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REACCIONES ADVERSAS

Las observadas con mayor frecuencia son: constipación,


somnolencia, mareos, sedación, náuseas, vómitos, sudoración, disforia
y euforia.
Las observadas con menor frecuencia son: debilidad, cefaleas,
temblores, convulsiones, alteraciones del humor, sueños, alucinaciones
transitorias, alteraciones visuales, insomnio, aumento de la presión
intracraneana, laringospasmo, anorexia, diarrea, alteraciones del gusto,
taquicardia, hipotensión, prurito, urticaria, efecto diurético, nistagmo,
diplopía y parestesias.

La morfina es una droga capaz de inducir abuso y causar dependencia


psíquica y física; cuando es suprimida en forma abrupta se produce el
síndrome de abstinencia, que ocurre luego del uso prolongado (varias
semanas) de la droga.

La tolerancia (necesidad de dosis cada vez mayores para producir el mismo


grado de analgesia) se manifiesta inicialmente con un acortamiento del efecto
analgésico y luego con una disminución de la intensidad de la analgesia.

La dependencia física suele ser un inconveniente superable cunado se tratan


dolores crónicos o en pacientes con enfermedades incurables o terminales.

El síndrome de abstinencia se caracteriza por inmovilidad, lagrimeo, rinorrea,


sudoración y midriasis, durante las primeras 24 horas. Estos síntomas
aumentan en severidad y en las siguientes 72 horas pueden ocurrir
irritabilidad, ansiedad, contracciones musculares, sensación de calor-frío,
“piel de gallina”, vómitos, diarrea abundante, hipertermia, taquicardia,
taquipnea e hipertensión.

Sin tratamiento puede producir un colapso cardiovascular o desaparecer los


síntomas entre los 5 y los 14 días de comenzado el cuadro.

En caso de intoxicación aguda los signos característicos son la depresión del


sensorio, que puede llegar a un coma, la miosis puntiforme, la depresión
respiratoria y la depresión cardiovascular (hipotensión).

El tratamiento se realiza con antagonistas de los receptores opioides (por


ejemplo, naloxona).
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS

La inyección intravenosa rápida puede causar reacciones


anafilactoideas por lo que debe tenerse especial cuidado al
administrarla. Debe tenerse disponible equipo para ventilación artificial
y medicamentos antagonistas de los opiáceos.
Tener precaución al utilizar en pacientes: que reciben fármacos que
deprimen el Sistema Nervioso Central, con adenoma de próstata,
hipertrofia prostática o estenosis uretral (puede provocar retención
urinaria), disfunción de la vesícula biliar (produce contracciones de la
vesícula biliar), enfermedad inflamatoria intestinal severa (riesgo de
megacolon tóxico), hipotiroidismo (mayor riesgo de depresión
respiratoria y del Sistema Nervioso Central), elevación de la presión
intracraneal o lesión cerebral (eleva aún más la presión del líquido
cefalorraquídeo).
La interrupción brusca del tratamiento en pacientes con dependencia
física puede precipitar un síndrome de abstinencia.
Debe tenerse especial precaución en personas con historia o tendencia
al abuso de drogas.

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