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de gran otro”.
Aquí comienza con una pregunta ¿Por qué no hablan los planetas? De la cual nace la
analogía de comparar a los hombres como lunas, callados cerrados. Una mirada, posición que
nunca debería tener el analista a su analizado. Esto sucedería si solo se escucha al YO del
Para la explicación de esto nos presenta el esquema Lambda. El cual tiene una estructura
cuadripartita, 4 vértices en relación y dos ejes: el imaginario (a-a’) y el simbólico (S-A). Donde
lo imaginario es una relación de semejanza no una alteridad. Debido a que el a (yo) es producto
una imagen externa, para-noica -conocimiento exterior-, imagen de la cual el sujeto se aliena,
simbólico, por su parte designa la alteridad radical, la otredad que trasciende la otredad ilusoria
(S) analítico, el sujeto que no sabe lo que dice, lo que quiere el que parte de una pregunta. En si
es el sujeto de la falta, falta la cual es la generadora del hablar. En el otro vértice de este se
encuentra el Otro (A) el cual es un lugar de donde parte la escucha. Se puede afirmar que este
Otro se halla inscrito en el “registro simbólico”, el lugar en el que está constituida la palabra y
que es desconocido por el (yo). En este eje pensamos al discurso inconsciente. Por ende la
palabra se encuentra más allá del propio control consciente, viene desde “otro lugar”, fuera de la
conciencia. La relación en este eje es: el Otro se dirige al sujeto y lo posiciona, lo determina.
Luego de pasar por el “muro del lenguaje”, este vector, se vuelve línea punteada. Esto quiere
decir que, a partir de la marca de lo simbólico, no todo puede pasar a la conciencia, hay agujeros
en el lenguaje y, es por estos agujeros por donde pueden salir formaciones del inconsciente
Lacan en su seminario dice: “Ellos están del otro lado del muro del lenguaje, allí donde
en principio no los alcanzo jamás. Fundamentalmente, a ellos apunto cada vez que pronuncio una
verdadera palabra, pero siempre alcanzo a a', a", por reflexión. Apunto siempre a los verdaderos
sujetos, y tengo que contentarme con sombras. El sujeto está separado de los Otros, los
Si la palabra se funda en la existencia del Otro, el verdadero, el lenguaje está hecho para
remitirnos al otro objetivado, al otro con el que podemos hacer todo cuanto queremos, incluido
pensar que es un objeto, es decir, que no sabe lo que dice. Cuando nos servimos del lenguaje,
nuestra relación con el otro juega todo el tiempo en esa ambigüedad. Dicho en otros términos, el
lenguaje sirve tanto para fundarnos en el Otro como para impedirnos radicalmente comprenderlo.
Y de esto precisamente se trata en la experiencia analítica.” (p.367). Esto nos lleva a pensar
simbólica, el uso del lenguaje es imaginario. Este último adquiere la función imaginaria en tanto
objetiviza al sujeto como YO, digamos que lo clave en una “representación-imagen” de la que no
puede liberarse en lo sucesivo, aca hay una constante resistencia ejercida por el YO. La palabra,
A su vez Lacan recuerda al analista que, a diferencia de la psicología del yo, este debe
posicionarse en el lugar del Otro (A) donde se partirá a partir de la escucha del sujeto, no del yo
de este, ni tampoco pondrá su YO en juego, lo debe dejar entre paréntesis, dejando que el sujeto
explique y así facilitar el pasaje de la palabra verdadera, plena. Este seminario es una muestra al
retorno a Freud a través de la introducción de este Otro distinto al yo, el cual posee una alteridad
En “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis” Jacques Lacan
Punto III.
verdad. Ya como expuso y comprobó Freud, por ejemplo en el caso Dora, que detrás de un
síntoma hay una significación a descubrir. Aunque no solo basta con una mera interpretación del
síntoma por esto dice que es necesario una segunda etapa: (pegar) lo cual indica la necesidad de
que el sujeto levante la resistencia para reconocer que ese síntoma le pertenece, que es parte de su
historia.
Luego se presenta una tercer etapa donde se encuentra resistencias muy arraigadas, las
cuales son difíciles de manejar, a esto es lo que denomina Freud, a ese algo que queda sin
trabajar, que esta condenado a repetirse. Cabe destacar que la resistencia se encuentra detrás del
otros. Retomando el estadio del espejo. Otra cuestión muy importante a destacar de este párrafo
es: Lacan sostiene que, la realidad pensada como primaria está perdida por estructura. Cuando es
leída o interpretada. Ya lo es desde lo simbólico. Pues no hay posibilidad producir lo Real desde
conscientes de las inconscientes. Donde queda claro que es ciertamente imposible llegar l