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APLICACIÓN DE LIBRO DE APOCALIPSIS

Capítulo 1

1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía,
y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. 
Yo siempre debo guardar los mandamientos y profecías dado por Dios en toda la
Biblia.

1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le
traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí,
amén. 
Debo estar preparado todos los días, estudiando la Palabra, practicando y
enseñando, porque tarde o temprano vendrá Jesucristo entre las nubes y
seremos arrebatados.

Capítulo 2

2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 
Nunca debo olvidar el amor que a dado Dios a través de su Hijo y por tanto,
nunca debo olvidar el amor ágape.

2:14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que
retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante
los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación.
Siempre debo eliminar de mi vida todas las cosas que este mundo me ofrece, y
caminar en la presencia de Dios, y ser luz para toda persona que está perdida.

Capítulo 3

3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Gracias a Jesucristo que ha dado el Espíritu Santo a todos los que creen en él,
cada uno de nosotros debemos vivir conforme a su Espíritu y dejar que él tome
centro de nuestras actitudes y carácter.

3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la


puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 
La puerta del corazón de Dios siempre está abierta para todos los que desean
entrar a él, por ello, siempre debo buscar el reino de Dios y acercarme a
Jesucristo a través de su Palabra, porque Cristo esta siempre llamándome a vivir
conforme a su carácter.

Capítulo 4
4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en
el cielo, y en el trono, uno sentado. 
Solo a través del Espíritu Santo puedo acercarme a Dios y comprender por qué
suceden las cosas como Dios quiera que sea en nuestras vidas diarias.

4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas
delante del trono, diciendo: 
Yo cono toda la iglesia nos postraremos un día delante de su Hijos Jesucristo a
rendir nuestras cuentas para ello, debo poner todo mi esfurso en esta tierra para
vivir conforme a la Palabra de Dios.

Capítulo 5

5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu
de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete
sellos. 
A veces me siento, no sé cómo explicarlo, pero me pongo triste de como Jesús
pudo subir de mis pecados, y me he dado cuenta de que puedo agradecer solo
viviendo conforme a su mandamientos, leyes y predicando su Palabra conforme a
la capacidad que me a dado.

5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar
el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza. 
Solo Jesucristo un hombre moldeado por su Padre Celestial, tiene poder y
autoridad para hacer cosas maravillosas en mi vida y toda la iglesia universal.

Capítulo 6

6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro
seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 
La grandeza y autoridad de Cristo sobrepasa toda las marabinas creadas por el
hombre; por tanto, Jesucristo es el primero y el ultimo que tiene poder para poner
limitaciones en cada uno de nosotros.

6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en


pie?
Debo vivir sometiendo a la autoridad de Dios y su Parraba, si no quiero que caiga
la ira de Dios en mí, en el día postreros.

Capítulo 7

7:3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que
hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Así como Dios tiene la autoridad de dar orden a los ángeles, también yo tengo la
orden de vivir y someterme a él, mientras viva en este mundo.

7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los
guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos
de ellos.
Así como Dios guiara a su pueblo en los postreros días de la tribulación, así
también el, siempre nos guiara y bendice a la iglesia universal.

Capítulo 8

8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por
media hora. 
Dios tiene el poder para saber todo lo que pasa, alrededor, por tanto debo dar el
control de toda mi vida al Espíritu suyo.

8:13 Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran
voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques
de trompeta que están para sonar los tres ángeles! 
Yo siempre debo prepararme para aquel día, que cuando sea el arrebatamiento
pueda estar listo para rendir cuentas a Dios, siendo este en su trono.

Capítulo 9

9:6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán;


y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.
Debo comprender de que la vida y la muestro solo Disten es quien lo da y quita
en estos tiempos también.

9:21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su


fornicación, ni de sus hurtos. 
Las plagas que tengo en mi vida son muchas veces por causa de mis propias
manos y por tanto debo arrepentirme antes que pueda destruir mi propia vida con
mis errores.

Capítulo 10

10:5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano
al cielo, 
Si los ángeles adoran, como no voy adorar a Dios que me creo a su imagen y
semejanza, el cual me a dado un consolador para vivir conforme a ello.

10:10 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce
en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
Sé que la vida, no es fácil pero debo luchar con todas las cosas que me ofrece el
mundo y solo avisar el evangelio de Cristo, para que la toda la humanidad se
arrepienta y pueda ser salvo de la ira de Dios.

Capítulo 11

11:6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los
días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en
sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 
Dios me a dado también poder, a través de dones para hacer milagros conforme
a su voluntad, y por ello siempre debo vivir bajo su obediencia y voluntad.

