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(MATEO 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Entonces, oímos el llamamiento del Señ or para unirnos con El en las hendiduras de la
peñ a, es decir para unirnos a su cruz. ¿Pero có mo experimentar la cruz de Cristo,
pasados dos mil añ os después de su muerte? Al reencontrar al Señ or el cristiano
representado por la amada, fue llevado al “Espíritu”, donde el espíritu de Dios habita.
Desde que estemos en el espíritu podemos experimentar todo eso con Cristo. Si
constantemente permanecemos en el espíritu tal vez cuatro segundos sean
suficientes para morir y resucitar. Esta verdad libera los hijos de Dios de mucho
sufrimiento inú til.
Hay muchos que aun crujen los dientes y se muerden la lengua “cargar la cruz”.
2. SATANAS TENTO A JOB DOS VECES (JOB 2: 1-7) 1. Y sucedió que un día cuando los
hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑ OR, vino también Sataná s entre
ellos para presentarse delante del SEÑ OR. 2. Y el SEÑ OR dijo a Sataná s: ¿De dó nde
vienes? Entonces Sataná s respondió al SEÑ OR, y dijo: De recorrer la tierra y de andar
por ella. 3. Y el SEÑ OR dijo a Sataná s: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay
otro como él sobre la tierra, hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado
del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste contra él para que
lo arruinara sin causa. 4. Respondió Sataná s al SEÑ OR, y dijo: ¡Piel por piel! Sí, todo lo
que el hombre tiene dará por su vida. 5. Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su
hueso y su carne, verá s si no te maldice en tu misma cara. 6. Y el SEÑ OR dijo a Sataná s:
He aquí, él está en tu mano; pero guarda su vida. 7. Sataná s salió de la presencia del
SEÑ OR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.
El dios de este siglo cegó el entendimiento (2 CORINTIOS 4:4) 4 en los cuales el dios
de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la
luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (SALMO 3:2) 2.
Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvació n en Dios. Selah.
ATAQUE DEL DRAGÓN: aire, viento, espíritu, brujería, maldició n (1 PEDRO 5:8) 8.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como leó n rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar.
(EXODO 38:8) 8. También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos
de las mujeres que velaban a la puerta del taberná culo de reunió n.
EL ESPIRITU DE AMALEC
Moisés edifico un altar y lo llamo: “El Señ or es mi estandarte”. Y Exclamo: echa mano
del estandarte del Señ or: ¡La guerra del Señor contra Amalec será de generación
en generación!. (EXODO 17: 15-16) 15. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová -nisi; 16. Y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de
Jehová , Jehová tendrá guerra con Amalec de generació n en generació n. (EXODO 17:8-
16) 8. Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9. Y dijo Moisés a Josué:
Escó genos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañ ana yo estaré sobre la cumbre
del collado, y la vara de Dios en mi mano. 10. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando
contra Amalec; y Moisés y Aaró n y Hur subieron a la cumbre del collado. 11. Y sucedía
que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano,
prevalecía Amalec. 12. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una
piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aaró n y Hur sostenían sus
manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se
puso el sol. 13. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. 14. Y Jehová dijo a
Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la
memoria de Amalec de debajo del cielo. 15. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová -nisi; 16. Y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de
Jehová , Jehová tendrá guerra con Amalec de generació n en generació n.
Balaan hirió a Amalec y pronuncio este orá culo: “Amalec fue el primero entre las
naciones pero su fin será la destrucció n total (NÚMEROS 24:20) 20. Y viendo á Amalec,
tomó su pará bola, y dijo: Amalec, cabeza de gentes; Mas su postrimería perecerá para
siempre.
Recuerda lo que te hicieron los Amalecitas después de que saliste de Egipto: cuando
estabas cansado y fatigado salieron a tu encuentro y atacaron por la espalda a
todos los rezagados. ¡No tuvieron temor de Dios! Por eso, cuando el Señ or tu dios te
de la victoria sobre todas las naciones enemigas que rodean la Tierra que esté da
como herencia repararas para siempre el recuerdo de los descendientes de Amalec.
No lo olvides! (DEUTERONOMIO 25:17-18) 17. Acuérdate de lo que hizo Amalec
contigo en el camino, cuando salías de Egipto; 18. De có mo te salió al encuentro en el
camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrá s de ti,
cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningú n temor de Dios.
“Así dice el señ or todopoderoso:” he decidido castigar a los Amalecitas por lo que le
hicieron a Israel, pues no lo dejaron pasar cuando salía de Egipto. Así que ve y ataca a
los Amalecitas ahora mismo, destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les
tengas compasió n. Má talos a todos, hombres y mujeres, niñ os y recién nacidos, toros y
ovejas, camellos y asnos”. (SAMUEL 15:2-3) 2 Así dice el Señ or Todopoderoso: “He
decidido castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no dejaron pasar
al pueblo cuando salía de Egipto. 3 Así que ve y ataca a los amalecitas ahora mismo.
Destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasió n. Má talos a
todos, hombres y mujeres, niñ os y recién nacidos, toros y ovejas, camellos y asnos”».
“Pero Moisés les dijo: por que han vuelto a desobedecer la orden del Señ or ¡esto no
les va a dar resultado! Si suben los derrotaran sus enemigos, para el Señ or no está
entre ustedes tendrá n que enfrentarse a los Amalecitas y los Cananeos, que los
mataran a filo de espada. Como ustedes se han alejado del señor, Él no los ayudara
(NUMERO 14:41-43) 41 Pero Moisés dijo: “¿Por qué, entonces, quebrantan ustedes el
mandamiento del Señ or, si esto no les saldrá bien? 42 No suban, no sea que sean
derribados delante de sus enemigos, pues el Señ or no está entre ustedes. 43 Pues los
Amalecitas y los Cananeos estará n allí frente a ustedes, y caerá n a espada por cuanto
se han negado a seguir al Señ or. Y el Señ or no estará con ustedes.”
“Pero ellos se empecinaron en subir a la zona montañ osa, a pesar de que Moisés ni el
arca del pacto del Señ or salieron del campamento.
“Los Israelitas hicieron lo que ofende al Señor y El los entrego en manos de los
Madianitas durante siete años. Era tal la tiranía de los Madianitas que los Israelitas
hicieron escondites en las montañ as y en las cuevas y en otros lugares donde pudieran
defenderse.
Siempre que los Israelitas sembraban, los Madianitas, Amalecitas, y otro pueblo
del oriente venían y los atacaban. Acampaban y arruinaban las cosechas por todo el
territorio hasta la regió n de Gaza. No dejaban en Israel nada con vida, ni ovejas, no
burros ni asnos. Llegaban con su ganado y con sus carpas como plaga de langostas.
Tanto ellos como sus camellos eran incontables. E invadían el país para
desbastarlo, era tal la miseria de los Israelitas por causa de los Madianitas, que
clamaron al señ or pidiendo ayuda.
Cuando los Israelitas clamaron al señ or a causa de los Madianitas, el Señ or les envió
un profeta que dijo: “Así dice el Señ or, Dios de Israel: “yo los saque de Egipto, tierra
de esclavitud y los libre de su poder. También los libre del poder de todos sus
opresores, a quienes expulsé de la presencia de ustedes para entregarles su tierra”.
Les dije “Yo soy el señ or su Dios; no adoren a los dioses de los Amorreos en cuya tierra
viven: pero ustedes no me obedecieron” (JUECES 6:1-10). 1 Entonces los Israelitas
hicieron lo malo ante los ojos del SEÑ OR, y el SEÑ OR los entregó en manos de Madiá n
por siete añ os. 2 Y el poder de Madiá n prevaleció sobre Israel. Por causa de los
Madianitas, los Israelitas se hicieron escondites en las montañ as y en las cavernas y en
los lugares fortificados.3 Porque sucedía que cuando los hijos de Israel sembraban, los
Madianitas venían con los Amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos.
4
Acampaban frente a ellos y destruían el producto de la tierra hasta Gaza, y no
dejaban sustento alguno en Israel, ni oveja, ni buey, ni asno. 5 Porque subían con su
ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud. Tanto ellos como sus
camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla. 6 Así fue
empobrecido Israel en gran manera por causa de Madiá n, y los Israelitas clamaron al
SEÑ OR.7 Cuando los Israelitas clamaron al SEÑ OR a causa de Madiá n, 8 el SEÑ OR envió un
profeta a los Israelitas que les dijo: “Así dice el SEÑ OR, Dios de Israel: ‘Fui Yo el que los
hice subir a ustedes de Egipto, y los saqué de la casa de servidumbre (de esclavos).
9
Los libré de la mano de los egipcios y de la mano de todos sus opresores. Los desalojé
delante de ustedes, les di su tierra, 10 y les dije: “Yo soy el SEÑ OR su Dios. No temerá n
(reverenciará n) a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero ustedes no
Me han obedecido.”
DAVID DERROTA A LOS AMALECITAS
“Al tercer día David y sus hombres llegaron a Siclag, pero se encontraron con que los
Amalecitas habían invadido la regió n del Neguev y con que, luego de atacar e
incendiar a Siclag, habían tomado cautivas a las mujeres y a todos los que los que
estaban allí, desde el má s grande hasta el má s pequeñ o. Sin embargo, no habían
matado a nadie” (1 SAMUEL 30:1-2) 1 Al tercer día, cuando David y sus hombres
llegaron a Siclag, los Amalecitas habían hecho una incursió n en el Neguev (regió n del
sur) y contra Siclag, y habían asolado[a] a Siclag y la habían incendiado, 2 y se habían
llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeñ os,
sin dar muerte[b] a nadie. Se los llevaron y siguieron su camino.
– Guíanos a dó nde está n esos bandidos le dijo David. Jú reme usted por Dios. –Suplico
el egipcio – que no me matar ni me entregara a mi amo. Con esa condició n lo llevo a
donde está la banda.
El egipcio los guio hasta los Amalecitas, los cuales estaban dispersos por todo el
campo, comiendo, bebiendo y festejando el gran botín que habían conseguido en el
territorio filisteo y en el de Judá . David los ataco hasta el amanecer y los combatió
hasta la tarde del día siguiente.
…….Los ú nicos que lograron escapar fueron 400 muchachos que huyeron en sus
camellos. David pudo recobrar todo lo que los Amalecitas se habían robado y
también rescato a sus dos esposas. Nada le falto del botín, ni grande ni pequeño,
ni hijos ni hijas, ni ninguna otra cosa de lo que le habían quitado. David también
se apodero de todas las ovejas y del ganado. La gente llevaba todo al frente y
preguntaba: ¡este es el botín de David! (1 SAMUEL 30:11-20)11 Y hallaron en el campo
a un Egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió , y le dieron a beber agua.
12
También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió ,
y su espíritu se reanimó ; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y
tres noches. 13 Y David le dijo: “¿De quién eres tú , y de dó nde eres?” Y él dijo: “Soy un
joven de Egipto, siervo de un Amalecita; mi amo me dejó atrá s cuando me enfermé
hace tres días. 14 Hicimos una incursió n contra el Neguev de los Cereteos, contra el de
Judá y contra el Neguev de Caleb, y pusimos fuego a Siclag.” 15 Entonces David le dijo:
“¿Me llevará s a esa banda?” Y él respondió : “Jú reme por Dios que no me matará ni me
entregará en manos de mi amo, y lo llevaré a esa banda.” 16 Cuando lo llevó , vieron que
los Amalecitas estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo
y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los Filisteos y de la
tierra de Judá . 17 Y David los hirió desde el anochecer hasta el atardecer del día
siguiente. Ninguno de ellos escapó , excepto 400 jó venes que montaron en camellos y
huyeron. 18 David recuperó todo lo que los Amalecitas habían tomado, también rescató
a sus dos mujeres. 19 Nada de lo que era de ellos les faltó , pequeñ o o grande, hijos o
hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo.
20
David tomó también todas las ovejas y el ganado de los Amalecitas, llevá ndolos
delante de los otros ganados, y decían: “Este es el botín de David.”
“El Señ or le dijo: “ataca a los Madianitas y má talos, porque ellos también los atacaron
a ustedes con sus artimañ as pues en Baal Peor los sedujeron como en el caso de
Cozbi, la hija del jefe madianita que fue muerta el día de la mortandad en Baal Peor.
(NUMEROS 25: 16-18) 16 Entonces el Señ or habló a Moisés y le dijo: 17 “Hostiguen a
los Madianitas y hiéranlos; 18 pues ellos han sido hostiles a ustedes con sus engañ os,
con los que los engañ aron en el asunto de Peor, y en el asunto de Cozbi, hija del jefe de
Madiá n, hermana de ellos, que fue muerta el día de la plaga por causa de Peor.”
LOS CALDEOS
(HABACUC 1:6-11) 6 “Porque voy a levantar a los Caldeos (Babilonios), Pueblo feroz e
impetuoso, Que marcha por la anchura de la tierra Para apoderarse de moradas
ajenas.
7
“Imponente y temible es; De él mismo proceden su justicia y su grandeza. 8 “Sus
caballos son má s veloces que leopardos Y má s astutos que lobos al anochecer. Al
galope vienen sus jinetes, Sus jinetes vienen de lejos, Vuelan como á guila que se
precipita a devorar. 9 “Vienen todos ellos para hacer violencia, Su horda de rostros
avanza, Recoge cautivos como arena. 10 “Se burla de los reyes, Y los gobernantes le son
motivo de risa; Se ríe de toda fortaleza, Amontona escombros para tomarla.
11
“Entonces pasará como el viento y seguirá , Y se le tendrá por culpable, Porque hace
de su poder su dios.”.
(EZEQUIEL 22:27) 27 Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que
desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias
injustas.
Estoy incitando a los Caldeos, ese pueblo despiadado e impetuoso que recorre toda la
Tierra para apoderarse de terrenos ajenos. Son un pueblo terrible y espantoso
que confía en su propia justicia y grandeza sus caballos son má s veloces que los
leopardos má s feroces que lobos nocturnos su caballería se lanza a todo galope, sus
jinetes vienen de muy lejos. ¡Caen como buitres sobre su presa! Vienen en son de
violencia, avanzan sus hordas como el viento del desierto hacen prisioneros como
quien recoge arena. Ridiculizan a los reyes se burlan de los gobernantes. Se ríen de
toda ciudad amurallada, pues construyen terraplenes y la toman. Son un viento que
por su paso arrancan todo; su pecado es hacer de su fuerza un Dios. (HABACUC 1:6-
11) 6 “Porque voy a levantar a los Caldeos (Babilonios), Pueblo feroz e impetuoso, Que
marcha por la anchura de la tierra Para apoderarse de moradas ajenas. 7 “Imponente y
temible es; De él mismo proceden su justicia y su grandeza. 8 “Sus caballos son má s
veloces que leopardos Y má s astutos que lobos al anochecer. Al galope vienen sus
jinetes, Sus jinetes vienen de lejos, Vuelan como á guila que se precipita a devorar.
9
“Vienen todos ellos para hacer violencia, Su horda de rostros avanza, Recoge cautivos
como arena. 10 “Se burla de los reyes, Y los gobernantes le son motivo de risa; Se ríe de
toda fortaleza, Amontona escombros para tomarla. 11 “Entonces pasará como el viento
y seguirá , Y se le tendrá por culpable, Porque hace de su poder su dios.”
Los Caldeos representan a los demonios, los demonios son errantes (DANIEL
1:1)1 En el tercer añ o del reinado de Joacim, rey de Judá , vino Nabucodonosor, rey de
Babilonia, a Jerusalén y la sitió . (EZEQUIEL 22:27)7 Sus príncipes en medio de la
ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo
vidas para obtener ganancias injustas. (MATEO 12:43-45) 6 “Porque voy a levantar a
los Caldeos (Babilonios), Pueblo feroz e impetuoso, Que marcha por la anchura de la
tierra Para apoderarse de moradas ajenas. 7 “Imponente y temible es; De él mismo
proceden su justicia y su grandeza. 8 “Sus caballos son má s veloces que leopardos Y
má s astutos que lobos al anochecer. Al galope vienen sus jinetes, Sus jinetes vienen de
lejos, Vuelan como á guila que se precipita a devorar. 9 “Vienen todos ellos para hacer
violencia, Su horda de rostros avanza, Recoge cautivos como arena. 10 “Se burla de los
reyes, Y los gobernantes le son motivo de risa; Se ríe de toda fortaleza, Amontona
escombros para tomarla. 11 “Entonces pasará como el viento y seguirá , Y se le tendrá
por culpable, Porque hace de su poder su dios.”
Ahora las rampas de ataque han llegado hasta la ciudad para conquistarla. A causa de
la espada, el hombre y la pestilencia, la ciudad caerá en manos de los Caldeos
(Babiló nicos) que la atacan. Señ or, todo lo que ha anunciado se está cumpliendo, y tu
mismo lo está s viendo. Señ or mi dios a pesar de que la ciudad en manos de los Caldeos
(Babiló nicos) tú me has dicho: “Compraste el campo al contado en presencia de
testigo” (JEREMÍAS 32: 24-25) 24 "He aquí, los terraplenes de asalto han llegado a la
ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos que
pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia; lo que habías
hablado ha venido a ser, y he aquí, tú lo está s viendo. 25 "Y tú me has dicho, oh Señ or
DIOS: 'Có mprate el campo con dinero, y llama testigos'; aunque la ciudad sea
entregada en manos de los caldeos."
Cam, el padre de Canaá n, vio la desnudez de su padre y fue a contá rselo a sus
hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafed tomaron un manto, se lo echaron
sobre los hombros y caminando hacia atrá s cubrieron la desnudez de su padre. Como
miraban en direcció n opuesta no lo vieron desnudo. Cuando Noé despertó de su
borrachera y se enteró de lo que su hijo menor le había hecho, declaró : “Maldito sea
Canaá n! Será de sus dos hermanos el má s bajo de sus esclavos!
LA DESCENDENCIA DE CAM (GENESIS 10: 6-20) 6 Los hijos de Cam fueron Cus,
Misrayin, Fut y Canaá n. 7 Los hijos de Cus fueron Seba, Javilá , Sabtá , Ragama y Sabteca.
Los hijos de Ragama fueron Sabá y Dedá n. 8 Cus fue el padre de Nimrod, conocido
como el primer gran guerrero de la tierra, 9 quien llegó a ser un valiente cazador ante
el Señ or. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el Señ or.» 10 Las
principales ciudades de su reino fueron Babel, É rec, Acad y Calné, en la regió n de
Sinar. 11 Desde esa regió n Nimrod salió hacia Asur, donde construyó * las ciudades de
Nínive, Rejobot Ir,* Cala 12 y Resén, la gran ciudad que está entre Nínive y Cala.
13
Misrayin fue el antepasado de los ludeos, los anameos, los leabitas, los naftuitas,
14
los patruseos, los caslujitas y los caftoritas, de quienes descienden los filisteos.
15
Canaá n fue el padre de Sidó n, su primogénito, y de Het, 16 y el antepasado de los
jebuseos, los amorreos, los gergeseos, 17 los heveos, los araceos, los sineos, 18 los
arvadeos, los zemareos y los jamatitas. Luego, estos clanes cananeos se dispersaron,
19
y su territorio se extendió desde Sidó n hasta Guerar y Gaza, y en direcció n de
Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, hasta Lasa. 20 É stos fueron los descendientes de
Cam, segú n sus clanes e idiomas, territorios y naciones.
RELACIONES NO PERMITIDAS
Nadie se acercará a ningú n pariente cercano para tener relaciones sexuales con él o
con ella. Yo soy el Señ or.
“No tendrá s relaciones sexuales con la hija de tu hijo, ni con la hija de tu hija, porque
sería deshonrarte a ti mismo!
LA DESCENDENCIA DE CAM: (GENESIS 10: 6-20) 6 Los hijos de Cam fueron Cus,
Misrayin, Fut y Canaá n. 7 Los hijos de Cus fueron Seba, Javilá , Sabtá , Ragama y Sabteca.
Los hijos de Ragama fueron Sabá y Dedá n. 8 Cus fue el padre de Nimrod, conocido
como el primer gran guerrero de la tierra, 9 quien llegó a ser un valiente cazador ante
el Señ or. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el Señ or.» 10 Las
principales ciudades de su reino fueron Babel, É rec, Acad y Calné, en la regió n de
Sinar. 11 Desde esa regió n Nimrod salió hacia Asur, donde construyó * las ciudades de
Nínive, Rejobot Ir,* Cala 12 y Resén, la gran ciudad que está entre Nínive y Cala.
