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Artritis microcristalinas
S. Garrote Corrala,*, C. Guillén-Astetea, M. Revenga Martíneza,b, J. Loarce Martosa y M. Vázquez Díaza
a
Servicio de Reumatología. Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS). Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. España.
b
Departamento de Medicina y Especialidades Médicas. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Keywords: Abstract
- Microcrystalline arthritis Microcrystalline arthritis
- Gout Microcrystalline arthritis are a group of diseases caused by the deposit of crystals at joint and
- Calcium pyrophosphate periarticular structures. The most prevalent are gout and calcium pyrophosphate deposition disease
(CPPD).
deposition disease
- Hydroxyapatite Gout is caused by the deposition of monosodium urate crystals, for which it is necessary to have high uric
acid levels in the blood. CPPD deposition occurs mainly in fibrocartilages and hyaline cartilage. Although
joint involvement can be mono-, oligo- or polyarticular at diagnosis, monoarthritis is the most common
manifestation at disease presentation. Identification of crystals in synovial fluid is key for diagnosis. Initial
management in all cases is to treat the acute flare, individualizing anti-inflammatory treatment according
to the patient´s comorbidities. With regards to patients with gout, it is essential to normalize the serum
uric acid levels, to reduce the previous urate deposits. For this purpose, there are several treatments that
can be used in these patients, such as allopurinol, febuxostat and the most recently developed uricosuric
drug, lesinurad. For CPPD no treatment has proved to be effective in decreasing crystals deposition in
tissues or preventing acute flares.
Gota
Introducción
gre o hiperuricemia, aunque esto no es suficiente para la for- macrófagos sinoviales, mastocitos o fibroblastos alojados en
mación de cristales de UMS. La forma de presentación clíni- la sinovial, y la posterior activación del inflamasoma NLRP3
ca más frecuente es una mono- u oligoartritis episódica produce interleucina 1 beta (IL-1B) que promueve, al unirse
aguda, con períodos asintomáticos entre cada brote inflama- a sus receptores, la síntesis y secreción de otras citocinas
torio. El fin del tratamiento es conseguir la desaparición de como el factor de necrosis tumoral (TNF) y la IL-65.
los cristales de UMS en los tejidos1.
Etiopatogenia
Epidemiología
El ácido úrico proviene del metabolismo de las purinas, a
La incidencia y la prevalencia de la gota son muy variables en través de la enzima xantina oxidorreductasa, la hipoxantina se
función de la población estudiada. La incidencia se estima convierte en xantina y esta en ácido úrico. La uricemia está
entre 0,58-2,89 casos por 1000 habitantes/año2. La distribu- condicionada por el equilibrio entre producción y elimina-
ción geográfica no es uniforme y varía entre el 1%-10%. En ción, por vía renal e intestinal. A nivel intestinal se excreta un
zonas de Oceanía, aborígenes taiwaneses y maoríes, la preva- 20%-30% del ácido úrico diario, donde interviene el tras-
lencia es superior al 10% y en Europa del 1% al 4%2. En portador ABCG2. El riñón es la vía principal de eliminación
adultos españoles la prevalencia, según el estudio EPISER de ácido úrico hasta el 70%. En condiciones fisiológicas, el
2016, se estima en el 2,4% y está asociada a factores como urato es filtrado casi al 100% en el glomérulo y posterior-
edad, sexo, mayor índice de masa corporal (IMC) e ingesta mente sufre un proceso de reabsorción y secreción. En la
de bebidas alcohólicas3. La incidencia es 2-6 veces mayor en reabsorción en el túbulo proximal, intervienen los trasporta-
hombres, igualándose a partir de los 70 años. Con las dife- dores URAT1 y GLUT9. El resultado final es la excreción
rencias expuestas, se está observando, de forma global, un aproximadamente del 10% del urato filtrado. El trasportador
aumento de incidencia y prevalencia de la gota, quizá en re- ABCG2 también media directamente la excreción renal de
lación con el aumento de la obesidad y de la esperanza de urato1.
