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UNIVERSIDAD MARTIN LUTERO

SEDE MASAYA

TEMA: Atención integral a las mujeres, niños(a) y adolescentes.


INTEGRANTES: Tatiana Laleska Fariñas Aguilar.
Betsaida Paola Ruiz Mora.
María Esmeralda Maltez Gutiérrez.
Anielka Mayela Ruiz Rivas.
Kateryn Massiel Pavón Sánchez.
Yelkin Yanira Saravia.
Greshly Guadalupe Barrios Miranda.
DOCENTE: Lic. Martha Barrios.

ASIGNATURA: Salud pública.

CARRERA: Lic. En enfermería.

TURNO: Sabatino.
FECHA DE ENTREGA: 14/05/2022
Atención integral a la mujer, niños(a) y jóvenes
Por Atención Integral se entiende el conjunto de acciones coordinadas con el fin
de satisfacer las necesidades esenciales para preservar la vida y aquellas
relacionadas con el desarrollo y aprendizaje humano, acorde con sus
características, necesidades e intereses.
Por esta razón es fundamental que tanto en las entidades territoriales, como los
prestadores del servicio diseñen e implementen un Plan de Atención Integral (PAI)
para la organización sistemática del proceso de atención a los niños, las niñas y
sus familias (la comunidad y las instituciones). Éste define los objetivos y las
acciones que se van a desarrollar a partir de la caracterización de cada uno de
ellos. El PAI señala la ruta de trabajo a seguir y, en tal sentido, debe ser elaborado
con la participación de las familias y los docentes, responder al contexto y ser
flexible de manera que permita revisiones y ajustes, de acuerdo con los avances y
cambios que se den durante el proceso.
El PAI reconoce la importancia de los primeros años de vida para el adecuado
desarrollo humano y como factor de progreso de los pueblos. En este sentido
debe:
 Promocionar la nutrición, la salud y los ambientes sanos desde la gestación
hasta los seis años, entre las familias, la comunidad y los centros infantiles. Así
como la prevención y atención a la enfermedad y el impulso de prácticas de
vida saludable y condiciones de saneamiento básico ambiental.
 Fomentar prácticas socioculturales y educativas que potencien el desarrollo
integral de los niños y niñas menores de seis años.
 Velar por la restitución de los derechos vulnerados a los niños y las niñas, por
parte de los organismos responsables.
 Orientar la participación de niños y niñas menores de seis años en la toma de
decisiones que afectan sus vidas en los espacios de desarrollo social, familiar
e institucional.
 Impulsar la creación de canales de participación ciudadana para la
formulación, ejecución y evaluación de políticas locales de primera infancia.
 Garantizar el derecho a la identidad de todos los niños y niñas, desde los
primeros días de su nacimiento, realizando las gestiones necesarias.
Las condiciones y acciones básicas que el prestador del servicio debe desarrollar
para la prestación de la atención a la primera infancia pueden ser consultadas en
el siguiente documento. Éstas serán evaluadas permanentemente.
El Programa de Atención Integral a la Mujer tiene como objetivo brindar los
servicios de salud a la mujer, priorizada por la política de Salud del MINSA, desde
1995. Además, es una estrategia de trabajo basada en la política de
fortalecimiento de la calidad de la atención (1).
La atención a la mujer es el primer paso en la organización de la Atención Integral
a las personas, que, por las condiciones restrictivas actuales, se inicia con los
grupos de la mujer, niñez y la adolescencia, contribuyendo así al ordenamiento de
las actividades y acciones en salud que se ofertan a la población y concretizando
el proceso de Reforma y la Modernización del Sector Salud. En las últimas
décadas se ha priorizado la Atención de la Mujer y la Adolescencia pues según las
estadísticas, el binomio madre hijo son los que tienen los mayores índices de
morbilidad y mortalidad.
A nivel mundial, desde la creación de los servicios de salud pública hasta nuestra
era, se ha observado un incremento en las demandas de los servicios básicos de
salud y cada vez la población exige mayor calidad en los servicios que se ofertan
en las diferentes unidades de salud.
