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ACTUALIZACIÓN

Artritis microcristalinas
S. Garrote Corrala,*, C. Guillén-Astetea, M. Revenga Martíneza,b, J. Loarce Martosa y M. Vázquez Díaza
a
Servicio de Reumatología. Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS). Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. España.
b
Departamento de Medicina y Especialidades Médicas. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- Artritis microcristalinas Las artritis microcristalinas engloban un grupo de patologías con una misma base fisiopatológica, el depó-
- Gota sito a nivel articular y periarticular de cristales, siendo las más frecuentes la gota y la enfermedad por de-
pósito de cristales de pirofosfato cálcico dihidratado (PFC). La gota se origina por el depósito de cristales
- Enfermedad por depósito de urato monosódico, para lo que es necesario que existan niveles de ácido úrico elevados en sangre. En
de pirofosfato la enfermedad por depósito de cristales de PFC, el depósito se produce sobre todo en el fibrocartílago y el
- Hidroxiapatita cartílago hialino. Pueden presentarse en forma de mono-, oligo- o poliartritis, siendo lo más frecuente al
inicio la forma monoarticular. Para llevar a cabo el diagnóstico es determinante la identificación de crista-
les en el líquido sinovial. El tratamiento inicial consiste en abordar el brote agudo de inflamación en todos
los casos, individualizando el tratamiento en función de las comorbilidades del paciente. En la gota es fun-
damental normalizar de forma prolongada los niveles de uricemia para reducir los depósitos previos. Para
ello, además de los tratamientos clásicos hipouricemiantes, como alopurinol, tenemos otros tratamientos
como febuxostat y más recientemente lesinurad. En cambio, en la enfermedad por depósito de cristales de
PFC no existe actualmente ningún tratamiento eficaz para reabsorber los cristales.

Keywords: Abstract
- Microcrystalline arthritis Microcrystalline arthritis
- Gout Microcrystalline arthritis are a group of diseases caused by the deposit of crystals at joint and
- Calcium pyrophosphate periarticular structures. The most prevalent are gout and calcium pyrophosphate deposition disease
(CPPD).
deposition disease
- Hydroxyapatite Gout is caused by the deposition of monosodium urate crystals, for which it is necessary to have high uric
acid levels in the blood. CPPD deposition occurs mainly in fibrocartilages and hyaline cartilage. Although
joint involvement can be mono-, oligo- or polyarticular at diagnosis, monoarthritis is the most common
manifestation at disease presentation. Identification of crystals in synovial fluid is key for diagnosis. Initial
management in all cases is to treat the acute flare, individualizing anti-inflammatory treatment according
to the patient´s comorbidities. With regards to patients with gout, it is essential to normalize the serum
uric acid levels, to reduce the previous urate deposits. For this purpose, there are several treatments that
can be used in these patients, such as allopurinol, febuxostat and the most recently developed uricosuric
drug, lesinurad. For CPPD no treatment has proved to be effective in decreasing crystals deposition in
tissues or preventing acute flares.

Gota
Introducción

La gota es la enfermedad inflamatoria articular aguda más


frecuente en adultos. Está causada por el depósito de cristales
de urato monosódico (UMS) en tejidos articulares y periar-
*Correspondencia ticulares, entre otros. Para que se produzca la enfermedad, es
Correo electrónico: sandra.garrote@salud.madrid.org necesario que existan niveles elevados de ácido úrico en san-

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ARTRITIS MICROCRISTALINAS

gre o hiperuricemia, aunque esto no es suficiente para la for- macrófagos sinoviales, mastocitos o fibroblastos alojados en
mación de cristales de UMS. La forma de presentación clíni- la sinovial, y la posterior activación del inflamasoma NLRP3
ca más frecuente es una mono- u oligoartritis episódica produce interleucina 1 beta (IL-1B) que promueve, al unirse
aguda, con períodos asintomáticos entre cada brote inflama- a sus receptores, la síntesis y secreción de otras citocinas
torio. El fin del tratamiento es conseguir la desaparición de como el factor de necrosis tumoral (TNF) y la IL-65.
los cristales de UMS en los tejidos1.

Etiopatogenia
Epidemiología
El ácido úrico proviene del metabolismo de las purinas, a
La incidencia y la prevalencia de la gota son muy variables en través de la enzima xantina oxidorreductasa, la hipoxantina se
función de la población estudiada. La incidencia se estima convierte en xantina y esta en ácido úrico. La uricemia está
entre 0,58-2,89 casos por 1000 habitantes/año2. La distribu- condicionada por el equilibrio entre producción y elimina-
ción geográfica no es uniforme y varía entre el 1%-10%. En ción, por vía renal e intestinal. A nivel intestinal se excreta un
zonas de Oceanía, aborígenes taiwaneses y maoríes, la preva- 20%-30% del ácido úrico diario, donde interviene el tras-
lencia es superior al 10% y en Europa del 1% al 4%2. En portador ABCG2. El riñón es la vía principal de eliminación
adultos españoles la prevalencia, según el estudio EPISER de ácido úrico hasta el 70%. En condiciones fisiológicas, el
2016, se estima en el 2,4% y está asociada a factores como urato es filtrado casi al 100% en el glomérulo y posterior-
edad, sexo, mayor índice de masa corporal (IMC) e ingesta mente sufre un proceso de reabsorción y secreción. En la
de bebidas alcohólicas3. La incidencia es 2-6 veces mayor en reabsorción en el túbulo proximal, intervienen los trasporta-
hombres, igualándose a partir de los 70 años. Con las dife- dores URAT1 y GLUT9. El resultado final es la excreción
rencias expuestas, se está observando, de forma global, un aproximadamente del 10% del urato filtrado. El trasportador
aumento de incidencia y prevalencia de la gota, quizá en re- ABCG2 también media directamente la excreción renal de
lación con el aumento de la obesidad y de la esperanza de urato1.
vida2. La prevalencia de la gota está influida por diferentes La gota puede clasificarse en gota primaria como los ca-
factores, modificables y no modificables, que se expondrán sos congénitos, y gota secundaria, la que aparece durante la
en el apartado de etiopatogenia4,5. evolución de otra enfermedad o asociada al consumo de cier-
tos fármacos. Y a su vez, se subclasifica en función del origen
de la hiperuricemia, por hiperproducción o por hipoexcre-
Fisiopatología ción renal (tabla 1). La gota está causada por disminución de
la excreción de ácido úrico en el 90% de los casos5 e influida
La hiperuricemia se puede definir de forma epidemiológica por los factores asociados, modificables y no modificables.
como un aumento de la concentración plasmática de urato
superior a los valores normales, en mujeres premenopáusicas Factores asociados modificables
entre 2,6-5,7 mg/dl y en varones y mujeres posmenopáusi-
cas entre 3,5-7,0 mg/dl, o de forma fisiopatológica como la Obesidad. Un IMC igual o superior a 30 kg/m2 se asoció
concentración de urato plasmático por encima de su punto con un riesgo 2 veces mayor de desarrollar gota en compara-
de saturación en condiciones fisiológicas que es de 6,8 mg/dl. ción con aquellos pacientes con un IMC menor de 305.
El descenso en el pH o en la temperatura disminuyen el umbral
de solubilidad, siendo más fácil la precipitación del urato6. Dieta. El consumo de carnes rojas, mariscos, fructosa y re-
Para la formación de cristales de UMS y su crecimiento, frescos azucarados aumenta el riesgo de gota, no así el con-
es preciso además que exista una solubilidad reducida de ura- sumo de productos lácteos, vitamina C y café que parecen ser
to plasmático y otros factores locales, genéticos o adquiridos factores protectores2.
como la temperatura, el pH, la vibración, el colágeno o los
proteoglicanos del cartílago. Los cristales de UMS tienden a Alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente
agregarse en la superficie del cartílago hialino, tendones y la cerveza por su alto contenido en guanosina, aumentan el
tejido celular subcutáneo. riesgo de gota.
Aunque la precipitación del urato es la condición indis-
pensable para la aparición de gota, no toda precipitación de Fármacos. Los diuréticos y ciclosporina son los más fre-
urato lleva directamente a un episodio de artritis aguda. Es- cuentes, así como otros como tacrolimus, bloqueadores be-
tudios de imagen con ecografía y tomografía de doble haz taadrenérgicos y ritonavir. El uso de diuréticos se ha estima-
(DECT), en pacientes con hiperuricemia asintomática, han do que aumenta más de dos veces el riesgo de gota5.
detectado depósitos de cristales de UMS en cartílago y mem-
brana sinovial. Estos depósitos son relevantes por su capaci- Factores asociados no modificables
dad para dañar tejido sano y su papel como reservorio de
cristales. Para que se produzca un episodio de inflamación Raza. La prevalencia de gota en la población negra no his-
aguda o artritis, los cristales de UMS han de quedar libres pana fue mayor que en la población hispánica. En aborígenes
desde los depósitos en la cavidad articular o de las bolsas si- taiwaneses y maoríes, se ha descrito una prevalencia superior
noviales. Estos cristales libres activan el complemento y los al 10%2.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (III)