vida2. La prevalencia de la gota está influida por diferentes La gota puede clasificarse en gota primaria como los ca-
factores, modificables y no modificables, que se expondrán sos congénitos, y gota secundaria, la que aparece durante la
en el apartado de etiopatogenia4,5. evolución de otra enfermedad o asociada al consumo de cier-
tos fármacos. Y a su vez, se subclasifica en función del origen
de la hiperuricemia, por hiperproducción o por hipoexcre-
Fisiopatología ción renal (tabla 1). La gota está causada por disminución de
la excreción de ácido úrico en el 90% de los casos5 e influida
La hiperuricemia se puede definir de forma epidemiológica por los factores asociados, modificables y no modificables.
como un aumento de la concentración plasmática de urato
superior a los valores normales, en mujeres premenopáusicas Factores asociados modificables
entre 2,6-5,7 mg/dl y en varones y mujeres posmenopáusi-
cas entre 3,5-7,0 mg/dl, o de forma fisiopatológica como la Obesidad. Un IMC igual o superior a 30 kg/m2 se asoció
concentración de urato plasmático por encima de su punto con un riesgo 2 veces mayor de desarrollar gota en compara-
de saturación en condiciones fisiológicas que es de 6,8 mg/dl. ción con aquellos pacientes con un IMC menor de 305.
El descenso en el pH o en la temperatura disminuyen el umbral
de solubilidad, siendo más fácil la precipitación del urato6. Dieta. El consumo de carnes rojas, mariscos, fructosa y re-
Para la formación de cristales de UMS y su crecimiento, frescos azucarados aumenta el riesgo de gota, no así el con-
es preciso además que exista una solubilidad reducida de ura- sumo de productos lácteos, vitamina C y café que parecen ser
to plasmático y otros factores locales, genéticos o adquiridos factores protectores2.
como la temperatura, el pH, la vibración, el colágeno o los
proteoglicanos del cartílago. Los cristales de UMS tienden a Alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente
agregarse en la superficie del cartílago hialino, tendones y la cerveza por su alto contenido en guanosina, aumentan el
tejido celular subcutáneo. riesgo de gota.
Aunque la precipitación del urato es la condición indis-
pensable para la aparición de gota, no toda precipitación de Fármacos. Los diuréticos y ciclosporina son los más fre-
urato lleva directamente a un episodio de artritis aguda. Es- cuentes, así como otros como tacrolimus, bloqueadores be-
tudios de imagen con ecografía y tomografía de doble haz taadrenérgicos y ritonavir. El uso de diuréticos se ha estima-
(DECT), en pacientes con hiperuricemia asintomática, han do que aumenta más de dos veces el riesgo de gota5.
detectado depósitos de cristales de UMS en cartílago y mem-
brana sinovial. Estos depósitos son relevantes por su capaci- Factores asociados no modificables
dad para dañar tejido sano y su papel como reservorio de
cristales. Para que se produzca un episodio de inflamación Raza. La prevalencia de gota en la población negra no his-
aguda o artritis, los cristales de UMS han de quedar libres pana fue mayor que en la población hispánica. En aborígenes
desde los depósitos en la cavidad articular o de las bolsas si- taiwaneses y maoríes, se ha descrito una prevalencia superior
noviales. Estos cristales libres activan el complemento y los al 10%2.
Diagnóstico
En la gota, como una enfermedad
con dos fases claramente distingui-
bles como artritis aguda y artropa-
tía crónica, es razonable que las
herramientas diagnósticas se adap-
ten a cada una de ellas9. Es la fase
aguda, por su clínica más florida, la
Fig. 1. Manos y codo de paciente con artritis gotosa tofácea, donde se aprecian tofos en articulaciones interfa- mejor estudiada9,10.