13
Misrayin fue el antepasado de los ludeos, los anameos, los leabitas, los naftuitas,
14
los patruseos, los caslujitas y los caftoritas, de quienes descienden los filisteos.
15
Canaá n fue el padre de Sidó n, su primogénito, y de Het, 16 y el antepasado de los
jebuseos, los amorreos, los gergeseos, 17 los heveos, los araceos, los sineos, 18 los
arvadeos, los zemareos y los jamatitas. Luego, estos clanes cananeos se dispersaron,
19
y su territorio se extendió desde Sidó n hasta Guerar y Gaza, y en direcció n de
Sodoma, Gomorra, Admá y Zeboyín, hasta Lasa. 20 É stos fueron los descendientes de
Cam, segú n sus clanes e idiomas, territorios y naciones.
“También expulsó de la tierra a los Sodomitas de cultos paganos y quitó todos los
ídolos que sus padres habían hecho. (1 REYES 15: 12-13) 12 Porque quitó los
sodomitas de la tierra, y quitó todas las suciedades que sus padres habían hecho. 13 Y
también privó a su madre Maachâ de ser princesa, porque había hecho un ídolo en un
bosque. Ademá s deshizo Asa el ídolo de su madre, y quemó lo junto al torrente de
Cedró n.
LA RAZA NEGRA (ISAIAS 18:1-2) 1 ¡AY de la tierra que hace sombra con las alas, que
está tras los ríos de Etiopía; 2 Que envía mensajeros por la mar, y en navíos de junco
sobre las aguas! Andad, ligeros mensajeros, a la gente tirada y repelada, al pueblo
asombroso desde su principio y después; gente harta de esperar y hollada, cuya tierra
destruyeron los ríos.
LAS LESBIANAS Y LOS GAYS (ROMANOS 1:26-27) 26 Por eso Dios los entregó a
pasiones vergonzosas, pues aun sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por
las que van contra la naturaleza. 27 Del mismo modo también los hombres, dejando la
relació n natural con la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros,
cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la
retribució n debida a su extravío.
Dio muerto a todos los primogénitos de Egipto a las primicias de su raza en los
campamentos de Cam (SALMO 78:51) 51 e hirió a todos los primogénitos en Egipto,
las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.
JAFET (Europa) (DANIEL 9:20) 20 Aú n estaba hablando y orando, y confesando mi
pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi
Dios por el monte santo de mi Dios;
CAM (Á frica) (DANIEL 9:21) 21 aú n estaba hablando en oració n, cuando el varó n
Gabriel, a quien había visto en la visió n al principio, volando con presteza, vino a mí
como a la hora del sacrificio de la tarde.
SEM (Asia) (DANIEL 9:22) 22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel,
ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
A los que apedrean a los profetas (MATEO 23:37) 37!!Jerusalén, Jerusalén, que matas a
los profetas, y apedreas a los que te son enviados!!!Cuá ntas veces quise juntar a tus
hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
Derribo y destruyo todo altar de pereza que se haya levantado en mi casa desde mis
generaciones anteriores.
Altares de mala suerte que hayan hecho en mi nombre deseá ndome que me salga mal,
que mis contrastes musicales se caigan, que no fluya el dinero en mi vida,
Que nadie me provea dinero, todos esos altares maléficos los arranco, los anulo, los
derribo, los quebranto, los destruyo, los dejo sin poder y sin autoridad en el nombre
de Cristo Jesú s.
LAS DIEZ TRIBUS SATANICAS
“Me refiero a la tierra de los Quenitas, los Quenizitas, los Cadmoneos, los Hititas, los
Ferezeos, los Refaitas, los Amorreos, los Cananeos, los Gergeseos y los Jebuseos.
CADMONEOS De atrá s de cada pelea bien el gran botín. El diablo esta vencido, pero
yo tengo que echarlo fuera.
“Ahora mismo, en esta hora, resisto, rechazo, ato y echo fuera de mi vida a todo
Cadmoneo que haya entrado en mi presente, lo dejo sin poder y sin autoridad en
el poderoso nombre de Cristo Jesús.
Alto y echo fuera de mis tradiciones espirituales y materiales a los Quenitas, a los
Quenizitas, a los Cadmoneos, a los Hititas, a los Frezeos, a los Refaitas, a los
Amorreos, a los Canoneos, a los Gergeseos, a los Jebuseos. Los dejo sin poder ni
autoridad en el nombre de Jesú s.
Desisto, rechazo, ato, y echo fuera de mis bienes materiales, de mi dinero, al hombre
fuerte. Lo dejo sin poder y autoridad (GENESIS 15:18-21)18 En aquel día hizo Jehová
un pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto
hasta el río grande, el río Eufrates; 19 Los Cineos, y los Ceneceos, y los Cedmoneos, 20 Y
los Hetheos, y los Pherezeos, y los Raphaitas, 21 Y los Amorrheos, y los Cananeos, y los
Gergeseos, y los Jebuseos.
LAS FEROMONAS
En esta hora desisto, ato, y echo fuera de mis feromonas, a sataná s y a los demonios:
los declaro sin poder y sin autoridad en el nombre de Jesú s. Hoy declaro mis
feromonas: ¡ACTIVAS!, poderosas, eternas, dividas y perfectas. Declaro: Feromonas
actívense ¡ya! Arranco, destruyo, anulo y quebranto las fortalezas, los muros, los
bloqueos, los impedimentos que satá n les haya puesto a las feromonas de mi cuerpo
físico. Dejo todas estas fortalezas sin poder, sin autoridad en el nombre de Jesú s.
Ahora mismo arranco y desprogramo todo gen maligno de desencanto, indiferencia
social y activo en mi los genes benignos del encanto personal, seducció n, magnetismo,
atracció n sexual feromonas activas por siempre. Soy un imá n mental, soy un imá n
humano. Tengo mis feromonas: activas, magnéticas, atrayentes, plenas, divinas,
perfectas, seductoras, hermosas, bellas y llenas del poder de Cristo. Feromonas:
¡Actívense! Cumplan las funciones a que fueron creadas, feromonas: ¡sean libres ya!
¡Actívense ya! Pongo mis feromonas en el espíritu.
EL DEMONIO DE LA MALA SUERTE
Asignación espiritual
Cierra caminos
Desorientación
Puertas:
1. La idolatría
2. La brujería
3. El maleficio
4. Soberbia
5. Inmoralidad
(LUCAS 15:14) 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella
provincia, y comenzó a faltarle.
(DANIEL 5:21) 21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo
semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le
hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que
reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que
pone sobre él al que le place.
LA RAIZ DE LA POBREZA
(EFESIOS 1:3) prosperados 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señ or Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendició n espiritual en los lugares celestiales en Cristo
(SALMO 113:7) 7 El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,
AVON: MALDICION
23
(PROVERBIOS 13:23) En el barbecho de los pobres hay mucho pan; Mas se pierde
por falta de juicio.
(PROVERBIOS 14:20) 20 El pobre es odioso aun a su amigo; Pero muchos son los que
aman al rico.
(PROVERBIOS 19:14) 14 La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de
Jehová la mujer prudente.
EL RECHAZO
“Transferencia espiritual”
(2 CORINTIOS 8:7) 7 Por tanto, como en todo abundá is, en fe, en palabra, en ciencia,
en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta
gracia.
(EXODO 10:5) 5 la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la
tierra; y ella comerá lo que escapó , lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo
á rbol que os fructifica en el campo.
“Si queremos salir del abismo hay que dar gracias a Dios” (MALAQUIAS 1:6-7) 6 El
hijo honra al padre, y el siervo a su señ or. Si, pues, soy yo padre, ¿dó nde está mi
honra? y si soy señ or, ¿dó nde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros,
oh sacerdotes, que menospreciá is mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado
tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te
hemos deshonrado? En que pensá is que la mesa de Jehová es despreciable.
Pensar cuatridimensionalmente
Neville Goddard
“Tu fe es tu fortuna”
“Como usar tu imaginació n”
LILITH
Es una de las potestades que entran en reposo dentro de una persona o un lugar
(casa). Espíritu inmundo
Reposo significa: que las personas sufren ataques de esta entidad pero no saben
có mo sucede con los movimientos que realizan durante su sueñ o.
(LUCAS 11:24) 24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares
secos, buscando reposo; y no hallá ndolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
LA ESTRUCTURA DE LILITH
1. Estructura: Al conocer la estructura sabremos las funciones
2. Una estructura es como los huesos del cuerpo
3. Cada hueso tiene funció n, conexió n y coyuntura
LA ESTRUCTURA Y CONEXIONES
1-Lilith
2. Incubos y sucubos
3. Homosexualismo y lesbianismo
4. Bisexualismo
5. Bestialismo
Lilith demonio mentira que merodea por las ruinas
LA HISTORIA DE LILITH
La primera vez que se hace menció n de Lilith fue a mediados del tercer milenio en la
cultura de Sumeria.
- Primer milenio de Adon y Enoc
- Segundo milenio de Noé y Moisés
- Tercer milenio de Abraham y David (incursiones de Lilith)
En periodo del tercer al quinto siglo, estudiosos hebreos dicen que se referían a Lilith
como un demonio femenino.
- Durante la edad de los Caifalistas ella fue dada a conocer como la reina de los
espíritus femeninos.
En el periodo del séptimo siglo aparece por primera vez una imagen tallada de Lilith
en el á rea del norte de Siria.
REFERENCIA: Los libros del zatar, Talmud, Misarach y la Biblia hacen menció n.
POSIBLE ORIGEN
Algunas doctrinas como la de los judíos, dicen que fue la primera esposa de Adá n y
que se contamino con Sataná s, y Dios la destruyo y la envió al desierto y tomo forma
de demonio hibrido.
INCUBO del latín: Incubare, el prefijo “In” significa sobre y “cubre” quiere decir
acostarse sobre ataca a los mujeres.
INCUBO Es una especie de demonio que toma la forma masculina para tener
relaciones sexuales con la mujer.
La prole de tal unió n pertenece a los seres de las tinieblas; este acto sucede mientras
duerme la mujer.
SUCUBO Es un demonio que asume la forma de una mujer hermosa para tener
relaciones sexuales con un hombre
El nombre viene de la palabra latina que quiere decir acostarse debajo.
DEUDA CONYUGAL: A los casados que tienen problemas de intimidad pueden ser
atacados por no pagar su deber conyugal.
1 CORINTIOS 7:5 5 “No se priven el uno del otro excepto de comú n acuerdo y por
cierto tiempo, para dedicarse a la oració n; vuelvan después juntarsen a fin de que
sataná s no los tiente por causa de nuestra falta de dominio propio”.
(MATEO 6:23) 23 Pero si tu ego esta malo todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad.
Así que a la luz que hay en ti es oscuridad ¡cuá n grande no será la oscuridad.
LAS IMAGINACIONES:
La imaginació n retrata imá genes
Las imá genes producen emociones
La pornografía forma imá genes y las emociones provocan deseos de la carne.
La prá ctica y el abuso del cuerpo
Los que practican la autosatisfacció n sexual.
(ROMANOS 1:24) 24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las
concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios
cuerpos,
Te prometo Lilith volver a tocar mi cuerpo! vuelva al desierto del Edom ¡fuera! ¡fuera!
Deja mi mente
Perdó name Señ or por haberme dejado contaminar por el espíritu de Lilith.
Las operaciones de las principales entidades femeninas de las tinieblas (Mario Rivera)
“Pero el Señ or siguió diciendo ciertamente he visto la opresió n que sufre mi pueblo en
Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. Así
que he descendido para liberarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país,
para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abunda la leche y la miel.”
“Por eso me propongo a sacarlos de su opresió n en Egipto y llevarlos al país de los
Cananeos; Hititas; Amarreos; Ferezeos, Heveos y Jebuseos.¡ es una tierra donde
abundan la leche y la miel (EXODO 3:7,17) 7 Pero el Señ or siguió
diciendo:―Ciertamente he visto la opresió n que sufre mi pueblo en Egipto. Los he
escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. 17 Por eso me
propongo sacarlos de su opresió n en Egipto y llevarlos al país de los cananeos, hititas,
amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la
miel!”
En el desierto se ofrecen sacrificios al Señ or (EXODO 3:18) 18 Y oirá n tu voz; e irá s tú ,
y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos
ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto,
para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.
Saú l en el desierto (1SAMUEL 24:1) 1 Cuando Saú l volvió de perseguir a los filisteos,
le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi.
El desierto de Jerusalén (NEHEMIAS 2:17) 17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en
que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego;
venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos má s en oprobio.
Así siendo rebeldes el Señ or no nos abandona. (NEHEMIAS 9:18 -19) 18 Ademá s,
cuando hicieron para sí becerro de fundició n y dijeron: Este es tu Dios que te hizo
subir de Egipto; y cometieron grandes abominaciones, 19 tú , con todo, por tus muchas
misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de
ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para
alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
Muchas veces no nos revelados contra el señ or cuando estamos en el desierto
(SALMO 78:40-41) 40!!Cuá ntas veces se rebelaron contra él en el desierto, Lo
enojaron en el yermo! 41 Y volvían, y tentaban a Dios, Y provocaban al Santo de Israel.
Cuando nos rebelamos contra Dios el convierte el manantial en tierra seca (SALMO
107: 17, 19, 33-34)17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su
rebelió n
Y a causa de sus maldades; 19 Pero clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones. 33 El convierte los ríos en desierto,
Y los manantiales de las aguas en sequedales; 34 La tierra fructífera en estéril,
Por la maldad de los que la habitan.
Las cortinas de humo en el desierto (CANTARES 3:6) 6 ¿Quién es ésta que sube del
desierto como columna de humo, Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromá tico?
Los palacios convertidos en desierto (ISAIAS 32:14) 14 Porque los palacios quedará n
desiertos, la multitud de la ciudad cesará ; las torres y fortalezas se volverá n cuevas
para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada.
Preparemos en el desierto el camino para el Señ or (ISAIAS 40:3) 3 Voz que clama en el
desierto: Preparad camino a Jehová ; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
El Señ or abrirá camino en el desierto y manantiales entre los valles (ISAIAS 41:16-
25)
16
Los aventará s, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te
regocijará s en Jehová , te gloriará s en el Santo de Israel. 17 Los afligidos y menesterosos
buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios
de Israel no los desampararé. 18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los
valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra
seca.
19
Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad
cipreses, pinos y bojes juntamente, 20 para que vean y conozcan, y adviertan y
entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó .
Dios reta a los falsos dioses 21 Alegad por vuestra causa, dice Jehová ; presentad
vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob. 22 Traigan, anú nciennos lo que ha de venir;
dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazó n en ello;
sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir. 23 Dadnos
nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo
menos haced bien, o mal, para que tengamos qué contar, y juntamente nos
maravillemos. 24 He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad;
abominació n es el que os escogió . 25 Del norte levanté a uno, y vendrá ; del nacimiento
del sol invocará mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el
alfarero.
Señ or perdona nuestras iniquidades (ISAIAS 64:6-12) 6 Y todos nosotros somos
como suciedad, y todas nuestras obras justas como trapo de inmundicia; y todos nos
marchitamos como la hoja, y nuestras iniquidades nos llevan como el viento. 7 Y nadie
hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; porque has
escondido de nosotros tu rostro y nos has dejado marchitar a causa de nuestras
iniquidades. 8 Ahora pues, Jehová , tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro, y tú
nuestro alfarero; así que obra de tus manos somos todos nosotros. 9 No te enojes
sobremanera, oh Jehová , ni te acuerdes siempre de nuestra iniquidad; he aquí, mira, te
rogamos, pueblo tuyo somos todos nosotros. 10 Tus santas ciudades está n desiertas;
Sió n es un desierto; Jerusalén, una desolació n. 11 Nuestra santa y gloriosa casa, en la
cual te alabaron nuestros padres, fue consumida por el fuego; y todas nuestras cosas
preciosas han sido destruidas. 12 ¿Te contendrá s, oh Jehová , ante estas cosas? ¿Callará s
y nos afligirá s sobremanera?
Paz, paz, cuando en realidad no hay paz. (JEREMIAS 6:14) 14 Y curan la herida de mi
pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
Arrepentimiento para que el Señ or nos saque del desierto (MATEO 3:2-3) 2 y
diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues éste es aquel
de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señ or, Enderezad sus sendas.
La tentació n de Jesú s en el desierto (MATEO 4:1-11) 4 Entonces Jesú s fue llevado por
el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado
cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres
Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito
está : No só lo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5
Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el piná culo del templo, y
le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está : A sus á ngeles mandará
acerca de ti, m y, En sus manos te sostendrá n, Para que no tropieces con tu pie en
piedra. M 7 Jesú s le dijo: Escrito está también: No tentará s al Señ or tu Dios. 8 Otra vez le
llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria
de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesú s le
dijo: Vete, Sataná s, porque escrito está : Al Señ or tu Dios adorará s, y a él só lo servirá s.
11
El diablo entonces le dejó ; y he aquí vinieron á ngeles y le servían.
Salgan a ver el desierto (MATEO 11:7) 7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesú s a decir
de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una cañ a sacudida por el viento?
Cuando se rechaza a los profetas que son enviados, las casas quedan desoladas
(MATEO 23:37-39) 37 !!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los
que te son enviados!!!Cuá ntas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus
polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
39
Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digá is: Bendito el que viene
en el nombre del Señ or.
Señ ales del fin del mundo (MATEO 24:23-30) 23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad,
aquí está el Cristo, o mirad, allí está , no lo creá is. 24 Porque se levantará n falsos Cristos,
y falsos profetas, y hará n grandes señ ales y prodigios, de tal manera que engañ ará n, si
fuere posible, aun a los escogidos. 25 Ya os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren:
Mirad, está en el desierto, no salgá is; o mirad, está en los aposentos, no lo creá is.
27
Porque como el relá mpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así
será también la venida del Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el
cuerpo muerto, allí se juntará n las á guilas. La venida del Hijo del Hombre (Mr. 13.24-
37; Lc. 21.25-36; 17.25-36; 12.41-48) 29 E inmediatamente después de la tribulació n
de aquellos días, el sol se oscurecerá , y la luna no dará su resplandor, y las estrellas
caerá n del cielo, y las potencias de los cielos será n conmovidas. 30 Entonces aparecerá
la señ al del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentará n todas las tribus de la
tierra, y verá n al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria.
Apá rtese a un lugar desértico (MARCOS 6:30-31) 30 Los apó stoles se reunieron con
Jesú s y le contaron lo que habían hecho y enseñ ado. 31 Y, como no tenían tiempo ni
para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesú s les dijo:―Vengan conmigo
ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco.
Jesú s multiplica el pan en el desierto (MARCOS 8:1-10) 8 En aquellos días se reunió de
nuevo mucha gente. Como no tenían nada que comer, Jesú s llamó a sus discípulos y les
dijo: 2 ―Siento compasió n de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen
nada que comer. 3 Si los despido a sus casas sin haber comido, se van a desmayar por
el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos. 4 Los discípulos objetaron:
―¿Dó nde se va a conseguir suficiente pan en este lugar despoblado para darles de
comer? 5 ― ¿Cuá ntos panes tienen? —les preguntó Jesú s. ―Siete —respondieron.
6
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio
gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran a la
gente, y así lo hicieron. 7 Tenían ademá s unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos
también y les dijo a los discípulos que los repartieran. 8 La gente comió hasta quedar
satisfecha. Después los discípulos recogieron siete cestas llenas de pedazos que
sobraron. 9 Los que comieron eran unos cuatro mil. Tan pronto como los
despidió , 10 Jesú s se embarcó con sus discípulos y se fue a la regió n de Dalmanuta.
Jesú s vivió en el desierto (LUCAS 1:80) 80 El niñ o crecía y se fortalecía en espíritu; y
vivió en el desierto hasta el día en que se presentó pú blicamente al pueblo de Israel.
Jesú s nos saca del desierto (JUAN 3:14) 14 »Como levantó Moisés la serpiente en el
desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
Los pecados que hemos cometido y por lo cual pagamos en el desierto la maldad de
nuestros antepasados (1 CORINTIOS 10:1-13) PORQUE no quiero, hermanos, que
ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar;
2
Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar; 3 Y todos comieron la
misma vianda espiritual; 4 Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían
de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo. 5 Mas de muchos de ellos
no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto. 6 Empero estas cosas
fueron en figura de nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron. 7 Ni seá is honradores de ídolos, como algunos de ellos, segú n está escrito:
Sentó se el pueblo á comer y á beber, y se levantaron á jugar. 8 Ni forniquemos, como
algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veinte y tres mil. 9 Ni tentemos á
Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni
murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 Y
estas cosas les acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonició n, en
quienes los fines de los siglos han parado. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire no
caiga. 13 No os ha tomado tentació n, sino humana: má s fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados má s de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentació n
la salida, para que podá is aguantar.