TABLA 1 Comorbilidades. La insuficiencia renal es una causa fre-


Clasificación etiológica de la hiperuricemia
cuente de hiperuricemia y gota en el anciano. De forma in-
Hiperuricemia primaria dependiente, la hipertensión arterial (HTA) también se ha
1. Hiperproducción de ácido úrico observado como factor de riesgo para la gota2,5.
Hiperactividad de fosforribosil-pirofosfato-sintetasa
Déficit de fosfofructoaldolasa
Déficit de hipoxantina-guanina-fosforribosil-transferasa (herencia ligada Manifestaciones clínicas
al cromosoma X)
Parcial: síndrome de Seegmiller-Kelley
La historia natural de la enfermedad, entre la hiperuricemia
Completo: síndrome de Lesch-Nyhan
asintomática y el daño estructural articular, comprende ma-
Glucogenosis I, III, V, VII
nifestaciones agudas, crónicas y períodos intercríticos. La
2. Hipoexcreción de ácido úrico
hiperuricemia mantenida suele producir depósitos de UMS
Renal
que no causarán sintomatología articular. La inflamación
Polimorfismos de los genes de los trasportadores tubulares (URAT1, GLUT9)
Mutaciones con ganancia de función de las proteínas relacionadas
aguda se produce por la liberación de cristales al espacio ar-
con el transporte (PDZK1, CARMIL, NHERF1) ticular. Entre los brotes puede existir inflamación persistente
Nefropatía familiar con hiperuricemia (mutaciones del gen de la que promueva la aparición de erosiones óseas y, si no se ini-
uromodulina)
ciara un tratamiento adecuado, este estado de inflamación
Intestinal
persistente conduciría a un mayor depósito que pueda origi-
Polimorfismos del gen ABCG2
nar un daño estructural articular7.
Hiperuricemia secundaria
1. Hiperproducción de ácido úrico
Artritis gotosa aguda
Dieta rica en purinas
El primer episodio de artritis gotosa suele acontecer en
Dieta hipercalórica
hombres entre 40-60 años, y en mujeres a partir de los 60
Enfermedades hematológicas no neoplásicas (anemia hemolítica, anemia
falciforme) años. El comienzo en jóvenes exige descartar causas genéti-
Enfermedades linfoproliferativas/mieloproliferativas cas o secundarias de hiperuricemia. El 85%-90% comienzan
Neoplasias con aumento del recambio celular, quimioterapia y síndrome con monoartritis aguda y, con menor frecuencia, oligo- o
de lisis tumoral
poliartritis. Al inicio de la enfermedad suelen ser episodios
Psoriasis
de artritis recurrente con períodos asintomáticos o intercrí-
2. Hipoexcreción de ácido úrico
ticos de duración variable. La artritis se manifiesta con tume-
Enfermedad renal crónica
facción, eritema, aumento de calor local y dolor intenso con
Depleción de volumen extracelular y deshidratación
Acidosis láctica y cetoacidosis
hiperestesia incluso al roce de la articulación afecta. La pre-
Fármacos (tiacidas, diuréticos, salicilatos en dosis bajas, niacina, pirazinamida,
sentación inicial más frecuente es la artritis de la primera
ciclosporina, factores estimulantes de colonias, etambutol) articulación metatarsofalángica (MTF) o podagra, seguida
Intoxicación por plomo (gota saturnina) de otras articulaciones de las extremidades inferiores como
Endocrinopatías (hiperparatiroidismo, hipotiroidismo) tarso, tobillo, rodilla, o en talón y tendón de Aquiles y, con
3. Hiperproducción e hipoexcreción de ácido úrico menor frecuencia, en carpos, dedos de las manos, codos,
Infarto de miocardio hombros o caderas. Los episodios articulares iniciales suelen
Insuficiencia cardíaca congestiva ser de instauración aguda, en cuestión de horas, y responden
Sepsis
bien al tratamiento antiinflamatorio, o incluso se autolimitan
en 5-7 días. En el episodio agudo también puede producirse
una afectación periarticular con bursitis o tenosinovitis. La
Edad y sexo. La gota aumenta con la edad, y es más frecuen- coexistencia de artritis gotosa con artritis séptica no es infre-
te en varones con una distribución hombre/mujer de 4:1. Las cuente, por lo que será imprescindible el estudio y cultivo del
concentraciones de urato son bajas en niños y aumentan en líquido sinovial (LS). La analítica refleja una elevación de
varones a partir de la pubertad. En la mujer también aumen- reactantes de fase aguda (RFA) (velocidad de sedimentación
ta con la edad, especialmente después de la menopausia, por globular —VSG— y proteína C reactiva —PCR—), leucoci-
la desaparición del efecto uricosúrico de los estrógenos4. tosis y, si se solicita, la uricemia suele ser normal4. Los brotes
de inflamación aguda pueden desencadenarse por diferentes
Genética. Existe una fuerte evidencia de agregación familiar causas como traumatismo articular, enfermedad médica, ci-
en la gota. En los estudios de asociación de genoma comple- rugía, dieta rica en purinas, ingesta de alcohol, deshidrata-
to (GWAS), se han identificado polimorfismos de un solo ción e inicio o modificación de dosis de fármacos que alteren
nucleótido en numerosos loci asociados muchos de ellos con los niveles de uricemia como diuréticos tiazídicos, ciclospo-
trasportadores de ácido úrico, como SLC2A9/GLUT9 y rina e hipouricemiantes.
ABCG24. Además, encontramos patologías de clara base ge-
nética como el síndrome de Seegmiller-Kelley (gota, sínto- Gota intercrítica
mas neurológicos ausentes o limitados), el síndrome de En algunos pacientes, después del primer episodio no se pro-
Lesch-Nyhan (gota, nefrolitiasis, retraso mental, trastornos duce un segundo, aunque la mayoría tendrá un siguiente ata-
del movimiento, trastornos conductuales, automutilación) o que entre los 6 meses y 2 años siguientes. La frecuencia de
nefropatía hiperuricémica familiar. nuevos episodios aumenta en pacientes no tratados. Las crisis

