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Universidad Nacional del Comahue Introducción a la lingüística

Facultad de Lenguas

ALGUNOS DATOS ACERCA DE LA COLONIA GALESA EN CHUBUT Y EL BILINGUALISMO GALÉS-ESPAÑOL


Sobre los inicios de la colonia
Extracto de Gavirati, Marcelo, Nelcis Jones & Fernando Coronato (año) “Los galeses en la
patagonia: una experiencia singular”

Del otro lado del Atlántico, los habitantes del país de Gales atravesaban a mediados del siglo XIX
una situación de sometimiento económico, político, cultural y religioso por parte de Inglaterra.
Dicha opresión se manifestaba por el avance de los terratenientes ingleses sobre sus
propiedades, la no participación de los galeses en los gobiernos locales, la persecución de la
iglesia anglicana contra los cultos no conformistas practicados por los galeses, y un sistema
educativo que prohibía –y hasta castigaba– el uso del idioma galés entre los niños. Esta situación
se vio agravada a partir de la explotación de las minas de carbón de la región, como fuente de
energía básica de la revolución industrial.
Según Hobsbawm (1991:104), todos los países multilingües eran conscientes del
carácter explosivo del problema lingüístico. Lo que lo hacía más peligroso era que, dadas las
circunstancias, todo nacionalismo que todavía no se identificara con un Estado se volvía
necesariamente político. Esto se hacía especialmente patente en Gales, donde el problema
lingüístico era la defensa de un idioma en declive. Esta defensa de la lengua nacional implicaba
también la defensa de las costumbres y tradiciones antiguas frente al avance de la modernidad.
Estas cuestiones son las que llevaron a los ideólogos galeses a buscar un lugar en el que fuera
posible desarrollar y sostener su idioma y sus tradiciones culturales y religiosas, lejos de la
influencia inglesa. Esta clase dirigente buscó canalizar el flujo migratorio, imprimiéndole a la vez
un sentido patriótico de liberación y de preservación de valores culturales.
Los galeses, como los otros pueblos celtas, responden a una identidad que está
marcada más por lo lingüístico que por lo “racial” (Berresford-Ellis, 1985:12). (p. 292). La
necesidad de resguardar el idioma galés como preservador y marcador de su identidad fue lo
que los llevó a una lucha secular sobre diversos frentes ante el avance del imperialismo inglés en
su territorio, que contrario sensu buscaba eliminar la práctica de la lengua celta entre los
galeses. Es así que el nacionalismo galés está relacionado desde antiguo con la formación de la
nación inglesa. Ya la misma etimología de la palabra welsh -galés-, proveniente del anglosajón
wealas -extranjero-
Como pueblo se veían unidos a través del idioma, preocupación que se trasluce en su
himno nacional “que perviva por siempre el viejo idioma”, y esto es lo que les permite definirse y
definir los límites y características de su identidad. (p. 293)
Las iniciativas de los que gestaron y propiciaron la inmigración a la Patagonia, es decir
de la Sociedad para la Emigración liderada por el reverendo Michael Daniel Jones, rector del
Colegio de Bala -norte de Gales-, tenían claros propósitos de preservar la lengua y la nacionalidad
galesa.
Mientras en Gales el idioma galés era denigrado y combatido y las pautas culturales
quedaban postergadas a un segundo plano, la Patagonia brindaba la oportunidad de afianzar la
identidad sin las presiones impuestas por el dominio imperial y sin el peligro de verse asimilados
por la cultura dominante de la población mayoritaria en la que se insertaban, como les había
ocurrido a los galeses que habían ido a los Estados Unidos.

La lengua galesa y la escuela


Durante los 1ros 20 años de la colonia 1, la educación era impartida por maestros galeses, hacia
1890, el estado argentino designó maestros argentinos y la educación fue ajustándose a los
lineamientos nacionales argentinos.
En el año 1900, quizás como una consecuencia de la visita del Presidente de la Nación,
Julio A. Roca, desaparecieron las escuelas bilingües galesas en la colonia, que fueron
definitivamente transformadas en escuelas oficiales, integradas al sistema nacional de
educación, a cargo de maestros de habla castellana.
La primera escuela secundaria fue creada por los colonos en Gaiman en 1906, por
décadas llamada Escuela Intermedia y hoy conocida como Colegio Camwy. En ella se enseñaba
galés, castellano e inglés, y los alumnos que así lo deseaban eran preparados para asistir a las
universidades nacionales.