La queja del pueblo de Dios hace que El manifieste su ira (NUMEROS 11:1-35) El
fuego del SEÑ OR en Taberá 1 Un día, el pueblo se quejó de sus penalidades que estaba
sufriendo. Al oírlos el SEÑ OR, ardió en ira y su fuego consumió los alrededores del
campamento. 2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y este oró al SEÑ OR por ellos y el
fuego se apagó . 3 Por eso aquel lugar llegó a ser conocido como Taberá , pues el fuego
del SEÑ OR ardió entre ellos. Queja del pueblo en Quibrot Hatavá 4 Al populacho que iba
con ellos le vino un apetito voraz. Y también los israelitas volvieron a llorar, y dijeron:
«¡Quién nos diera carne! 5 ¡Có mo echamos de menos el pescado que comíamos gratis
en Egipto! ¡También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos! 6 Pero
ahora, tenemos reseca la garganta; ¡y no vemos nada que no sea este maná !» 7 A
propó sito, el maná se parecía a la semilla del cilantro y brillaba como la resina. 8 El
pueblo salía a recogerlo, y lo molía entre dos piedras, o bien lo machacaba en
morteros, y lo cocía en una olla o hacía pan con él. Sabía a pan amasado con
aceite. 9 Por la noche, cuando el rocío caía sobre el campamento, también caía el maná .
Queja de Moisés en Quibrot Hatavá 10 Moisés escuchó que las familias del pueblo
lloraban, cada una a la entrada de su tienda, con lo cual hacían que la ira del Señ or se
encendiera en extremo. Entonces, muy disgustado, 11 Moisés oró al Señ or: ―Si yo soy
tu siervo, ¿por qué me perjudicas? ¿Por qué me niegas tu favor y me obligas a cargar
con todo este pueblo? 12 ¿Acaso yo lo concebí, o lo di a luz, para que me exijas que lo
lleve en mi regazo, como si fuera su nodriza, y lo lleve hasta la tierra que les
prometiste a sus antepasados? 13 Todo este pueblo viene llorando a pedirme carne.
¿De dó nde voy a sacarla? 14 Yo solo no puedo con todo este pueblo. ¡Es una carga
demasiado pesada para mí! 15 Si este es el trato que vas a darme, ¡me hará s un favor si
me quitas la vida! ¡Así me veré libre de mi desgracia! El SEÑ OR le responde a Moisés
16
El Señ or le respondió a Moisés: ―Trá eme a setenta ancianos de Israel, y asegú rate
de que sean ancianos y gobernantes del pueblo. Llévalos a la Tienda de reunió n, y haz
que esperen allí contigo. 17 Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos
el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este
pueblo. Así no tendrá s que llevarla tú solo. 18 »Al pueblo solo le dirá s lo siguiente:
“Santifíquense para mañ ana, pues van a comer carne. Ustedes lloraron ante el SEÑ OR, y
le dijeron: ‘¡Quién nos diera carne! ¡En Egipto la pasá bamos mejor!’ Pues bien,
el SEÑ OR les dará carne, y tendrá n que comérsela. 19 No la comerá n un solo día, ni dos,
ni cinco, ni diez, ni veinte, 20 sino todo un mes, hasta que les salga por las narices y les
provoque ná useas. Y esto, por haber despreciado al SEÑ OR, que está en medio de
ustedes, y por haberle llorado, diciendo: ‘¿Por qué tuvimos que salir de Egipto?’ ”» La
palabra de Dios se cumple 21 Moisés replicó : ―Me encuentro en medio de un ejército
de seiscientos mil hombres, ¿y tú hablas de darles carne todo un mes? 22 Aunque se les
degollaran rebañ os y manadas completas, ¿les alcanzaría? Y aunque se les pescaran
todos los peces del mar, ¿eso les bastaría? 23 El SEÑ OR le respondió a Moisés: ―¿Acaso
el poder del SEÑ OR es limitado? ¡Pues ahora verá s si te cumplo o no mi palabra!
24
Moisés fue y le comunicó al pueblo lo que el SEÑ OR le había dicho. Después juntó a
setenta ancianos del pueblo, y se quedó esperando con ellos alrededor de la Tienda de
reunió n. 25 El SEÑ OR descendió en la nube y habló con Moisés, y compartió con los
setenta ancianos el Espíritu que estaba sobre él. Cuando el Espíritu descansó sobre
ellos, se pusieron a profetizar. Pero esto no volvió a repetirse. 26 Dos de los ancianos se
habían quedado en el campamento. Uno se llamaba Eldad y el otro Medad. Aunque
habían sido elegidos, no acudieron a la Tienda de reunió n. Sin embargo, el Espíritu
descansó sobre ellos y se pusieron a profetizar dentro del campamento. 27 Entonces un
muchacho corrió a contá rselo a Moisés: ―¡Eldad y Medad está n profetizando dentro
del campamento! 28 Josué hijo de Nun, uno de los siervos escogidos de Moisés,
exclamó : ―¡Moisés, señ or mío, detenlos! 29 Pero Moisés le respondió : ―¿Está s celoso
por mí? ¡Có mo quisiera que todo el pueblo del SEÑ OR profetizara, y que
el SEÑ OR pusiera su Espíritu en todos ellos! 30 Entonces Moisés y los ancianos
regresaron al campamento. Las codornices 31 El SEÑ OR desató un viento que trajo
codornices del mar y las dejó caer sobre el campamento. Las codornices cubrieron los
alrededores del campamento, en una superficie de casi un día de camino y a una altura
de casi un metro[b] sobre la superficie del suelo. 32 El pueblo estuvo recogiendo
codornices todo ese día y toda esa noche, y todo el día siguiente. ¡Ninguno recogió
menos de dos toneladas! Después las distribuyeron por todo el campamento.
33
Ni siquiera habían empezado a masticar la carne que tenían en la boca cuando la ira
del SEÑ OR se encendió contra el pueblo y los hirió con un horrendo castigo. 34 Por eso
llamaron a ese lugar Quibrot Hatavá , porque allí fue sepultado el pueblo glotó n.
35
Desde Quibrot Hatavá el pueblo partió rumbo a Jazerot, y allí se quedó .
Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo
malo, como lo hicieron ellos.
No sean idó latras, como lo fueron algunos de ellos, segú n está escrito: “Se sentó el
pueblo a comer y a beber, y se entregó al desenfreno”. No cometamos inmoralidad
sexual, como algunos lo hicieron, por lo que en un solo día perecieron veintitrés
mil. Tampoco pongamos a prueba al Señor, como lo hicieron algunos y murieron
víctimas de las serpientes. Ni murmuren contra Dios, como lo hicieron algunos y
sucumbieron a manos del á ngel destructor.
Todo eso les sucedió para servir de ejemplo, y quedó escrito para advertencia nuestra,
pues a nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos. Por lo tanto, si alguien piensa que
está firme, tenga cuidado de no caer. Ustedes no han sufrido ninguna tentació n que no
sea comú n al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean
tentados má s allá de lo que puedan aguantar. Má s bien, cuando llegue la tentació n, él
les dará una salida también a fin de que puedan resistir. (1 CORINTIOS 10:4-13) 4 Y
todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que
los seguía, y la piedra era Cristo. 5 Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo
cual fueron postrados en el desierto. 6 Empero estas cosas fueron en figura de
nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seá is
honradores de ídolos, como algunos de ellos, segú n está escrito: Sentó se el pueblo á
comer y á beber, y se levantaron a jugar. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos
fornicaron, y cayeron en un día veinte y tres mil. 9 Ni tentemos a Cristo, como también
algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuréis, como
algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 Y estas cosas les
acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonició n, en quienes los fines de
los siglos han parado. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga. 13 No os ha
tomado tentació n, sino humana: má s fiel es Dios, que no os dejará ser tentados má s de
lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentació n la salida, para
que podá is aguantar.
“
Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!
¡Cuá ntas veces quise reunir a tus hijos, como reú ne la gallina a sus pollitos debajo de
sus alas, pero no quisiste! Pues bien, la casa de ustedes va a quedar abandonada. Y les
advierto que ya no volverá n a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el
nombre del Señ or!” (MATEO 23:37-39) 37 Jerusalem, Jerusalem, que matas á los
profetas, y apedreas á los que son enviados á ti! cuá ntas veces quise juntar tus hijos,
como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, y no quisiste! 38 He aquí vuestra casa
os es dejada desierta. 39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que
digá is: Bendito el que viene en el nombre del Señ or.
LIBERACION DE LA CASA CONTAMINADA
Ustedes obedezcan mis estatutos y preceptos. Ni los nativos ni los extranjeros que
vivan entre ustedes deben practicar ninguna de estas abominaciones, pues las
practicaron los que vivían en esta tierra antes que ustedes, y la tierra se
contaminó. Si ustedes contaminan la tierra, ella los vomitará como vomitó a las
naciones que la habitaron antes que ustedes. (LEVITICO 18:26-28) 26 Guardad, pues,
vosotros mis estatutos y mis derechos, y no hagá is ninguna de todas estas
abominaciones: ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros. 27 (Porque
todas estas abominaciones hicieron los hombres de la tierra, que fueron antes de
vosotros, y la tierra fue contaminada:) 28 Y la tierra no os vomitará , por haberla
contaminado, como vomitó a la gente que fue antes de vosotros.
COMPRAR CASA USADA: saber si los que vivieron allí tuvieron costumbres erradas
“El SEÑ OR tu Dios te hará entrar en la tierra que les juró a tus antepasados Abraham,
Isaac y Jacob. En una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste,
con casas llenas de toda clase de bienes que tú no acumulaste, con cisternas que
no cavaste, y con viñas y olivares que no plantaste”. (DEUTERONOMIO 6:10-11) 10 Y
será , cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres
Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no
edificaste, 11 Y casas llenas de todo bien, que tú no henchiste, y cisternas cavadas, que
tú no cavaste, viñ as y olivares que no plantaste: luego que comieres y te hartares,
Dios el SEÑ OR tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo
cuidara, (GENESIS 2:15) 15 Tomó , pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto
de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Edén: delicia, lugar placentero jardín pero Adá n altero este lugar.
“La serpiente era má s astuta que todos los animales del campó que Dios el Señ or
había hecho, así que le pregunto a la mujer: - ¿es verdad que Dios les dijo que no
comieran de ningú n á rbol del jardín?
Entonces Dios el Señ or expulsó al ser humano del jardín del Edén, para que trabajara
la tierra de la cual había sido hecho. Luego de expulsarlo, puso al oriente del jardín del
Edén a los “querubines”, y una “espada ardiente” que se movía por todos lados,
para custodiar el camino que lleva al “árbol de la vida.” (GENESIS 3:23-24) 23 Y
sacó lo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado.
24
Echó , pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una
espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del á rbol de la
vida.
Dios tuvo que expulsar al hombre para sanar el ambiente contaminado. (24)
24
Echó , pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una
espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del á rbol de la
vida. Quiere decir “no traspasar nuestro corazó n, la vida, la casa y nuestras
posesiones. Dios puso á ngeles y querubines para resguardar su Edén.
Portales espirituales: son puertas, puentes o tú neles que conectan otra dimensió n.
“Cuando una familia, una casa han sido contaminadas toda persona que lleguen
allí se contaminara y contaminara a donde ella llegue”
“Asegú rense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios, de que ninguna raíz de
amargura brote y cause dificultades y contamine (corrompa) a muchos” (HEBREOS
12:15) 15 Asegú rense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna
raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a mucho.
No debemos tomar ni llevar a la casa cosas que hayan servido como objetos en ritos,
magia negra, tribus etc.
1. Sabotaje a la economía
2. Enfermedades extrañ as
3. Divisiones familiares
4. Mucha ansiedad
5. Falta de paz
6. Contiendas
7. Pecados escondidos en casa
LA HISTORIA
TACTICAS DE POSESION
SEGUNDO: Provocar abrir un portal de entrada. Los portales se abren a partir del mío.
“No metas en casa nada que sea abominable. Todo esto debe ser destruido.
Recházalo y detéstalo por completo, para que no seas destruido tú también”
(DEUTERONOMIO 7:26) 26 Y no meterá s abominació n en tu casa, porque no seas
anatema como ello; del todo lo aborrecerá s y lo abominará s; porque es anatema.
TACTICAS DE POSESION
1. PASO : Busca por una propiedad
2. PASO: Se adapta al vecindario
3. PASO: Encaja en el ambiente
4. PASO: Trae sus posesiones
Se oyen voces, hay ruidos contantes, se encienden las luces, encontrar pá jaros
muertos, malos olores constantes, agarrones constantes en los que habitan la casa.
Presencia extrañ a.
Se oyen ruidos.
Sensació n de que alguien vigila.
Malos olores.
Plagas de insectos inusuales.
Aparecen objetos extrañ os.
Insectos todo el tiempo: hormigas, ratas, cucarachas, murciélagos.
Grabate en el corazó n estas palabras que hoy te mando. Incú lcaselas continuamente a
tus hijos. Hablarles de ellas cuando estés en la casa y cuando vayas por el camino,
cuando te acuestes y cuando te levantes. A tal hasta tus manos como un signo; llévalas
en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones
de tus ciudades. (DEUTERONOMIO 6:5-9) 5 Y amará s a Jehová tu Dios de todo tu
corazó n, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando
hoy, estará n sobre tu corazó n; 7 y las repetirá s a tus hijos, y hablará s de ellas estando
en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atará s
como una señ al en tu mano, y estará n como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirá s
en los postes de tu casa, y en tus puertas.
¡Eleven puertas sus dinteles!; levá ntense puertas antiguas que va a entrar el rey de la
gloria (SALMO 24: 7). 7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas
eternas, Y entrará el Rey de gloria. Puerta: cabeza.
“No tengan nada que ver con la obras infructuosas de la oscuridad, sino má s bien
denú ncienlas. (Desenmascá relas) (EFESIOS 5: 11-14). 11 Y no comuniquéis con las
obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargü idlas. 12 Porque torpe cosa
es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto. 13 Má s todas las cosas cuando son
redargü idas, son manifestadas por la luz; porque lo que manifiesta todo, la luz
es. 14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levá ntate de los muertos, y te
alumbrará Cristo.
“También destruyó a los sacerdotes idó latras que los reyes de Judá habían nombrado
para quemar incienso en los “ALTARES PAGANOS”, tanto en las ciudades de Judá
como Jerusalén, los cuales quemaban incienso a Baal, al sol, a la luna, al zodíaco y a
todos los astros del cielo! (2 REYES 23:4) 4 Entonces mandó el rey al sumo sacerdote
Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen
del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera
y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del
Cedró n, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el.
“El Señ or Todopoderoso, El que te plantó , ha decretado una calamidad contra ti por
causa de la maldad que cometieron el pueblo de Israel y la tribu de Judá. Dice el
Señ or:” Me han agraviado al quemar incienso a Baal (JEREMIAS 11:17) 17 Porque
Jehová de los ejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la
maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocá ndome a ira con
incensar a Baal.
Destruyendo altares: Mira el pacto que hago contigo - respondió el Señ or. A la vista
de todo tu pueblo hare maravillas que antes ninguna nació n del mundo han sido
realizadas. El pueblo en medio del cual vives vera las imponentes obras que ya, el
señ or hará por ti.
Ten mucho cuidado de no hacer ningú n pacto con los habitantes de la tierra que vas a
ocupar, pues de lo contrario será n par a ti una trampa.-
Derriba sus altares y haz pedazos sus piedras sagradas y sus imá genes de la diosa
Asera no adores a otros dioses, porque el señ or es muy celoso. Su nombre es Dios
celoso.
No hagas ningú n pacto con los habitantes de esta tierra porque se prostituyen por ir
tras sus dioses, y cuando les ofrezcan sacrificios a esos dioses, te invitaran a participar
de ellos. Y si casas a tu hijo con una de sus mujeres, cuando ella se prostituya por ir
tras sus dioses, inducirá a tu hijo a hacer lo mismo.
No te hagas ídolos de metal fundido (ÉXODO 34:10,12- 17) 10 Y él contestó : He aquí,
yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en
toda la tierra, ni en nació n alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual está s tú , la
obra de Jehová ; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. 12 Guá rdate de
hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean
tropezadero en medio de ti. 13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y
cortaréis sus imá genes de Asera. 14 Porque no te has de inclinar a ningú n otro dios,
pues Jehová , cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. 15 Por tanto, no hará s alianza con
los moradores de aquella tierra; porque fornicará n en pos de sus dioses, y ofrecerá n
sacrificios a sus dioses, y te invitará n, y comerá s de sus sacrificios; 16 o tomando de sus
hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, hará n fornicar también
a tus hijos en pos de los dioses de ellas. 17 No te hará s dioses de fundició n.
“Como bien saben ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus
padres antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas como el
oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo como de un cordero sin mancha y
sin defecto” (1 PEDRO 1:18-19) 18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana
manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles,
como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminació n.
“Allí en el desierto les dijo a sus padres (descendientes): “no sigan los preceptos de
sus padres: no obedezcan sus leyes, ni se contaminen con sus IDOLOS MAL
OLIENTES” (EZEQUIEL 20:18) 18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los
estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.
Sin embargo desde Adá n hasta Moisés LA MUERTE, reinó incluso sobre los que
pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adá n, quien es figura de aquel que
había de venir” (ROMANOS 5:14) 14 No obstante, reinó la muerte desde Adá n hasta
Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresió n de Adá n, el cual es
figura del que había de venir.
“Pero esta clase de demonios no sale sino con oració n y ayuno (MATEO 17:21)
21
Pero este género no sale sino con oració n y ayuno.
“No te inclines a ellos ni los adores. Yo, el Señ or tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los
padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos, hasta la tercera y cuarta
generació n” (EXODO 20:5) 5 No te inclinará s a ellas, ni las honrará s; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta
la tercera y cuarta generació n de los que me aborrecen.
¡Generación de víboras ¡ ¿Có mo pueden ustedes que son malos decir algo bueno?. De
la abundancia del corazó n hasta la boca. (MATEO 12:34) 34!!Generació n de
víboras! ¿Có mo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del
corazó n habla la boca.
“Si tienen un buen á rbol su fruto es bueno; si tiene un mal á rbol, su fruto es malo. Al
á rbol se le conoce por sus frutos” (MATEO 12:33) 33 O haced el á rbol bueno, y su fruto
bueno, o haced el á rbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el á rbol.
“En aquellos días no volverá a decirse: los padres comieron uvas agrias y a los hijos se
les destemplaron los dientes. Al contrario, al que coma uvas agrias se le destemplaran
los dientes es decir, que cada uno morirá por su propia INIQUIDAD” (JEREMIAS
31:29-30) 29 En aquellos días no dirá n má s: Los padres comieron las uvas agrias y los
dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirá por su propia
maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrá n la dentera.
¡Señ or lá vame de toda MALDAD y límpiame de mi pecado! (SALMOS 51:2) 2 Lá vame
má s y má s de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
Por esto, despó jense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda para que
puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes la cual tiene poder para
salvarles la vida(SANTIAGO 1:21). 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y
abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede
salvar vuestras almas.
(Como tenemos estas promesas queridos hermanos, purificá ndonos de todo lo que
contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de
nuestra santificació n). (2 CORINTIOS 7:1). 1Así que, amados, puesto que tenemos
tales promesas, limpiémonos de toda contaminació n de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
A los que sufren Dios los vibra mediante el sufrimiento; en su aflicció n los consuela.
(JOB 36:15). 15Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicció n despertará su oído.
“Hagas el mal o hagas el bien, los ú nicos afectados será n tus semejantes”. (JOB 35:8).
8
Al hombre como tú dañ ará tu impiedad,
“En pleno día andará s a tientas ciego en la oscuridad. Fracasaras en todo lo que hagas;
día tras día, será s oprimido, te votará n y no habrá nadie que te socorra”
(DEUTERONOMIO 28:29)0. 29 y palpará s a mediodía como palpa el ciego en la
oscuridad, y no será s prosperado en tus caminos; y no será s sino oprimido y robado
todos los días, y no habrá quien te salve.
LA POBREZA
¡Y te asaltara la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado¡
(PROVERBIOS 24:34) 34 Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como
hombre armado.
“Al pobre hasta sus enemigos lo aborrecen, pero son muchos los que aman al rico”
(PROVERBIOS 14:20) 20 El pobre es odioso aun a su amigo; Pero muchos son los que
aman al rico.