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pacientes gotosos. La gota es un


factor de riesgo cardiovascular in-
dependiente, y otros datos sugieren
que la hiperuricemia tiene un papel
importante en el desarrollo de
HTA, diabetes mellitus tipo 2 e in-
suficiencia renal7, y también es un
factor de riesgo independiente para
el infarto agudo de miocardio8.

Diagnóstico
En la gota, como una enfermedad
con dos fases claramente distingui-
bles como artritis aguda y artropa-
tía crónica, es razonable que las
herramientas diagnósticas se adap-
ten a cada una de ellas9. Es la fase
aguda, por su clínica más florida, la
Fig. 1. Manos y codo de paciente con artritis gotosa tofácea, donde se aprecian tofos en articulaciones interfa- mejor estudiada9,10.
lángicas distales, extensor del tercer dedo de mano derecha, articulaciones metacarpofalángicas (MCF) de
dedos 2 y 3 de ambas manos (A) y bursitis de codo derecho (C). Las radiografías muestran los tofos en MCF En 2006, la Liga Europea con-
de dedos 2 y 3, el mayor sobre MCF 2, erosiones en MCF (B) y bursitis tofácea del codo derecho (D). tra el Reumatismo (EULAR), pu-
blicó 10 recomendaciones diagnós-
ticas, que no criterios diagnósticos11.
posteriores afectarán a un mayor número de articulaciones y De acuerdo con estas recomendaciones, en ausencia de una
serán de resolución más lenta. En el período intercrítico, demostración de cristales de UMS en el LS, y con la identi-
aunque no exista afectación inflamatoria, se puede producir ficación de una clínica típica y reiterada en presencia de hi-
progresión de daño articular con erosiones4. peruricemia, se establecía el diagnóstico de gota con una
sensibilidad del 96% y una especificidad del 97%. En 2010,
Artritis gotosa crónica se publicaron los criterios diagnósticos de gota en fase cróni-
En ocasiones puede alcanzarse una fase de inflamación po- ca a partir de un estudio que comparó la sensibilidad de los
liarticular crónica, precisando del diagnóstico diferencial con criterios del ACR (American College of Rheumatology) y EU-
otras artropatías inflamatorias. Los cristales de UMS se de- LAR9. Estos 8 criterios propuestos fueron 7 clínicos (más de
positan en el cartílago, membrana sinovial, bolsas sinoviales, un ataque de artritis, presentación mono- u oligoarticular,
tendones o tejidos blandos (fig. 1) formando tofos. La locali- progresión inflamatoria local rápida, podagra, eritema, tarsi-
zación más típica de tofo es en regiones de roce como la su- tis unilateral y presencia de tofos) y uno analítico (hiperuri-
perficie cubital del antebrazo, los dedos de las manos y los cemia). Cumplir 4 criterios de forma histórica o aguda suge-
pies, el tendón Aquiles y el hélix del pabellón auricular. Sue- ría el diagnóstico de gota con una sensibilidad del 75% y, si
len ser indoloros y móviles, actúan como reservorio de cris- se añadía la presencia de cristales en LS, la sensibilidad al-
tales de UMS y favorecen la producción de erosiones articu- canzaba el 90%. También en 2010, un grupo holandés pro-
lares y daño estructural por factores mecánicos y síntesis de puso para aplicar en Atención Primaria que un varón con un
citocinas proinflamatorias. La velocidad de formación del episodio previo de artritis de inicio reciente, con eritema
tofo depende del grado y duración de la hiperuricemia que articular, compromiso de la primera articulación MTF, HTA
es más frecuente en caso de insuficiencia renal o tratamiento e hiperuricemia superior a 5,88 mg/dl se podría diagnosticar
con diuréticos. Cuando se ulceran, el depósito de UMS pue- de gota12. Finalmente, en 2016, la EULAR actualizó sus re-
de drenar como un material blanquecino similar a pasta den- comendaciones de manejo de 2006 sin modificar las reco-
tífrica. En ausencia de tratamiento, la gota tofácea se mani- mendaciones para el diagnóstico13.
fiesta a partir de los 10 años del primer episodio agudo1.
Pacientes con enfermedad de larga evolución, mujeres y an- Estudio de líquido sinovial
cianos pueden desarrollar manifestaciones atípicas como El diagnóstico definitivo de gota exige identificar cristales
afectación de las articulaciones de los dedos con artrosis de de UMS en LS o material tofáceo en el microscopio ópti-
base, aparición de tofos sin artritis o presentación de afecta- co de luz polarizada (MOLP) (fig. 2), con forma de aguja, bi-
ción poliarticular1. rrefringencia fuertemente negativa y, en ocasiones, intraleu-
cocitarios1. No poder obtener una muestra de LS por impe-
Gota y riesgo cardiovascular ricia o en articulaciones pequeñas o profundas hará preciso
La asociación entre la gota, la enfermedad cardiovascular y el el uso de otros criterios de certidumbre, con una menor
síndrome metabólico es bien conocida. Los eventos cardio- validez. El LS es de tipo inflamatorio, con escasa viscosidad
vasculares son una de las principales causas de muerte en o filancia menor de 3 cm y coloración amarilla que no per-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (III)

tiendo la identificación de tofos


subclínicos en su mayor parte in-
tratendinosos.