lángicas distales, extensor del tercer dedo de mano derecha, articulaciones metacarpofalángicas (MCF) de
dedos 2 y 3 de ambas manos (A) y bursitis de codo derecho (C). Las radiografías muestran los tofos en MCF En 2006, la Liga Europea con-
de dedos 2 y 3, el mayor sobre MCF 2, erosiones en MCF (B) y bursitis tofácea del codo derecho (D). tra el Reumatismo (EULAR), pu-
blicó 10 recomendaciones diagnós-
ticas, que no criterios diagnósticos11.
posteriores afectarán a un mayor número de articulaciones y De acuerdo con estas recomendaciones, en ausencia de una
serán de resolución más lenta. En el período intercrítico, demostración de cristales de UMS en el LS, y con la identi-
aunque no exista afectación inflamatoria, se puede producir ficación de una clínica típica y reiterada en presencia de hi-
progresión de daño articular con erosiones4. peruricemia, se establecía el diagnóstico de gota con una
sensibilidad del 96% y una especificidad del 97%. En 2010,
Artritis gotosa crónica se publicaron los criterios diagnósticos de gota en fase cróni-
En ocasiones puede alcanzarse una fase de inflamación po- ca a partir de un estudio que comparó la sensibilidad de los
liarticular crónica, precisando del diagnóstico diferencial con criterios del ACR (American College of Rheumatology) y EU-
otras artropatías inflamatorias. Los cristales de UMS se de- LAR9. Estos 8 criterios propuestos fueron 7 clínicos (más de
positan en el cartílago, membrana sinovial, bolsas sinoviales, un ataque de artritis, presentación mono- u oligoarticular,
tendones o tejidos blandos (fig. 1) formando tofos. La locali- progresión inflamatoria local rápida, podagra, eritema, tarsi-
zación más típica de tofo es en regiones de roce como la su- tis unilateral y presencia de tofos) y uno analítico (hiperuri-
perficie cubital del antebrazo, los dedos de las manos y los cemia). Cumplir 4 criterios de forma histórica o aguda suge-
pies, el tendón Aquiles y el hélix del pabellón auricular. Sue- ría el diagnóstico de gota con una sensibilidad del 75% y, si
len ser indoloros y móviles, actúan como reservorio de cris- se añadía la presencia de cristales en LS, la sensibilidad al-
tales de UMS y favorecen la producción de erosiones articu- canzaba el 90%. También en 2010, un grupo holandés pro-
lares y daño estructural por factores mecánicos y síntesis de puso para aplicar en Atención Primaria que un varón con un
citocinas proinflamatorias. La velocidad de formación del episodio previo de artritis de inicio reciente, con eritema
tofo depende del grado y duración de la hiperuricemia que articular, compromiso de la primera articulación MTF, HTA
es más frecuente en caso de insuficiencia renal o tratamiento e hiperuricemia superior a 5,88 mg/dl se podría diagnosticar
con diuréticos. Cuando se ulceran, el depósito de UMS pue- de gota12. Finalmente, en 2016, la EULAR actualizó sus re-
de drenar como un material blanquecino similar a pasta den- comendaciones de manejo de 2006 sin modificar las reco-
tífrica. En ausencia de tratamiento, la gota tofácea se mani- mendaciones para el diagnóstico13.
fiesta a partir de los 10 años del primer episodio agudo1.
Pacientes con enfermedad de larga evolución, mujeres y an- Estudio de líquido sinovial
cianos pueden desarrollar manifestaciones atípicas como El diagnóstico definitivo de gota exige identificar cristales
afectación de las articulaciones de los dedos con artrosis de de UMS en LS o material tofáceo en el microscopio ópti-
base, aparición de tofos sin artritis o presentación de afecta- co de luz polarizada (MOLP) (fig. 2), con forma de aguja, bi-
ción poliarticular1. rrefringencia fuertemente negativa y, en ocasiones, intraleu-
cocitarios1. No poder obtener una muestra de LS por impe-
Gota y riesgo cardiovascular ricia o en articulaciones pequeñas o profundas hará preciso
La asociación entre la gota, la enfermedad cardiovascular y el el uso de otros criterios de certidumbre, con una menor
síndrome metabólico es bien conocida. Los eventos cardio- validez. El LS es de tipo inflamatorio, con escasa viscosidad
vasculares son una de las principales causas de muerte en o filancia menor de 3 cm y coloración amarilla que no per-
la capacidad discriminatoria del clínico, se puede hacer uso allá de los 6 primeros meses ni como profiláctico durante la
de la ecografía para determinar la localización topográfica administración de uricosúricos.