“Si al pobre lo aborrecen sus parientes, con má s razó n lo evitan sus amigos, aunque
los busca suplicante, por ninguna parte los encuentra”. (PROVERBIOS 19:7) 7 Todos
los hermanos del pobre le aborrecen !Cuá nto má s sus amigos se alejará n de él!
Buscará la palabra, y no la hallará .
“la riqueza del rico es su baluarte; la pobreza del pobre es su ruina” (PROVERBIOS
10:15) 15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y el desmayo de los pobres es
su pobreza.
“el levanta del polvo al pobre y sacar del muladar al necesitado (SALMO 113:7) 7 El
levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar.
“Alabado sea Dios, Padre de Nuestro Señ or Jesucristo, que nos ha bendecido en la
regiones celestiales con toda bendició n espiritual en Cristo (EFESIOS 1:3) 3 Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señ or Jesucristo, que nos bendijo con toda bendició n
espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
“En el campo del pobre hay abundante comida, pero esta se pierde donde hay
injusticia” (PROVERBIOS 13:23) 23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas se pierde por falta de juicio.
“Con las riquezas aumentan los amigos, pero al pobre hasta sus amigos lo abandonan
(PROVERBIOS 19:4) 4 Las riquezas traen muchos amigos; Mas el pobre es apartado
de su amigo.
“Cuando ya lo había gastado todo sobre una gran escasez en la regió n, y el comenzó a
pasar necesidad” (LUCAS 15:14) 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran
hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
“(NABUCODONOSOR)” Fue apartado de la gente y recibió la mente de un animal; vivió
entre los asnos salvajes y se alimentó con pasto como el ganado; ¡el rocío de la noche
empapaba su cuerpo! . Todo esto le sucedió hasta que reconoció al Dios altísimo es el
soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien É l quiere”
(DANIEL 5:21) 21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo
semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le
hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que
reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que
pone sobre él al que le place.
“Es mejor confiar (refugiarse) en el Señ or que confiar en el hombre. Es mejor confiar
(refugiarse) en el Señ or que fiarse de los poderosos” (SALMO 118:8-9) 8 Mejor es
confiar en Jehová Que confiar en el hombre. 9 Mejor es confiar en Jehová Que confiar
en príncipes.
IDOLOS
“Primero les pagaré el doble por su iniquidad y su pecado, porque con los cadáveres
de su ídolos detestables han profanado mi tierra y han llenado mi herencia con sus
abominaciones: Señ or, fuerza y fortaleza mía, mi refugio en el día de mi angustia;
desde los confines de la Tierra vendrá n a ti las naciones y dirá n: ¡solo mentira
heredaron nuestros antepasados; heredaron lo absurdo, lo que no sirve para nada!
(JEREMIAS 16: 18-19) 18 Pero primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado;
porque contaminaron mi tierra con los cadá veres de sus ídolos, y de sus
abominaciones llenaron mi heredad. 19 Oh Jehová , fortaleza mía y fuerza mía, y refugio
mío en el tiempo de la aflicció n, a ti vendrá n naciones desde los extremos de la tierra,
y dirá n: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos
provecho.
“Allí en el desierto les dije a sus descendientes: no sigan los preceptos de sus padres;
no obedezcan sus leyes, ni se contaminen con sus ídolos malolientes” (EZEQUIEL 20:
18) (SALMO 78: 8) 18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos
de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. 8 Y no sean
como sus padres, Generació n contumaz y rebelde; Generació n que no dispuso su
corazó n,
“¿Por qué no perdonas mis pecados? ¿Por qué no pasas por alto mi maldad? (JOB
8:21)
Aú n llenará tu boca de risa, Y tus labios de jú bilo.
¿Qué es el hombre para creerse puro y el nacido de mujer para alegar inocencia? Si
Dios no confía en sus santos siervos, y ni siquiera considera puros a los cielos, ¡Cuá nto
menos confiaba en el Hombre, que es vil y corrupto y tiene sed de mal. (JOB 15:35)
5
Concibieron dolor, dieron a luz iniquidad, Y en sus entrañ as traman engañ o.
SALVACIÓN GENETICA
Oració n de Moisés: (EXODO 33:13A) 13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te
ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus
ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
Oració n de Elías (1REYES 18:37) 37 Respó ndeme, Jehová , respó ndeme, para que
conozca este pueblo que tú , oh Jehová , eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazó n de
ellos.
LOS GENES
EL CODIGO GENETICO DE ADÁN.
Có digo Adá mico, como liberarnos.
(EXODO 20:5) 5 No te inclinará s a ellas, ni las honrará s; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generació n de los que me aborrecen.
GEN REGISTRO
GENERO: Dentro hay que sacarlo
ADN CODIGO GENETICOS: El pecado da lugar a que los demonios se adhieran, a esto
se le haya posesió n del jjjjjjjjjjj la generació n de Jesucristo (MATEO 1:5-6) 5 Salmó n
fue el padre de Booz (su madre fue Rahab). Booz fue el padre de Obed (su madre fue
Rut). Obed fue el padre de Isaí. 6 Isaí fue el padre del rey David. David fue el padre de
Salomó n (su madre fue Betsabé, la viuda de Urías).
El que es bueno de la bondad que atesora en su corazó n saca el bien pero el que es
malo de su maldad saca el mal (MATEO 12:34-35) 34 ¡Camada de víboras! ¿Có mo
podrían hombres malvados como ustedes hablar de lo que es bueno y correcto? Pues
lo que está en el corazó n determina lo que uno dice. 35 Una persona buena produce
cosas buenas del tesoro de su buen corazó n, y una persona mala produce cosas malas
del tesoro de su mal corazó n.
GENES La generació n de Noé (GENESIS 6:9) 9 Este es el relato de Noé y su familia. Noé
era un hombre justo, la ú nica persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y
anduvo en íntima comunió n con Dios.
Por esto despó jense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que
puedan recibir con humildad, la palabra sembrara en ustedes la cual tiene poder para
la salvarles la vida. (SANTIAGO 1:21) 21 Así que quiten de su vida todo lo malo y lo
sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazó n,
porque tiene el poder para salvar su alma.
TRANSFERENCIA ESPIRITUAL
INIQUIDAD: VANA MANERA DE VIVIR
ALTARES QUE SE DEBEN QUE SE DEBEN DESTRUIR
Altar eró tico: aumento de senos
Altar de la muerte: santa muerte
Altar de divorcio
Altar de enfermedades: farmakeia
Altar de riquezas injustas: mamó n
Altar de la pobreza: idolatrar
Absaló n violo concubinas (2 SAMUEL 16:21) 21 —Ve y acuéstate con las concubinas
de tu padre —contestó Ahitofel—, porque él las dejó aquí para que cuidaran el palacio.
Entonces todo Israel sabrá que has insultado a tu padre má s allá de toda esperanza de
reconciliació n, y el pueblo te dará su apoyo.
PACTOS GENERACIONALES
“LOS ESPIRITUS SE MUEVEN SOBRE EL PACTO QUE SE HACE EN UN ALTAR”
ESOS ALTARES Y SU INFLUENCIA MALIGNA SE DEBEN ROMPER
(JUECES 6:20-21) El á ngel del Señ or 20 Así que el á ngel de Dios le dijo: «Pon la carne y
el pan sin levadura sobre esta piedra y derrama el caldo sobre ellos». Y Gedeó n hizo lo
que se le indicó . 21 Entonces el á ngel del SEÑ OR tocó la carne y el pan con la punta de la
vara que tenía en la mano, y de la piedra salió fuego que consumió todo lo que Gedeó n
había llevado. Y el á ngel del SEÑ OR desapareció .
“No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad (tinieblas) sino
má s bien de repréndanlas” (desenmascá renlas) (EFESOS 5:11) 11 No participen en las
obras inú tiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sá quenlas a la luz.
La genealogía de Caín (GÉNESIS 4:18) 18 Enoc tuvo un hijo llamado Irad, Irad fue el
padre de[f]Mehujael. Mehujael fue el padre de Metusael, Metusael fue el padre de
Lamec.
La genealogía de Noé (GÉNESIS 6:9,13) 9 Este es el relato de Noé y su familia. Noé era
un hombre justo, la ú nica persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y
anduvo en íntima comunió n con Dios. 10 Noé fue padre de tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
13
Entonces Dios le dijo a Noé: «He decidido destruir a todas las criaturas vivientes,
porque han llenado la tierra de violencia. Así es, ¡los borraré a todos y también
destruiré la tierra!
Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas,
nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antañ o. A partir de entonces
hubo gigantes en la Tierra.
Al ver el Señ or que la MALDAD del ser humano en la Tierra era muy grande, y que
todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al
ser humano en la Tierra y le dolió en el corazó n. Entonces dijo “Voy a borrar de la
Tierra al ser humano que he creado y hare lo mismo con los animales, los reptiles y las
aves del cielo. Me arrepiento de haberlos creado. Pero no contaba con el FAVOR DEL
SEÑOR” (GENESIS 6: 1-8) Un mundo descarriado 6 Luego los seres humanos
comenzaron a multiplicarse sobre la tierra, y les nacieron hijas. 2 Los hijos de Dios
vieron a las hermosas mujeres[a] y tomaron como esposas a todas las que
quisieron. 3 Entonces el Señ or dijo: «Mi Espíritu no tolerará a[b] los humanos durante
mucho tiempo, porque solo son carne mortal. En el futuro, la duració n de la vida no
pasará de ciento veinte añ os». 4 En esos días y durante algú n tiempo después, vivían
en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones
sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los
héroes y en los famosos guerreros de la antigü edad. 5 El Señ or vio la magnitud de la
maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era
siempre y totalmente malo.6 Entonces el Señ or lamentó haber creado al ser humano y
haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazó n. 7 Entonces el Señ or dijo:
«Borraré de la faz de la tierra a esta raza humana que he creado. Así es, y destruiré a
todo ser viviente: a todos los seres humanos, a los animales grandes, a los animales
pequeñ os que corren por el suelo y aun a las aves del cielo. Lamento haberlos
creado». 8 Pero Noé encontró favor delante del Señ or.
Los gigantes que habitan la Tierra eran conocidos como: defaitas, hemitas, hijos de
Anac, zanzomeos.
1. DERRIBA (JUECES 6:25) 25 Esa noche el Señ or le dijo a Gedeó n: «Toma el segundo
toro del rebañ o de tu padre, el que tiene siete añ os. Derriba el altar que tu padre
levantó a Baal y corta el poste dedicado a la diosa Asera que está junto al altar.
(GENESIS 22:9) 9 Cuando llegaron al lugar indicado por Dios, Abraham construyó un
altar y colocó la leñ a encima. Luego ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar, encima
de la leñ a.
(EXODO 20:24) 24 »”Há ganme un altar de tierra y ofrézcanme sus sacrificios: sus
ofrendas quemadas y ofrendas de paz, sus ovejas y cabras y su ganado. Constrú yanme
un altar donde yo determine que recuerden mi nombre, y allí me presentaré ante
ustedes y los bendeciré.
LA DESTRUCCIÓN DE ALTARES
1. Arrepentimiento de los pecados personales y de nuestros padres (DANIEL 9:16) 16
En vista de tus fieles misericordias, por favor, Señ or, aparta tu enojo y furor de tu
ciudad, Jerusalén, tu monte santo. Todas las naciones vecinas se burlan de Jerusalén y
de tu pueblo por causa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros antepasados.
2. Renunciar al pacto del altar (ISAIAS 28:18) 18 Anularé el trato que ustedes
hicieron
para burlar a la muerte, y revocaré su acuerdo para evitar la tumba. Cuando el
terrible enemigo arrase la tierra, ustedes será n pisoteados.
3. Llevar los decretos contrarios a la cruz donde Cristo los cancela (COLOSENSES
2:14) 14 É l anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó
clavá ndola en la cruz. (ROMANOS 5:12) 12 Cuando Adá n pecó , el pecado entró en el
mundo. El pecado de Adá n introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a
todos, porque todos pecaron.
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria
quitá ndola del medio y clavá ndola en la cruz”.
Se anulara el pacto que hicieron con la muerte, que dará sin efecto su alianza con el
sepulcro. Cuando venga la calamidad abrumadora, a ustedes los aplastara. (ISAIAS
28:18) 18 Anularé el trato que ustedes hicieron para burlar a la muerte, y revocaré su
acuerdo para evitar la tumba. Cuando el terrible enemigo arrase la tierra, ustedes
será n pisoteados.
LA INPIEDAD EN LOS ULTIMOS DIAS. Ahora bien, ten en cuenta que en los ú ltimos
días vendrá n tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; será n
jactanciosos, arrogantes, blasfemos desobedientes a los padres, nefastos, impíos,
insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo
bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y má s amigos del placer que de Dios.
Aparentaran ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con
esa gente no te metas!.
Así son los que van de casa en casa cautivando a mujeres débiles cargadas de pecado
que se dejan llevar de toda clase de pasiones. Ellas siempre está n aprendiendo, pero
nunca logran conocer la verdad. Del mismo modo que Janes y Jambres se opusieron a
Moisés, también esa gente se opone a la verdad. Son personas de mente depravada,
depravadas en la fe. Pero no llegaran muy lejos porque todo mundo se dará cuenta de
su insensatez, como paso con aquellos dos. (2 TIMOTEO 3:1-9) Peligros de los
ú ltimos días 1 Timoteo, es bueno que sepas que, en los ú ltimos días, habrá tiempos
muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Será n
fanfarrones y orgullosos, se burlará n de Dios, será n desobedientes a sus padres y
malagradecidos. No considerará n nada sagrado. 3 No amará n ni perdonará n;
calumniará n a otros y no tendrá n control propio. Será n crueles y odiará n lo que es
bueno. 4 Traicionará n a sus amigos, será n imprudentes, se llenará n de soberbia y
amará n el placer en lugar de amar a Dios. 5 Actuará n como religiosos pero rechazará n
el ú nico poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!
6
Pues son de los que se las ingenian para meterse en las casas de otros y ganarse la
confianza de[a] mujeres vulnerables que cargan con la culpa del pecado y está n
dominadas por todo tipo de deseos. 7 (Dichas mujeres siempre van detrá s de nuevas
enseñ anzas pero jamá s logran entender la verdad). 8 Estos «maestros» se oponen a la
verdad, tal como Janes y Jambres se opusieron a Moisés. Tienen la mente depravada, y
una fe falsa; 9 pero no se saldrá n con la suya por mucho tiempo. Algú n día, todos se
dará n cuenta de lo tontos que son, tal como pasó con Janes y Jambres.
(2 TIMOTEO 3:1-9) Peligros de los ú ltimos días 1 Timoteo, es bueno que sepas que,
en los ú ltimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por
sí misma y por su dinero. Será n fanfarrones y orgullosos, se burlará n de Dios, será n
desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerará n nada sagrado. 3 No
amará n ni perdonará n; calumniará n a otros y no tendrá n control propio. Será n
crueles y odiará n lo que es bueno. 4 Traicionará n a sus amigos, será n imprudentes, se
llenará n de soberbia y amará n el placer en lugar de amar a Dios. 5 Actuará n como
religiosos pero rechazará n el ú nico poder capaz de hacerlos obedientes a Dios.
¡Aléjate de esa clase de individuos! 6 Pues son de los que se las ingenian para meterse
en las casas de otros y ganarse la confianza de[a] mujeres vulnerables que cargan con
la culpa del pecado y está n dominadas por todo tipo de deseos. 7 (Dichas mujeres
siempre van detrá s de nuevas enseñ anzas pero jamá s logran entender la
verdad). 8 Estos «maestros» se oponen a la verdad, tal como Janes y Jambres se
opusieron a Moisés. Tienen la mente depravada, y una fe falsa; 9 pero no se saldrá n
con la suya por mucho tiempo. Algú n día, todos se dará n cuenta de lo tontos que son,
tal como pasó con Janes y Jambres.
ASIGNACIÓN DE DEMONIOS
El caso de Saúl (GENESIS 4: 9-14) 9 Luego el Señ or le preguntó a Caín: ¿Dó nde está
tu hermano? ¿Dó nde está Abel? No lo sé, contestó Caín. ¿Acaso soy yo el guardiá n de
mi hermano? 10 Pero el Señ or le dijo: ¿Qué has hecho? ¡Escucha! ¡La sangre de tu
hermano clama a mí desde la tierra! 11 Ahora eres maldito y será s expulsado de la
tierra que se ha tragado la sangre de tu hermano. 12 La tierra ya no te dará buenas
cosechas, ¡por mucho que la trabajes! De ahora en adelante, será s un vagabundo sin
hogar sobre la tierra. 13 Caín respondió al Señ or: ¡Mi castigo[a] es demasiado grande
para soportarlo! 14 Me has expulsado de la tierra y de tu presencia; me has hecho un
vagabundo sin hogar. ¡Cualquiera que me encuentre me matará ! CAIN ASIGNACIÓN
DEMONIACA
VERDUGOS: Demonios que con legalidad se meten en una persona para atormentarla
(MATEO 18:35) 35 »Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a
perdonar de corazó n a sus hermanos. La falta de perdó n hace que se den demonios
asignados. Sataná s tiene derecho legal para meterse en una persona.
Al HIJO PRODIGO nadie le daba nada (LUCAS 15:11-16) 11 También dijo: Un hombre
tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los
bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después,
juntá ndolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició
sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran
hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los
ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase
cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero
nadie le daba.
Sataná s trabaja en dos á reas ¡GENETICA Y ASTRAL!
EPURIANOS: espíritus de maldad que trabajan en los astros
SISARA: Principado que domina desde la luna. ¡Me libero de la influencia de los
espíritus luná ticos que influyan en mi cabeza (MATEO 17:15-17) 15 Señ or, ten
misericordia de mi hijo, que es luná tico, y padece muchísimo; porque muchas veces
cae en el fuego, y muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han
podido sanar. 17 Respondiendo Jesú s, dijo: !!Oh generació n incrédula y perversa!
¿Hasta cuá ndo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuá ndo os he de soportar? Traédmelo
acá .
Nadie es bueno (MARCO 10:17-18) 17 Al salir él para seguir su camino, vino uno
corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó : Maestro bueno, ¿qué haré
para heredar la vida eterna? 18 Jesú s le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay
bueno, sino só lo uno, Dios.
No hay justo ni aún uno (ROMANOS 3:10-18) Como está escrito: No hay justo, ni
aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron,
a una se hicieron inú tiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
13
Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañ an. Veneno de á spides hay
debajo de sus labios; 14 Su boca está llena de maldició n y de amargura. 15 Sus pies se
apresuran para derramar sangre; 16 Quebranto y desventura hay en sus caminos; 17 Y
no conocieron camino de paz. 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Señ or Tú cumples en mí; Tu propó sito, tu gran amor, Señ or, perdura para siempre !no
abandones la obra de tus manos! (SALMO 138:8) 8 Jehová cumplirá su propó sito en
mí; Tu misericordia, oh Jehová , es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
La maldició n de la muerte en todas las generaciones: “sin embargo, desde Adá n hasta
Moisés la muerte reinó incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato,
como lo hizo Adá n, quien es figura de aquel que había de venir” (ROMANOS 5:14)
14
No obstante, reinó la muerte desde Adá n hasta Moisés, aun en los que no pecaron a
la manera de la transgresió n de Adá n, el cual es figura del que había de venir.
LA MALDICIÓN DE LOS MOASISTAS Y LOS AMANISTAS POR EL INCESTO ENTRE
LOT Y SUS HIJAS (GENESIS 19:30-38) 30 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y
sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él
y sus dos hijas. 31 Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no
queda varó n en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la
tierra. 32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y
conservaremos de nuestro padre descendencia. 33 Y dieron a beber vino a su padre
aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuá ndo se
acostó ella, ni cuá ndo se levantó . 34 El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí,
yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y
entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia. 35 Y
dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió
con él; pero él no echó de ver cuá ndo se acostó ella, ni cuá ndo se levantó . 36 Y las dos
hijas de Lot concibieron de su padre. 37 Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre
Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. 38 La menor también dio a luz un hijo,
y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy. AMÓN Y
MOAB
LA MALDICION: Es un derecho legal que una persona le da a sataná s por los pecados
sembrados antes y en el presente.
NOÉ MALDIJO A CANAÁN por la falta que cometió Cam con El (GENESIS 9:22-25)
22
Y Cam, padre de Canaá n, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos
que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus
propios hombros, y andando hacia atrá s, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo
vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24 Y despertó Noé de su
embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo má s joven, 25 y dijo: Maldito sea
Canaá n; Siervo de siervos será a sus hermanos.