Tomografía y resonancia mag-


nética. En la actualidad se ha reco-
nocido el valor de la tomografía
computadorizada (TC) de energía
dual como herramienta diagnóstica
por su capacidad de detectar depó-
sitos de UMS en articulaciones,
incluso sin otros signos inflamato-
rios, haciendo viable su diagnóstico
Fig. 2. A. Imagen de líquido sinovial al microscopio óptico de luz polarizada. Cristales de urato monosódico, en por imagen en períodos intercríti-
forma de aguja, con brillo intenso, amarillos los paralelos al eje del compensador y azules los perpendiculares. cos. La resonancia magnética (RM)
La flecha blanca sólida indica la dirección del eje del compensador. B. Ecografía de rodilla. Varón con gota de
no se usa de forma rutinaria en el
8 años de evolución y depósitos de urato monosódico (flecha blanca hueca) en la superficie del cartílago arti-
cular del cóndilo femoral externo y valle intercondíleo o signo del doble contorno. diagnóstico de la gota. Está indica-
da en el estudio de estructuras
blandas que no se pueden alcanzar
mite leer a su través, con un recuento celular de entre 2000 con la ecografía o no son suficientemente valorables con la
y 75000 células, y a veces superior a 100 000. Los hallazgos TC, y para delimitar el territorio afecto por los tofos, inclu-
característicos del LS se observan mejor en la fase aguda o yendo estructuras tendinosas y ligamentarias18.
inflamatoria (con mayor número de cristales y respuesta ce-
lular) que en la intecrítica, en la que podría no superar las
2000 células. Diagnóstico diferencial
Laboratorio El diagnóstico diferencial de la gota aguda es el mismo que
Los niveles de uricemia no son útiles en el diagnóstico de se debe establecer para cualquier monoartritis aguda. El ob-
gota aguda. Algunos pacientes gotosos son normouricémicos jetivo principal de la elaboración de un plan de diagnóstico
en el ataque agudo. En estos casos, la precipitación de crista- diferencial es excluir una artritis infecciosa. Otros diagnósti-
les se produce por cambios en el medio interno, como acidi- cos diferenciales incluyen la artritis por microcristales distin-
ficación y aumento de la temperatura, propiciados por esta- tos a UMS, fundamentalmente pirofosfato cálcico, y las in-
dos hipermetabólicos, consumo de alcohol, deshidratación y fecciones de tejidos blandos periarticulares.
aumento de citoquinas como la IL6 en el contexto de una La artritis infecciosa es la urgencia reumatológica por
inflamación sistémica aguda. Podremos encontrar elevación excelencia. Clínicamente se presenta como una monoartritis,
de RFA y leucocitosis14,15. aunque su curso clínico puede ser más larvado que el de la
artritis gotosa. Ambas monoartritis son de difícil distinción,
Pruebas de imagen dado que comparten la presencia de signos inflamatorios lo-
cales como eritema, distermia, tumefacción y dolor. Por otra
Radiografía simple. La artritis aguda gotosa distiende la parte, la presencia de fiebre no excluye el diagnóstico de gota
cápsula sinovial y produce un aumento de partes blandas ob- a favor de artritis séptica. Desde la perspectiva analítica, los
jetivable en la radiografía simple. En fases más avanzadas de RFA clásicos como el fibrinógeno, la VSG y la PCR no sir-
la enfermedad se pueden reconocer la presencia de tofos ven para discriminar ambos diagnósticos. Un estudio recien-
como formaciones radioopacas heterogéneas periarticulares te apunta a que el uso de la determinación sérica de procal-
y lesiones erosivas corticales periarticulares, en relación con citonina podría tener un valor decisivo en la discriminación
la proliferación del infiltrado inflamatorio, con aspecto cir- diagnóstica a favor de la artritis infecciosa. Esta determina-
cunferencial conocida como lesión «en sacabocado». ción sería especialmente útil en pacientes con diagnóstico
previamente conocido de gota, en quienes se sospeche una
Ecografía musculoesquelética. La ecografía en modo B artritis infecciosa sobreañadida19-21. Por último, la relativa-
demuestra en estos pacientes un aumento del líquido y pro- mente baja sensibilidad de la tinción de Gram para la detec-
liferación sinovial poco ordenada16. Además, identifica imá- ción de gérmenes en el LS que se estima en menos del 60%
genes hiperecoicas intrasinoviales en forma de conglomerados hace que la utilidad de esta prueba en el diagnóstico dife-
que representan la aglutinación de depósitos de microcrista- rencial sea baja cuando el resultado es la ausencia de gér-
les. Finalmente, un signo característico no patognomónico menes22.
de la gota llamado signo del doble contorno (fig. 2) es la vi- El diagnóstico diferencial con los procesos inflamatorios
sualización de una línea hiperecoica que separa la fase líquida o infecciosos de los tejidos de partes blandas es fundamental-
del contenido sinovial de la del cartílago articular, y que si- mente clínico. La celulitis infecciosa y la bursitis séptica pue-
gue el contorno de la superficie cortical adyacente17. La eco- den imitar algunas de las características de la presentación de
grafía también tiene un papel en la gota intercrítica, permi- un brote agudo de gota. Cuando estos diagnósticos desafían