Los organismos mundiales de salud (OPS-OMS, entre otros) destacaron la
necesidad de contribuir al desarrollo integral, físico, mental y social de la mujer, en
todas las etapas de su ciclo de vida, creando de esta forma el programa conocido
como “Atención integral a la Mujer”, el cual contempla los diversos aspectos
relacionados con la salud de la mujer con un enfoque de riesgo, que induzca a la
promoción, prevención, recuperación, rehabilitación y autocuidado de su salud. (1)
Estos tipos de programas, tienen la ventaja de contar con el apoyo de diferentes
instituciones vinculadas estrechamente con los objetivos específicos del sistema,
así mismo dispone de un proceso de monitoreo continuo que permite un proceso
de mejora permanente de la calidad.
En agosto de 2001, el Programa de Atención Integral a la Mujer, Niñez y
Adolescencia del Ministerio de Salud, publica las Normas y Procedimientos para la
Atención a la Violencia Intrafamiliar, documento elaborado y validado con la
participación del personal de salud de diferentes perfiles y niveles de atención del
MINSA y de múltiples sectores que trabajan el tema.
A partir de su aplicación, se destacan como principales logros: el contar con un
marco normativo de cumplimiento obligatorio para el sector salud, una mayor
detección de casos VIFS en los diferentes programas, la capacitación y
sensibilización al personal de salud sobre violencia intrafamiliar y sexual; mayor
conciencia de la importancia de aplicar la norma, brindando una mejor calidad y
calidez de atención a través de la aplicación de la referencia y contrarreferencia.
Otros logros son: el establecimiento de coordinaciones interinstitucionales e
intersectoriales que han facilitado al MINSA su inserción en las redes locales de
lucha contra la violencia, desde donde se brindan servicios de promoción,
prevención y apoyo, mejorando el registro y reporte estadístico de casos a
vigilancia epidemiológica. Así mismo, existe mayor conocimiento de parte de la
población acerca de la disponibilidad del servicio de atención de la violencia
intrafamiliar y sexual en las unidades de salud y se han desarrollado acciones de
prevención principalmente con la población adolescente y estudiantes de
secundaria, con quienes se realizan actividades educativas de información y
promoción de estilos de vida saludables.
No obstante los logros señalados, existen aún situaciones de VIFS, que es
necesario atender a la luz de un instrumento normativo actualizado, cuya
importancia parte del reconocimiento de cómo la violencia intrafamiliar y sexual
afecta de manera particular y con mayor incidencia a las mujeres, la niñez y a la
adolescencia; de la alta incidencia de este tipo de violencia presente en la vida de
las mujeres indicando que su condición de ser mujer la vulnera a lo largo de las
etapas de su vida como un continuo en los diferentes ámbitos del mundo público y
privado.
Atención integral ala mujer
El Proyecto Atención Integral a la Mujer consiste en continuar ampliando la
cobertura y mejorando la calidad de los servicios de salud en la estrategia de
Atención Integral a la Mujer (AIM). Con dicha estrategia se impulsarán acciones
para el cuidado integral de las mujeres en edad fértil relacionadas con la
planificación familiar, prevención de enfermedades de transmisión sexual,
prevención de embarazo en adolescentes, atención prenatal, parto y puerperio. Se
requiere, además, desarrollar acciones orientadas a asegurar una seguridad
alimentaria nutricional para la mujer embarazada y lactante; la prevención de las
enfermedades, ITS/SIDA, y la prevención de la violencia intrafamiliar, y
suplementación alimenticia con vitamina A, ácido fólico, sulfato ferroso, de las
mujeres de las comunidades del Proyecto.
Es dirigir las acciones desde la perspectiva de reconocerla como un ser integral,
imponiéndole el abordaje se su problemática con un enfoque de género y no solo
reproductivo con visión materna, que persiga la reducción, neutralización o
eliminación de los factores (persistentes o potenciales) que incrementan el riesgo
