie de Vries fue uno de los primeros genetistas
de la historia.
La definición básica de mutación es la de una alteración o cambio en la información genética
(genotipo) de un ser vivo, muchas veces por contacto con mutágenos, y que, por lo tanto,
va a producir un cambio de características de éste, que se presenta espontáneamente, y
que se puede transmitir o heredar a la descendencia”. Por lo tanto, en toda mutación hay
un origen y un desarrollo.
El mutacionismo postuló que la evolución procedía de dos pasos:
En primer lugar la ocurrencia azarosa de una mutación: Las mutaciones pueden ser
favorables, neutras o desfavorables para el organismo, pero no surgen en respuesta a
necesidades de éste. Las mutaciones son azarosas, que una mutación se produzca no tiene
relación con su posible utilidad.
En segundo lugar su preservación o eliminación por selección natural: A través de la
selección natural, los individuos mejor adaptados a una determinada condición o situación
sobreviven y transmiten esta característica a su descendencia.

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