del foco inflamatorio: piel, tejido celular subcutáneo, sinovia
bursal o sinovia articular. Antiinflamatorios no esteroideos. La administración de
AINE como parte del tratamiento se recomienda asociado a
colchicina o solo en monoterapia13,26. Ningún AINE ha de-
Tratamiento mostrado superioridad sobre otro, ni en eficacia ni en orden
de indicación sobre el uso de colchicina o glucocorticoides.
En la gota, el objetivo final del tratamiento es la curación, es La administración de AINE se ajustará a las consideraciones
decir, disolver los cristales de UMS depositados en los tejidos habituales en cuanto a enfermedad ulceropéptica (en cuyo
mediante la reducción y normalización prolongada de los caso se puede asociar el uso de inhibidores de la bomba de
niveles de uricemia, la diana terapéutica. Para ello es preciso protones o antiinflamatorios selectivos de la enzima COX-2),
una adecuada información y educación del paciente, trata- insuficiencia renal, riesgo cardiovascular, anticoagulantes ora-
miento específico de las crisis agudas y un tratamiento hi- les y edad avanzada.
pouricemiante de base. El tratamiento de la gota dependerá
de la fase clínica en la que se encuentre el paciente23. Duran- Corticoides sistémicos. No hay recomendación expresa
te la fase aguda, el objetivo es el control sintomático y el re- para la administración de CE orales en pacientes con brotes
torno a su actividad habitual previa al brote; mientras que, en de gota, aunque se ha demostrado su no inferioridad compa-
el período intercrítico, el objetivo es la prevención de nuevos rado con indometacina. En pacientes con contraindicación
brotes para disminuir la probabilidad de daño estructural. para el uso de AINE, el uso de CE es una opción razonable.
No existe evidencia a favor de su uso en brotes oligo- o po-
Medidas generales liarticulares. La pauta recomendada es de 30-35 mg al día de
Esta parte del tratamiento es importante para conseguir prednisona o equivalente por un período de 3 a 5 días13. El
una adecuada adherencia terapéutica. Todas las recomenda- uso de CE debe hacerse con precaución en pacientes con
ciones de manejo de la gota coinciden en que el paciente historia de diabetes e HTA de difícil control, y se usarán
debe recibir educación específica sobre su enfermedad, re- dosis inferiores a la recomendada que podrá controlar los
comendaciones dietéticas como evitar el alcohol, las carnes síntomas de forma satisfactoria.
rojas y el marisco y adoptar hábitos saludables como el ejer-
cicio y la prevención de la obesidad, y pautas para el reco- Corticoides locales intraarticulares. No existe recomen-
nocimiento y actuación precoz ante un nuevo brote13,24. dación expresa para administrar CE locales durante un brote
Además, se deberá instruir al paciente en el control de otros de gota13,24. Es razonable considerar esta opción en pacientes
factores de riesgo cardiovascular que puedan asociarse a la con contraindicaciones al uso de CE sistémicos, AINE o col-
gota, e identificar de entre sus fármacos aquellos que sean chicina, en un brote monoarticular y en una articulación de
hiperuricemiantes para cambiarlos por otros sin esa propie- fácil acceso. En pacientes con restricción al uso de AINE con
dad. Por ejemplo, en pacientes hipertensos con hiperurice- monoartritis gotosa aguda se ha evidenciado que el uso de
mia y tratamiento con diuréticos de asa, estos se deben CE locales y sistémicos era equivalente. No hay recomenda-
cambiar por un antihipertensivo como losartán que tiene ciones expresas del tipo de CE ni su asociación a anestésico
una ligera actividad uricosúrica. local, pero se recomienda siempre la aspiración del LS antes
de introducir el CE vía intraarticular13.