“Isaac llamo a Jacob, lo bendijo y le ordeno no te cases con ninguna mujer de aquí de
Canaá n (GENESIS 28:1) 28 Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó
diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaá n. Canaá n fue maldecido con: pobreza,
ruina y escasez.
SEMILLAS GENERACIONALES
“Cuando sale de sus genes algo malo, es porque usted lo recibió por genes” (SALMO
7:14) 14 He aquí, el impío concibió maldad, Se preñ ó de iniquidad, Y dio a luz engañ o.
Por eso hay que echar fuera los dañ os congénitos. Hay que cuestionar las maldiciones
falsas “El Señ or te hará sufrir locura, ceguera y delirio (DEUTERONOMIO 28:28)
28
Jehová te herirá con locura, ceguera y turbació n de espíritu.
“Hagas el mal o hagas el bien los ú nicos afectados será n tus semejantes” (JOB 35:8)
8
Al hombre como tú dañ ará tu impiedad, Y al hijo de hombre aprovechará tu justicia.
“Cuídate de no inclinarte a la maldad, que por eso fuiste apartado de la aflicció n” (JOB
36:21) 21 Guá rdate, no tornes á la iniquidad; Pues ésta escogiste má s bien que la
aflicció n.
“En pleno día andará s atientas como ciego en la oscuridad. Fracasaran en todo lo que
hagas; día tras día será s oprimido; te robaran y no habrá nadie que te socorra”
(DEUTERONOMIO 28:29) 29 y palpará s a mediodía como palpa el ciego en la
oscuridad, y no será s prosperado en tus caminos; y no será s sino oprimido y robado
todos los días, y no habrá quien te salve. ASIGNACION DE MALA SUERTE: cierra
caminos, obstrucción, bloqueos en las finanzas, desempleo, mala suerte, abandono
personal, rechazo social, espíritu de senilidad, vejez, muerte prematura. “Tus hijos y
tus hijas será n entregados a otra nació n, te cansaras de buscarlos y no los podrá s
encontrar “(DEUTERONOMIO 28:32) 32 Tus hijos y tus hijas será n entregados a otro
pueblo, y tus ojos lo verá n, y desfallecerá n por ellos todo el día; y no habrá fuerza en
tu mano.
INICUIDAD: Los demonios que se esconden detrás de los genes. Vana manera de
vivir, es un programa que se lleva en los códigos genéticos. (SALMO 7:14-16)
14
Los malvados conciben el mal; está n preñ ados de dificultades y dan a luz mentiras.
15
Cavan una fosa profunda para atrapar a otros, luego caen en su propia trampa. 16 Los
problemas que provocan a otros se vuelven en su contra; la violencia que maquinan
les cae sobre su propia cabeza.
“EL MUNDO SON LOS MALOS DESEOS DEL CUERPO, LA CODICIA DE LOS OJOS Y LA
ARROGANCIA DE LA VIDA” (1 JUAN 2:15-17) 15 No amen a este mundo ni las cosas
que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en
ustedes. 16 Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo
insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada
de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo;17 y este mundo se acaba junto
con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá
para siempre.
¡En esta hora, desprogramo, decodifico, todo gen maligno, toda línea generacional de
mala suerte, de solterismo, mala suerte, en unió n de noviazgo que se haya adherido a
mi línea genética a mi sangre, a mis genes de destino en mi ADN. Arranco, destruyo
dejo sin poder y sin autoridad en el nombre de Jesú s todo escombro generacional
maligno de: mala suerte, solterismo: mala suerte en unió n de noviazgo, desisto ato y
hecho fuera de mi línea genética, de mi sangre, de mis genes de destino en mi ADN, al
diablo, a sataná s y a los demonios que me han sido asignados para que tuviera: mala
suerte, solterismo: mala suerte en el noviazgo! Rompo y aniquilo sus fortalezas,
muros, impedimentos, bloqueos. Los dejo sin poder y autoridad en el nombre de Jesú s.
En esta hora despierto mi gen benigno de buena suerte, en mi noviazgo, en mi línea
genética en mi sangre, en mis genes de destino de mi ADN.
“Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas,
nacieron gigantes que fueron los famosos héroes de antañ o. A partir de entonces hubo
gigantes en la tierra”
Al ver el Señ or que la maldad del ser humano en la tierra, era muy grande y que todos
sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al
hombre en la tierra y le dolió en el corazó n. (GÉNESIS 6:4-5) 4 En esos días y durante
algú n tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos
de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se
convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigü edad. 5 El Señ or vio
la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o
imaginaba era siempre y totalmente malo.
CASTIGO POR FALTA DE ARRREPENTIMIENTO
DUREZA DE ISRAEL
“Yo les hice pasar “HAMBRE” en todas sus ciudades y los privé de pan en todos sus
poblados. Con todo, ustedes no se volvieron a mí.
Afirma el Señ or!
“Yo les retuve la lluvia cuando aú n faltaban tres meses para la cosecha. En una ciudad
hacia llover, pero en otra no; una parcela recibía lluvia, mientras que otra no y se secó .
Vagando de cuidad en ciudad va la gente en busca de agua, pero no para calmaba la
sed. Con todo, ustedes no se volvieron a mi.
Afirma el Señ or!
LES MANDE PLAGAS con las de Egipto pase por la espada a sus mejores jó venes,
junto con los caballos capturados, hice que llegara hasta sus propias narices, el hedor
de los cadá veres. Con todo ustedes no se volvieron a mí.
Afirma el Señ or!
(AMOS 4:6-11) 6 Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta
de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová . 7 También os
detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre
otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió , y la parte sobre la cual no llovió , se
secó . 8 Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban;
con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová . 9 Os herí con viento solano y con oruga; la
langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñ as, y vuestros higuerales y
vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová . 10 Envié contra vosotros
mortandad tal como en Egipto; maté a espada a vuestros jó venes, con cautiverio de
vuestros caballos, e hice subir el hedor de vuestros campamentos hasta vuestras
narices; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová . 11 Os trastorné como cuando Dios
trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizó n escapado del fuego; mas no os
volvisteis a mí, dice Jehová .
Castigare sus campos con plagas, sequia, la langosta devoro sus huertos y viñ edos, sus
higueras y olivares con todo, ustedes no se volvieron a mí.
Afirma el Señ or!
(AMOS 4:6-11) 9 Os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros
muchos huertos y vuestras viñ as, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero
nunca os volvisteis a mí, dice Jehová .
¡Y de ellos que de mí se alejaron ¡ que sean destruidos por revelarse contra mi¡ Yo
bien podría redimirlos, pero ellos no me hablan con la verdad.
“Vienen días afirma el Señ or omnipotente en que enviaré hambre al país. No será
hambre de pan, ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor. La gente
vagra sin rumbo de mar a mar; andará n errantes de norte al este, buscando la palabra
del Señ or, pero no la encontrará n; en aquel día se desmayaran de sed las jó venes
hermosas y los jó venes fuertes” (AMOS 8:11-12) 11 He aquí vienen días, dice Jehová el
Señ or, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino
de oír la palabra de Jehová . 12 E irá n errantes de mar a mar; desde el norte hasta el
oriente discurrirá n buscando palabra de Jehová , y no la hallará n.
“No creas en tu pró jimo ni confíes en tus amigos; cuídate de lo que hablas con la que
duerme en tus brazos. El hijo ultraja al padre, la hija se rebela contra la madre, la
nuera contra la suegra, y los enemigos de cada cual está n en su propia casa. Pero yo he
puesto mi esperanza en el Señ or; yo espero en el Señ or de mi salvació n. ¡MI DIOS ME
ESCUCRARÁ! (MIQUEAS 7:5-7) 5 No creá is en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que
duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. 6 Porque el hijo deshonra al padre, la hija
se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son
los de su casa. 7 Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvació n; el Dios mío
me oirá .
Por lo tanto, por culpa de ustedes Sion será como un campo arado; Jerusalén quedará
en ruinas, y el monte del templo se volverá en matorral” (MIQUEAS 3:11-12) 11 Sus
jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñ an por precio, y sus profetas adivinan
por dinero; y se apoyan en Jehová , diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No
vendrá mal sobre nosotros. 12 Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como
campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como
cumbres de bosque.
(Representan a los demonios, los demonios son errantes) (DANIEL 1:1) 1 En el añ o
tercero del reinado de Joacim rey de Judá , vino Nabucodonosor rey de Babilonia a
Jerusalén, y la sitió . (Ezequiel 22:27) 27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos
que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener
ganancias injustas. Los demonios atacan de noche
1. SON LADRONES
2. SON DESPIADADOS
Oració n del Ana: (1 SAMUEL 2:1-10) Y Ana oró y dijo: Mi corazó n se regocija en
Jehová ,
Mi poder se exalta en Jehová ; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me
alegré en tu salvació n. 2 No hay santo como Jehová ; Porque no hay ninguno fuera de ti,
Y no hay refugio como el Dios nuestro. 3 No multipliquéis palabras de grandeza y
altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber
es Jehová , Y a él toca el pesar las acciones. 4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñ eron de poder. 5 Los saciados se alquilaron por pan, Y los
hambrientos dejaron de tener hambre; Hasta la estéril ha dado a luz siete, Y la que
tenía muchos hijos languidece. 6 Jehová mata, y él da vida; El hace descender al Seol, y
hace subir. 7 Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece.8 El levanta del polvo
al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y
heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él afirmó
sobre ellas el mundo. 9 El guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en
tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza. 10 Delante de Jehová será n
quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová juzgará
los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, Y exaltará el poderío de su Ungido.
El Señ or bendijo a Ana y le dio tres hijos y dos hijas (1 SAMUEL 2:21) 21 Y visitó
Jehová a Ana, y ella concibió , y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía
delante de Jehová .
“Todo aquel que perdona, es porque tiene los genes de Dios en su corazó n.
Josué lanzo un decreto y una sentencia sobre Jericó después de miles de añ os Hiel de
Bet-el reconstruyo Jericó . Hecho los cimientos al precio de la vida de Abiram, su hijo
mayor…… (1 REYES 16:34) 34 En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó . A precio
de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su
hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por
Josué hijo de Nun.
Eliseo le dice a la sunamita estéril: al añ o que viene, por esta fecha, estará n abrazando
a tu hijo (2 REYES 4:8-17) (14-17) Aconteció también que un día pasaba Eliseo por
Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que
comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. 9 Y ella dijo a su
marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es
varó n santo de Dios. 10 Yo te ruego que hagamos un pequeñ o aposento de paredes, y
pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se
quede en él. 11 Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y
allí durmió . 12 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la
llamó , vino ella delante de él. 13 Dijo él entonces a Giezi: Dile: He aquí tú has estado
solícita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas
que hable por ti al rey, o al general del ejército? Y ella respondió : Yo habito en medio
de mi pueblo. 14 Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y Giezi respondió : He aquí
que ella no tiene hijo, y su marido es viejo. 15 Dijo entonces: Llá mala. Y él la llamó , y
ella se paró a la puerta. 16 Y él le dijo: El añ o que viene, por este tiempo, abrazará s un
hijo. Y ella dijo: No, señ or mío, varó n de Dios, no hagas burla de tu sierva. 17 Mas la
mujer concibió , y dio a luz un hijo el añ o siguiente, en el tiempo que Eliseo le había
dicho.
Para lanzar un decreto debemos decir: ¡Vive el señor en cuya presencia estoy!
Desear: ¡ya lo tienes ya es!. Notificació n que ya tengo algo en mi vida. Dios pone en mi
ese deseo. Dios nos manda un alerta en forma de deseo.
El Señ or es el que nos redime de todo pecado (HECHOS 5:31-32) 31 A éste, Dios ha
exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y
perdó n de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el
Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
El arrepentimiento es para tener vida (HECHOS 11:18) 18 Entonces, oídas estas cosas,
callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: !!De manera que también a los gentiles ha
dado Dios arrepentimiento para vida!
Arrepentimiento haciendo buenas obras (HECHOS 26:18,20) 18 para que abras sus
ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Sataná s a Dios;
para que reciban, por la fe que es en mí, perdó n de pecados y herencia entre los
santificados. PABLO OBEDECE A LA VISIÓ N 19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde
a la visió n celestial, 20 sino que anuncié primeramente a los que está n en Damasco, y
Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se
convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
La bondad del Señ or nos conlleva al arrepentimiento (ROMANOS 2:4) 4 ¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que
su benignidad te guía al arrepentimiento?
Nosotros después de haber sido iluminados sostuvimos una dura lucha y soportamos
mucho sufrimientos, pero necesitamos perseverar porque esta es la voluntad de Dios
(HEBREOS 10:32-39) 32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales,
después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; 33 por
una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectá culo; y
por otra, llegasteis a ser compañ eros de los que estaban en una situació n semejante.
34
Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes
sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia
en los cielos. 35 No perdá is, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardó n;
36
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengá is la promesa. 37 Porque aú n un poquito, Y el que ha de venir vendrá , y no
tardará . 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero
nosotros no somos de los que retroceden para perdició n, sino de los que tienen fe
para preservació n del alma.
Para sanar el cuerpo físico tenemos que arrepentirnos (ROMANOS 7:7-25) El pecado
que mora en mí. 7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero
yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no
dijera: No codiciará s. 8 Mas el pecado, tomando ocasió n por el mandamiento, produjo
en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. 9 Y yo sin la ley vivía en un
tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10 Y hallé que el
mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; 11 porque el
pecado, tomando ocasió n por el mandamiento, me engañ ó , y por él me mató . 12 De
manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
13
¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el
pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es
bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera
pecaminoso. 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; má s yo soy carnal, vendido al
pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17
De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y
yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en
mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero,
eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque
segú n el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis
miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del
pecado que está en mis miembros.
24
!!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios,
por Jesucristo Señ or nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios,
mas con la carne a la ley del pecado.
La falta de arrepentimiento trae ruina (PROVERBIOS 28:13) 13 El que encubre sus
pecados no prosperará ; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Para obtener el reino de Dios debemos arrepentirnos (MATEO 3:2-3) 2 y diciendo:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues éste es aquel de quien
habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el
camino del Señ or, Enderezad sus sendas.
Jesú s envía a los Doce a que enseñ en a otros a arrepentirse (MARCOS 6:7-13)
7
Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad
sobre los espíritus inmundos. 8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino
solamente bordó n; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, 9 sino que calzasen
sandalias, y no vistiesen dos tú nicas. 10 Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa,
posad en ella hasta que salgá is de aquel lugar. 11 Y si en algú n lugar no os recibieren ni
os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para
testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será má s tolerable el
castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad. 12 Y saliendo,
predicaban que los hombres se arrepintiesen. 13 Y echaban fuera muchos demonios, y
ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
Hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente (LUCAS 15:6-7) 6 y al llegar a
casa, reú ne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he
encontrado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que así habrá má s gozo en el cielo
por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento.
La pará bola del Rico y Lá zaro (LUCAS 16:19-31) 19 Había un hombre rico, que se
vestía de pú rpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había
también un mendigo llamado Lá zaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de
llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los
perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado
por los á ngeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el
Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lá zaro en su
seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía
a Lá zaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque
estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste
tus bienes en tu vida, y Lá zaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. 26 Ademá s de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y
vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de
allá pasar acá . 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi
padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan
ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas
tienen; ó iganlos. 30 É l entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos, se arrepentirá n. 31 Má s Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los
profetas, tampoco se persuadirá n aunque alguno se levantare de los muertos.
Si nuestro hermano se arrepiente siete veces siete, perdonarlo (LUCAS 17:1-4) Dijo
Jesú s a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas!!Ay de aquel por
quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le
arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñ itos. 3 Mirad por vosotros
mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdó nale. 4 Y
si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me
arrepiento; perdó nale.
Simó n El Hechicero (HECHOS 8:9-25) 9 Pero había un hombre llamado Simó n, que
antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañ ado a la gente de Samaria,
haciéndose pasar por algú n grande. 10 A éste oían atentamente todos, desde el má s
pequeñ o hasta el má s grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. 11 Y le estaban
atentos, porque con sus artes má gicas les había engañ ado mucho tiempo. 12 Pero
cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de
Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. 13 También creyó Simó n mismo, y
habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señ ales y grandes
milagros que se hacían, estaba ató nito. 14 Cuando los apó stoles que estaban en
Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro
y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el
Espíritu Santo; 16 porque aú n no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que
solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesú s. 17 Entonces les imponían las
manos, y recibían el Espíritu Santo. 18 Cuando vio Simó n que por la imposició n de las
manos de los apó stoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme
también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el
Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has
pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en
este asunto, porque tu corazó n no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de
esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu
corazó n; 23 porque en hiel de amargura y en prisió n de maldad veo que está s.
24
Respondiendo entonces Simó n, dijo: Rogad vosotros por mí al Señ or, para que nada
de esto que habéis dicho venga sobre mí. 25 Y ellos, habiendo testificado y hablado la
palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos
anunciaron el evangelio.
El Señ or nos manda a que nos arrepintamos (HECHOS 17:29-30) 29 Siendo, pues,
linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o
piedra, escultura de arte y de imaginació n de hombres. 30 Pero Dios, habiendo pasado
por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo
lugar, que se arrepientan;
Debemos corregir a nuestros adversarios para que el Señ or los perdone (2 TIMOTEO
2:25-26) 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en
que está n cautivos a voluntad de él.
El poder del arrepentimiento (APOCALIPSIS 2:4-6) 4 Pero tengo contra ti, que has
dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dó nde has caído, y arrepiéntete, y haz
las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si
no te hubieres arrepentido. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los
nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
Para aplicar la Sangre de Cristo (EXODO 24:8) 8 Moisés tomó la sangre, roció al pueblo
con ella y dijo: Esta es la sangre del pacto que, con base en estas palabras, el Señ or ha
hecho con ustedes.
La Sangre de Cristo para la expiació n del pecado (EXODO 30:10) 10 Cada añ o Aaró n
hará expiació n por el pecado a lo largo de todas las generaciones. Lo hará poniendo la
sangre de la ofrenda de expiació n sobre los cuernos del altar. Este altar estará
completamente consagrado al Señ or».
El poder expiatorio del pecado de la Sangre (LEVITICO 4:5-7) 5 El sacerdote ungido
tomará un poco de la sangre del novillo y la llevará a la Tienda de reunió n. 6 Mojará el
dedo en la sangre, y rociará con ella siete veces en direcció n a la cortina del santuario,
en presencia del Señ or. 7 Después el sacerdote untará un poco de la sangre en los
cuernos del altar del incienso aromá tico, que está ante el Señ or, en la Tienda de
reunió n.
El resto de la sangre del novillo la derramará al pie del altar del holocausto, que está a
la entrada de la Tienda de reunió n. (LEVITICO 16:14) 14 Después tomará un poco de la
sangre del novillo y la rociará con su dedo al costado oriental del propiciatorio; la
rociará delante del propiciatorio siete veces.
El poder protector de la Sangre de Cristo (DEUTERONOMIO 12:16) 16 Pero no
deberá s comer la sangre, sino que la derramará s en la tierra como si fuera agua.
¡Ay de mí, Madre mía. Que me diste a luz como hombre de contiendas y disputas
contra toda la nació n! (JEREMIAS 15:10-11) 10 !!Ay de mí, madre mía, que me
engendraste hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he
dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen. 11!!Sea así, oh Jehová , si no te he
rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de
aflicció n y en época de angustia!. No he prestado ni me han prestado, pero todos me
maldicen. El Señ or dijo: “de veras te librare para bien; hare que el enemigo te suplique
en tiempos de calamidad y de angustia”.
Jesú s adquirió la Iglesia por su propia sangre (HECHOS 20:18) 18 Cuando vinieron a él,
les dijo: Vosotros sabéis có mo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia,
Fuimos reconciliados con todas las cosas visibles e invisibles mediante la sangre de la
Cruz de Cristo. (COLOSENSES 1:20) 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las
cosas, así las que está n en la tierra como las que está n en los cielos, haciendo la paz
mediante la sangre de su cruz.
