López Juárez Jesús Omar

5CM7

Los tres tipos de máquinas rotacionales

El dispositivo de la figura anterior de una maquina rotatoria doblemente excitada es la

base de los tres tipos de máquinas eléctricas.

En cada uno de los siguientes casos el par fuerza de la reluctancia se desprecia y solo
centraremos la atención en la inductancia mutua por lo que podemos considerar que la
podemos reducir la expresión del par fuerza a:

T =M 0 i e ir sin ( θ r )

a) Maquinas síncrona.
Si uno de los bobinados Le o Lr se hace que lleve corriente directa en estado
estable y la otra se hace que se energice con una corriente alterna cuya frecuencia
es igual a la velocidad del desplazamiento de giro, se tendrá un par fuerza
promedio diferente a cero como resultante. Este funcionamiento es similar a la
operación síncrona del motor de reluctancia, pero el par fuerza es mucho más
grande y puede ajustarse con la variación de la corriente directa.

b) Máquina de inducción.
Si un bobinado Le o Lr es energizado con corriente alterna y el otro se pone en
corto circuito el dispositivo es llamado máquina de inducción. El nombre lo recibe
porque el bobinado en corto circuito recibe energía solo por inducción
electromagnética como en un transformador.
El análisis es bastante complicado, pero se puede mostrar que en esta conexión se
puede producir un par fuerza promedio de gran rango de velocidad, más que una
velocidad síncrona.
El motor de inducción es muy durable porque no requiere contactos de anillos
deslizantes eléctricos para proporcionar a el rotor.
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c) Máquina de conmutación
Si uno de los bobinados Le o Lr se le hace conducir corriente directa en estado
estable y el otro bobinado que se invierte cada media revolución del rotor, el par
fuerza promedio puede resultar para todas las velocidades la inversión es
complicada por un interruptor mecánico llamado conmutador (literalmente
“intercambiador”) el cual es adjunto al rotor y la inversión de la aplicación de
corriente directa se hace el doble de la velocidad de giro o sea dos veces cada
revolución. Las máquinas de conmutación producen excepcionalmente un buen
control de la velocidad, pero son más costosos de construir y de mantener porque
se tiene gran complejidad mecánica del conmutador.