de enfermar y morir. (6) El programa Atención integral de la mujer tiene los
siguientes componentes:
 Atención del Control prenatal.
 Atención al Parto.
 Atención del Control del puerperio.
 Atención de Planificación familiar.
 Atención de la Detección oportuna del Cáncer cervicouterino.
 Atención y Prevención de la violencia intrafamiliar.
 Atención ginecológica.
 Atención a trastornos de la menopausia.
 Consejería y educación sobre sexualidad y salud reproductiva.
La atención integral de la mujer contempla un modelo de atención basado en la
prestación de servicios de planificación familiar, utilizando métodos de
planificación a mujeres con factores de riesgo para evitar o postergar embarazos,
utilizando la gama de métodos disponibles en la Secretaría de Salud y sus
distintos niveles de atención. Se contempla la atención prenatal para lo cual se
contempla fortalecer el sistema de captación de mujeres embarazadas en las
primeras 20 semanas de gestación, para su debido control y la respectiva
suplementación con vitaminas. Dentro de la atención integral se considera
prioritaria la atención del parto, parto limpio y alumbramiento seguro en hospital o
clínica materno infantil (CMI) así como el seguimiento a parteras con énfasis en
identificación de riesgo y referencia oportuna. Asimismo, y como parte de un
proceso de seguimiento y control, se contempla el control post parto,
especialmente en los primeros 10 días del post parto, enfatizando en prevención
de infecciones, lactancia materna, planificación familiar y cuidados del o la recién
nacida.
Atención integral a la niñez.
La atención integral, busca el cambio de actitud y el ordenamiento de la prestación
de servicios, asegurando que distintas actividades lleguen al usuario al mismo
tiempo. Para lograr una adecuada organización se establecieron flujo gramas de
atención y de instrumentos para la Vigilancia y Promoción del Crecimiento y
Desarrollo del niño menor de 5 años.
La atención integral a la niñez, está basada en la norma de AIEPI, VPCD y
Nutrición, que puede ser utilizada por médicos, enfermeras y otros profesionales
de la salud que brindan atención a la niñez, desde el nacimiento hasta menor de 6
años de edad en las unidades de salud.
¿Por qué es importante la Atención Integral a la Niñez?
 Para la vigilancia y promoción del crecimiento y desarrollo.
 Para garantizar su esquema de inmunización.
 Para la atención de enfermedades.
 Para una visita de seguimiento programada.
En la atención integral se debe:
 Evaluar, clasificar y tratar a un niño/a con una enfermedad prevalente,
desnutrición y anemia e identificar otros problemas.
 Garantizar actividades básicas para la promoción de la salud y prevención de
enfermedades.
La atención integral de la niñez se debe llenar y cumplir:
 Llenado correcto de la tarjeta de atención integral a la niñez.
 Anotación correcta de la edad en la hoja de seguimiento AIEPI y la tarjeta.
 Medición del perímetro cefálico.
 Medición del peso.
 Medición de la longitud/talla.
 Clasificación del estado nutricional.
 Determinación de la tendencia de crecimiento.
 Evaluación del desarrollo psicomotor.
 Estimulación temprana.
 Evaluar, clasificar y tratar alimentación.
 Administración de sulfato ferroso para prevención o tratamiento de anemia.
 Administración de vitamina A.
 Administración de tratamiento antiparasitario.
 Consejería a la madre sobre Lactancia Materna exitosa y alimentación
complementaria.
 Evaluación del estado de inmunización y anotación en la hoja de seguimiento
AIEPI y la tarjeta,
 Planificación y ejecución de las citas de seguimiento de acuerdo AIEPI.
 Referencia al hospital según protocolo.
Atención integral a la adolescencia
El bienestar de los adolescentes y jóvenes es uno de los desafíos más
importantes para el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Junto a esto, la
transición demográfica y epidemiológica que está ocurriendo en el país, en el
marco de derechos, garantías y corresponsabilidades ciudadana definidos en la
Constitución Política de Nicaragua y en los planes, políticas y programas del