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la capacidad discriminatoria del clínico, se puede hacer uso allá de los 6 primeros meses ni como profiláctico durante la
de la ecografía para determinar la localización topográfica administración de uricosúricos.
del foco inflamatorio: piel, tejido celular subcutáneo, sinovia
bursal o sinovia articular. Antiinflamatorios no esteroideos. La administración de
AINE como parte del tratamiento se recomienda asociado a
colchicina o solo en monoterapia13,26. Ningún AINE ha de-
Tratamiento mostrado superioridad sobre otro, ni en eficacia ni en orden
de indicación sobre el uso de colchicina o glucocorticoides.
En la gota, el objetivo final del tratamiento es la curación, es La administración de AINE se ajustará a las consideraciones
decir, disolver los cristales de UMS depositados en los tejidos habituales en cuanto a enfermedad ulceropéptica (en cuyo
mediante la reducción y normalización prolongada de los caso se puede asociar el uso de inhibidores de la bomba de
niveles de uricemia, la diana terapéutica. Para ello es preciso protones o antiinflamatorios selectivos de la enzima COX-2),
una adecuada información y educación del paciente, trata- insuficiencia renal, riesgo cardiovascular, anticoagulantes ora-
miento específico de las crisis agudas y un tratamiento hi- les y edad avanzada.
pouricemiante de base. El tratamiento de la gota dependerá
de la fase clínica en la que se encuentre el paciente23. Duran- Corticoides sistémicos. No hay recomendación expresa
te la fase aguda, el objetivo es el control sintomático y el re- para la administración de CE orales en pacientes con brotes
torno a su actividad habitual previa al brote; mientras que, en de gota, aunque se ha demostrado su no inferioridad compa-
el período intercrítico, el objetivo es la prevención de nuevos rado con indometacina. En pacientes con contraindicación
brotes para disminuir la probabilidad de daño estructural. para el uso de AINE, el uso de CE es una opción razonable.
No existe evidencia a favor de su uso en brotes oligo- o po-
Medidas generales liarticulares. La pauta recomendada es de 30-35 mg al día de
Esta parte del tratamiento es importante para conseguir prednisona o equivalente por un período de 3 a 5 días13. El
una adecuada adherencia terapéutica. Todas las recomenda- uso de CE debe hacerse con precaución en pacientes con
ciones de manejo de la gota coinciden en que el paciente historia de diabetes e HTA de difícil control, y se usarán
debe recibir educación específica sobre su enfermedad, re- dosis inferiores a la recomendada que podrá controlar los
comendaciones dietéticas como evitar el alcohol, las carnes síntomas de forma satisfactoria.
rojas y el marisco y adoptar hábitos saludables como el ejer-
cicio y la prevención de la obesidad, y pautas para el reco- Corticoides locales intraarticulares. No existe recomen-
nocimiento y actuación precoz ante un nuevo brote13,24. dación expresa para administrar CE locales durante un brote
Además, se deberá instruir al paciente en el control de otros de gota13,24. Es razonable considerar esta opción en pacientes
factores de riesgo cardiovascular que puedan asociarse a la con contraindicaciones al uso de CE sistémicos, AINE o col-
gota, e identificar de entre sus fármacos aquellos que sean chicina, en un brote monoarticular y en una articulación de
hiperuricemiantes para cambiarlos por otros sin esa propie- fácil acceso. En pacientes con restricción al uso de AINE con
dad. Por ejemplo, en pacientes hipertensos con hiperurice- monoartritis gotosa aguda se ha evidenciado que el uso de
mia y tratamiento con diuréticos de asa, estos se deben CE locales y sistémicos era equivalente. No hay recomenda-
cambiar por un antihipertensivo como losartán que tiene ciones expresas del tipo de CE ni su asociación a anestésico
una ligera actividad uricosúrica. local, pero se recomienda siempre la aspiración del LS antes
de introducir el CE vía intraarticular13.
Tratamiento de la fase aguda
El tratamiento de la fase aguda se basa en el uso de colchici- Otros. Cuando todo lo anterior está contraindicado o exis-
na, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticoides ten riesgos poco asumibles, podremos utilizar tetracosactida,
(CE) sistémicos y/o CE intraarticulares13 y, dependiendo del un análogo de la hormona corticotropa ACTH, o fármacos
caso, se administrarán en monoterapia o en combinación, sin biológicos como los antagonistas inhibidores del receptor de
olvidar interrogar al paciente por su tratamiento de base y las la IL-1, como anakinra, canakinumab y rilonacept27, cuya
medicaciones hiperuricemiantes que pudieran elevar la uri- efectividad se ha comprobado tanto en el control como en el
cemia. distanciamiento entre brotes agudos.

Colchicina. La base del tratamiento clásico de los brotes Tratamiento en período intercrítico
agudos de gota es la administración de colchicina 1 mg, se- En el período intercrítico o entre brotes, el propósito del
guida de una dosis de 0,5 mg una hora más tarde, el primer tratamiento es la normalización de los niveles de ácido úrico
día, y continuar con una dosis diaria de 0,5-2,0 mg los si- sérico y la prevención de nuevos brotes para reducir el riesgo
guientes días hasta la resolución del cuadro agudo. Una vez de daño estructural.
resuelto, se mantendrá la administración de colchicina 0,5 En pacientes con artropatía gotosa, tofos o brotes recu-
mg al día durante 6 meses como profilaxis de un nuevo ata- rrentes está indicado el tratamiento hipouricemiante. Su ini-
que. La posología de colchicina se ajustará a la tolerancia cio debe instaurarse a la mayor brevedad después de la reso-
digestiva del paciente y a los efectos deshidratantes potencia- lución del brote en pacientes menores de 40 años y en
les que puede tener al reducir la reabsorción intestinal de aquellos con cifras de ácido úrico sérico superiores a 8 mg/dl,
agua25. No se ha identificado beneficio en mantenerla más en dosis progresiva. El objetivo terapéutico es alcanzar y

Medicine. 2021;13(30):1702-13 1707


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (III)