La Sangre de Cristo limpia nuestra conciencia de toda obra muerta. (HEBREOS 9:11-
28) 11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el
má s amplio y má s perfecto taberná culo, no hecho de manos, es decir, no de esta
creació n, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia
sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna
redenció n. 13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de
la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificació n de la carne,
14
¿cuá nto má s la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que
sirvá is al Dios vivo? 15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que
interviniendo muerte para la remisió n de las transgresiones que había bajo el primer
pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. 16 Porque donde hay
testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. 17 Porque el testamento
con la muerte se confirma; pues no es vá lido entre tanto que el testador vive. 18 De
donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre. 19 Porque habiendo anunciado
Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los
becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo
libro y también a todo el pueblo, 20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha
mandado. 21 Y ademá s de esto, roció también con la sangre el taberná culo y todos los
vasos del ministerio. 22 Y casi todo es purificado, segú n la ley, con sangre; y sin
derramamiento de sangre no se hace remisió n. El sacrificio de Cristo quita el
pecado 23 Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen
purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.
24
Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en
el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; 25 y no para ofrecerse
muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada añ o con
sangre ajena. 26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde
el principio del mundo; pero ahora, en la consumació n de los siglos, se presentó una
vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. 27 Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los
pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relació n con el pecado, para
salvar a los que le esperan.
Ay de los que pisotean la Sangre del Hijo de Dios, que han pisoteado su sangre y que
han insultado al espíritu de Gracia. (HEBREOS 10:29-31) 29 ¿Cuá nto mayor castigo
pensá is que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre
del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues
conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señ or. Y otra vez: El
Señ or juzgará a su pueblo. 31 !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Fuimos libres de toda maldició n de nuestros antepasados por la preciosa Sangre de
Cristo (1 PEDRO 1:18-20) 18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera
de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o
plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminació n, 20 ya destinado desde antes de la fundació n del mundo, pero
manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
La Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. (1 JUAN 1:7,9) 7 pero si andamos en
luz, como él está en luz, tenemos comunió n unos con otros, y la sangre de Jesucristo su
Hijo nos limpia de todo pecado.
Vivamos en la Fe por la Sangre de Cristo. (1 JUAN 5:1-11) 1Todo aquel que cree que
Jesú s es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró , ama
también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos
de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el
amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos. 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria
que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que
cree que Jesú s es el Hijo de Dios? El testimonio del Espíritu 6 Este es Jesucristo, que
vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y
sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. 7 Porque
tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y
estos tres son uno. 8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y
la sangre; y estos tres concuerdan. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor
es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado
acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el
que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que
Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida
eterna; y esta vida está en su Hijo.
Por la Sangre de Cristo fuimos comprados para Dios. (APOCALIPSIS 5: 9-10) 9 y
cantaban un nuevo cá ntico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y
lengua y pueblo y nació n; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra.
Podemos vencer a sataná s con la preciosa Sangre de Cristo. (APOCALIPSIS 12:11) 11 Y
ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio
de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Con la palabra del testimonio y
con el negar el yo (la vida del alma).
Y enojado, su Señ or lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que
pagara todo lo que debía. (MATEO 18:34-35) 11 Y ellos le han vencido por medio de la
sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas
hasta la muerte.
Así también mi Padre Celestial los tratará a ustedes a menos que cada uno perdone de
corazó n a su hermano!
LA EXPIACIÓN Y LA PROPICIACIÓN
Para proclamar el día del perdó n hay que ayunar en completo reposo. (NUMERO
8:12) 12 Y los levitas pondrá n sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerá s
el uno por expiació n, y el otro en holocausto a Jehová , para hacer expiació n por los
levitas. (LEVITICO 23:26-32) 26 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 27 A los diez
días de este mes séptimo será el día de expiació n; tendréis santa convocació n, y
afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová . 28 Ningú n trabajo
haréis en este día; porque es día de expiació n, para reconciliaros delante de Jehová
vuestro Dios. 29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será
cortada de su pueblo. 30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo
destruiré a la tal persona de entre su pueblo. 31 Ningú n trabajo haréis; estatuto
perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. 32 Día de reposo
será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la
tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. (LEVITICO 25:9) 9 Entonces hará s
tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la
expiació n haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra.
La Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado inadvertido (NUMEROS 15:25) 25 Y el
sacerdote hará expiació n por toda la congregació n de los hijos de Israel; y les será
perdonado, porque yerro es; y ellos traerá n sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová ,
y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros.
El Señ or vengará la Sangre de sus siervos. Dios también hará el perdó n por su tierra y
su pueblo. (DEUTERONOMIO 32:43) 43 Alabad, naciones, a su pueblo, Porque él
vengará la sangre de sus siervos, Y tomará venganza de sus enemigos,
Y hará expiació n por la tierra de su pueblo.
El Señ or Dios quiso quebrantar y hacer sufrir a Jesú s para que diera su vida por
expiació n (para reconciliarnos) (ISAIAS 53:10-11) 10 Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo, sujetá ndole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiació n
por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su
mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicció n de su alma, y quedará satisfecho; por
su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
ORACION DE LIBERACION
“Esta familia tenemos fin a nuestras transgresiones y pecados pidiendo al Señ or que
nos perdone por nuestra maldad, estableciendo la justicia, para siempre, sellamos la
visió n y la profecía y consagramos a este lugar, santísimo (DANIEL 9:26) 26 Y después
de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de
un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con
inundació n, y hasta el fin de la guerra durará n las devastaciones.
Job hacia todos los días un cerco de protección con la Sangre de Cristo por sus
hijos (JOB 1.4-5) 4 E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su
día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
5
Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los
santificaba, y se levantaba de mañ ana y ofrecía holocaustos conforme al nú mero de
todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrá n pecado mis hijos, y habrá n blasfemado
contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
Solamente la Sangre derramada de Cristo en la cruz, aplicada en el corazó n de la
persona, puede borran el pasado (ROMANOS 3:25-26) 25 a quien Dios puso como
propiciació n por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de
haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,26 con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al
que es de la fe de Jesú s. (ISAIAS 43:25-26) 25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones
por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. 26 Hazme recordar, entremos
en juicio juntamente; habla tú para justificarte.
El “Espíritu Santo” borra nuestros pecados y maldades (HEBREOS 10:15-18) 15 Y nos
atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16 Este es el
pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señ or: Pondré mis leyes en
sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, m 17 añ ade: Y nunca má s me acordaré de
sus pecados y transgresiones. M 18 Pues donde hay remisió n de éstos, no hay má s
ofrenda por el pecado.
Porque si perdonan a otros sus ofensas también (Dios) los perdonara a ustedes, su
padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su padre les
perdonara a ustedes las suyas (MATEO 6:14-15) 14 Porque si perdoná is a los hombres
sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 má s si no
perdoná is a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas.
LA RESPONSABILIDAD PERSONAL
(SEGÚN EZEQUIEL 18)
Los hombres será n castigados por sus propios pecados — Los pecadores morirá n y
los justos ciertamente vivirá n — El hombre justo que peque será condenado y el
pecador que se arrepienta será salvo.
1. Los padres comieron uvas agrias y a los hijos se destemplaron las denteras
2. La persona que peque morirá
3. Quien es justo practica el derecho y la justicia, no participa de los banquetes
idolá tricos en los cerros, ni eleva plegarias a los ídolos malolientes.
4. No deshonra a la mujer del prójimo
5. No oprime a nadie ni roba, sino que devuelve la prenda al deudor
6. No presta dinero con usura ni exige intereses.
7. Se abstiene entre los rivales.
8. Debemos arrepentirnos apartarnos de nuestras maldades para que el pecado
no nos acarre ruina.
9. Si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido y obedece todos
los preceptos, decretos y practica el derecho y la justicia, no morirá , vivirá por
practicar la justicia y Dios se olvidara de todos pecados que ese malvado haya
21
cometido (21-22) Pero el malvado, si se aparta de todos los pecados que
cometió , y guarda todos mis estatutos y hace juicio y justicia, ciertamente vivirá ; no
22
morirá . Ninguna de las transgresiones que cometió le será recordada; por la
justicia que hizo, vivirá .
10. El Señ or no quiere la muerte de nadie ¡arrepintá monos y viviremos! (32)
32
Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señ or. ¡Arrepentíos,
pues, y viviréis!
ORACIONES PARA DESTRUIR MALDICIONES DE LA LÍNEA FAMILIAR POR
ARREPENTIMIENTO
1. Si alguno o alguien de la familia peca toda la familia será culpable de esta falta
2. Se debe eliminar toda maldició n de los pecados de la familia (LEVITICO 4:13-21)
13
Si toda la congregació n de Israel hubiere errado, y el yerro estuviere oculto a los
ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová
en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables; 14 luego que llegue a ser conocido
el pecado que cometieren, la congregació n ofrecerá un becerro por expiació n, y lo
traerá n delante del taberná culo de reunió n. 15 Y los ancianos de la congregació n
pondrá n sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová , y en presencia de
Jehová degollará n aquel becerro. 16 Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del
becerro en el taberná culo de reunió n, 17 y mojará el sacerdote su dedo en la misma
sangre, y rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo. 18 Y de aquella sangre
pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el taberná culo de
reunió n, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la
puerta del taberná culo de reunió n. 19 Y le quitará toda la grosura y la hará arder sobre
el altar. 20 Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiació n; lo mismo
hará de él; así hará el sacerdote expiació n por ellos, y obtendrá n perdó n. 21 Y sacará el
becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro;
expiació n es por la congregació n.
3. Cuando la familia se dé cuenta del pecado que ha cometido, deberá ofrecer al Señ or
¡holocausto!, confesando la culpa o culpas y pedirá n al Señ or que los purifique con su
Sangre.
4. La Familia deberá ofrecerse en Holocausto continuo, que significa consagrar
nuestro Ser todo el tiempo a Dios.
5. Esta es la mejor forma para ejercitar el Espíritu.
6. Si fallamos hoy, no necesitamos esperar hasta mañ ana ya que podemos tener un
nuevo comienzo ahora mismo. Es suficiente arrepentirnos ante el Señ or Jesú s.
6. Si no nos limpiamos cabalmente, capas y capas de impurezas se van acumulando y
será n un velo entre nosotros y Dios (PROVERBIOS 28:13). 13 El que encubre sus
pecados no prosperará ; Má s el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Cualquier hombre o mujer que sea nigromante o espiritista será condenado a muerte.
Morirá apedreado, y será responsable de su propia muerte: (LEVITICO 20:27). 27 Y el
hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinació n,
ha de morir; será n apedreados; su sangre será sobre ellos.
“Entre nosotros no deben haber pobres porque el Señ or siempre nos Bendecirá :
(DEUTERONOMIO 15:4,6). 4 para que así no haya en medio de ti mendigo; porque
Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad
para que la tomes en posesió n, 6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha
dicho, prestará s entonces a muchas naciones, mas tú no tomará s prestado; tendrá s
dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrá n dominio.
Al diablo se le vence con la “salvació n” el poder y el reino de Dios, pues le queda poco
tiempo (12) (APOCALIPSIS 12:10-12) 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que
decía: Ahora ha venido la salvació n, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad
de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio
de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus
vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que morá is en ellos. !!Ay de
los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con
gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
CRISTO ROMPE LAS MALDICIONES
3
Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por
obra, 4 yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el á rbol
del campo dará su fruto. 5 Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia
alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros
en vuestra tierra. 6 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante;
y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro
país. 7 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerá n a espada delante de vosotros.
8
Cinco de vosotros perseguirá n a ciento, y ciento de vosotros perseguirá n a diez mil, y
vuestros enemigos caerá n a filo de espada delante de vosotros. 9 Porque yo me volveré
a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros.
10
Comeréis lo añ ejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añ ejo para guardar lo
nuevo. 11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará ; 12 y
andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. 13 Yo Jehová
vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y
rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido. 40 Y
confesará n su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricació n con que
prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposició n, 41 yo
también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus
enemigos; y entonces se humillará su corazó n incircunciso, y reconocerá n su pecado.
42
Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y
también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria de la tierra. 43 Pero la
tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta a causa
de ellos; y entonces se someterá n al castigo de sus iniquidades; por cuanto
menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos. 44 Y aun con
todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los
abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su
Dios. 45 Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra
de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová . 46 Estos son los
estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el
monte de Sinaí por mano de Moisés.
Si nosotros nos arrepentimos nos volvemos al Señ or con todo nuestro corazó n y con
toda nuestra alma.
El Señ or hará lo siguiente
1- Tal vez el Señ or Dios reconsidere y cambie de parecer y nos deje sus
bendiciones
2- Nos enviara nuestro alimento hasta dejarnos saciados y satisfechos
3- No volverá a entregarnos al odio de los demás
4- El Señ or hará grandes cosas en nosotros
5- Solo debemos alegrarnos y regocijarnos en el Señ or nuestro Dios para que nos
dé a su tiempo la abundancia
6- É l nos compensara por los añ os en que todo lo devoro el gran ejecito de
langostas que É l envió contra nosotros, las grandes y pequeñ as: la oruga, el saltó n y
revoltó n (25)
7- Comeremos en abundancia y alabaremos el nombre del Señ or Jesú s nuestro
Dios
8- Nunca má s debemos avergonzarnos
9- Todos lo que invoquemos el nombre del Señ or escaparemos con vida en el día
del Señ or (JOEL 1:13-16) 13 Ceñ íos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar;
venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro
Dios la ofrenda y la libació n. 14 Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a
los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y
clamad a Jehová . 15!!Ay del día! porque cercano está el día de Jehová , y vendrá como
destrucció n por el Todopoderoso. 16 ¿No fue arrebatado el alimento de delante de
nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios? (JOEL 2:12-14,17-18-
21,25-27) 12 Por eso pues, ahora, dice Jehová , convertíos a mí con todo vuestro
corazó n, con ayuno y lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazó n, y no vuestros
vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente,
tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 14 ¿Quién sabe si
volverá y se arrepentirá y dejará bendició n tras de él, esto es, ofrenda y libació n para
Jehová vuestro Dios? 17 Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de
Jehová , y digan: Perdona, oh Jehová , a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad,
para que las naciones se enseñ oreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos:
Dó nde está su Dios? 18 Y Jehová , solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
19
Responderá Jehová , y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y
seréis saciados de ellos; y nunca má s os pondré en oprobio entre las naciones. 20 Y
haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será
hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su
pudrició n, porque hizo grandes cosas. 21 Tierra, no temas; alégrate y gó zate, porque
Jehová hará grandes cosas. 25 Y os restituiré los añ os que comió la oruga, el saltó n, el
revoltó n y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. 26 Comeréis hasta
saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con
vosotros; y nunca jamá s será mi pueblo avergonzado. 27 Y conoceréis que en medio de
Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca
jamá s será avergonzado.
EL SUBCONSCIENTE
Señ or, tu dijiste que engrandecerías mi nombre, tu dijiste que si te honro a ti, tú me
honrabas a mi
EL SECRETO DE LA BELLEZA
LA ETERNA JUVENTUD Y LA INMORTALIDAD
(ROMANOS 12:9-21) 9 El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegá ndoos
a lo bueno; 10 Amá ndoos los unos á los otros con caridad fraternal; previniéndoos con
honra los unos á los otros; 11 En el cuidado no perezosos; ardientes en espíritu;
sirviendo al Señ or; 12 Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulació n; constantes
en la oració n; 13 Comunicando á las necesidades de los santos; siguiendo la
hospitalidad. 14 Bendecid á los que os persiguen: bendecid y no maldigá is. 15 Gozaos
con los que se gozan: llorad con los que lloran. 16 Uná nimes entre vosotros: no altivos,
mas acomodá ndoos á los humildes. No seá is sabios en vuestra opinió n. 17 No paguéis á
nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si se puede
hacer, cuanto está en vosotros, tened paz con todos los hombres. 19 No os venguéis
vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está : Mía es la
venganza: yo pagaré, dice el Señ or. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de
comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas
sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.
1. El amor debe ser sincero
2. Se debe aborrecer el mal
3. Ser unidos en amor fraternal
4. Tener respeto y la honra mutua
5. Nunca dejar de ser diligentes
6. Servir al señ or con el fervor del espíritu
7. Alegrarse en la esperanza
8. Mostrar paciencia en el sufrimiento
9. Perseverar en la oració n
10. Ayudar a los hermanos necesitados
11. Practicar la hospitalidad
12. Bendecir a los que nos maldicen sin renegar
13. Participar en la alegría de otros
14. Ayudar a los que está n tristes
15. Vivir en armonía los unos con los otros
16. No ser arrogantes
17. Ser solidarios con los humildes
18. No creernos que somos los ú nicos que sabemos
19. No pagar a nadie mal por mal
20. Procurar hacer lo bueno delante de todos
21. Esforzarnos en vivir en paz con todos
22. No tomar venganza, sino dejar el castigo en manos de Dios, porque escrito
está : ¡mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señ or!
23. Si nuestro enemigo tiene hambre, hay que darle de comer y de beber; haciendo
esto, hará se sienta avergonzado.
24. No nos dejemos vencer por el mal, venzamos el mal haciendo el bien
“Tu Señ or me sacas de la prueba con tu decencia y el gran poder de Jesucristo
(DEUTERONOMIO 4:37) 37 Y por cuanto él amó á tus padres, escogió su simiente
después de ellos, y sacó te delante de sí de Egipto con su gran poder.
Señ or aun que tú me mataras en ti esperare (Esto es fe) (JOB 13:15) 15 He aquí, un
que él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos
No prestes atenció n de todo lo que se dice y así no oirá s cuando tu siervo hable mal de
ti aunque bien sabes que muchas veces tú has hablado mal de otros (ECLESIASTES
7:21-22) 21 Tampoco apliques tu corazó n a todas las cosas que se hablan, para que no
oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; 22 porque tu corazó n sabe que tú también
dijiste mal de otros muchas veces.
Es un don de Dios que el hombre coma y beba y disfrute de todos sus afanes
(ECLESIASTES 3:13) 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y
goce el bien de toda su labor.
Debemos saber que sataná s en el que deleita nuestro cuerpo causá ndonos
enfermedades y dolores (HECHOS 10:38) 38 có mo Dios ungió con el Espíritu Santo y
con poder a Jesú s de Nazaret, y có mo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos
los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Debemos conocer que los sufrimientos que tenemos, en gran parte es cuando él incita
a la gente, familiares, allegados y pareja (APOCALIPSIS 2:10) 10 No temas en nada lo
que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cá rcel, para
que seá is probados, y tendréis tribulació n por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te
daré la corona de la vida.
(ROMANOS 14:2,14) 2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil,
come legumbres. 14 Yo sé, y confío en el Señ or Jesú s, que nada es inmundo en sí mismo;
má s para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. (1 TIMOTEO 4:4-5)
4
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con
acció n de gracias; 4 porque por la palabra de Dios y por la oració n es santificado. (1
CORINTIOS 10:31) 31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la
gloria de Dios. (COLASESENSES 3:17) 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de
hecho, hacedlo todo en el nombre del Señ or Jesú s, dando gracias a Dios Padre por
medio de él. (JOEL 2:26) 26 Y comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová
vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros: y nunca jamá s será mi pueblo
avergonzado.
“A mí, mi fe me permite comer de todo, yo estoy completamente convencido en
el señor Jesús de que no hay nada impuro. Señ or todo lo que tú has creado es
bueno y nada es despreciable porque todo lo recibo dá ndote gracias. Señ or tu palabra
poderosa está en mi boca, convertida en oració n y con ella santifico los alimentos.
Señ or, cuando como y bebo, o hago cualquier cosa. Lo hago para tu gloria. Todos mis
pensamientos, palabras y acciones te alaban Señ or Jesú s, Señ or Dios Señ or espíritu.
Ahora mismo en este instante declaro con poder: !comemos por siempre hasta
saciarnos!.
Las maldiciones entran por confiar en sí mismos antes que en Dios. El Señ or nos
bendice cuando confiamos en El. (JEREMIAS 17:5-10) 5 Así ha dicho Jehová : Maldito
el varó n que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazó n se aparta de
Jehová . 6 Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien;
sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7
Bendito el varó n que se fía en Jehová , y cuya confianza es Jehová . 8 Porque él será
como el á rbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y
no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el añ o de sequía no
se fatigará , ni dejará de hacer fruto. 9 Engañ oso es el corazó n má s que todas las cosas,
y perverso; ¿quién lo conocerá ? 10 Yo Jehová , que escudriñ o el corazó n, que pruebo los
riñ ones, para dar a cada uno segú n su camino, segú n el fruto de sus obras.
No confíes en tus amigos y aun en la que duerme con uno…. Los enemigos pueden
estar en la misma casa (MIQUEAS 7:5-7) 5 No creá is en amigo, ni confiéis en príncipe:
de la que duerme á tu lado, guarda, no abras tu boca. 6 Porque el hijo deshonra al
padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra: y los enemigos del
hombre son los de su casa. 7 Yo empero á Jehová esperaré, esperaré al Dios de mi
salud: el Dios mío me oirá .