11:17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y


que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has
reinado. 
Todos los días debo dar gracias a Dios, por todas las cosas que hace en mi vida
y la de la iglesia, por tanto, solo para el debo vivir, conforme a sus
mandamientos.

Capítulo 12

12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para
que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 
Así como a Israel cuida Dios, de la misma manera me cuida para que nada me
pueda hacer daño, por eso siempre debo vivir sometiendo a su Palabra y
obediencia.

12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los
moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros
con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 
Las tinieblas de este mundo siempre me quieren hacer pecar, pero siempre debo
dejar y recordar que Cristo pueda tener el centros a través de su Espíritu.

Capítulo 13

13:6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su


nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. 
Nunca debe de salir de mi boca falsas contra Dios, más bien como iglesia debo
predicar la verdadera Palabra a todos los hombre que están perdido en al mundo.

13:10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a


espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los
santos. 
Siempre debo vivir haciendo lo que los mandamientos de Dios me indican, ya
que, si no lo hago, conforme a ello seré juzgado.
Capítulo 14

14:5 y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante
del trono de Dios. 
Siempre debo recordar que conforme a mí vivida seré juzgado dejante de Dios un
día delante de su trono.

14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 
Yo siempre debo vivir guardando los mandamientos de Dios, aunque este en
pruebas y dificultades mi fe debe permanecer siempre en Jesucristo.

Capítulo 15

15:1 Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían
las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. 
La ira de Dios que estaba sobre mí, fue retenida por la muerte de Cristo en la
cruz, pero un día seré juzgado conforme a cómo viví en este mundo.

15:3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero,


diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso;
justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. 
Siempre debo vivir cantando canticos de alabanza por todo lo que él ha hecho
por mí y por toda las tierra, que llueve bendiciones aunque no lo merezco, pero tu
fidelidad Dios permanece para siempre.

Capítulo 16

16:5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que
eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 
Dios es justo y conforme a la vida que viví me juzgara cuando este delante de su
juicio, para ello debo vivir una vida ejemplar siendo luz hacia otras personas.

16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda


sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 
Siembras yo viva en este mundo, preparando y sabiendo que tarde o temprano
puedo dejar de existir en este mundo.

Capítulo 17

17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la
tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
No debo vivir en los placeres de este mundo, porque ello me llevara a que la ira
de Dios permanesca en mi y sea juzgado conforme a ello en el juicio. –
17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de
piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de
abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; 
Todo lo que me ofrece el mundo, me lleva a mi propia destrucción, por eso debo
alejarme de los placeres de este mundo y vivir conforme a la Palabra de Dios.

Capítulo 18

18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío,  para que
no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 
Siempre hay una voz que me llama a alejarme del pecado, por tanto, debo vivir
alejado del pecado de este mundo y someterme en el profundo del Espíritu de
Dios.

18:14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas
exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás. 
Yo debo saber muy bien, que los placeres de este mundo no me podrá salvar de
la ira de Dios, y es por eso debo alejarme y acercarme a Dios a través de su
mandamientos y leyes.

Capítulo 19
19:5 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus
siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Mi primer temor en este mundo debe ser Dios, porque solo a él debo dar
alabanza y gloria, porque es un Dios misterio y gracia.

19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas;


yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de
Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la
profecía. 
Siempre debo retener la Palabra de Dios e mi corazón el cual, solo ello me puede
llevar a la gran salvación, prometido para todo los que viven conforme a ello.

Capítulo 20

20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;


la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. 
Yo debo llevar una vida en santidad todos los días de mi vida, en esta tierra llena
de corrupción y blasfemia

20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago


de fuego. 
Debo predicar el evangelio para que no muchos vayan a lago del fuego y
pudieran salvarse de la ira de Dios.

Capítulo 21

21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo,


de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Si quiero experimentar lo que el Apostol de Juan vio debo ser un hombre que
ama a Dios todo los dias de mi vida.

21:23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella;


porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 
En esta tierra lleno de blasfemia, Dios me ha dado su Espíritu para que nos
ilumine y de esa manera vivir una vida en santidad.

Capítulo 22

22:7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de
la profecía de este libro. 
Yo debo guardar toda lo que la Palabra de Dios que me enseña, ya que solo eso
me llevara a una vida agradable delante de los ojos de Jesucristo

22:11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea


inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es
santo, santifíquese todavía.
Yo debo vivir practicando su enseñanza y su verdad porque me llevara a una
justicia que solo sera conforme a los hojos de Dios Pasdre.

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