Tratamiento de la fase aguda
El tratamiento de la fase aguda se basa en el uso de colchici- Otros. Cuando todo lo anterior está contraindicado o exis-
na, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticoides ten riesgos poco asumibles, podremos utilizar tetracosactida,
(CE) sistémicos y/o CE intraarticulares13 y, dependiendo del un análogo de la hormona corticotropa ACTH, o fármacos
caso, se administrarán en monoterapia o en combinación, sin biológicos como los antagonistas inhibidores del receptor de
olvidar interrogar al paciente por su tratamiento de base y las la IL-1, como anakinra, canakinumab y rilonacept27, cuya
medicaciones hiperuricemiantes que pudieran elevar la uri- efectividad se ha comprobado tanto en el control como en el
cemia. distanciamiento entre brotes agudos.
Colchicina. La base del tratamiento clásico de los brotes Tratamiento en período intercrítico
agudos de gota es la administración de colchicina 1 mg, se- En el período intercrítico o entre brotes, el propósito del
guida de una dosis de 0,5 mg una hora más tarde, el primer tratamiento es la normalización de los niveles de ácido úrico
día, y continuar con una dosis diaria de 0,5-2,0 mg los si- sérico y la prevención de nuevos brotes para reducir el riesgo
guientes días hasta la resolución del cuadro agudo. Una vez de daño estructural.
resuelto, se mantendrá la administración de colchicina 0,5 En pacientes con artropatía gotosa, tofos o brotes recu-
mg al día durante 6 meses como profilaxis de un nuevo ata- rrentes está indicado el tratamiento hipouricemiante. Su ini-
que. La posología de colchicina se ajustará a la tolerancia cio debe instaurarse a la mayor brevedad después de la reso-
digestiva del paciente y a los efectos deshidratantes potencia- lución del brote en pacientes menores de 40 años y en
les que puede tener al reducir la reabsorción intestinal de aquellos con cifras de ácido úrico sérico superiores a 8 mg/dl,
agua25. No se ha identificado beneficio en mantenerla más en dosis progresiva. El objetivo terapéutico es alcanzar y
mantener uricemias inferiores a 6 mg/dl. Cifras más bajas se de 300 mg al día33. Se recomienda una monitorización sema-
recomiendan para acelerar la disolución de tofos y distanciar nal de las transaminasas por un infrecuente riesgo de toxici-
la aparición de nuevos brotes13. dad hepática grave. El uso de benzbromarona y alopurinol
combinados tiene evidencia de uso clínico, aunque no está
Terapias farmacológicas hipouricemiantes respaldado por estudios.
En la actualidad, disponemos de tres tipos de fármacos para
reducir y normalizar los niveles séricos de ácido úrico: a) dos Lesinurad. Nuevo uricosúrico, inhibidor de URAT1 y
inhibidores de la enzima xantina-oxidasa (XO), alopurinol y OAT4, autorizado en España desde 2015, con una dosis fija
febuxostat; b) dos uricosúricos o bloqueadores de transpor- matutina de 200 mg al día en combinación y al mismo tiem-
tadores renales de urato para inducir un aumento de la excre- po con un inhibidor de la XO, como alopurinol o febuxostat,
ción renal, benzbromarona y lesinurad y c) uricolíticos enzi- con una dosis mínima de 300 mg de alopurinol, en pacientes
máticos, pegloticasa, aún no aprobada en España. No existen
con gota que no consiguen una reducción de la uricemia o
estudios con nivel de evidencia alto que demuestren un bene-
no toleran niveles adecuados de alopurinol o febuxostat34-36.
ficio sólido en la reducción de cifras de ácido úrico a favor de
Aunque se han observado elevaciones de creatinina y se re-
uno de estos tratamientos28. Por esta razón, el uso de cada uno
comienda su control al inicio, una de sus ventajas radicaría en
está más bien determinado por las características de cada caso.
la eficacia en pacientes que no pueden dejar de tomar diuré-
También disponemos de otros medicamentos adyuvantes, sin
indicación aprobada, que pueden ser útiles en algunas co- ticos y su relativa seguridad en pacientes con insuficiencia
morbilidades como fenofibrato en la hipertrigliceridemia, ator- renal37.
vastatina en la hipercolesterolemia y losartán en la HTA.