De Virkel, Ana (1999) “Contactos ling en Trelew: El bilingüismo galés-español:


Durante más de veinte años, la educación en el Chubut dependió de la iniciativa privada de los
colonos. En 1877 se creó en Gaiman 12 una Junta de Educación y se editaron dos libros de texto
en galés, uno de ellos de historia argentina; poco después se inició en la zona la fundación de
escuelas primarias. En Trelew, la primera escuela se inauguró en 1892; en ella se impartía
enseñanza bilingüe (p. 127).
(ibidem, p. 128) En lo que respecta a la esfera educativa, el activo intercambio
generado en los últimos años sustentó diversas acciones institucionales de enseñanza
sistemática de la lengua galesa; en efecto, ésta es impartida generalmente por maestros
procedentes de Gales, que desarrollan su actividad en la zona también en carácter de migrantes
temporarios. Además, algunas universidades de ese país han implementado un sistema de becas
destinadas a la capacitación de jóvenes argentinos descendientes de migrantes para la
enseñanza de la lengua en las comunidades galesas del Chubut.

Otros espacios de resguardo de la lengua


Los galeses de la Patagonia se “hicieron” a sí mismos preservando y cuidando su idioma y sus
tradiciones, desarrollando además otros espacios de fortalecimiento identitario como las
reuniones de oratoria, los encuentros literarios y los periódicos en idioma galés, especialmente
cuando la escuela dejó de ser un ámbito de difusión y enseñanza de dicho idioma
Las capillas pertenecientes a diversas congregaciones protestantes -metodista
calvinista, bautista, independiente, anglicana, entre otras- tuvieron también importancia
decisiva, en cuanto se constituyeron en referentes ineludibles de la vida comunitaria. En efecto,
no sólo funcionaron como centros de culto, sino que ofrecieron un espacio donde se

1 Esta región abarcó originalmente el área que ahora ocupan Gaiman y Dolavon, posteriormente se expandieron hacia
Trelew, en el centro-norte y noreste de Chubut, luego con influencia en Puerto Madryn y hacia la cordillera en
lugares como Trevelin.
desarrollaban actividades educativas - a través de la llamada "escuela dominical”, sociales y
culturales (práctica de la música y el canto coral, reuniones literarias)"
Las entidades que nucleaban a los miembros de la colectividad favorecieron, sin duda,
la preservación de la lengua y la cultura galesa. En 1892 se creó en Trelew la Asociación San
David, que aún hoyes centro de un intenso movimiento cultural; en su sede se celebran
anualmente los Eisredvod2, cuyo poder de convocatoria se extiende a toda la sociedad
trelewense, habiendo alcanzado en los últimos años una importante proyección regional y
extrarregional.

El Eisteddfod como espacio de resguardo de la lengua y la cultura galesa


Durante el Eisteddfod se desarrollan diversas disciplinas y artes como la de escribir poesías en
idioma galés y en castellano, la recitación, el canto coral o individual, la interpretación de
instrumentos, así como la presentación de competencias de danzas, lectura a primera vista,
pintura, bordados, tejidos y hasta platos típicos.

• Cultura En la esfera de las actividades culturales, el galés presenta un uso bastante extendido,
que incluso trasciende los límites del grupo étnico. Por ejemplo, el repertorio de la mayoría de
los grupos corales trelewenses cuenta con canciones en esa lengua, aunque sus integrantes sean
de ascendencia heterogénea. La poesía galesa se halla también bastante difundida, sobre todo a
través de los Eistedvod, que incluyen certámenes de recitación en los que participan numerosos
niños y jóvenes, por lo general pertenecientes a la colectividad. Un párrafo aparte merece la
mencionada celebración cultural, puesto que desempeña un papel relevante en el
mantenimiento de la lengua galesa. Como ya se ha señalado, el Eistedvod es un festival que
consta básicamente de una serie de competencias de carácter musical y literario, aunque en las
últimas décadas se han incorporado otras disciplinas, como las artes plásticas y las artesanías. En
el aspecto lingüístico, configura una muestra de plurilingüismo, ya que, si bien la mayor parte de
las actividades propuestas requieren el empleo del galés o del español, también se incluyen
certámenes en otras lenguas (inglés, francés). La lírica ocupa un espacio fundamental, de manera
que las competencias más importantes son las de poesía en galés (premiada con un "sillón del
bardo" tallado en madera) y en español (cuyo premio es una corona de plata). La estructura de la
celebración -que se desarrolla durante dos días consecutivos- es esencialmente bilingüe, ya que
el galés y el español alternan constantemente de acuerdo con el programa preestablecido; por
ejemplo, en el caso de los certámenes en galés, el jurado emite también su veredicto en esa
lengua, mientras que en la conducción general se emplea actualmente el español. En este
dominio se practica también la escritura del galés; como hemos mencionado anteriormente, el
periódico Y Drafod se edita íntegramente en esa lengua. Otro ejemplo de su empleo lo
constituyen los programas de los Eistedvod, que poseen un carácter bilingüe.(p. 133-4)

Religión
Actualmente, el patrón de conducta dominante en el ámbito religioso es el bilingüismo, que se
manifiesta tanto en la celebración del culto, como en la enseñanza de la doctrina en el marco de
la escuela dominical. En los oficios religiosos -que por lo general, como ya se señalara, están a
cargo de pastores procedentes de Gales- se emplea predominantemente la lengua inmigratoria.