Yo, Señ or confió en ti, en el gran m amor tuyo, por eso jamá s caeré. (SALMO 21:7)
7
Por cuanto el rey confía en Jehová , Y en la misericordia del Altísimo, no será
conmovido.
Jamá s pondré mi confianza en los poderosos en simples mortales. Ellos mueren y ese
mismo día se desbaratan sus planes (SALMO 146:2-4) 2 Alabaré á Jehová en mi vida:
Cantaré salmos a mi Dios mientras viviere. 3 No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de
hombre, porque no hay en él salud. 4 Saldrá su espíritu, tornará se en su tierra: En
aquel día perecerá n sus pensamientos.
“Señor me refugio en ti, pongo mi confianza en ti, y recibo la tierra por herencia, y
tomo posesió n de tus propiedades” (ISAIAS 57:13) 13 Cuando clamares, líbrense tus
allegados; empero á todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará ; má s el que
en mí espera, tendrá la tierra por heredad, y poseerá el monte de mi santidad.
Abraham fue justificado por la fe porque creyó . Abraham creyó contra toda esperanza
y espero. Su fe no flaqueo aunque reconocía que su cuerpo estaba casi muerto
(ROMANOS 4:1-6, 18-25) ¿QUÉ , pues, diremos que halló Abraham nuestro padre
segú n la carne? 2 Que si Abraham fue justificado por la obras, tiene de qué gloriarse;
mas no para con Dios. 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Y creyó Abraham a Dios, y le fue
atribuido a justicia. 4 Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino
por deuda. 5 Mas al que no obra, pero cree en aquél que justifica al impío, la fe le es
contada por justicia. 6 Como también David dice ser bienaventurado el hombre al cual
Dios atribuye justicia sin obras, 18 El creyó en esperanza contra esperanza, para venir a
ser padre de muchas gentes, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu
simiente. 19 Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya
de casi cien añ os,) ni la matriz muerta de Sara; 20 Tampoco en la promesa de Dios dudó
con desconfianza: antes fue esforzado en fe, dando gloria a Dios, 21 Plenamente
convencido de que todo lo que había prometido, era también poderoso para hacerlo.
22
Por lo cual también le fue atribuido á justicia. 23 Y no solamente por él fue escrito que
le haya sido imputado; 24 Sino también por nosotros, a quienes será imputado, esto es,
á los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesú s Señ or nuestro, 25 El cual fue
entregado por nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificació n
Cuando el Señ or nos bendice después de nuestro arrepentimiento El hará que todas
las maldiciones, que nos habían enviado, caigan sobre nuestro enemigo, los que nos
odian y nos persiguen. (DEUTERONOMIO 30:7) 7 Y pondrá Jehová tu Dios todas
estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te persiguieron.
BENDICIENDO A ALGUIEN
Bendice Señ or _________ bendice sus logros y acepta la obra de sus manos. Destruye el
poder de sus adversarios que nunca má s se levante sus enemigos (DEUTERONOMIO
33:11) 11 Bendice, oh Jehová , lo que hicieren, Y recibe con agrado la obra de sus
manos: Hiere los lomos de sus enemigos, Y de los que le aborrecieren; para que nunca
se levanten.
Señ or bendice ________ tú , Señ or bendice su tierra con el roció precioso del cielo, y con
las aguas que brotan de la tierra; con las mejores cosechas del añ o y los mejores
frutos del mes; como lo má s selecto de las montañ as de siempre y la fertilidad de las
colinas eternas con lo mejor de lo que llena la tierra y el favor del que mora en la
zarza ardiente.
Repose todo esto sobre tu cabeza, sobre tu corona como elegido (DEUTERONOMIO
33:13-16) 13 Y a José dijo: Bendita de Jehová su tierra, Por los regalos de los cielos,
por el rocío, Y por el abismo que abajo yace, 14 Y por los regalados frutos del sol, Y por
los regalos de las influencias de las lunas, 15 Y por la cumbre de los montes antiguos, Y
por los regalos de los collados eternos, 16 Y por los regalos de la tierra y su plenitud; Y
la gracia del que habitó en la zarza Venga sobre la cabeza de José, Y sobre la mollera
del apartado de sus hermanos.
El Señ or perdona nuestros pecados y sana nuestras enfermedades para que nuestra
salvació n sea completa (SALMO 103:2-3) 2 Bendice, alma mía, á Jehová , Y no olvides
ninguno de sus beneficios. 3 É l es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana
todas tus dolencias;
Ningú n arma forjada contra mi prevalecerá (ISAIAS 54:17) 17 Toda herramienta que
fuere fabricada contra ti, no prosperará ; y tú condenará s toda lengua que se levantare
contra ti en juicio. Esta es la heredad de los siervos de Jehová , y su justicia de por mí,
dijo Jehová . (SANTIAGO 5:16) 16 Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los
unos por los otros, para que seá is sanos; la oració n del justo, obrando eficazmente,
puede mucho.
Señ or, el espíritu está en mi nariz (JOB 27:3-4) 3 Que todo el tiempo que mi alma
estuviere en mí, Y hubiere há lito de Dios en mis narices, 4 Mis labios no hablará n
iniquidad, Ni mi lengua pronunciará engañ o. (GENESIS 2:7) 7 Formó , pues, Jehová
Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el
hombre en alma viviente. (JOB 33:4) 4 El espíritu de Dios me hizo, Y la inspiració n del
Omnipotente me dio vida. (JOB 32:8) 8 Ciertamente espíritu hay en el hombre, E
inspiració n del Omnipotente los hace que entiendan.
¡La disciplina de Dios! (1 CORINTIOS 11:30-32) 30 Por lo cual hay muchos enfermos
y debilitados entre vosotros; y muchos duermen. 31 Que si nos examiná semos a
nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados. 32 Má s siendo juzgados, somos
castigados del Señ or, para que no seamos condenados con el mundo.
La enfermedad es una especie de castigo de parte del Señ or. Debido a que los
creyentes cometieron algunos errores delante del Señ or “É l” permite que se enfermen.
Esto lo hace con el propó sito de castigarlos y que ellos se examinen así mismos, para
que corrijan sus errores. Dios muestra su gracia para con sus hijos castigá ndolos para
que no sean castigados en el mundo. ¡Si los creyentes se arrepienten, Dios no los
castigara nuevamente. Si estamos dispuestos a examinarnos a nosotros mismos, no
sufriremos enfermedad. El apó stol nos dice explícitamente que la enfermedad es el
resultado de nuestro pecado y que es un castigo de Dios.
“Por eso, confesémonos unos a otros, y oremos unos por otros para seamos sanados.
(SANTIAGO 5:16) 16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los
otros, para que seá is sanos; la oració n del justo, obrando eficazmente, puede mucho.
La oració n del justo es poderosa, y eficaz (Confesemos unos a otros los pecados).
Tenemos que confesar nuestros pecados a fin de recibir sanidad, ya que esta es la paz
de la enfermedad. La enfermedad es generalmente la disciplina que Dios nos trae para
que prestemos atenció n al pecado que hemos pasado por alto y para que lo
rechacemos.
Dios permite que la enfermedad como castigo y nos limpie para que veamos nuestros
errores.
… Quizá s cometimos alguna injusticia o le debemos algo a alguien. Tal vez ofendimos a
alguien y no hemos remediado la ofensa. Quizá s tenemos orgullo y amamos el mundo.
… Quizá s escondemos en nuestro corazó n orgullo y ambició n en la obra o tal vez
fuimos desobedientes después de que Dios nos habló . Cuando esto sucede, la mano de
Dios pasa sobre nosotros y nos conduce a prestar atenció n a estas cosas. Por lo tanto,
la enfermedad es claramente un juicio de Dios sobre el pecado. Esto no significa que
quien se enferme haya pecado má s que los demá s (LUCAS 13:2). 2 Y respondiendo
Jesú s, les dijo: ¿Pensá is que estos Galileos, porque han padecido tales cosas, hayan
sido má s pecadores que todos los Galileos? Por el contrario, aquellos que han sido
castigados por Dios de esta manera son precisamente los má s santos. JOB es un
ejemplo de ello (LUCAS 13:2-5) 2 Y respondiendo Jesú s, les dijo: ¿Pensá is que estos
Galileos, porque han padecido tales cosas, hayan sido má s pecadores que todos los
Galileos? 3 No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente. 4 O
aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató , ¿pensá is que
ellos fueron má s deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5 No, os
digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis asimismo.
40. Busquemos la paz con todos sin la cual nadie vera a Dios (HEBREOS 12:14)
14
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señ or:
41. Así como el hombre piense así es el destino (PROVERBIOS 23:7) 7 Porque cuá l es
su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá ; Mas su corazó n no está
contigo.
45. Las palabras del Señ or son salud (PROVERBIOS 4:26) 26 Examina la senda de tus
pies, Y todos tus caminos sean ordenados.
47. PARA SER UN VERDADERO HIJO DE DIOS, DEBO SER GUIADO, DIRIJIDO POR
EL ESPIRITU DE DIOS (ROMANOS 8:14) 14 Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
48. La fe es andar por lo que imaginamos dentro de nuestra mente, no por lo que
vemos fuera (2 CORINTIOS 5:7) 7 (Porque por fe andamos, no por vista;)
53. Al diablo se resiste con la fe (1 PEDRO 5:9) 9 Al cual resistid firmes en la fe,
sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañ ía de vuestros
hermanos que está n en el mundo.
55. Hay que enviar amor al alimento (PROVERBIOS 15:17) 17 Mejor es la comida de
legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio.
57. Debemos tener pleno y sumo gozo cuando nos hallemos en muchas y variadas
pruebas (SANTIAGO 1: 2-4) 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis
en diversas tentaciones; 3 Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. 4 Má s
tenga la paciencia perfecta su obra, para que seá is perfectos y cabales, sin faltar en
alguna cosa. (SANTIAGO 1:12) 12 Bienaventurado el varó n que sufre la tentació n;
porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los
que le aman.
58. COMO TENER UNA VIDA PLENA:
1. Estar en armonía
2. Comprender a los demá s
3. Tener amor con todos
4. Ser compasivos y mansos
5. Refrenar la lengua del mal
6. Dejar de hablar mentiras
7. Apartarse del mal
8. Practicar el bien
9. Buscar la paz y seguirla (1 PEDRO 3:8-12) 8 Y finalmente, sed todos de un mismo
corazó n, compasivos, amá ndoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9 No
volviendo mal por mal, ni maldició n por maldició n, sino antes por el contrario,
bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseá is bendició n en
herencia. 10 Porque El que quiere amar la vida, Y ver días buenos, Refrene su lengua de
mal, Y sus labios no hablen engañ o; 11 Apartase del mal, y haga bien; Busque la paz, y
sígala. 12 Porque los ojos del Señ or está n sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus
oraciones: Pero el rostro del Señ or está sobre aquellos que hacen mal.
62. Para llegar a la meta de la fe debemos mantenernos en sumo gozo (1 PEDRO 1:8-
9) 8 Al cual, no habiendo visto, le amá is; en el cual creyendo, aunque al presente no lo
veá is, os alegrá is con gozo inefable y glorificado; 9 Obteniendo el fin de vuestra fe, que
es la salud de vuestras almas.
63. El gloriarnos y gozarnos en los sufrimientos hace que las pruebas pasen del alma
al espíritu (2 CORINTIOS 12:7-10) 7 Y porque la grandeza de las revelaciones no me
levante descomedidamente, me es dado un aguijó n en mi carne, un mensajero de
Sataná s que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera. 8 Por lo cual tres
veces he rogado al Señ or, que se quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bá state mi gracia;
porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me
gloriaré má s bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo. 10 Por lo
cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en
angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
1. El gozo del Señ or es nuestra fortaleza (NEHEMIAS 8:10) 10 Díjoles luego: Id, comed
grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones á los que no tienen prevenido;
porque día santo es á nuestro Señ or: y no os entristezcá is, porque el gozo de Jehová es
vuestra fortaleza. (NEHEMIAS 8:17) 17 Y toda la congregació n que volvió de la
cautividad hicieron cabañ as, y en cabañ as habitaron; porque desde los días de Josué
hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy
grande.
3. El gozo hace que pasemos los sufrimientos del alma al espíritu (SALMO 94:19)
19
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi
alma. (2 CORINTIOS 7:4,8:2) 4 Mucha confianza tengo de vosotros, tengo de vosotros
mucha gloria; lleno estoy de consolació n, sobreabundo de gozo en todas nuestras
tribulaciones. 2 Que en grande prueba de tribulació n, la abundancia de su gozo y su
profunda pobreza abundaron en riquezas de su bondad.
4. Debemos traer alegría en el corazó n para hermosear el rostro (PROVERBIOS 15:3)
3
Los ojos de Jehová está n en todo lugar,
8. El Señ or infunde alegría y gozo a nuestros huesos (SALMO 51: 8-9) 8 Hazme oír
gozo y alegría, Y se recreará n los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis
pecados, Y borra todas mis maldades.
10. La alegría hace tener larga vida (SALMO 21:1-2, 4,7) El rey se alegra en tu poder,
oh Jehová ; Y en tu salvació n, !!có mo se goza! 2 Le has concedido el deseo de su
corazó n, Y no le negaste la petició n de sus labios. Selah 4 Vida te demandó , y se la diste;
Largura de días eternamente y para siempre. 7 Por cuanto el rey confía en Jehová , Y en
la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
11. Teniendo la alegría y el gozo en nosotros aun en nuestra vejez daremos frutos,
siempre estaremos vigorosos y sanos (SALMO 92:1,4-5,14-15) 1Bueno es alabarte,
oh Jehová , Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; 4 Por cuanto me has alegrado, oh
Jehová , con tus obras; En las obras de tus manos me gozo. 5 !!Cuá n grandes son tus
obras, oh Jehová ! Muy profundos son tus pensamientos. 14 Aun en la vejez
fructificará n; Estará n vigorosos y verdes, 15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es
recto, Y que en él no hay injusticia.
12. Debemos también tener alegría y gozo en el alma (SALMO 94:19) 19 En la multitud
de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.
13. El amor del Señ or nos cubre cuando damos con alegría (2 CORINTIOS 9:7)
7
Cada uno dé como propuso en su corazó n: no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre.
16. Hay que servir con buen á nimo a la Iglesia (1 PEDRO 5:2) 2 Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no
por ganancia deshonesta, sino con á nimo pronto;
gozosos.
18. Tener gozo aun en la ruina (HEBREOS 10:34) 34 Porque de los presos también os
compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que
tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. (2 CORINTIOS 8:2)
2
que en grande prueba de tribulació n, la abundancia de su gozo y su profunda
pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
19. Un alma que ataba al Señ or con gozo, hace rejuvenecer como el á guila (SALMO
103:1-5) Bendice, alma mía, a Jehová , Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2
Bendice, alma mía, a Jehová , Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 É l es quien
perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del
hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el á guila.
El Señ or nos bendice y nos quita toda maldició n. Debemos cobrar animo (ZACARIAS
8:13) 13 Y sucederá que como fuisteis maldició n entre las naciones, oh casa de Judá y
casa de Israel, así os salvaré y seréis bendició n. No temá is, mas esfuércense vuestras
manos.
Con oració n permanente y con alegría constante, el Señ or nos rejuvenece como niñ os
(JOB 33:24-26) 24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de
descender al sepulcro, Que halló redenció n; 25 Su carne será má s tierna que la del niñ o,
Volverá a los días de su juventud. 26 Orará a Dios, y éste le amará , Y verá su faz con
jú bilo; Y restaurará al hombre su justicia.
Como debemos amar (ROMANOS 12:9-21) 9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced
lo malo, seguid lo bueno. 10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a
honra, prefiriéndoos los unos a los otros. 11 En lo que requiere diligencia, no
perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señ or; 12 gozosos en la esperanza;
sufridos en la tribulació n; constantes en la oració n; 13 compartiendo para las
necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. 14 Bendecid a los que os
persiguen; bendecid, y no maldigá is. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que
lloran. 16 Uná nimes entre vosotros; no altivos, sino asociá ndoos con los humildes. No
seá is sabios en vuestra propia opinió n. 17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo
bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros,
estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos,
sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está : Mía es la venganza, yo pagaré,
dice el Señ or. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed,
dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonará s sobre su cabeza. 21 No
seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Eliminar del alma toda raíz de amargura (HEBREOS 12:14-15) 14 Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señ or. 15 Mirad bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y
por ella muchos sean contaminados;
El Señ or nos dice: ¡yo no quiero la muerte de nadie! (EZEQUIEL 18:32) 32 Porque no
quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señ or; convertíos, pues, y viviréis.
“Señ or, yo te alabo y te doy la gloria a ti con mis ó rganos de mi cuerpo físico” “Señ or,
todos mis ó rganos físicos te alaban, todo mi cuerpo físico te adora. Con todos mis
ó rganos físicos desde mi cerebro hasta mis pies te honro” (SALMO 16:8-11) 8 A
Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9
Se alegró por tanto mi corazó n, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará
confiadamente; 10 Porque no dejará s mi alma en el Seol, Ni permitirá s que tu santo vea
corrupció n. 11 Me mostrará s la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
Como mis días son mis fuerzas (DEUTERONOMIO 33:25) 25 Hierro y bronce será n tus
cerrojos, Y como tus días será n tus fuerzas.
“El enemigo cae bajo mis pies puesto tu Señ or, me ceñ iste de fuerza para la batalla, tú
me armaste de valor para el combate (2 SAMUEL 22:33-40) 33 Dios es el que me ciñ e
de fuerza, Y quien despeja mi camino; 34 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me
hace estar firme sobre mis alturas; 35 Quien adiestra mis manos para la batalla, De
manera que se doble el arco de bronce con mis brazos. 36 Me diste asimismo el escudo
de tu salvació n, Y tu benignidad me ha engrandecido. 37 Tú ensanchaste mis pasos
debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. 38 Perseguiré a mis enemigos, y los
destruiré, Y no volveré hasta acabarlos. 39 Los consumiré y los heriré, de modo que no
se levanten; Caerá n debajo de mis pies. 40 Pues me ceñ iste de fuerzas para la pelea;
Has humillado a mis enemigos debajo de mí,
“Señ or, gracias porque tú me provees todo lo que necesito mediante las riquezas que
está n en Cristo Jesú s (FILIPENSES 4:19) 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesú s.
Con el reino del Señ or en mí, y con su justicia, todo me llega añ adido en abundancia,
con la gracia (MATEO 6:33) 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os será n añ adidas.
¡VEO LO INVISIBLE Y ME VUELVO INVENCIBLE!
¡ME GOZO EN LA PRUEBA Y EL ESPIRITU DILUYE LAS QUEJAS!
Tengo mi espíritu, mi alma, mi corazó n y mi alma física, llenos y saturados del amor, la
gracia, la bondad, el honor, la buena fama, el poder, autoridad, gloria, reino, gracias,
grandeza, majestad, dominio, alabanza, magnificencia, abundancia, riquezas, y
honores, presencia, potestad, imperio de Cristo.
EL MUNDO SON los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de
la vida… (1 JUAN 2:15-17) 15 No améis al mundo, ni las cosas que está n en el mundo.
Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace
la voluntad de Dios permanece para siempre.
¡EL MUNDO SE VENCE con nuestra fe, con nuestro espíritu degenerado, la acció n de la
vida divina … (1 JUAN 5:4-5) 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al
mundo, sino el que cree que Jesú s es el Hijo de Dios?
Las oraciones que está n de acuerdo con la voluntad de Dios:
1. Se originan en Dios.
2. Se nos revelan nosotros por medio del espíritu santo.
3. Vuelven a dios por medio de oraciones.
4. Dios las pone por obra.
ENVIANDO LA PALABRA DE DIOS PARA OBTENER PROSPERIDAD
(SALMO 107:20) 20 Envió su palabra, y los sanó , Y los libró de su ruina. (SALMO
118:25) 25 Oh Jehová , sá lvanos ahora, te ruego; Te ruego, oh Jehová , que nos hagas
prosperar ahora. (JOSUE 1:7) 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de
hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó ; no te apartes de ella ni a
diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
(SALMO 122:6) 6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.
“Me deleito yo mismo en el Señ or, y tú , Señ or me concedes las peticiones de mi
corazó n (SALMO 37:4) 4 Deléitate asimismo en Jehová , Y él te concederá las
peticiones de tu corazó n.
“La casa y las riquezas son herencia de mis padres; má s del Señ or”. La mujer
inteligente, (prudente). (PROVERBIOS 19:14) 14 La casa y las riquezas son herencia
de los padres;
Mas de Jehová la mujer prudente.