Uricasas. La rasburicasa y su forma recombinante pegilada
Alopurinol. Inhibidor de la XO, es el fármaco hipourice- o pegloticasa favorecen la oxidación del ácido úrico en alan-
miante del que se dispone mayor experiencia. Se recomienda toína, un producto más soluble y de fácil excreción renal que
iniciar su administración tan pronto como se resuelva el bro- el ácido úrico. Está indicada en dosis de 8 mg/2 semanas
te agudo, para así evitar recidivas inducidas por el descenso en el manejo de la hiperuricemia refractaria a todos los tra-
brusco de la uricemia25. Como con el resto de los hipourice- tamientos anteriores en dosis plenas, pero no para el trata-
miantes, se recomienda comenzar con dosis bajas de 100 mg miento del brote agudo13. Su administración vía intravenosa
al día y, según la respuesta, incrementar 100 mg al día cada requiere cautela por la aparición de reacciones de hipersen-
2-4 semanas en función de la diminución de la uricemia. De sibilidad que se relacionan directamente con la presencia de
este modo, se reduce la probabilidad de un síndrome de hi- anticuerpos contra el fármaco y que a su vez condicionan su
persensibilidad al fármaco o el desencadenamiento de un eficacia a largo plazo.
nuevo brote. En más del 75% de los pacientes tratados con
dosis de hasta 700 mg al día se ha alcanzado el objetivo tera- Probenecid. Hipouricemiante uricosúrico de potencia in-
péutico. No está indicado si el aclaramiento de creatinina es ferior a benzbromarona, en monoterapia o en combinación
menor de 30 ml/minuto. En pacientes con insuficiencia renal con alopurinol, de uso residual en la actualidad y en nuestro
se utilizará con precaución y se ajustará la dosis a 1,5 mg/ml/ medio.
minuto de aclaramiento de creatinina. Y aunque no se ha
evidenciado el desarrollo de nuevos brotes, no se debería uti-
lizar en la fase aguda29. Enfermedad por depósito de cristales
de pirofosfato cálcico dihidratado
Febuxostat. Hipouricemiante inhibidor de la XO, indicado
en hiperuricemia crónica, artropatía o tofos. Se puede usar
en pacientes con intolerancia o pobre respuesta a alopurinol, Introducción
y en aquellos con insuficiencia renal que limite el uso de alo-
purinol30,31, salvo en aquellos con un aclaramiento de creati-
La enfermedad por depósito de cristales de pirofosfato cálci-
nina inferior a 30 ml/minuto. La dosis habitual es de 80-120 mg
co dihidratado (PFC) puede cursar de forma asintomática o
al día. Aunque se han descrito reacciones alérgicas cutáneas
producir diferentes manifestaciones clínicas articulares agu-
mayores con febuxostat, no existe evidencia de reacción cru-
das o crónicas, a diferenciar de otras patologías. El depósito
zada con alopurinol, por lo que podría usarse en pacientes
con alergia a alopurinol. de microcristales se produce sobre todo en tejidos articula-
res, fibrocartílago y cartílago hialino, y también en estructu-
Benzbromarona. Es el único uricosúrico inhibidor de ras periarticulares. El término condrocalcinosis (CC) define
URAT1 comercializado en España, de uso hospitalario y res- la calcificación del cartílago articular identificada por técni-
tringido a reumatólogos y nefrólogos. Está indicado en pa- cas de imagen o por histología, y no deberá utilizarse como
cientes con gota tofácea grave o poliarticular, y en aquellos sinónimo de enfermedad por depósito de PFC. También se
que no pueden recibir alopurinol o febuxostat, o que no han recomienda evitar pseudogota, término clásico de McCar-
tenido respuesta hipouricemiante13,25,32. Benzbromarona ty38. La enfermedad por depósito de cristales de PFC es una
consigue una uricemia de 5 mg/dl en más del 90% de los causa muy frecuente de consulta en personas de edad avan-
pacientes que habían fracasado con una dosis de alopurinol zada, a las que puede causar una importante discapacidad39.