mantener uricemias inferiores a 6 mg/dl. Cifras más bajas se de 300 mg al día33. Se recomienda una monitorización sema-
recomiendan para acelerar la disolución de tofos y distanciar nal de las transaminasas por un infrecuente riesgo de toxici-
la aparición de nuevos brotes13. dad hepática grave. El uso de benzbromarona y alopurinol
combinados tiene evidencia de uso clínico, aunque no está
Terapias farmacológicas hipouricemiantes respaldado por estudios.
En la actualidad, disponemos de tres tipos de fármacos para
reducir y normalizar los niveles séricos de ácido úrico: a) dos Lesinurad. Nuevo uricosúrico, inhibidor de URAT1 y
inhibidores de la enzima xantina-oxidasa (XO), alopurinol y OAT4, autorizado en España desde 2015, con una dosis fija
febuxostat; b) dos uricosúricos o bloqueadores de transpor- matutina de 200 mg al día en combinación y al mismo tiem-
tadores renales de urato para inducir un aumento de la excre- po con un inhibidor de la XO, como alopurinol o febuxostat,
ción renal, benzbromarona y lesinurad y c) uricolíticos enzi- con una dosis mínima de 300 mg de alopurinol, en pacientes
máticos, pegloticasa, aún no aprobada en España. No existen
con gota que no consiguen una reducción de la uricemia o
estudios con nivel de evidencia alto que demuestren un bene-
no toleran niveles adecuados de alopurinol o febuxostat34-36.
ficio sólido en la reducción de cifras de ácido úrico a favor de
Aunque se han observado elevaciones de creatinina y se re-
uno de estos tratamientos28. Por esta razón, el uso de cada uno
comienda su control al inicio, una de sus ventajas radicaría en
está más bien determinado por las características de cada caso.
la eficacia en pacientes que no pueden dejar de tomar diuré-
También disponemos de otros medicamentos adyuvantes, sin
indicación aprobada, que pueden ser útiles en algunas co- ticos y su relativa seguridad en pacientes con insuficiencia
morbilidades como fenofibrato en la hipertrigliceridemia, ator- renal37.
vastatina en la hipercolesterolemia y losartán en la HTA.
Uricasas. La rasburicasa y su forma recombinante pegilada
Alopurinol. Inhibidor de la XO, es el fármaco hipourice- o pegloticasa favorecen la oxidación del ácido úrico en alan-
miante del que se dispone mayor experiencia. Se recomienda toína, un producto más soluble y de fácil excreción renal que
iniciar su administración tan pronto como se resuelva el bro- el ácido úrico. Está indicada en dosis de 8 mg/2 semanas
te agudo, para así evitar recidivas inducidas por el descenso en el manejo de la hiperuricemia refractaria a todos los tra-
brusco de la uricemia25. Como con el resto de los hipourice- tamientos anteriores en dosis plenas, pero no para el trata-
miantes, se recomienda comenzar con dosis bajas de 100 mg miento del brote agudo13. Su administración vía intravenosa
al día y, según la respuesta, incrementar 100 mg al día cada requiere cautela por la aparición de reacciones de hipersen-
2-4 semanas en función de la diminución de la uricemia. De sibilidad que se relacionan directamente con la presencia de
este modo, se reduce la probabilidad de un síndrome de hi- anticuerpos contra el fármaco y que a su vez condicionan su
persensibilidad al fármaco o el desencadenamiento de un eficacia a largo plazo.
nuevo brote. En más del 75% de los pacientes tratados con
dosis de hasta 700 mg al día se ha alcanzado el objetivo tera- Probenecid. Hipouricemiante uricosúrico de potencia in-
péutico. No está indicado si el aclaramiento de creatinina es ferior a benzbromarona, en monoterapia o en combinación
menor de 30 ml/minuto. En pacientes con insuficiencia renal con alopurinol, de uso residual en la actualidad y en nuestro
se utilizará con precaución y se ajustará la dosis a 1,5 mg/ml/ medio.
minuto de aclaramiento de creatinina. Y aunque no se ha
evidenciado el desarrollo de nuevos brotes, no se debería uti-
lizar en la fase aguda29. Enfermedad por depósito de cristales
de pirofosfato cálcico dihidratado
Febuxostat. Hipouricemiante inhibidor de la XO, indicado
en hiperuricemia crónica, artropatía o tofos. Se puede usar
en pacientes con intolerancia o pobre respuesta a alopurinol, Introducción
y en aquellos con insuficiencia renal que limite el uso de alo-
purinol30,31, salvo en aquellos con un aclaramiento de creati-
La enfermedad por depósito de cristales de pirofosfato cálci-
nina inferior a 30 ml/minuto. La dosis habitual es de 80-120 mg
co dihidratado (PFC) puede cursar de forma asintomática o
al día. Aunque se han descrito reacciones alérgicas cutáneas
producir diferentes manifestaciones clínicas articulares agu-
mayores con febuxostat, no existe evidencia de reacción cru-
das o crónicas, a diferenciar de otras patologías. El depósito
zada con alopurinol, por lo que podría usarse en pacientes
con alergia a alopurinol. de microcristales se produce sobre todo en tejidos articula-
res, fibrocartílago y cartílago hialino, y también en estructu-
Benzbromarona. Es el único uricosúrico inhibidor de ras periarticulares. El término condrocalcinosis (CC) define
URAT1 comercializado en España, de uso hospitalario y res- la calcificación del cartílago articular identificada por técni-
tringido a reumatólogos y nefrólogos. Está indicado en pa- cas de imagen o por histología, y no deberá utilizarse como
cientes con gota tofácea grave o poliarticular, y en aquellos sinónimo de enfermedad por depósito de PFC. También se
que no pueden recibir alopurinol o febuxostat, o que no han recomienda evitar pseudogota, término clásico de McCar-
tenido respuesta hipouricemiante13,25,32. Benzbromarona ty38. La enfermedad por depósito de cristales de PFC es una
consigue una uricemia de 5 mg/dl en más del 90% de los causa muy frecuente de consulta en personas de edad avan-
pacientes que habían fracasado con una dosis de alopurinol zada, a las que puede causar una importante discapacidad39.