Estado, tiene como propósito dar cumplimiento a la restitución al derecho de la
población a los servicios de salud, lo cual demanda nuevos enfoques del proceso
salud-enfermedad y respuestas más integrales e interdisciplinarias que se abordan
a través de un Modelo de Salud Familiar y Comunitaria (MOSAFC), MASIRAAN y
MASIRAAS enfocando intervenciones de Promoción, Prevención, Atención y
Rehabilitación en salud en los ciclos de vida.
De igual manera la sociedad nicaragüense se transforma y con ella la vida de las y
los adolescentes y jóvenes. Muchos de ellos y ellas están creciendo en
circunstancias de pobreza y adversidad que comprometen su salud, desarrollo y
sus proyectos de vida. Sumado a esto las desigualdades de género, insatisfacción
de necesidades básicas y la discriminación, producen y mantienen una población
de adolescentes en riesgo, que se puede ver reflejado en la alta tasa de
embarazos, ITS/VIH-Sida, consumo de sustancias toxicas, deserción escolar y
trabajo en condiciones insalubres, así como los altos índices de Violencia en todas
sus formas. El enfoque de atención de la salud de adolescentes y jóvenes también
va cambiando, desde una visión y práctica de Estado benefactor, hacia una salud
que sólo puede lograrse con la activa participación de ciudadanos/as
adolescentes, de sus familias y comunidades, junto a otros esfuerzos
intersectoriales e interinstitucionales.
En este contexto se vuelve imprescindible reconocer a las y los adolescentes y
jóvenes como sujetos de derecho y actores protagónicos de su propio desarrollo.
La Organización Mundial de la Salud desarrollo en el año 2004 la estrategia de
“Integración del Manejo del Adolescente y sus necesidades (IMAN), para ser
utilizado por países de la Región, considerando que las y los adolescentes tienen
características que les son propias según el entorno donde se desenvuelvan:
costumbres, hábitos de vida, tradiciones, cultura, entre otros y la forma de abordar
a este grupo debe ajustarse a las mismas1. El IMAN constituye una herramienta
ampliamente difundidas en las normas de atención clínica para adolescentes, es
por eso que el Ministerio de Salud tomando en cuenta las características
sociodemográficas y epidemiológicas del grupo adolescente, adapta esta
estrategia con el fi n de ofrecer una atención integral a los/as adolescentes, con
énfasis en la factores de prevención, promoción, atención y protección de una
buena salud, así como evitar situaciones de riesgo que pongan en peligro la vida
psicosocial de este grupo poblacional, en aras de cumplir con los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
El Ministerio de Salud en el contexto de la Ley General de Salud, Política de
Salud, Plan Nacional de Salud, Estrategia Nacional de Salud Sexual y
Reproductiva y el Modelo de Salud Familiar y Comunitario, Código del Trabajo de
Nicaragua pone a disposición de gerentes y proveedores del sector salud este
documento, para que sirva como una herramienta de base para la gestión y el
abordaje integral de la salud de las y los adolescentes, con énfasis en la salud
sexual y reproductiva y tomando en cuenta los diferentes escenarios persona,
familia, comunidad y medio ambiente, así como los diferentes ejes de la
promoción, prevención, atención y rehabilitación en salud.
La salud integral del adolescente comprende su bienestar físico, mental y social
incluyendo aspectos relacionados con su desarrollo educativo, la adecuada
participación en las actividades de la comunidad y el desarrollo de su máxima
potencialidad. Lograrlo y mantenerlo equivale a alcanzar niveles de calidad de vida
respetuosos de los derechos de toda persona: educación, trabajo, recreación,
participación y acceso a la salud.
Los adolescentes necesitan paz, buenos modelos, familias continentes, escalas de
valores y una visión posible de futuro, para poder proyectarse individual y
socialmente. La salud integral, encarada como elemento inseparable del bienestar
y como componente indispensable del desarrollo, pasa a ser un objetivo de todos.

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