además de episodios de reagudización inflamatoria articular. Ecografía. La ecografía está adquiriendo importancia como
En estos casos, se realizará un diagnóstico diferencial con la técnica diagnóstica de la enfermedad. Los cristales de PFC
artritis reumatoide o la polimialgia reumática. son visualizables dentro del fibrocartílago como estructuras
punteadas, hiperecogénicas, de diferentes formas y tamaños.
Artrosis con cristales de pirofosfato cálcico dihidratado En el cartílago hialino, se ven como banda fina hiperecoica
No es fácil diferenciarla de la artrosis primaria, pero en este en la superficie articular del cartílago que no deja sombra
caso suele afectar a articulaciones que no son de carga como posterior; en el tendón como depósitos lineales paralelos a
carpo, codo y hombros y, en la radiología, se observarán nu- las fibras tendinosas que no suele dejar sombra posterior y en
merosos y prominentes osteofitos, cursando también con el LS de forma punteada o lineal hiperecogénicas48. En dife-
más episodios de inflamación. En muchos casos, produce rentes estudios, la ecografía ha demostrado ser una herra-
gran destrucción articular, por lo que se deberá descartar una mienta útil para discriminar cristales de PFC49 y su sensibili-
artropatía neuropática o de Charcot38,45. dad y especificidad parecen ser mejores que las de la
radiografía simple38.
Otras manifestaciones
La enfermedad por depósito de cristales de PFC puede afec- Tomografía y resonancia. La exploración por TC detecta-
tar también al esqueleto axial con depósitos a diferentes ni- ría con precisión las calcificaciones, en especial en la afecta-
veles como disco intervertebral, ligamento amarillo, articula- ción axial por PFC (fig. 3).
ciones facetarias e incluso articulaciones sacroilíacas. En
ocasiones puede condicionar una estenosis de canal lumbar o
cervical y mielopatía secundaria47. El síndrome de Crowned Tratamiento
Dens es una manifestación axial originada por la calcifica-
ción del ligamento transverso del atlas (fig. 3) que, aunque En la actualidad, no existe ningún tratamiento que pueda di-
asintomática en ocasiones, se asocia a episodios de dolor cer- solver los cristales de PFC. Los tratamientos utilizados se
vical agudo, rigidez y fiebre45. A nivel periférico puede pro- han basado en muchas ocasiones en estudios observacionales
ducir hemartros en hombro y rodilla47. y en la evidencia demostrada en otras artritis microcristalinas
Diagnóstico
Estudio de líquido sinovial
El diagnóstico definitivo se esta-
blece por la visualización en el
MOLP de LS o de biopsia tisular
de cristales de PFC. Estos cristales
tienen forma de paralelepípedo,
rombos o rectángulos de tamaño
variable y localización intracelular
con birrefringencia positiva débil
o ausente38. En ocasiones es difícil
su visualización, pues son peque-
ños y a veces sin birrefringencia44.
Para aumentar la sensibilidad del
examen con MOLP del LS, se
centrifugará el LS fresco para au-
mentar la concentración de crista-
les, aunque pueden persistir hasta
3 días si se almacena el LS a 4ºC o
incluso a temperatura ambiente
estable47.