2 Se trata de una competencia anual de habilidades individuales, que desde hace un tiempo se concentró en la poesía,
oratoria, etc.
Si bien algunas capillas ofrecen servicios en español, la lectura, recitación y canto de los himnos
religiosos se realiza siempre en galés. (…) es necesario destacar que, desde hace algunos años,
se ha implementado nuevamente en Trelew un servicio de escuela dominical en galés destinado
a los niños - semejante al que existía en los primeros tiempos de la colonia-, el cual cuenta con un
grupo bastante numerosos de asistentes.(Virkel, op cit p. 134)

La interacción entre la colonia y los pueblos originarios


En esta construcción de los otros, los galeses veían en los indígenas a los “hermanos del
desierto”, al decir de John D. Evans, con quienes podían comerciar, conocer la tierra y las formas
de adaptarse y apropiarse de ella (a través de la caza o la recolección de frutos silvestres, hierbas
medicinales, etc.), al mismo tiempo que los sintieron como “un muro de seguridad y amparo”
(Jones, 1993) y con quienes convivieron complementándose en el espacio geográfico que
ocuparon.
Los colonos galeses -especialmente sus viajeros y sus organizadores- construyeron el
espacio y un imaginario desde el interior mismo de la Patagonia, a partir de su vida en la región,
de sus viajes y del contacto con los indígenas. Las fuentes y relatos de estos viajes están escritos
en muchos casos en galés. El hecho de que parte de la historia de la región esté escrita en dicho
idioma nos hace reflexionar sobre la realidad de un territorio en el cual no se hablaba el idioma
nacional. Un territorio donde se pensaba, se actuaba, se vivía en
otros idiomas y en el que se construía un modelo de convivencia con
los pueblos originarios, los que a su vez hablaban y pensaban en por
lo menos dos idiomas nativos: el gününna iajech y el aoniko aish.
Muchas de las personas no-galesas que se instalaron en la colonia
aprendieron el idioma galés, lo mismo que los indígenas que
comerciaban con ella, al mismo tiempo que los nativos fueron
vehículo del aprendizaje del castellano entre los colonos. (p. 296) Illustration 1: Actual
bandera de la colonia
galesa de la patagonia

El fracaso del proyecto de la nueva Gales del Sur


Sobre fines del siglo XIX y principios del XX, el Estado argentino inició este proceso de
nacionalización cuyas estrategias políticas -educación pública en castellano, “liturgia patria”
(Terán, 1987:16 y ss.), instrucción militar, etc.- plantearon en lo cultural y en sus tradiciones a los
colonos galeses dificultades semejantes a las que los llevaron a dejar Gran Bretaña una
generación antes.

De Vilma Nanci Jones y Claudia Mónica Sager (2001) “Convergencia multilingüística en un campo
lexical. El habla en una provincia de la Patagonia argentina: Chubut”

(…) [respecto a] La influencia lingüística, observamos que el galés ha aportado una variada
terminología en el campo de la gastronomía, específicamente en la repostería. Se trata de un
rubro que se ha desarrollado de forma especial en nuestra zona, particularmente en las llamadas
“Casas de té”, multiplicadas en los últimos años a la sombra del auge turístico. Entre los ejemplos
podemos citar:
Bara: pan
Bara brith: pan moreno
Bara llechwen: pan a la plancha
Bara menyn: pan con manteca
Ffrois: panqueques
Jam: dulce
Jam eirin: dulce de ciruelas.
Pwdin: postre
Pwdin bara: budín de pan
Pwdin “Quaker”: postre de avena
Pwdin reis: postre de arroz (arroz con leche)
Sgons: del inglés “scones”: pequeños bizcochos dulces
Taffi: caramelos o confituras caseras
Teisen: torta/tarta
Teisen blat: torta “de plato”, hecha en plato
Teisen afalau: torta de manzanas
Teisen gyrrans: torta de corintos
Teisen hufen: torta de crema
Teisen ddu: torta negra.
Teisen fach: tortitas a la plancha
Teisen wedi ei berwi: torta hervida
Otros términos vinculados con la alimentación:
Bron: queso de cerdo
Cyw iar wedi stwffio: pollo relleno
Stew: estofado
Stwffin: relleno a base de pan para carnes de aves
Grefi: salsa típica (sin tomate) (p. 92/3)

