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Palabras de afirmación

Por Esteban Obando

Es increíble lo hondo que pueden llegar las palabras que decimos. En una ocasión
escuché la frase: “¡piedras y palos podrán herirme, pero tus palabras jamás!” No
encuentro una expresión tan alejada de la realidad como esta. Las palabras siguen
siendo una poderosa arma la cual puede ser usada para construir o para derribar.

Se hizo una vez un experimento con un hombre, al cual lo pusieron con los pies
descalzos dentro un balde de agua con hielo. Justo antes de entrar en estado de
hipotermia, se midió el tiempo que este hombre había durado. Días mas tarde, cuando
estuvo 100% recuperado, se volvió a hacer el experimento. Esta vez había una
persona a su lado, la cual estaba constantemente animándolo y dándole palabras de
aliento. “Vamos”, “adelante”, “tu puedes, no te rindas”. Para sorpresa de todos, al
finalizar el ejercicio, ¡este hombre había doblado el tiempo anterior!

La sociedad moderna entiende esto muy bien, al punto que la publicidad actual le
habla al joven de una manera positiva. Es tan simple como escuchar lo que compañías
como la Coca Cola en los refrescos, Nike y Adidas en el calzado, Pantene en el
tratamiento del cabello y aun Johnny Walker con el whisky, están diciendo. ¿Qué pasa
dentro de la iglesia? ¿Cuál es la campaña que hacemos para nuestros jóvenes? ¡Los
chicos reciben rechazo verbal en secundaria, en casa, entre sus amigos, y ¿encima
tienen que escucharla en la iglesia?!

Nuestra amada pero machista Latinoamérica nos tacha de “poco hombres” si


expresamos cosas positivas a los demás y aun mas de “raros” si lo hacemos con otro
varón. ¡Tira esa mentira a la basura y bendice a otros! En Efesios 4 Pablo nos habla
de la NECESIDAD que tenemos de ser bendecidos por los demás a través de
nuestras palabras. Es mas, dice claramente que dejemos de sacar palabras podridas
de nuestra boca (aunque no me lo creas, pregúntale a tu pastor) y hablemos algo
que edifique. Deja de lado los estereotipos. Aun si no eres de esos “que habla así”,
entrénate, esfuérzate, y habla palabras de bendición. No necesitas un cumpleaños o
navidad para expresarte bien de los demás. Pueden ser palabras sencillas que
alimenten el espíritu de los demás: “gusto en verte”, “cuídate”, “que bueno que
llegaste”, “que lastima que te vas”, “que bueno trabajar contigo”, “que bien te queda
ese corte de cabello”, etc.

Ahora, ¡Ten cuidado!: algunas palabras pueden ser malinterpretadas y debes


cuidarte de eso. Un amigo dice: “no es solo ser una buena persona, sino aparentar
serlo” ¿En serio? ¿Así de superficial? ¡Pues si!, la Biblia habla de no ser piedra de
tropiezo a nadie. Así que la próxima vez que quieras hablar positivamente a alguien, te
en cuenta algunas cosas:
1. Si es del sexo opuesto.
2. S tiene novio o novia.
3. Si tienes algún tipo de atracción por el o ella.
4. Si el o ella tiene algún tipo de atracción por ti.
5. Si es un o una líder
6. Si es mayor o menor que tu
7.¿… entendiste la idea? CUIDATE!!! Que nadie tenga nada malo que decir de ti.

Entonces, ahora a bendecirnos con nuestras palabras!!

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