Pruebas de imagen
como la gota50. Los objetivos del tratamiento son el control polimorfonucleares45. Los cristales de HA, con un tamaño
sintomático y la prevención de los brotes agudos, y el trata- inferior al límite de resolución del MOLP y sin birrefringen-
miento de la artrosis asociada51. cia, podrían visualizarse con microscopio electrónico. Aun-
Las formas asintomáticas no precisan tratamiento, aun- que no es una tinción específica, se pueden teñir con colo-
que se han postulado fármacos como probenecid para dismi- rante rojo de alizarina. Las calcificaciones en tejidos blandos
nuir las concentraciones de PPi extracelular, pero no han periarticulares suelen ser más groseras que las de la CC en la
demostrado eficacia50. imagen de radiografía simple. El tratamiento se basa en los
El tratamiento farmacológico de la fase aguda se basa en AINE y la infiltración local con glucocorticoides. En ocasio-
el uso de AINE, colchicina y CE sistémicos como predniso- nes pueden responder a colchicina y a tratamiento con ondas
na. El tratamiento ha de ser individualizado, evaluando el de choque53.
riesgo/beneficio de su uso según las comorbilidades de cada
paciente. La ACTH también podría utilizarse en el manejo
de episodios agudos. En caso de afectación monoarticular u Artropatía por depósito de cristales
oligoarticular, podría valorarse el uso de CE intraarticulares, de oxalato cálcico
previa exclusión de una infección. En casos refractarios a
AINE o colchicina se podría utilizar un fármaco modificador Las alteraciones, genéticas o adquiridas, en el metabolismo
de la enfermedad biológico (FAMEb) inhibidor de la IL-1 del oxalato provocan hiperoxalemia e hiperoxaluria y, cuando
como anakinra en dosis de 100 mg por vía subcutánea al día el punto de sobresaturación plasmática supera el punto de
durante 3 días51. cristalización, se produce el depósito de cristales de oxalato
En pacientes con clínica recurrente se precisará de un cálcico (OC). El OC puede producir daño renal y depósitos
tratamiento continuo, profiláctico, con AINE o colchicina en en huesos, cartílago, músculos o tendones. Se han descrito
dosis bajas de 0,5-1 mg al día, sopesando comorbilidades y formas secundarias en pacientes con insuficiencia renal en
posibles efectos adversos. En la artrosis asociada a depósito
tratamiento con un tipo específico de filtro de hemodiálisis
de PFC, el tratamiento recomendado es similar al empleado
cada vez menos frecuente, y también en relación con cuadros
en la artrosis primaria, pero cuidando de realizar infiltracio-
de malabsorción intestinal54.
nes con ácido hialurónico por el riesgo de desencadenar un
Los depósitos de OC suelen localizarse en los dedos de las
brote inflamatorio. En la artritis crónica asociada a PFC, y en
manos, sobre todo en caso de daño por artrosis, y en las arte-
cuadros recurrentes o refractarios, se han ensayado FAME
rias digitales. Clínicamente produce una artritis similar a la
sintéticos como hidroxicloroquina o metotrexato, este últi-
gota, aunque con una respuesta parcial a los AINE. También
mo parecía mostrar eficacia en estudios observacionales,
puede ocasionar una disminución de la densidad mineral ósea.
pero no ha sido confirmada en un estudio controlado52. Tam-
La identificación de los cristales típicos, generalmente bipira-
bién podrían utilizarse FAMEb inhibidores de la IL-1 como
anakinra, canakinumab y rinolacept27. Y, en casos de monoar- midales, con fuerte birrefringencia positiva intra- y extracelu-
tritis crónica refractaria al tratamiento, se podría valorar la lares en LS permitirán diagnosticar la artritis por OC. En la
sinoviortesis con itrio-90. radiología se puede producir una imagen de CC54.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en 19. • Guillén-Astete CA, García-García V, Vazquez-Díaz M. Procalci-
tonin serum level is a specific marker to distinguish septic arthritis
este artículo no aparecen datos de pacientes. of the knee in patients with a previous diagnosis of gout. [publicado
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autores declaran que en este artículo no aparecen datos de Mendoza A. Use of procalcitonin measurement to distinguish an infec-
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