1708 Medicine. 2021;13(30):1702-13


ARTRITIS MICROCRISTALINAS

Epidemiología zar un estudio analítico de cribado con hierro, ferritina,


transferrina, calcio, fosforo, PTH, fosfatasa alcalina y mag-
La incidencia y prevalencia real es difícil de establecer pues, nesio38,44.
como se ha mencionado, puede cursar de forma asintomáti-
ca. Los datos epidemiológicos de CC se han basado en el
diagnóstico radiológico40 más que en manifestaciones clíni- Patogenia
cas. Su prevalencia dependerá de la técnica radiológica utili-
zada para su identificación y el número y localización de las La formación de cristales de PFC se produce en la zona me-
articulaciones evaluadas40. En un estudio realizado en pobla- dia de la matriz extracelular del cartílago. La formación de
ción española, la prevalencia de CC en radiografías de rodilla cristales precisa de niveles altos de PPi extracelular en el car-
y muñeca fue de un 7% en pacientes entre 60-69 años, y tílago, además de variación en los niveles locales de calcio y
aumentó a un 43% en pacientes mayores de 80 años41. En el alteraciones en la matriz del cartílago extracelular. El PPi
Reino Unido, otro estudio determinó una prevalencia de CC evita que la matriz del cartílago sano se mineralice con fos-
en rodilla del 7%, del 3,7% en menores de 59 años y aumen- fato cálcico básico (FCB). Los factores que aumentan los
taba a 17,5% en mayores 80 años42. En cuanto a la distribu- niveles de PPi en el cartílago contribuyen al depósito de cris-
ción por sexos, parece no haber diferencias40. tales de PFC. La regulación de la concentración de PPi ex-
tracelular está mediada por tres proteínas: a) la glicoproteína
PC-1 (NPP1) que hidroliza ATP a PPi; b) la proteína de
Etiología membrana multipaso ANKH que regula el trasporte de ATP,
movilizando PPi intracelular al medio extracelular y c) la fos-
Los principales factores de riesgo son edad, traumatismos, fatasa alcalina que hidroliza PPi a fosfato inorgánico46. Los
artrosis, enfermedades endocrinometabólicas y genéticas. cristales formados son reconocidos por el sistema inmune
innato que activa inflamasoma NLR-P3 y aumenta la pro-
Edad ducción de IL-145.
Es el factor de riesgo más importante. La prevalencia de CC
de rodilla se duplica a partir de los 60 años por cada nueva
década, según el estudio Framingham43. Es rara en pacientes Manifestaciones clínicas
menores de 60 años44.
La enfermedad por depósito de cristales de PFC se puede
Traumatismos presentar de forma asintomática, con afectación articular o
Los traumatismos, incluyendo cirugía articular como menis- sin afectación articular.
cectomía, son un factor de riesgo para desarrollar depósito
de cristales de PFC45. Asintomática
Es la forma más frecuente, como un depósito de cristales de
Artrosis PFC sin repercusión clínica, aislada, con o sin artrosis, como
La artrosis se asocia a la enfermedad por depósito de cristales hallazgo casual.
de PFC de forma independiente de la edad42.
Artritis aguda por cristales de pirofosfato cálcico
Enfermedades endocrinometabólicas dihidratado
Hiperparatiroidismo, hipomagnesemia, hemocromatosis e Este concepto sustituye al término de «pseudogota». Se ma-
hipofosfatasia se han asociado con enfermedad por depósito nifiesta como una monoartritis aguda de rápida instauración,
de cristales de PFC y, en ocasiones, esta puede ser la mani- importante aumento de volumen, eritema y temperatura lo-
festación inicial. cal de la articulación afecta y, en ocasiones, leve febrícula. La
localización más frecuente es en rodilla y carpo. Suele ser
Formas familiares autolimitada y se resuelve en días, aunque a veces tarda más
En las formas familiares, el patrón de herencia y la forma de que la gota. La mayoría de los casos son esporádicos, aunque
presentación clínica son variables. Con herencia autosómica pueden existir desencadenantes de los brotes articulares
dominante, predomina una clínica de afectación poliarticular como patología aguda, ingreso hospitalario, cirugía reciente,
con inicio en pacientes más jóvenes, como en el caso de los paratiroidectomía o, incluso, infiltraciones de ácido hialuró-
nativos de islas de Chile con mutaciones en el gen del proco- nico44. Como en la gota, no se debe olvidar la posible asocia-
lágeno 2. Hay dos formas familiares que presentan mutacio- ción con artritis séptica y, ante la sospecha, se realizará un
nes en los loci, CCAL1 en cromosoma 8q y CCAL2 en 5p. estudio microbiológico del LS incluso aunque se identifi-
En este último caso, se asocia con mutación en el gen ANKH, quen cristales de PFC, pues su existencia no excluye la infec-
que origina un aumento de pirofosfato inorgánico (PPi) ex- ción38.
tracelular. Dado que la mayor parte de los casos de enferme-
dad por depósito de PFC son esporádicos, en menores de 60 Artritis crónica por cristales de pirofosfato cálcico
años, podría estar asociado a enfermedades endocrinometa- dihidratado
bólicas o ser formas familiares, por lo que en estos casos sería Estos pacientes suelen tener afectación crónica oligo- o po-
conveniente ahondar en los antecedentes familiares, y reali- liarticular inflamatoria con elevación de RFA, VSG y PCR,

Medicine. 2021;13(30):1702-13 1709


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (III)

además de episodios de reagudización inflamatoria articular. Ecografía. La ecografía está adquiriendo importancia como
En estos casos, se realizará un diagnóstico diferencial con la técnica diagnóstica de la enfermedad. Los cristales de PFC
artritis reumatoide o la polimialgia reumática. son visualizables dentro del fibrocartílago como estructuras
punteadas, hiperecogénicas, de diferentes formas y tamaños.
Artrosis con cristales de pirofosfato cálcico dihidratado En el cartílago hialino, se ven como banda fina hiperecoica
No es fácil diferenciarla de la artrosis primaria, pero en este en la superficie articular del cartílago que no deja sombra
caso suele afectar a articulaciones que no son de carga como posterior; en el tendón como depósitos lineales paralelos a
carpo, codo y hombros y, en la radiología, se observarán nu- las fibras tendinosas que no suele dejar sombra posterior y en
merosos y prominentes osteofitos, cursando también con el LS de forma punteada o lineal hiperecogénicas48. En dife-
más episodios de inflamación. En muchos casos, produce rentes estudios, la ecografía ha demostrado ser una herra-
gran destrucción articular, por lo que se deberá descartar una mienta útil para discriminar cristales de PFC49 y su sensibili-
artropatía neuropática o de Charcot38,45. dad y especificidad parecen ser mejores que las de la
radiografía simple38.
Otras manifestaciones
La enfermedad por depósito de cristales de PFC puede afec- Tomografía y resonancia. La exploración por TC detecta-
tar también al esqueleto axial con depósitos a diferentes ni- ría con precisión las calcificaciones, en especial en la afecta-
veles como disco intervertebral, ligamento amarillo, articula- ción axial por PFC (fig. 3).
ciones facetarias e incluso articulaciones sacroilíacas. En
ocasiones puede condicionar una estenosis de canal lumbar o
cervical y mielopatía secundaria47. El síndrome de Crowned Tratamiento
Dens es una manifestación axial originada por la calcifica-
ción del ligamento transverso del atlas (fig. 3) que, aunque En la actualidad, no existe ningún tratamiento que pueda di-
asintomática en ocasiones, se asocia a episodios de dolor cer- solver los cristales de PFC. Los tratamientos utilizados se
vical agudo, rigidez y fiebre45. A nivel periférico puede pro- han basado en muchas ocasiones en estudios observacionales
ducir hemartros en hombro y rodilla47. y en la evidencia demostrada en otras artritis microcristalinas

Diagnóstico
Estudio de líquido sinovial
El diagnóstico definitivo se esta-
blece por la visualización en el
MOLP de LS o de biopsia tisular
de cristales de PFC. Estos cristales
tienen forma de paralelepípedo,
rombos o rectángulos de tamaño
variable y localización intracelular
con birrefringencia positiva débil
o ausente38. En ocasiones es difícil
su visualización, pues son peque-
ños y a veces sin birrefringencia44.
Para aumentar la sensibilidad del
examen con MOLP del LS, se
centrifugará el LS fresco para au-
mentar la concentración de crista-
les, aunque pueden persistir hasta
3 días si se almacena el LS a 4ºC o
incluso a temperatura ambiente
estable47.