Quien haya esposa halla la felicidad; muestras de su favor le ha dado el Señor”
Hallo en mi esposa la felicidad; ella es muestra del favor (bendición) que Dios
me ha enviado (PROVERBIOS 18:22) 22 El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la
benevolencia de Jehová . (PROVERBIOS 12:4) 4 La mujer virtuosa es corona de su
marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
“Señ or con tu palabra en mi boca decreto: ¡Tú me has dado espacio para que prospere
en esta regió n! (GENESIS 26:22) 22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñ eron
sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado,
y fructificaremos en la tierra.
¡Me lleno del valor de Dios, con firmeza para obrar con la palabra que É l me ha
mandado que obedezca. Jamá s me apartaré de ella, solo así seré prosperado y tendré
éxito donde quiera que vaya! (JOSUE 1:7) 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente,
para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó ; no te
apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas
que emprendas.
¡Señ or en todo lo que vaya a hacer te consulto primero a ti primero y obtengo éxito y
prosperidad! (JUECES 18:5-6) 5 Y ellos le dijeron: Pregunta, pues, ahora a Dios, para
que sepamos si ha de prosperar este viaje que hacemos. 6 Y el sacerdote les respondió :
Id en paz; delante de Jehová está vuestro camino en que andá is.
“Tú Señ or me dices: Cumple los mandatos del Señ or tu Dios; sigue sus sendas y
obedece sus decretos, mandamientos. Leyes y preceptos, los cuales está n escritos en la
“Ley de Moisés”. Así prosperará s en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas y
el Señ or cumplirá esta promesa que me hizo: “Si tus descendientes cuidan su
conducta y me son fieles con toda el alma y de todo corazó n”, nunca faltara un sucesor
tuyo en el trono de Israel. (1 REYES 2:3-4) 3 Guarda los preceptos de Jehová tu Dios,
andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y
sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes
en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; 4 para que confirme Jehová la
palabra que me habló , diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de
mí con verdad, de todo su corazó n y de toda su alma, jamá s, dice, faltará a ti varó n en
el trono de Israel.
Con la palabra de Dios en mi boca, decreto: ¡Confío en el Señ or y soy librado! ¡Confío
en sus profetas y soy prosperado! (2 CRONICAS 20:20) 20 Y cuando se levantaron por
la mañ ana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en
pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y
estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
¡Señ or, yo te busqué, te halle y tú me diste prosperidad! (CRONICAS 26:5) 5 Y persistió
en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días
en que buscó a Jehová , él le prosperó
¡Oh Señ or, tú me haces prosperar! (NEHEMÍAS 2:20) 20 Y en respuesta les dije: El Dios
de los cielos, él nos prosperará , y nosotros sus siervos nos levantaremos y
edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.
¡Soy como á rbol plantado a la orilla de un rio que cuando llega su tiempo, da fruto y
sus hojas jamá s se marchitan! ¡Todo cuanto hago prospera! (SALMO 1:3) 3 Será como
á rbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no
cae; Y todo lo que hace, prosperará .
“Ahora mismo declaro: ¡Ahora mismo sean prosperados los que te aman! (SALMO
122:6) 6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.
¡Tengo mi alma diligente y soy prosperado! (PROVERBIOS 13:4) 25 El alma generosa
será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.
¡El que jamá s se arrepiente nunca prospera! (PROVERBIOS 28:13) 13 El que encubre
sus pecados no prosperará ; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
¡Señ or, como hijo tuyo prospero, triunfo, soy exaltad, levantado y muy enaltecido
(ISAIAS 52:13) 13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y
exaltado, y será puesto muy en alto.
¡Señ or, así como Daniel prospero durante los reinados de Darío Y de Ciro el persa, así
también hazme prosperar en medio de todos los gobernantes de este país! (DANIEL
6:18) 18 Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de mú sica
fueron traídos delante de él, y se le fue el sueñ o.
¡Señ or, tu estas constantemente conmigo y soy varó n prosperado! (GENESIS 39:2)
2
Mas Jehová estaba con José, y fue varó n pró spero; y estaba en la casa de su amo el
egipcio.
Señ or, ahora mismo, en este instante tú haces prosperar la morada de mi justicia. (JOB
8:6) 6 Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará pró spera
la morada de tu justicia.
Con los ojos de mi fe declaro: “bienes y riquezas hay en mi casa” (SALMO 112:1,3)
112
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová , Y en sus mandamientos se deleita en
gran manera. 3 Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
“Siempre pido en mis oraciones, que si es la voluntad de Dios, por fin tenga un
pró spero viaje, (se me abra el camino para ir a visitarlos) (ROMANOS 1:10)
10
rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un pró spero
viaje para ir a vosotros.
“Lo que veo lo poseo y ordeno ahora mismo que sea mío: (MATEO 21:22) 22 Y todo lo
que pidiereis en oració n, creyendo, lo recibiréis. (MATEO 9:29) 29 Entonces les tocó
los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. (MARCOS 11:24) 24 Por tanto,
os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá .
Agar miró con desprecio (GENESIS 16:4) 4 Y él se llegó a Agar, la cual concibió ; y
cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señ ora.
Así dice el Señ or, el redentor y Santo de Israel, al despreciado y aborrecido por las
naciones, al Siervo de los gobernantes: ¡Los reyes te verá n y se inclinará n, por causa
del Señor, el Santo de Israel que es fiel y te ha escogido! (ISAIAS 49:7) 7 Así ha dicho
Jehová , Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de
las naciones, al siervo de los tiranos: Verá n reyes, y se levantará n príncipes, y
adorará n por Jehová ; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió .
¡Te haré pequeñ o entre las naciones, MENOSPRECIADO ENTRE LOS HOMBRES
(JEREMIAS 49:15) 15 He aquí que te haré pequeñ o entre las naciones, menospreciado
entre los hombres.
El menosprecio de Esaú a Job (GENESIS 25:36) cuando el Señ or vio que Lea no era
amada (Menospreciada) 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas;
y él comió y bebió , y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
(GENESIS 29:31) 31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero
Raquel era estéril. Le concedió hijos mientras tanto, Raquel permaneció estéril.
Moisés oró al señ or: “si yo soy tu siervo, porque me perjudicas? ¡Porque me niegas tu
favor y me obligas a cargar con todo este pueblo? (NÚMEROS 11:11-15) 11 Y dijo
Moisés a Jehová : ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia
en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? 12 ¿Concebí yo a
todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva
la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres? 13 ¿De dó nde
conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos
carne que comamos. 14 No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es
pesado en demasía. 15 Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si
he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
El castigo por desprecio al Señ or (quejadera) (NUMEROS 11:20) 20 sino hasta un mes
entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcá is, por cuanto
menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él,
diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?
“Pero el que peque deliberadamente sea nativo o extranjero, ofende al Señ or, tal
persona será eliminada de la comunidad y cargará con su culpa, por haber
despreciado la palabra del Señ or y quebrantado su mandamiento” (NUMEROS 15:30-
31) 30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero,
ultraja a Jehová ; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. 31 Por cuanto tuvo
en poco la palabra de Jehová , y menospreció su mandamiento, enteramente será
cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.
El desprecio de Mical, hija de Saú l por David (2 SAMUEL 6:16) 16 Cuando el arca de
Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saú l miró desde una
ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová ; y le menospreció
en su corazó n. (1 CRONICAS 15:29) 29 Pero cuando el arca del pacto de Jehová llegó a
la ciudad de David, Mical, hija de Saú l, mirando por una ventana, vio al rey David que
saltaba y danzaba; y lo menospreció en su corazó n.
¡Cuando dichoso es el Hombre a quien Dios corrige! ¡No menosprecies la disciplina del
Todopoderoso! (JOB 5:17) 17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios
castiga; Por tanto, no menosprecies la correcció n del Todopoderoso.
¡Que desprecia al que Dios reprueba, pero honra al que teme al Señ or….. (SALMO
15:4) 4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a
Jehová .
El que aun jurando en dañ o suyo, no por eso cambia; Pero tú has desechado, has
menospreciado (rechazado) a tu ungido; te has enfurecido contra el en gran manera!
(SALMO 89:38) 38 Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, Y te has airado
con él.
“Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron tener al Señ or; por cuanto no
siguieron mis consejos sino que menospreciaron (rechazaron) mis reprensiones
(PROVERBIOS 1:29-30) 29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el
temor de Jehová , 30 Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensió n mía,
“Hijo Mío, no desprecies la disciplina del Señ or, ni te of4endas por sus reprensiones”
(PROVERBIOS 3:11-12) 11 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová , Ni te
fatigues de su correcció n; 12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a
quien quiere.
¡El falto de juicio desprecia a su pró jimo, pero el entendido refrena su lengua!
(PROVERBIOS 11:12) 12 El que carece de entendimiento menosprecia a su pró jimo;
Mas el hombre prudente calla. ¡Quien menosprecia (se burla de la instrucció n), tendrá
su merecido; quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa! (PROVERBIOS
13:13-18) 13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el
mandamiento será recompensado. 14 La ley del sabio es manantial de vida. Para
apartarse de los lazos de la muerte. 15 El buen entendimiento da gracia; Mas el camino
de los transgresores es duro. 16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
Mas el necio manifestará necedad. 17 El mal mensajero acarrea desgracia; Mas
el mensajero fiel acarrea salud. 18 Pobreza y vergü enza tendrá el que menosprecia el
consejo; Mas el que guarda la correcció n recibirá honra.
¡El hijo sabio alegra a sus padres; el hijo necio menosprecia a su madre!
(PROVERBIOS 15:20) 20 El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio
menosprecia a su madre.
¡Al que mira con desdén a su padre y menosprecia (rehú sa obedecer)a su madre, que
los cuervos del valle le saquen los ojos y que se lo coman vivos los buitres
(PROVERBIOS 30:17) 17 El ojo que escarnece a su padre Y menosprecia la enseñ anza
de la madre, Los cuervos de la cañ ada lo saquen, Y lo devoren los hijos del á guila.
“Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio de amor, solo conseguirá el
desprecio” (CANTARES 8:7) 7 Las muchas aguas no podrá n apagar el amor, Ni lo
ahogará n los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De
cierto lo menospreciarían.
“La virginal hija de Sion, te desprecia y se burla de ti. (ISAIAS 37:22-23) 22 estas son
las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te
escarnece; detrá s de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén. 23 ¿A quién vituperaste, y
a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto?
Contra el Santo de Israel.
La hija de Jerusalén menea la cabeza al verte huir ¿a quién has insultado? ¡Contra
quien has blasfemado? ¿Contra quién has alzado la voz? Y levantado los ojos con
orgullo? ¡Contra el Santo de Israel!
Debemos evitar andar en las mentiras de nuestros antepasados (AMOS 2:4-5) 4 Así
ha dicho Jehová : Por tres pecados de Judá , y por el cuarto, no revocaré su castigo;
porque menospreciaron la ley de Jehová , y no guardaron sus ordenanzas, y les
hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. 5 Prenderé,
por tanto, fuego en Judá , el cual consumirá los palacios de Jerusalén. Que rechazaron
la ley del Señ or lo menospreciaron y no obedecieron sus preceptos los que
menosprecian los modestos comienzos (ZACARIAS 4:10) 10 Porque los que
menospreciaron el día de las pequeñ eces se alegrará n, y verá n la plomada en la mano
de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová , que recorren toda la tierra.
Señ or Dios, hemos despreciado tu nombre (MALAQUIAS 1:6) 6 El hijo honra al padre,
y el siervo a su señ or. Si, pues, soy yo padre, ¿dó nde está mi honra? y si soy señ or,
¿dó nde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que
menospreciá is mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? Jehová
reprende a los sacerdotes 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señ or. Si, pues, soy
yo padre, ¿dó nde está mi honra? y si soy señ or, ¿dó nde está mi temor? dice Jehová de
los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciá is mi nombre. Y decís: ¿En qué
hemos menospreciado tu nombre?
Señ or perdó name por haber despreciado tus pequeñ os (MATEO 18:10) 10 Mirad que
no menospreciéis a uno de estos pequeñ os; porque os digo que sus á ngeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Parábola de la oveja
perdida (LUCAS. 15:3-7) 3 Entonces él les refirió esta pará bola, diciendo: 4 ¿Qué
hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y
nueve en el desierto, y va tras la que se perdió , hasta encontrarla? 5 Y cuando la
encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6 y al llegar a casa, reú ne a sus amigos y
vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había
perdido. 7 Os digo que así habrá má s gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,
que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
El despreciar a otros, trae humillació n para si (LUCAS 18:9-14) Parábola del fariseo
y el publicano 9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a
los otros, dijo también esta pará bola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno
era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de
esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones,
injustos, adú lteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy
diezmos de todo lo que gano. 13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar
los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí,
pecador.14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
“El que come de todo no debe despreciar al que no come ciertas cosas” ROMANOS
14:1-4) Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2 Porque uno
cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. 3 El que come, no
menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le
ha recibido. 4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señ or está en
pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señ or para hacerle estar firme.
Esto es lo que debes enseñ ar. Exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te
menosprecie (TITO 2:15) 15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad.
Nadie te menosprecie.
“Ellos lo han vencido por medio de la sangre del cordero y por el mensaje del cual
dieron testimonio; menospreciaron tanto su vida como para evitar la muerte”
(APOCALIPSIS 12:11) 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y
de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
“Y aunque esta fue una prueba para Ustedes, no me trataron con desprecio ni
desdén. Al contrario, me recibieron como a un á ngel de Dios, como si se tratara de
Cristo Jesú s (GALATAS 4:14) 14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba
que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un á ngel de Dios, como a
Cristo Jesú s.
“Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza
humana y desprecian la autoridad del Señor (2 PEDRO 2:4-19) 4 Porque si Dios no
perdonó a los á ngeles que pecaron, sino que arrojá ndolos al infierno los entregó a
prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; 5 y si no perdonó al mundo
antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas,
trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6 y si condenó por destrucció n a las
ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a
los que habían de vivir impíamente, 7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda
conducta de los malvados 8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día
su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), 9 sabe el Señ or librar de
tentació n a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del
juicio; 10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e
inmundicia, y desprecian el señ orío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de
las potestades superiores, 11 mientras que los á ngeles, que son mayores en fuerza y en
potencia, no pronuncian juicio de maldició n contra ellas delante del Señ or. 12 Pero
éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos
para presa y destrucció n, perecerá n en su propia perdició n, 13 recibiendo el galardó n
de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son
inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus
errores. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las
almas inconstantes, tienen el corazó n habituado a la codicia, y son hijos de maldició n.
15
Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo
de Beor, el cual amó el premio de la maldad, 16 y fue reprendido por su iniquidad; pues
una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17
Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la
má s densa oscuridad está reservada para siempre. 18 Pues hablando palabras infladas
y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que
verdaderamente habían huido de los que viven en error. 19 Les prometen libertad, y
son ellos mismos esclavos de corrupció n. Porque el que es vencido por alguno es
hecho esclavo del que lo venció .
“Y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: ¿para nos trajeron Ustedes de
Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! Nuestra alma tiene
fastidio de este pan tan pésimo! Por eso el Señ or mando contra ellos serpientes
venenosas para que los mordieran, y muchos israelitas murieron. El pueblo se acercó
entonces a Moisés, y le dijo: - Hemos pecado al hablar contra el Señ or y contra ti.
Ruégale al Señ or que nos quite esas serpientes.
“Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del Señ or esta mancillada y que
su alimento es despreciable y exclaman: ¡Oh que fastidio es esto! Y me tratan con
desdén. – Dice el Señ or Todopoderoso ¿y creen que voy a aceptar de sus manos los
animales lesionados, cojos, o enfermos que Ustedes me traen como sacrificio? – Dice el
Señ or-.
EL RECHAZO
En esta hora decodifico, desprogramo todo gen maligno de rechazo que se haya
adherido en mi sangre, en mi saliva, en mis genes de destino de mi ADN. Resisto y
rechazo ato y hecho fuera de mis genes de destino en mi ADN toda transferencia
espiritual maligna de rechazo. Arranco, destruyo, anulo y quebranto todo escombro
generacional de rechazo que se haya anidado en mi sangre, en mi saliva, en mis genes
de destino de mi ADN. Destruyo las fortalezas, muros, bloqueos, de rechazo que se
hayan adherido a mi sangre, a mi saliva, a mis genes de destino en mi ADN.
Rechazo, resisto, ato y hecho fuera de mí sangre, de mi saliva de mis genes de destino
en mi ADN, a todo espíritu de rechazo que se haya escondido detrá s de mis genes de
destino de mi ADN. Lo declaro sin poder y sin autoridad en el nombre de Jesú s.
Toda fuerza maligna, espiritual de rechazo donde se esconden los espíritus inmundos,
la arranco, la desarraigo, la quemo, la dejo sin poder y sin autoridad en el nombre de
Jesú s. Activo y despierto en mi sangre, en mi saliva, en mis genes de destino de mi
ADN, los genes benignos de: restauració n, aceptació n, receptividad, acogida,
beneplá cito, conciliació n, reconciliació n, perdó n, afecto.
1. ABATIMIENTO
Carga, melancolía, opresió n, repugnancia y tristeza
2. ACUSACIÓN
Critica, hallar pautas, juicio
3. ADICCIONES Y COMPULSIONES
Alcohol, drogas, glotonería, medicamentos, cigarrillo
4. AFECTACIÓN
Comedia, falsificació n, hipocresía, pretensió n, teatrismo
5. AMARGURA
Falta de perdó n, homicidio, ira, odio, rabia, represalia, celos, resentimiento, violencia,
rencor.
6. CELOS
Desconfianza, egoísmo, envidia, temor, sospecha, malicia.
7. CONFUSIÓN
Frustració n, incoherencia, olvido
8. CONTIENDA
Altercados, contenció n, discutir, pelear, rencillas
9. DEPRESIÓN
Ansiedad, despotismo, desaliento, desanimo, desesperanza, desespero, despó tico,
insomnio, morbosidad, suicidio, enfermedad, muerte
11. ENGAÑO
Distorsió n, falsedad, hipocresía, mentira, orgullo, rebeldía
14. MALDICIÓN
Blasfemia, bronca, burla, calumnia, chisme, critica, desprecio, murmuració n, rebaja y
menosprecio
16. NERVIOSISMO
Ansiedad, dolor de cabeza, engañ o, espanto, excitació n, há bitos nerviosos, inquietud,
insomnio, tensió n
17. OCULTISMO
Adivinació n, amuletos, brujería, hechicería, magia negra, conjuros maléficos, hechizos,
encantamientos, altares, xxxx, fetiches, levitació n, mal de ojo, riegos, sortilegios, tabla
ouija, tabaco, xxxxxxx
18. ORGULLO
Altivez, arrogancia, prepotencia, egolatría, vanagloria, soberbia, vanidad, superioridad
19. PARANOIA
Celos, confrontació n, desconfianza, envidia, persecució n, sospecha, miedos, temores,
pavor
20. PASIVIDAD
Abatimiento, desaliento, indiferencia, letargo, retraimiento
21. RECHAZO
Auto rechazo, soledad, temporal rechazo, desprecio, aborrecimiento, menosprecio
22. REPRESALIA
Crueldad, destrucció n, hiriente, odio, rencor, sadismo, venganza
23. SUICIDIO
Autocompasió n, desesperació n, escapismo, pena, dolor, desprecio, auto desprecio,
maldició n, soledad, rechazo
24. TEMOR
Miedos, sospecha, pavor, fobias, traumas, histeria, ausentismo, celos
25. FATIGA
Cansancio, desaliento, derrota, desgaste, pereza, debilidad, sopor
26. INDECISIÓN
Confusió n, demora, escape, indiferencia, olvido, retardo, tardanza, temor
27. SOLEDAD
Depresió n, desanimo, desesperanza, insomnio, melancolía, deseo de muerte,
desesperació n, xxxx, suicidio, morbosidad, agobio, desaliento, abatimiento, pesadez,
disgusto, muerte
28. DESENTIMIENTO
Amargura, falta de perdó n, asesinato, odio de varias clases, destrucció n, violencia,
venganza, represalia, ira, mal genio
29. CONTROL
Dominio, Jezabel, posesió n, xxxx, hechicería
30. CULPA
Condenació n, desconcierto, indignidad, inutilidad, vergü enza
31. DUDA
Escepticismo o falta de fe, incredulidad xxxxxx
32. INSEGURIDAD
Autocompasió n, asustadizo, ineptitud, complejos, inferioridad, insuficiencia, soledad,
timidez, introversió n.