CONTAMINACIÓN AMBIENTAL.

Se denomina contaminación
ambiental a la presencia de
componentes nocivos (ya sean
químicos, físicos o biológicos) en el
medio ambiente (entorno natural y
artificial). Los microorganismos
aerógenos son causa de morbilidad y
muerte desde hace mucho tiempo.
Más extendidos están los productos químicos y contaminantes en partículas que se
encuentran en el aire, en los llamados países «desarrollados» como aquellos que se
encuentran «en vías de desarrollo». Se conocen algunos riesgos específicos del aire
exterior como del interior.
Contaminación atmosférica en el exterior
Los países industrializados están contaminados por una desagradable mezcla de gases,
más intensamente en las ciudades y en la proximidad de industrias pesadas. Los
contaminantes aéreos pueden afectar a muchos sistemas de órganos

-El ozono: Es un gas que se forma por reacciones dependientes de la luz solar, en las
que están implicados óxidos de nitrógeno, liberados, principalmente, por los tubos de
escape de los automóviles.

-Los óxidos y las macropartículas finas: su toxicidad se debe a su participación en

reacciones químicas que generan radicales libres, que lesionan las células que revisten
el aparato respiratorio y los alvéolos. Las personas sanas pueden tolerar las
concentraciones bajas de ozono, pero este puede ser nocivo para la función pulmonar.

-El CO es un gas inodoro, insípido, incoloro y no irritante, se produce por la oxidación

incompleta de materiales basados en carbono. A menudo se detectan concentraciones
bajas en el aire ambiente que contribuyen al deterioro de la función respiratoria, pero no
suponen una amenaza para la vida.

LESIONES POR FÁRMACOS Y DROGAS

Todos los medicamentos, sin excepción, pueden producir además de los efectos
buscados por el facultativo, reacciones no deseables de diversa severidad, que se
denominan reacciones adversas. Por este motivo, cada vez que se prescribe un
medicamento es necesario tener presente la posibilidad de que produzca alguna de estas
reacciones y evaluar la magnitud de este riesgo para compararlo con las ventajas que se
esperan obtener.
Las lesiones se pueden dar por el uso terapéutico de fármacos (reacciones adversas a los
medicamentos) o de agentes no terapéuticos (drogas).

Los fármacos más consumidos son antineoplásicos, tetraciclinas de acción prolongada y

otros antibióticos, la THS, los ACO, el paracetamol y el ácido acetilsalicílico. los ACO
tienen un efecto protector sobre el cáncer de ovario y de endometrio, pero aumentan el
riesgo de presentar tromboembolia y adenomas hepáticos.

La sobredosis de paracetamol se asocia a necrosis hepática centrolobulillar con

insuficiencia hepática. Los efectos tóxicos precoces pueden prevenirse mediante la
administración de agentes que restauren las concentraciones de GSH.

Las drogas más comunes son sedantes hipnóticos, estimulantes psicomotores, opioides
alucinógenos y cannabinoides