Pruebas de imagen

Radiografía simple. La radiogra-


fía simple (fig. 3) se puede utilizar
para visualizar CC como marcador
diagnóstico subrogado, pero no Fig. 3. A. Radiografía de mano. Calcificación de ligamento triangular de carpo, disminución del espacio articular
siempre se corresponde con depó- con osteofitos en forma de gancho en zona radial de articulación metacarpofalángica de dedos 2 y 3 y afectación
degenerativa trapeciometacarpiana. B. Radiografía anteroposterior de rodillas. Calcificación de ambos menis-
sito de cristales por PFC, ya que cos de cada rodilla o condrocalcinosis. C y D. Tomografía computarizada de columna cervical. Calcificación li-
podría tratarse de FCB38. gamento transverso del atlas (fecha blanca).

1710 Medicine. 2021;13(30):1702-13


ARTRITIS MICROCRISTALINAS

como la gota50. Los objetivos del tratamiento son el control polimorfonucleares45. Los cristales de HA, con un tamaño
sintomático y la prevención de los brotes agudos, y el trata- inferior al límite de resolución del MOLP y sin birrefringen-
miento de la artrosis asociada51. cia, podrían visualizarse con microscopio electrónico. Aun-
Las formas asintomáticas no precisan tratamiento, aun- que no es una tinción específica, se pueden teñir con colo-
que se han postulado fármacos como probenecid para dismi- rante rojo de alizarina. Las calcificaciones en tejidos blandos
nuir las concentraciones de PPi extracelular, pero no han periarticulares suelen ser más groseras que las de la CC en la
demostrado eficacia50. imagen de radiografía simple. El tratamiento se basa en los
El tratamiento farmacológico de la fase aguda se basa en AINE y la infiltración local con glucocorticoides. En ocasio-
el uso de AINE, colchicina y CE sistémicos como predniso- nes pueden responder a colchicina y a tratamiento con ondas
na. El tratamiento ha de ser individualizado, evaluando el de choque53.
riesgo/beneficio de su uso según las comorbilidades de cada
paciente. La ACTH también podría utilizarse en el manejo
de episodios agudos. En caso de afectación monoarticular u Artropatía por depósito de cristales
oligoarticular, podría valorarse el uso de CE intraarticulares, de oxalato cálcico
previa exclusión de una infección. En casos refractarios a
AINE o colchicina se podría utilizar un fármaco modificador Las alteraciones, genéticas o adquiridas, en el metabolismo
de la enfermedad biológico (FAMEb) inhibidor de la IL-1 del oxalato provocan hiperoxalemia e hiperoxaluria y, cuando
como anakinra en dosis de 100 mg por vía subcutánea al día el punto de sobresaturación plasmática supera el punto de
durante 3 días51. cristalización, se produce el depósito de cristales de oxalato
En pacientes con clínica recurrente se precisará de un cálcico (OC). El OC puede producir daño renal y depósitos
tratamiento continuo, profiláctico, con AINE o colchicina en en huesos, cartílago, músculos o tendones. Se han descrito
dosis bajas de 0,5-1 mg al día, sopesando comorbilidades y formas secundarias en pacientes con insuficiencia renal en
posibles efectos adversos. En la artrosis asociada a depósito
tratamiento con un tipo específico de filtro de hemodiálisis
de PFC, el tratamiento recomendado es similar al empleado
cada vez menos frecuente, y también en relación con cuadros
en la artrosis primaria, pero cuidando de realizar infiltracio-
de malabsorción intestinal54.
nes con ácido hialurónico por el riesgo de desencadenar un
Los depósitos de OC suelen localizarse en los dedos de las
brote inflamatorio. En la artritis crónica asociada a PFC, y en
manos, sobre todo en caso de daño por artrosis, y en las arte-
cuadros recurrentes o refractarios, se han ensayado FAME
rias digitales. Clínicamente produce una artritis similar a la
sintéticos como hidroxicloroquina o metotrexato, este últi-
gota, aunque con una respuesta parcial a los AINE. También
mo parecía mostrar eficacia en estudios observacionales,
puede ocasionar una disminución de la densidad mineral ósea.
pero no ha sido confirmada en un estudio controlado52. Tam-
La identificación de los cristales típicos, generalmente bipira-
bién podrían utilizarse FAMEb inhibidores de la IL-1 como
anakinra, canakinumab y rinolacept27. Y, en casos de monoar- midales, con fuerte birrefringencia positiva intra- y extracelu-
tritis crónica refractaria al tratamiento, se podría valorar la lares en LS permitirán diagnosticar la artritis por OC. En la
sinoviortesis con itrio-90. radiología se puede producir una imagen de CC54.

Otras artropatías microcristalinas Miscelánea


Cristales de corticoides
Enfermedad por depósito de hidroxiapatita Los CE intraarticulares pueden provocar una reacción infla-
matoria transitoria tras su infiltración. Al MOLP muestran
Los cristales de hidroxiapatita (HA) son la forma predomi- morfología y birrefringencia variable que debemos conocer.
nante de cristales de FCB entre los que estarían también los
fosfatos octocálcico y tricálcico. Los cristales HA forman Cristales de lípidos
parte del hueso sano y constituyen la mayoría de las calcifi- Los más frecuentes son de colesterol y fosfolípidos con ima-
caciones heterotópicas del organismo, como las calcificacio- gen similar a una cruz de Malta y birrefringencia positiva. Se
nes postraumáticas, de la dermatomiositis o de la esclerosis pueden observar en artritis reumatoide y espondiloartropatías.
sistémica.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las pe- Cristales de proteínas
riarticulares, afectando sobre todo al hombro, produciendo Se pueden observar en pacientes con crioglobulinemia o
una tendinitis aguda calcificante del manguito rotador, con mieloma múltiple.
dolor y limitación funcional, quizá por rotura de la calcifica-
ción. También se pueden producir manifestaciones periarti-
culares crónicas y en otras localizaciones como cadera o ro- Responsabilidades éticas
dilla. Es frecuente una artropatía destructiva en el hombro,
también llamada «hombro de Milwaukee», y con menor Protección de personas y animales. Los autores declaran
frecuencia en la cadera. El derrame articular suele ser abun- que para esta investigación no se han realizado experimentos
dante y en la artrocentesis se observa hemartros con escasos en seres humanos ni en animales.

Medicine. 2021;13(30):1702-13 1711


ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (III)

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en 19. • Guillén-Astete CA, García-García V, Vazquez-Díaz M. Procalci-
tonin serum level is a specific marker to distinguish septic arthritis
este artículo no aparecen datos de pacientes. of the knee in patients with a previous diagnosis of gout. [publicado
en línea, en prensa 3 diciembre 2019]. J Clin Rheumatol. 2019;
10.1097/RHU.0000000000001215.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los 20. Guillen Astete C, Medina Quiñones C, Ahijon Lana M, Boteanu A, Zea
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de Mendoza A. Use of procalcitonin measurement to distinguish an infec-
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Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. ✔


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