La mayor alternancia entre las variantes se da en los hablantes de ascendencia galesa, en


concordancia con el grado de bilingüismo manifestado y según la influencia de otros factores
como son la edad y el ámbito de residencia. El préstamo directo es más común en hablantes de
edad adulta, con cierto conocimiento de la lengua galesa, generalmente asentados en zona rural.
La creciente diversificación demográfica de las ciudades estimula la asimilación lingüística,
disminuyendo las posibilidades de alternancia lexical. La comunidad general de hablantes tiende
a priorizar la traducción, aun cuando conozca la forma galesa. La excepción podrá encontrarse en
ciertos ámbitos de la vida cotidiana (familia) o de la actividad social y económica relacionados con
la cultura galesa (capillas, eisteddfod, casas de té, comercios de productos regionales, etcétera)
(p. 93).

Con respecto al galés, por otra parte, no se registra adaptación


de formas lexicales al español, sino alternancia entre el término original,
más común entre los hablantes vinculados a la comunidad galesa, y su
traducción equivalente, extendida al resto de los hablantes de la
provincia. Para ejemplificar este hecho, uno de los casos más comunes es
la expresión “teisen du” (galés) y su correspondiente traducción “torta
negra”. Consideramos que este fenómeno se justifica en virtud de
constituir, la colonización galesa, una corriente inmigratoria localizada
puntualmente en nuestra provincia. Por otra parte, debemos tener en
cuenta que el galés es una lengua minoritaria en cuanto a su expansión y
conocimiento a nivel mundial y pervive en su lugar de origen en una Illustration 2: Escudo
situación de bilingüismo (galés-inglés). (p. 95) de Trelew. El barco en
la parte superior
representa al Mimosa

Virkel. Contactos lingüísticos en Trelew: el bilingüísmo español-galés


¿Cuál sería el panorama lingüístico de Trelew a fines del siglo pasado? Aunque no existen muchos
datos al respecto, se sabe que en la etapa fundacional de la ciudad convivían en ella, junto a los
colonos galeses, aborígenes mapuche-hablantes e inmigrantes españoles, italianos y árabes.
La fluida interacción entre los distintos grupos étnicos que conformaban la comunidad
-en gran parte debida a la necesidad de aglutinarse para superar las dificultades derivadas del
aislamiento geográfico y las adversas condiciones ambientales- trajo como consecuencia un
plurilingüismo social caracterizado por un alto grado de bilingüismo y polilingüismo individual;
en efecto, numerosos documentos de la época -crónicas, textos periodísticos- dan cuenta del
manejo de dos o más lenguas por parte de muchos de los habitantes de Trelew. Este fenómeno
de convergencia multilingüística presentaba, además, una característica muy particular: la lengua
dominante no era el español, sino el galés, lengua materna de la mayoría de la población. (…) las
lenguas de las comunidades inmigratorias no hispanohablantes que se establecieron en Trelew
experimentaron -con excepción del galés- un paulatino desplazamiento que derivó en su pérdida,
como ocurrió en otras regiones del país (p. 124/5)
El mantenimiento de la lengua galesa constituye, por lo tanto, un
hecho bastante atípico, ya que, a casi noventa años del cese de la
corriente inmigratoria, conserva aún una marcada vitalidad en la
comunidad trelewense. No obstante el tiempo transcurrido desde la
interrupción de la afluencia inmigratoria (hacia finales de la 1ra
década de 1900), la colectividad se caracteriza por un alto grado de
conservación de diversas manifestaciones de su cultura, entre las que
se encuentran -además de la lengua- la religión, el canto coral, el
Eistedvod'", las danzas folklóricas, el tradicional té galés.
Los colonos galeses decidieron emigrar de su país y afrontar las
adversas condiciones de afincamiento en la Patagonia, precisamente
Illustration 3: Escudo de con el propósito de salvaguardar su religión, su lengua y sus
Puerto Madryn con la costumbres, que se veían amenazados por la creciente hegemonía
imagen del Mimosa
inglesa. Es decir que en la propia génesis del movimiento migratorio se encuentra la adhesión a
los valores culturales del país de origen.

Distribución geográfica del bilingüísmo


Se ha constatado, en efecto, que el bilingüismo presenta en Trelew una menor extensión relativa
que en Gaiman -tradicional reducto de la cultura galesa- y la zona de chacras situada entre ambas
localidades.
En el caso de Trelew, su elevado nivel de urbanización y su diversificación demográfica
son factores que favorecieron, sin duda, la asimilación lingüística de los miembros de los
distinros grupos étnicos, y, por ende, el desplazamiento de sus lenguas de origen. Sin embargo,
(...) el galés posee aún una considerable vitalidad, que se manifiesta no sólo en la existencia de
una importante proporción de hablantes bilingües, sino también en su uso en diferentes
dominios de interacción comunicativa. (p. 129)
Distribución etaria del bilingüísmo
[mayormente en hablantes mayores de 40 años de edad] (…) aunque se trata de hablantes
nacidos en Argentina, para muchos de ellos el galés fue la primera lengua, y solo aprendieron el
español al ingresar a la escuela primaria; en otros casos, la adquisición de ambas lenguas se
realizó en forma simultánea, durante la primera infancia.
El grado de bilingüismo de este grupo erario varía entre coordinado y subordinado. La
mayoría maneja con fluidez ambas lenguas, tanto en su forma oral como escrita, y alternan
frecuentemente de un código a otro, aproximándose al concepto de Weinreich [1964, Languages
in contact] de bilingüe ideal (…) En este grupo de hablantes, la interferencia en ambos sentidos
es mínima, y ocurre especialmente en el nivel lexical, donde se registran préstamos (…) (p. 130)

1. Gal/ir gu/eneyd dulce de membrillo a ioertbir yn yr ...


2. A hyd yn byn, dim onsiarad, napa freática, dyna yr enu/ ooddwydi'r galyn.
3. Hoy vamos a comer pollo con stuffin.
4. La reunión se realizará en el vestry de la capilla.

Algunos de los hablantes mayores de 60 años cuya primera lengua es el galés son bilingües
subordinados de español; en efecto, en su empleo de esta lengua se observa una marcada
interferencia que afecta a los subsistemas fonético-fonológico y morfosintáctico, y conservan,
además, un notorio "acento" galés.
En el segmento etario de 40 a 60 años encontramos un grupo bastante numeroso de
bilingües subordinados de galés; entienden sin dificultad esta lengua, pero su habla carece de
fluidez y presenta un alto grado de interferencia del español, sobre todo a nivel lexical.
En lo que respecta a los hablantes menores de 40 años, puede afirmarse que entre
ellos predomina el monolingüismo de español. Hemos detectado, sin embargo, la existencia de
un bilingüismo pasivo bastante extendido, que se manifiesta frecuentemente en situaciones de
diálogo de carácter bilingüe (por ejemplo, en la díada abuelo-nieto, el primero suele hablar en
galés y el segundo en español).
Entre los bilingües activos de este segmento erario, podemos distinguir dos subgrupos
según el ámbito de adquisición del galés. La mayoría –igual que las generaciones de más edad– lo
aprendió en la infancia, en el dominio del hogar, pero su primera lengua es el español. En general
podrían encuadrarse en la categoría de subordinados, ya que entienden perfectamente el galés y
lo hablan con relativa eficiencia. El segundo subgrupo se halla integrado por niños y jóvenes que
aprendieron o están aprendiendo actualmente el galés en forma sistemática, en espacios
generados por las instituciones que nuclean a los miembros de la comunidad. Estas acciones
educativas se han multiplicado en los últimos años, dando lugar a un proceso de revitalización de
la lengua, ya que su aprendizaje formal se ve reforzado mediante el uso en aquellos dominios
comunicativos donde aún tiene vigencia. (p. 131-2)

Bibliografía:
GAVIRATI, MARCELO; JONES, NELCIS y CORONATO, FERNANDO (2005). “Los galeses en la
Patagonia: Una experiencia singular” en Hecho en Patagonia. La Historia en perspectiva regional.
Neuquén; Año: 2005; p. 279 – 299.
VIRKEL, ANA ESTER (1999). “Contactos lingüísticos en Trelew. El bilingüismo español-galés”.
Anclajes 3 (3). La Pampa: Universidad Nacional de La Pampa. Facultad de Ciencias Humanas.
Instituto de Análisis Semiótico del Discurso
JONES, NANCY VILMA y CLAUDIA MÓNICA SAGER (2001). “Convergencia multilingüística en un
campo lexical. El habla en una provincia de la Patagonia argentina: Chubut”. Escritos. Revista del
Centro de Ciencias del Lenguaje 24. Puebla, Mexico: Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla.

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